Mientras
luchaba para ver que las chicas se reían una venda en mis ojos cayo, todo se
puso oscuro rápidamente y mis ojos quedaron ciegos de golpe. Fue tan rápido que
sin enterarme tenía una mordaza en mi boca, no podía hablar solo transmitir un
gemido. Ahora tenía que concentrarme en mi sentido principal, el oído. Preste
mucha atención a los sonidos que venían de la habitación.
Oí
a una de las chicas que decía "Oh
estos son mucho mejor que esos viejos arneses". Oí el clic de alguien
que cortaba una hebilla y luego una cinta de un cinturón o correa de algún
tipo. "Ahora ayúdame a ponerme el mío",
escuche otro zip y unas risas una vez más, "Parecemos un par de sujeta libros jajajaj", Tanto mi novia
como su amiga se rieron.
Mientras
yacía en la cama, atado e indefenso sentí como otro picazón de otro par de
azotes de la pala del remo. Frotaron mi trasero esto parecía que me sentía
mejor, pero también me excite. Sentía como se me estaba poniendo dura y no
estaba seguro de cómo controlarlo.
"!Oh dios mío!",
dijo la amiga, "Mira esto" se acercaron a mí y
vieron que la tenia tiesa como una tabla, "Que vamos a hacer al respecto...", "Tengo una idea, le
pondremos una bragas apretadas, la recogeremos hacia atrás para que le sea difícil
empinarse", "Eso suena bien" dijo la amiga. Yo no podía ver
lo que estaba pasando, pero sentía que la dureza comenzaba a disminuir.
"No podemos tener a
uno que se hace pasar por una chica, caminando por ahí con un bulto de
similares proporciones que asume por la falda". Las chicas sacaron mis manos de detrás
de mi espalda y las ataron a los postes de la cama. Oía a ambas chicas que subían
a la cama y que empezaba a besarse. Oía los suaves gemidos que venían de ellas
y eso me excitaba. Pensaba que si tan solo pudiera ver lo que estaba pasando,
me decía una y otra vez. Podía escuchar a las chicas y yo solo estaba a un par
de metros de distancia de donde se lo estaban montando, pero no podía hacer
nada. Estaba atado y amordazado, y siento objeto de burla. Después de varios
orgasmos en voz alta las chicas se levantaron y caminaron hacia donde yo
estaba, "¿Te ha gustado lo que has oído?"
ellas me preguntaron. Asentí con la cabeza y gemí al sentir unas uñas que
se arrastraban sobre mi pecho y apretaban mis pezones.
Me
estremecí cuando los dedos presionaron mis pezones. "Creo que tenemos que hacer que esta pequeña moza sea nuestro proyecto
favorito", le dijo a mi novia, ella estuvo de acuerdo y las chicas me
explicaron lo que iban hacer cada martes por la noche en las próximas 12
semanas. Tenía que entrar por el garaje y desnudarme totalmente y ducharme.
Después
de ducharme tengo que hacer los deberes de la casa semanas antes de que lleguen
las dos a la casa. Si estoy de acuerdo con esta estricta regla, entonces seré
recompensado en poder ver como se lo montan y eventualmente participar en lo
que las chicas están haciendo.
Yo
no estaba seguro de que quisiera llegar a este acuerdo. No tenía ni idea de lo
que ellas me iban a pedir. Yo sabía que me había excitado ante la idea de ver a
ellas montándoselo. A regañadientes acepte el contrato de las doce semanas.
"Ok, muy bien primero de todo gracias!, mi
pequeña chica gordita lo primero que haremos es ponerte a dieta. Cada semana deberás
reducir tu peso a tres libras menos. Ni más ni memos", "Cada semana, después
de que llegues debes depilarte. No queremos ningún rastro de pelo en las próximas
doce semanas". A mí me era indiferente eso.
Quiero
decir, que no era verano, así que no me importaba ya que las piernas no se veían.
Lo que posiblemente fuese embarazoso era que si debía ir al médico, estaba
totalmente depilado eso quiere decir que incluso mis pelotas y seria un poco
embarazoso de enseñar. La primera semana fue fácil, me pese, me duche, me
afeite y luego cuando salí de la ducha, me tenía que poner unas bragas y un
sujetador.
Entre
en la sala de entrar con las instrucciones y espere. Las dos mujeres llegaron a
casa y admiraban con la posición que me había expuesto. Yo estaba tirado al
otro lado y de boca abajo y el culo levantado. Mi novia fue la primera de
acercase y darme un buen cachete en mi trasero, "Cuelga mi abrigo AHORA", dijo con severidad. Rápidamente cogí
los dos abrigos y los colgué de forma ordenada en el armario.
Volví
de nuevo a mi posición ordenada y recibí otros dos cachetes de su amiga por no
hacerlo lo suficiente rápido y no dar las gracias. Me di cuenta de que esto es
lo iba a pasar siempre y que iba a ser una noche muy larga de entrenamiento.
Las
chicas se habían traído comida del chino y mi trabajo consistía en servirles la
cena. Después de que comieran limpie la cocina y regrese a la espera de mis próximas
ordenes. Me colocaron un grueso collar y una corre, mi novia me llevo a cuatro
patas por la casa. Como no me movía lo suficientemente rápido uso una pequeña
fusta para "motivarme".
Después
de tres o cuatro vueltas alrededor de la planta baja me llevo hasta el
dormitorio principal. Me pusieron una venda en los ojos y me pusieron de nuevo
en mi posición que anteriormente había estado. Después de escuchar a las chicas
como se lo montaban, note que se acercaban a mí. Estaba muy excitado. Esta vez,
las chicas estaba usando algún tipo de juguete que emitía un peculiar zumbido.
Cuando
estuvieron a mi lado oí a mi novia que decía "Me pregunto como de rápido puede correrse esta moza", después
dijo que posiblemente estaría alrededor de unos 60 segundos. A lo que su amiga
no estuvo de acuerdo y mi novia dijo que había manera de que llegara incluso más
rápido a correrme. Así que oí como apostaban ella dijo que con solo 60 segundo habría
terminado conmigo. Yo no tenía ni idea de lo que iba a pasar, pero estaba muy
curioso de ver qué pasaba, escuche "1-2-3
Va", lo dijo su amiga.
Las
manos expertas de mi novia se metieron debajo de mis bragas y comenzaron a
masajear mi polla hinchada. Simultáneamente sus labios besaron mi pezón
izquierdo y luego el derecho, chupaba y removía sus labios sobre ellos, empezó
a bajar con su boca hacia mi miembro, sentía como se acercaba mi polla, trate
de contenerme, pero justo cuando pensaba que tenía el control oí un suave
zumbido, el mismo que había oído antes, fue apuntarlo en mi trasero y apenas
introducirlo me corrí como nunca lo había hecho antes, gritando, con
compulsiones y dejando todo mi semen en las bragas. Ella reía, me había corrido
en menos de 60 segundo y solo había usado la punta del vibrador.
Debido
a que las dos habían apostado, su amiga se enojo conmigo. Ella me dio un
cachete en el culo y me dijo que mejor que estuviese listo para la próxima
semana. Me quede impaciente para saber qué es lo que querían hacerme el próximo
martes.
FIN
DE LA SEGUNDA PARTE
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