Había pasado 15 años de nuestro matrimonio cuando mi marido me confió su
deseo de convertirse en un sissy, al principio me horrorice, !Como pudo
ocúltame ese secreto todos estos años!, lo primero que pensé era que él era gay y había estado
viviendo una mentira todos estos años, estaba realmente enojada y pensé que significaba el
final de nuestro matrimonio, le dije que saliera de la casa inmediatamente, esa
noche visite a mi amiga y le conté toda la historia, con una botella de vio
ella logro convencerme de que quizás esto era lo mejor que me podía pasar, en
lugar de deshacerme de mi marido, me convención de que sería sencillo utilizar
su fantasía para esclavizarlo por completo, ella dijo que los hombres fantasean
con este tipo de cosas y sería fácil lograr que él aceptara un conjunto de
condiciones que mucha podría evitar, si quera la humillación, !Déjalo y que
pague las consecuencias! piensa en las ventajas, podría imponerle castidad y
hacer que suplicara por los mínimos favores sexuales, mientras que al mismo
tiempo podría tener un amante si así lo deseaba, no tendría que volver a hacer
las tareas domesticas nunca más, podía estar segura de que nunca me engañaría, nunca saldría con los amigos
y nunca volvería ser un vago perezoso, me convertiría en el centro de su
universo y él estaría ansioso por cumplir mis órdenes en todas las cosas, él me
entregaría el control de su cuenta bancaria y yo podría tomar todas las
decisiones de compra, podría conseguir que me firmara las escritura de la casa,
eso era ralamente un resultado mucho mejor, la predicción de mi amiga era fácil
que fuese acertada, de hecho esperaba cierta resistencia pero me sorprendió
gratamente.
Al regresar a casa esa noche, me senté y le escribir el siguiente
correo electrónico a mi marido.
Querido Glen,
Me ha herido mucho tus palabras diciendo que quieres ser un
sissy, siento que me has traicionado ocultándome este aspecto de tu
personalidad durante todos estos años, mi pensamiento inicial era divorciarme
de ti, pero lo he pensado y me gustaría hacerte una oferta que mantendrá
nuestra relación intacta aunque de una forma muy diferente, quiero que vengas
el próximo jueves por la noche aquí a las 7 de la tarde vestido con tu mejor
traje si quieres escuchar mi oferta, esta será una oferta única y si no te
presentas, aceptare que no estás interesado y procederé a pedir el divorcio, no
trates de poner excusas ya que no aceptare ninguna.
Sinceramente tuya, Ellen.
Sabía que las noches de lo jueves era su noche de amigos y
que tendría que cancelarlo, era la primera prueba para ver cuánto estaba
dispuesto a renunciar para hacer realidad su fantasía, tenía más de una semana
para preparar los documentos necesarios y comprar un cinturón de castidad que
mi amiga me había recomendado, no sabía que existían tales cosas y tuve que
hacer una investigación rápida, cuando mas aprendía mas me atraía la idea.
El jueves siguiente Glen llego justo a tiempo, le hice
esperar en la puerta un par de minutos antes de abrir, yo me puse un vestido,
que estaba compuesto una chaqueta gris bien cortada, una blusa blanca, una
falda a juego que me cubría las rodillas y unos tacones de aguja, llevaba mi
pelo atado hacia atrás y lucia mi mejor aspecto profesional, me dirigí a él con
un tono formal y tenía una expresión de seriedad en mi rostro.
"Buenas noches Clen, me complace que hayas venido a
escuchar mi única oferta, espérame en el estudio en la silla que está cerca de
la puerta".
El estudio solía ser el lugar especial de Glen, la silla
del escritorio principal era bastante grande, una extravagancia que desaprobé
en ese momento, pero deje que se saliera con la suya, la silla que le había
dicho era mucho más modesta, era parte del plan que yo ocupara la silla
principal de la sala que solía ser donde él se sentaba, de nuevo le hice
esperar, esta vez diez minutos antes de entrar, me sorprendió que se pusiera de
pie cuando entre en la habitación, pensé que era una buena señal, me senté en
la silla y le indique que se sentara
"Bien Glen, he considerado tu engaño al mantenerme
este secreto todos estos años y en lugar de divorciarme de ti y no tener nada más
que hacer y créeme que estado muy cerca de hacer precisamente eso, he decidido
por la bondad de mi corazón que te daré la oportunidad de complacer tu fantasía
de ser un Sissy Maid y mantenerte aquí, pero solo bajo ciertas
condiciones".
La expresión de su rostro valía un millón de dólares, la
sonrisa era enorme, la sensación de olivo era evidente y comenzó a brotar de
agradecimiento.
"Oh Ellen no puedo creerlo estoy muy agradecido, pensé
que tu propuesta podía haber sido de darme la oportunidad de quedarme si
rechazaba mi fantasía, no puedo creer que estés dispuesta a complacerme, gracias,
muchas gracias".
"Un minuto Glen, todavía no te dicho mis
condiciones".
"Por supuesto que las aceptare, aceptare cualquier
cosa, continua por favor".
"Bueno la primera condición es que nunca me volverás a
llamar Ellen a menos que yo te de permiso, a partir de ahora soy la
señora".
"Si, señora"
Mire hacia abajo y pude ver el bulto en sus pantalones, lo tenía
en la palma de mi mano y envuelto alrededor de mi dedo meñique, pronto también
lo tendría agarrado por sus pelotas.
"La siguiente condición es que me prometas obediencia
total y me refiero total, sin cuestionar, simplemente pura obediencia".
"Por supuesto señora".
Su entusiasmo por responder era como un cachorro, estaba
segura de que no se daba cuenta en donde se estaba metiendo.
"Lo siguiente es dejarme el control de todas las
finanzas, quiero que te conectes y que cambie los datos bancarios en el sitio
web de tu empresa para que tu salario ahora se pague en esta cuenta"
Le entregue una nota con mis datos bancarios de una nueva
cuenta que había creado únicamente a mi nombre, pude ver el primer signo de vacilación.
"Pero que pasa si mi jefe pregunta por qué no me paga
en mi propia cuenta".
"Solo dile que es por razones fiscales, además de que
no es de su incumbencia y estoy segura de que ni siquiera lo mirara, todo está
computarizado".
Con cierta inquietud abrió la pagina de recursos humanos y encontró
el formulario para cambiar los datos bancarios y escribió los datos de la
cuenta que le había dado, sentí una sensación cálida en mi interior cuando lo
vi presionar el botón de enviar.
A continuación le di algunos documentos de mi abogado me había
redactado, le pedí que los firmara, eran documentos como cambio de propiedad de
la casa y la cartera de acciones a mi nombre.
Me dio una mirada de preocupación su rostro se veía
sorprendido por decir alguna cosa, estaba a punto de abrir la boca para decir
algo pero rápidamente dije;
"uh, uh, sin discutir, !Acepta mi oferta o
vete!".
Respiro hondo y con cierta resignación firmo los
documentos, ahora me sentía más emocionado, esta sensación de poder se estaba
volviendo bastante excitante.
"Ahora, antes de que te entregue tu uniforme de sissy,
hay un elemento más que cuidar, !Ponte de pie con las manos en la
cabeza!".
Se apresuro a obedecer lo que le agradaba mas, luego le
desabroche el cinturón y le puso los pantalones hasta las rodillas, había un
bulto enorme en su ropa interior, tenía que hacer algo al respecto, pensé.
"Espera ahí y no te muevas".
Fui a la cocina y regrese con dos bolsas de hielo, le baje
la ropa interior y le metí los genitales entre ellas, dejo escapar un gemido y
en cuestión de momentos se había producido un encogimiento.
Entonces saque un CB-6000 que me había llegado por correo
el día anterior.
"¿Qué
es eso?" pregunto.
Le di una mirada feroz,
"!Como te atreves a hablarme antes de pedir permiso, habrá un castigo por
eso más tarde!"
Me abstuve de responder a
su pregunta y primero cerré los anillos detrás de sus testículos, luego use un
poco de lubricante para deslizar la jaula en su lugar y con un poco de
fanfarria bloquee la jaula de castidad en su lugar.
"Creo que debería
llamarte hermana Glenda, ahora que has hecho tus votos de castidad, obediencia
y pobreza".
Con eso me reí mucho, la expresión
de su rostro no tenia precio, parecía muy preocupado y tenia ojos suplicantes
de cachorro, pero no se atrevía a decir nada.
"Aun tengo que
comprar tu uniforme de sirvienta, pro ahora puedes usar esta falda, esta blusa,
estas medias y estos zapatos de tacón, puedes empezar por la cocina,
!Venga!"
Ese fue el comienzo de la
vida de Glenda como Sissy Maid, todo fue demasiado fácil, la vida ha sido
grandiosa desde entonces, soy libre de la carga de las tareas del hogar, tengo
masajes, baños y desayunos en la cama cuando quiero, incluso he empezado a
salir con un apuesto joven, tengo más dinero porque los costos de mantener a
Glenda se han reducido considerablemente, sé que no puede engañarme y cuando
más la mantengo casta mas devota se vuelve, se apresura directamente a casa
desde el trabajo, se cambia de ropa y comienza sus tareas, realmente es lo
mejor que me podía haber pasado, compartiré mas de nuestra vida en otro
artículo.
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