sábado, 5 de febrero de 2022

Una mujer se impacienta con su marido en un centro comercial Capitulo 4, un espectáculo de película

 

Todavía estoy sin aliento y veo de inmediato que la dos furias están decididas a no dejarme descansar, aunque todavía estoy de rodillas, atascado entre las piernas de Martia, siento que Malvina se arrodilla detrás de mi me tira del brazo hacia atrás y empieza atarlo, me es difícil defenderme en esa posición, ella tira rápidamente mientras aprieta agresivamente las muñecas hasta los codos quedando completamente indefenso.

 

Martia se levanta y se intercambia con Malvina, sentándose detrás de mí para controlar mejor, obstaculizado como estoy, no necesita mucho esfuerzo para controlarme, ella me muestra una vez mas que se tiene que utilizar, para controlar a un hombre y dejarlo sin ninguna posibilidad de rebelarse, es suficiente el hecho, que manteniendo las muñecas atadas en una de sus manos para manipular los brazos es como una palanca que obliga a sentarme o agacharme.

 

Es fácil para ella guiar la boca hasta que este a la altura correcta, es decir, esta vez al sexo ya caliente y húmedo de Malvina, después de estos esfuerzos de implementación y la forma en que tengo que he cuidado de Martia, no es de extrañar que este excitada.

 

Estos pequeños juegos nos ocupan un buen tiempo y nos dejan sin aliento a los tres, pero Martia no me deja relajarme.

 

"Bueno, sígueme a la cocina, que tienes trabajo."                          

 

Ella me muestra lo que tengo que hacer y servir, afortunadamente, es muy sencillo y fácil de preparar en el microondas, porque no creo que me vea capaz de preparar nada sin la vestimenta adecuada.

 

Parecen que las dos han quedado satisfechas por mi servicio, y es de esperar que me permitan comer con ellas, sentarme y relajarme un poco, una vez sentados Malvina se burla de mi.

 

"Ten cuidado con tu línea o me veré obligada a endurecer aun mas tu corsé en el futuro, si no eres capaz de controlarte por tu misma"

 

Al final de la comida, una vez que he limpiado la mesa, Martia propone que vayamos a ver una película, ella le dice a Malvina que es necesario para mi educación que me acostumbre a salir con esta ropa femenina, nada mejor para conseguir que cuide mi postura y mi apariencia a los ojos de los transeúntes de la calle.

 

Después de todo, dice, que tocar hacerlo para conseguir que pase como una mujer normal y no un travesti, añade que la costumbre por su experiencia es hacerlo varias veces, a lo que yo me burlo diciendo que el fondo soy un hombre.

 

En cualquier caso, queda claro que la falta de mi implicación sería considerada como una falta de respeto hacia ellas en particular y hacia las mujeres en general, no sería prudente y espero que pueda quedar impune, con esas explicaciones, Martia me manda a tomarme una ducha y me ordena que me una a ellas en la sala tan pronto como haya terminado, y que no me entretenga.

 

Así que voy lo mas rápido que puedo y me uno a ellas, Martia, lanza varias piezas de ropa sobre la cama, me explica que quiere que me ponga una vestido que es muy restrictivo, garantizando al mismo tiempo que me mantenga relativamente tranquilo para ir en público.

 

Por lo que veo al principio no hay ninguna pieza de látex, hay un corsé, unas medias, una blusa amplia con mangas abombadas con un cuello cerrado, que me recuerda a los trajes típicos de las amas de llaves, la falda es mucho menos amplia y francamente restrictiva, llega hasta la rodilla.

 

Un par de guantes para que cubran las manos y una botas de charol negras que van hasta debajo de las rodillas complementan el equipo, obviamente, los tacones son muy altos, pero no más que los que he llevado hasta ahora, estoy más seguro de mi capacidad para caminar con ellos por la calle, por ahora, mi equipo parece que me permite pasar desapercibido en la calle, pero me da la sensación que no está terminado.

 

Una vez que tengo la blusa puesto Martia dice que no doy el pego así que coge dos prótesis mamarias de látex y me las pone, son demasiado grandes se nota que algo así no es normal, pero me hace señas con el dedo para que no proteste, una vez totalmente vestido bajamos a la calle, pasamos por delante del portero el cual da una mueca de sorprendido al verme, los ojos se le van enseguida hacia las tetas.

 

En la calle tengo la impresión que todo el mundo me mira, ellas van delante de mi caminando rápidamente así que tengo que aligerar el paso para no perderlas, comienzo a sentirme un poco humillado, suerte que el cine no está muy lejos del apartamento, una vez delante de la taquilla Malvina compra las tres entradas.

 

Se sesión hace poco que ha empezado, gracias a dios, la oscuridad esta de mi parte, veo una pequeña linterna que se acerca es el acomodador que nos acompaña hasta la butacas que tenemos seleccionadas. Le damos las gracias y nos sentamos, ellas saben que no tengo la intención de salir corriendo, pero incluso así una se pone a cada lado de mi, la sala esta medio vacía, no es demasiado sorprendente ya que es una sesión de la semana, tan punto la película empieza ambas comienzan a acariciarme y por supuesto mi polla responder a sus solicitudes.

 

Martia no tiene la intención de dejarme demasiada libertad de acción, ella coge su bolso y saca unas esposas las cual ata mis manos a la espalda, como la película es bastante ruidosa le permite hacer todo esto sin que nadie lo note, sin embargo no quiero oír mis quejas y me pone una especia de semi capucha que me tapa la boca, la nariz y las orejas, mi boca tiene poco juego así que no me permite hablar mucho y oigo muy poco y de lejos.

 

Martia me obliga a arrodillarme y me hace que me deslice la cabeza por debajo de su falda, en las bragas de lates tiene una pequeña ranura que permite que pueda llegar a su sexo sin ni siquiera quitarse anda, podemos decir que ella piensa en todo, ya que no puedo sacar la lengua lo único que puedo hacer es frotar mi cabeza contra su sexo, parece que esto le conviene perfectamente, veo que lo agradece, incluso está gozando de la situación, con las dos manos por encima de la falda acompaña los movimientos de la cabeza.

 

Mientras tanto, Malvina se acaricias tus tetas, ambas se están dirigiendo lentamente y seguramente hacia el orgasmo estoy tan excitado que quiero estallar, pero siento que mi turno no ha llegado, más bien estando arrodillado entre sus piernas soy el activo de su placer, después de un momento ambas llegan al climas y comienzan a calmarse, entonces veo una figura que viene hacia nosotros entre las filas de los asientos.

 

Empiezo a pensar que hemos hecho demasiado lio que nos van a echar, las chicas a lo mejor se pueden salvar ya que están sentadas tranquilamente en una correcta posición, pero en mi caso, con lo que llevo puesto y como estoy atado y amordazado, no podre escapar de la situación, finalmente me doy cuenta que la figura en cuestión no es otro acomodador, y está claro que viene a unirse a nosotros.

 

"Veo que os lo estáis pasando muy bien por aquí… me gustaría disfrutar el final de la película con vosotras, ¿Puedo?"

 

"Con mucho gusto, le responden, ten siéntate a mi lado y disfruta del mejor lugar, por cierto , ¿Cómo te llamas?"

 

"Caroline"

 

Ella se coloca delante de mi pasa las piernas por encima de mis hombros, lo que me permite ver los hermosos zapatos de tacón alto que usa, su falda de cuero, larga y ancha me permite el paso necesario para llegar a su tesoro, Martia me dice que sea prudente y disciplinado (que sería francamente difícil para mi negarme en esa posición), me retira la capucha.

 

Entierro la cara en la zona caliente y húmeda de la intimidad de Caroline que ya está muy excitada y empiezo a lamer, reacciona muy fuerte, especialmente en lo que Martia y Malvina le están desabrochando la blusa y acariciándola, llega su primer orgasmo rápidamente y malvina sigue acariciándola, mientras tanto, Martia pasa la mano por la cara de Caroline, por sus ojos, labios…

 

Ella apretó suavemente su mano sobre su boca y miro sus reacciones, por lo que he aprendido es una técnica para ver rápidamente si la persona que está tratando es una sumisa o una dominante. Carloine, sin duda, reclamaba las manos como mordaza, Martia paso inmediatamente la capucha de látex sobre su cabeza, ella se quito los guantes, y se los paso a Caroline.

 

Era un espectáculo realmente emocionante de ver, el cuero de la chica se doblo sobre su regazo mientras Malvina y Martia le subían enérgicamente los guantes, los meneos de Carloine, el lagrimeo sonaba muy emocionante por debajo de la falda de cuero, y experimentando con su cuerpo, sentía todo su efecto.

 

Para ver esa mujer sumisa y obstaculizada con las ataduras que presionaba en mi en solo dos minutos me puso en un estado indescriptible!, Creo que no he vista nada tan emocionante anteriormente (y mira que en las últimas horas ve visto muchas cosas), y Martia era muy consciente de mi reacción.

 

Entonces ella me hace arrodillarse delante de mí, siento que Malvina está detrás de mi me da mi capucha y luego desabrocha mi falda y la baja por mis piernas, esa poco libertad concedida no me desagrada.

 

Ella pone su mano en mi pene y aunque todavía está atrapado en las bragas altas que son muy apretadas, ella no tarda en darse cuenta de mi excitación, soy consciente de que la capucha que lleva Caroline en la cabeza está completamente cerrada, pero tiene una abertura en la boca con una funda de látex que se introduce dentro de la boca.

 

Por lo tanto no puede hablar pero es capaz de introducirle la polla en su boca, Malvina friega mi pene y lo guía hacia la boca de Caroline, que reacción inmediatamente y empieza a chupar.

 

"Nunca debes olvidar, (Dice Martia a mi oído), que solamente un esclavo puede hacerte esto, ahora te encuentras en nuestras manos y no esperes el mismo trato, disfrútalo bien y recuerda que somos nosotras quien decidimos cuando y como debes obtener placer…"

 

Esas palabras susurradas al oído hacen que mi placer sea más diez veces más intenso y el efecto de las suaves caricias de Martia en mi cuerpo aun sean mejores que normalmente, el problema viene que la máscara que látex que llevo solo me deja que salga pequeños suspiros, pero estoy en la cima del éxtasis al ver como Caroline se aplica en mi sexo, mientras me acarician.

 

En el momento que eyaculo, siento que mi orgasmo no tiene fin, se repite una y otra vez dejándome totalmente desbastado, me da la sensación de que Caroline ha disfrutado casi simultáneamente, el hecho de que le gusta en la situación en que se encuentra junto a la estimulación física muestra la forma en que está sujeta.

 

Lo menos que podemos decir es que no nos hemos aburrido esta noche, de hecho hemos terminado a tiempo antes de que la película se acabara, Martia y Malvina nos ayudan a restaurar el orden y a ponernos bien nuestra vestimenta, antes de la que las luces se encendieran, cuando se encienden salimos todos juntos del cine y nos despedimos del acomodador.

 

"Mi querida Caroline, (Dice Martia) no sé si tienes algún plan para esta noche, pero por lo demás tal vez quieras continuar con nosotros, ya que veo que te gustan los mismos juegos que nosotros te podríamos enseñar todo lo que nosotros sabemos".

 

"No me había atrevido a preguntar, pero me gusta la idea, vivo cerca de aquí y me gustaría pasar a buscar algunas cosas mías, si no os importa"

 

Nos pusimos en marcha y la espasmos en la puerta de su edificio, después de unos minutos, bajo con una pequeña bolsa de viaje, un poco roja de su cara por haber tenido que ir tan rápido y también probablemente por la excitación, ella explico que había cogido unos cuantas cosas para esta noche, que no dudaba de nuestro equipo, pero tenía unas prendas favoritas que le gustaría mostrarnos.

 

Cuando Malvina le pide aclaraciones, ella con una sonrisa tonta juega a la timidez, después de un enfoque diferentes de mis compañeras llegamos al apartamento de Martia y subimos.

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