Estaba
trabajando en la lavandería y aun no había tenido tiempo para acercarme a la
tabla de planchar, estaba a punto de terminar el lavado a mano, y me estaba
preparando para empezar a planchar algunos de los elementos que la Señora
Melissa me había dado, afortunadamente yo era muy consciente de la calidad de
las diversas telas y por supuesto siempre leía cuidadosamente las etiquetas de
las instrucciones.
La
señora Melisa estaba supervisándome de cerca al principio, pero después de la
primera hora vio que sabía lo que estaba haciendo y me dejo solo, anunciándome
que salía por un par de horas y que no comía en casa, me entro un poco de
pánico, pero con su habitual calma pero firme me dio instrucciones, que sonaban
mas como ordenes para mí.
"Ahora
Annie, continua con el lavado y planchado hasta el medio día aproximadamente,
tu único descanso será cuando le lleves el café a tu amo, eso será
aproximadamente dentro de una media hora, y por favor no te olvides de
remplazar tu delantal con el blando antes de ir, entonces comes un poco rápido
e inmediatamente después vete a lavar los baños, Paul se unirá a mi más
adelante para el almuerzo, así que podrás hacer todo el trabajo sin nadie en la
casa, excepto Bruno, por supuesto, y no olvides de hacer las camas y arreglar
nuestra habitación.
Se
dio la vuelta y se fue mientras yo le decía, "Si, señora"
ligeramente, pero se detuvo abruptamente como si recordase algo, "Ah, se
me olvidaba mencionarte que voy hacer algunas compras importantes en el
supermercado, y las van a entregar antes de que esté de vuelta, así que por
favor, cuando suene el timbre, ves a la puerta y deja que el chico lo
descargué, entonces podrás llevar las bolsas dentro.
El
pánico regreso al instante y empecé a hablar, "Pero señora, no creo
que..."
Ella
me interrumpió con una mirada molesta, "Ahora, mira Annie, los mensajeros
están acostumbrados a ver criadas, por lo que no suelen prestarle atención,
solo actúa con normalidad y habla lo menos posible, y por supuesto, asegúrate
de que actúes lo mas femenino posible"
Ella
se volvió para irse de nuevo y de lejos me dijo, "Y después de que
termines con tus tareas, descansa hasta que vuelva, porque estarás ocupado toda
la tarde, recuerda que vas a tener que cocinar y servir la cena esta noche
debidamente uniformado", estaba prácticamente fuera de la casa cuando
termino la charla.
Un
par de horas más tarde estaba limpiando el baño principal cuando el timbre de
la puerta sonó, estaba todo el tiempo esperando al recadero, pero no pude
evitar tener una sensación un poco incomoda, me mire al espejo rápidamente,
ajuste ligeramente mi vestido y el delantal, corrí por las escaleras, abrí la
puerta, Por supuesto el perro me siguió y debo admitir que su presencia aumento
mi confianza.
Vacíamente
abrí la puerta y vi la furgoneta de entrega del supermercado y un chico joven
descargando cartones y bolsas, junto a él estaba parado una chica joven
elegante con ropa de negocios con un insignia en el pecho, estaba de pie
prácticamente junto a la puerta para que yo pudiese leer claramente "Atención
cliente, Debbie Carter", me quede perplejo porque solo esperaba al
repartidor.
Mientras
me disponía a entrar las bolsas, se me dirigió con voz suave y bien modulada,
"Buenas tardes, traemos los artículos que nos ha pedido la señora
Burns", se detuvo un momento y me miro con más cuidado, luego dijo,
"Usted debe ser nueva, recuerdo a una persona mayor trabajando aquí"
Me
sonroje como una niña de una escuela, pero me las arregle para susurrar,
"Si, señorita, estoy reemplazando a la criada por unos días, ella ha
tenido que ir al hospital para una pequeña operación, por favor perdóneme por
la voz, la tengo irritada en este momento"
Se
volvió hacia el chofer y lo despidió bruscamente, "Puedes irte, Martin, volveré
mas tardes, gracias"
Mientras
se alejaba, se volvió hacia mí, yo estaba luchando con las bolsas y los
cartones y dijo de una manera algo traviesa, "Bueno Annie, las cosas no
son exactamente lo que parecen ser"
Casi
dejo caer las bolsas que estaba tratando de entrar y la mire de manera atónita,
sonrojándome por todas partes, "¿Cómo sabes mi nombre?" me las
arregle para susurrarle.
"Se
todo sobre ti, Annie, así que deja de susurrar y usa tu voz normal, se lo que
eres, porque soy una intima amiga de tu jefa, la señora Burns"
Ella
se detuvo y me miro de forma divertida, obviamente estaba disfrutando de mi
incomodidad, "Ahora empieza a entrar las bolsas, yo te seguiré, prepárame
un café y no te preocupes por Bruno, él ya me conoce bien, mira como mueve su
cola".
Me
sentía aplastado, pero también singularmente excitado, ella era la primera
persona que nunca había sabido nada de mi personalidad masculina, ella se
encontraba con Annie la criada y ella me estaba tratando como tal, me sentía de
alguna manera, particularmente libre, !Podía actuar como cualquier sirvienta y
sentirme orgullosa, así que baje los ojos, retoque el delantal, le hice una
pequeña reverencia y dije, "Por favor, entre señorita, estaré encantado de
hacerle una taza de café, deme un minuto para llevar las bolsas de la compra
dentro"
Más
tarde cuando estaba descansando en mi habitación, pensaba en lo que había
pasado a última hora, no podía creer que esto me había pasado realmente, la
señorita Debbie se había quedado alrededor de una hora, pero no quería
interrumpir en mi trabajo, por lo contrario insistió que debía seguir
trabajando como si no estuviera, así que le ofrecí la taza de café y luego
continúe con mis tareas, principalmente la limpieza de los baños y los aseos.
Ella
me seguía por toda la casa hablando conmigo, obviamente estaba fascinada por la
idea de que yo fuese una criada, me hacía preguntas del tipo, "¿Cuánto
tiempo llevas como criada" o "hace esto porque realmente disfrutas
haciendo este tipo de trabajo?", ella hizo algunas preguntas así cuando
estaba de rodillas en el suelo del principal baño, yo le respondía
sinceramente, sin revelar ninguna de mis actividades masculinas y antecedentes,
el hecho de que la señora Debbie no tuviera conciencia de mi personaje
masculino era muy intrigante y emocionante para mí!.
Finalmente,
mientras ella se marchaba, y la acompañaba a la puerta lazo otra bona al aire diciéndome,
"Bueno, adiós por el momento, Jenny, nos veremos mañana en la cena, la
señora Melissa me dice que las vas hacer tu" mientras la miraba sin
palabras, agrego, "Y vas a conocer a mi compañera, la señorita Charlotte
Green, ella está deseando conocerte, adiós", Se fue antes de que tuviera
la oportunidad de decirles adiós.
Así
que la señorita Debbie y su compañera la señorita Charlotte son la pareja de
lesbianas que la señora Melissa me había mencionado que serian las invitadas
para la cena de mañana.
Mis
pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la señora Melissa desde la
cocina, "Annie, ya estoy de vuelta, estas descansando en tu habitación, me
muero por una taza de té, ¿Podrías prepáramela?"
Salte
de la cama, todavía llevaba el uniforme que había utilizado por la mañana, cogí
el delantal del respaldo de una silla, lo ate rápidamente alrededor de mi
cintura, y me dirigí a la cocina.
La
señora Melissa me miro con aprobación, obviamente porque aparecí bien vestida
frente a ella, me moría de ganas de mencionarle la visita que había tenido,
pero como de costumbre llego al instante el punto, "Tomate una taza
conmigo Annie, y hablaremos del menú de esta noche, como te acuerdas, vas a
cocinar, de hecho estoy deseando probar algo inusual, así que sorpréndeme"
Ella
se detuvo, y mientras preparaba el té, tuve la oportunidad de contarle sobre la
visita de la señorita Debbie, ella sabía por supuesto acerca de ello, y yo debía
haber esperado eso, pero estaba completamente entretenida, como describir
detalladamente el interés genuino de la señorita Debbie en mi mientras me movía
por la casa haciendo mis tareas, ella dijo medio en broma, "Puedo asegúrate
Annie que si vivieras permanentemente en Melbourne, Debbie y Charlotte les encantaría
tenerte alrededor de su casa como una criada una o dos veces por semana y te pagarían
bastante bien, si alguna vez decides mudarte a esta ciudad serias muy popular
con algunos de mis amigos y podrías hacer una vida decente, dentro de la razón,
por supuesto, después de todos los salarios de la criada, no se pueden comparar
con el sueldo de un gerente.
La
cena a las ocho ya estaba lista, yo vestía adecuadamente, usando mi vestido
negro, mi cofia, mis zapatos de tacón alto, era la primera vez en mi vida que sentía
eso, la señora Melissa me ayudo con el maquillaje y la peluca y me felicito por
mi apariencia, me sentía muy bien.
Por
supuesto que tuve que poner la mesa correctamente, bajo la supervisión de la
señora Melissa, un mantel blanco, platos bonitos, cubiertos de plata, cristalería
de bohemia, dos candelabros de plata con velas blancas en el centro de la mesa añadió
formalidad.
Finalmente
estaba bastante nervioso cuando a las 8:30 el Sr. Paul y la Sra. Melissa se
sentaron a la mesa, ambos se veían muy elegantes con unas vestimentas tipo
casual pero caras, el Sr. Paul me dijo de manera muy relajada, "Te veo bien
Jenny, no te preocupes en absoluto, eres muy convincente", al instante me sentí
mas relajado, la actitud no era en absoluto burlona ni despectiva, tenía un
estilo similar al de la Sra. Melissa, ambos actuaban como si estuviera haciendo
lo más natural del mundo, mientras me preparaba para empezar a servir.
Ambos
disfrutaron de su cena y elogiaron mi cocina, especialmente porque hice algo
inusual, por supuesto, la señora Melissa hacia pequeñas observaciones todo el
tiempo, corrigiéndome de vez en cuando o recodándome cosas obvias como el hecho
de que siempre me acercara a la persona que quería servir desde la derecha,
durante el tiempo que estaban comiendo yo debía estar de pie en una esquina de
la habitación en atención con mis manos cruzadas delante del delantal, tratando
de anticiparme a sus necesidades, estaba muy emocionado de hacer eso, lo había
visto tantas veces en películas o fotos, o había leído sobre eso, finalmente lo
estaba haciendo
Eran
casi las diez de la noche cuando finalmente despeje la mesa y mis jefes se
trasladaron al salón, la Sra. Melissa me dijo en un tono elogioso, "Bien
hecho, Jenny, debes tener hambre, ve a comer algo y luego puedes lavar los
platos, arreglar la cocina y acostarte, estarás totalmente agotado para
entonces, gracias por la hermosa cena y buenas noches.
"Gracias
a la señora por ayudarme esta noche, ha sido una gran experiencia para mi,
ahora lo veo más positivo acerca de la cena de mañana. El hecho de conocer a la
Srta. Debbie me da más confianza, buenas noches, señora"
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