sábado, 8 de marzo de 2025

Melody

 

Jose ha estado sin trabajo durante seis meses después de que lo despidieran de su anterior trabajo, le había prometido a su esposa Susan que pronto encontraría uno, pero pronto cayo en la pereza de vivir de los ingresos de ella, a petición de su esposa había comenzado a ayudar aun mas en las tareas del hogar, un día llego un paquete por correo a nombre de su esposa.

 

“Cariño tengo un regalo para ti”, le dijo su esposa a él, “Ya que estas haciendo el trabajo de una sirvienta, pensé que esto era apropiado para ti”

 

Al principio se mortifico al ver el típico traje de sirvienta francesa en la caja y se aterrorizo aun mas cuando le dijo que se depilara las piernas, sin embargo después del primer día de trabajo con todo el equipo comenzó a sentirse excitado, esa noche los dos tuvieron el mejor sexo de todo su matrimonio, después de eso Jose se quejo tanto que incluso su esposa comenzó a enseñarle a maquillarse e insistió en que usara gestos más femeninos, rápidamente se convirtió en un experto sissy.

 

“!Susi!” Susan grito un día, usando el nuevo apodo que le había dado a su esposo, “Hoy tendremos compañía”

 

“Me cambiare, entonces”, dijo dirigiéndose a buscar su ropa masculina

 

“!No! hoy quiero nos sirvas adecuadamente”

 

“¿Qué quieres decir… que esperas que me vean así?” dijo quedándose helado y horrorizándose ante la idea.

 

“Si, por favor, termina de limpiar y prepara algunos bocadillos para mis amigos, no te preocupes, es solo una reunión de algunas amigas mías”.

 

Susi guardo algunos objetos y luego se fue a la cocina para preparar algunos bocadillos, tal vez esto no fuese tan malo, seguro que su esposa no invitaría a demasiadas personas con tan poca antelación, tal vez esto sería algún tipo de prueba de sus habilidades, si ese era el caso estaba seguro de que no la decepcionaría, después de preparar algunos mini sándwiches, preparo un poco de té justo a tiempo para escuchar el primer timbre que sonó.

 

Susan abrió la puerta y él supo por las voces que era la mejor amiga de su esposa, Sandy, se sintió aliviado ya que Sandy no solía chismear mucho, luego llegaron Rina, Olga y Marta, todas las personas que apenas conocía y que solían pasar el rato en el mismo circulo de amigas de ella, entonces escucho la ultima voz y se le helo la sangre, era Dotty.

 

Dotty era la novia de uno de los mejores amigos de él y solía contarle todo a su novio, se pregunto si su esposa sabia lo que estaba haciendo, pensó que ella no arruinaría su vida de esa manera, debía haberle dicho algo a Dotty para que se mantuviera en silencio.

 

“Entonces…” se oyó la voz de Rina hablando desde la sala de estar, “¿Qué es eso que querías mostrarnos?”

“Todas estáis aquí, así que supongo que ahora es un buen momento como cualquier otro, Cariño, ¿Puedes traernos un poco de té?” Susan llamo.

 

Susi entro en la habitación en silencio, con el rostro brillante de rubor, vio las caras de sorpresa de todas las presentes excepto la de su mujer y luego vinieron las risas y finalmente los aplausos.

 

“Que bien luces!” grito Sandy, mientras una de las otras chisas emitía un silbido de lobo.

 

“Se ve bien, claro, pero como es ella como sirvienta” Dotty agregó, “Vamos a ver, sírveme un poco de té”

 

Susi dejo una taza en la mesa y se inclino para servir el té, al instante escucho una fuerte bofetada y sintió un dolor agudo en le trasero, grito en estado de shock, ya que Rina le había dado un cachete en toda la nalga, miro a su esposa y estudio su rostro, luego decidido seguí con la acción.

 

“G… gracias, señora”, dijo Susi a Rina, antes de volverse hacia Dotty, “Su te señora”.

 

“Ya era hora” se burló Dotty

 

“Perdóname, sirvienta…” dijo la amiga de Susan, Olga, “Pero mis zapatos se ensuciaron un poco en el camino hacia aquí, ¿Podrías darles brillo?”

 

“Bueno, primero tendré que encontrar un trapo”

 

“!Basura sin valor!” exclamo Dotty, “¿No sabes como se supone que alguien como tu debe limpiar los zapatos?”

 

“¿Qué quieres decir?”

 

“Usa tu lengua, niña, ponte de rodillas y lame”, dijo Dotty

 

“Quiero que estén impecables para cuanto hayas terminado”, dijo Olga

 

Susi se arrodillo, vacilante y miro los zapatos, ella llevaba unos zapatos rojos que en realidad no se veían tan sucios, sus ojos se lanzaron de nuevo a los de Susan que le miraba con ojos de juicio, tenia que hacer esto y sus amigas lo estaban esperando, la primera lamida tuvo un sabor extraño él se encogió ante la idea de hacer más, la segunda sin embargo no fue del todo desagradable, paso la lengua por la parte superior de ambos zapatos, luego miro hacia arriba y vio que Olga quería más, se encogió cuando movió la lengua hasta la suela y lamio suavemente los tacones.

 

“Chúpalos”, Olga exigió y él cumplió

 

Cuando hubo terminado se dio cuenta de que su polla crecía en sus bragas, avergonzado esperaba que nadie se diera cuenta, cuando se puso de pie, Susan tenia una mirada diabólica en su rostro, en un instante le levanto la falda revelando su bulto para que todas las mujeres también lo vieran.

 

“Bueno, parece que alguien es un verdadero pervertido” dijo Dotty burlándose.

 

“!Arrodíllate!” Susan le ordeno a su marido feminizado

 

Él se arrodillo, vio a Sandy sacar un rotulador mientras las otra chicas sonreían, le entrego el rotulador a Susan, quien comenzó a escribir en la cara de la pobre Susi, cuando hubo terminado la palabra “Zorra” estaba escrito en la frente de su marido, luego Dotty lo cogió y dibujo un pequeño pene en la mejilla de la cara para acto seguido escupirle en la cara y reírse, Sandy volvió a coger el rotulador y también escribió la palabra “Puta” en el brazo derecho, Sandi decidió simplemente dibujar algunas líneas onduladas y una pequeña espiral alrededor de uno de los ojos de Susi, Rina cogió el brazo que aun nadie había escrito anda y escribió “Sissy” en él, las chicas continuaron pasándoselo, escribiendo y dibujando sobre cualquier piel expuesta que podían encontrar, hasta que el pobre Jose parecía un papel usado, luego Susan le pidió que volviera a servir.

 

Durante las siguientes horas, Susi simplemente se limito a servir el te y los bocadillos  a los invitados mientras ellas chismeaban y ocasionalmente recibía azotes o insultos de ellas, en algún momento Susan hacia que su esposo se pusiera de rodillas y sirviera de apoyo para las piernas hasta que lo necesitaran para volver a servir, finalmente llego el momento de que las invitadas se fueran, las chicas se alienaron en la puerta principal.

 

“!De rodillas otra vez, Sissy!” le exigió Dotty.

 

“Vas a darle un beso de despedida a cada uno de los pies de nuestras invitadas”, lo ordeno Susan.

 

Susi volvió a ponerse de rodillas y comenzó a besar el zapato mas cercano de cada chica, no fue tan malo como cuando tuvo que lamer los zapatos de Olga, pero aun así se sentía muy avergonzado, luego una por una de las chicas se fue.

 

“Te veré pronto” dijo Dotty mientras salía por la puerta.

 

Esa noche, Jose se preparo par air a la cama como siempre, no había podido eliminar totalmente toda la tinta de su cuerpo ya que parecía que Sandy había usado un rotulador permanente, con los insultos desvanecido en su piel entro en el dormitorio y entonces encontró a Susan sosteniendo algún tipo de anuncio.

 

“Bueno… como no has podido encontrar trabajo…” dijo Susan, “Dotty tiene un negocio en marcha y está buscando expandirse”

 

Le entro el papel, Jose no podía creer lo que veía, era un anuncio de “Servicios de entretenimiento y catering hechos por Sissys Maid” y el que salía en la foto del anuncio le resultaba bastante familiar, debajo de las capas de maquillaje y ropa, la sirvienta de la foto era el novio de Dotty, la cabeza de Jose daba vueltas, mientras se preguntaba si las chicas habían planeado esto desde el principio.

 

La voz de su esposa el volvió a la realidad, “¿Bueno, y entonces que me dices?”

 

 

 

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