El sábado comenzó de una manera completamente diferente a los anteriores días, después de desayunar y lavarme, la señora Melissa entro en la cocina, con aspecto serio, y como de costumbre llego instantáneamente al punto, "Jenny, es hora de cocinar, vamos a estar muy ocupadas toda la mañana, tienes que seguir mis instrucciones y ser rápido, soy impaciente con las chicas lentas y descuidadas, !Así que ten cuidado!"
Me
di cuenta entonces que por primera vez iba a trabajar al lado de la señora de
la casa, hasta ahora seguía sus instrucciones y la mayor parte del tiempo me
dejaba solo para seguir adelante con mi trabajo, apareciendo solo para alguna inspección
ocasional, esta vez estaría allí junto a mí, exigiendo toda mi atención.
Ella
se puso un delantal precioso, de color azul florido con volantes y correas que
cruzaban la parte posterior y se ataba detrás en la espalda, vio como mis ojos
la miraban con admiración y dijo riendo, 2Ahora Annie este no es un delantal de
doncella, es para la señora de la casa, pero no te preocupes, mañana tendrás
que lavarlo y plancharlo, estoy segura que te lo probaras en secreto",
dijo eso y me guiño un ojo, dios, esa mujer era tan perceptiva, que podía leer
mi mente más rápido que yo mismo.
Era
muy eficiente y trabajaba rápido, de vez en cuando miraba un libro de recetas,
pero ella tenía totalmente el control, yo estaba a su lado, cortando las
verduras, lavando cacerolas y sartenes para el siguiente uso, preparando
pequeñas cosas, etc.
Alrededor
de las una se detuvo y dijo con voz satisfecha, "Bueno, creo que ya hemos
terminado", entonces se acordó de algo y dijo ansiosamente, "Oh,
querida, hemos olvidado por completo a Paul, Annie, por favor, ¿Puedes hacerles
unos bocadillos de queso para todos y un poco de café, pobre, se debe estar
muriendo de hambre? Antes de llevar la comida, quítate ese delantal sucio y
ponte uno nuevo".
Mire
el delantal, y sin duda estaba sucio, con manchas de comida, salpicaduras de
agua, etc. También el delantal de la señora Melissa, debía recordad que tenía
que poner algún quita manchas antes de ponerlos en la lavadora mañana.
A
eso de las 5 de la tarde todo estaba listo para la satisfacción de mi señora,
la cocina estaba impecable y la comida preparada, arregle la casa y quite el
polvo de todas partes, lo único que tenía que hacer era poner la mesa para
seis, la Sra. Melissa dijo que podía haces eso después de ducharme y cambiarme
por mi uniforme formal, así que a eso de las seis me presente para la inspección,
me sentía nervioso y emocionado, por primera vez en mi vida iba actuar como una
sirvienta para huéspedes externos.
La
señora Melissa me hizo retirar mi delantal y ella ajusto otro, cuando estaba
poniendo la mesa, ella me dio una conferencia una vez más, "Espero que
nuestros invitados empiecen a llegar después de las siete, los dejas entrar con
una sonrisa educada y una leve reverencia, una pregunta y, por supuesto, te dirigirás
a ellos como señor o señora las dos señoritas que una ya conociste, Debbie, y
la señorita Charlotte puedes dirigirte a ellas simplemente como señoritas, algunos
minutos después de que todos hayan llegado, comenzaras a servir el champan y
los aperitivos.
Ella
se detuvo brevemente para hablar con el perro, realmente amaba a ese animal y
se volvió a mí, "No espero que estemos sentados para la cena hasta las
ocho, así que después de servir las bebidas, volverás a la cocina y organizaras
la comida como te he explicado antes, te vigilare en todo momento, por lo
tanto, relájate y trata de concentrarte en tu trabajo, identifícate con el
papel de una criada, que creo que hasta el momento todo va bien, ahora vuelve a
la cocina y espera allí, tengo que irme a prepárame.
Estaba
comprobando y revisando varias cosas de la cocina, como la temperatura correcta
del horno, el aderezo de la ensalada, las copas de champan cuando escuche la
campana de la puerta y el ladrido del Bruno.
La
voz de la señora Melissa salió de la sala de estar, "Annie, ya están aquí,
corre como una buena sirvienta y déjalos pasar"
"En
seguida, señora", conteste, mientras corría hacia la puerta, sintiéndome
nervioso y excitado.
Abrí
la puerta con vacilación y vi la cara familiar de la señorita Debbie sonriéndome,
se veía estupenda, llevaba un precioso vestido que se le adaptaba a la perfección,
detrás de ella su compañera un poco mas mayor pero igualmente muy guapa y
elegante llevaba un pantalón y el conjunto superior se le veía muy bien, también
sonreía.
"Hola
Annie, te veo muy bien con tu uniforme", dijo la Srta. Debbie en forma
casual.
Me
acorde hacer una breve reverencia y contesté cortésmente y con la voz más suave
que puede hacer, "Gracias, señorita, es usted muy amable de tu parte"
Ella
siguió hablando conmigo, mientras yo me alejaba para dejarlos entrar,
"Esta es mi compañera, la señorita Charlotte y ella ya sabe todo de ti, así
que no seas tímido"
Me
volví y dije cortésmente, "Hola señorita, por favor entrad"
La
señorita Charlotte me miro divertidamente pero sin rastro de burla y volviéndose
hacia la señorita Debbie dijo con un acento británico muy pronunciado,
"Bueno, querida, se ve mejor de lo que me pensaba, un poco más grande de
lo normal, pero puedo pensar en muchas mujeres que habrían estado celosas de
tener sus piernas"
Se
volvió hacia mí, "Annie tienes una bonitas piernas, ¿Lo sabías?",
ella continuo mirándome.
Me
ruborice profundamente y dije de manera avergonzada, "Gracias señorita, es
usted muy amable"
"En
absoluto cariño, siempre digo la verdad", contesto ella con su acento muy
distintivo de clase alta, mientras ambas se marchaban hacia la casa
Seguí
detrás y me apresure a entrar en la cocina para preparar las bebidas mientras
la señora Melissa las saludaba con besos y abrazos.
Estaba
a punto de llevar la bandeja con los vasos de champan cuando el timbre volvió a
sonar.
Al
instante la voz de la señora Melissa "Annie, ve a la puerta abrir, por
favor"
Esta
vez era un poco más difícil para mí, una
pareja de más edad se esperaba y me sentí un poco mas ansioso, pero las cosas
estaba sucediendo tan rápido y me estaba poniendo más ocupado por minuto, así
que no tuve tiempo para preocupaciones o vergüenza.
Abrí
la puerta y una señora de unos 40 años me sonrió superficialmente, detrás de
ella un hombre de unos 50 años estaba de pie mirándome con evidente curiosidad,
"Hola somos, el Sr. y la Sra. Parker" dijo la señora bastante
arrogantemente debería decirlo.
Dije,
al mismo tiempo, "Por favor, entren", me aparte para dejarlos entrar,
sin decir palabra, avanzaron, ignorándome completamente, una reacción
totalmente diferente de las dos señoritas anteriores.
Pronto,
les lleve primero una bandeja con las copas de champan e inmediatamente después
la otra bandeja con canapés, todos estaban envueltos en una profunda conversación
alegremente, después de todo se acercaba la navidad y había una festividad en
el aire, rápidamente me di cuenta de que nadie me prestaba la mínima atención,
yo era la criada y sin duda me trababan como tal, entonces tuve una peculiar sensación
de ser una pieza más del mobiliario, ya no tenía que preocuparme por esas
personas, se me giraba trabajo esa noche y tenía que hacerlo a la perfección!
La
señora Melissa debió haber visto mis sentimientos mas íntimos, probablemente
era obvio en mi cara, porque ella me miro y me guiño un ojo, como si supiera
que decirme
En
el momento en que se sentaron para cenar estuve muy ocupado tenía que
concentrarme para no hacer algo mal, recordé que debía servirles desde la
izquierda y retirar los platos usados desde la derecha, un par de veces la
señora Melissa vino a la cocina para tranquilizarme diciendo que todo marchaba
bien y la gente estaba muy contenta de mi actuación, según me instruyeron cuando
no estaba ocupado estaba parado a una distancia con mis manos cruzadas delante
del delantal, intentando anticiparme a sus necesidades, yo estaba a una
distancia segura, sin embargo, para no poder escuchar lo que hablaban.
A
eso de las diez estaban sentados cómodamente en el salón, disfrutando del café,
cuando entonces recibí una señal de la señora Melissa de que podía retirarme y
poner los platos a limpiar que ella se podría al frente de los huéspedes de
ahora en adelante, me di cuenta de que era la señal de despido para mi, ya no
era necesario en las aéreas principales de la casa, recogí la mesa
completamente y fui a la cocina.
Mi
corazón se hundió cuando vi la pila de platos sucios, ollas, sartenes y todas
las otras cosas que debía hacer, me quite el delantal y me puse uno de trabajo
grande, me puse unos guantes de goma y comencé a llenar el fregadero con agua
caliente con jabón.
Estaba
perdido en mis pensamientos cuando oí un ligero ruido detrás de mí, me volví
asustado y vi a las dos señoritas Debbie y Charlotte mirándome.
"Por
favor, no pares, admiramos tu compromiso con tu tarea", dijo la señorita
Debiee suavemente
"Realmente
disfrutas haciendo este trabajo, ¿no?" Me pregunto la señorita Charlotte
Respondí
sin detenerme, "Si, señorita, lo hago, no estoy seguro del porque, pero el
servicio y los deberes domésticos me vienen naturalmente, así que me siento
bien, haciéndolo, mi esposa me dice que debía haber sido una criada en mi vida
anterior y tiendo a creérmelo."
"Tu
haces todo tan natural", continuo la señorita Charlotte, "Sin
alboroto, sin quejas, sin mal humor, ojala tuviéramos una criada como tu, que
lastima que no vivas permanentemente en Melbourne, serias muy popular entre
nuestros amigos y también estarías muy bien pagado"
Se
detuvo para mirar a la señorita Debbie, que asintió con la cabeza y continuo,
"Y melissa nos dice que te gustan los uniformes y delantales, así que nos aseguraríamos
que proporcionártelos.
Yo
estaba escuchándolas y mi entusiasmo aumentaba, !Que increíble escena!, allí
estaba lavando los platos debidamente uniformado y con dos damas que me estaban
ofreciendo trabajo en serio, sin ningún pensamiento raro ni rastro de burla.
"Les
agradezco su amabilidad y generosidad, agrego que probablemente en un futuro no
muy lejano nos decidiremos con mi esposa a trasladarnos permanentemente a
Australia ya que con mi edad el único trabajo que podría encontrar habría sido
el de criada no cualificado y luego ciertamente me acordaría de ustedes."
Les
gusto esa idea porque ambas dijeron al unisonó, "Annie, eso seria maravilloso,
entre Melissa y nosotras y por supuesto tu propia casa tendrías un trabajo a
tiempo completo, probablemente Melissa pueda convencer a tu Jefa, después de
todo son viejas amigas, y por la forma en que estamos ansiosas de conocerla la próxima
vez que vengas con ella es tan afortunada tener runa joya domestica en
casa"
Me
di cuenta de que llamaban a Pat como jefa, no mi esposa, obviamente no podían
concebir que yo pudiera ser otra cosa aparte de lo que parecía ser para ellas,
solo una criada.
Pero
también notaron que realmente parecía que me gustaba, les di las gracias una
vez más, mientras la señora Melissa anunciaba que otra pareja estaba a punto de
irse y quería decirme buenas noches.
Esa
noche en mi cama soñé en mudarme a Australia y convertirme en una criada
permanente, fue emocionante y desconcertante al mismo tiempo.
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