sábado, 26 de febrero de 2022

¿Para qué sirven las negociaciones?

 

Las negociaciones son una buena manera de llegar a conocerse, ya sea que sean desconocidos entre sí o que se haya estado anteriormente juntos y continúen evolucionando juntos, cuando se es nuevo, se le da a cada persona la oportunidad de expresar quienes son, cuales son los intereses y filosofías, que esperma, cuáles son sus deseos y necesidades, y cuáles son los de la otra persona.

 

Para aquellos que han estado juntos, les da a las personas involucradas la oportunidad de refinar o redefinir lo que hacen, ajustarse, revisar, seguir creciendo y evolucionando, para todos, es una manera de proporcionar seguridad, un medio de comunicación.

 

Las negociaciones empiezan verdaderamente desde el primer momento, empezando por el lenguaje corporal, y continuando hasta que termina la relación, ya sea treinta segundos o hasta que la muerte os separe.

 

Para aquellos que se acaban de conocer, las negociaciones comienzan cuando nos fijamos en la otra persona, ya sea en línea, o en persona, y se encuentra un atractivo mutuo, antes de comenzar las negociaciones formales, observamos el lenguaje caporal de la otra persona, o leemos los posts escritos de esa persona, luego elegimos romper el hielo, y esperamos que también la otra persona haya estado haciendo lo mismo.

 

Si hay una conexión entre ambas partes se comienza el proceso de conocerse bien, que puede ser tan importante como las negociaciones reales, generalmente se mira si hay química, si la personalidad de la otra persona, el sentido del humor, la prospectiva, etc. Si parece ser que sois compatibles, entonces se comienza a negociar informalmente, desde una posición de ignorancia.

 

Usted se evalúa, ¿Cómo se ve?, Mascota, esclavo, sumiso, príncipe, malcriado, Cautivo, bebe, Sádico, Masoquista, fetichista, Dominador, Amo, etc. ¿Cómo desea ser dirigido, (Señor, señora, Chico, chica, etc.) y en la dominación como de cómodo se siente. Conozca sus necesidades y deseos, conozca la diferencia (puede que desee cuatro horas de tormento, y en realidad solo necesite diez minutos de azotes), si es nuevo y no sabe, dígalo y luego dígale a la otra persona lo que piensa.

 

Trate de expresar cuáles son sus expectativas, cual es su objetivo, así como su filosofía / prospectiva en BDSM, ¿Qué es lo que siente acerca de los castigos?, ¿Cuáles son los limites y hacia donde pueden ser empujados? Cuando dominador es, ¿Quiere administrar las sensaciones?, ser servido?, ¿Controlar? ¿Que lo mas importante? Como de sumiso, ¿Cree que está hecho para servir o ser controlado? Averigüe lo mismo de la persona con la que está negociando, esto formara su fundamente básico, y un lugar para comenzar.

 

Pregúntese a sí mismo, si es compatible, si será lo suficientemente satisfactorio, y si será honesto con usted mismo, a continuación, continúe haciéndose estas dos preguntas durante la mayor parte del resto del proceso inicial.

 

Si esto va bien, las partes pueden empezar a habar de dar y recibir, ok, puedo manejar ese límite, pero este otro, tengo que ser capaz de empujar, o ¿De verdad esperas que haga eso?" ¿Qué te parece que si empezamos suavemente?. ¿Y si encuentro que no puedo manejar eso?

 

Es probable que este tipo de negociaciones continúe en varios niveles durante semanas o meses, a medida que empiezan a conocerse realmente ahora, y presumiblemente, el dominaros ha aceptado al sumiso, puede comenzar a discutir de cuanto control está dispuesto y puede aceptar el sumiso, y a cuanto control el dominados está dispuesto a aceptar.

 

¿Qué necesidades medicas o emocionales podría tener?, ¿Cuáles son sus necesidades psicológicas - por ejemplo, se podría enfrentar a bofetadas o abusos verbales, ¿Cuál sería la reacción?, ¿Qué daño causaría si todas sus aéreas mas privadas fuesen expuestas y manipuladas por cualquier persona ajena? discuta los roles, las reglas, lo que tolera o no, los limites, si habrá contrato y por cuanto tiempo, que dirección quiere tomar por el momento.

 

Discutan palabras de seguridad, lo que serán, cuando se espera que se usen, poder hablar un momento en que no se permitan esas palabras, pero son necesarias para crear confianza, haga preguntas acerca de lo que no sabe, si usted es el más experimentado, puede ser muy útil para el menos experimentado a través de las preguntas poder ser guiado cuando se está inseguro o no saben acerca de algo, y se puede aclara mejor para ambos.

 

Cuando usted está negociando una escena especifica, recuerde que debe ser lo más detallado posible, cubrir lo que se hará, como se hará, que limites se pueden estirar, y por cuánto tiempo durara la presentación, al menos hasta que esté lo suficientemente cómodo y confíen el uno con el otro como para permitir que el dominador haga lo que quiere hacer y el sumiso obedece.

 

Una vez que os conocéis e igualmente importante, si se está comprometido el uno con el otro, un tipo diferentes de negociaciones en curso suceden, puede ser como mi esposa y yo, ella ha elegido la sumisión y la esclavitud como un objetivo "eventual" y cada día encontramos cosas y hablamos de ellas.

 

Algunas veces las negociaciones son para ajustar lo que se está haciendo, o por hacer, "no creo que puede soportar mucho dolor, hoy", o para prepararla para algo, para su primer juego, amenazarla con hacerla ir desnuda como una esclava debe ir, lo contrarrestar con ser completamente vestida, y terminar donde yo quiera,  "Una camisa, un sujetador, unas bragas, las restricciones, las correas, mi derecho de quitar o poner lo que yo desee, lo que hace que se sienta incomoda, una vez que acepte ese compromiso, o ese entusiasmo por ello.

 

Se puede discutir diariamente o semanalmente, incluso cada vez que se tengan que cambiar las necesidades, cambiando las percepciones o metas entre otras cosas o negociar algo que se quiere probar, en la escena usted puede negociar explícitamente, el dominador hace una pregunta al sumiso, como por ejemplo "Como lo estoy haciendo?", y ajustando o implícitamente leyendo el lenguaje corporal del sumiso y ajustándolo al juego.

 

Se aprende a saber lo que funciona y lo que no, eso no es necesariamente algo que te guste, sí que es importante, se aprende a hacerlo de manera diferente, la parte que la mayoría de la gente olvida, son las negociaciones de después como parte del cuidado posterior cuando se discute la reacción del otro y el espacio, lo que cada uno le gustaba o no, aunque no sepa nada sobre el juego real, se reúnen emocionalmente.

 

Algunas preguntas que puede hacer son las siguientes; ¿Nuestras expectativas, necesidades y los deseos encajan con nuestros planes?, ¿Es eso lo que quiero?, ¿Alguna de estas cosas es rompedora?, ¿Somos compatibles?, ¿Qué quieres de la sumisión, servicio, esclavitud?, ¿Qué cosas especificas deseas?, ¿Cuánto entrenamiento deseas?, ¿Cuáles serán los castigos y cuales las recompensas?, ¿Qué te hará sentir como dominador o sumiso, que te hará sentir completo?, ¿Cuáles son tus metas, que quieres de la otra persona? Cuánto más larga o completa y detallada es la negociación, más posibilidades de éxito.

 

Negociar por paridad, es decir, negociar para logar el mismo valor para todas las partes involucradas, para que todos estéis satisfechos, para una parte superior e inferior esto puede significar simplemente que la parte inferior obtiene lo que ella está buscando para hacerse a ella, mientras que la parte superior consigue hacerlo de una manera que disfruta.

 

Para un sumiso, puede ser que el dominador sirva sus necesidades de sumisión,  mientras que a su vez llena sus necesidades, pero se espera que sus necesidades tengan el mismo peso, para un esclavo y su amo, y algunos sumisos muy comprometidos, la sumisión es una necesidades muy real y convincente y no pueden no dar, para ellos, el placer es ante todo el dar, se deleitan en ser usados como sus deseos del amo, con sus deseos y necesidades siento el foco, y esta es la preferencia de este autor.

 

La conclusión es que las negociaciones son buenas por seguridad, nos permiten conocernos, para determinar donde esta cada uno en un momento determinado, establecer límites temporales o permanentes, establecer expectativas para formar una base en la relación.

 

Ganamos seguridad, y con esa confianza, una vez que un sumiso conoce a su dominador, todo puede ser gradualmente, el cuerpo, el corazón, la mente y el alma, la comunicación es el fundamente del consentimiento, no podemos estar de acuerdo con lo que no sabemos que se nos pide, (Sobre todo si no sabemos lo que se requiere) y no podemos aceptar algo si no sabemos qué se ha ofrecido.

 

Cuanto más completa y abiertamente sea la negociación sobre lo que queremos o tenemos que ofrecer, más probabilidades tendremos de alcanzar la paridad, la paridad a su vez, es la base del respeto mutuo, que conduce a la confianza mutua, que a su vez es una necesidad absoluta de intimidad, es a través de la intimidad que nos validamos, creamos oportunidades para crecer y obtener una percepción implícita de quiénes somos y quienes son nuestros compañeros.

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