sábado, 18 de diciembre de 2021

Bondage Solo

 







La educación de una dama

 

Los preparativos para la noche

Martia apenas dijo nada a nosotras cuando entramos, a Caroline y a mí.

"Las chicas que son buenas, tienen que vestirse rápidamente, necesitamos dos criadas dignas de llamarse criadas, y tan pronto como sea posible, seguidme mientras os doy el equipo"

Las seguimos a su habitación, yo me balanceaba en mi botas y mi falda demasiado apretada, pero todavía estaba a tiempo de volver hacia atrás, Martina me dijo que los tacones altos cada vez serán menos excusa para mi, tengo interés, dijo, para entrenarte en serio y no quiero abusar de tu paciencia. No llevo delante de un armario con dos uniformes idénticos, perfectos para las dos comprados en una tienda experta en trajes de Látex.

Nos desnudamos rápidamente y nos pasamos nuestros nuevos uniformes, en primer lugar y lo que se ajusta lo más cerca posible del cuerpo, un corsé, las medias, guantes, los pantalones y una capucha, todas esas piezas eran de látex negro brillante y uno a otro nos ajustábamos los corsés, alentados en todo momento por Martia que exprimía las cuerdas todo lo posible, entonces fue el momento del pequeño vestido de látex con las mangas abombadas, muy ajustado en los muslos y la falda por encima de las rodillas, era más grueso que lo otro, y te sostenía firmemente los muslos una vez puesto, daba una sensación al cuerpo de emoción y vulnerabilidad.

Nuestras vestimentas se completaban con un delantal negro y el borde de color rojo, se sujetaba por la cintura y en la parte inferior a nuestros muslos por unas correas, obviamente no había ninguna alternativa de usar zapatos planos con ese hermoso vestido, teníamos que ponernos unas botas de charol negras con una tacón de gran tamaño, cerradas con cordones y en los tobillos a través de una cadena con candado se aseguraban para que no se pudieran quitar.

Seguimos a Martia hacia la sala de estar, donde Malvina nos estaba esperando, sentada en el sofá. Martia dijo que ambas estaban muy impacientes para que estemos listos, y ahora había llegado el momento de ocuparnos de ellas, Caroline comenzaría con Malvina por lo tanto Martia iba a cuenta mía, realmente sentía que ella quería garantizar mi educación, de todos modos, ella lo hacía por todo eso, apoyamos por nuestras Mistress una en cada habitación del apartamento que no habíamos visitado hasta hora, eran igual que una especie de teatro más lujoso y más acogedor.

Sofás, armarios, todo estaba allí para nosotros para hacer nuestro trabajo, ayudamos a las mujeres a desnudarse y las acompañamos a la ducha una después de otra, por supuesto, admito que tengo un montón de diversión al secar el cuerpo de Martia con la toalla, es precioso, después le seque el pelo, ella se sentó en frente de tocador, mientras le cepillaba el pelo lo mas suavemente posible, en silencio, para dejarnos una dulce intimidad, siempre atento a que el viento no fuese ni demasiado caliente, ni demasiado frio, me lleva mordaz cuando me olvido de llamarle señora y luego devuelve con un tono cómplice.

Ella no me deja olvidar donde esta mi verdadero lugar y como debo comportarme en su presencia, en cuanto a mí, miro y trato, de estar encantado con este nuevo giro de los acontecimientos.

Una vez que la hube secado, Martia me pidió que le hiciera una cola de caballo en lugar de dejarle el pelo suelto, y acabarla con un lazo de terciopelo negro, me mostro donde estaba los accesorios y las cremas para ponerle en la cara, aunque la ducha era parte del trabajo, debía tener el cuidado de su piel, y pasarle una loción, como también masajear la cara con leche hidratante.

Mis guantes de látex apretados, no me molestaba en absoluto, la medida era justo la de mis manos, se deslizaban recubiertos de leche por su piel y creo que el contacto aun era más dulce que con la mano desnuda.

Entonces ella me pidió que retirara su bata de baño y le pusiera polvo de talco por todo el cuerpo, explico que quiera usar un traje de látex y necesitaba estar suave para entrar en él, ella me ordeno que le pusiera en cada centímetro cuadrado y obviamente aprecie la forma de sus pechos y sus nalgas.

Al ver como se me aceleraba la respiración, pronto se dio cuenta como esas operaciones me emocionaba y mientras me hablaba se reía.

"Cálmate un poco si no quieres que yo me encargue de calmarte y sea un poco dura contigo"

A continuación, deslizo en mi cuerpo una especie de corsé que llegaba hasta los tobillos, muy apretado con cordones y con el resto del equipo de látex quedaba totalmente a su merced, acto seguido me puso una mordaza en la boca para que no pudiera protestar, si quisiera, y luego encerró mi cabeza en una capucha grande de látex, que quede totalmente a ciegas, de hecho la capucha ajustaba integralmente, solo tenía una pequeña abertura por donde podía respirar.

Finalmente me pone una especie de collar alrededor de mi cuello, que me obliga a llevar la cabeza levantada en todo momento, por el sonido que oigo al cerrarse debe tener algún tipo de candado que lo bloquea la extracción, ambos han completado la preparación, al mismo tiempo y en silencio nos quedamos allí.

Con el silencio solo oíamos nuestras respiraciones y los sonidos de nuestros cuerpo obstaculizados por el látex cuando tratábamos de movernos, para encontrar una mejor posición y estar mas cómodos, me di cuenta que mis ataduras dentro de ese corsé eran tan apretadas que mis posibilidades de movimiento eran muy limitadas

Con cada intento de moverme, sentía las capas de látex que presionaban mi cuerpo y mis miembros, el sonido que oía de Carolina creo que estaba notando lo mismo que yo, daba un poco de miedo, pero sobre todo era delicioso.

Ahora sentía que me empujaba Martia suavemente hacia la cama hasta entrar en contacto con Carolina, estando totalmente privado de visión me obligaba a imaginar la escena para comprender lo que estaba sucediendo, y mi imaginación lo hacía todo más emocionante, Martia y Malvina pasaron alrededor de nuestros cuerpos lo que parecían ser unas cintas, las pasaron por todo nuestro alrededor, empezamos a notar presión de cada cuerpo hacia el otro.

Soy consciente de que con todo esto el sexo de cada uno está en el rostro del otro, las primeras sensaciones que siento es el calor causado por las capas de látex y la restricciones de mis movimientos, Martia se inclina hacia mí y siento su boca cerca de mi oído, ella me acaricia suavemente y me dice.

"¿Tienes suficientes ataduras?, ¿Sabes que estás encima de una mesa?, ¿Te excita?, ¿Te sientes raro de estas en mi comedor así atado?, ¿Te hacen daño las ataduras?, ¿No hay problema para poder respirar?"

Con cada pregunta, juntamente con unas caricias, y al llevar las mordaza a cual no podría responder asiento con la cabeza, al principio no me doy cuenta del efecto que tiene en Carolina, pero rápidamente lo noto… Mi cara con cada movimiento frota su sexo, a ella le gusta y reacciona con movimientos, aleteos dentro de sus ataduras y gemidos.

Yo ahora también comienzo a sentir sus movimientos en mi polla y empiezo a excitarme, poco a poco, me caliento y poderosas sensaciones me vienen a la cabeza con ideas y deseos conflictivos, mi deseo de disfrutar es violento, sin embargo, yo me gustaría tocarla para sentir el contacto de su piel, pero las ataduras me lo impiden, al mismo tiempo, el contacto con el látex me parece delicioso y todavía me excita mas cuando se junta con otro cuerpo esto hace que me vuelva casi loco.

Confusamente, pero sobre todo de manera más concreta, siento realmente en ese momento una naturaleza de placer, una mezcla de disfrute incomparable de gusto y frustración, la búsqueda del placer a través de las barreras y el disfrute en sí de ellas.

No sé como lo vive Caroline, pero estoy seguro de que ella lo vive con la misma intensidad, no sé cuantos orgasmos sucumbimos, pero sé que sigo disfrutando incluso sin erección, ya que la emociona es muy grande, y después de un tiempo que me parecieron días, termino, calmando nuestros movimientos, y permaneciendo en silencio en la sala solo oyendo nuestra respiración.

Después de unos minutos, Mavina me quita la capucha y ha Caroline también.

"bueno, creo que ya ha habido suficiente diversión para hoy, así que os quito la capucha para que podáis dormir, además, no es prudente dejaros sin vigilancia, así podréis respirar a vuestras anchas, por la contra, espero que os guste dormir dentro de vuestros catsuits de látex"

sábado, 11 de diciembre de 2021

Dominación Femenina

 






Los hombres se rinden capitulo 3

 

Intento de seducción.

Camille me lleva a un gran baño y me ayuda a ponerme en la ducha, abre el agua y luego me enjabona sin ningún pudor, siendo en jabonado por esa criatura, mi miembro viril se despierta con una gran erección, allí está totalmente elevada, ella se da cuenta cuando me acerca una toalla.

"Oh, es halagador, pero debes apaciguarlo, anteriormente me habían gustado los hombres, pero me han decepcionado mucho, ahora que he descubierto la suavidad del cuerpo de la mujeres ya no me interesan, de vez en cuando, puede ser como una pequeña distracción, pero cada vez menos, vamos a ver, como podemos ocultar ese pequeño engendro que te atreves a exponer a mis ojos…. A si! mi falda, te la presto"

Camille me ayuda a salir de la bañera y luego agarra su falda floreada de tela, la abra y me dice que pase mis piernas por dentro, hago "um, um"  dentro de la mordaza.

"Que pasa? tengo que volver a ponerte el plug anal?"

Le digo que no con la cabeza, y levanto la pierna inmediatamente para entrar dentro del hueco de la falda, seguido inmediatamente de la segunda, Camille tria de una correa elástica y que lleva en la cintura para sujetarla bien.

"Bueno me voy a tomar una ducha, vete a la esquina del cuarto de baño y quédate allí de rodillas!"

Lleno de ironía poco saludable para mi orgullo masculino, se queda mirándome antes de entrar en la ducha y dice:

"Te veo como una niña traviesa que se ha estado portando mal!"

Mientras se toma la ducha, pienso en encontrar una solución a mi nueva condición de esclavo, si intento algo violento y me agresividad va en aumento, no me cae duda de que las represalias serian sangrientas y dolorosas, podría tratar de huir, pero como?, desnudo?, amordazado y esposado?, esto no sería necesariamente agradable cuando me encontrara con alguien, sigo imaginando supuesto para sacarme de este lio cuando la voz de Camille me llama la atención.

"¿Vienes?"

Maldita sea que rápido, nunca he visto a una mujer darse un baño tan rápido, me levanto y la sigo, viendo sus pequeñas piernas desnudas debajo de la bata, ella es la solución, voy hacer todo lo posible para seducirla y buscar ayuda, si ella pidió a Martine que si podía jugar conmigo es que habrá algunas cosas que serán propicias para la seducción.

Acompaño a Camille por la enorme casa haya una gran habitación amueblada con gusto, una cama con dosel con sabanas blancas que me atrae la atención inmediatamente, aquí todo es lujo, Camille se me acerca y dice.

"Te sacare la mordaza, a la menor tentativa de evasión o de estupidez, será notificada a Martine diciéndole que has tratado de violarme, para ella, estos actos solo pueden ser castigados con la eliminación de estas pequeñas piezas defectuosos as que los hombres les cuelgan en la entre pierna, ¿No vas hacer ninguna tontería, verdad?"

"No, no!" dije desesperadamente mientras me quitaba la mordaza

"¿Por qué inventar una mentira tan vil, una violación?"

"Porque me pongo de muy mal humor si no tengo el masaje que yo quiero!"

Me quedo aterrado! ¿Responde con eso? Camille va con una gracia que no coincide con las palabra que ella ha dicho, me arrodillo en la cama y pongo mis labios sobre su delicado tobillo, sigo revoloteando sobre sus rodillas y luego paso por la pantorrilla, hago lo mismo con la otra pierna y luego vuelvo a la otra, cuando arrastro la lengua por la punta de su dedo del pie, ella hace un pequeño gemido que es música para mis oídos.

"Eres dulce como un niño, te permito continuar por dentro de mis muslos, pero ten cuidado de no confundirte"

Ninguna molestia, ella se sienta, se quita el albornoz y me deja ver su cuerpo perfecto, su pecho es generoso poro no excesivo, el estomago es plano y sus curvas armoniosas, no hay rastro de las marcas de su camiseta en su bronceado, el vello rubio del sexo se mantienen cuidadosamente y reducido en una pequeña V, que sugiere un buen lugar para abrazarlo.

Reanudo mis caricias cuidadosamente por debajo de la rodilla y luego la beso suavemente por el lado de su muslo levantándolo para llegar hasta la cadera, después de masajearla con la punta de mis labios, le dijo que si no quiere que me derrumbe sobre ella, si me puedo levantar de mis rodillas, a lo que ella contesta que sí.

Desde los pies de la cama, me levanto besándola mientras miro su cuerpo de diosa con el pelo rubio que fluye sobre la almohada como rayos de sol alrededor de su radiante rostro, comenzó a lamentar no ser un pinto para poder capturar esa imagen.

Sin esperar una respuesta, la empiezo a abrazar, en el otro muslo un poco por miedo a derrumbarme sobre ella ya que mi limitada maniobrabilidad no me dejar mucha libertad, atado con esas esposas, miro su rostro enrojecido, ese pequeño rubor me hace de bálsamo en mi corazón, después de largos minutos de su suave y delicada mano me guía mi cara hacia su pecho.

Sus pezones me señalan con orgullo, así que decido jugar con ellos, corro la punta de la lengua alrededor ese firme pezón, los movimientos de su pecho se aceleran, su respiración se vuelve menos discreta, de repente, sin previo aviso mis labios se tragan las pequeña fresa, ella gime y arquea la espalda para ofrecer ese beso totalmente emprendedor.

Decido hacerlo más ardientemente, me vuelvo hacia el otro pezón que esta solitario apuntando hacia arriba diciéndome que él también quiere, primero lo toco con la punta de mi nariz, mientras mi lengua acaricia los lados del pezón, a continuación lo chupo ardientemente.

Me levanto lentamente de mi respiración sale un aire frio y caliente por mi boca, a unos pocos milímetros de su pezón mojado, el paso del aire crea un ligero frescor, que con el calor de mis labios se compensa inmediatamente, para reparar esta audacia, le hago cosquillas con la lengua lentamente martirizando el pezón, ella gime de placer, interrumpo el juego y vuelvo inmediatamente al otro pezón que había abandonado, Camille deja escapar un comentario que me llena de alegría.

"Eres particularmente sádico conmigo, pero es tan bueno!"

Después de tiempo jugando a este juego, su aliento silba un poco, doy a sus pechos algo mas con el uso de las manso, para entrar en una gran aventura, el gran descenso de los placeres, mis labios se difunden con generosos besos sobre su estomago plano con la dulzura de una piel de melocotón, centrándose en el ombligo mi lengua comienza a excavar con cuidado.

Todavía tengo que coger la cascada del gran final, comienzo a chupar, mis chupetones no son rechazados, con la punta de la lengua dibujo una línea imaginaria en su piel sedosa, mis labios pasan por la cima de la ingle, donde la piel es más sensible y paso por lo alto de un pequeño arbusto en forma de V que parece nombrar un destino, paciencia, lo debo hacer un a poco a poco.

De repente, una mano firme me agarra por el pelo, tengo miedo al fracaso y ser descartado de golpe, ¿Me he aventurado demasiado cerca de un lugar prohibido? frente a mí las piernas separadas y de repente la mano sumerge la cara hacia dentro, los labios y la lengua ataca en conjunto los húmedos pliegues para desalojar su perla, inmediatamente esto es una dura batalla que dura unos pocos minutos, unos temblores presagian el gran momento, los músculos de las piernas sobresalen frente a mi cara, las piernas se levantan y me aprisionan con un dulce encanto de una melodía.

Los pisos de Beirut o de Bagdad junto no han experimentado es tipo de explosiones, mis labios buscan una retirada estratégica para desatar la bella de su placer, pero sin éxito, la tormenta pasa así que decido continuar tiernamente la guerra, suavemente, pero tratando de no hacerle cosquillas a la carne sensible sobre todo después una tormenta, me desvió del área deseoso de besar los muslos internos con cuidado, como un requerimiento de querer salir.

Las rodillas me duelen por el trato, de alguna manera debido a estas malditas esposas, a estar con posición entre sus piernas abiertas, escandalosamente, pongo mi cabeza en un muslo para tratar de acostarme, mis piernas sobresales de la cama y se frotan contra la madera, finalmente me las arreglo para posicionar la cara por encima del área que no ofrece ninguna resistencia o desconfianza de mis besos.

Mis labios entreabiertos cubriendo su vagina, mi lengua comienza a navegar para recoger el placer de sus jugos, el placer compartido de inmediato en mis papilas gustativas que son suministradas generosamente, sus suaves pliegues son perfumados y dulces, tan extremos que desacelero la lengua para no ofender, luego, con la firme intención declarada, dejo de cazar la perla, su mano intenta, sin ganas, calmar mis pasiones, si se puede decir que una imagen de mi esposado, pero es ella la que me sujeta como si yo fuera un peluche, me encantan las mujeres así, incluso si mañana decide castigarme o herirme, tengo unas ganas locas de darle placer.

Mis labios y la lengua le hago cosquillas, con esta fusión tierna, la perla no se me puede resistir, los arcos de Camille me los ofrece sin ningún limite, parece que quiere rechazarlos pero no puede hacer nada en contra de su deseo, siento su suave vientre, sintiendo lo que es el preludio del placer, es como un trance y eso me encanta, todo se detiene repentinamente.

En un segundo se mantiene en suspensión y después un largo grito resuena y el cuerpo se llena de espasmos, cualquier contrato de privacidad se abandona a los dulces placeres, mis labios arrebatan esa preciosa bebida para el deleite de mis papilas gustativas, con los ojos cerrados, me gusta el sabor del placer que le doy.

"Tómame!"

"No puedo, estoy esposado!"

"Date la vuelta!"

Camille emerge y me permite apoyar la cabeza de alguna manera, en una posición sema-sentada en la cama inmediatamente después de que mi pene se extendiese entre los labios de su solicitante sexo, cuando me empala, el calor de su estomago alrededor de mi pene que lleva esperándolo toda la mañana, es un momento de éxtasis, cuando ya me empala suena un gemido de placer, su boca se apodera rápidamente de la mía, nuestros labios comparte un momento blando de pasión.

Sus movimientos, sus ardientes besos y su pelo sedoso en la cara me llevan a un paraíso de placer, trato desesperadamente de contenerme a mí mismo, tratando de pensar en esa adorable furia que me ofrecía, este pensamiento se ralentiza un poco con la subida de mi disfrute, pero sus movimientos acelerados y amplificados, su gemidos declarando una guerra sin gracias a mi moderación.

Me inclino para besar uno de sus pechos y morder el pezón, ella grita y me separa con la mano, por un momento, mi tiempo, mi cabeza y mi calentón, me resisto en vano, una inundación torrencial me lleva, disfruto en silencio, los dientes plantados en los labios, ahora es uno de los más fuertes orgasmos que he conocido, Camille busca el placer continuado con su paseo fantástico y acaricia para acentuar el acabado, todavía dentro del alcance de mi placer, no puedo dejar de anhelar, se sienta encima de mí y empieza a gritar con sus brazos alrededor de mi cuello.

Nuestro corazón latía mas y mas rápido que juntamente con al respiración alcanzaban limites irrazonables, después de un rato con los ojos abiertos, nuestros ojos se reencontraron, en un momento de adjudicación compartida de complicidad.

"Estas empezando a hacer que me arrepienta"

"Si tuviera las manos libres, tal vez podría estar convencido de que todo no ha sido tan cruel y sádico"

"Después del espectáculo de esta mañana, te llevare a casa"

"¿Lo harías?"

"Si, sígueme"

La seguí….

sábado, 4 de diciembre de 2021

Bondage en compañia

 






Los hombres se rinden, Capitulo 2

 

"Cuando el estrés se cobra la dulzura, los seres se encuentran a veces en el mismo terreno"

Desnudo, esposado y amordazado en mi jaula suspendida en medio de ese gran establo, descubro lugares donde sin duda se reservaran para la atención de lo más perverso para mí.

 

En la parte trasera del lugar, delante de una fila de sillas, hay un pequeño escenario, equipado con cortinas y proyectores, tomo nota de que los instrumentos de tortura todos o casi todos están equipados con ruedas para moverse según sea necesario, en el fondo, volviendo la cabeza hacia arriba, veo un bar cerca de una pared con una cruz de San Andrés, me imagino por un momento alguien atado allí y torturado mientras hay mujeres que consumen algún tipo de bebida y enseñan sus pechos o las joyas.

 

Pienso en pensamientos apasionados de sexo y de fiestas eróticas, cuando mi conciencia me lleva de nuevo a la tierra, me entra el pánico diciendo que puedo ser una víctima y me pongo nervioso, jugar con algunos amigos sobre esto es una cosa, pero convertirme en una víctima por alguna loca es otra cosa, creo que en un corto plazo sabré que será de mi.

 

Llevo mucho tiempo en la jaula, me empieza a doler la mandíbula por culpa de la mordaza, confieso que solo he tomado un pastis antes del almuerzo y la falta de nicotina comienza a notarse, no tengo ni idea de qué hora es, pero por mis dolores de estomago creo que ya ha pasado la hora del almuerzo.

 

Pienso en las palabra de Camille, una era alarmante y la otra era tranquilizadora, me preocupaba por lo que había dicho que era guapo y lo tranquilizador era que tal vez si me llevase bien durante todo el final de semana, me devolvería a casa, así que llegue a la conclusión que tengo que complacerlos si quiero sobrevivir, sobrevivir!, solo en pensarlo se me hiela la sangre, me pongo muy nervioso.

 

La cerradura de la puerta de este lugar siniestro y perturbador me da la razón a mis pensamientos, Camille entra en la habitación con una pequeña bolsa en la mano, que puedo ver desde mi posición, me parece guapa, su equipo de criada de color negro y su cabello rubio flotando sobre sus hombros alrededor de su cara redonda bien dibujada, le da un aire de estudiante de ingles que trabajaría como asistenta de una familia burguesa, era muy agradable y no podía ser mala.

 

"Voy a hacer cosas que no me divierten, pero no tengo otra opción, prometo voy a ir con lo más cuidado posible y dentro de un rato no te dolerá nada"

 

Con esa seguridad que ella tenía y que yo no, hundió su mano en la bolsa y saco un plug anal metálico, un tubo de vaselina y un paquete de pañuelos, se puso un guante de látex, abrió el tubo de lubricante y puso lubricante en sus dedo índice, yo sabía cuál era el destino de ese dedo y del plug, un plug es una accesorio erótico que a menudo tiene forma de bola o bolas que se coloca en el agüero del culo, en forma de bola o cono que no parece que el lugar donde va instalado sea el adecuado para él.

 

El dedo indica de Camille lleno de lubricante lo introduce en mi ano que ese reacciona al contacto, un reflejo inútil, dado a mi estado en la jaula suspendida, entonces cuando tiene el agujero lleno de lubricante pasa por debajo de la jaula, siento un poco de vergüenza porque se los sentimientos que desata ese accesorio, invariablemente, reacciono, los dedos de esa bonita chica me dejan frio y hace que mi polla reaccione inesperadamente.

 

"Eres particularmente viciosillo!"

 

"OOUUFFFF!"

 

Ella mantiene la presión sobre mi pequeño agujero que finalmente deja entrar el plug frio que se hunde rápidamente dentro de mí, en ese momento, un par de abrazos lo hubiera agradecido pero no vinieron, no entiendo cómo ha conseguido que entrara tan rápidamente sin mucha resistencia, de rodillas debajo de mi, ella mueve el plug, un pequeño sonido metálico en forma de eco y un dolor agudo se asienta en mi estomago.

Me pica desde dentro, cuando mas intento relajarme más me pica, que hace ella?, no entiendo que me pasa, ella se levanta y dice "Eso es todo" y sonríe, el año hace un movimiento de rechazo de inmediato un horrible dolor me hace apretar las nalgas, el dolor no desaparece, pero siento un ligero alivio.

"Lo acabas de entender!" me dice mientras se va hacia una silla que hay frente del escenario.

Mi ano se relaja por un momento, y el horrible dolor de nuevo vuelve, no me atrevo a aflojar mi trasero!, no sé lo que quiere, pero estamos esperando demasiado tiempo, pago las consecuencias de mi estúpida idea con un miedo cada vez más creciente, ¿Hasta dónde quieren ir?.

La puerta se abre y Martine se queda en la entrada.

"¿Esta listo?"

"Si, señora, todo listo!"

Martine se aproxima a la jaula y me muestra un plug anal metálico que se parece al que tengo dentro de mí, ella sonríe, su sonrisa pérfida me congela mi sangre.

"Mira esta plug, es genial, tengo dos iguales, me el precio de su coste es realmente caro, pero no me arrepiento de la inversión, se trata de un plug muy especial, la clave es aquí, hay unos picos de metal que prohíben la retirada sin el consentimiento de la persona que tiene este mando, dando horribles dolores para el usuario.

Enciende el mando y me hace ver como sales los picos de una clavija, eso aun más me aterra.

"Dentro de este plug, hay un sistema conectado por control remoto que permite lanzar descargas eléctricas, son lo suficientes fuertes para convencer a un tío que se cree un macho en hacerle gritar como una niña, en tu culo el que llevas es una réplica exacta de este, voy a denostártelo.

Ella saco un especie de manto de la bolsa que la dejo caer en el suelo delante de la jaula, sonrió de nuero y presiono un botón, mi ano se encendió, un horrible dolor corrió por todo mi cuerpo mientras yo gritaba en mi mordaza, un simple volcado de esas cosas me quemaba por dentro, respire como un loco por la nariz y el sudor corría por mi cara.

"Ahora que los has probado, te voy a dar el nombre del juego si te niegas a ejecutar una de mis peticiones, apretare este pequeño botón, insúltame, y lo hare dos veces, si te revelas o intentas utilizar la fuerza, presiono el botón tres veces, Camille, creo que ya puedes quitarle la mordaza y liberarlo de su jaula.

Camille desata las correas de mi mordaza, cuando me la quita de la boca cae un hilo de saliva, mi mandíbula se pone muy dolorosamente en su lugar original, inmediatamente hago algunos movimientos para tratar de aliviar el dolor de los músculos, mientras se abre la jaula, a continuación, me ayuda, pero el tapón se mueve dentro de culo desencadenando un nuevo dolor que tengo problemas en moverme pero lo hago en silencio.

"Stop!  No te muevas! Camille, dame la cámara!"

Camille se precipita hacia la bolsa y saca una cámara

"TSM Querida, te voy a decir lo que aremos ahora, vamos a ir al parque a tomar unas cuantas fotos, estas serán mi seguro integral al papel que me has firmado, no te preocupes, saldrás de aquí con vida y con un buen estado de salud, excepto si intentas cualquier cosa, si se te ha pasado una idea de algún acto rebelde, ya has conocido antes, cometerás un gran error, este será el último intento de dialogo conmigo, sabes lo que quiero decir con la palabra dialogo, por ahora" y me dio una pequeña sonrisa.

El flash de la cámara me ciega por un momento, Camille me quita las esposas, saben que no voy hacer nada porque creo que les daría un gran placer tocar ese botón, el flash me vuelve a deslumbrar de nuevo, Camille coge el mando a distancia y la cámara.

"De rodillas delante de mí!" me ordena Martine.

Con lo que tengo en mi culo, me tengo que arrodillar con precaución, así que como voy despacio siento un chisporroteo de inmediato.

"Pon las manos apoyadas en el suelo y besa mis pies!"

Camille hace algunas fotos y luego me azota con el látigo

"Ponte de pie frente a mí, con las manos en la cabeza y sujeta el látigo con la boca"

Recibo las picaduras del látigo y la rabia, mientras estoy con las manos en la cabeza mientras Camille me azota con otro látigo.

"Ahora vamos a cambiar de lugar y estilo, ven conmigo al parque!"

Caminar con el plug introducido en el culo es una molestia, pero suaviza un poco el dolor, ando atado torpemente debo parecer francamente tonto.

"Ponte de cuatro patas en la hierba, mientras me siento sobre tu espalda y Camille tira unas cuantas fotos"

Tomo la posición que me han indicado y Martine se sube a horcajadas sobre mi espalda, mientras tanto Camille gira alrededor de nosotros, con el mando a distancia del plug en una mano y la cámara en la otra, Martine se levanta y me dice que me quede quieto, siguen tomando mas fotos, allí postrado en la hierba, me invade la vergüenza.

"Imagina que estas orinado en cuatro patas, levanta una de las traseras contra el arbusto!"

Me lo pienso antes de actuar y hago como si me negara con la cabeza, Martine llama a Camille inmediatamente y le dice que ponga el dedo en el botón del mando a distancia, yo rápidamente me disculpo y le ruego que no lo haga mientras me pongo en la posición requerida con la esperanza de que no pulse el botón ya que eso me dará terribles golpes en mi culo electrificándolo, me quedo tranquilo cuando veo que ella toma la fotográfica sin presionar ningún botón.

"Como has dudado, y no he olvidado lo que te he dicho anteriormente, voy a tener que castigarte, Camille, cuantas fotos quedan por hacer?"

"Ocho señora!"

"Perfecto, vamos a terminar el castigo en aquel pequeño manantial"

Me sorprende ver a Martine elevar su vestido y bajarse la bragas en aquel parque mientras me acaba de decir que será un castigo, sin bajarse el vestido, ella se pone delante de mí con las piernas separadas y estira los labios de su vagina con una indecente locura.

"Camilla!"

"Si, señora?"

"Si se mueve, aprieta el botón!"

"Ok, señora"

De repente veo un chorro que proviene del sexo, apenas tengo tiempo para cerrar los ojos y la boca que su cálida orina golpea mi cara, me siento humillado, degradado y perdido para siempre, y de aquí no me puedo mover o recibiré el impacto terrible en mi cuelo del aquel diabólico aparato.

La agresividad que se levanta en mi es gigantesca, por primera vez en mi vida, me siento listo para golpear a una mujer que no sea en un juego SM, cuando la fuente finalmente se seca, ella me dice tontamente y bullosamente con su voz.

"Ahora, mi niñito, limpia mi coño como dices en tus textos, con la lengua codiciosa del sexo de tus damas"

"No se da cuenta de lo que me ha hecho? y lo diabólico que esto todo esto?"

"Lo único diabólico aquí eres tú"

"¿Camille?"

"Si, señora?"

"Aprieta el boto una vez!"

La descarga me hizo saltar y gritar de dolor, sentí como mi estomago se revolvía, por favor nunca mas, pensé, comprantemente roto y sudoroso, enseguida me acerque a su sexo y me puse a lamerlo, aprecio plenamente el alcance de mi cabeza tocando los muslos de ella.

"¿Camille?"

"Si, señora!"

"Revela las fotos y cambia la película, déjame el mando a distancia"

"Si, señora"

"Perro! al suelo con la espalda en la hierba y las patas arriba!"

Me dejo caer en la hierba como lo haría en la cama, el plug me hace recordar de inmediato su presencia, cuando me levantó un poco a hacer lo que me pide, Martine pasa las piernas por encima de mí y posa un pie en mis pelotas y empieza a apretar.

"Con estas fotos y el papel firmado, estoy tranquila, no podrás decir a la policía que no eran voluntarias y créeme, que esto se convertirá en una realidad!"

Camille regresa con por así decirlo con mis cosas, la mordaza y las esposas.

"Vamos a tomar algunas fotos de una sesión de auto-esclavitud, te vas a amordazar y atarte solo, si te aplicas bien te retirare el pequeño plug, de lo contrario lo usare como una mordaza!"

Estoy desesperado para que no usen ese aparato, así que cuando tengo la mordaza  y las esposas, hago lo que ellas me piden, me veo poniendo la mordaza entre los dientes y ato una correa de cuero en mi cuello, empiezo a posar para la cámara girando la cabeza a ambos lados , a continuación hay un flash, alentado inmediatamente por Martine que me incita a seguir.

Hago lo mismo con las esposas que destaco frente a la cámara, antes de cerrar entorno a las muñecas, paso mis brazos a la parte de atrás, tratando de acortar el tiempo que llevo el plug en el cuelo, pero ella me pide que vaya tranquilo y que espere ya que quiere hacer algunas tomas mas, Camille se echa a reír.

"Realmente es un excelente esclavo!"

"si, excepto en algunos de sus escritos, buen, en fin, coge la correa, llévalo a que se de una ducha digna y sácale el plug."

"¿La señora cuando termine querrá jugar un poco con él?"

"No, pero sigue siendo cuidados, un hombre siempre puede esconder alguna cosa debajo de su manga"

"Gracias, señora"

Martine le da la espalda y camina como si nada hubiera sucedido, Camille me ayuda y me hace tumbarme en una especie de camilla, comienza a girar el cilindro de la cerradura y las pequeñas espigas empiezan  a encontrar su lugar, con cada movimiento me saltan las lagrimas, mis gritos quedan amortiguados por la mordaza de la boca, si la aplicación del tapón fue fácil, su extracción es particularmente dolorosa para mi, tengo la horrible sensación de que mi esfínter se va con él.

Camille coge una toalla y me pide que la siga, entramos a la casa a través de la entrada de servicio, se me hiela la sangre cuando veo mientras cruzamos la casa una mujer en el pasillo, debe tener por lo menos setenta años, a pesar de su edad, no siente en absoluto vergüenza de verme desnudo y amordazado, cuando se hace un lado para dejarme pasar, oculto de alguna manera mi sexo cerca de la pared con el muslo, pero me pellizca el culo, es el mundo al revés! De repente me estoy dando cuenta de un sentido perverso que recorre mi pensamiento, ningún ser puede amar el pellizcar culos!

"¿Quieres que te preste un poco?" le dice Camille.

"Ya me gustaría pero aun no es posible, creo que tiene ser mas obediente para que pueda venir conmigo a la cama"

Todas de ese lugar son unas pervertidas y están locas

Continuara