Érase una vez un sissy demasiado
ansioso, este chico sissy amaba a su Mistress tanto que trato de anticipar
todos sus caprichos antes de que necesitara pronunciar las palabras, un día, el
chico afeminado estaba pasando la aspiradora quitando el polvo y limpiando en
general, mientras se lamentaba abiertamente de cómo su patética polla era tan
excesivamente grande que se interponía en su camino, como se asomaba entre sus
bragas y se enredaba en el elástico, ella se rio diciendo que a la mayoría de
los hombres les encantaría tener su situación, decía esto todo el tiempo sin
saber que su ama había instalado una pequeña cámara y podía escuchar y verlo
todo, no hace falta decir que mas tarde ese mismo día ella recibiría un buen
regalo y castigo.
La señora llego a casa y paso
rápidamente junto a su sissy hasta el dormitorio y cerro la puerta, el sissy
estaba ocupado preparándole un trago y esperando su glorioso regreso a la sala
de estar, paso un rato que pareció una eternidad, se puso ansioso y llamo a la
puerta del dormitorio, un resonante “Fuera “ se hizo resonar en el pasillo, él
volvió corriendo a la sala de estar y se sentó en el suelo, con la cabeza
gacha, el sissy estaba casi dormido cuando la puerta del dormitorio se abrió y
lo sobresalto, se levanto y espero a su ama, la mistress se sentó en el sofá y
el sissy le quito los zapatos, comenzó a masajear los pies mientras ella bebida,
la mistress tenia una mirada severa en su rostro, eso en si mismo no era una
buena señal, así que comenzó a preocuparse.
Allí esta la mistres fría como una
piedra y en silencio, el pobre sissy espero el castigo que sabía que venía por
algo que había hecho mal, la Mistress siguió con su rutina general y el sissy
hizo todo lo posible para mantenerse al día, se había ido a la cama esa noche
con malestar estomacal y una sensación de pavor, si tan solo supiera lo malo
que sería… esa noche el sissy le inundo varias pesadillas que hizo que se
despertara varias veces, termino sin poder conciliar el sueño, así que decidió
tomarse algunas pastillas para dormir, después de un tiempo se quedo dormido, a
la mañana siguiente la alarma no lo despertó fácilmente, quería presionar el
botón de repetición, pero sabía que mejor era levantarse.
El sissy se levanto de la cama, se vistió
y fue a la cocina a preparar el desayuno de la mistress, ella salió de su
habitación, se sentó y comenzó a leer el periódico justo cuando el sissy se
sentaba mimosamente cerca de ella, justo cuando se levanto la mistress capto su
mirada, la miro con una mirada malvada y caprichosa, él fue rápidamente a la
habitación para pasar la aspiradora y enderezar la cama, se estaba empezando a
preocupar seriamente, parecía que su Mistress disfrutara con esta tortura
silenciosa, termino en el dormitorio y volvió a la cocina para lavar los platos.
La Mistress se levanto de la mesa y
fue al dormitorio a vestirse como era su rutina habitual para un sábado por la
mañana, el sissy se puso a limpiar los platos y la cocina tratando de no dejar
que las cosas le preocuparan, pero era difícil… con su polla que se estaba
poniendo dura, lo cual era algo muy malo, la mistress salió del dormitorio, se
detuvo en la puerta de la cocina, se le acerco y puso sus manos debajo del
traje de sirvienta, sintió el bulto que empezaba a crecer, hizo una mueca, luego
le dijo que se preparara que hoy lo acompañaría.
Él se fue al baño y se preparó, luego
salió de la casa y subió al coche de la Mistress como de costumbre, se sentó en
la parte de atrás ya que nunca se le permite conducir el coche de la mistress,
esto puede parecer extraño para algunos pero es como la Mistress deseaba que
fuese, se sentó en silencio en la parte de atrás y miro por la venta mientras
la gente y los perros parecían pasar zumbando en una neblina rápida, no tardo
mucho en llegar a su destino o eso le pareció a él, salió y dejo que saliera el
sissy por la puerta trasera que estaba bloqueada con un seguro de niños.
Él miro el lugar al que acaban de
llegar, un estudio donde se hacían tatuajes y piercings, de repente se asustó,
la Mistress lo empujo con fuerza hacia la puerta y entro, ella le pidió a la
persona del escritorio que hablara con Matt, un hombre de aspecto salvaje salió
a la recepción, tenia muchos tatuajes y piercings, el sissy se pregunto que
tenia en mente su Mistress, a decir verdad quería irse a casa y olvidar lo que
fuera pero sabía que no tenía más remedio que quedarse.
La mistress le dijo al sissy que fuera
a sentarse, continuo hablando con el chico, él se rio y le dijo que lo acompañara,
el sissy se levantó rápidamente y corrió detrás de la mistress a una habitación
cercana, le dijeron al sissy que se sentara en la mesa, cosa que hizo, la
mistress se inclinó y comenzó a poner los tobillos en unos bloqueos que había
cerca de la mesa, también cerro las manos sobre su cabeza.
Con unas correas de cuero le sujetaron
las piernas para que no las pudiese mover ni una sola pulgada, el pobre sissy
comenzó a preocuparse más y más, saltaron lágrimas de sus ojos, la mistress vio
estoy y sonrió asegurándole que todo estaría bien, de alguna manera él no tuvo
la sensación de que todo estaba verdaderamente bien.
Después de un rato, Matt volvió a la
habitación con una mascara quirúrgica y tirando de una bandeja detrás de él, el
sissy se esforzó para ver que había en ese carrito pero no pudo, supuso que era
para hacer un tatuaje o un piercing, ninguno de los cuales él realmente quería.
Matt le mostro a la Mistress un gráfico
de algún tipo, ella señalo dos cosas en él, cosa que tatuador le dijo que no le
tomaría menos de media hora hacer ambas cosas, la mistress sonrió y miro al
sissy cuyo rostro se estaba poniendo rojo, ella le levanto el vestido y luego
corto sus bragas con unas tijeras, el sissy se puso de color rojo cuando su
patética polla quedo a la vista de Matt.
Se puso un par de guantes de látex, y
le dijo al sissy lo que iba a pasar, él gimió como un cachorro despreciado, la
mistress acaricio su pelo mientras Matt agarraba una aguja y un piercing…. Un
ligero ardor, luego una punzada y aparentemente todo había terminado…. Pero aun
no, eso solo fue uno de los que dijo Matt, un minuto después, la mistress
volvió a acariciar el pelo del sissy mientras Matt agarraba otra aguja y un
piercing, mas escozor y dolor, por fin estaba hecho, al menos por ahora de
todos modos.
Matt dijo que esperara unas 8 semanas
para sanar, entonces sería útil, él se preguntó que le habían hecho
exactamente, de camino a casa le resulto muy difícil quedarse quieto en el
coche, le dolía y tenia miedo de decir algo, una vez en casa la Mistress le
dijo al sissy lo que acaba de hacerle, ella también le el porqué, le explico
que era un piercing de castidad para ayudarla a controlar su diminuta polla una
vez que se curara un pequeño candado uniría los dos aros y no tendría que preocuparse
de que se le escapara de las bragas nunca más, también la mistress dijo que
esto era solo una parte de su castigo por pensar que su polla era tan grande.
Hasta ese momento el sissy no tenia ni
idea de por que estaba siendo castigado luego volvió la mistress y le mostro el
video, se sintió terrible, fue enviado a su habitación para acostarse temprano
y reflexionar sobre sus acciones, solo podía esperar que el resto de su castigo
no fuese tan malo como este, mientras se dormía lentamente oyó como sus
mistress estaba al teléfono riéndose.
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