Todavía
estoy sin aliento y veo de inmediato que la dos furias están decididas a no
dejarme descansar, aunque todavía estoy de rodillas, atascado entre las piernas
de Martia, siento que Malvina se arrodilla detrás de mi me tira del brazo hacia
atrás y empieza atarlo, me es difícil defenderme en esa posición, ella tira rápidamente
mientras aprieta agresivamente las muñecas hasta los codos quedando
completamente indefenso.
Martia
se levanta y se intercambia con Malvina, sentándose detrás de mí para controlar
mejor, obstaculizado como estoy, no necesita mucho esfuerzo para controlarme,
ella me muestra una vez mas que se tiene que utilizar, para controlar a un
hombre y dejarlo sin ninguna posibilidad de rebelarse, es suficiente el hecho,
que manteniendo las muñecas atadas en una de sus manos para manipular los
brazos es como una palanca que obliga a sentarme o agacharme.
Es
fácil para ella guiar la boca hasta que este a la altura correcta, es decir,
esta vez al sexo ya caliente y húmedo de Malvina, después de estos esfuerzos de
implementación y la forma en que tengo que he cuidado de Martia, no es de
extrañar que este excitada.
Estos
pequeños juegos nos ocupan un buen tiempo y nos dejan sin aliento a los tres,
pero Martia no me deja relajarme.
"Bueno, sígueme a la cocina,
que tienes trabajo."
Ella me muestra lo que tengo que
hacer y servir, afortunadamente, es muy sencillo y fácil de preparar en el
microondas, porque no creo que me vea capaz de preparar nada sin la vestimenta
adecuada.
Parecen que las dos han quedado
satisfechas por mi servicio, y es de esperar que me permitan comer con ellas,
sentarme y relajarme un poco, una vez sentados Malvina se burla de mi.
"Ten cuidado con tu línea o
me veré obligada a endurecer aun mas tu corsé en el futuro, si no eres capaz de
controlarte por tu misma"
Al final de la comida, una vez
que he limpiado la mesa, Martia propone que vayamos a ver una película, ella le
dice a Malvina que es necesario para mi educación que me acostumbre a salir con
esta ropa femenina, nada mejor para conseguir que cuide mi postura y mi
apariencia a los ojos de los transeúntes de la calle.
Después de todo, dice, que tocar
hacerlo para conseguir que pase como una mujer normal y no un travesti, añade
que la costumbre por su experiencia es hacerlo varias veces, a lo que yo me
burlo diciendo que el fondo soy un hombre.
En cualquier caso, queda claro
que la falta de mi implicación sería considerada como una falta de respeto
hacia ellas en particular y hacia las mujeres en general, no sería prudente y
espero que pueda quedar impune, con esas explicaciones, Martia me manda a
tomarme una ducha y me ordena que me una a ellas en la sala tan pronto como
haya terminado, y que no me entretenga.
Así que voy lo mas rápido que
puedo y me uno a ellas, Martia, lanza varias piezas de ropa sobre la cama, me
explica que quiere que me ponga una vestido que es muy restrictivo, garantizando
al mismo tiempo que me mantenga relativamente tranquilo para ir en público.
Por lo que veo al principio no
hay ninguna pieza de látex, hay un corsé, unas medias, una blusa amplia con
mangas abombadas con un cuello cerrado, que me recuerda a los trajes típicos de
las amas de llaves, la falda es mucho menos amplia y francamente restrictiva,
llega hasta la rodilla.
Un par de guantes para que cubran
las manos y una botas de charol negras que van hasta debajo de las rodillas
complementan el equipo, obviamente, los tacones son muy altos, pero no más que
los que he llevado hasta ahora, estoy más seguro de mi capacidad para caminar
con ellos por la calle, por ahora, mi equipo parece que me permite pasar
desapercibido en la calle, pero me da la sensación que no está terminado.
Una vez que tengo la blusa puesto
Martia dice que no doy el pego así que coge dos prótesis mamarias de látex y me
las pone, son demasiado grandes se nota que algo así no es normal, pero me hace
señas con el dedo para que no proteste, una vez totalmente vestido bajamos a la
calle, pasamos por delante del portero el cual da una mueca de sorprendido al
verme, los ojos se le van enseguida hacia las tetas.
En la calle tengo la impresión
que todo el mundo me mira, ellas van delante de mi caminando rápidamente así
que tengo que aligerar el paso para no perderlas, comienzo a sentirme un poco
humillado, suerte que el cine no está muy lejos del apartamento, una vez
delante de la taquilla Malvina compra las tres entradas.
Se sesión hace poco que ha
empezado, gracias a dios, la oscuridad esta de mi parte, veo una pequeña
linterna que se acerca es el acomodador que nos acompaña hasta la butacas que
tenemos seleccionadas. Le damos las gracias y nos sentamos, ellas saben que no
tengo la intención de salir corriendo, pero incluso así una se pone a cada lado
de mi, la sala esta medio vacía, no es demasiado sorprendente ya que es una sesión
de la semana, tan punto la película empieza ambas comienzan a acariciarme y por
supuesto mi polla responder a sus solicitudes.
Martia no tiene la intención de
dejarme demasiada libertad de acción, ella coge su bolso y saca unas esposas
las cual ata mis manos a la espalda, como la película es bastante ruidosa le
permite hacer todo esto sin que nadie lo note, sin embargo no quiero oír mis
quejas y me pone una especia de semi capucha que me tapa la boca, la nariz y
las orejas, mi boca tiene poco juego así que no me permite hablar mucho y oigo
muy poco y de lejos.
Martia me obliga a arrodillarme y
me hace que me deslice la cabeza por debajo de su falda, en las bragas de lates
tiene una pequeña ranura que permite que pueda llegar a su sexo sin ni siquiera
quitarse anda, podemos decir que ella piensa en todo, ya que no puedo sacar la
lengua lo único que puedo hacer es frotar mi cabeza contra su sexo, parece que
esto le conviene perfectamente, veo que lo agradece, incluso está gozando de la
situación, con las dos manos por encima de la falda acompaña los movimientos de
la cabeza.
Mientras tanto, Malvina se
acaricias tus tetas, ambas se están dirigiendo lentamente y seguramente hacia
el orgasmo estoy tan excitado que quiero estallar, pero siento que mi turno no
ha llegado, más bien estando arrodillado entre sus piernas soy el activo de su
placer, después de un momento ambas llegan al climas y comienzan a calmarse,
entonces veo una figura que viene hacia nosotros entre las filas de los
asientos.
Empiezo a pensar que hemos hecho
demasiado lio que nos van a echar, las chicas a lo mejor se pueden salvar ya
que están sentadas tranquilamente en una correcta posición, pero en mi caso,
con lo que llevo puesto y como estoy atado y amordazado, no podre escapar de la
situación, finalmente me doy cuenta que la figura en cuestión no es otro
acomodador, y está claro que viene a unirse a nosotros.
"Veo que os lo estáis
pasando muy bien por aquí… me gustaría disfrutar el final de la película con
vosotras, ¿Puedo?"
"Con mucho gusto, le
responden, ten siéntate a mi lado y disfruta del mejor lugar, por cierto ,
¿Cómo te llamas?"
"Caroline"
Ella se coloca delante de mi pasa
las piernas por encima de mis hombros, lo que me permite ver los hermosos
zapatos de tacón alto que usa, su falda de cuero, larga y ancha me permite el
paso necesario para llegar a su tesoro, Martia me dice que sea prudente y
disciplinado (que sería francamente difícil para mi negarme en esa posición),
me retira la capucha.
Entierro la cara en la zona
caliente y húmeda de la intimidad de Caroline que ya está muy excitada y
empiezo a lamer, reacciona muy fuerte, especialmente en lo que Martia y Malvina
le están desabrochando la blusa y acariciándola, llega su primer orgasmo rápidamente
y malvina sigue acariciándola, mientras tanto, Martia pasa la mano por la cara
de Caroline, por sus ojos, labios…
Ella apretó suavemente su mano
sobre su boca y miro sus reacciones, por lo que he aprendido es una técnica
para ver rápidamente si la persona que está tratando es una sumisa o una
dominante. Carloine, sin duda, reclamaba las manos como mordaza, Martia paso
inmediatamente la capucha de látex sobre su cabeza, ella se quito los guantes,
y se los paso a Caroline.
Era un espectáculo realmente
emocionante de ver, el cuero de la chica se doblo sobre su regazo mientras
Malvina y Martia le subían enérgicamente los guantes, los meneos de Carloine,
el lagrimeo sonaba muy emocionante por debajo de la falda de cuero, y
experimentando con su cuerpo, sentía todo su efecto.
Para ver esa mujer sumisa y
obstaculizada con las ataduras que presionaba en mi en solo dos minutos me puso
en un estado indescriptible!, Creo que no he vista nada tan emocionante
anteriormente (y mira que en las últimas horas ve visto muchas cosas), y Martia
era muy consciente de mi reacción.
Entonces ella me hace
arrodillarse delante de mí, siento que Malvina está detrás de mi me da mi capucha
y luego desabrocha mi falda y la baja por mis piernas, esa poco libertad
concedida no me desagrada.
Ella pone su mano en mi pene y
aunque todavía está atrapado en las bragas altas que son muy apretadas, ella no
tarda en darse cuenta de mi excitación, soy consciente de que la capucha que
lleva Caroline en la cabeza está completamente cerrada, pero tiene una abertura
en la boca con una funda de látex que se introduce dentro de la boca.
Por lo tanto no puede hablar pero
es capaz de introducirle la polla en su boca, Malvina friega mi pene y lo guía
hacia la boca de Caroline, que reacción inmediatamente y empieza a chupar.
"Nunca debes olvidar, (Dice
Martia a mi oído), que solamente un esclavo puede hacerte esto, ahora te
encuentras en nuestras manos y no esperes el mismo trato, disfrútalo bien y
recuerda que somos nosotras quien decidimos cuando y como debes obtener
placer…"
Esas palabras susurradas al oído
hacen que mi placer sea más diez veces más intenso y el efecto de las suaves
caricias de Martia en mi cuerpo aun sean mejores que normalmente, el problema viene
que la máscara que látex que llevo solo me deja que salga pequeños suspiros,
pero estoy en la cima del éxtasis al ver como Caroline se aplica en mi sexo,
mientras me acarician.
En el momento que eyaculo, siento
que mi orgasmo no tiene fin, se repite una y otra vez dejándome totalmente desbastado,
me da la sensación de que Caroline ha disfrutado casi simultáneamente, el hecho
de que le gusta en la situación en que se encuentra junto a la estimulación física
muestra la forma en que está sujeta.
Lo menos que podemos decir es que
no nos hemos aburrido esta noche, de hecho hemos terminado a tiempo antes de
que la película se acabara, Martia y Malvina nos ayudan a restaurar el orden y
a ponernos bien nuestra vestimenta, antes de la que las luces se encendieran,
cuando se encienden salimos todos juntos del cine y nos despedimos del
acomodador.
"Mi querida Caroline, (Dice
Martia) no sé si tienes algún plan para esta noche, pero por lo demás tal vez
quieras continuar con nosotros, ya que veo que te gustan los mismos juegos que
nosotros te podríamos enseñar todo lo que nosotros sabemos".
"No me había atrevido a
preguntar, pero me gusta la idea, vivo cerca de aquí y me gustaría pasar a
buscar algunas cosas mías, si no os importa"
Nos pusimos en marcha y la espasmos
en la puerta de su edificio, después de unos minutos, bajo con una pequeña
bolsa de viaje, un poco roja de su cara por haber tenido que ir tan rápido y también
probablemente por la excitación, ella explico que había cogido unos cuantas
cosas para esta noche, que no dudaba de nuestro equipo, pero tenía unas prendas
favoritas que le gustaría mostrarnos.
Cuando Malvina le pide
aclaraciones, ella con una sonrisa tonta juega a la timidez, después de un
enfoque diferentes de mis compañeras llegamos al apartamento de Martia y
subimos.
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