miércoles, 10 de septiembre de 2025

Judith

 Lunes

- ¿Cariño, que es esto?

- ¿Eh? Es el plug

- No cariño, es tu plug, lo compre solo para ti, tu plug anal

- Eh, correcto, si mi tapón anal

- ¿Entonces por qué?

- Bueno, eh, voy a trabajar, ¿verdad? Quiero decir, tan pronto como llegue a casa esta noche ¿verdad?

- Siéntate un momento cariño

Me senté en una silla de la cocina, mientras Judit se quedaba de pie con aires de preocupación

- Cariño, fue idea tuya jugar a estos juegos, y durante una semana el mes pasado yo tu sexy esclava y tú eres mi dueño, ¿no?

- Si, sí, pero….

- Esclavo…no interrumpas a tu princesa, no me ordenaste que fuera sin sostén ni bragas durante una semana, e hice lo que me ordenaste, incluso en la iglesia, ahora no crees que un buen esclavo que no quiere que se le castigue usara su plug anal para su bella princesa, ¿no?

- Si, por supuesto mi princesa

- Bien, bájate los pantalones y los calzoncillos, inclínate sobre la mesa y abre las nalgas como un buen esclavo

Yo era joven y soltero cuando me mude a este pequeño pueblo para convertirme en un gerente de una fábrica de producción, el dueño de la fábrica se hizo cargo de mi vida social, en un picnic de la iglesia me presentaron a Judit, que ahora era mi esposa desde hacía once años.

Judit, posiblemente era la persona más inteligente que había conocido, sus aficiones eran las carreras de caballos y la pintura, nos lo pasamos  bien juntos, era increíblemente hermosa, pelo rubio plateado suave y espeso hasta los hombros, ojos verdes, una sonrisa que calentaba la noche más fría del norte y un cuerpo voluptuoso.

Era algo excitante llevar el plug en el trabajo, aunque distraía un poco, ella jugo conmigo antes de que me fuera, nos besamos y abrace su hermoso cuerpo, no el cuerpo huesudo y enclenque de una supermodelo, no todas esas partes suaves y temblorosas, llevaba puesta un blusa de satén plateada desabrochada que relevaba un poco de su sujetador de encaje blanco y una falda de color gris carbón hasta la rodilla, le agarre suavemente sus hermosas nalgas mientras la besaba.

- Quítate la ropa esclavo

- Si, princesa

Sobre la mesa había dos esposas anchas de cuero rojo que había comprado cuando ella había sido mi esclava durante aquella semana, al lado de ellas como un catálogo algunas cosas que simplemente no podías encontrar en un pequeño pueblo.

- Gírate con las manos detrás de la espalda

- Si, princesa

Judit me puso las esposas y las ato

- Espera aquí

- Si princesa

Regreso de la cocina con un cuenco, señalo el sillón, - siéntate ahí esclavo

- si princesa

Se arrodillo frente a mí y dejo el cuenco al lado de la silla donde no lo podía ver, aunque no apartaba la vista de ella, de mi hermosa princesa.

- Me alegra que te guste tu plug anal cariño, ¡Mira parece que estas concento de verme!- beso mi polla que se levantó para saludarla, - Ahora relajémonos mientras te muestro tu nuevo regalo

Del cuenco saco una bolsita de hielo picado, ella envolvió mis pelotas en mi cosa que hizo que gritara.

- Ahora, esclavo ser un buen chico y deja que le hielo haga su trabajo mientras te muestro tu nuevo regalo

De la caja saco un dispositivo que consistía en un montón de anillos cromados brillantes solados entre y si un pequeño candado, había una cadena de plata finamente elaborada con una llave cromada, se la coloco en su cuello, dejando la llave que colgara entre sus pechos.

-Bien, es suficientemente encogida, esta será tu nueva jaula para la polla, como tu princesa soy tu dueña de tu polla y no quiero que abuses de ella, así que quédate quieto mientras la guardo de forma segura, quédate quieto, cariño, no queremos pellizcar algo.

No sabía que decir.

- Por supuesto no tienes que usar esto por mí, puedo quitártelo ahora mismo pero si lo hago no tendrás mi coño durante un mes, entonces que me dices, ¿Jaula o nada?

- Jaula, por favor princesa

- Buen esclavo, ahora hay unas pechugas de pollo descongeladas en la nevera, pon la mesa para dos, tal vez unas velas, voy a ducharme y cambiarme, déjame tu ropa que la pondré en la cesta para lavar

Me dio un beso rápido, apretó mis pelotas ya hinchadas y se dirigió a la ducha.

La cena fue una experiencia surrealista, se sentó a mi izquierda, solo llevaba puesto el plug, el cinturón de castidad y las esposas, ella vestía un traje que nunca había visto antes, no era un vestido para ir a la iglesia ni a ningún lugar de la ciudad, era de terciopelo azul oscuro, estaba ajustado desde la mitad de los muslos, abrazaba su hermoso trasero, estaba sin espalda apenas por encima de la raja de su trasero y el frente, bueno, era tiras largas y afiladas desde su ombligo que apenas cubrían sus pezones, luego sobre sus hombros para unirse detrás del cuello, unas correas azules del tamaño de un cordón de zapato arreglaban todo para que sus magníficas tetas quedaran levantadas y mostrándolas, llevaba los pendientes de péndulo de diamantes que le había regalado por navidad, y unas pulseras a juego que le había regalado en su último aniversario, como un collar que lleva la cadena de plata con la llave encajada en su escote, zapatos nuevos, tacones extremos de terciopelo azul a juego con el vestido.

Mientras comíamos ella me tocaba con ternura mientras charlaba sobre su trabajo y los amigos, mi jaula me apretaba.

- Cuando termines de limpiar ven a la sala de estar, esclavo

- Si, princesa

Le dije mientras la miré alejarse

- Ven, siéntate conmigo esclavo

- Si, princesa

Vimos una película romántica, nos besamos un poco, esto llevo a unas caricias, que hicieron que nos perdiéramos el final de la película.

- Acompáñame a mi habitación, esclavo

Que bien me iba a liberar, estaba super excitado

- Si, mi hermosa princesa

- Siéntate en mi cama

- Si, mi princesa

Se fue al tocador y se quitó las joyas, se sentó en la silla y acaricio la pierna derecha, luego lentamente se desabrocho el zapato y se lo quito, repitió el ritual con su pierna izquierda, dios mío, esta sexy.

Se paro frente a mí y se llevó ambas manos detrás del cuello, el cierre se estaba desabrochando y la parte delantera de su vestido se cayó, aparto con delicadeza el pequeño cordón y el vestido cayó al suelo, me dio la espada y se inclinó para recogerlo, manteniendo las rodillas recas, sus bragas de encaje negras eran un imán para mi mirada.

- Recuéstate esclavo

Se subió a la cama y me beso con ternura, luego se sentó a horcajadas sobre mi rostro

- Dame placer, esclavo

Le bese su coño, menee la nariz en su raja, empuje me lengua hacia adentro, ¡El sabor de Judit!, ¡El aroma de su excitación! Beso y lamio, ella gimió, lamí la fluida salsa de su coño, comenzó a mover las caderas, deslizando su tesoro arriba y abajo por mi ansiosa boca, amase sus perfectas nalgas, encontré el lugar correcto ella dejo de mecerse y me apretó la cabeza mientras jadeaba, deja caer la cabeza y me beso, la frente, la nariz, los labios, su lengua estaba en mi boca, sentí la cadena de plata y la fría llave contra mí, pronto me quitaría el cinturón, se alejó de mí, hizo frotar la sabana superior y la manta sobre mí.

- Buenas noches esclavo

- ¡Pero Judit, princesa, mi polla!

- Silencio cariño, hablaremos de ello mañana después del trabajo, ahora cállate o tendrás que dormir en la habitación de invitados, tu princesa necesita dormir”

 

Martes

 

Por la mañana me quite el tapón anal hasta la hora de irme al trabajo que me lo volví a poner, aprendí a orinar mientras llevaba el cinturón de castidad, en el trabajo estaba un poco fuera de lugar, hasta incluso mi compañero me pregunto si estaba bien, cuando llegue a casa Judit estaba en la cocina.

- Ven dale un beso a tu princesa

Me envolvió en sus brazos y nos besamos apasionadamente, lo que dolorosamente apretó más mi jaula y el plug.

- Ves a ducharte esclavo, puedes quitarte el plug y limpiarlo

- Si, princesa

Ella me estaba esperando cuando Sali de la ducha, una navaja, tijeras y crema de afeitar estaban sobre el tocador.

- Empieza por tu barbilla, cariño, me quedare y te ayudare con las partes más difíciles de alcanzar

- ¿Eh?

- Todo este pelo quiero que desaparezca, menos mal que ya te afeitas la cabeza, ¿no?

Juntos nos afeitamos por todas partes, lugares en los que no sabía que tenía pelo, Judit me esposa las manos a la espalda y me depilo la polla y las pelotas después de quitarme la jaula, me lavo suavemente con una toallita suave, tibia y húmeda.

- Hemos esclavo, ahora una elección, puedo chupártela ahora mismo o enjaularte de nuevo para dormir.

Decía eso mientras hablaba acariciaba suavemente con las yemas de los dedos su polla, ¿era el infierno o el cielo? No podía decirlo, apenas pudo procesar la pregunta de Judit.

- Puedo esperar hasta la hora de dormir, mi princesa

Sostuvo la toallita fría hasta que estuvo lo suficientemente pequeña como para volver a poner el CB, luego lo lúbrico e inserto el tapón anal.

- He decidido cambiar el nombre de este juego, princesa y su doncella, ¿Adivinas cual eres? Ahora vayamos al dormitorio y vistamos a mi linda doncella

- Ten! ponte esto

Judit me entrego un paquete con unas medias negras de encaje y unas bragas negaras de satén y encaje, le puso un vestido rosa de lunares sobre la cabeza y lo aliso, apenas cubría la parte superior de las medias, lo sentó en su tocador y le aplico maquillaje y brillo de labios de color rosa, luego la larga peluca roja que había usado por Halloween hacía dos años atrás.

- Creo que te llamare “Susi”

Saco de una caja de zapatos de una bolsa de compras.

- No tienes ni idea de lo difícil que es encontrar zapatos para tu talla

De la caja saco unos zapatos de tacón de aguja de diez centímetro con unas correas plateadas y unas hebillas.

- Para practicar a caminas como una dama, Susi puedes traerme un G+T de la sala de estar.

Otra cena extraña

- Pequeños bocados con cuidado, cariño, no queremos manchar el lápiz de labios, ¿verdad?, así, buena chica

Judit acaricio los brazos mientras charlaba sobre su día, froto las piernas cubiertas de las medias, deleitándose con la sensación resbaladiza, me dolía la polla de estar dentro de la jaula, Judit todavía llevaba la blusa de satén de color crema y la falda gris claro hasta la rodilla que había usado para ir al trabajo

-Cuando termines de limpiar Susi, ven a la sala

Nos sentamos en el sofá, pronto la mano de Judit se deslizo por mi pierna y debajo del dobladillo de mi vestido.

- Podría liberarte tu polla y chuparla, para luego dejar que entrara en mi húmedo coño, ¿te gustaría eso susi

- Si princesa, si, por favor

Judit metió la lengua en mi boca y nos besamos durante un tiempo insoportablemente largo

- Vamos a la cama, necesito tu polla dentro de mi

Oye si Judit quería llamarme Susi y era su polla, siempre y cuando tuviera sexo para mí ya me estaba bien.

- Quítate el vestido, Susi, no déjate los tacones puestos y recuéstate en la cama

Judit aseguro mis muñecas a los discretos puntos de sujeción en el marco de la cama de boca arriba, con los brazos abiertos y la polla tensa, ella hizo un striptease lento, estaba a punto de gemir cuando termino, se subió a la cama, levanto mi cabeza hacia su coño, no necesitaba instrucciones, lamí y besé el coño. Bajo entre mis piernas, cogió la llave que colgaba de su collar y lo abrió, suspire aliviado, limpio con un paño húmedo, lamio el eje, chupo mis pelotas con su boca, beso y lamio la punta, estaba en éxtasis, se me acerco y empalo mi vara, se inclinó hacia adelante hasta que sus tetas estuvieran al alcance de los beso si la succión, las caderas se balanceaban arriba y abajo sobre la polla a un ritmo variado, luego se sentó erguida, se puso las manos detrás del cuello y se levantó el pelo sobre la parte superior de la cabeza mientras golpeaba la polla, rebotando, rebotando con las tetas balanceándose y moviéndose, llego en una explosión de alegría y alivio, Judit se corrió con un grito, nos despoblamos juntos, agotados.

- ¿Quieres ducharte, susi?

Después ella me puso la jaula y nos abrazamos hasta que nos dormimos

 

Miércoles

 

Enjaulado y enchufado, una vez más fuera de juego, mi compañero se ofreció a acompañarme al médico, cosa que me negué

Había una nota sobre la mesa de la cocina

- Susi, dúchate y depílate, tu maquillaje y lápiz de labios está en el tocador, he dejado tu ropa en mi cama, (Ya no es nuestra cama, señaló
) hay filetes marinados, pon la mesa para dos, volverá pronto, con amor tu princesa Judit.

El lápiz de labios era de color rojo brillantes, además de sus medias, bragas, peluca y tacones, el delantal de cocina de cuadros de Judit con volantes era lo único que había sobre la cama, me estaba acostumbrar a llevar zapatos de tacón, la suave sensación de las medias de nailon era tan excitante, la jaula apretaba y me dolía, cuando Judit llego nos besamos.

- Tomemos una copa antes de cenar Susi

Judit llevaba un suéter de cachemira beige y una falda de lino en color crema hasta los tobillos, se quitó las botas y se puso unas sandalias de cuero blanco con tacones.

- ¿Te gusto el sexo de anoche?

- Si princesa Judit

- Bien, esta noche tengo un regalo especial para mi linda doncella

Me acaricio las pelotas, el dolor era hermoso

- ¿Valió la pena esperar?

- Si, hermosa princesa, guau, quiero decir, cuando me corrí, guau

Se me acerco y acaricio mi peluca de color rojo

- Ponte de rodillas en la alfombra y dame placer, niña

Me puse de rodillas  levante la falda de Judit, ella levanto su trasero para que pudiera deslizar su tanga de encaje blanco hacia un lado y luego apoyo las piernas sobre mis hombros, bese su coño, luego lo lamí mientras los tacones descansaban sobre mi espalda, alcanzado los muslos de Judit ella abrió el coño con el pulgar y comencé a lamer su raja, bese, lamí me preguntaba cómo había tenido tanta suerte de encontrarme, un hombre guapo, fuerte, gentil, inteligente, divertido que además era una gran amante, estaba divagando hasta que ella se corrió, me envió a agregarme el maquillaje, de pronto el timbre sonó.

- Susi abre la puerta

HORROR!!!

- ¡Ahora Susi!

Era su mejor amiga, Marge, solían ir en bicicleta juntas, su marido se había muerto en una accidente aéreo hacia años, nunca se volvió a casar, pero siempre había sido una coqueta descara, una de los personajes favoritos de la ciudad, incluso en ministro y su esposa había coqueteado con ellos, estaba en muy buena forma para ser una viuda de cincuenta y tantos, su pelo castaño rojizo hasta los hombros caía sobre el cuello de su piel de zorro plateado de cuerpo entero, su rostro se ilumino con una sonrisa cuando abrí la puerta

- ¡Susi, invita a la señora Marge a pasar y coge su abrigo como buena doncella que eres!

- Er, sí, quiero decir, por favor entra Marge, quiero decir señora Marge, ¿Puedo coger su abrigo?

- Bien, gracias, Susi, ¿verdad?

Debajo del pelaje llevaba un vestido rojo con cuello vuelto, mangas hasta los codos y una falda hasta la rodilla, un estilo retro de los años cincuenta, llevaba también un bolso grande de cuero plateado.

- Cariño siéntate en la silla y deja que mi doncella te quite las botas

Llevaba unas botas hasta la rodilla de cuero color cenal suave con tacones, se sentó y saco de su bolso un par de zapatos rojos con correa de diez centímetros.

- Mientras estas ahí abajo, cariño..

Me entrego los zapatos quien se los puse y abroché las diminutas hebillas doradas, uno a lo largo del arco de sus pies y otro por encima de los tobillos de Marge, se puso de pie y me dio un rápido beso en los labios.

- Eso ha sido muy lindo pero estor decepciona de que Susi no haya intentado palparme las piernas

Ella se rio

- ¿Vino blanco?

- Si, por favor

- Susi trae dos vasos de vino blanco, por favor

Mi esposa y la señora estaban sentadas juntas en el sofá cuando les traje el vino

- Querida siéntate en esta silla, necesitamos hablar

- Si mi princesa

“Necesitamos hablar” que declaración más aterradora en una relación, pienso

- Cariño te amo, nunca dejare de amarte, eres el mejor hombre del mundo. Ahora ¿recuerdas en nuestra fiesta de compromiso después de que me follaste en la cama de mis padres y dije que nunca amaría a otro hombre? Pues bien, creo que no hay duda de que Marge no es un hombre. Los martes por la noche después de la clase de arte, ella y yo salíamos a tomar algo más que una copa, somos amantes, lo hemos sido desde aquel fin de semana de chicas en su cabaña en octubre, ¿Qué piensas de eso?

Me conmocione y me emocione al mismo tiempo, recordé el sexo salvaje después de ese fin de semana y todos los martes por la noche desde que comenzaron las clases nocturnas y aunque Marge era mas mayor que ella, era muy sexy.

-No se muy bien que decir, siempre te amare Judit, bueno quiero decir, ¿Hemos sido amigos durante cuantos años?, ¿Esto significa que seremos una relación de tres o qué?

- Silencio Susi, ve a preparar nuestra cena, servirás y luego podrás comer la tuya cuando hayamos terminado, ve

- Si, princesa

El juego aun continuaba y tenia mucho que procesar mientras cocinaba y les servía, se estaban besando y acariciando cuanto termine de limpiar, la visión de la mano de Marge deslizándose bajo el suéter de Judit causo dolor en mi polla enjaulada que intentaba salir de su prisión

- Mm, ahí esta susi, arrodilla chica y muéstrale a la señora Marge tu talento oral

- Si, princesa

Vaya esto estaba mejorando por momentos, Marge abrió las piernas y levanto el dobladillo de su vestido, recostó a los brazos de Judit, mis ojos se abrieron como platos, estaba totalmente depilada, nunca hubiera pensado ni siquiera posible, deslice el dedo a lo largo de la raja de ella y probé el sabor, un movimiento de lengua amplio y lento, ella comenzó a besar lentamente y metódicamente en todo  el montículo púbico, los labios y los muslos, un dedo dentro, seguido de la lengua, tirando de los pliegues con los labios cerrados, acariciando con mi nariz la hendidura, luego besándola y lamiéndola, al levantar la vista vía a Judit besando la oreja de Marge y acariciando sus pechos cubiertos de nailon, estaba empezando a soltar juego por el coño, le lamí y bese, luego comenzó a tocar mientras chupaba los labrios hinchados con lo más suave presión. Marge era una persona ruidosa, casi me asfixia cuando me sujeto con ambas manos.

-Si, si, oh, oh, cariño no pares, si, por dios!!!

Relajo su agarre y se inclinó dándome un profundo beso

- Judit no mentía eres increíble

- Susi ve a sentarte en tu silla

Observó a los dos bellezas abrazarse y susurrar capte fragmentos de su conversación

- ¿El viernes por la noche?, ¿Para el fin de semana?

Susurro

- ¿No lo haces?

- Si, en mi coche es un sorpresa

Mas susurros

- No lo sé, es mi polla

Susurros

- Un bocado de polla….

No se entendía nada

- Sirvienta, dos copas mas de vino y luego puedes retirarte, esta noche dormirás en la habitación de invitados

Me dormí, con el sonido de risitas y gemidos desde el dormitorio principal

 

Jueves

 

Mi compañero de trabajo me dijo

- Edi pienso que necesitarías un poco de maria para ayudarte a relajarte, pero creo que me dijiste que no fumabas nada

- Gracias estoy bien, ¡De verdad! Solo necesito unos días libres, el fin de semana casi esta aquí, ¿tienes los informes?

Judit estaba esperando en casa, llevaba su bata gruesa de felpa y los tacones negros

- He traído comida china, podemos comer tan pronto como de hayas depilado y duchado, pero primero dale un gran beso a tu princesa.

Los tacones extremos, las medias de nailon negras, las bragas de satén negras con adornos de encaje negro y un largo camisón negro que rozaba el suelo sin espalda, con tirantes finos sobre sus hombres estaban esperando en la cama de ella, todo muy sexy, mientras me ajustaba la peluca roja y me admiraba en el espejo, pensé que hoy tendría sexo.

- ¿No te ves deslumbrante doncella? Anoche fuiste una chica buena complaciendo a Margie, creo que te mereces una buena noche de sexo, ¿Qué me dices, susi?

- Me gustaría princesa

Después de cenar y limpiar todo, me llevo directamente a su cama, debajo de la bata llevaba esas bragas que a mi tanto me gustaban rosas con adornos de volantes, nos besamos y manoseamos en la cama, luego ella se subió y se sentó en mi rostro, agarrándose a la cabecera de cama para mantener el equilibrio.

Miré más allá de la barriga plana de Judit, más allá de las tetas que se balanceaba y la llave que colgaba, hasta su rostro sonriente y sus hermosos ojos, pensé (tengo la capacidad de llevar a mi amor al cielo) y luego comencé a lamer la abertura del coño, Judit deslizo una mano debajo de la cabeza por la peluca roja y la levanto, abrí, besando lamiendo y tocando a mi princesa, la lleve al limite y la mantuve allí.

- MM, ¿Cuándo vas a acabar conmigo?

Entonces lo hizo, empezó a temblar, el jugo del coño fluyo por mi barbilla, un beso un movimiento de lengua, un movimiento del dedo y un gemido, un grito ahogado, casi se cae de la cama, mas besos, luego ella dijo.

- Espera

Se puso cómoda y miro por encima del hombro

- ¿Recuerda a Miss Peggy cariño?

Se giro para mirarlo, recordé que la señorita Peggy era una correa rosa de Judit con un consolador atado a ella, hacia tiempo que no la había sacado pero lo recordaba, la emoción de Judit follandolo sobre sus manos y rodillas acariciándose mientras llenaba su túnel, un enorme charco de semen sobre la sabanas mientras ella lo envestía y yo me acariciaba, oh s que lo recordaba.

- Manos Susi que te pondré las esposas y luego ponte sobre la alfombra a cuatro patas.

Sentí que el dobladillo de la bata se levantaba hasta las caderas, lubricante alrededor del culo, la perilla comenzó a empujar, y luego estaba adentro, bien adentro, no me podía tocar con las manos esposadas, Judit comenzó a acariciarme, sostuvo mis caderas dando golpeas largos y bajos, pero no me tocaba la polla.

- ¡Princesa, mi polla, por favor!

- Si, cariño, esta es tu polla follandote, puedes correrte si lo deseas, pero no te toques tu polla

Ella bombeo mas

- ¿No quieres correrte?, ¿Quieres guardar tu carga para tu princesa?, que dulce

Se retiro, me llevo a la ducha y luego me puso el cinturón de castidad sin alivio, mientras nos acurrucábamos en la cama dijo

- Estamos invitadas a al cabaña de Margie, así que la recogeremos después del trabajo.

 

Viernes

 

- Las piezas para la maquina siete no estarán aquí hasta el martes, Dave ¿Me escuchas? Te juro que si no estas mejor el lunes te arrastrare hasta el medio, incluso siendo mi superior

¿Cómo le cuentas a tu compañero de trabajo sobre que llevas un CB, un tapón anal, las pelotas las tienes azules y una sumisión completa?, había una peluca rubia, un sujetador negro con inserciones de látex, bragas de encaje negras y unas medias, un vestido rojo de manga larga con un dobladillo hasta la rodilla, unos zapatos de tacón extremo completaban el look, Margie había enviado uno de los abrigos de piel para que lo usara.

Nos detuvimos en el camino para cenar, tenia miedo pero nadie en el restaurante pareció darse cuenta. La cabaña de Margie no era una cabaña en el bosque, era una casa moderna diseñada a medida, todo de vidrio en el lado de un lago, concepto abierto con una isla para cocinar en el medio de la área de cocina, casi tan pronto como les serví al cena, Marge tenia su mano acariciando sus pelotas.

- Justo como me gustan mis doncellas

Se rio con esa bonita risa, fuimos al dormitorio y encendimos la chimenea, la cama era enorme, con muchas mantas y almohadas.

- Ahora queridos, quítense los vestidos

Estaba entre las piernas de Judit inspirado para llevarla a volar, la besaba, luego se deslizo hacia abajo, la beso y le froto los hombros.

- Después de que Judit se corra, te recompensare, susi

Sabia donde deslizar los dedos, donde besar, donde lamer, se tomo su tiempo, esto no era una carrera.

Judit comenzó a hacer esos sonidos que hace, la beso, ella voló par el borde con un suave gemido

- Buen chico, muy bien chico

Marge le lamio  los labios, luego me besos y luego su lengua estuvo en mi boca saboreando, se acerco a Judit para pedirle la llave, abrió mi jaula

- Acuéstate cariño

Se subió encima y se movió mientras bajaba sobre mí, sus manos hacían rodas mis pezones entre el pulgar y el índice moviéndose de arriba abajo por todos lados, comenzó a saltar salvajemente, ambos soltamos un grito, ella se recostó y me beso una y otra vez, el resto de la noche fue una mancha de besos, lamidos, chupadas y follando bajo la luz de una creciente luna que brillaba a través de la pared de cristal.

 

Sábado

 

La ducha de Judit me despertó, me di cuenta de que estaba con el cinturón de castidad puesto otra vez, con el plug y esposado de manos y tobillos, entonces me di cuenta de porque Judit se estaba duchando, tenia una mordaza en la boca, Margie estaba sentada en un silla y vestía una bata de seda rosa con ribetes en piel alrededor del cuello y las mangas

- Ah querido, estas despierto

 

Fin

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario