esto
en absoluto no servirá, !Otros dos meses más!" Amelia gorjeo mientras
miraba su indefenso esposo, "!Conoces las reglas!".
John
era plenamente consciente de que ser atrapado con la mano en su pequeño y tenso
pene, tratando desesperadamente de acariciarlo a través de su jaula por tercera
vez, significaba que su periodo de castidad forzada duraría como castigo seis
meses más, en el breve y emocionante momento en que los latidos acelerados de
su corazón le hicieron entrar la sangre en la cara, recordó el primer día que
Amelia lo encerró y un escalofrió recorrió su columna, habían estado felizmente
casado durante casi cinco años, él trabajaba desde casa para su propio negocio
y Amelia se trasladaba al trabajo pero con tantos otros maridos, él se había
ido apagando la chispa con su esposa, Amelia un día había llegado a casa y al
entrar escucho unos sonidos sumamente inmodestos de una de las ex novias de él
gimiendo de placer desde su dormitorio.
"¿cariño
Oyes algo?" escucho a John preguntar mientras cruzaba el umbral, ella se
quedo perfectamente quieta, "!Todo lo que quiero es escuchar tu pene
deslizarse dentro y fuera de mi", suspiro una voz melodiosa.
ahora,
Amelia tenía una vena dominante perversa sobre ella que John no había tenido el
placer de conocer, y en lugar de irrumpir en la habitación llena de furia, lo
que hizo es irse inmediatamente a un sex-shop más cercano, comprar un
dispositivo de castidad inteligente para John y regresar a casa, aparco a poca
distancia calle abajo hasta que la chica se hubo marchado por fin, luego
irrumpió por la puerta de su casa, agarro al inútil de su marido por el cuello
y lo arrojo sobre la cara, su expresión de desconcierto se convirtió
rápidamente en una preocupación, luego de miedo cuando se dio cuenta de que
Amelia estaba furiosa y no tenía intenciones románticas.
"¿Cariño
que te pasa?" John pregunto tentativamente.
"No
me llames cariño, John, no actúes como si no entendieras lo que está pasando,
¿o tu otra cariño no me ha escuchado cerrar la puerta por el ruido que vosotros
hacíais arriba?"
Jonh
suplico y juro que nunca más lo volvería hacer, que la amaba, que haría
cualquier cosa por ella, miro fijamente a John que estaba llorando, no era difícil
ocultar sus verdades intenciones con sus verdaderos sentimientos de dolor y traición,
pero no aceptaba sus disculpas, todavía no, le dijo, que lo entendía, PERO SE
FUE A LA CAMA AMARGADO, ARREPENTIDO E INSATISFECHO, AMELIA FINGIO QUE DORMIA
HASTA QUE LA RESPIRACION DE JOHN SE HIZO MAS lenta y profunda, luego
silenciosamente se levanto de la cama y saco el nuevo dispositivo de castidad
que tenía en el bolso.
Con
cautela quito la manta de las piernas y la entrepierna de su marido, acercado
su rostro para examinar su miembro de tamaño moderado por última vez antes de
que fuera aprisionado, un beso suave y un clic silencioso más tarde, john
siguió durmiendo con total ignorancia de su nueva impotencia, cuando despertó,
Amelia le explico sus circunstancias ella lo llamaría Gina, no john ya que
mientras estuviera en castidad él debía responder como sissy, se tomaría una
licencia indefinida de su trabajo y nunca más se complacería a sí mismo, ella
por supuesto había escondido la llave de su jaula en un lugar no revelado, y él
había sido mucho más fiel desde entonces, excepto cuando hizo intentos patéticos
de masturbarse cuando pensó que ella estaba fuera.
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"Amelia,
por favor escucha….."
"Señora
Amelia"
"señora
Amelia…."
"no
Gina, escucha tu, esto es tres veces, cariño, y sabes que no significa seis
meses se que estas desesperado por ser liberado pero honestamente, ¿la tercera
vez en solo dos semanas?, puedo decir que vas a necesitar una salida para tus
pequeñas frustraciones sissys ¿Qué tienes que decir al respecto?"
"Si,
señora Amelia…. no puedo soportarlo más… !Por favor, suélteme y déjeme
libre!" grito él, Amelia se rio de esto, "No, no sissy, no obtendrías
nada de mi parte, sin embargo, soy comprensiva, Gina cariño,
honestamente", susurro, "Hoy te he traído un pequeño regalo", metió
la mano en su bolso de nuevo y saco un
consolador de 8 pulgadas, pintado de manera realista y lo coloco suavemente
contra los labios de él, se agrandaron y no movió ni un musculo, especialmente
para no apartar la mirada del consolador, estaba visiblemente asustado, Amelia
sabia que nunc a había pensado que las cosas llegarían tan lejos.
Agito
el consolador frente a la expresión absorta de él, lo subió y lo bajo por el
puente de la nariz y disfruto de la sensación de control que tenia sobre el
triste y encerrado hombre que tenia frente a ella.
"Ahora
Gina, abre bien esta boquita tuya", hizo lo que le dijo y Amelia
rápidamente empujo la longitud del eje mas allá de sus labios, mas y mas
profundamente hasta que 7 de las 8 pulgadas estuvieron adentro y se retiro
nuevamente, saboreando la expresión de total conmoción y humillación en el rostro
de John mientras simulaba un ritmo agradable y lento para la primera vez de su
mamada en su marido sissy.
"!No
seas tan pasivo, ahora! mueve tu cabeza y labios alrededor del eje, pasa la
lengua por el borde y alrededor de la cabeza, besa la punta cada vez antes de
tragar toda la longitud", él trato de seguir las instrucciones pero estaba
tan desconcertado por el cambo repentino de las circunstancias que apenas pudo
darle un sorbo antes de que Amelia saliera de su boca nuevamente, el consolador
salto húmedamente a través de los labios dejándolos succionando en el aire por
un momento, se inclino cerca del oído y le susurro; "Inclínate cariño, !Y
di gracias!" temblando se giro sobre sus manos y rodillas, miro hacia el
otro lado de Amelia, quien aprovecho la oportunidad para comentar sobre lo
adorable que se veía su pene, tan torturado en sus rígidos confines.
"Gracias
señora Amelia….."
fue
solo entonces que noto que se había excitado por la acción dominante de su
esposa ¿o era por la sensación de su lengua y labios en el consolador? pensó
mientras amelia jugueteaba con su agujero, empujándolo, pero no poniendo
totalmente adentro, su pene palpitaba de dolor mientras luchaba por recuperar
el control de sí mismo.
Amelia
y John repitieron el ritual todos los días durante el mes siguiente, después de
la primera semana, amelia repartió a él experimentar el placer de la penetración
por fin, mostrando su misericordia prometida y permitiéndole correrse
exactamente una vez y después de todo el mes, él apenas podía caminar la mayoría
de las mañanas y noches cuando amelia había terminado con él.
Para
deleite de amelia y consternación de John ella le había atrapado una vez más
con los dedos en su dispositivo de castidad, se agrego sumariamente dos meses a
su sentencia por supuesto se negó a prestarle atención al deseo sexual
sofocante de él, durante al menos una semanas en lugar de obligarlo a usar un tapón
anal y hacer las tareas domesticas durante al menos cuatro horas cada tarde, él
comenzó a preguntarse como podría ser liberado si no podía apartar sus
desesperados dedos de su pequeña jaula y a medida que pasaban los días se
estaba acostumbrando a ese estilo de vida casto y sumiso, sin embargo la mala
recha de Amelia había vuelto aflorar y después de la cuarta ofensa había llamado un ex novio,
mark que lo había dejando después de declararse gay estaba muy feliz de pasar a
visitar el nuevo amigo de amelia.
"!oh,
gina! tenemos compañía, ven aquí cariño!" él salió del dormitorio
arrastrando los pies hacia el vestíbulo de la entrada con los ojos bajos, ella
le había avisado por adelantado de que mark vendría esta semana de visita,
"y no seas tan grosera mira a nuestro invitado, gina, este es mark",
él obedeció y mark le dio una sonrisa ganadora obviamente llena de intenciones mas sensuales, su corazón
dio un vuelvo y se hundió en su estomago a la vez.
"¿Su
nombre es Gina?", pregunto mark desconcertado.
"Oh
si" respondió Amelia, "Desde que perdió su derecho a ser tratado como
un hombre, solo ha respondido a ese nombre, o también sissy".
"me
pone cachondo", señalo Mark, "Bueno Amelia encuentro a tu amiga Gina
sumamente tentadora ! pero mira que linda es su jaula! y creo que me encantaría
entretenerla un rato", Mark le dio a Gina la misma sonrisa que antes, con
un anota de hambre parpadeando en ella, mientras se quitaba el cinturón y se
desabrochaba los pantalones avanzando lentamente hacia ella, "!Arrodíllate
y ábrete, cariño!" dijo Amelia desde la puerta con una risita.
Gina
se arrodillo estaba entrando en pánico pero todo lo que podía hacer era seguir
las instrucciones si esperaba recuperar su virilidad, pensó simplemente que tenía
que soportar….
sus
pensamientos fueron interrumpidos por la vista de la orgullosa polla de Mark levantándose
directamente en su cara, era significativamente más larga y gruesa que el
consolador y el olor almizclado de Mark ya la abrumaba, le dio un codazo en la mejilla juguetonamente
con su eje duro como una roca y se rio de ver como sus ojos aunque llenos de
miedo no dejaban de mirar su miembro palpitante.
"Vamos
cariño" dijo Mark finalmente agarrando la nuca de John y tirando de ella
hacia la monstruosa masa entre sus piernas, escuchar a Mark llamarlo cariño fue
demasiado, no pudo contenerse comenzó a chupar la polla de Mark con ternura
comenzando con su lengua en la basa y moviéndose lentamente hacia arriba con
delicados besos tal como Amelia le había entrenado, tomo a Mark entre sus
labios y gimió cuando sus fosas nasales se desbordaron con su olor y su boca se
lleno de carne caliente y palpitante, mucho más impresionante que el triste
pene que ahora abultaba contra su recinto entre las piernas de John.
Mark
le acaricio los hombros mientras él chupaba sonadoramente con los ojos cerrados
y las manos apretando sus nalgas, respondió de inmediato a los suspiros y
gruñidos de Mark aprendiendo rápidamente la diferencia entre un consolador (tan
aburrido y poco imaginativo) y el pene de un hombre real con una aparente
voluntad propia empujándose con más calor y entusiasmo en su boca que cualquier
imitación, de repente se retiro, lo puso boca abajo en la cama y lo agarro por
las nalgas para separarlas, él grito de sorpresa con una débil protesta.
"!Ohhh!,
dios!!! Mark, pl.-…… aaaaaaahhh!" se las arreglo mientras él empujaba
profundamente en su acogedor agujero de sissy, él no respondió mas allá de sus
renovados gemidos de satisfacción y en unos momentos estaba entrenado y
saliendo de él, rítmicamente, profundamente, apoyando su suave y solido pecho
contra su espalda para que pudiera sentir cada adulación de su musculo
abdominal, cada movimiento de sus poderosos brazos y cada latido de su polla
celestial, sus gemidos de placer se mezclaron con sollozos de vergüenza y humillación
mientras el ritmo de Mark aumentaba constantemente, cerró los ojos e hizo un
ultimo empujón, suspirando bracamente mientras el gemido de John se apagaba, le
dio la vuelta una vez más sus ojos mostraban ternura y forzó sus labios contra
los suyos besándolo apasionadamente, sus dedos encontraron los pezones de John
y los pellizco con la fuerza suficiente para hacerla retorcerse y dejar escapar
un suspiro de placer ahogado.
ella
le devolvió el beso con entusiasmo envolviéndolo con el brazo alrededor de su
cuello, rociándose sobre su pecho mientras el otro brazo se deslizaba
casualmente hacia abajo para acariciarlo, cualquier noción de falta de voluntad
con Mark de su parte se había ido.
Amelia
hacia mucho que había abandonado su risa para mirar el espectáculo de los dos
con una mezcla de curiosidad y satisfacción sádica, mientras observaba como las
dos figuras se entrelazaban le quedo claro que John se había perdido por
completo en su nueva identidad encarcelada como Gina, y que esa identidad
estaba allí para quedarse mientras Mark también lo estuviera y que debería
haber complacido su lado dominante con su futuro esposo mucho pero mucho antes.
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