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 Vamos a echar un paso atrás por un momento y echaremos un vistazo a lo que un hombre sumiso realmente es. No todos los hombres están destinados a ser sumisos, sin embargo, hay muchos que, o bien, saben que lo son, o tienen curiosidad sobre ello. También hay muchos, que si se le expone la idea de la sumisión, tienen ganas de explorar sobre ella, y esto les llama su atención en su interior. La razón por la que no vemos demasiados machos sumisos abiertamente en la sociedad se debe a que hay un gran tabú en contra de ellos que de inmediato les hace sentir como si fuera malo expresas esos sentimientos con sus parejas. A menudo, el momento en que lo hacen, su pareja tiene una idea equivocada, y pueden saltar muchas conclusiones diferentes que pueden ser o no ser ciertas, pero es recomendable apagarlo antes de descubrir lo que realmente significa.

Una de esas conclusiones, es que son homosexuales o débiles, y que quieren llevar ropa de mujer y se un marica. Este es un modo de pensar muy común en muchos hombres y mujeres que lo tienen de forma automática, cuando no tiene nada que ver con ser gay, y muy posiblemente nada que ver con el uso de ropa femenina o ser un marica. En primer lugar, hay un malentendido sobre lo que esto hace con una persona homosexual, y lo que no. Ser gay, solo tiene un rasgo, y solo uno, y es que, si se siente atraído, y quiere una relación con el mismo sexo y no con el opuesto. Eso es. Todo lo demás, incluyendo un hombre con ganas de participar en el juego anal, no es gay, el uso de la ropa femenina, no es gay. Si, es diferente, puede parecer un poco extraño para aquellos que nunca han explorado la sexualidad, pero no es gay. Así que deja esa idea en este momento.

En segundo lugar, la idea de que la presentación es débil también es erróneo. Para un hombre que admite que tiene tendencias sumisas, y que opta por poner sus deseos antes de los propios, está lejos de ser débil. Débil es el violador y los que carecen de autocontrol. Un hombre sumiso debe ser fuerte para poder ceder el control a otra persona, y tiene valor y coraje, y se acepta que su compañero, que mejore en gran medida la intimidad y permita que sea en realidad más del hombre que es, porque finalmente puede expresarse de la forma natural que es. Para eso se necesita fuerza.

En tercer lugar, no todos los machos sumisos, les gusta usar ropa femenina, y prefieres permanecer masculinos. Sí, hay algunos hombres sumisos que desean llevar ropa de mujer, y en vez de juzgarlos, preguntan por qué ellos quieren, les pregunta que es lo que les atrae hacia ello. Lo hacen porque quieren explorar su lado femenino, son curiosos acerca de las mujeres, y quieren entenderlas, y con el uso de la ropa, pueden tener una idea de cómo son, generalmente les da comprensión. También pueden disfrutar del uso de la ropa femenina, ya que pueden sentirse cómodos en comparación con la ropa masculina, diferentes materiales, que les abraza la piel, la comprensión de que provienen. Se le pone en contacto con su lado femenino, y como resultado, aprenden mas, y toman un descanso de su incomoda ropa masculina que realmente no promueve el contacto con su cuerpo.

Es importante entender la naturaleza sumisa de algunos hombre que la tienen. No es algo que se tiene el control. Se puede suprimir, si, pero es una necesidad que siempre van a quiere cumplir con su pareja. Para muchos hombres las relaciones en las que su pareja no está abierta a ella, se resignan a una vida sexual mediocre con un anhelo constante por mas. Es una parte de lo que él es, en su núcleo, que no es algo que se pueda olvidar fácilmente. Es por ello que es tan esencial para su compañero de al menos estar abierto a explorar un poco, no cerrarse sin decir nada mas, basado en opiniones y juicios que la sociedad ha inculcado. Cuando una pareja se abre a esta necesidad fundamental, la relación fluye suavemente y ambos son felices con el resultado, ya que mejora en gran medida su vida sexual, de manera que no puede haberse imaginado, como la idea de que evoluciones pro su toque personal a trabes del tiempo en la relación de dominación y sumisión.