sábado, 26 de febrero de 2022

Diosas

 







¿Para qué sirven las negociaciones?

 

Las negociaciones son una buena manera de llegar a conocerse, ya sea que sean desconocidos entre sí o que se haya estado anteriormente juntos y continúen evolucionando juntos, cuando se es nuevo, se le da a cada persona la oportunidad de expresar quienes son, cuales son los intereses y filosofías, que esperma, cuáles son sus deseos y necesidades, y cuáles son los de la otra persona.

 

Para aquellos que han estado juntos, les da a las personas involucradas la oportunidad de refinar o redefinir lo que hacen, ajustarse, revisar, seguir creciendo y evolucionando, para todos, es una manera de proporcionar seguridad, un medio de comunicación.

 

Las negociaciones empiezan verdaderamente desde el primer momento, empezando por el lenguaje corporal, y continuando hasta que termina la relación, ya sea treinta segundos o hasta que la muerte os separe.

 

Para aquellos que se acaban de conocer, las negociaciones comienzan cuando nos fijamos en la otra persona, ya sea en línea, o en persona, y se encuentra un atractivo mutuo, antes de comenzar las negociaciones formales, observamos el lenguaje caporal de la otra persona, o leemos los posts escritos de esa persona, luego elegimos romper el hielo, y esperamos que también la otra persona haya estado haciendo lo mismo.

 

Si hay una conexión entre ambas partes se comienza el proceso de conocerse bien, que puede ser tan importante como las negociaciones reales, generalmente se mira si hay química, si la personalidad de la otra persona, el sentido del humor, la prospectiva, etc. Si parece ser que sois compatibles, entonces se comienza a negociar informalmente, desde una posición de ignorancia.

 

Usted se evalúa, ¿Cómo se ve?, Mascota, esclavo, sumiso, príncipe, malcriado, Cautivo, bebe, Sádico, Masoquista, fetichista, Dominador, Amo, etc. ¿Cómo desea ser dirigido, (Señor, señora, Chico, chica, etc.) y en la dominación como de cómodo se siente. Conozca sus necesidades y deseos, conozca la diferencia (puede que desee cuatro horas de tormento, y en realidad solo necesite diez minutos de azotes), si es nuevo y no sabe, dígalo y luego dígale a la otra persona lo que piensa.

 

Trate de expresar cuáles son sus expectativas, cual es su objetivo, así como su filosofía / prospectiva en BDSM, ¿Qué es lo que siente acerca de los castigos?, ¿Cuáles son los limites y hacia donde pueden ser empujados? Cuando dominador es, ¿Quiere administrar las sensaciones?, ser servido?, ¿Controlar? ¿Que lo mas importante? Como de sumiso, ¿Cree que está hecho para servir o ser controlado? Averigüe lo mismo de la persona con la que está negociando, esto formara su fundamente básico, y un lugar para comenzar.

 

Pregúntese a sí mismo, si es compatible, si será lo suficientemente satisfactorio, y si será honesto con usted mismo, a continuación, continúe haciéndose estas dos preguntas durante la mayor parte del resto del proceso inicial.

 

Si esto va bien, las partes pueden empezar a habar de dar y recibir, ok, puedo manejar ese límite, pero este otro, tengo que ser capaz de empujar, o ¿De verdad esperas que haga eso?" ¿Qué te parece que si empezamos suavemente?. ¿Y si encuentro que no puedo manejar eso?

 

Es probable que este tipo de negociaciones continúe en varios niveles durante semanas o meses, a medida que empiezan a conocerse realmente ahora, y presumiblemente, el dominaros ha aceptado al sumiso, puede comenzar a discutir de cuanto control está dispuesto y puede aceptar el sumiso, y a cuanto control el dominados está dispuesto a aceptar.

 

¿Qué necesidades medicas o emocionales podría tener?, ¿Cuáles son sus necesidades psicológicas - por ejemplo, se podría enfrentar a bofetadas o abusos verbales, ¿Cuál sería la reacción?, ¿Qué daño causaría si todas sus aéreas mas privadas fuesen expuestas y manipuladas por cualquier persona ajena? discuta los roles, las reglas, lo que tolera o no, los limites, si habrá contrato y por cuanto tiempo, que dirección quiere tomar por el momento.

 

Discutan palabras de seguridad, lo que serán, cuando se espera que se usen, poder hablar un momento en que no se permitan esas palabras, pero son necesarias para crear confianza, haga preguntas acerca de lo que no sabe, si usted es el más experimentado, puede ser muy útil para el menos experimentado a través de las preguntas poder ser guiado cuando se está inseguro o no saben acerca de algo, y se puede aclara mejor para ambos.

 

Cuando usted está negociando una escena especifica, recuerde que debe ser lo más detallado posible, cubrir lo que se hará, como se hará, que limites se pueden estirar, y por cuánto tiempo durara la presentación, al menos hasta que esté lo suficientemente cómodo y confíen el uno con el otro como para permitir que el dominador haga lo que quiere hacer y el sumiso obedece.

 

Una vez que os conocéis e igualmente importante, si se está comprometido el uno con el otro, un tipo diferentes de negociaciones en curso suceden, puede ser como mi esposa y yo, ella ha elegido la sumisión y la esclavitud como un objetivo "eventual" y cada día encontramos cosas y hablamos de ellas.

 

Algunas veces las negociaciones son para ajustar lo que se está haciendo, o por hacer, "no creo que puede soportar mucho dolor, hoy", o para prepararla para algo, para su primer juego, amenazarla con hacerla ir desnuda como una esclava debe ir, lo contrarrestar con ser completamente vestida, y terminar donde yo quiera,  "Una camisa, un sujetador, unas bragas, las restricciones, las correas, mi derecho de quitar o poner lo que yo desee, lo que hace que se sienta incomoda, una vez que acepte ese compromiso, o ese entusiasmo por ello.

 

Se puede discutir diariamente o semanalmente, incluso cada vez que se tengan que cambiar las necesidades, cambiando las percepciones o metas entre otras cosas o negociar algo que se quiere probar, en la escena usted puede negociar explícitamente, el dominador hace una pregunta al sumiso, como por ejemplo "Como lo estoy haciendo?", y ajustando o implícitamente leyendo el lenguaje corporal del sumiso y ajustándolo al juego.

 

Se aprende a saber lo que funciona y lo que no, eso no es necesariamente algo que te guste, sí que es importante, se aprende a hacerlo de manera diferente, la parte que la mayoría de la gente olvida, son las negociaciones de después como parte del cuidado posterior cuando se discute la reacción del otro y el espacio, lo que cada uno le gustaba o no, aunque no sepa nada sobre el juego real, se reúnen emocionalmente.

 

Algunas preguntas que puede hacer son las siguientes; ¿Nuestras expectativas, necesidades y los deseos encajan con nuestros planes?, ¿Es eso lo que quiero?, ¿Alguna de estas cosas es rompedora?, ¿Somos compatibles?, ¿Qué quieres de la sumisión, servicio, esclavitud?, ¿Qué cosas especificas deseas?, ¿Cuánto entrenamiento deseas?, ¿Cuáles serán los castigos y cuales las recompensas?, ¿Qué te hará sentir como dominador o sumiso, que te hará sentir completo?, ¿Cuáles son tus metas, que quieres de la otra persona? Cuánto más larga o completa y detallada es la negociación, más posibilidades de éxito.

 

Negociar por paridad, es decir, negociar para logar el mismo valor para todas las partes involucradas, para que todos estéis satisfechos, para una parte superior e inferior esto puede significar simplemente que la parte inferior obtiene lo que ella está buscando para hacerse a ella, mientras que la parte superior consigue hacerlo de una manera que disfruta.

 

Para un sumiso, puede ser que el dominador sirva sus necesidades de sumisión,  mientras que a su vez llena sus necesidades, pero se espera que sus necesidades tengan el mismo peso, para un esclavo y su amo, y algunos sumisos muy comprometidos, la sumisión es una necesidades muy real y convincente y no pueden no dar, para ellos, el placer es ante todo el dar, se deleitan en ser usados como sus deseos del amo, con sus deseos y necesidades siento el foco, y esta es la preferencia de este autor.

 

La conclusión es que las negociaciones son buenas por seguridad, nos permiten conocernos, para determinar donde esta cada uno en un momento determinado, establecer límites temporales o permanentes, establecer expectativas para formar una base en la relación.

 

Ganamos seguridad, y con esa confianza, una vez que un sumiso conoce a su dominador, todo puede ser gradualmente, el cuerpo, el corazón, la mente y el alma, la comunicación es el fundamente del consentimiento, no podemos estar de acuerdo con lo que no sabemos que se nos pide, (Sobre todo si no sabemos lo que se requiere) y no podemos aceptar algo si no sabemos qué se ha ofrecido.

 

Cuanto más completa y abiertamente sea la negociación sobre lo que queremos o tenemos que ofrecer, más probabilidades tendremos de alcanzar la paridad, la paridad a su vez, es la base del respeto mutuo, que conduce a la confianza mutua, que a su vez es una necesidad absoluta de intimidad, es a través de la intimidad que nos validamos, creamos oportunidades para crecer y obtener una percepción implícita de quiénes somos y quienes son nuestros compañeros.

sábado, 19 de febrero de 2022

Latex

 







Teaser con lápices

 

La primavera finalmente había llegado, y yo estaba feliz de ver a las chicas con una vestimenta más ligera, los pechos casi transparentes en sus suéteres, los brazos lisos y desnudos sin mangas, mientras mis ojos vagaban inquietos alrededor de mi oficina, inevitablemente fui atraído por la mirada de Pamela, era una hermosa chica que trabajaba cerca de mi puesto de trabajo, llevaba una atrevido atuendo, que mostraba un poco mas de escote de lo normal y una mini falda, por el modo en que sus grandes pechos se movían, no debía llevar sujetador, un tema que mantenía a todos los chicos de la oficina hablando de ello durante meses, ella me miro con un intenso anhelo mientras chismeaba con una chica que tenia sentada a su lado.

 

El jefe de estaba fuera de la oficina por un momento y todo el mundo estaba charlando, pero solo yo tenía los ojos fijados en Pamela, entonces por alguna extraña razón, se volvió y me engancho que la estaba mirando como siempre, antes de que yo pudiera apartar la vista, con un presumido triunfante, sonrió, se volvió y luego rio con su amiga.

 

¿Siempre me tiene que atrapar? me pregunto a mí mismo, ella es conocida en la empresa por ser una perra arrogante y un poco salida, cuando sale con algún chico parece que los cambia, se vuelven más humildes de algún modo, la palabra seria una rompedora de huevos, sin embargo me encantaría salir con ella.

 

La puerta de la oficina se abrió y entro una encargada que podía interrumpir la atención que yo tenía puesto en Pamela, era la Sra. Brawn la encargada de contabilidad.

 

La señora Brawn entro con mala cara y llevando una carpeta en la mano, odio todo el alboroto de los nosotros desde su oficina, incluso con la cara de mala leche, su rostro parecía encantador, ella tenía alrededor de unos cuarenta i tantos, rubia y buena presencia, su vestimenta siempre había sido bastante atrevida para la posición donde estaba, pero ella parecía no importarle, su falda era larga y llevaba un sostén grande para su enormes pechos, que parecían dos grandes globos dentro de una blusa a punto de explotar, todos se callaron de inmediato, por no solo era la encargada de contabilidad, si no la mano derecha del jefe, ella podía decidir quién era despedido o quién podía tener un aumento.

 

Yo alguna veces me sentía mareado cosa que hacía que pareciera ausente en mi puesto de trabajo, la normas de la empresa decían que tenias tres avisos y al ultimo debías rendir cuentas, desafortunadamente he estado pasando una mala temporada con problemas familiares, mis padres se ha divorciado y últimamente ya me habían avisado un par de veces, los chicos decían que la señora Braun era la que te recibía que decidía que acto disciplinario debías recibir.

 

Todo los que habían pasado por su despacho nunca habían comentado nada nunca, pero sí que puedo decir que algo raro pasaba ya que se volvían mucho mas sumisos, yo en esa época era un poco rebelde, y entre las chicas de la oficina todo el mundo pensaba que era borde.

 

Cuando acabamos nuestra jornada laboral y estaba a punto de marcharme la Sra. Brown me dijo que si me podía quedar un poco mas ya que quería hablar conmigo.

 

"Por favor podrás venir a mi despacho…" dijo con una sonrisa, "Me gustaría hablar contigo"

 

MI corazón latía furiosamente, lo único que posiblemente había hecho para que ella quisiera hablarle era sentarse en la mesa de Pamela mirándole el escote pero fue un momento y pensaba que nadie se había dado cuenta, pero la señora Brown ni siquiera estaba en la sala, así que no podía saberlo.

 

Todos sus compañeros de trabajo se fueron a excepción de él y la señora Brown, se levanto de su puesto de trabajo, cerró la puerta y la siguió podía ver como aquellos pechos se movían alegremente mientras caminaba, entonces llegaron a su despacho, ella se sentó y me quede de pie miradora esa situación me obligaba a mirar hacia abajo viendo totalmente todo su escote.

 

"Seguramente te esta preguntado el porqué estas aquí", dijo, "Bueno, he oído algunas cosas muy inquietantes sobre ti"

 

"Opps", trague saliva, "¿Y de que se trata?"

 

"Se trata de tu bajo rendimiento, el otro día mirando los números compare el rendimiento de tus compañeros con el tuyo, y es muy malo" Agrego significativamente, "Es el peor de la empresa", me di cuenta de que estaba francamente cabreada, y trate de sacar leña del fuego.

 

"Lo lamento señora Brown", no sabía que mas decir.

 

"Tu compañera Pamela debes saber que es mi becaria, y ella me ha dicho cosas que no me han gustado sobre ti"

 

No tenía ni idea que lo fuese y me horrorizo y también de alguna manera me excito, atrapado por esa perra, tenía que intentar conseguir algo de crebilidad.

 

"Bien, he estado como ausente en mi puesto de trabajo, pero es que he tenido problemas familiares" exclame.

 

La señora Brown hizo una pausa, frunció sus labios, "Pero hay algo mas, Pamela me ha dicho que las has mirado de forma grosera, hasta el punto de haciendo que se sienta incomoda, ¿Es cierto?" Sus pechos parecían expandirse hacia fuera mientras  hacia esa pregunta, haciendo que yo desviara la mirada hacia abajo.

 

"No estoy seguro…., supongo que a veces la he mirado fijamente pero realmente no pensé que le incomodara tanto"

 

"Bueno, creo que deberías subir a mi despacho que tengo en el piso octavo, para arreglar esto" Ella sonrió y se levanto, y agrego, "Pamela también estará allí esperándote"

 

En mi mente me pasaba la idea de salir corriendo de allí, se había oído muchas cosas de ese piso, y nadie que había subido, lo había comentado lo que pasaba allí, pero la idea de estar con las dos a solas también le excitaba en cierto modo, también sabía que tenía que ir porque en esta sociedad que vivimos una denuncia por machismo o acoso sexual seria mi perdición laboral y no tendría futuro en la zona y además, había esa extraña fascinación por saber que sucedía en esa planta, eso hacía que mi entre pierna hardara de calor, pensando en Pamela que estaría allí.

 

Fui a su oficina que estaba en la ala oeste del edificio, el despacho estaba aislado a propósito de las principales áreas de la empresa, todo el mundo sabía que era una habitación sin ventanas, además de su oficina la gente decía que se habían escuchados gritos a través de las paredes de hormigón, dude si alguien lo había escuchado ya que había un letrero que decía no pasar en ambos extremos del pasillo, cuando llegue a la puerta ponía un letrero bien grande MS BROWN, estaba delante de la puerta a punto de tocar, pero hice una pausa, y puse la oreja en la puerta porque oía unas voces que venían de dentro, me pregunte si Pamela estaba allí, por la débil risita que se oía creía que si, encontraba la idea enormemente erótica, finalmente llame a la puerta, humo un momento de silencian, alguien murmuro y entonces una voz autoritaria dijo "!Adelante!", esto me hizo tragar saliva.

 

Entre vacilante, la señora Brown se puso de pie junto a su escritorio, alisando su falda y Pamela estaba sentada en un diván, tocándose un botón de su blusa, pero mostrando mucha escisión de todos modos, parecía tener una sonrisa de satisfacción en su rostro, la Sra. Brown me indico que me sentara enfrente de la mesa y cogió un papel, saco un bolígrafo y me lo dio.

 

"Quisiera que firmaras este papel", dijo mientras me lo daba, "Simplote reafirma lo que hemos hablado antes y me das tu consentimiento para que actué en consecuencia, si no lo firmas, aquí tengo otro papel donde hay tu finiquito y el despido"

 

Trato de concentrarse en leer la declaración, mirando de no mirar a Pamela que tenía una expresión triunfante en su cara, él había admitido muchas cosas, pensó, pero no todo era cierto, en la letra pequeña en la parte inferior decía que acordaba tomar cualquier tipo de castigo por parte de la Sra. Brown, mire a ambas mujeres, Pamela arrogantemente sonreía, me sentí impulsado a firmar el documento, la Sra. Browm sonrió mientras cogía el papel.

 

"Eso está bien," sonrió, "Es tan tedioso cuando los chicos lo  niegan y solo prolonga lo inevitable, creo que admitir la culpa es el primer paso para hacer un progreso, ahora solo tenemos que decidir que hacer con usted, no lo he disciplinado personalmente antes y lo tomare con consideración ese hecho, estas calificado para un castigo de cuerpo completo porque esto es una gran ofensa, ¿Lo entiendes?", pregunto.

 

"SI, señora"

 

"¿Y sabes  lo que significa eso?" pregunto con una sonrisa

 

"Bueno, exactamente no", admití

 

"Entonces," dijo, "Creo que deberías estar a atento a Pamela, ella responderá para ti, ¿Pamela, le puedes decir?"

 

"Encantada se lo diré," dijo dulcemente y cito casi de memoria, "El castigo se simplifica con unos azotes u otros métodos dolorosos efectuados sobre tu cuerpo," hizo una pausa y sonrió", incluye golpes en los genitales, que son muy graciosos, pero no sabes lo que eso significa realmente, significa que el pene está completamente erguido antes de azotarlo con un pequeño látigo o fusta, y los testículos también son castigados, con instrumento especiales, ¿Lo he dicho bien, señora Browm?"

 

"Prefecto querida", dijo riéndose, "Pero lo principal es que lo entiendas, John, este castigo es totalmente discreto y si sale de esta sala lo que haremos aquí nunca encontraras más trabajo en esta ciudad, y yo decidiré cuando se ha terminado el castigo"

 

Se detuvo, estudiando mi reacción, y continuo, "O debo decir hasta que decidamos las dos, ella no es solo mi asistente sino un factor en tu caso, lo que pienso que sería bueno para ambos de compartir la experiencia, una vez que decidamos lo que se tiene que hacer"

 

Pamela se levanto de su diván, y se movió hacia delante mía para descansar sus exuberantes nalgas en el escritorio, cruzo sus piernas bien formadas, su corta falda aun se acorto mas al sentarse, pensé que incluso se podían ver sus bragas y sonriéndome me dijo, "Espero que no te importa que participe en esto, porque tenía que explicar tu comportamiento a la señora Brown, es mi deber." yo moví la cabeza negándome.

 

Se inclino hacia delante, mientras sentía que mi erección iba a explotar dentro de mis pantalones mientras escuchaba lo que decía, cruzo las manos en su regazo, su blusa parcialmente se desabrocho exponiendo sus grandes tetas, ahora presionaba sus brazos hacia ellas, continuo, "Me estás haciendo sentir incomoda con tu mirada, todo el día, sabes que esto es una forma de acoso sexual"

 

El asintió con la cabeza, y ella suspiro mientras su hendidura se elevaba y caía con su respiración.

 

La Señora Brown apoyo su mano en el muslo desnudo de Pamela, acariciándola ligeramente "Tengo una idea para los dos, ¿Por qué no dejo que el castigo lo decidas tu Pamela?, Después de todo te incumbe a ti, decidirás si obtiene una corrección a medida o un castigo de cuerpo entero y lo que necesite mas", haciendo una pausa con una sonrisa mientras me miraba, "A menos que tengas alguna objeción, John…"

 

Enojado por la declaración, entendí correctamente el termino, significaba que su objeción no iba a hacerle ningún bien de todos modos probablemente perjudicara su historial a largo plazo, y objetar algo probablemente irritaría a las dos, "Um, no, no me importa" dije.

 

Pamela sonrió presumiendo de su absoluto poder, separo sus muslos un poco exponiendo su entrepierna, ahora podía ver lo corta de su falda, "No estoy realmente segura" dijo suavemente, con su pequeña lengua humedeciendo sus labios rojos, sus pechos sin brillo se movieron mientras ella apretaba sus brazos juntamente, sus pezones visiblemente turgentes, sacaba el material escarpado como mármoles, no quiero parecer mezquino, pero supongo que debía ser firme.

 

La Sra. Brown le preguntó si había tomado una decisión, Pamela asintió, mirándome directamente, "Si", dijo con un suspiro, "Mi decisión es que se le aplique un castigo de cuerpo entero, lo siento John, pero creo que debes ser castigado severamente por lo que has hecho," La Sra. Brown le dio las gracias y le toco un muslo, diciendo que estaba de acuerdo, dándole un beso en su mejilla.

 

Ella recogió su portapapeles y comprobó la lista de castigos, y Pamela le pregunto, "¿Tienes más castigos que se le puedan hacer, querida?"

 

Pamela asintió con la cabeza, medio sonriente, mientras su lengua lamia el labio superior.

 

"Oh, sí, quiero pegarle sus genitales yo misma!", Mi boca se abrió del shock mientras la señora Brown reía suavemente en aprobación.

sábado, 12 de febrero de 2022

dibujos sissy solo







 

En la Boutique Fetiche.

 

Esta historia comienza hace unos meses… Hacía tiempo que me sentía atraído por lo fetichista sin saber realmente lo que quería, todavía era una fantasía y no pensaba que podía ir una día mas allá.

 

Visite un montón de sitios webs y foros sobre el tema y finalmente encontré una tienda que vendía todo tipo de accesorios en la ciudad donde yo trabajaba, la tienda estaba en un centro comercial a tres manzanas del trabajo.

 

Un día armándome de valor, decidí ir a ver lo como era, me pase un primer momento antes de entrar por el escaparate y hecho un ojo, dos minutos más tarde, pase una segunda vez y mire por dentro a través del cristal, solo pude ver algunos trajes de látex, esposas, botas y algunos arneses con consolador integrado, la tercera vez el comerciante de la tienda de enfrente vi como me miraba con una sonrisa, al ser de naturaleza tímida, decidí volver otro día…

 

Dos días después, hice lo mismo sin atreverme a cruzar la puerta, después del cuarto día, me decidí entrar, estaba en la entrada con miedo, me asegure más de diez minutos que nadie me viera y finalmente entre.

 

Dentro percibo que hay una persona, estoy un poco aliviado para ver que tengo la oportunidad de echar un vistazo a las diversas prendas, miro unos trajes de látex, capas, etc.. tanto artículos que había visto por internet, estando metido en mis pensamientos una voz me sobresalto.

 

"Puedo ayudarle en alguna cosa?"

 

Me sorprendí y farfulle un poco.

 

"Eh… primero me gustaría dar una vuelta para tener una idea"

 

La dependienta, de unos 30 años, muy guapa, con una falda de unos diez centímetros, con un suéter negro del cual se moldeaba su pecho dando una suficientes pistas de su talla, respondió.

 

"Usted mire como si estuviera en su casa y si tiene alguna pregunta no dude en decírmela"

 

Cinco minutos después, la chica regreso.

 

"Todo bien?"

 

Le conteste que era un poco novato en esto y que había muchas cosas que me interesaban, y que me gustaría probarme un traje de látex, una capucha y un par de elementos de bondage, como un gran guante de cuero para atar las manos juntas a la parte posterior.

 

"No hay ningún problema, buscare de su tamaño, también puede probarse esta traje, puede irse a los probadores que están arriba y le traeré todo lo que usted me a pedido de su talla"

 

Subí arriba, me desnude y me puse ese traje de lates, me dio una extraña sensación, como una segunda piel, había una cremallera en la entrepierna y en la espalda, sin saber que hacer me quede quieto hasta que la dependienta vino a ayudarme.

 

Me ayudo a subirme la cremallera y después me ato como un collar rígido de 5 cm de ancho en el cuello, una vez colocado me era imposible bajar mi barbilla, a continuación me puso una capucha que tenía dos aberturas para la nariz y otra para la boca, los ojos quedaban ciegos dentro de ella, cuando estuvo totalmente colocada me quede sin poder ver nada en total oscuridad, a continuación, me paso los guantes, me puso las manos detrás de la espalda y me las ato.

 

"Le voy a dejar con esto puesto durante un cuarto de hora, para que se pueda hacer a la idea de cómo funciona este equipo cuando lo está usando, si hay algún problema, solo tiene que llamarme, estaré abajo, no dude en gritar."

 

Allí estoy, solo y ciego en el probador, eso tiene el efecto de provocar mis fantasías, me pasan un montón de cosas por mi cabeza y empiezo a sentir que estoy teniendo una erección, en ese momento escucho como una fricción, el ruido es amortiguado por la capucha, aguanto la respiración y me concentro en escuchar si oigo alguna cosa, pero no oigo nada.

De repente siento que algo me está tirando del gancho del cuello, se oye un pequeño clic, trato de dar un paso hacia atrás, pero no puedo, algo me retiene por el cuello, sorprendido abro la boca para gritar, pero al momento una especie de mordaza se me introduce en la boca a presión, entonces oigo una voz de mujer.

 

"He oído como hablaba con la dependienta, eres un principiante en esto y deseas descubrir los placeres del látex y del BDSM, así que voy a darte tu primera lección, si estás de acuerdo y me prometes que estarás a mis pies, asiente con la cabeza, o te dejo aquí con la mordaza en la boca y tendrás que esperar a la dependienta cuando venga."

 

Mi corazón latía con fuerza, podía ser por el miedo o por la excitación, después de un momento de reflexión asentí con la cabeza.

 

"Perfecto, veras, como disfrutaras como nunca has disfrutado antes"

 

Siento que me coge pero el brazo, me arrastra, me coge por las ataduras y me hace doblar mi espalda, mis pies los une a una extraña barra de metal que hace que quede abierto de piernas aproximadamente un metro, entonces siento como abre la cremallera que hay entre mis piernas, un guante de látex pasar por la zona y me coge las pelotas, la acaricia un poco y luego lentamente se dirige hacia mi polla.

 

"Coge aire si quieres, pero sepas que esto solo es el principio, te prohíbo que disfrutes sin mi permiso"

 

El guante de látex ahora se pasea con suavidad por mi espalda, con el dedo se detiene en mi ano, me gustaría protestar, pero no puedo hacerlo a causa de la mordaza, no puedo decir nada más que un triste gemido.

 

"No protestes, has acordado dejarme que juegue a mi gusto hasta el final"

 

Siento la presión del dedo en el agujero, que va haciendo presión de dentro a fuera así sucesivamente, gimo, pero más de sorpresa que de miedo, lo que hace que el dedo se vaya hacia atrás para luego desaparecer, siento un liquido frio que quiere entrar dentro de mi culo.

 

"Tranquilo es vaselina, esto facilitara las cosas"

 

Siento realmente que entra un dedo enfundado de látex dentro de mi culo, un segundo dedo pronto viene a unirse a él, tengo una sensación extraña en mi cuerpo, un erección que se vuelve fuertemente, si continua así voy a correrme, un tercer dedo viene parar ampliar el pasaje, empiezo a disfrutar cuando de golpe quita los dedos.

 

"Veo que esto te hace efecto, pero está muy lejos de acabar aquí, ahora te voy a quitar la mordaza si gritas o dices algo te lo volveré a poner, ¿Entendido?"

 

Asiento con la cabeza y ella me retira la mordaza de la boca con la saliva viscosa, apenas la retira, me introduce lo que parece ser un consolador.

 

"Chupa, y chúpalo bien, porque de aquí pasar a tu culo rápidamente, ya sabes, si en efecto, hay algo que me gusta ver, que es un hombre chupar una polla aunque sea de plástico"

 

Completamente sumiso y atado, solo puedo hacer un movimiento de ida y vuelta de mi boca, cada movimiento siento que el consolador se hunde más profundamente en mi boca, se hunde hasta el momento en que me entran arcadas, después de unos minutos de hacerlo lo retira y solo hay que ponerlo en mi culo, una vez el liquido viscoso y frio me invade el culo, ya directamente me introduce los tres dedos lentamente, pronto siento el tacto del consolador contra mis nalgas, de repente, la dependienta llama.

 

"Todo bien?"

"Respóndele! dile que aun quieres disfrutar más"

"Si, puede esperar un poco, ya la llamare…"

 

No escucho que la dependienta suba y mi torturadora me sujeta firmemente, después de un rato, siento que mis pelotas me las aprietan, eso hace que suelte un gemido medio ahogado, ella pone el consolador en mi culo y dice.

 

"No te he permitido que disfrutes"

 

Descuelga mis brazos del techo, y siento como la sangre comienza a circular por mis brazos, pero no tengo tiempo para disfrutarlo porque enseguida me obliga a ponerme de rodillas y empuja mi cabeza al suelo.

 

"Lame!"

 

No la quiero cabrear, así que comienzo obedientemente, lamiendo su coño

 

"Hey!, empieza por mis botas"

 

Comienzo a lamer las botas empezando por la punta y continuando por el tacón son vertiginosos.

 

"Suficiente!, Date la vuelta!"

 

Me vuelvo y le ofrezco mi culo de nuevo, ya no hay consolador que se hunda dentro de mí, sino una forma cónica que se cierra al ano al mismo tiempo que mi esfínter se encoge.

 

"Te he puesto un plug, quiero que lo quedas puestos hasta esta noche, después me gustaría comprobar si todavía lo llevas puesto"

 

La sangre se me hiela, ¿Esta mujer me conoce?

 

"¿Te ha gusta?"

"Si"

"Si, ¿Qué?"

"No, se…"

"Si, Ama, me debes llamar Ama"

"Si, Ama"

 

Luego cerro la cremallera del traje y me dijo,

 

"En diez minutos vendrá la dependienta, no te olvides de no sacarte el plug, porque lo comprobare más tarde"

 

Los siguientes diez minutos me parecieron una eternidad, toda una serie de preguntas me pasaron por mi cabeza, ¿Quién era esa mujer?, ¿Qué sabia de mi?, etc. La dependienta finalmente me desato y retiro la capucha, necesite algo de tiempo para adaptarme a la luz, mientras me habría la cremallera me pregunto con una gran sonrisa como había ido.

 

Le dije que era prefecto y que me lo quedaba todo.

 

Baje con todo el equipo bajo el brazo, el plug me daba una extraña sensación que me hacia recordar los momentos que había vivido, pero pude prestar atención a la dependienta cuando me dijo,

 

"Quiere que lo empaquete todo?, la señora ya me ha pagado lo que lleva instalado en su trasero"

 

Me quedo parado sin saber que decir, al rato de estar paralizado cojo el paquete y salgo sin decir ni una sola palabra.

 

Continuara.

 

sábado, 5 de febrero de 2022

Dibujos Sissy en compañia

 







Una mujer se impacienta con su marido en un centro comercial Capitulo 4, un espectáculo de película

 

Todavía estoy sin aliento y veo de inmediato que la dos furias están decididas a no dejarme descansar, aunque todavía estoy de rodillas, atascado entre las piernas de Martia, siento que Malvina se arrodilla detrás de mi me tira del brazo hacia atrás y empieza atarlo, me es difícil defenderme en esa posición, ella tira rápidamente mientras aprieta agresivamente las muñecas hasta los codos quedando completamente indefenso.

 

Martia se levanta y se intercambia con Malvina, sentándose detrás de mí para controlar mejor, obstaculizado como estoy, no necesita mucho esfuerzo para controlarme, ella me muestra una vez mas que se tiene que utilizar, para controlar a un hombre y dejarlo sin ninguna posibilidad de rebelarse, es suficiente el hecho, que manteniendo las muñecas atadas en una de sus manos para manipular los brazos es como una palanca que obliga a sentarme o agacharme.

 

Es fácil para ella guiar la boca hasta que este a la altura correcta, es decir, esta vez al sexo ya caliente y húmedo de Malvina, después de estos esfuerzos de implementación y la forma en que tengo que he cuidado de Martia, no es de extrañar que este excitada.

 

Estos pequeños juegos nos ocupan un buen tiempo y nos dejan sin aliento a los tres, pero Martia no me deja relajarme.

 

"Bueno, sígueme a la cocina, que tienes trabajo."                          

 

Ella me muestra lo que tengo que hacer y servir, afortunadamente, es muy sencillo y fácil de preparar en el microondas, porque no creo que me vea capaz de preparar nada sin la vestimenta adecuada.

 

Parecen que las dos han quedado satisfechas por mi servicio, y es de esperar que me permitan comer con ellas, sentarme y relajarme un poco, una vez sentados Malvina se burla de mi.

 

"Ten cuidado con tu línea o me veré obligada a endurecer aun mas tu corsé en el futuro, si no eres capaz de controlarte por tu misma"

 

Al final de la comida, una vez que he limpiado la mesa, Martia propone que vayamos a ver una película, ella le dice a Malvina que es necesario para mi educación que me acostumbre a salir con esta ropa femenina, nada mejor para conseguir que cuide mi postura y mi apariencia a los ojos de los transeúntes de la calle.

 

Después de todo, dice, que tocar hacerlo para conseguir que pase como una mujer normal y no un travesti, añade que la costumbre por su experiencia es hacerlo varias veces, a lo que yo me burlo diciendo que el fondo soy un hombre.

 

En cualquier caso, queda claro que la falta de mi implicación sería considerada como una falta de respeto hacia ellas en particular y hacia las mujeres en general, no sería prudente y espero que pueda quedar impune, con esas explicaciones, Martia me manda a tomarme una ducha y me ordena que me una a ellas en la sala tan pronto como haya terminado, y que no me entretenga.

 

Así que voy lo mas rápido que puedo y me uno a ellas, Martia, lanza varias piezas de ropa sobre la cama, me explica que quiere que me ponga una vestido que es muy restrictivo, garantizando al mismo tiempo que me mantenga relativamente tranquilo para ir en público.

 

Por lo que veo al principio no hay ninguna pieza de látex, hay un corsé, unas medias, una blusa amplia con mangas abombadas con un cuello cerrado, que me recuerda a los trajes típicos de las amas de llaves, la falda es mucho menos amplia y francamente restrictiva, llega hasta la rodilla.

 

Un par de guantes para que cubran las manos y una botas de charol negras que van hasta debajo de las rodillas complementan el equipo, obviamente, los tacones son muy altos, pero no más que los que he llevado hasta ahora, estoy más seguro de mi capacidad para caminar con ellos por la calle, por ahora, mi equipo parece que me permite pasar desapercibido en la calle, pero me da la sensación que no está terminado.

 

Una vez que tengo la blusa puesto Martia dice que no doy el pego así que coge dos prótesis mamarias de látex y me las pone, son demasiado grandes se nota que algo así no es normal, pero me hace señas con el dedo para que no proteste, una vez totalmente vestido bajamos a la calle, pasamos por delante del portero el cual da una mueca de sorprendido al verme, los ojos se le van enseguida hacia las tetas.

 

En la calle tengo la impresión que todo el mundo me mira, ellas van delante de mi caminando rápidamente así que tengo que aligerar el paso para no perderlas, comienzo a sentirme un poco humillado, suerte que el cine no está muy lejos del apartamento, una vez delante de la taquilla Malvina compra las tres entradas.

 

Se sesión hace poco que ha empezado, gracias a dios, la oscuridad esta de mi parte, veo una pequeña linterna que se acerca es el acomodador que nos acompaña hasta la butacas que tenemos seleccionadas. Le damos las gracias y nos sentamos, ellas saben que no tengo la intención de salir corriendo, pero incluso así una se pone a cada lado de mi, la sala esta medio vacía, no es demasiado sorprendente ya que es una sesión de la semana, tan punto la película empieza ambas comienzan a acariciarme y por supuesto mi polla responder a sus solicitudes.

 

Martia no tiene la intención de dejarme demasiada libertad de acción, ella coge su bolso y saca unas esposas las cual ata mis manos a la espalda, como la película es bastante ruidosa le permite hacer todo esto sin que nadie lo note, sin embargo no quiero oír mis quejas y me pone una especia de semi capucha que me tapa la boca, la nariz y las orejas, mi boca tiene poco juego así que no me permite hablar mucho y oigo muy poco y de lejos.

 

Martia me obliga a arrodillarme y me hace que me deslice la cabeza por debajo de su falda, en las bragas de lates tiene una pequeña ranura que permite que pueda llegar a su sexo sin ni siquiera quitarse anda, podemos decir que ella piensa en todo, ya que no puedo sacar la lengua lo único que puedo hacer es frotar mi cabeza contra su sexo, parece que esto le conviene perfectamente, veo que lo agradece, incluso está gozando de la situación, con las dos manos por encima de la falda acompaña los movimientos de la cabeza.

 

Mientras tanto, Malvina se acaricias tus tetas, ambas se están dirigiendo lentamente y seguramente hacia el orgasmo estoy tan excitado que quiero estallar, pero siento que mi turno no ha llegado, más bien estando arrodillado entre sus piernas soy el activo de su placer, después de un momento ambas llegan al climas y comienzan a calmarse, entonces veo una figura que viene hacia nosotros entre las filas de los asientos.

 

Empiezo a pensar que hemos hecho demasiado lio que nos van a echar, las chicas a lo mejor se pueden salvar ya que están sentadas tranquilamente en una correcta posición, pero en mi caso, con lo que llevo puesto y como estoy atado y amordazado, no podre escapar de la situación, finalmente me doy cuenta que la figura en cuestión no es otro acomodador, y está claro que viene a unirse a nosotros.

 

"Veo que os lo estáis pasando muy bien por aquí… me gustaría disfrutar el final de la película con vosotras, ¿Puedo?"

 

"Con mucho gusto, le responden, ten siéntate a mi lado y disfruta del mejor lugar, por cierto , ¿Cómo te llamas?"

 

"Caroline"

 

Ella se coloca delante de mi pasa las piernas por encima de mis hombros, lo que me permite ver los hermosos zapatos de tacón alto que usa, su falda de cuero, larga y ancha me permite el paso necesario para llegar a su tesoro, Martia me dice que sea prudente y disciplinado (que sería francamente difícil para mi negarme en esa posición), me retira la capucha.

 

Entierro la cara en la zona caliente y húmeda de la intimidad de Caroline que ya está muy excitada y empiezo a lamer, reacciona muy fuerte, especialmente en lo que Martia y Malvina le están desabrochando la blusa y acariciándola, llega su primer orgasmo rápidamente y malvina sigue acariciándola, mientras tanto, Martia pasa la mano por la cara de Caroline, por sus ojos, labios…

 

Ella apretó suavemente su mano sobre su boca y miro sus reacciones, por lo que he aprendido es una técnica para ver rápidamente si la persona que está tratando es una sumisa o una dominante. Carloine, sin duda, reclamaba las manos como mordaza, Martia paso inmediatamente la capucha de látex sobre su cabeza, ella se quito los guantes, y se los paso a Caroline.

 

Era un espectáculo realmente emocionante de ver, el cuero de la chica se doblo sobre su regazo mientras Malvina y Martia le subían enérgicamente los guantes, los meneos de Carloine, el lagrimeo sonaba muy emocionante por debajo de la falda de cuero, y experimentando con su cuerpo, sentía todo su efecto.

 

Para ver esa mujer sumisa y obstaculizada con las ataduras que presionaba en mi en solo dos minutos me puso en un estado indescriptible!, Creo que no he vista nada tan emocionante anteriormente (y mira que en las últimas horas ve visto muchas cosas), y Martia era muy consciente de mi reacción.

 

Entonces ella me hace arrodillarse delante de mí, siento que Malvina está detrás de mi me da mi capucha y luego desabrocha mi falda y la baja por mis piernas, esa poco libertad concedida no me desagrada.

 

Ella pone su mano en mi pene y aunque todavía está atrapado en las bragas altas que son muy apretadas, ella no tarda en darse cuenta de mi excitación, soy consciente de que la capucha que lleva Caroline en la cabeza está completamente cerrada, pero tiene una abertura en la boca con una funda de látex que se introduce dentro de la boca.

 

Por lo tanto no puede hablar pero es capaz de introducirle la polla en su boca, Malvina friega mi pene y lo guía hacia la boca de Caroline, que reacción inmediatamente y empieza a chupar.

 

"Nunca debes olvidar, (Dice Martia a mi oído), que solamente un esclavo puede hacerte esto, ahora te encuentras en nuestras manos y no esperes el mismo trato, disfrútalo bien y recuerda que somos nosotras quien decidimos cuando y como debes obtener placer…"

 

Esas palabras susurradas al oído hacen que mi placer sea más diez veces más intenso y el efecto de las suaves caricias de Martia en mi cuerpo aun sean mejores que normalmente, el problema viene que la máscara que látex que llevo solo me deja que salga pequeños suspiros, pero estoy en la cima del éxtasis al ver como Caroline se aplica en mi sexo, mientras me acarician.

 

En el momento que eyaculo, siento que mi orgasmo no tiene fin, se repite una y otra vez dejándome totalmente desbastado, me da la sensación de que Caroline ha disfrutado casi simultáneamente, el hecho de que le gusta en la situación en que se encuentra junto a la estimulación física muestra la forma en que está sujeta.

 

Lo menos que podemos decir es que no nos hemos aburrido esta noche, de hecho hemos terminado a tiempo antes de que la película se acabara, Martia y Malvina nos ayudan a restaurar el orden y a ponernos bien nuestra vestimenta, antes de la que las luces se encendieran, cuando se encienden salimos todos juntos del cine y nos despedimos del acomodador.

 

"Mi querida Caroline, (Dice Martia) no sé si tienes algún plan para esta noche, pero por lo demás tal vez quieras continuar con nosotros, ya que veo que te gustan los mismos juegos que nosotros te podríamos enseñar todo lo que nosotros sabemos".

 

"No me había atrevido a preguntar, pero me gusta la idea, vivo cerca de aquí y me gustaría pasar a buscar algunas cosas mías, si no os importa"

 

Nos pusimos en marcha y la espasmos en la puerta de su edificio, después de unos minutos, bajo con una pequeña bolsa de viaje, un poco roja de su cara por haber tenido que ir tan rápido y también probablemente por la excitación, ella explico que había cogido unos cuantas cosas para esta noche, que no dudaba de nuestro equipo, pero tenía unas prendas favoritas que le gustaría mostrarnos.

 

Cuando Malvina le pide aclaraciones, ella con una sonrisa tonta juega a la timidez, después de un enfoque diferentes de mis compañeras llegamos al apartamento de Martia y subimos.