Estoy escribiendo esta historia con la esperanza de
encontrar a esa persona especial que podría querer lo que puedo ofrecer, esta
historia también explica como llegue a mi naturaleza sumisa.
Cuando conocí a mi primera esposa, ella era hemos,
bisexual y un espíritu libre, ella me enseño los conceptos de una relación
abierta, en ese momento vivíamos al norte del Colorados, no había mucha información
sobre fetichismos, pero la imaginación nos iba de perlas, explorábamos la dominación
y algunas veces ella me vestía con su lencería y tomaba una imagen masculina,
eso me hizo asumir la imagen femenina en mi, en ese momento vestirme así no izo
nada en mí, pero me hacia feliz y me acostaba con ella, esa era una situación
que todos salíamos ganando.
La desventaja de esta relación es que no siempre fue
honesta y muchas veces fue simplemente engañosa con quien estaba y lo que
estaba haciendo, siendo joven e inmaduro, mis celos arruinaron la relación, no
creo que hubiera estado celoso si ella hubiera sido honesta conmigo.
Después de nuestra separación, me encontraba en Maryland,
el dolor emocional del primer matrimonio me dijo insensible y ambivalente con
las mujeres, en aquellos días el sexo casual era la norma y descubrí que tenía
muchos compañeros de juego que no buscaban nada serio.
Fue entonces cuando comenzó a despertarse mi sentido
sumiso, empecé a fantasear con que las mujeres tomaran el liderazgo sexual más
agresivo en la cama, mi problema era tratar de encontrar la forma de acercarme
a mis compañeros de juegos sobre estos deseos, las pocas veces me sentí lo
suficientemente cómodo como para compartir mis deseos con un compañero de
juegos, desaparecieron.
En los 80 estaba en la Área de la bahía, donde conocí a
mis segunda esposa y mis celos me siguieron en la relación, después de
aproximadamente seis meses, mi esposa me dijo que nunca haría trampas y se lo hacía,
me lo diría con anticipación, no después, hicimos un acuerdo de que si alguno
de nosotros queríamos tener relaciones sexuales fuera de la relación, primero
nos encontraríamos con la otra persona, fui el primero en promulgar el acuerdo,
cuando volví a casa después del encuentro, mi esposa quiera escuchar todos los
detalles, después de decirle, tuvimos un buen sexo, ya no me quedaban celos,
supuse desde ese día que confiaría en una mujer hasta que se violara la
confianza y luego seguiría adelante, !Para mí no se trataba de sexo, se trataba
de traición y como uno puede traicionar si lo sabe todo!.
Estar abierto con ella abre algunas puertas entre
nosotros, de vez en cuando, invitamos a otro chico a unirse a nosotros en el
dormitorio, y ella tenía algunos encuentros sin mí, siempre supe de sus
encuentros y cuando ella regresaba a casa, me lo contaba todo y luego teníamos
relaciones sexuales.
Una noche con ella, le suplique y suplique que tuviera
relaciones sexuales conmigo, finalmente ella se rindió y se puso encima de mí,
tuvo tres orgasmo seguidos, después ella rodo fuera de mi, me beso y dijo
buenas noches, "¿Qué hay de mi?" le pregunte, "¿Qué te pasa?, no
puedes dormir, si no puedes dormir ve al sofá y déjame en paz", me
masturbe cuatro veces esa noche, nunca antes me habían usado y hacía mucho
calor.
Al día siguiente, le conté lo que había hecho y le
pregunte si podíamos pasar al siguiente nivel, ella me pregunto de que estaba
hablando y le conté mi naturaleza sumisa, lo intentamos una semana, pero su corazón
no estaba en eso.
Al final de nuestra relación, ella me dijo que iba a pasar
la noche con uno de sus ex, cuando llego a casa la mañana siguiente, me dijo
que había cometido un error conmigo y que iba a mudarse con su ex para volver a
intentarlo con él.
A principios de la década de los 80, San Francisco era el
lugar ideal para probar cualquier cosa, nombra un fetiche o una perversión, y podrías
encontrarlo allí, entonces me aventura a explorar mi lado más sumiso, todo lo
que tenía que hacer era llamar a una línea directa de información sexual de San
francisco para descubar que había siete clubes dentro de la comunidad S&M
en la área de la bahía, poco sabia que para la mayoría de la gente, los
sumisos, son simples chicos que azotan las mujeres sádicas, trate de explicar
que era un sirviente, no un objeto de dolor y que tenía grandes problemas para
encontrar a alguien.
Hubo dos tipos de mujeres que encontré dispuestas a ayudarme
a explorar mi lado sumiso a lo largo de los años, las mujeres que cobraban y
las mujeres que querían que fuese parte de su establo,(Que suelen tener
multitudes de esclavos) sin embargo, escribir algunas fantasías y pague mujeres
para que me ayudaran a cumplir mis deseos, no era lo mismo, pero algo era mejor
que nada, en agosto del 86, me di cuenta de que en la área de la bahía me
resultaba demasiado cara para vivir, ¿Por qué trabajar tan duro por tan poco?,
entonces me mude a Houston.
A mediados de la década de los 90 mi lado sumiso realmente
me estaba tirando y buque la comunidad de BDSM de Houston, no era lo mismo que encontré
en San Francisco, pero seguía siendo la misma mentalidad, no tarde en descubrir
que un macho dominante iba a tener mucho mas coños que un macho sumiso, así que
me puse la máscara de hombre dominante.
Ser un hombre dominante me proporciono una cantidad
ilimitada de mujeres para los juegos y el sexo, una noche en el 2001, estaba
navegando por la red y leyendo datos personales de los anuncios BDSM, encontré
un anuncio con un titulo, "¿Eres digno?", ella vivía en la isla de
Vasjon a las afueras de Seattle y educadamente le escribir para felicitarla por
lo que había escrito en el anuncio que hablaba desde el corazón, empezamos a
enviarnos correos electrónicos, luego llamadas que se multiplicaron, después de
aproximadamente cuatro meses, le invite a mi casa para la posibilidad de
reubicarse y ser mi esclava en persona.
La visita fue bien y ella se mudo a mi casa, no paso mucho
tiempo para que las cosas no salieran bien entre nosotros y finalmente se fue,
paso un mes y realmente la extrañaba, ella accedió a verme, cuando la volvía a
ver le explique que la echaba de menos y que me gustaría volver a intentarlo,
ella dijo que estaba saliendo con otras personas y explorando su lado más
sumiso que había sido una fantasía latente en ella, le dije que podía vivir con
eso.
Nos vimos mucho durante los siguientes meses a menos que
ella tuviera otra cita con otra persona, después de sus citas, ella me contaba
todo sobre ella y solíamos tener sexo apasionado, finalmente aceptamos que me
mudara a su casa y lo volviésemos a intentar, una vez más tuvimos problemas,
entonces una noche, en una acalorada discusión, me dijo que si pensaba que ser
sumiso era fácil, era libre de intentarlo, le dije que si pesaba que ser
dominante era fácil también lo debería intentar ella, acordamos cambiar los
roles durante una semana, y ¿Sabes qué?, fue un ajuste perfecto para nosotros.
Ambos teníamos todas las herramientas que necesitábamos
para tener una exista relación con Femdom, pero como todas las parejas
comenzaban, teníamos que distinguir entre la fantasía y la realidad y lo que
funcionaba mejor entre nosotros.
Nuestra relación D/s se basaba en que nosotros éramos
amigos, la capacidad de hablar sobre cualquier cosa, intereses compartidos y el
hecho de que ella era una dominante natural y yo era un sumiso natural, al
principio, hubo mucha exploración fantástica, probando diferentes rituales y protocolos,
llevando nuestra relación al siguiente nivel.
Exploramos áreas como por ejemplo afeitarme todo el
cuerpo, dirigirme a ella como señora, a caminar un paso por detrás de ella,
tener un horario semanal de limpieza en la casa, cuando ella llegaba yo debía
estar desnudo y en cuatro patas hasta que ella me diera permiso para levantarse
y saludarla, primero comía ella y luego comía yo, etc.
Sabíamos que los cinco ingredientes de una exitosa relación
de dominación femenina para el sumiso era;
1- Servir
2- Obedecer
3- Acomodar
4- Renunciar a la toma de decisiones
5- Poner sus necesidades por encima de los míos
Esto puede sonar fácil, pero estas cosas ambas personas
deben volver a aprender, ella tuvo que aprender a dejarme que la sirviera, la mayoría
de las mujeres han sido las organizadoras del hogar y es difícil dejar que
alguien asuma esas responsabilidades, la señora tuvo que aprender a decir
"quiero" y tuve que aprender a decir, ¿O sí? la desventaja de esta relación
era que solo podría ser tan sumiso como dominante.
Entonces, ella un día perdió su trabajo y me dijo que se debía
mudar al noroeste ya que realmente odiaba Houston y extrañaba Seattle, unos
cuatro meses después ella ya se había establecía y me dijo que la siguiera,
durante los cuatro meses discutimos en gran detalle sobre cómo hacer en nuestra
relación D/s para mejorarla.
Así que hacia las maletas y de vez en cuando mi iba a su
casa a con ella, nuestro D/s fue intenso en esos momento, recuerdo una vez que
ella llego a casa y encontró las cortinas cerradas durante un día que era
especialmente caluroso, me informo rápidamente que yo era de su propiedad y que
si quería cambiar algo en la casa, necesitaba su permiso, me azoto por esa infracción
y nunca me había sentido tan sumiso en toda nuestra relación.
Poco después de un tiempo, tuve una oportunidad de trabaja
en Seattle y ella me animo a coger el trabajo, sin embargo, al estar tan lejos
el uno del otro, nos veíamos una o dos
veces al mes, eventualmente, ella volvió a perder su trabajo y se mudo conmigo
a Seattle, ella al poco entronero trabajo al lado de la ciudad y con espacio de
vida separados, nos veíamos dos o cuatro veces al mes.
Después de haber trabajado en el sector minorista, las
cosas habían sido difíciles para las relaciones, tenía la llave de su casa y
alguna veces iba a limpiar, mientras que otras veces, limpiaba, preparaba la
cena y esperaba su llegada, las cosas eran buenas y malas para los dos, cuando estábamos
juntos, las cosas eran intentas ya que sabíamos que teníamos un tiempo limitado
para estar juntos.
Es difícil para dos personas llevar una relación D/s mas cambiar
el aspecto espiritual, emocional físico y mental que un hombre y una mujer
necesitan para ser verdaderamente felices, sin embargo, se puede hacer.
Luego vino el día que tuve que regresar a Houston para un
trabajo, después de estar allí durante unos tres meses, ella me llamo para ver
como estaba, me informo que había encontrado un mejor trabajo y me invitaba a Seattle
para que fuese su esclavo las 24 horas los 7 días a la semana, comenzamos a
hablar y acordamos que deberíamos intentarlo de nuevo, pasamos muchas horas
discutiendo lo que habíamos hecho mal y lo que podíamos hacer bien, ese verano volé
hasta Seattle durante nueve días para ver todo lo que discutíamos era realidad
o fantasía, la visita fue mejor de lo que ninguno de nosotros habíamos
esperados, regrese a Houston para ordenar mi casa y coger algo de dinero,
regrese a Seattle en noviembre.
Cuando volví a Seattle, solo traje lo que mi coche podía
transportar, lo que significaba que tenía que dejar la cama, solo me llevo tres
días y medio llegar a ella, tenía una casa con dos dormitorios y un segundo
estaba hecho como un solárium, como no tenia cama, dormí en el segundo
dormitorio en el suelo, siempre me acosaba después de ella y me despertaba
antes, demonios, hubiera dormido en un armario si ella que lo hubiera mandado,
eso era lo mucho que quería servirla.
Estos son algunos de los rituales que creamos cuando regrese.
* Fuera de la casa actuaríamos como personas normales,
dentro yo sería su esclavo, si alguien viniera a la casa esas personas sabrían
que yo era su esclavo, de lo contrario no serian invitados.
* Tenia hora de acostarme y de despertarme, por la mañana
me levantaba antes de ella para preparar el café, mientras se duchaba, colocaba
una taza de café caliente en su mesita de noche, y calentaba una toalla en el
radiador.
* Debería estar en castidad en todo momento, solo se me permitía
la liberación con instrucciones o con el permiso de ella.
* Nunca podía entrar a la habitación de ella si ella
estaba dentro sin su permiso.
* Hacer todos los trabajos de la cocina, lavar platos, las
compras, limpiar el coche de ella una vez al mes y cualquier diligencia que
necesitara mientras estaba en el trabajo, prefería lavar la ropa porque había
una manera en que ella lo quiera y por alguna razón, esa era la única cosa que
no debía hacer.
* Si entraba en una habitación en la que ella estaba, debía
esperar que ella me indicara donde podía poner y si me podía sentar, ella y yo habíamos
desarrollado señales con la mano, que eran un hecho.
* Todos los miércoles por la noche era la noche del
masaje, debía hacer un masaje completo por el cuerpo.
* Cuando le daba alguna cosa lo debía hacer con ambas
manos.
* Cuando íbamos a un restaurante, debía abrir todas las
puerta a ella, debía ponerme a un lado de la mesa hasta que se me concediera
permiso para sentarme y tenía prohibido hablar con nadie más que con ella.
* Cuando me daba una directiva, debía responder,
"Como lo desees, señora".
* La señora debía ser informada de mi paradero en todo
momento.
* Cuando ella entraba en la casa después de un día de
trabajo. debía estar aseado, depilado y a cuatro patas con la cabeza gacha
hasta que me digiera alguna cosa, habíamos hablado de depilarme con laser, pero
eso nunca sucedió.
* También trajimos la palabra "Despedido", era
una palabra que si por ejemplo estábamos hablando por teléfono y la conversación
hubiera terminado ella diría "despedido" y de esta manera siempre tenía
la última palabra, si ella quisiera un poco de tiempo a solas o enviarme a mi habitación
ella diría "despedido", de vez en cuando, tenía un alucinante orgasmo
y susurraba "despedido" si, era una palabra de poder.
Estas son solo algunas de las cosas que incorporamos a
nuestra relación, los dos sabíamos que si no manteníamos nuestro ritual D/s en
su lugar, con el tiempo la vida real nos arrastraría una y otra vez sobre
nuestra relación solo para dejarnos en una relación vainilla.
Una de las cosas que separaba a ella de otras dominas, es
que ella era multiorgasmica, amaba el sexo y amaba tenerlo conmigo,
probablemente jugábamos con un promedio de unas diez veces al mes, hablamos de
que nuestra relación estaba cerrada para nosotros y abierta para ella, pero
nunca trajimos a ningún otro hombre a nuestra cama, supongo que los dos fuimos
perezosos en ese campo.
Una de las cosas que trajo la nueva relación fue la introducción
de la humillación, ella me dijo que humillándome le demostraba lo comprometido
que estaba con ella, la mayor parte de las humillaciones eran en casa y en
privado, me dijo que mi nombre en la casa iba a ser chochito, ya que su
objetivo era hacerme lo mas adorable posible.
Otra cosa que también trajo fueron los castigos,
aproximadamente una vez a la semana era castigado por alguna cosa,
principalmente por algo no lo suficientemente limpio o algo fuera de lugar, o
en su armario que no estaba bien, el castigo nunca solía ser severo, solo era
para mantenerme en alerta y que me esforzada mas.
Lo creáis o no al cabo de unos 5 meses después de mi
llegada, ella me dijo que se mudaría a Michigan sin mí, me dijo que había
conocido a un hombre mayor que tenía una gran casa, una Harley, viagra y mucho
dinero haciendo que ella no tuviera que trabajar más a menos que quisiera, yo
ya estaba buscando trabajo a tiempo completo, encontré uno y no estaba
dispuesto a mudarme, sin embargo, si el lector descubre que mi servicio se
ajusta a sus necesidades, estoy dispuesto a ayudarla a mudarse aquí, no estoy
buscando a nadie para sustituir a la señora, se lo suficiente como para saber
que cada relación es diferente y ambas personas tienes diferentes deseos y
necesidades, el propósito de este escrito es hace saber a mi lector el deseo de
servir, espero que nuestra relación llegue al punto de que tienes que haces es
ir a trabajar y el resto del tiempo será tiempo libre, ya que me ocupare de
todo lo demás ¿Es esto algo que podrías disfrutar?.
El corto tiempo que estuvimos juntos fue un tiempo muy
feliz para mi, finalmente pude servir de una manera en que me convertir en su
esclavo, no solo hice todas las tareas domesticas, sino que las vacaciones
fuero muy emocionantes para mi, durante el día de acción de gracias los dos estábamos
en la cocina preparando la cena mientras yo limpiaba después de ella, cuando
llego la navidad, fui quien decoro e hice los viajes a la tienda, ella fue
ambivalente sobre todo el asunto hasta que estuvo completado, si, esta fue la
mejor Navidad que había tenido en años, por lo general, paso las navidades en algún
restaurante de mala muerta.
Espero que el lector no piense que sigo sintiendo algo por
ella, esto no es cierto, lo que si siento es por servir, complacer y ser
moldeado.
No estoy seguro de lo que estoy buscando, pero si se que
no estoy interesado en formar parte de un establo, necesito la atención
indivisa demasiado para ralamente compartir, espero que cuando alguien lea mi
historia, piense que mi pase no es mi brújula para mi futuro, por el contrario,
estoy en una intersección esperando a que alguien me diga qué camino seguir, si
una mujer descubre que podría beneficiarse de mi servicio, todo lo que pido es
que tenga paciencia conmigo ya que tengo
problemas de confianza, sé que estoy buscando una mujer fuerte e independiente
que sepa lo que quiere con mano firme, !Incluso si solo ha fantaseado con un
hombre controlador, me encantaría saber de ti!"
Espero que sientan que esto es lo que creen y desean, el
servicio, me encantaría, para entrenarte en todas las aéreas de las cosas en
que disfruto y me gustan, me encantaría el poder mostrarle a todos cuan engreído
en público eres, ser capaz de tener la libertad de decir y hacer todo lo que te
apetezca, incluso, entre otros, tener a otros hombres, ser capaz de vivir
conmigo, en mi casa, mientras administras el dinero y establecer reglas, sería
tan enriquecedor, siendo orgulloso de ti como mi compañera y esclavo, me encantaría.
Hasta que encuentre una mujer dominante para servirla a
tiempo completo, estoy abierto a la realización de alguna fantasía para damas,
compañeras de habitación y parejas, todos y cada uno de los escenarios son
bienvenidos.
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