Este blog está destinado a todas las Sissys de habla español para que puedan expresarse y contactar con tod@s
sábado, 18 de diciembre de 2021
La educación de una dama
Los
preparativos para la noche
Martia
apenas dijo nada a nosotras cuando entramos, a Caroline y a mí.
"Las
chicas que son buenas, tienen que vestirse rápidamente, necesitamos dos criadas
dignas de llamarse criadas, y tan pronto como sea posible, seguidme mientras os
doy el equipo"
Las
seguimos a su habitación, yo me balanceaba en mi botas y mi falda demasiado
apretada, pero todavía estaba a tiempo de volver hacia atrás, Martina me dijo
que los tacones altos cada vez serán menos excusa para mi, tengo interés, dijo,
para entrenarte en serio y no quiero abusar de tu paciencia. No llevo delante
de un armario con dos uniformes idénticos, perfectos para las dos comprados en
una tienda experta en trajes de Látex.
Nos
desnudamos rápidamente y nos pasamos nuestros nuevos uniformes, en primer lugar
y lo que se ajusta lo más cerca posible del cuerpo, un corsé, las medias,
guantes, los pantalones y una capucha, todas esas piezas eran de látex negro
brillante y uno a otro nos ajustábamos los corsés, alentados en todo momento
por Martia que exprimía las cuerdas todo lo posible, entonces fue el momento
del pequeño vestido de látex con las mangas abombadas, muy ajustado en los
muslos y la falda por encima de las rodillas, era más grueso que lo otro, y te sostenía
firmemente los muslos una vez puesto, daba una sensación al cuerpo de emoción y
vulnerabilidad.
Nuestras
vestimentas se completaban con un delantal negro y el borde de color rojo, se sujetaba
por la cintura y en la parte inferior a nuestros muslos por unas correas,
obviamente no había ninguna alternativa de usar zapatos planos con ese hermoso
vestido, teníamos que ponernos unas botas de charol negras con una tacón de
gran tamaño, cerradas con cordones y en los tobillos a través de una cadena con
candado se aseguraban para que no se pudieran quitar.
Seguimos
a Martia hacia la sala de estar, donde Malvina nos estaba esperando, sentada en
el sofá. Martia dijo que ambas estaban muy impacientes para que estemos listos,
y ahora había llegado el momento de ocuparnos de ellas, Caroline comenzaría con
Malvina por lo tanto Martia iba a cuenta mía, realmente sentía que ella quería
garantizar mi educación, de todos modos, ella lo hacía por todo eso, apoyamos
por nuestras Mistress una en cada habitación del apartamento que no habíamos
visitado hasta hora, eran igual que una especie de teatro más lujoso y más
acogedor.
Sofás,
armarios, todo estaba allí para nosotros para hacer nuestro trabajo, ayudamos a
las mujeres a desnudarse y las acompañamos a la ducha una después de otra, por
supuesto, admito que tengo un montón de diversión al secar el cuerpo de Martia
con la toalla, es precioso, después le seque el pelo, ella se sentó en frente
de tocador, mientras le cepillaba el pelo lo mas suavemente posible, en
silencio, para dejarnos una dulce intimidad, siempre atento a que el viento no
fuese ni demasiado caliente, ni demasiado frio, me lleva mordaz cuando me
olvido de llamarle señora y luego devuelve con un tono cómplice.
Ella
no me deja olvidar donde esta mi verdadero lugar y como debo comportarme en su
presencia, en cuanto a mí, miro y trato, de estar encantado con este nuevo giro
de los acontecimientos.
Una
vez que la hube secado, Martia me pidió que le hiciera una cola de caballo en
lugar de dejarle el pelo suelto, y acabarla con un lazo de terciopelo negro, me
mostro donde estaba los accesorios y las cremas para ponerle en la cara, aunque
la ducha era parte del trabajo, debía tener el cuidado de su piel, y pasarle
una loción, como también masajear la cara con leche hidratante.
Mis
guantes de látex apretados, no me molestaba en absoluto, la medida era justo la
de mis manos, se deslizaban recubiertos de leche por su piel y creo que el
contacto aun era más dulce que con la mano desnuda.
Entonces
ella me pidió que retirara su bata de baño y le pusiera polvo de talco por todo
el cuerpo, explico que quiera usar un traje de látex y necesitaba estar suave
para entrar en él, ella me ordeno que le pusiera en cada centímetro cuadrado y
obviamente aprecie la forma de sus pechos y sus nalgas.
Al
ver como se me aceleraba la respiración, pronto se dio cuenta como esas
operaciones me emocionaba y mientras me hablaba se reía.
"Cálmate
un poco si no quieres que yo me encargue de calmarte y sea un poco dura
contigo"
A
continuación, deslizo en mi cuerpo una especie de corsé que llegaba hasta los
tobillos, muy apretado con cordones y con el resto del equipo de látex quedaba
totalmente a su merced, acto seguido me puso una mordaza en la boca para que no
pudiera protestar, si quisiera, y luego encerró mi cabeza en una capucha grande
de látex, que quede totalmente a ciegas, de hecho la capucha ajustaba
integralmente, solo tenía una pequeña abertura por donde podía respirar.
Finalmente
me pone una especie de collar alrededor de mi cuello, que me obliga a llevar la
cabeza levantada en todo momento, por el sonido que oigo al cerrarse debe tener
algún tipo de candado que lo bloquea la extracción, ambos han completado la preparación,
al mismo tiempo y en silencio nos quedamos allí.
Con
el silencio solo oíamos nuestras respiraciones y los sonidos de nuestros cuerpo
obstaculizados por el látex cuando tratábamos de movernos, para encontrar una
mejor posición y estar mas cómodos, me di cuenta que mis ataduras dentro de ese
corsé eran tan apretadas que mis posibilidades de movimiento eran muy limitadas
Con
cada intento de moverme, sentía las capas de látex que presionaban mi cuerpo y
mis miembros, el sonido que oía de Carolina creo que estaba notando lo mismo
que yo, daba un poco de miedo, pero sobre todo era delicioso.
Ahora
sentía que me empujaba Martia suavemente hacia la cama hasta entrar en contacto
con Carolina, estando totalmente privado de visión me obligaba a imaginar la
escena para comprender lo que estaba sucediendo, y mi imaginación lo hacía todo
más emocionante, Martia y Malvina pasaron alrededor de nuestros cuerpos lo que parecían
ser unas cintas, las pasaron por todo nuestro alrededor, empezamos a notar presión
de cada cuerpo hacia el otro.
Soy
consciente de que con todo esto el sexo de cada uno está en el rostro del otro,
las primeras sensaciones que siento es el calor causado por las capas de látex
y la restricciones de mis movimientos, Martia se inclina hacia mí y siento su
boca cerca de mi oído, ella me acaricia suavemente y me dice.
"¿Tienes
suficientes ataduras?, ¿Sabes que estás encima de una mesa?, ¿Te excita?, ¿Te
sientes raro de estas en mi comedor así atado?, ¿Te hacen daño las ataduras?,
¿No hay problema para poder respirar?"
Con
cada pregunta, juntamente con unas caricias, y al llevar las mordaza a cual no podría
responder asiento con la cabeza, al principio no me doy cuenta del efecto que
tiene en Carolina, pero rápidamente lo noto… Mi cara con cada movimiento frota
su sexo, a ella le gusta y reacciona con movimientos, aleteos dentro de sus
ataduras y gemidos.
Yo
ahora también comienzo a sentir sus movimientos en mi polla y empiezo a
excitarme, poco a poco, me caliento y poderosas sensaciones me vienen a la
cabeza con ideas y deseos conflictivos, mi deseo de disfrutar es violento, sin
embargo, yo me gustaría tocarla para sentir el contacto de su piel, pero las
ataduras me lo impiden, al mismo tiempo, el contacto con el látex me parece delicioso
y todavía me excita mas cuando se junta con otro cuerpo esto hace que me vuelva
casi loco.
Confusamente,
pero sobre todo de manera más concreta, siento realmente en ese momento una naturaleza
de placer, una mezcla de disfrute incomparable de gusto y frustración, la búsqueda
del placer a través de las barreras y el disfrute en sí de ellas.
No
sé como lo vive Caroline, pero estoy seguro de que ella lo vive con la misma
intensidad, no sé cuantos orgasmos sucumbimos, pero sé que sigo disfrutando
incluso sin erección, ya que la emociona es muy grande, y después de un tiempo
que me parecieron días, termino, calmando nuestros movimientos, y permaneciendo
en silencio en la sala solo oyendo nuestra respiración.
Después
de unos minutos, Mavina me quita la capucha y ha Caroline también.
"bueno,
creo que ya ha habido suficiente diversión para hoy, así que os quito la
capucha para que podáis dormir, además, no es prudente dejaros sin vigilancia, así
podréis respirar a vuestras anchas, por la contra, espero que os guste dormir
dentro de vuestros catsuits de látex"
sábado, 11 de diciembre de 2021
Los hombres se rinden capitulo 3
Intento
de seducción.
Camille
me lleva a un gran baño y me ayuda a ponerme en la ducha, abre el agua y luego
me enjabona sin ningún pudor, siendo en jabonado por esa criatura, mi miembro
viril se despierta con una gran erección, allí está totalmente elevada, ella se
da cuenta cuando me acerca una toalla.
"Oh,
es halagador, pero debes apaciguarlo, anteriormente me habían gustado los
hombres, pero me han decepcionado mucho, ahora que he descubierto la suavidad
del cuerpo de la mujeres ya no me interesan, de vez en cuando, puede ser como
una pequeña distracción, pero cada vez menos, vamos a ver, como podemos ocultar
ese pequeño engendro que te atreves a exponer a mis ojos…. A si! mi falda, te
la presto"
Camille
me ayuda a salir de la bañera y luego agarra su falda floreada de tela, la abra
y me dice que pase mis piernas por dentro, hago "um, um" dentro de la mordaza.
"Que
pasa? tengo que volver a ponerte el plug anal?"
Le
digo que no con la cabeza, y levanto la pierna inmediatamente para entrar
dentro del hueco de la falda, seguido inmediatamente de la segunda, Camille
tria de una correa elástica y que lleva en la cintura para sujetarla bien.
"Bueno
me voy a tomar una ducha, vete a la esquina del cuarto de baño y quédate allí
de rodillas!"
Lleno
de ironía poco saludable para mi orgullo masculino, se queda mirándome antes de
entrar en la ducha y dice:
"Te
veo como una niña traviesa que se ha estado portando mal!"
Mientras
se toma la ducha, pienso en encontrar una solución a mi nueva condición de
esclavo, si intento algo violento y me agresividad va en aumento, no me cae
duda de que las represalias serian sangrientas y dolorosas, podría tratar de
huir, pero como?, desnudo?, amordazado y esposado?, esto no sería
necesariamente agradable cuando me encontrara con alguien, sigo imaginando
supuesto para sacarme de este lio cuando la voz de Camille me llama la
atención.
"¿Vienes?"
Maldita
sea que rápido, nunca he visto a una mujer darse un baño tan rápido, me levanto
y la sigo, viendo sus pequeñas piernas desnudas debajo de la bata, ella es la
solución, voy hacer todo lo posible para seducirla y buscar ayuda, si ella
pidió a Martine que si podía jugar conmigo es que habrá algunas cosas que serán
propicias para la seducción.
Acompaño
a Camille por la enorme casa haya una gran habitación amueblada con gusto, una
cama con dosel con sabanas blancas que me atrae la atención inmediatamente,
aquí todo es lujo, Camille se me acerca y dice.
"Te
sacare la mordaza, a la menor tentativa de evasión o de estupidez, será
notificada a Martine diciéndole que has tratado de violarme, para ella, estos
actos solo pueden ser castigados con la eliminación de estas pequeñas piezas defectuosos
as que los hombres les cuelgan en la entre pierna, ¿No vas hacer ninguna tontería,
verdad?"
"No,
no!" dije desesperadamente mientras me quitaba la mordaza
"¿Por
qué inventar una mentira tan vil, una violación?"
"Porque
me pongo de muy mal humor si no tengo el masaje que yo quiero!"
Me
quedo aterrado! ¿Responde con eso? Camille va con una gracia que no coincide
con las palabra que ella ha dicho, me arrodillo en la cama y pongo mis labios
sobre su delicado tobillo, sigo revoloteando sobre sus rodillas y luego paso
por la pantorrilla, hago lo mismo con la otra pierna y luego vuelvo a la otra,
cuando arrastro la lengua por la punta de su dedo del pie, ella hace un pequeño
gemido que es música para mis oídos.
"Eres
dulce como un niño, te permito continuar por dentro de mis muslos, pero ten
cuidado de no confundirte"
Ninguna
molestia, ella se sienta, se quita el albornoz y me deja ver su cuerpo
perfecto, su pecho es generoso poro no excesivo, el estomago es plano y sus
curvas armoniosas, no hay rastro de las marcas de su camiseta en su bronceado,
el vello rubio del sexo se mantienen cuidadosamente y reducido en una pequeña
V, que sugiere un buen lugar para abrazarlo.
Reanudo
mis caricias cuidadosamente por debajo de la rodilla y luego la beso suavemente
por el lado de su muslo levantándolo para llegar hasta la cadera, después de
masajearla con la punta de mis labios, le dijo que si no quiere que me derrumbe
sobre ella, si me puedo levantar de mis rodillas, a lo que ella contesta que sí.
Desde
los pies de la cama, me levanto besándola mientras miro su cuerpo de diosa con
el pelo rubio que fluye sobre la almohada como rayos de sol alrededor de su
radiante rostro, comenzó a lamentar no ser un pinto para poder capturar esa
imagen.
Sin
esperar una respuesta, la empiezo a abrazar, en el otro muslo un poco por miedo
a derrumbarme sobre ella ya que mi limitada maniobrabilidad no me dejar mucha
libertad, atado con esas esposas, miro su rostro enrojecido, ese pequeño rubor
me hace de bálsamo en mi corazón, después de largos minutos de su suave y
delicada mano me guía mi cara hacia su pecho.
Sus
pezones me señalan con orgullo, así que decido jugar con ellos, corro la punta
de la lengua alrededor ese firme pezón, los movimientos de su pecho se
aceleran, su respiración se vuelve menos discreta, de repente, sin previo aviso
mis labios se tragan las pequeña fresa, ella gime y arquea la espalda para
ofrecer ese beso totalmente emprendedor.
Decido
hacerlo más ardientemente, me vuelvo hacia el otro pezón que esta solitario
apuntando hacia arriba diciéndome que él también quiere, primero lo toco con la
punta de mi nariz, mientras mi lengua acaricia los lados del pezón, a continuación
lo chupo ardientemente.
Me
levanto lentamente de mi respiración sale un aire frio y caliente por mi boca,
a unos pocos milímetros de su pezón mojado, el paso del aire crea un ligero
frescor, que con el calor de mis labios se compensa inmediatamente, para
reparar esta audacia, le hago cosquillas con la lengua lentamente martirizando
el pezón, ella gime de placer, interrumpo el juego y vuelvo inmediatamente al
otro pezón que había abandonado, Camille deja escapar un comentario que me
llena de alegría.
"Eres
particularmente sádico conmigo, pero es tan bueno!"
Después
de tiempo jugando a este juego, su aliento silba un poco, doy a sus pechos algo
mas con el uso de las manso, para entrar en una gran aventura, el gran descenso
de los placeres, mis labios se difunden con generosos besos sobre su estomago
plano con la dulzura de una piel de melocotón, centrándose en el ombligo mi
lengua comienza a excavar con cuidado.
Todavía
tengo que coger la cascada del gran final, comienzo a chupar, mis chupetones no
son rechazados, con la punta de la lengua dibujo una línea imaginaria en su
piel sedosa, mis labios pasan por la cima de la ingle, donde la piel es más
sensible y paso por lo alto de un pequeño arbusto en forma de V que parece
nombrar un destino, paciencia, lo debo hacer un a poco a poco.
De
repente, una mano firme me agarra por el pelo, tengo miedo al fracaso y ser
descartado de golpe, ¿Me he aventurado demasiado cerca de un lugar prohibido?
frente a mí las piernas separadas y de repente la mano sumerge la cara hacia
dentro, los labios y la lengua ataca en conjunto los húmedos pliegues para
desalojar su perla, inmediatamente esto es una dura batalla que dura unos pocos
minutos, unos temblores presagian el gran momento, los músculos de las piernas
sobresalen frente a mi cara, las piernas se levantan y me aprisionan con un
dulce encanto de una melodía.
Los
pisos de Beirut o de Bagdad junto no han experimentado es tipo de explosiones,
mis labios buscan una retirada estratégica para desatar la bella de su placer,
pero sin éxito, la tormenta pasa así que decido continuar tiernamente la
guerra, suavemente, pero tratando de no hacerle cosquillas a la carne sensible
sobre todo después una tormenta, me desvió del área deseoso de besar los muslos
internos con cuidado, como un requerimiento de querer salir.
Las
rodillas me duelen por el trato, de alguna manera debido a estas malditas
esposas, a estar con posición entre sus piernas abiertas, escandalosamente,
pongo mi cabeza en un muslo para tratar de acostarme, mis piernas sobresales de
la cama y se frotan contra la madera, finalmente me las arreglo para posicionar
la cara por encima del área que no ofrece ninguna resistencia o desconfianza de
mis besos.
Mis
labios entreabiertos cubriendo su vagina, mi lengua comienza a navegar para
recoger el placer de sus jugos, el placer compartido de inmediato en mis
papilas gustativas que son suministradas generosamente, sus suaves pliegues son
perfumados y dulces, tan extremos que desacelero la lengua para no ofender,
luego, con la firme intención declarada, dejo de cazar la perla, su mano intenta,
sin ganas, calmar mis pasiones, si se puede decir que una imagen de mi
esposado, pero es ella la que me sujeta como si yo fuera un peluche, me
encantan las mujeres así, incluso si mañana decide castigarme o herirme, tengo
unas ganas locas de darle placer.
Mis
labios y la lengua le hago cosquillas, con esta fusión tierna, la perla no se
me puede resistir, los arcos de Camille me los ofrece sin ningún limite, parece
que quiere rechazarlos pero no puede hacer nada en contra de su deseo, siento
su suave vientre, sintiendo lo que es el preludio del placer, es como un trance
y eso me encanta, todo se detiene repentinamente.
En
un segundo se mantiene en suspensión y después un largo grito resuena y el
cuerpo se llena de espasmos, cualquier contrato de privacidad se abandona a los
dulces placeres, mis labios arrebatan esa preciosa bebida para el deleite de
mis papilas gustativas, con los ojos cerrados, me gusta el sabor del placer que
le doy.
"Tómame!"
"No
puedo, estoy esposado!"
"Date
la vuelta!"
Camille
emerge y me permite apoyar la cabeza de alguna manera, en una posición sema-sentada
en la cama inmediatamente después de que mi pene se extendiese entre los labios
de su solicitante sexo, cuando me empala, el calor de su estomago alrededor de
mi pene que lleva esperándolo toda la mañana, es un momento de éxtasis, cuando
ya me empala suena un gemido de placer, su boca se apodera rápidamente de la mía,
nuestros labios comparte un momento blando de pasión.
Sus
movimientos, sus ardientes besos y su pelo sedoso en la cara me llevan a un paraíso
de placer, trato desesperadamente de contenerme a mí mismo, tratando de pensar
en esa adorable furia que me ofrecía, este pensamiento se ralentiza un poco con
la subida de mi disfrute, pero sus movimientos acelerados y amplificados, su
gemidos declarando una guerra sin gracias a mi moderación.
Me
inclino para besar uno de sus pechos y morder el pezón, ella grita y me separa
con la mano, por un momento, mi tiempo, mi cabeza y mi calentón, me resisto en
vano, una inundación torrencial me lleva, disfruto en silencio, los dientes
plantados en los labios, ahora es uno de los más fuertes orgasmos que he
conocido, Camille busca el placer continuado con su paseo fantástico y acaricia
para acentuar el acabado, todavía dentro del alcance de mi placer, no puedo
dejar de anhelar, se sienta encima de mí y empieza a gritar con sus brazos
alrededor de mi cuello.
Nuestro
corazón latía mas y mas rápido que juntamente con al respiración alcanzaban
limites irrazonables, después de un rato con los ojos abiertos, nuestros ojos
se reencontraron, en un momento de adjudicación compartida de complicidad.
"Estas
empezando a hacer que me arrepienta"
"Si
tuviera las manos libres, tal vez podría estar convencido de que todo no ha
sido tan cruel y sádico"
"Después
del espectáculo de esta mañana, te llevare a casa"
"¿Lo
harías?"
"Si,
sígueme"
La
seguí….
sábado, 4 de diciembre de 2021
Los hombres se rinden, Capitulo 2
"Cuando
el estrés se cobra la dulzura, los seres se encuentran a veces en el mismo
terreno"
Desnudo,
esposado y amordazado en mi jaula suspendida en medio de ese gran establo,
descubro lugares donde sin duda se reservaran para la atención de lo más
perverso para mí.
En
la parte trasera del lugar, delante de una fila de sillas, hay un pequeño
escenario, equipado con cortinas y proyectores, tomo nota de que los instrumentos
de tortura todos o casi todos están equipados con ruedas para moverse según sea
necesario, en el fondo, volviendo la cabeza hacia arriba, veo un bar cerca de
una pared con una cruz de San Andrés, me imagino por un momento alguien atado allí
y torturado mientras hay mujeres que consumen algún tipo de bebida y enseñan
sus pechos o las joyas.
Pienso
en pensamientos apasionados de sexo y de fiestas eróticas, cuando mi conciencia
me lleva de nuevo a la tierra, me entra el pánico diciendo que puedo ser una víctima
y me pongo nervioso, jugar con algunos amigos sobre esto es una cosa, pero
convertirme en una víctima por alguna loca es otra cosa, creo que en un corto
plazo sabré que será de mi.
Llevo
mucho tiempo en la jaula, me empieza a doler la mandíbula por culpa de la
mordaza, confieso que solo he tomado un pastis antes del almuerzo y la falta de
nicotina comienza a notarse, no tengo ni idea de qué hora es, pero por mis
dolores de estomago creo que ya ha pasado la hora del almuerzo.
Pienso
en las palabra de Camille, una era alarmante y la otra era tranquilizadora, me
preocupaba por lo que había dicho que era guapo y lo tranquilizador era que tal
vez si me llevase bien durante todo el final de semana, me devolvería a casa, así
que llegue a la conclusión que tengo que complacerlos si quiero sobrevivir,
sobrevivir!, solo en pensarlo se me hiela la sangre, me pongo muy nervioso.
La
cerradura de la puerta de este lugar siniestro y perturbador me da la razón a
mis pensamientos, Camille entra en la habitación con una pequeña bolsa en la
mano, que puedo ver desde mi posición, me parece guapa, su equipo de criada de
color negro y su cabello rubio flotando sobre sus hombros alrededor de su cara
redonda bien dibujada, le da un aire de estudiante de ingles que trabajaría
como asistenta de una familia burguesa, era muy agradable y no podía ser mala.
"Voy
a hacer cosas que no me divierten, pero no tengo otra opción, prometo voy a ir
con lo más cuidado posible y dentro de un rato no te dolerá nada"
Con
esa seguridad que ella tenía y que yo no, hundió su mano en la bolsa y saco un
plug anal metálico, un tubo de vaselina y un paquete de pañuelos, se puso un
guante de látex, abrió el tubo de lubricante y puso lubricante en sus dedo índice,
yo sabía cuál era el destino de ese dedo y del plug, un plug es una accesorio erótico
que a menudo tiene forma de bola o bolas que se coloca en el agüero del culo,
en forma de bola o cono que no parece que el lugar donde va instalado sea el
adecuado para él.
El
dedo indica de Camille lleno de lubricante lo introduce en mi ano que ese
reacciona al contacto, un reflejo inútil, dado a mi estado en la jaula
suspendida, entonces cuando tiene el agujero lleno de lubricante pasa por
debajo de la jaula, siento un poco de vergüenza porque se los sentimientos que
desata ese accesorio, invariablemente, reacciono, los dedos de esa bonita chica
me dejan frio y hace que mi polla reaccione inesperadamente.
"Eres
particularmente viciosillo!"
"OOUUFFFF!"
Ella
mantiene la presión sobre mi pequeño agujero que finalmente deja entrar el plug
frio que se hunde rápidamente dentro de mí, en ese momento, un par de abrazos
lo hubiera agradecido pero no vinieron, no entiendo cómo ha conseguido que
entrara tan rápidamente sin mucha resistencia, de rodillas debajo de mi, ella
mueve el plug, un pequeño sonido metálico en forma de eco y un dolor agudo se
asienta en mi estomago.
Me
pica desde dentro, cuando mas intento relajarme más me pica, que hace ella?, no
entiendo que me pasa, ella se levanta y dice "Eso es todo" y sonríe,
el año hace un movimiento de rechazo de inmediato un horrible dolor me hace
apretar las nalgas, el dolor no desaparece, pero siento un ligero alivio.
"Lo
acabas de entender!" me dice mientras se va hacia una silla que hay frente
del escenario.
Mi
ano se relaja por un momento, y el horrible dolor de nuevo vuelve, no me atrevo
a aflojar mi trasero!, no sé lo que quiere, pero estamos esperando demasiado
tiempo, pago las consecuencias de mi estúpida idea con un miedo cada vez más
creciente, ¿Hasta dónde quieren ir?.
La
puerta se abre y Martine se queda en la entrada.
"¿Esta
listo?"
"Si,
señora, todo listo!"
Martine
se aproxima a la jaula y me muestra un plug anal metálico que se parece al que
tengo dentro de mí, ella sonríe, su sonrisa pérfida me congela mi sangre.
"Mira
esta plug, es genial, tengo dos iguales, me el precio de su coste es realmente
caro, pero no me arrepiento de la inversión, se trata de un plug muy especial,
la clave es aquí, hay unos picos de metal que prohíben la retirada sin el
consentimiento de la persona que tiene este mando, dando horribles dolores para
el usuario.
Enciende
el mando y me hace ver como sales los picos de una clavija, eso aun más me
aterra.
"Dentro
de este plug, hay un sistema conectado por control remoto que permite lanzar
descargas eléctricas, son lo suficientes fuertes para convencer a un tío que se
cree un macho en hacerle gritar como una niña, en tu culo el que llevas es una réplica
exacta de este, voy a denostártelo.
Ella
saco un especie de manto de la bolsa que la dejo caer en el suelo delante de la
jaula, sonrió de nuero y presiono un botón, mi ano se encendió, un horrible
dolor corrió por todo mi cuerpo mientras yo gritaba en mi mordaza, un simple
volcado de esas cosas me quemaba por dentro, respire como un loco por la nariz
y el sudor corría por mi cara.
"Ahora
que los has probado, te voy a dar el nombre del juego si te niegas a ejecutar
una de mis peticiones, apretare este pequeño botón, insúltame, y lo hare dos
veces, si te revelas o intentas utilizar la fuerza, presiono el botón tres
veces, Camille, creo que ya puedes quitarle la mordaza y liberarlo de su jaula.
Camille
desata las correas de mi mordaza, cuando me la quita de la boca cae un hilo de
saliva, mi mandíbula se pone muy dolorosamente en su lugar original,
inmediatamente hago algunos movimientos para tratar de aliviar el dolor de los músculos,
mientras se abre la jaula, a continuación, me ayuda, pero el tapón se mueve
dentro de culo desencadenando un nuevo dolor que tengo problemas en moverme
pero lo hago en silencio.
"Stop! No te muevas! Camille, dame la cámara!"
Camille
se precipita hacia la bolsa y saca una cámara
"TSM
Querida, te voy a decir lo que aremos ahora, vamos a ir al parque a tomar unas
cuantas fotos, estas serán mi seguro integral al papel que me has firmado, no
te preocupes, saldrás de aquí con vida y con un buen estado de salud, excepto
si intentas cualquier cosa, si se te ha pasado una idea de algún acto rebelde,
ya has conocido antes, cometerás un gran error, este será el último intento de
dialogo conmigo, sabes lo que quiero decir con la palabra dialogo, por
ahora" y me dio una pequeña sonrisa.
El
flash de la cámara me ciega por un momento, Camille me quita las esposas, saben
que no voy hacer nada porque creo que les daría un gran placer tocar ese botón,
el flash me vuelve a deslumbrar de nuevo, Camille coge el mando a distancia y
la cámara.
"De
rodillas delante de mí!" me ordena Martine.
Con
lo que tengo en mi culo, me tengo que arrodillar con precaución, así que como
voy despacio siento un chisporroteo de inmediato.
"Pon
las manos apoyadas en el suelo y besa mis pies!"
Camille
hace algunas fotos y luego me azota con el látigo
"Ponte
de pie frente a mí, con las manos en la cabeza y sujeta el látigo con la
boca"
Recibo
las picaduras del látigo y la rabia, mientras estoy con las manos en la cabeza
mientras Camille me azota con otro látigo.
"Ahora
vamos a cambiar de lugar y estilo, ven conmigo al parque!"
Caminar
con el plug introducido en el culo es una molestia, pero suaviza un poco el
dolor, ando atado torpemente debo parecer francamente tonto.
"Ponte
de cuatro patas en la hierba, mientras me siento sobre tu espalda y Camille
tira unas cuantas fotos"
Tomo
la posición que me han indicado y Martine se sube a horcajadas sobre mi
espalda, mientras tanto Camille gira alrededor de nosotros, con el mando a
distancia del plug en una mano y la cámara en la otra, Martine se levanta y me
dice que me quede quieto, siguen tomando mas fotos, allí postrado en la hierba,
me invade la vergüenza.
"Imagina
que estas orinado en cuatro patas, levanta una de las traseras contra el
arbusto!"
Me
lo pienso antes de actuar y hago como si me negara con la cabeza, Martine llama
a Camille inmediatamente y le dice que ponga el dedo en el botón del mando a
distancia, yo rápidamente me disculpo y le ruego que no lo haga mientras me
pongo en la posición requerida con la esperanza de que no pulse el botón ya que
eso me dará terribles golpes en mi culo electrificándolo, me quedo tranquilo
cuando veo que ella toma la fotográfica sin presionar ningún botón.
"Como
has dudado, y no he olvidado lo que te he dicho anteriormente, voy a tener que
castigarte, Camille, cuantas fotos quedan por hacer?"
"Ocho
señora!"
"Perfecto,
vamos a terminar el castigo en aquel pequeño manantial"
Me
sorprende ver a Martine elevar su vestido y bajarse la bragas en aquel parque
mientras me acaba de decir que será un castigo, sin bajarse el vestido, ella se
pone delante de mí con las piernas separadas y estira los labios de su vagina
con una indecente locura.
"Camilla!"
"Si,
señora?"
"Si
se mueve, aprieta el botón!"
"Ok,
señora"
De
repente veo un chorro que proviene del sexo, apenas tengo tiempo para cerrar
los ojos y la boca que su cálida orina golpea mi cara, me siento humillado,
degradado y perdido para siempre, y de aquí no me puedo mover o recibiré el
impacto terrible en mi cuelo del aquel diabólico aparato.
La
agresividad que se levanta en mi es gigantesca, por primera vez en mi vida, me
siento listo para golpear a una mujer que no sea en un juego SM, cuando la
fuente finalmente se seca, ella me dice tontamente y bullosamente con su voz.
"Ahora,
mi niñito, limpia mi coño como dices en tus textos, con la lengua codiciosa del
sexo de tus damas"
"No
se da cuenta de lo que me ha hecho? y lo diabólico que esto todo esto?"
"Lo
único diabólico aquí eres tú"
"¿Camille?"
"Si,
señora?"
"Aprieta
el boto una vez!"
La
descarga me hizo saltar y gritar de dolor, sentí como mi estomago se revolvía,
por favor nunca mas, pensé, comprantemente roto y sudoroso, enseguida me
acerque a su sexo y me puse a lamerlo, aprecio plenamente el alcance de mi cabeza
tocando los muslos de ella.
"¿Camille?"
"Si,
señora!"
"Revela
las fotos y cambia la película, déjame el mando a distancia"
"Si,
señora"
"Perro!
al suelo con la espalda en la hierba y las patas arriba!"
Me
dejo caer en la hierba como lo haría en la cama, el plug me hace recordar de
inmediato su presencia, cuando me levantó un poco a hacer lo que me pide,
Martine pasa las piernas por encima de mí y posa un pie en mis pelotas y
empieza a apretar.
"Con
estas fotos y el papel firmado, estoy tranquila, no podrás decir a la policía
que no eran voluntarias y créeme, que esto se convertirá en una realidad!"
Camille
regresa con por así decirlo con mis cosas, la mordaza y las esposas.
"Vamos
a tomar algunas fotos de una sesión de auto-esclavitud, te vas a amordazar y
atarte solo, si te aplicas bien te retirare el pequeño plug, de lo contrario lo
usare como una mordaza!"
Estoy
desesperado para que no usen ese aparato, así que cuando tengo la mordaza y las esposas, hago lo que ellas me piden, me
veo poniendo la mordaza entre los dientes y ato una correa de cuero en mi
cuello, empiezo a posar para la cámara girando la cabeza a ambos lados , a continuación
hay un flash, alentado inmediatamente por Martine que me incita a seguir.
Hago
lo mismo con las esposas que destaco frente a la cámara, antes de cerrar
entorno a las muñecas, paso mis brazos a la parte de atrás, tratando de acortar
el tiempo que llevo el plug en el cuelo, pero ella me pide que vaya tranquilo y
que espere ya que quiere hacer algunas tomas mas, Camille se echa a reír.
"Realmente
es un excelente esclavo!"
"si,
excepto en algunos de sus escritos, buen, en fin, coge la correa, llévalo a que
se de una ducha digna y sácale el plug."
"¿La
señora cuando termine querrá jugar un poco con él?"
"No,
pero sigue siendo cuidados, un hombre siempre puede esconder alguna cosa debajo
de su manga"
"Gracias,
señora"
Martine
le da la espalda y camina como si nada hubiera sucedido, Camille me ayuda y me
hace tumbarme en una especie de camilla, comienza a girar el cilindro de la
cerradura y las pequeñas espigas empiezan
a encontrar su lugar, con cada movimiento me saltan las lagrimas, mis
gritos quedan amortiguados por la mordaza de la boca, si la aplicación del tapón
fue fácil, su extracción es particularmente dolorosa para mi, tengo la horrible
sensación de que mi esfínter se va con él.
Camille
coge una toalla y me pide que la siga, entramos a la casa a través de la
entrada de servicio, se me hiela la sangre cuando veo mientras cruzamos la casa
una mujer en el pasillo, debe tener por lo menos setenta años, a pesar de su
edad, no siente en absoluto vergüenza de verme desnudo y amordazado, cuando se
hace un lado para dejarme pasar, oculto de alguna manera mi sexo cerca de la
pared con el muslo, pero me pellizca el culo, es el mundo al revés! De repente
me estoy dando cuenta de un sentido perverso que recorre mi pensamiento, ningún
ser puede amar el pellizcar culos!
"¿Quieres
que te preste un poco?" le dice Camille.
"Ya
me gustaría pero aun no es posible, creo que tiene ser mas obediente para que
pueda venir conmigo a la cama"
Todas
de ese lugar son unas pervertidas y están locas
Continuara