¿Que es lo que realmente
te gusta, ser atado, estar indefenso y en las manos de otro? Otra pregunta más
importante es lo que se siente al estar obligado indefenso por alguien que
tiene experiencia, y sabe lo que está haciendo y lo que es el BDSM en realidad
Estas son preguntas a
las que estoy empezando a obtener respuestas. Me puedes llamar novato cuando se
trata de las cuestiones de mas adelante. Soy un sumiso BI, pero con el rol de
chica. Mis primeras experiencias con la esclavitud llegaron a mis manos a una
temprana edad de unos diez años. Para entonces yo fingía que estaba enfermo
para no ir a la escuela y me vestía con la ropa de mi madre. Uno de esos días
que estaba fingiendo, decidí probar algo diferente y me puse una vieja muleta
entre mis tobillos y me la ate. Unas grandes emociones llegaron rápidamente. A
medida que pasaron los años, fui descubriendo y experimentando y por supuesto con etapas de gratificación
sexual, me fui encontrándome a mí mismo, a veces fingía que era secuestrado o cualquier
escena me inventaba. Lo máximo emocional que recibí de aquellos tiempos era
pensar de cómo montar la próxima escena siendo atado y obligado a llevar una
falda y tacones.
Mi primera vez que fui
obligado por alguien me asusto más que ninguna otra cosa. En parte debido a que
no era de mi elección (esa es otra historia), y en parte porque estaba ya
estaba indefenso.
Como he crecido hasta
tener la edad adulta he tenido un par de relaciones con lo que ahora solo puedo
describir como amateurs con Dominas, Puedo decir que ahora, después de
experimente de la mano de un profesional (con conocimientos). Mis experiencias variaron
en reuniones privadas en el interior de una casa semi privada situada fuera de
los límites de la ciudad, fui dominado y obligado a extender mis propios límites
personales. Cada una de estas relaciones me trajo una gran cantidad de disfrute
erótico, excitación y gratificación en apaciguar a este deseo que tenia dentro
de mí, pero al final lo que realmente nunca cumplí fue esa necesidad que surgía
dentro de mí de alguna manera.
Si, ha habido la excitación
erótica sobre la posibilidad de ser descubierto, por ejemplo, cuando me
llevaron a un parque de la ciudad en un viernes a la hora del almuerzo vestido
como una niña de una escuela y tuve que representar que la Maestra que había
llevado allí. O cuando yo tenía mis manos atadas detrás de la espalda, con un
abola en mi boca y vestido con tacones, medias, ligas, corsé y sujetador y
caminar a través de un amplio parking de un complejo industrial en el momento
que salía la gente del trabajo. Estos fueron intentos de empujar mis limites,
pero al mismo tiempo me causaron una gran cantidad de estrés, miedo, emoción y
disfrute de manera extraña. A pesar de esas experiencias hicieron las cosas que
menciono, todavía no se puede acercar a los sentimientos de euforia total que experimente
en mi primera vez con una amante real.
Había algo mucho más que
eso. Inicialmente pensé en la conversación yo estaba realmente muy a gusto y
confiado con la señora. Los otros invitados de esa noche también era muy
agradables y me hacían sentir cómodo y aceptado. Esta sensación de comodidad,
creo que la señora lo reconoció fácilmente y sabía exactamente cuando mi
guardia bajaba y como se suele decir, que el control de la situación está
controlado.
Yo llevaba un collar, de
él salía una corra que ataba mis manos y tobillos, en ese momento yo sé lo que
se esperaba de mí sin que nadie me digiera una palabra. Me llevaron a una mesa,
me ataron hasta el punto que no podía moverme otra cosa que mis dedos. La cosa
es, que era la primera vez en mis 20 años de juegos de esclavitud que me sentía
de verdad seguro. Aunque mi corazón y mente daban carreras repitiendo seguro,
seguro. Con esta sensación de estar a salvo y en buenas manos me pareció que me
abría a la experiencia de una manera que nunca había imaginado posiblemente...
me encontraba respondiendo a la preguntas de la señora sin vacilación, en total
honestidad y sin miedo a exponer algo de mí mismo, que yo no quería revelar
nunca a nadie. Aunque estaba tranquilo encontré mi corazón acelerado, mi respiración
entre cortada, las carreras de emoción me pensaba todavía aun así, era como si
estuviera flotando. Con cada golpe de látigo de la señora en mi trasero era
como una seducción. Su voz haciéndome preguntas profundamente personales con
cada golpe era como si las puertas de mi alma se abrieran. Cada grieta de la
piel a través de mi carne no era dolor si no placer por primera vez en mi vida.
Si, el aguijón estaba allí, el salto con el contacto estaba allí y la previsión
de cuando ocurriría la próxima grieta estaba allí, pero mi mente y mi alma parecía
estar en diferentes zonas del planeta. Mi atención estaba en la voz de la
señora, sus preguntas, amaban y cuidaban el tono en el que se me entregaba las
preguntas me flexibilización mas profundamente en la euforia y después el
sonido del látigo en el fondo.
Al final, cuando todo se
quedo quieto, volví a la tierra y sentí cada terminación nerviosa de mi cuerpo
un cosquilleo como si mi Ama me hubiera liberado de mis obligaciones, me di
cuenta de una cosa importante, la voluntad, bien quizás dos. En primer lugar,
toda la gente que había estado en algún momento en el pasado podían en modo alguno
ponerse a modo de Master o Mistress después de esa noche. En segundo lugar, se
que con cada fibra de mi alma me gustaría seguir trabajando duramente en los
verdaderos miembros de la comunidad BDSM y aprender mas sobre mí mismo y en el
que podría estar dirigida.
La próxima vez informare
de mis continuos esfuerzos para mejorar lo que soy como sumiso y los esfuerzos
que tengo que tomar para que esto suceda con mis preocupaciones con la familia
y amigos descubriendo que hay mas sobre mí, y sobre mi otro lado siendo
simplemente un chica.
Besos
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