La diosa había sido estricta
en sus instrucciones, antes de estar en su presencia se me ordeno que me
depilara todo el vello facial y corporal prestando especial atención entre mis
muslos, también me pidió que me cortara las uñas de las manos y los pies,
debido a que las actividades de la noche requerían mi feminización total tuve
que buscar un disfraz de mujer cachondo para mí, también se me pido que
obtuviera (a mis expensas, por supuesto) una habitación de hotel para el
próximo sábado por la noche en el cutre hotel más sórdido del barrio rojo, la
diosa estipulo que la habitación debía dar a la calle, me dio un candado y me
dijo de antemano como se me pedida que lo usara, por supuesto se quedó la llave
correspondiendo, por mi cuenta compre un baúl de acero del tamaño necesario y
una cadena de acero, también se me indicó que traer un mini auricular
inalámbrico para colocarlo detrás de la oreja que fuera suficientemente pequeño
como para ser invisible.
Cumplí con todas sus
instrucciones, tan pronto como me hube registrado en la habitación del hotel
puse todos los componentes de mi disfraz femenino encima de la cama, que
incluía una peluca y maquillaje, saque todo el dinero en efectivo de mi
billetera y lo coloque sobre la mesa luego puse mi billetera (Que contenía mi
identificación y mis tarjetas de crédito) en el baúl, también puse las llaves
de mi casa y las llaves del coche sobre la mesa, a continuación me quite toda la
ropa quedándome totalmente desnudo, hice lo que la diosa me había ordenado que hiciera,
puse cada pieza de mi identidad masculina, mi ropa, zapatos, tarjetas de
crédito e identificación en el baúl, luego lo cerré, enrollando la cadena a través
de sus manijas, conectándolas a las tuberías del radiador de la habitación del
hotel, hice clic en el candado asegurándome que estuviera bien cerrado, ahora
mi identidad masculina, con toda mi ropa estaba bien carrada con un candado de
acero, que estaba unido al radiador, la diosa tenía la única llave, tenía que
confiar en lo que trajera esa noche.
Seguí la siguiente
instrucción que me había dado la diosa, me di una ducha con aceite corporal
perfumado para eliminar mi olor masculino y dejar mi piel suave, sin pelo y con
un olor lo más femenino posible.
Hubo un golpe en la puerta,
un golpe familiar especial, rápidamente sabía que era la diosa, la abrí, era
tan cruelmente hermosa como siempre, pero había cambiado intencionalmente su
maquillaje y peinado de su apariencia habitual, se alguien le viera conmigo nadie
la reconocería.
Ella fue directamente a la mesa
cogiendo todo mi dinero en efectivo sin contarlo, me arrebato las llaves y las metió
en su bolso, luego me saludo con una dura bofetada en la cara con su mano
enguantada en cuero, sabiendo que en esta ocasión no sería apropiado
arrodillarme, me pare dócilmente desnudo frente a ella, dándome la vuelta y
levantando las brazos como ella me había ordenado, mientras se convencía de que
yo había hecho un buen trabajo dejando mi piel tersa, suave y sin pelo.
Ella había traído consigo
una capa de enfermera pasada de moda colocada sobre su brazo, quizás tenía la
intención de ponerse esa capa si la noche se volvía más fría, también había
traído un arnés y varios consoladores porque quería que experimentara que se
siente al tener una polla dentro de mí en ese encuentro, ahora mis ojos se
abrieron con horror cuando su mano enguantada la metió en bolso para sacar una
enorme pola de látex de unos 30 centímetros de largo por unos 10 de grosor, al
ver la expresión de terror en mi cara ella se rio “Tal vez en otro momento,
sissy, por esta noche quiero que puedas caminar con una polla dentro de ti, así
que quizás este pequeño plug sea suficiente”, volvió a meter la mano en su
bolso y saco un consolador más pequeño de apenas unos 20 centímetros de largo y
7 de grosor, por ahora este consolador se colocó simplemente en la cama, bien
dentro de mi vista para que supiera lo que me esperara.
Me puso un arnés que metía
mis adornos masculinos entre mis muslos, luego tiro de una correa de cuero de
la entrepierna hacia atrás, tiro dolorosamente apretando hasta que mi
entrepierna quedo totalmente plana, sin vestigio del bulto masculino, la correa
de cuero de la entrepierna estaba forrada con un lates impermeable y tenía un
orificio con ojales en caso de que tuviera que orinar… pero cuando los pequeños
candados encajaron en su lugar detrás de mi espalda aprisionando mis genitales
supe que hasta nuevo aviso no sería capaz de usar un urinario, (La diosa podría
requerir que me convierta en un urinario, pero yo no estaría utilizando uno)
Después me puso un corsé que
lo ato dolorosamente hasta que me quedo una cintura de avispa y solo podía
respirar con débiles jadeos, la mitad inferior del corsé se ajustaba comodonamente
sobre la mitad superior del arnés evitando que me pudiera quitarlo, luego me
ayudo a vestirme con el resto del disfraz de zorra; unas medias negras, unidas
al liguero en la parte inferior del corsé, una minifalda de cuero negro con
aberturas en ambos lados con un cinturón ceñido alrededor de mi cintura, botas negras
hasta las rodillas, ella había estipulado que estas botas debían tener tacones
de aguja de al menos 4 pulgadas de alto, para que yo pudiera caminar con ellas
pero no correr, sin encontraba problemas esta noche no podía escapar de ellos,
saco luego dos finas cadenas tobilleras con diminutos candados de acero,
deslizo una cadena alrededor del tobillo de uno de mis pies calzados apretó la
cadena y luego la bloqueo, hizo lo mismo con la otra cadena y el otro tobillo,
para que no pudiera quitarme las botas en ningún momento.
El disfraz de puta incluía
un sujetador negro con copas 46 DD, “Uno estos días voy hacer que te pongan
implantes mamarios pequeña zorra asquerosa” dijo con voz autoritaria mientras metía
postizos de látex del tamaño de las copas, un collar de cuero que rodeaba mi
garganta recordaba mi condición de esclavo, había traído un par de guantes
negros de satén hasta el codo para ayudar a feminizar mis brazos, sin embargo
curiosamente a ella le parecía completamente indiferente mis brazos como si esa
parte del disfraz no le importara.
Ella me ordeno que me
quedara quieto, estaba agradecido de que no hubiera llenado mi culo con un
consolador, mientras me aplicaba el maquillaje y las pestañas postizas
transformando mi rostro en una pequeña parodia guarra de belleza femenina.
Luego cogió mi peluca la
inspecciono con aprobación las largas trenzas de color fuego, “Ven que mi
putita va ser pelirroja esta noche, muy bien” me puse un calcetín de peluca
sobre la pequeña cantidad de cabello masculino corto en mi cuero cabelludo,
luego ella coloco la peluca en mi cabeza y la ajusto, usando horquillas para
sujetar la tapa interior de la peluca a mi calcetín de peluca, cuidadosamente
sujeto el auricular inalámbrico en mi oreja derecha luego ajusto los largos
mechones rojos de mi peluca para ocultar esto, note por el auricular que sonó
un pitido del teléfono de ella que estaba en el bolso.
Por último, pero no menos
importante, “Ahora respira hondo y agáchate, pequeña sissy” me instruyo
mientras lubricaba un enorme consolador, haciendo caso omiso de mis gemidos lo metió
en mi culo y luego cerro con candado con el ojal anal en la parte trasera del arnés,
ese consolador ahora estaba firmemente dentro de mí y seguiría estando.
Me había dicho de antemano
lo que me esperaba, ahora estaba totalmente feminizada, me acompañaría
escaleras abajo hasta la calle y luego afuera, ella me seguiría desde una
distancia segura mientras yo caminaba alrededor de la manzana una vez, vestido
como una puta barata y tambaleándose impotente con tacones altos, en el barrio
rojo en una oscura noche de sábado, si alguien se me acercaba o me amenazaba
pensando que estaba solo en una calle oscura sin testigos, ella haría sonar un
silbato, después de una vuelta me dijo que volviéramos al hotel luego me escoltaría
de regreso al piso de arriba a la habitación, donde me recompensaría por mi
obediencia después de mi breve prueba de feminización publica como puta
callejera.
El hotel no tenía ascensor, así
que tenía dificultades para bajar las escaleras con los tacones de aguja
especialmente con la cintra apretada con el corsé y el consolador metido dentro
de mí, tuve que caminar de lado, mis enormes pechos falsos con copa D se movían
en mi sostén, ella suavemente tomo mi brazo con una mano, su capa de enfermera cubría
su otro brazo mientras gentilmente me guiaba por las escaleras, varias putas de
verdad algunas de ella en bragas pasaron por las escaleras y se rieron de mí,
trate de usar mis brazos para mantener el equilibrio pero ella me ordeno que
pusiera ambos brazos detrás de mi espalda y los mantuviera allí, sabía que era
mejor no desobedecer.
Por fin llegamos a la planta
baja y a la entrada del hotel, trate de respirar hondo a pesar del corsé
sabiendo que en un momento estaría exhibiéndome en público completamente
vestido como una zorra, todavía estaba sosteniendo ambos brazos detrás de mi
espalda, de repente sentí manos femeninas enguantadas agarrando mis muñecas y
escuche un “clic-clic” metálico, ¡ella me había esposado!
“Oh, me había olvidado
decirte pequeña zorra asquerosa que he hecho un ligero cambio de planes”
ronroneo mientras cuidadosamente colocaba su capa sobre mis hombros, luego la
abrochaba alrededor de mi garganta, mire en un espejo de la pared que la capa
quedaba abierta en la parte delantera, exponiendo mis enormes pechos y cintura
encorsetada, pero ocultaba mis brazos esposados detrás de mi espalda ahora
estaba feminización, pero ella me había confiscado los brazos….!Y encerrado un
consolador en mi culo!
Justo cuando pensaba que mi
humillación no podía empeorar ella cogió un objeto de su bolso y lo sujeto en
la parte superior de mi corsé, directamente debajo de mis enormes pechos,
mientras trataba de mirar hacia abajo para ver lo que era, un largo mechón de
cabello rojo de mi peluca cayo frente de mis ojos, pero aun podía ver el objeto
que me había puesto, debajo de mis enormes pechos y por encima de mi cintura
encorsetada, era un letrero de plástico con unos Leds rojo brillante que decían
¡MAMADAS GRATIS!
“Que tengas una noche
ocupada, puta sucia” se rio, empujándome a la calle y cerrando la puerta detrás
de mí, no se la bloqueo, pero sin mis brazos no podía abrirlo de todos modos, a
través de la puerta cerrada ella me dijo, “Camina hasta ese poste de luz, luego
espera más instrucciones, recuerda mover el culo como una buena zorra, haz lo
que te digo o saldré de aquí llevándome tu ropa y tus llaves”.
Mientras me acercaba al
poste de la luz con mi mejor andar de putilla, escuche la voz de ella en el auricular
debajo de mi peluca, “Muy bien, puta sucia, estoy de vuelta arriba ahora en el
dormitorio con tu ropa, tal vez te deje escapar de nuevo hacia aquí si haces lo
que te digan, ahora escucha con atención, puta”.
Me pare bajo el poste de luz
en el frio aire de la noche temblando por mi escasa ropa y temblando de
humillación y terror ante mi impotencia, mientras escuchaba la voz de la ella a
mi oído, mire de frente a la vista del otro lado de la calle desde la farola,
un basurero sucio en un callejón sucio.
“Aquí están tus ordenes,
puta”, me dijo, “Vas a caminar de un lado a otro en esta zona, meneando el
trasero como una puta y siempre quédate donde pueda verte desde la ventana, si
dejas mi vista, saldré de esta habitación, cogeré tu ropa, tus llaves y tu
identificación conmigo”.
Debí gemir porque la escuche
reír en mi oído, “Como probablemente hayas notado a estas alturas, puta, no
todas las putas que trabajan en esta calle es particular son hembras genéticas…
así que realmente no importa si pasas por mujer o no porque a los hombres que
visitan este vecindario no les importa cualquiera, ahora presta atención, puta,
camina de un lado a otro moviendo el culo y recuerda sacar las tetas, espero
que mi gran polla en tu coño se siente realmente bien, No dejes que esas
grandes tetas tuyas cubran tu cartel, cada vez que un hombre se acerque
¡Incluso! Si es un policía te acercaras a ese hombre, tratando de parecer y
sonar lo más cachonda posible y le ofrecerás una mamada gratis, escuchare tu
voz por aquí y esperare que hables con una voz femenina o al menos un intento
decente, cuando le ofrezcas a un extraño te permitiré preguntar con voz
femenina que si puede usar condón, pero cualquier hombre que quiera hacer sin,
tiene el derecho de hacerlo, así que si alguien pregunta por qué si quieres que
use condón mientras lo chupas debes decirle con una voz femenina que eres una
puta sucia y que tienes una enfermedad, si el chico quiere follarte el coño en
lugar de hacerte una mamada dile que estas teniendo el periodo, si quiere tener
sexo anal dile que tienes una candidiasis en el culo pero que tienes la boca
abierta para los negocios, si algún hombre acepta una manada de una guarra puta
como tú, entonces te arrodillas allí mismo en la calle donde te pueda ver y le
chuparas mientras yo miro desde arriba con binoculares, espero que seas una
buena puta y completes la manada, lástima que no puedas usar tus manos,
naturalmente espero que te tragues y luego agradezcas al hombre su aportación,
agradecería que no espero que hagas una reverencia especialmente con esa enorme
polla metida en tu culo, supongo que arrodillarte mientras estas esposado y
levantarte de nuevo no será fácil… pero ese es tu problema no el mío, si alguno
de tus chicos decide llevarte a otro lugar para una mamada gratis iras con él y
le darás lo que quiera, recuerda que tú eres la puta aquí y harás lo que se te
dicen, mantendré esta línea telefónica abierta así poder escuchar todo el
asunto si un tipo te mente en su coche y te lleva a un paso subterráneo de la
autopista para su mamada, lástima que no me traje una cámara web, después de
que te hayas tragado la carga de tu chicho tendrás cinco minutos caminando con
tacones para volver debajo del poste de la luz donde pueda verte… o de lo
contrario me iré y me llevara todo conmigo, mientras chupas pollas trata de no
mancharte el lápiz de labios, lástima que no puedas limpiarte la boca sin las
manos”.
Ella se rio de nuevo
mientras continuaba susurrándome sus malvados planes al oído desde la
distancia, “Creo que comenzare esta noche dándote mamadas gratis a solo cinco
completos extraños para recordarte lo sucia que eres, tal vez la semana que
viene te traiga de vuelta aquí y te haga chupar a diez chicos, espera un
minuto, los hombres negros suelen tener las pollas más grandes ¿no? Y me han
dicho que tienen un sabor raro, si chuparas a un hombre negro te daré crédito
será como si fueran a dos pollas”.
A estas alturas ella se reía
a carcajadas mientras me daba más ordenes, “Probablemente te llevara al menos
media hora dar mamadas a cinco desconocidos, incluso en una noche de sábado
ajetreado, si necesitas orinar, te permitiré hacer tus necesidades de la misma
manera que lo haces las putas, cruzaras la calle iras detrás de ese basurero te
agacharas, extenderás los muslos para levantarte la falda y luego orinaras al
estilo femenino, mientras orinas quiero escuchar tu voz en esta línea
telefónica mientras confiesas que estas en cuclillas para orinar porque no
tienes pene, lástima que no puedas limpiarte después, cuando hayas terminado
regresa a esta lado de la calle y vuelve a dar mamadas gratis, por tu bien
espero que las otras putas no se den cuenta de que estas regalando lo que están
tratando de vender, es posible que se enojen contigo, la mayoría de las putas
de este barrio, incluidas las transexuales trabajan para proxenetas, no me
gustaría estar en tu posición cuando los proxenetas locales se enteres de que
hay una puta independiente dando mamadas gratis”.
Escuche la risa en mi oído
mientras mi cuerpo feminizado temblaba y se estremecía, esto no era lo que
había consentido experimentar, esto se suponía quera la emoción rápida y
repentina de un paseo febril por una calle publica con un atuendo femenino, una
rápida y breve muestra de feminización publica luego un rápido escape de
regreso a la seguridad de mi familiar identidad masculina, ¡No esto!
Ella me había engañado, esta
noche estaría experimentando el papel que ella me había ordenado, una puta
callejera totalmente indefensa y sin el uso de mis brazos.
El consolador que me había
metido en mi culo y bloqueado en su lugar era grueso y duro, me recordaba lo que
podía esperar sentir empujando por mi garganta varias veces esa noche.
Había un coche estacionado a
unos metros de mí, en la oscuridad podía ver mi cuerpo feminizado reflejado en
el parabrisas del coche, gracias a las brillantes luces rojas del letrero que
llevaba colgando, era visible a esa distancia.
Estaba aterrado, necesitaba desesperadamente
orinar, el corsé ajustado que estaba usando y el enorme consolador dentro de mi
recto me oprimían la vejiga, si pudiera disminuir esa presión sentirá un poco
menos de dolor.
Tambaleándose encima de los tacones
cruce la calle hacia el contenedor de basura cuando me acerque una puta se paró
de repente detrás del contenedor y enderezo su minifalda, ella me vio y se echó
a reír, ruborizándome de vergüenza me puse detrás del contenedor mientras ella
regresaba al trabajo, me había sentido un poco menos humillado en ese momento
si al menos hubiera podido sacar mi manguera de riego para hacer mis cosas a la
manera tradicional, pero ahora estaría meando al estilo femenino.
Había un charco de orina
detrás del contenedor, pero no había suficiente espacio para evitarlo,
completamente feminizado procedí a ponerme en cuclillas y abrir los muslos para
poder orinar como una puta, relaje mi vejiga y mi orina, no una orgullosa meada
masculina sino un fino hilo de chica, goteo entre mis muslos, recordando la
orden de mi diosa hable con voz feminizada mientras hacia mi meada, “Estoy en
cuclillas para orinar porque no tengo polla”
Termine al fina y me
levante, mi minifalda estaba torcida pero mis brazos esposados no podían
ajustarla, mientras me alejaba del contenedor tambaleándome encima de los
zapatos una prostituta muy alta paso por mi lado y me empujo a un lado, “Ahora
es mi turno, perra” me dijo mientras se paraba detrás del contenedor, “Vuelve
al trabajo chica”, mientras hablaba la prostituta se levantó la falda saco su
enorme polla y empezó a mear, ¡Era un transexual!
“¿Quieres un poco perra?” me
pregunto apuntándome con su polla mientras meaba en mi dirección, en mi oído
escuche la voz de la diosa, “!Deja de mirar a esa polla y vuelve al trabajo
antes de que decida hacer le des una mamada!, no espera un minuto, perra, tengo
una idea mejor”. Sin atreverme a desobedecer me quede temblando mientras ella
me daba la siguiente orden “Mientras esa puta tiene la polla fuera, la miraras
directamente a los ojos y le dirás que tiene pene, pero tú no, mantendrás el
contacto visual mientras ella responde”.
Demasiado aterrorizado para
desobedecer, mire la polla del transexual… luego lo mire a los ojos y le dije,
“Tu piense pene, pero no yo no”, le dije sonrojándome de vergüenza.
“Bueno, entonces supongo que
soy mejor hombre que tu”, dijo la trans, volviendo meter la polla dentro de la
falda y ajustándola.
“Muy bien puta sucia” dijo
la voz cruel de la Diosa en mi oído, “Ahora vuelve al poste de luz y empieza a
hacer trucos, recuerda mover tu trasero”. Temblando de miedo y vergüenza
obedientemente me apresure a alejarme del contenedor de basura… mis tacones
altos repicaron ruidosamente mientras caminaba como una puta hacia el poste de
luz.
Varias putas de la calle me
miraron fijamente y se rieron, un par de ellas susurraron entre si sobre que no
habían visto mis manos, de repente una de ellas miro hacia algo que vio detrás
de mí, ¡“!Oh vaya!, mirad quien viene” les dijo a las otras, “Conozco a esos
tipos… ¡Y no los aceptare!, ¡Les gusta dañar la mercancía!”
Rápidamente se dispersaron,
me volví para ver de quien huían, caminando hacia mi había dos hombres negros
enormes y musculosos, vestidos con ropas chillonas y abrigos largos de cuero,
¡El uniforme tradicional de los proxenetas!, ya me habían visto… y no podía
escaparme, con los tacones de aguja que estaban cerrados con un candado a mis
pies una brisa nocturna agito la capa que llevaba exponiendo brevemente mis
muñecas esposadas y revelando que estaba totalmente indefenso.
Uno de los dos, el más alto,
musculoso y llamativo que el otro, me hizo señas con una mano, mientras que con
la otra acariciaba la abultada entrepierna de sus tejanos y comenzaba a
desabrocharla, “Oye, perra blanca, ven aquí” dijo mirándome directamente “Tengo
algo para ti, perra”, lo escuche susurrándole al otro hombre negro, “Ve a
buscar mi limusina, nos la vamos a llevar a dar un paseo, tal ven la probaremos
y luego la pondré a trabajar para mí”.
Lloriquee completamente
indefenso, en mi oído podía escuchar la risa de ella, “Parece que vas a estar
ocupado por un tiempo, puta marica, me pregunto qué dirá tu nuevo proxeneta
cuando descubra que estas hecho para recibir solo dos pollas a la vez, una en
cada extremo, no tres, tal vez a él no le importe que no tengas vagina, siempre
y cuando tus otros agujeros funcionen, tal vez a él no le importe que no tengas
vagina, siempre y cuando tus otros agujeros funcionen, tal vez te haga
modificar y mañana a esta hora, la tendrás, de todos modos ve corriendo con tu
cita de graduación y diviértete” se rio a pierna suelta mientras hablaba, “Me
voy a casa, puta, no necesitaras esta ropa masculina, tus llaves o tu
identificación, así que me las llevare, ¡Recuerda Tragar!”
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