Lunes
- ¿Cariño, que es esto?
- ¿Eh? Es el plug
- No cariño, es tu plug, lo compre solo para ti, tu plug
anal
- Eh, correcto, si mi tapón anal
- ¿Entonces por qué?
- Bueno, eh, voy a trabajar, ¿verdad? Quiero decir, tan
pronto como llegue a casa esta noche ¿verdad?
- Siéntate un momento cariño
Me senté en una silla de la cocina, mientras Judit se
quedaba de pie con aires de preocupación
- Cariño, fue idea tuya jugar a estos juegos, y durante
una semana el mes pasado yo tu sexy esclava y tú eres mi dueño, ¿no?
- Si, sí, pero….
- Esclavo…no interrumpas a tu princesa, no me ordenaste
que fuera sin sostén ni bragas durante una semana, e hice lo que me ordenaste,
incluso en la iglesia, ahora no crees que un buen esclavo que no quiere que se
le castigue usara su plug anal para su bella princesa, ¿no?
- Si, por supuesto mi princesa
- Bien, bájate los pantalones y los calzoncillos,
inclínate sobre la mesa y abre las nalgas como un buen esclavo
Yo era joven y soltero cuando me mude a este pequeño
pueblo para convertirme en un gerente de una fábrica de producción, el dueño de
la fábrica se hizo cargo de mi vida social, en un picnic de la iglesia me
presentaron a Judit, que ahora era mi esposa desde hacía once años.
Judit, posiblemente era la persona más inteligente que había
conocido, sus aficiones eran las carreras de caballos y la pintura, nos lo
pasamos bien juntos, era increíblemente
hermosa, pelo rubio plateado suave y espeso hasta los hombros, ojos verdes, una
sonrisa que calentaba la noche más fría del norte y un cuerpo voluptuoso.
Era algo excitante llevar el plug en el trabajo, aunque
distraía un poco, ella jugo conmigo antes de que me fuera, nos besamos y abrace
su hermoso cuerpo, no el cuerpo huesudo y enclenque de una supermodelo, no
todas esas partes suaves y temblorosas, llevaba puesta un blusa de satén
plateada desabrochada que relevaba un poco de su sujetador de encaje blanco y
una falda de color gris carbón hasta la rodilla, le agarre suavemente sus
hermosas nalgas mientras la besaba.
- Quítate la ropa esclavo
- Si, princesa
Sobre la mesa había dos esposas anchas de cuero rojo que había
comprado cuando ella había sido mi esclava durante aquella semana, al lado de
ellas como un catálogo algunas cosas que simplemente no podías encontrar en un
pequeño pueblo.
- Gírate con las manos detrás de la espalda
- Si, princesa
Judit me puso las esposas y las ato
- Espera aquí
- Si princesa
Regreso de la cocina con un cuenco, señalo el sillón, -
siéntate ahí esclavo
- si princesa
Se arrodillo frente a mí y dejo el cuenco al lado de la
silla donde no lo podía ver, aunque no apartaba la vista de ella, de mi hermosa
princesa.
- Me alegra que te guste tu plug anal cariño, ¡Mira
parece que estas concento de verme!- beso mi polla que se levantó para
saludarla, - Ahora relajémonos mientras te muestro tu nuevo regalo
Del cuenco saco una bolsita de hielo picado, ella envolvió
mis pelotas en mi cosa que hizo que gritara.
- Ahora, esclavo ser un buen chico y deja que le hielo
haga su trabajo mientras te muestro tu nuevo regalo
De la caja saco un dispositivo que consistía en un montón
de anillos cromados brillantes solados entre y si un pequeño candado, había una
cadena de plata finamente elaborada con una llave cromada, se la coloco en su
cuello, dejando la llave que colgara entre sus pechos.
-Bien, es suficientemente encogida, esta será tu nueva
jaula para la polla, como tu princesa soy tu dueña de tu polla y no quiero que
abuses de ella, así que quédate quieto mientras la guardo de forma segura,
quédate quieto, cariño, no queremos pellizcar algo.
No sabía que decir.
- Por supuesto no tienes que usar esto por mí, puedo
quitártelo ahora mismo pero si lo hago no tendrás mi coño durante un mes,
entonces que me dices, ¿Jaula o nada?
- Jaula, por favor princesa
- Buen esclavo, ahora hay unas pechugas de pollo
descongeladas en la nevera, pon la mesa para dos, tal vez unas velas, voy a
ducharme y cambiarme, déjame tu ropa que la pondré en la cesta para lavar
Me dio un beso rápido, apretó mis pelotas ya hinchadas y
se dirigió a la ducha.
La cena fue una experiencia surrealista, se sentó a mi
izquierda, solo llevaba puesto el plug, el cinturón de castidad y las esposas,
ella vestía un traje que nunca había visto antes, no era un vestido para ir a
la iglesia ni a ningún lugar de la ciudad, era de terciopelo azul oscuro,
estaba ajustado desde la mitad de los muslos, abrazaba su hermoso trasero,
estaba sin espalda apenas por encima de la raja de su trasero y el frente,
bueno, era tiras largas y afiladas desde su ombligo que apenas cubrían sus
pezones, luego sobre sus hombros para unirse detrás del cuello, unas correas
azules del tamaño de un cordón de zapato arreglaban todo para que sus magníficas
tetas quedaran levantadas y mostrándolas, llevaba los pendientes de péndulo de
diamantes que le había regalado por navidad, y unas pulseras a juego que le había
regalado en su último aniversario, como un collar que lleva la cadena de plata
con la llave encajada en su escote, zapatos nuevos, tacones extremos de terciopelo
azul a juego con el vestido.
Mientras comíamos ella me tocaba con ternura mientras
charlaba sobre su trabajo y los amigos, mi jaula me apretaba.
- Cuando termines de limpiar ven a la sala de estar,
esclavo
- Si, princesa
Le dije mientras la miré alejarse
- Ven, siéntate conmigo esclavo
- Si, princesa
Vimos una película romántica, nos besamos un poco, esto
llevo a unas caricias, que hicieron que nos perdiéramos el final de la
película.
- Acompáñame a mi habitación, esclavo
Que bien me iba a liberar, estaba super excitado
- Si, mi hermosa princesa
- Siéntate en mi cama
- Si, mi princesa
Se fue al tocador y se quitó las joyas, se sentó en la
silla y acaricio la pierna derecha, luego lentamente se desabrocho el zapato y
se lo quito, repitió el ritual con su pierna izquierda, dios mío, esta sexy.
Se paro frente a mí y se llevó ambas manos detrás del
cuello, el cierre se estaba desabrochando y la parte delantera de su vestido se
cayó, aparto con delicadeza el pequeño cordón y el vestido cayó al suelo, me
dio la espada y se inclinó para recogerlo, manteniendo las rodillas recas, sus
bragas de encaje negras eran un imán para mi mirada.
- Recuéstate esclavo
Se subió a la cama y me beso con ternura, luego se sentó
a horcajadas sobre mi rostro
- Dame placer, esclavo
Le bese su coño, menee la nariz en su raja, empuje me
lengua hacia adentro, ¡El sabor de Judit!, ¡El aroma de su excitación! Beso y
lamio, ella gimió, lamí la fluida salsa de su coño, comenzó a mover las
caderas, deslizando su tesoro arriba y abajo por mi ansiosa boca, amase sus
perfectas nalgas, encontré el lugar correcto ella dejo de mecerse y me apretó
la cabeza mientras jadeaba, deja caer la cabeza y me beso, la frente, la nariz,
los labios, su lengua estaba en mi boca, sentí la cadena de plata y la fría
llave contra mí, pronto me quitaría el cinturón, se alejó de mí, hizo frotar la
sabana superior y la manta sobre mí.
- Buenas noches esclavo
- ¡Pero Judit, princesa, mi polla!
- Silencio cariño, hablaremos de ello mañana después del
trabajo, ahora cállate o tendrás que dormir en la habitación de invitados, tu princesa
necesita dormir”
Martes
Por la mañana me quite el tapón anal hasta la hora de
irme al trabajo que me lo volví a poner, aprendí a orinar mientras llevaba el
cinturón de castidad, en el trabajo estaba un poco fuera de lugar, hasta
incluso mi compañero me pregunto si estaba bien, cuando llegue a casa Judit
estaba en la cocina.
- Ven dale un beso a tu princesa
Me envolvió en sus brazos y nos besamos apasionadamente,
lo que dolorosamente apretó más mi jaula y el plug.
- Ves a ducharte esclavo, puedes quitarte el plug y limpiarlo
- Si, princesa
Ella me estaba esperando cuando Sali de la ducha, una
navaja, tijeras y crema de afeitar estaban sobre el tocador.
- Empieza por tu barbilla, cariño, me quedare y te
ayudare con las partes más difíciles de alcanzar
- ¿Eh?
- Todo este pelo quiero que desaparezca, menos mal que ya
te afeitas la cabeza, ¿no?
Juntos nos afeitamos por todas partes, lugares en los que
no sabía que tenía pelo, Judit me esposa las manos a la espalda y me depilo la
polla y las pelotas después de quitarme la jaula, me lavo suavemente con una toallita
suave, tibia y húmeda.
- Hemos esclavo, ahora una elección, puedo chupártela
ahora mismo o enjaularte de nuevo para dormir.
Decía eso mientras hablaba acariciaba suavemente con las
yemas de los dedos su polla, ¿era el infierno o el cielo? No podía decirlo,
apenas pudo procesar la pregunta de Judit.
- Puedo esperar hasta la hora de dormir, mi princesa
Sostuvo la toallita fría hasta que estuvo lo
suficientemente pequeña como para volver a poner el CB, luego lo lúbrico e
inserto el tapón anal.
- He decidido cambiar el nombre de este juego, princesa y
su doncella, ¿Adivinas cual eres? Ahora vayamos al dormitorio y vistamos a mi
linda doncella
- Ten! ponte esto
Judit me entrego un paquete con unas medias negras de
encaje y unas bragas negaras de satén y encaje, le puso un vestido rosa de
lunares sobre la cabeza y lo aliso, apenas cubría la parte superior de las
medias, lo sentó en su tocador y le aplico maquillaje y brillo de labios de
color rosa, luego la larga peluca roja que había usado por Halloween hacía dos
años atrás.
- Creo que te llamare “Susi”
Saco de una caja de zapatos de una bolsa de compras.
- No tienes ni idea de lo difícil que es encontrar
zapatos para tu talla
De la caja saco unos zapatos de tacón de aguja de diez
centímetro con unas correas plateadas y unas hebillas.
- Para practicar a caminas como una dama, Susi puedes
traerme un G+T de la sala de estar.
Otra cena extraña
- Pequeños bocados con cuidado, cariño, no queremos
manchar el lápiz de labios, ¿verdad?, así, buena chica
Judit acaricio los brazos mientras charlaba sobre su día,
froto las piernas cubiertas de las medias, deleitándose con la sensación
resbaladiza, me dolía la polla de estar dentro de la jaula, Judit todavía
llevaba la blusa de satén de color crema y la falda gris claro hasta la rodilla
que había usado para ir al trabajo
-Cuando termines de limpiar Susi, ven a la sala
Nos sentamos en el sofá, pronto la mano de Judit se
deslizo por mi pierna y debajo del dobladillo de mi vestido.
- Podría liberarte tu polla y chuparla, para luego dejar
que entrara en mi húmedo coño, ¿te gustaría eso susi
- Si princesa, si, por favor
Judit metió la lengua en mi boca y nos besamos durante un
tiempo insoportablemente largo
- Vamos a la cama, necesito tu polla dentro de mi
Oye si Judit quería llamarme Susi y era su polla, siempre
y cuando tuviera sexo para mí ya me estaba bien.
- Quítate el vestido, Susi, no déjate los tacones puestos
y recuéstate en la cama
Judit aseguro mis muñecas a los discretos puntos de sujeción
en el marco de la cama de boca arriba, con los brazos abiertos y la polla tensa,
ella hizo un striptease lento, estaba a punto de gemir cuando termino, se subió
a la cama, levanto mi cabeza hacia su coño, no necesitaba instrucciones, lamí y
besé el coño. Bajo entre mis piernas, cogió la llave que colgaba de su collar y
lo abrió, suspire aliviado, limpio con un paño húmedo, lamio el eje, chupo mis pelotas
con su boca, beso y lamio la punta, estaba en éxtasis, se me acerco y empalo mi
vara, se inclinó hacia adelante hasta que sus tetas estuvieran al alcance de
los beso si la succión, las caderas se balanceaban arriba y abajo sobre la
polla a un ritmo variado, luego se sentó erguida, se puso las manos detrás del
cuello y se levantó el pelo sobre la parte superior de la cabeza mientras
golpeaba la polla, rebotando, rebotando con las tetas balanceándose y moviéndose,
llego en una explosión de alegría y alivio, Judit se corrió con un grito, nos despoblamos
juntos, agotados.
- ¿Quieres ducharte, susi?
Después ella me puso la jaula y nos abrazamos hasta que
nos dormimos
Miércoles
Enjaulado y enchufado, una vez más fuera de juego, mi
compañero se ofreció a acompañarme al médico, cosa que me negué
Había una nota sobre la mesa de la cocina
- Susi, dúchate y depílate, tu maquillaje y lápiz de
labios está en el tocador, he dejado tu ropa en mi cama, (Ya no es nuestra
cama, señaló
) hay filetes marinados, pon la mesa para dos, volverá pronto, con amor tu
princesa Judit.
El lápiz de labios era de color rojo brillantes, además
de sus medias, bragas, peluca y tacones, el delantal de cocina de cuadros de
Judit con volantes era lo único que había sobre la cama, me estaba acostumbrar
a llevar zapatos de tacón, la suave sensación de las medias de nailon era tan
excitante, la jaula apretaba y me dolía, cuando Judit llego nos besamos.
- Tomemos una copa antes de cenar Susi
Judit llevaba un suéter de cachemira beige y una falda de
lino en color crema hasta los tobillos, se quitó las botas y se puso unas
sandalias de cuero blanco con tacones.
- ¿Te gusto el sexo de anoche?
- Si princesa Judit
- Bien, esta noche tengo un regalo especial para mi linda
doncella
Me acaricio las pelotas, el dolor era hermoso
- ¿Valió la pena esperar?
- Si, hermosa princesa, guau, quiero decir, cuando me corrí,
guau
Se me acerco y acaricio mi peluca de color rojo
- Ponte de rodillas en la alfombra y dame placer, niña
Me puse de rodillas
levante la falda de Judit, ella levanto su trasero para que pudiera
deslizar su tanga de encaje blanco hacia un lado y luego apoyo las piernas
sobre mis hombros, bese su coño, luego lo lamí mientras los tacones descansaban
sobre mi espalda, alcanzado los muslos de Judit ella abrió el coño con el
pulgar y comencé a lamer su raja, bese, lamí me preguntaba cómo había tenido
tanta suerte de encontrarme, un hombre guapo, fuerte, gentil, inteligente,
divertido que además era una gran amante, estaba divagando hasta que ella se corrió,
me envió a agregarme el maquillaje, de pronto el timbre sonó.
- Susi abre la puerta
HORROR!!!
- ¡Ahora Susi!
Era su mejor amiga, Marge, solían ir en bicicleta juntas,
su marido se había muerto en una accidente aéreo hacia años, nunca se volvió a
casar, pero siempre había sido una coqueta descara, una de los personajes
favoritos de la ciudad, incluso en ministro y su esposa había coqueteado con
ellos, estaba en muy buena forma para ser una viuda de cincuenta y tantos, su
pelo castaño rojizo hasta los hombros caía sobre el cuello de su piel de zorro
plateado de cuerpo entero, su rostro se ilumino con una sonrisa cuando abrí la
puerta
- ¡Susi, invita a la señora Marge a pasar y coge su
abrigo como buena doncella que eres!
- Er, sí, quiero decir, por favor entra Marge, quiero
decir señora Marge, ¿Puedo coger su abrigo?
- Bien, gracias, Susi, ¿verdad?
Debajo del pelaje llevaba un vestido rojo con cuello
vuelto, mangas hasta los codos y una falda hasta la rodilla, un estilo retro de
los años cincuenta, llevaba también un bolso grande de cuero plateado.
- Cariño siéntate en la silla y deja que mi doncella te
quite las botas
Llevaba unas botas hasta la rodilla de cuero color cenal
suave con tacones, se sentó y saco de su bolso un par de zapatos rojos con
correa de diez centímetros.
- Mientras estas ahí abajo, cariño..
Me entrego los zapatos quien se los puse y abroché las
diminutas hebillas doradas, uno a lo largo del arco de sus pies y otro por
encima de los tobillos de Marge, se puso de pie y me dio un rápido beso en los
labios.
- Eso ha sido muy lindo pero estor decepciona de que Susi
no haya intentado palparme las piernas
Ella se rio
- ¿Vino blanco?
- Si, por favor
- Susi trae dos vasos de vino blanco, por favor
Mi esposa y la señora estaban sentadas juntas en el sofá
cuando les traje el vino
- Querida siéntate en esta silla, necesitamos hablar
- Si mi princesa
“Necesitamos hablar” que declaración más aterradora en
una relación, pienso
- Cariño te amo, nunca dejare de amarte, eres el mejor
hombre del mundo. Ahora ¿recuerdas en nuestra fiesta de compromiso después de
que me follaste en la cama de mis padres y dije que nunca amaría a otro hombre?
Pues bien, creo que no hay duda de que Marge no es un hombre. Los martes por la
noche después de la clase de arte, ella y yo salíamos a tomar algo más que una
copa, somos amantes, lo hemos sido desde aquel fin de semana de chicas en su
cabaña en octubre, ¿Qué piensas de eso?
Me conmocione y me emocione al mismo tiempo, recordé el
sexo salvaje después de ese fin de semana y todos los martes por la noche desde
que comenzaron las clases nocturnas y aunque Marge era mas mayor que ella, era
muy sexy.
-No se muy bien que decir, siempre te amare Judit, bueno
quiero decir, ¿Hemos sido amigos durante cuantos años?, ¿Esto significa que
seremos una relación de tres o qué?
- Silencio Susi, ve a preparar nuestra cena, servirás y
luego podrás comer la tuya cuando hayamos terminado, ve
- Si, princesa
El juego aun continuaba y tenia mucho que procesar
mientras cocinaba y les servía, se estaban besando y acariciando cuanto termine
de limpiar, la visión de la mano de Marge deslizándose bajo el suéter de Judit
causo dolor en mi polla enjaulada que intentaba salir de su prisión
- Mm, ahí esta susi, arrodilla chica y muéstrale a la
señora Marge tu talento oral
- Si, princesa
Vaya esto estaba mejorando por momentos, Marge abrió las
piernas y levanto el dobladillo de su vestido, recostó a los brazos de Judit,
mis ojos se abrieron como platos, estaba totalmente depilada, nunca hubiera
pensado ni siquiera posible, deslice el dedo a lo largo de la raja de ella y probé
el sabor, un movimiento de lengua amplio y lento, ella comenzó a besar
lentamente y metódicamente en todo el
montículo púbico, los labios y los muslos, un dedo dentro, seguido de la
lengua, tirando de los pliegues con los labios cerrados, acariciando con mi
nariz la hendidura, luego besándola y lamiéndola, al levantar la vista vía a
Judit besando la oreja de Marge y acariciando sus pechos cubiertos de nailon,
estaba empezando a soltar juego por el coño, le lamí y bese, luego comenzó a
tocar mientras chupaba los labrios hinchados con lo más suave presión. Marge
era una persona ruidosa, casi me asfixia cuando me sujeto con ambas manos.
-Si, si, oh, oh, cariño no pares, si, por dios!!!
Relajo su agarre y se inclinó dándome un profundo beso
- Judit no mentía eres increíble
- Susi ve a sentarte en tu silla
Observó a los dos bellezas abrazarse y susurrar capte
fragmentos de su conversación
- ¿El viernes por la noche?, ¿Para el fin de semana?
Susurro
- ¿No lo haces?
- Si, en mi coche es un sorpresa
Mas susurros
- No lo sé, es mi polla
Susurros
- Un bocado de polla….
No se entendía nada
- Sirvienta, dos copas mas de vino y luego puedes
retirarte, esta noche dormirás en la habitación de invitados
Me dormí, con el sonido de risitas y gemidos desde el
dormitorio principal
Jueves
Mi compañero de trabajo me dijo
- Edi pienso que necesitarías un poco de maria para
ayudarte a relajarte, pero creo que me dijiste que no fumabas nada
- Gracias estoy bien, ¡De verdad! Solo necesito unos días
libres, el fin de semana casi esta aquí, ¿tienes los informes?
Judit estaba esperando en casa, llevaba su bata gruesa de
felpa y los tacones negros
- He traído comida china, podemos comer tan pronto como
de hayas depilado y duchado, pero primero dale un gran beso a tu princesa.
Los tacones extremos, las medias de nailon negras, las
bragas de satén negras con adornos de encaje negro y un largo camisón negro que
rozaba el suelo sin espalda, con tirantes finos sobre sus hombres estaban
esperando en la cama de ella, todo muy sexy, mientras me ajustaba la peluca
roja y me admiraba en el espejo, pensé que hoy tendría sexo.
- ¿No te ves deslumbrante doncella? Anoche fuiste una
chica buena complaciendo a Margie, creo que te mereces una buena noche de sexo,
¿Qué me dices, susi?
- Me gustaría princesa
Después de cenar y limpiar todo, me llevo directamente a
su cama, debajo de la bata llevaba esas bragas que a mi tanto me gustaban rosas
con adornos de volantes, nos besamos y manoseamos en la cama, luego ella se subió
y se sentó en mi rostro, agarrándose a la cabecera de cama para mantener el
equilibrio.
Miré más allá de la barriga plana de Judit, más allá de
las tetas que se balanceaba y la llave que colgaba, hasta su rostro sonriente y
sus hermosos ojos, pensé (tengo la capacidad de llevar a mi amor al cielo) y
luego comencé a lamer la abertura del coño, Judit deslizo una mano debajo de la
cabeza por la peluca roja y la levanto, abrí, besando lamiendo y tocando a mi
princesa, la lleve al limite y la mantuve allí.
- MM, ¿Cuándo vas a acabar conmigo?
Entonces lo hizo, empezó a temblar, el jugo del coño
fluyo por mi barbilla, un beso un movimiento de lengua, un movimiento del dedo
y un gemido, un grito ahogado, casi se cae de la cama, mas besos, luego ella
dijo.
- Espera
Se puso cómoda y miro por encima del hombro
- ¿Recuerda a Miss Peggy cariño?
Se giro para mirarlo, recordé que la señorita Peggy era
una correa rosa de Judit con un consolador atado a ella, hacia tiempo que no la
había sacado pero lo recordaba, la emoción de Judit follandolo sobre sus manos
y rodillas acariciándose mientras llenaba su túnel, un enorme charco de semen
sobre la sabanas mientras ella lo envestía y yo me acariciaba, oh s que lo
recordaba.
- Manos Susi que te pondré las esposas y luego ponte
sobre la alfombra a cuatro patas.
Sentí que el dobladillo de la bata se levantaba hasta las
caderas, lubricante alrededor del culo, la perilla comenzó a empujar, y luego
estaba adentro, bien adentro, no me podía tocar con las manos esposadas, Judit
comenzó a acariciarme, sostuvo mis caderas dando golpeas largos y bajos, pero
no me tocaba la polla.
- ¡Princesa, mi polla, por favor!
- Si, cariño, esta es tu polla follandote, puedes
correrte si lo deseas, pero no te toques tu polla
Ella bombeo mas
- ¿No quieres correrte?, ¿Quieres guardar tu carga para
tu princesa?, que dulce
Se retiro, me llevo a la ducha y luego me puso el
cinturón de castidad sin alivio, mientras nos acurrucábamos en la cama dijo
- Estamos invitadas a al cabaña de Margie, así que la
recogeremos después del trabajo.
Viernes
- Las piezas para la maquina siete no estarán aquí hasta
el martes, Dave ¿Me escuchas? Te juro que si no estas mejor el lunes te
arrastrare hasta el medio, incluso siendo mi superior
¿Cómo le cuentas a tu compañero de trabajo sobre que
llevas un CB, un tapón anal, las pelotas las tienes azules y una sumisión
completa?, había una peluca rubia, un sujetador negro con inserciones de látex,
bragas de encaje negras y unas medias, un vestido rojo de manga larga con un
dobladillo hasta la rodilla, unos zapatos de tacón extremo completaban el look,
Margie había enviado uno de los abrigos de piel para que lo usara.
Nos detuvimos en el camino para cenar, tenia miedo pero
nadie en el restaurante pareció darse cuenta. La cabaña de Margie no era una
cabaña en el bosque, era una casa moderna diseñada a medida, todo de vidrio en
el lado de un lago, concepto abierto con una isla para cocinar en el medio de
la área de cocina, casi tan pronto como les serví al cena, Marge tenia su mano
acariciando sus pelotas.
- Justo como me gustan mis doncellas
Se rio con esa bonita risa, fuimos al dormitorio y
encendimos la chimenea, la cama era enorme, con muchas mantas y almohadas.
- Ahora queridos, quítense los vestidos
Estaba entre las piernas de Judit inspirado para llevarla
a volar, la besaba, luego se deslizo hacia abajo, la beso y le froto los
hombros.
- Después de que Judit se corra, te recompensare, susi
Sabia donde deslizar los dedos, donde besar, donde lamer,
se tomo su tiempo, esto no era una carrera.
Judit comenzó a hacer esos sonidos que hace, la beso,
ella voló par el borde con un suave gemido
- Buen chico, muy bien chico
Marge le lamio los
labios, luego me besos y luego su lengua estuvo en mi boca saboreando, se
acerco a Judit para pedirle la llave, abrió mi jaula
- Acuéstate cariño
Se subió encima y se movió mientras bajaba sobre mí, sus
manos hacían rodas mis pezones entre el pulgar y el índice moviéndose de arriba
abajo por todos lados, comenzó a saltar salvajemente, ambos soltamos un grito,
ella se recostó y me beso una y otra vez, el resto de la noche fue una mancha
de besos, lamidos, chupadas y follando bajo la luz de una creciente luna que
brillaba a través de la pared de cristal.
Sábado
La ducha de Judit me despertó, me di cuenta de que estaba
con el cinturón de castidad puesto otra vez, con el plug y esposado de manos y
tobillos, entonces me di cuenta de porque Judit se estaba duchando, tenia una
mordaza en la boca, Margie estaba sentada en un silla y vestía una bata de seda
rosa con ribetes en piel alrededor del cuello y las mangas
- Ah querido, estas despierto
Fin
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