sábado, 20 de enero de 2024

Queening

 

El Queening es una sección el mundo Sado Maso, el uso de la cara, boca, nariz y lengua masculina como sustito de la sexualidad del coito y masturbación, por una dominante mujer, que coloca al hombre en la posición mas servil, bajo las nalgas y la entrepierna de la mujer, ella se sienta su cara o le atrapa la cabeza entre sus muslos, todo el evento está dedicado a su placer, orgasmos y tiempo, el placer o el dolor para el hombre, la satisfacción o la frustración, los deseos, los miedos son de poca importancia, si es que los hay, el clítoris, la vulva, los labios y la vagina de la mujer demandan servicio.

 

Esta emocionante y delicioso practica sexual tiene un estilo antiguo y tradicional en la historia, las señoras de los hogares medievales a menudo buscaban quien pudiese proporcionarles servicio oral debajo de sus faldas mientras su esposo estaba ausente permaneciendo así técnicamente fiel.

 

Muchas jóvenes tuvieron sus primeras lecciones de sexo con la cabeza debajo de su parte trasera, con al quien cabalgando vigorosamente sobre su rostro, muchas aun vírgenes disfrutaron de los orgasmos de algún sirviente masculino como su primera relación sexual, en las antiguas cortes chinas un esclavo entrenado era utilizado por mujeres de la realeza y damas de la corte tan casual como si fueran al baño, el esclavo seria convocado, luego del acto despedido casualmente y serenamente, en el antiguo Japón, los burdeles proporcionaban hombres para tal uso visitando y pagados por mujeres.

 

El servicio sexual oral a los genitales femeninos es el "Cunnilingus" o "Cunnilinctus" que significa literalmente lamer o chupar el coño, el Queening coloca correctamente la mujer encima del rostro masculino utilizándolo despiadadamente y egoístamente, la señora ordena y el hombre obedece, tener una esclavo erecto, frustrado y insatisfecho se suma a los placeres sádicos disfrutados por la mujer, en la antigua Persia las sillas ingeniosamente construidas se conocían como taburetes de hombre con la cara masculina que reemplazaba el centro del asientos, las damas podían levantarse las faldas, sentarse cubriendo el escenario con esas faldas y con movimientos suaves de cadera, rítmica y firme las nalgas disfrutaban de pequeños orgasmos privados, incluso cuando había gente presente.

 

Un antigua pintura pornográfica india representa escenas como esa, con chicas vestidas obviamente en éxtasis montando una cara masculina mientras mira a un hombre con una enorme erección.

 

Más recientemente se han registrado institutrices y niñeras de la época accidental que enseñaban a sus jóvenes varones como complacer sus entrepiernas con las lenguas de muchos niños georgianos o victorianos asustados que se metían íntimamente en la parte inferior de las faldas de la señora sintiendo el agarre vicioso de los muslos anudados alrededor de su cabeza disfrazado de castigo y generalmente seguido o precedido por una azote, la reina se llevaba a cabo condiciones de disciplina y severidad, la orden cortante y superior, la demanda inquebrantable seria seguida por un susurro de negro y voluminoso levantamiento de faldas, el despojo de las bragas y la humedad cálida, carnosa del descenso de su nalgas sobre la cara del niño, y que dios le ayude a tener un orgasmo satisfactorio, porque seguidamente le seguirá un azote salvaje. Incluso en las habitaciones del criado el más joven encontrara su cabeza atrapada bajo las faldas de las sirvientas, la crueldad parece haber sido parte y parcela de procedimientos de reinado en tiempos antiguos.

 

"Queening" por definición, requiere una mujer dominante, exigente y un hombre servil y sumiso, la mujer solo debe preocuparse por su personal placer y satisfacción de boca, labios, lengua y nariz que sean meramente vivos, herramientas para complacer su clítoris, vulva y paso vaginal, él debe ser entrenado, si es necesario mediante un castigo doloroso en el uso adecuado de sus rasgos faciales para que ella obtenga el máximo deleite y satisfacción orgásmica sin preocuparse por la posible angustia, humillación de su víctima, él no es más que un juguete sexual o un juego ya no existe importancia que su inodoro, sus toallitas, su consolador, papel de baño, sus condones o píldoras anticonceptivas, o su ducha vaginal, todo muy necesario para su bienestar sexual y privado, pero todo utilizable y desechable.

 

La elección del tipo de esclavo depende de ella, puede desear tener un cobarde masculino debajo de su trasero, puede encontrar más deleite en someter a un macho fuerte, puede tener un marido cornudo para humillarlo, también puede haber desarrollado sus talentos como colegiala junto a su novio, también puede haber ganado experiencia dominando a su hermano menor, etc.…

 

Algunas mujeres les gusta tener un consolador bucal pegado a la cabeza de su esclavo puesto en la boca de él como accesorio que se pueda montar, esto proporciona agradables orgasmos, pero evita que la victima masculina succione y lama.

 

Otras mujeres vendan los ojos de sus esclavos eliminando así cualquier posible placer visual que puedan obtener, algunas cruelmente orinan sobre la cada después de haber tenido el orgasmo, otras disfrutan de un servicio bucal exigente justo después de un adulterio satisfactorio con un amante, humillando aun mas a la víctima, las damas reinantes mas talentosas humillan, se burlan, atormenta, degradan a sus victima antes y después.

 

Es esencial que el esclavo sea más intimo en todas las partes del cuerpo de la mujer que requieran el servicio de su lengua, labios y nariz, arrodillarse a horcajadas sobre el rostro con sus ojos muy cerca de su coño es un agradable tormento, él puede ver y temer cada parte de su equipo sexual, mirando directamente hacia su pasaje vagina y memorizando el clítoris, labios y vulva, usando sus dedos para estirar sus labios puede insistir en que mire y aprenda, también debe examinar su ano como respeto en caso de que ella decida que le inserte la nariz.

 

Ella debe enseñarle la forma de besarla, lamerla y chuparla sexualmente con particular atención a su clítoris, él debe chupar y tragar sus jugos sexuales, para agregar un poco de emoción especial para su placer ella debe hacer que le tenga miedo, él debe estar asombrado de ella, él debe adorarla, debe respetarla y reconocer su superioridad, él debe adorar sus genitales de su diosa como destino, su vida es menos importante que un solo orgasmo que ella disfruta.

 

Montar la cara masculina requiera una experiencia cuidadosa y hábil, tano como es requerido para aprender a montar a caballo, los movimientos de cadera y glúteos son la clave del éxito, la colocación cuidadosa del coño en la boca o nariz es por supuesto esencial y puede requerir algunos ajustes de movimiento hasta que las piezas de servido del hombre estén colocadas correctamente, puede ser que la dama desee tener su nariz contra su rosa anal mientras su boca le sirve, ella será por supuesto tan ruda y salvaje como desee en el momento en que le venga, después de la satisfacción ella puede relajarse aun sentada en su rostro y disfrutar de un cigarrillo copa de vino, cuando ella desmonte casualmente ignorara al hombre despidiéndolo abruptamente enviándolo a continuar con sus tareas domesticas, siguiendo con burlas e insultos,

 

La mujer completa, perfecta y madura siempre tiene dos hombres en su vida, uno para follarla normalmente el otro para ser esclavizado por ella.

 

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