"Cuando
el estrés se cobra la dulzura, los seres se encuentran a veces en el mismo
terreno"
Desnudo,
esposado y amordazado en mi jaula suspendida en medio de ese gran establo,
descubro lugares donde sin duda se reservaran para la atención de lo más
perverso para mí.
En
la parte trasera del lugar, delante de una fila de sillas, hay un pequeño
escenario, equipado con cortinas y proyectores, tomo nota de que los instrumentos
de tortura todos o casi todos están equipados con ruedas para moverse según sea
necesario, en el fondo, volviendo la cabeza hacia arriba, veo un bar cerca de
una pared con una cruz de San Andrés, me imagino por un momento alguien atado allí
y torturado mientras hay mujeres que consumen algún tipo de bebida y enseñan
sus pechos o las joyas.
Pienso
en pensamientos apasionados de sexo y de fiestas eróticas, cuando mi conciencia
me lleva de nuevo a la tierra, me entra el pánico diciendo que puedo ser una víctima
y me pongo nervioso, jugar con algunos amigos sobre esto es una cosa, pero
convertirme en una víctima por alguna loca es otra cosa, creo que en un corto
plazo sabré que será de mi.
Llevo
mucho tiempo en la jaula, me empieza a doler la mandíbula por culpa de la
mordaza, confieso que solo he tomado un pastis antes del almuerzo y la falta de
nicotina comienza a notarse, no tengo ni idea de qué hora es, pero por mis
dolores de estomago creo que ya ha pasado la hora del almuerzo.
Pienso
en las palabra de Camille, una era alarmante y la otra era tranquilizadora, me
preocupaba por lo que había dicho que era guapo y lo tranquilizador era que tal
vez si me llevase bien durante todo el final de semana, me devolvería a casa, así
que llegue a la conclusión que tengo que complacerlos si quiero sobrevivir,
sobrevivir!, solo en pensarlo se me hiela la sangre, me pongo muy nervioso.
La
cerradura de la puerta de este lugar siniestro y perturbador me da la razón a
mis pensamientos, Camille entra en la habitación con una pequeña bolsa en la
mano, que puedo ver desde mi posición, me parece guapa, su equipo de criada de
color negro y su cabello rubio flotando sobre sus hombros alrededor de su cara
redonda bien dibujada, le da un aire de estudiante de ingles que trabajaría
como asistenta de una familia burguesa, era muy agradable y no podía ser mala.
"Voy
a hacer cosas que no me divierten, pero no tengo otra opción, prometo voy a ir
con lo más cuidado posible y dentro de un rato no te dolerá nada"
Con
esa seguridad que ella tenía y que yo no, hundió su mano en la bolsa y saco un
plug anal metálico, un tubo de vaselina y un paquete de pañuelos, se puso un
guante de látex, abrió el tubo de lubricante y puso lubricante en sus dedo índice,
yo sabía cuál era el destino de ese dedo y del plug, un plug es una accesorio erótico
que a menudo tiene forma de bola o bolas que se coloca en el agüero del culo,
en forma de bola o cono que no parece que el lugar donde va instalado sea el
adecuado para él.
El
dedo indica de Camille lleno de lubricante lo introduce en mi ano que ese
reacciona al contacto, un reflejo inútil, dado a mi estado en la jaula
suspendida, entonces cuando tiene el agujero lleno de lubricante pasa por
debajo de la jaula, siento un poco de vergüenza porque se los sentimientos que
desata ese accesorio, invariablemente, reacciono, los dedos de esa bonita chica
me dejan frio y hace que mi polla reaccione inesperadamente.
"Eres
particularmente viciosillo!"
"OOUUFFFF!"
Ella
mantiene la presión sobre mi pequeño agujero que finalmente deja entrar el plug
frio que se hunde rápidamente dentro de mí, en ese momento, un par de abrazos
lo hubiera agradecido pero no vinieron, no entiendo cómo ha conseguido que
entrara tan rápidamente sin mucha resistencia, de rodillas debajo de mi, ella
mueve el plug, un pequeño sonido metálico en forma de eco y un dolor agudo se
asienta en mi estomago.
Me
pica desde dentro, cuando mas intento relajarme más me pica, que hace ella?, no
entiendo que me pasa, ella se levanta y dice "Eso es todo" y sonríe,
el año hace un movimiento de rechazo de inmediato un horrible dolor me hace
apretar las nalgas, el dolor no desaparece, pero siento un ligero alivio.
"Lo
acabas de entender!" me dice mientras se va hacia una silla que hay frente
del escenario.
Mi
ano se relaja por un momento, y el horrible dolor de nuevo vuelve, no me atrevo
a aflojar mi trasero!, no sé lo que quiere, pero estamos esperando demasiado
tiempo, pago las consecuencias de mi estúpida idea con un miedo cada vez más
creciente, ¿Hasta dónde quieren ir?.
La
puerta se abre y Martine se queda en la entrada.
"¿Esta
listo?"
"Si,
señora, todo listo!"
Martine
se aproxima a la jaula y me muestra un plug anal metálico que se parece al que
tengo dentro de mí, ella sonríe, su sonrisa pérfida me congela mi sangre.
"Mira
esta plug, es genial, tengo dos iguales, me el precio de su coste es realmente
caro, pero no me arrepiento de la inversión, se trata de un plug muy especial,
la clave es aquí, hay unos picos de metal que prohíben la retirada sin el
consentimiento de la persona que tiene este mando, dando horribles dolores para
el usuario.
Enciende
el mando y me hace ver como sales los picos de una clavija, eso aun más me
aterra.
"Dentro
de este plug, hay un sistema conectado por control remoto que permite lanzar
descargas eléctricas, son lo suficientes fuertes para convencer a un tío que se
cree un macho en hacerle gritar como una niña, en tu culo el que llevas es una réplica
exacta de este, voy a denostártelo.
Ella
saco un especie de manto de la bolsa que la dejo caer en el suelo delante de la
jaula, sonrió de nuero y presiono un botón, mi ano se encendió, un horrible
dolor corrió por todo mi cuerpo mientras yo gritaba en mi mordaza, un simple
volcado de esas cosas me quemaba por dentro, respire como un loco por la nariz
y el sudor corría por mi cara.
"Ahora
que los has probado, te voy a dar el nombre del juego si te niegas a ejecutar
una de mis peticiones, apretare este pequeño botón, insúltame, y lo hare dos
veces, si te revelas o intentas utilizar la fuerza, presiono el botón tres
veces, Camille, creo que ya puedes quitarle la mordaza y liberarlo de su jaula.
Camille
desata las correas de mi mordaza, cuando me la quita de la boca cae un hilo de
saliva, mi mandíbula se pone muy dolorosamente en su lugar original,
inmediatamente hago algunos movimientos para tratar de aliviar el dolor de los músculos,
mientras se abre la jaula, a continuación, me ayuda, pero el tapón se mueve
dentro de culo desencadenando un nuevo dolor que tengo problemas en moverme
pero lo hago en silencio.
"Stop! No te muevas! Camille, dame la cámara!"
Camille
se precipita hacia la bolsa y saca una cámara
"TSM
Querida, te voy a decir lo que aremos ahora, vamos a ir al parque a tomar unas
cuantas fotos, estas serán mi seguro integral al papel que me has firmado, no
te preocupes, saldrás de aquí con vida y con un buen estado de salud, excepto
si intentas cualquier cosa, si se te ha pasado una idea de algún acto rebelde,
ya has conocido antes, cometerás un gran error, este será el último intento de
dialogo conmigo, sabes lo que quiero decir con la palabra dialogo, por
ahora" y me dio una pequeña sonrisa.
El
flash de la cámara me ciega por un momento, Camille me quita las esposas, saben
que no voy hacer nada porque creo que les daría un gran placer tocar ese botón,
el flash me vuelve a deslumbrar de nuevo, Camille coge el mando a distancia y
la cámara.
"De
rodillas delante de mí!" me ordena Martine.
Con
lo que tengo en mi culo, me tengo que arrodillar con precaución, así que como
voy despacio siento un chisporroteo de inmediato.
"Pon
las manos apoyadas en el suelo y besa mis pies!"
Camille
hace algunas fotos y luego me azota con el látigo
"Ponte
de pie frente a mí, con las manos en la cabeza y sujeta el látigo con la
boca"
Recibo
las picaduras del látigo y la rabia, mientras estoy con las manos en la cabeza
mientras Camille me azota con otro látigo.
"Ahora
vamos a cambiar de lugar y estilo, ven conmigo al parque!"
Caminar
con el plug introducido en el culo es una molestia, pero suaviza un poco el
dolor, ando atado torpemente debo parecer francamente tonto.
"Ponte
de cuatro patas en la hierba, mientras me siento sobre tu espalda y Camille
tira unas cuantas fotos"
Tomo
la posición que me han indicado y Martine se sube a horcajadas sobre mi
espalda, mientras tanto Camille gira alrededor de nosotros, con el mando a
distancia del plug en una mano y la cámara en la otra, Martine se levanta y me
dice que me quede quieto, siguen tomando mas fotos, allí postrado en la hierba,
me invade la vergüenza.
"Imagina
que estas orinado en cuatro patas, levanta una de las traseras contra el
arbusto!"
Me
lo pienso antes de actuar y hago como si me negara con la cabeza, Martine llama
a Camille inmediatamente y le dice que ponga el dedo en el botón del mando a
distancia, yo rápidamente me disculpo y le ruego que no lo haga mientras me
pongo en la posición requerida con la esperanza de que no pulse el botón ya que
eso me dará terribles golpes en mi culo electrificándolo, me quedo tranquilo
cuando veo que ella toma la fotográfica sin presionar ningún botón.
"Como
has dudado, y no he olvidado lo que te he dicho anteriormente, voy a tener que
castigarte, Camille, cuantas fotos quedan por hacer?"
"Ocho
señora!"
"Perfecto,
vamos a terminar el castigo en aquel pequeño manantial"
Me
sorprende ver a Martine elevar su vestido y bajarse la bragas en aquel parque
mientras me acaba de decir que será un castigo, sin bajarse el vestido, ella se
pone delante de mí con las piernas separadas y estira los labios de su vagina
con una indecente locura.
"Camilla!"
"Si,
señora?"
"Si
se mueve, aprieta el botón!"
"Ok,
señora"
De
repente veo un chorro que proviene del sexo, apenas tengo tiempo para cerrar
los ojos y la boca que su cálida orina golpea mi cara, me siento humillado,
degradado y perdido para siempre, y de aquí no me puedo mover o recibiré el
impacto terrible en mi cuelo del aquel diabólico aparato.
La
agresividad que se levanta en mi es gigantesca, por primera vez en mi vida, me
siento listo para golpear a una mujer que no sea en un juego SM, cuando la
fuente finalmente se seca, ella me dice tontamente y bullosamente con su voz.
"Ahora,
mi niñito, limpia mi coño como dices en tus textos, con la lengua codiciosa del
sexo de tus damas"
"No
se da cuenta de lo que me ha hecho? y lo diabólico que esto todo esto?"
"Lo
único diabólico aquí eres tú"
"¿Camille?"
"Si,
señora?"
"Aprieta
el boto una vez!"
La
descarga me hizo saltar y gritar de dolor, sentí como mi estomago se revolvía,
por favor nunca mas, pensé, comprantemente roto y sudoroso, enseguida me
acerque a su sexo y me puse a lamerlo, aprecio plenamente el alcance de mi cabeza
tocando los muslos de ella.
"¿Camille?"
"Si,
señora!"
"Revela
las fotos y cambia la película, déjame el mando a distancia"
"Si,
señora"
"Perro!
al suelo con la espalda en la hierba y las patas arriba!"
Me
dejo caer en la hierba como lo haría en la cama, el plug me hace recordar de
inmediato su presencia, cuando me levantó un poco a hacer lo que me pide,
Martine pasa las piernas por encima de mí y posa un pie en mis pelotas y
empieza a apretar.
"Con
estas fotos y el papel firmado, estoy tranquila, no podrás decir a la policía
que no eran voluntarias y créeme, que esto se convertirá en una realidad!"
Camille
regresa con por así decirlo con mis cosas, la mordaza y las esposas.
"Vamos
a tomar algunas fotos de una sesión de auto-esclavitud, te vas a amordazar y
atarte solo, si te aplicas bien te retirare el pequeño plug, de lo contrario lo
usare como una mordaza!"
Estoy
desesperado para que no usen ese aparato, así que cuando tengo la mordaza y las esposas, hago lo que ellas me piden, me
veo poniendo la mordaza entre los dientes y ato una correa de cuero en mi
cuello, empiezo a posar para la cámara girando la cabeza a ambos lados , a continuación
hay un flash, alentado inmediatamente por Martine que me incita a seguir.
Hago
lo mismo con las esposas que destaco frente a la cámara, antes de cerrar
entorno a las muñecas, paso mis brazos a la parte de atrás, tratando de acortar
el tiempo que llevo el plug en el cuelo, pero ella me pide que vaya tranquilo y
que espere ya que quiere hacer algunas tomas mas, Camille se echa a reír.
"Realmente
es un excelente esclavo!"
"si,
excepto en algunos de sus escritos, buen, en fin, coge la correa, llévalo a que
se de una ducha digna y sácale el plug."
"¿La
señora cuando termine querrá jugar un poco con él?"
"No,
pero sigue siendo cuidados, un hombre siempre puede esconder alguna cosa debajo
de su manga"
"Gracias,
señora"
Martine
le da la espalda y camina como si nada hubiera sucedido, Camille me ayuda y me
hace tumbarme en una especie de camilla, comienza a girar el cilindro de la
cerradura y las pequeñas espigas empiezan
a encontrar su lugar, con cada movimiento me saltan las lagrimas, mis
gritos quedan amortiguados por la mordaza de la boca, si la aplicación del tapón
fue fácil, su extracción es particularmente dolorosa para mi, tengo la horrible
sensación de que mi esfínter se va con él.
Camille
coge una toalla y me pide que la siga, entramos a la casa a través de la
entrada de servicio, se me hiela la sangre cuando veo mientras cruzamos la casa
una mujer en el pasillo, debe tener por lo menos setenta años, a pesar de su
edad, no siente en absoluto vergüenza de verme desnudo y amordazado, cuando se
hace un lado para dejarme pasar, oculto de alguna manera mi sexo cerca de la
pared con el muslo, pero me pellizca el culo, es el mundo al revés! De repente
me estoy dando cuenta de un sentido perverso que recorre mi pensamiento, ningún
ser puede amar el pellizcar culos!
"¿Quieres
que te preste un poco?" le dice Camille.
"Ya
me gustaría pero aun no es posible, creo que tiene ser mas obediente para que
pueda venir conmigo a la cama"
Todas
de ese lugar son unas pervertidas y están locas
Continuara
No hay comentarios:
Publicar un comentario