sábado, 21 de septiembre de 2024

El esposo se convierte en Sissy

 

Sissy Wendy escucho llegar el coche del Maestro, comprobó desesperadamente su apariencia en el espejo, si, su vestido largo gris era correcto, cuatro pulgadas por encima de sus zapatos negros, su delantal blanco de cuerpo entero limpio y correctamente puesto, las correas sobre los hombros, el lazo cuidadosamente atado en la cintura.

 

No se atreve a ganarse un disgusto por parte del Maestro, solo con pensar con ese bastón terriblemente delgado de cinco pies en sus manos, elevándolo por encima de sus hombros le hace temblar.

 

Ella sonrió al ver temblar al sissy, “Bienes a dar la bienvenida a tu Maestro, puta inútil”.

 

“Si, señora Judit”, Respondió el sissy, “¿Esta gorra de sirvienta esta puesta correctamente?, ¿Sissy?” él entro en pánico y corrió hacia el espejo, si, su pequeño blanco sombrero de sirvienta estaba ligeramente torcido, rápidamente se lo coloco en la cabeza asegurándose de que las cintas en la parte posterior cayeran en línea recta por su pelo largo y oscuro, “Oh, ¿Esta mi gorra puesta correctamente señora Judit?”, dijo riéndose, “Si, sissy, ahora abre la puerta, el Maestro esta impaciente”, el timbre de la puerta principal sonó largo”, oh no, tenia que correrá hacia la puerta, pensó el sissy.

 

Salió corriendo del cuarto de baño, el largo vestido gris restringía cada paso a unos más pequeños, detrás de él podía escuchar la risa burlona de Judit ante la patética vista que presentaba un sissy sollozando en lagrimas por no poder responder el timbre de la puerta antes.

 

Todo esto había comenzado hacia ya dos años, su vida como servidumbre y frustración sexual, la doctora Samantha su hermosa esposa durante seis meses, había dicho, “Cariño nos han invitado un fin de semana a la casa de del presidente de la compañía, el Sr. John Edwards”.

 

“¿Tenemos que ir juntos? Sabes que soy muy tímido con la gente”

 

“Si querido, se que lo eres, pero no tienes un trabajo desde que heredaste el dinero de tu tía, mientras que yo trabajo y tengo que quedar bien” prosiguió dulcemente, “Estoy segura de que me ayudaras a conseguir que sea bien vista y así poder ascender”.

 

Incapaz de rechazar, rápidamente acepto, “Por supuesto, te acompañare”

 

“Gracias cariño, estaba segura de que lo entenderías”

 

El fin de semana siguiente condujeron hasta la enorme casa del Sr. Edwards, una casa aislada en un parque de mil acres, al llegar quite el equipaje del coche algo desconcertado porque Samantha había comprado casi todo su guardarropa pero no había puesto nada de mi ropa allí, al comentarle esto ella respondió riendo, “Estoy segura de que encontraremos algo para que te pongas cariño, ahora toca el timbre allí estaba de pie esperando que la puerta se abriera con la consciente diferencia de tamaño, ella era mas alta que yo además con los tacones aún se notaba más.

 

Cuando la puerta se abrió y vi a ese hombre por primera vez se volvió aun mas consciente de mi baja estatura, allí había un hombre apuesto de unos cuarenta y cinco años, él se alzaba sobre ella “Samantha querida que bien verte” dijo con su profunda voz, mirándome con desdén dijo, “Tu lleva las cosas de Samantha” me sentí humillado por esa manera de hablarme delante de mi esposa, sin embargo obedecí rápidamente tal era la presencia de ese enorme hombre que me sentí completamente intimidado, tan pronto como Samantha y el equipaje entramos  en la casa, el Sr. Edwards cerro la puerta de golpe y dijo, “Tu!, síguenos a tu habitación”.

 

“Perdona.. ¿Cómo es que no te refieres a mi habitación y de Samantha”, pregunte?

 

“!Nunca me contradigas!” ese hombre chillo, mansamente seguí a ese hombre y a mi esposa por un largo pasillo y luego subimos cuatro tramos de escaleras hasta llegar a la cima de esa gran casa, abrió una pequeña puerta y el hombre dijo “!Entra sissy!”

 

Escuche a mi esposa reír cuando se dirijo a mi como Sissy, obedecí y entre en la habitación eso no era una habitación si mas bien una celda, solo tenia dos metros y medio de largo y las paredes estaban sin moqueta, una pequeña ventana con barrotes, una cama individual de hierro, una silla y un pequeño armario, me di la vuelta para protestar y vi a mi esposa besar apasionadamente a ese hombre.

 

“¿!Pero que!?” grite

 

Solo a ese hombre y dijo, “Mira.. te presento a mi amante, sissy” elevándose sobre él dijo, “Thomas y yo hemos sido amantes durante años, solo me case contigo para que Thomas y yo pudiéramos controlar los millones que heredaste”, respondió riendo, “Y ahora tu estas aquí, no tienes parientes, ni amigos, ni trabajo, así que nadie te echara en falta, Sissy”.

 

“No me quedare aquí, no puedes obligarme”, Vi a ese hombre que apretó el puño y luego sentí un golpe aplastante en el estómago, después otro en la mandíbula, que me dejo inconsciente, cuando recobre el sentido me di cuenta de que estaba tendido en una especie de cama de hierro completamente desnudo con el Sr. Edwards y Samantha riéndose de él.

 

Sentía que había estado inconsciente durante bastante rato, luego Samantha dijo, “Si querida te hemos dado una pequeña inyección para mantenerte controlado mientras te preparamos para tu nuevo papel en la vida, oh, no te preocupes recuerda que soy doctora capacitada”, “¿Qué me has hecho, Samantha?”

 

Ella se rio y dijo, “Mírate en el espejo, Sissy” miré y vi mi reflejo en el espejo, “Oh, no, por favor, no ¿Qué me has hecho?” Todo su vello corporal había sido quitado y veía que ahora poseía dos enormes tetas, Samantha se rio y dijo, “Deberías estar agradecido Sissy, esas tetas son lo ultimo en desarrollo en nuestra empresa, completamente realistas y bastante complicadas de quitar sin pasar por el quirófano, tienes un par de tetas de la talla cuarenta y cuatro DD, las encontraras tan pesadas como las reales, deberías saber que las mías son treinta y seis”.

 

El Sr Edwards se rio y dijo, “Necesitaras un sostén bien grande”.

 

Samantha se echo a reír y dijo, “No me gustaría cargar con esas cada día de mi vida”, Él dio un paso adelante y me cogió como si fuese un juguete, colocándome de espaldas a la casa, levanto mis piernas en alto y las abrió de par en par, un pequeño pinchazo de dos pulgadas sentí, mi mujer me miro “Te queríamos completamente despierta Susi, o si, ese es tu nuevo nombre, Sissy cuando te encajemos en esto” saco su mano de alrededor de su espalda y lo sostuvo delante de mí.

 

“No, oh no, por favor, no me pongas eso, por favor”

 

“!Si!” dijo ella, “!Te lo voy a poner ahora!” era una vagina realista, con las piernas abiertas por el hombre, yo estaba completamente impotente para evitar que ella pusiera eso, me aplico una especie de disolvente en la entrepierna, mientras lo hacía me explico cómo funcionaba esa vagina, “Ves este tubo de adentro, ahí es donde te colocare tu pequeña polla, lo que te permitirá orinar, sentándote por supuesto, pero me temo que aunque tu pequeña polla será capa de ponerse erecta no la podrás usar, ni siquiera correrte pero por supuesto que no la perderás, pero no podrás satisfacer con ella a ninguna mujer”. Con una sonrisa maliciosa añadió, “Dile adiós a ella” riendo coloco la polla en el tubo y presiono la vagina firmemente hasta colocar perfectamente su sitio, la estuvo presionando durante dos minutos mientras yo suplicaba y sollozaba, “No por favor, no, no lo hagas”.

 

El Sr. Edwards me soltó, “Ponte de pie, Sissy y mírate en el espejo”, obedecí a mi nuevo amo y miré el reflejo, emití un grito lastimero al ver mis enormes tetas y la vagina, acto seguido me caí de rodillas llorando.

 

Samantha echo mi cabeza hacia atrás y soltó una carcajada mientras me arrastraba hacia ella rogándole que me quitara todo, acto seguido el Sr. Edwards me pateo el trasero y quede tendido sobre mi cara, esto hizo que Samantha se riera aun mas fuerte, luego se sentó en la cama y él coloco la silla frente a Samantha la que dijo, “Sissy inclínate sobre esta silla con tu culo en el aire”.

 

Me coloque sobre la silla con mi culo en el aire, luego sentí como el nuevo Amo me ataba los tobillos a las patas de la silla, ella luego cogió mis muñecas y las ato frente de la silla, estaba completamente indefenso, grite cuando vi que el Sr. Edwards sacaba un bastón largo y delgado, “No, por favor no, no, no”.

 

“Ahora por el momento serán solo diez golpes, sissy” dijo el Amo

 

Con lagrimas cayendo por mi rostro, suplique a Samantha, “por favor, no le dejes que me pegue”, ella con simpatía fingida dijo “Se que te dolerá, Susi, pero es por tu propio bien, tienes que aprender a obedecer, ahora se una chica valiente”

 

“Nooooooo, oh noooooo, nooooo” mis gritos sonaron por toda la habitación con cada azote, mientras él seguía azotando con maestría cortando mi culo levantado, “Solo cuatro mas Susi, se valiente”, dijo una sonriente Samantha mientras yo estaba casi inconsciente de dolor.

 

Aun así, el Amo continúo levantando le bastón por encima de su enorme cuerpo musculoso, bajándolo, silbando por encima del hombro sobre el culo desnudo de mi mientras gritaba, entonces se acabó, diez golpes de caña, y fui liberado de la silla, me derrumbe en el suelo, roto, sollozando a los pies del Amo, luego escuche a mi esposa decir, “Ven, Susi, ponte las bragas”.

 

Miré hacia arriba y vi a Samantha sosteniendo unas bragas de nailon rosa, ella dijo, “¿No son bonitas Sissy, unas bonitas bragas rosa, con bonitos volantes rosas, ideales para una Sissy como tú” Sonrió y luego de manera cambiada? “Ahora mete tu trasero en ellas”.

 

El amo rugió, “Ha escuchado, niña, ¿pon tu trasero en esas bragas o necesitaras más entrenamiento de obediencia?”

 

“Nooooo, oh, noooooo” grite al ver que el amo levantaba el bastón y me arrastre hacia mi esposa, diciendo, “Por favor déjeme ponerme las bragas, señora”.

 

Samantha sostuvo las bragas abierta por la banda elástica de la cintura, “Ven mi pequeña dulzura, pondremos estas bonitas bragas rosas como una buena sissy, no querrás que tu trasero vuelva a ser azotado por el señor”.

 

“No, señora” solloce y me puse las bragas, luego ella las subió hasta la cintura, “Ahí es, Susi aquí tienes tus primeras bragas”, añadió, “Ahora un sujetador rosa, un bonito liguero y unas medias de nailon negras, que con estas enaguas con dobladillo rosa con volantes te hará una bonita cintura” pronto me vistieron completamente con ropa interior rosa con volantes, luego ella me coloco una peluca negra en la cabeza, retrocedió y se echo a reír mientras me miraba completamente feminizado, “Pensar que hace nada eras un hombre”, El señor Edwards se unió a ella en la risa, ahora ponte el uniforme.

 

Riendo añadió Samantha, “Si estoy de acuerdo Thomas es la hora de presentar su nueva vocación”, riéndose en mi cara dijo, “Digo vocación, Susi, ya que no es un empleo, pues no vas a cobrar por ello”, luego Samantha se movió hacia el armario, saco un largo vestido gris liso y me lo paso diciendo, “Póntelo, Sissy”.

 

Tan pronto que como me lo puse, Samantha me paso un delantal, era del tipo que usaban las criadas del siglo XIX, el vestido era todo largo con el delantal de tirantes sobre los hombros y correas de la cintura atadas con un gran lazo en la parte trasera de mi cintura, me lo ato y me enseño como debía hacerlo yo en las próximas veces.

 

Luego saco una gorra de sirvienta de la misma época, blanca con largas cintas atadas bajo mi barbilla y otras cintas que colgaban por la espalda, luego me puso unos zapatos negros lisos, con correas en los tobillos, tanto él como ella se destornillaron de risa ante la patética figura que tenían delante, humillado y vestido con una criada del siglo XIX.

 

Él dijo, “Estarás vestido de esa manera todos los días de tu vida, te levantaras a las cinco en punto todas las mañanas para encender el fuego de cada habitación cuando sea necesario, preparas el desayuno y lo servirás, limpiaras todas las habitaciones hasta que queden impecables, vas a pasar horas lavando la ropa a mano, luego la tenderas en el secadero, para posteriormente plancharla perfectamente, harás una reverencia a cada persona que conozcas” frunciendo el ceño, continuo, “Cuando esperes ordenes, te mantendrás de pie recatadamente con las manos entrelazadas frente a ti e inclinaras la cabeza”

 

Samantha agrego, “Si no eres necesario te retiraras a tu habitación donde te pondrás tu camisón, luego te presentaras ante nosotros para saber que estas listo para irte a la cama, después de lo cual serás encerrado en ella y con la luz apagada”.

 

¡Ella se rio!, “No es exactamente el futuro que tenías planeado, Susi, ¿Verdad? Pensaste en pasar una vida de lujo, en cambio pasara una vida de servidumbre” Samantha pensó.. había odiado durante años esa vida de sirvienta, había vivido con su madre en la casa de la tía de su marido donde su madre servía como sirvienta, y la habían tratado con total desprecio a las dos, a pesar de su pobreza obtuvo una buena educación, se doctoro y se unió al equipo del medio Thomas Edwards,

 

Ella se había convertido en una hermosa mujer, heredando la herencia de su madre, ella y Thomas se habían convertido en amantes y había vivido con el durante dos años, entonces su madre le había informado él había heredado una fortuna por parte de tu tía, después de años de servidumbre a su servicio la madre de Samantha no había recibido nada e incluso la habían despedido, furiosa por el trato de que le habían dado a su madre, había planeado venganza contra el heredero desde ese momento, la idea de que continuar disfrutando de una vida de lujo era mas de lo que cualquiera de las dos mujeres podía soportar, fue su madre quien tuvo la idea “Me encantara ver al arrogante bastardo de su sobrino reducido a la posición de sirvienta bajo mis órdenes”.

 

Samantha había aprovechado la idea diciendo, “Si madre que maravilloso castigo”, su madre se había reído, diciendo “Si especialmente si pudiéramos tener todo su dinero”, a lo que su hermosa hija añadió, “Hay una manera, casándome con el sobrino”.

 

Samantha entonces había coqueteado deliberadamente con él en una función social, él halagado por las atenciones de una sorprendentemente bella mujer, había caído directamente en sus manos, a los seis meses se habían casado, él no se había dado cuenta como la chica desgarbada que había vivido en el sótano era la hija de la doncella de su tía.

 

Mirando al sissy, vestido con el uniforme de sirvienta pensó, “Yo he tenido que sufrir que estuvieras acostado en mi cada, con esa mierda de polla”, pero mientras continuaba mirándolo se delito en un sentido puro de placer sádico, ella y su madre lo harían sufrir por el resto de su vida, ella fue sacada de sus pensamientos cuando escucho al sr. Edwards decir, “Párate en la esquina asume tu posición” Yo obedecí instantáneamente con las manso entrelazadas en el delantal, con la cabeza gacha, viendo como él se desnudaba, revelando su enorme cuerpo musculoso.

 

Samantha riéndose se quito el vestido y se paro frente a él, vestida solo con un sujetador de encaje blanco, bragas blancas y un liguero tenso por sus muslos bronceados, llevaba tacones de aguja de cuatro pulgadas de alto de color blanco, con una sonrisa burlona hacia mí, coloco su mano en la polla del sr. Edwards y comenzó a acariciarlo.

 

Dejo escapar un gemido cuando su enorme polla se puso erecta, creció mas de diez pulgadas, ella dijo “Mira Susi, una polla de verdad no como la tuya”, mientras se reía viendo como yo lloraba en el rincón, empujo al Sr. Edwards sobre la cama y todavía acariciando su polla palpitante se inclinó sobre él dándome la espalda, deliberadamente permitió que la viera bragas blancas estiradas tensamente sobre su culo bronceado, su liguero se tensaba por los muslos.

 

Allí estaba yo sollozando mientras mi tormento deliberadamente me atormentaba, el pensamiento de estar allí humillado mirando el hermoso cuerpo vestido solo con la ropa interior sexy, mientras acariciaba la enorme polla de ese hombre me atormentaba.

 

No podía apartar la vista de las bragas de Samantha, las piernas bien formadas revestidas con medias de nailon acentuadas por sus zapatos de tacón, luego ella tiro de su tanga hacia un lado para mostrarme su coño mojado, soltó un grito mientras montaba la enorme polla hinchada del sr. Edwards, se recostó en la cama, cerré los ojos mientras ella cabalgaba arriba y abajo, mas y mas rápido, mi pequeña polla intentaba erigirse dentro de esa vagina falsa, empecé a sentir como el pre semen goteaba en mis nuevas bragas rosas.

 

Mientras mi esposa montaba la enorme polla, su coño goteaba, me miro para ver mejor mi humillación, ella saba que mi polla se estaba poniendo dura dentro de esa vagina falsas, echo su cabeza hacia atrás y se rio, lo sabía estaba funcionando tal como ella lo había diseñado permitiendo una erección, permitiendo que su pre semen, pero nunca permitiendo la liberación de la polla, una vida de servidumbre y frustración total dentro de sus bragas, ella se rio mientras me miraba sollozando de pie en una posición recatada, humillado y frustrado, completamente feminizado, de golpe la polla de sr Edwards estallo dentro de ella, chorros de esperma caliente llenaron su coño, ella grito mientras el semen se derramaba sobre su enorme polla, yo lloraba incontrolablemente al escuchar los gritos de lujuria, sabiendo que el alivio sexual me había sido negado para siempre.

 

Samantha yacía sobre su amante total y completamente satisfecha, nunca había tenido un orgasmo así, me miro para ver la humillación que estaba pasando, también para ver mi completa frustración sabiendo que mi pequeña polla era incapaz de tener una erección dentro de esa falsa vagina.

 

Samantha se rio al sentir que la polla de su amante se ablandaba por dentro, se levanto permitiendo que él viera el capullo ahora flácido de su amo, sentándose a un lado de la cama con ella con las piernas vestidas con medias muy separadas, abrió los labios de su coño para que yo pudiera ver como su coño estaba húmedo lleno de esperma.

 

Mientras ella y el Amo reían a carcajas delante de mí, la puerta se abrió y en la habitación entro la madre de Samantha, ¡ella me miro y grito un “!Si!” de deleite puro, yo la reconocí de inmediato, era la ex doncella de mi tía, la humillación aumento cuando dijo, “Si, sissy, soy yo, la sirvienta que tanto trataste con desprecio y ahora soy tu nueva ama.

 

“salúdame como es debido patético sissy” ella me abofeteo duramente en el rostro, “Aprenderás a humillarte a mis pies” Samantha y el amo se rieron, mientras yo hacia una reverencia frente a la madre de ella, la señora Judy que era así como se llamaba dijo, “Arrástrate hasta aquí, sissy, y besa mis pies”.

 

En la habitación sonaron carcajadas cuando me arrastre hacia la señora Judy y bese sus zapatos de tacón, Samantha y el señor Edwards se vestían mientras yo continuaba besando a los pies de la madre de Samantha “¿No es hora de que esta criada esta en la cama?” pregunto Judy.

 

“Si mami, estoy segura de que es muy tarde”, respondió mirándome mientras seguía besando los pies, “Vamos pote tu camisón rosa ahora”, me desnude y me pare desnudo frente a ellos, Judy rugió de risa mientras miraba esas enormes tetas colgando y mi falsa vagina, señalando la vagina pregunto, “¿Esta tu polla dura ahí dentro, Susi?”

 

Llore mientras confesaba, “Si, señora, no puedo correrme, por favor ayúdeme, señora haga que Samantha me lo quite por favor”.

 

Judy me puso la mano en la vagina y me pregunto, “¿Te refieres a que este fuera de aquí?”, ella podía sentir mi pre-semen filtrándose en su mano, volviéndose hacia Samantha dijo, “En el futuro esta chica deberá usar unas compresas”.

 

Samantha colocando su mano sobre la vagina, se rio cuando sintió el líquido, “Si estoy de acuerdo contigo mami, mañana iremos ha comprar no puedo permitir que camine con las bragas constantemente mojadas”.

 

Judy me arrojo el camisón rosa, “Prepárate para irte a la cama, Sissy” me puse el camisón, “Ahora metete en la cama donde tienes que estar”, dijo Juedy, luego cogió un bastón largo y delgado, “Levanta el camisón, he esperado años para hacer esto…” me levante el camisón y deje al descubierto mi culo rayado y azotado, grite cuando Judy me puso el bastón en el trasero, “Si, esto se siente maravilloso”, grito mientras daba golpes con el bastón una y otra vez en mi culo.

 

Finalmente, ella se detuvo, años de ser tratada con desprecio por mí, le había dado fuerza para pegarme con el bastón, sonreía con satisfacción, al mismo tiempo tenia las bragas empapadas de excitación, dijo, “Ahora ya puedes irte a la cama, bastardo, tendrás años de esto por delante”.

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