sábado, 23 de septiembre de 2023

Sissy

 








reclutando ultima parte

 

Llego el martes por la noche y seguí la instrucciones que me habían dado la semana anterior. La primera cosa que debía hacer era ir directamente a la ducha. Una vez en el cuarto de baño depilarme y lavarme totalmente.

La siguiente instrucción me molesto, porque sabía que si lo hacía llevaría a consecuencias devastadoras, era darme un enema. Las instrucciones eran muy especificas en cuanto al tiempo que debía contener el agua tibia y el jabón antes de liberarlo.

Tuve que hacer esto tres veces o hasta que sintiese que estaba lo suficientemente limpio. Una vez que había limpiado todo lo de dentro me tenía que poner un vestido de noches e ir a la habitación principal. El vestido era de color rosa, era suave de raso y me sentía muy sexy en mi piel. Mis pezones estaba duros por el tratamiento de succión y el hilo dental que me ponía alrededor. Se mostraban claramente que mis pezones se estaban poniendo permanentemente erectos. Me mire en el espejo antes de ir al dormitorio. ¿Esto era realmente lo que quería?, ¿esto es lo que de verdad pedí?. Decidí que yo me había comprometido a hacerlo y en esta etapa no estaba en posición de cambiar de lugar de donde iban las cosas. Camine por el pasillo hacia el dormitorio donde mi novia me recibió con una gran abrazo y una gran sonrisa.

"Ven aquí y veras lo que he elegido para ti", dijo con un sonrisa. Allí, en la cama había un corsé negro con medias y ligas a juego. También había un par de zapatos de tacón junto con otros artículos. Ella me ayudo a ponerme las bragas y me dijo que me acostara en la cama mientras ella parcialmente me ataba el corsé. Después me puse de pie y comenzó a aplicar tensión apretando el corsé dándome forma femenina.

Con cada tirón de los cordones podía ver como se transformaba la parte superior del cuerpo. No pude contener la sensaciones eróticas ejecutándose a través de mi y ella lo noto, "¿Que vas a hacer al respecto?", me dijo mientras su mano rozo ligeramente por encima de mi ropa interior que cubría mi polla. Gemí suavemente mientras frotaba un poco más. "¿Has sido una buena chica esta semana?" Ella me pregunto mientras comenzaba a balancearse hacia mí. Me sentía tan bien, con su mano tocándome allí. Por supuesto que había pasado siete días desde mi último orgasmo y ella lo sabía. Parte de mi formación era dejar de masturbarme sin permiso, esto era una hazaña muy difícil para mi, pero lo hice.

Ella me ayudo a ponerme las ligas y las medias, y luego los zapatos. Me sentía muy sexy. "Ahora es el momento para el maquillaje y una peluca". Aplico grandes cantidades de maquillaje y un montón de pintalabios. Quien se ve bien ahora, dijo mientras daba un paso atrás para admirar el trabajo que había hecho. Una vez más me había transformado en una figura femenina. Yo no podía creerme lo fácil que había sido. En menos de una hora lo había hecho. Ahora tocaba mi uniforme.

 

Saco un vestido esponjoso con muchos volantes. "Creo se te vera bonita con esto, lo he pedido a medida para ti. Fui a un sitio donde vendían uniformes de sirvientas, pero he elegido este, juntamente con algunos artículos más para que te sientas especialmente femenino. Huy casi se me olvida una cosa muy importante", Ella saco un pequeño huevo vibrador y mirándome me lo metió en las bragas. Cuando lo puso las ajusto para que se quedara debajo de la punta de mi polla.  

"Vamos a usar esto para entrenarte a controlarte". Mi novia cogió un pequeño mando a distancia y cuando pulso el botón de encendido, pude sentir la vibración que comenzaba a zumbar. Era esa sensación familiar que había experimentado la anterior semana. Con esa vibración no tardaría mucho tiempo antes de que yo llegara al clímax. "Por favor, no me hagas esto". Le roge, pero ella dijo, "Oh, no, debes aguantar más, por eso vamos a trabajar esto, para controlar mejor esa pequeña cosita que tienes allí abajo, He estado leyendo un manual de FEM DOM que encontré en tu ordenador. Y dice que el control del orgasmo es un componente clave para cualquier formación Sissy, ¿Y eso es lo que quieres?, ¿no es así?. ¿quieres ser una autentica Sissy?". Ella sabia la respuesta, pero me hizo que la digiera en voz alta, "Si, mi Ama". Con un clic del control remoto las bragas zumbaron, y ya podía sentir como el orgasmo se acercaba.

Diez segundos después, el zumbido se detuvo, yo estaba agradecido porque unos segundos mas habría explotado. Mi novia me puso un collar y una pequeña correa y me llevo desde el dormitorio a la sala de estar. Había invitado a unas amigas mas y esa noche les tendría que servir a todas. Poco después me saludo su amiga Linda y colgué su abrigo.

"Me gusta lo que estás haciendo con él", Dijo Linda a mi novia. Fui a buscar dos copas como me habían mandado. Volví y me quede a en un rincón mientras ellas hablaban y disfrutaban del vino. Después de varios vasos mi novia me llevo con Linda y me tuve que acosar sobre las rodillas de ella.

Ahora mi novia quería mostrar a todas las chicas la forma correcta de azotar a una niña desobediente. Me retorcí un poco y lo siguiente que note es que estaba en mi ropa interior y me daba un gran placer. Cada vez que daban una palmada en mi trasero se intensificaba una sensación entre mis piernas. Varias veces casi pierdo el control de mi mismo.

Sentía como si tuviera más control ese día. A pesar de que me estaba masajeando y vibrando la polla yo había aprendido a controlarme. Ahora mi novia había enseñado a su Sissy a controlar sus orgasmos.

"Esto es lo que me ha traído a compartir con vosotras hoy. Se llama masajeador de próstata aéreo. No lo utilizare esta noche, pero iremos a ordeñar a nuestra sissy. Voy a necesitar alguna voluntaria. La próxima semana lo utilizaremos". Me dio instrucciones para que me pusiera de pie y las chicas me llevaron a otra habitación. Una vez en la cama, me levante de cuatro patas y Linda se puso unos guantes de Látex que me era muy familiares.

Me sacaron las bragas y me aplicaron una gran cantidad de lubricante con los dedos mientras los sondeaba mi trasero. Di un grito ahogado cuando ella entro dentro de mí y su voz se volvió dulce y me digo que todo estaba bien. Me di cuenta de que Linda parecía disfrutar de la situación cuando cambio el tono mientras explicaba lo que estaba haciendo.

"Mirad, el año debe estar bien lubricado y también extendido. Esta noche solo vamos a hacer un ordeño pero en el futuro es posible que deseéis comprar algo más grande para el Sissy." Podía sentir sus dedos moviéndose en lo más profundo, dentro y fuera, alrededor. Yo estaba muy emocionado. Podía sentir el goteo del liquido pre seminal. Mi novia lo estaba cogiendo con la mano y luego me lo llevo a mi boca para que los limpiara. Chupe cada uno de los dedos lo mejor que podía y Linda estaba trabajando mi trasero con un movimiento de empuje. Me sacudía entre las mujeres y debo admitir que estaba en el cielo. Después de unos minutos empecé a sentir como mi cuerpo soltaba involuntariamente semen. No hubo orgasmos por decir alguna cosa, pero en los dedos de mi novia había un fluido con un extraño espesor y de sabor salado. Linda coloco en un pequeño tazón ese liquido. Unos minutos más tarde, Linda anuncio que ya me habían ordeñado. El cuenco se coloco frente a mí y me dio instrucciones que lo limpiase con la lengua. "Es importante que el Sissy en cuestión limpie siempre su propio estropicio, lo podemos entrenar en varias formas, pero esto lo vamos a tratar la próxima semana señoras, por hoy se da la lección por acabada". Todas cogieron sus abrigos y se fueron

Mi novia me dijo que le hiciera un servicio oral y después de correrse me dijo que esa noche debía dormir con todo el atuendo femenino y que solo me quitaría el corsé al día siguiente para ir a trabajar. Mi partes inferiores estaban doloridas pero sentía una sensación de satisfacción como nunca la había sentido antes. No podía esperar para ver lo que me traería la siguiente semana.

Fin

sábado, 9 de septiembre de 2023

Sissy en compañia

 








Reclutando SEGUNDA PARTE DE CAPITULO 4

 

Mientras luchaba para ver que las chicas se reían una venda en mis ojos cayo, todo se puso oscuro rápidamente y mis ojos quedaron ciegos de golpe. Fue tan rápido que sin enterarme tenía una mordaza en mi boca, no podía hablar solo transmitir un gemido. Ahora tenía que concentrarme en mi sentido principal, el oído. Preste mucha atención a los sonidos que venían de la habitación.

Oí a una de las chicas que decía "Oh estos son mucho mejor que esos viejos arneses". Oí el clic de alguien que cortaba una hebilla y luego una cinta de un cinturón o correa de algún tipo. "Ahora ayúdame a ponerme el mío", escuche otro zip y unas risas una vez más, "Parecemos un par de sujeta libros jajajaj", Tanto mi novia como su amiga se rieron.

Mientras yacía en la cama, atado e indefenso sentí como otro picazón de otro par de azotes de la pala del remo. Frotaron mi trasero esto parecía que me sentía mejor, pero también me excite. Sentía como se me estaba poniendo dura y no estaba seguro de cómo controlarlo.

"!Oh dios mío!", dijo la amiga, "Mira esto" se acercaron a mí y vieron que la tenia tiesa como una tabla, "Que vamos a hacer al respecto...", "Tengo una idea, le pondremos una bragas apretadas, la recogeremos hacia atrás para que le sea difícil empinarse", "Eso suena bien" dijo la amiga. Yo no podía ver lo que estaba pasando, pero sentía que la dureza comenzaba a disminuir.

"No podemos tener a uno que se hace pasar por una chica, caminando por ahí con un bulto de similares proporciones que asume por la falda". Las chicas sacaron mis manos de detrás de mi espalda y las ataron a los postes de la cama. Oía a ambas chicas que subían a la cama y que empezaba a besarse. Oía los suaves gemidos que venían de ellas y eso me excitaba. Pensaba que si tan solo pudiera ver lo que estaba pasando, me decía una y otra vez. Podía escuchar a las chicas y yo solo estaba a un par de metros de distancia de donde se lo estaban montando, pero no podía hacer nada. Estaba atado y amordazado, y siento objeto de burla. Después de varios orgasmos en voz alta las chicas se levantaron y caminaron hacia donde yo estaba, "¿Te ha gustado lo que has oído?" ellas me preguntaron. Asentí con la cabeza y gemí al sentir unas uñas que se arrastraban sobre mi pecho y apretaban mis pezones.

Me estremecí cuando los dedos presionaron mis pezones. "Creo que tenemos que hacer que esta pequeña moza sea nuestro proyecto favorito", le dijo a mi novia, ella estuvo de acuerdo y las chicas me explicaron lo que iban hacer cada martes por la noche en las próximas 12 semanas. Tenía que entrar por el garaje y desnudarme totalmente y ducharme.

Después de ducharme tengo que hacer los deberes de la casa semanas antes de que lleguen las dos a la casa. Si estoy de acuerdo con esta estricta regla, entonces seré recompensado en poder ver como se lo montan y eventualmente participar en lo que las chicas están haciendo.

Yo no estaba seguro de que quisiera llegar a este acuerdo. No tenía ni idea de lo que ellas me iban a pedir. Yo sabía que me había excitado ante la idea de ver a ellas montándoselo. A regañadientes acepte el contrato de las doce semanas.

"Ok, muy bien primero de todo gracias!, mi pequeña chica gordita lo primero que haremos es ponerte a dieta. Cada semana deberás reducir tu peso a tres libras menos. Ni más ni memos", "Cada semana, después de que llegues debes depilarte. No queremos ningún rastro de pelo en las próximas doce semanas". A mí me era indiferente eso.

Quiero decir, que no era verano, así que no me importaba ya que las piernas no se veían. Lo que posiblemente fuese embarazoso era que si debía ir al médico, estaba totalmente depilado eso quiere decir que incluso mis pelotas y seria un poco embarazoso de enseñar. La primera semana fue fácil, me pese, me duche, me afeite y luego cuando salí de la ducha, me tenía que poner unas bragas y un sujetador.

Entre en la sala de entrar con las instrucciones y espere. Las dos mujeres llegaron a casa y admiraban con la posición que me había expuesto. Yo estaba tirado al otro lado y de boca abajo y el culo levantado. Mi novia fue la primera de acercase y darme un buen cachete en mi trasero, "Cuelga mi abrigo AHORA", dijo con severidad. Rápidamente cogí los dos abrigos y los colgué de forma ordenada en el armario.

Volví de nuevo a mi posición ordenada y recibí otros dos cachetes de su amiga por no hacerlo lo suficiente rápido y no dar las gracias. Me di cuenta de que esto es lo iba a pasar siempre y que iba a ser una noche muy larga de entrenamiento.

Las chicas se habían traído comida del chino y mi trabajo consistía en servirles la cena. Después de que comieran limpie la cocina y regrese a la espera de mis próximas ordenes. Me colocaron un grueso collar y una corre, mi novia me llevo a cuatro patas por la casa. Como no me movía lo suficientemente rápido uso una pequeña fusta para "motivarme".

Después de tres o cuatro vueltas alrededor de la planta baja me llevo hasta el dormitorio principal. Me pusieron una venda en los ojos y me pusieron de nuevo en mi posición que anteriormente había estado. Después de escuchar a las chicas como se lo montaban, note que se acercaban a mí. Estaba muy excitado. Esta vez, las chicas estaba usando algún tipo de juguete que emitía un peculiar zumbido.

Cuando estuvieron a mi lado oí a mi novia que decía "Me pregunto como de rápido puede correrse esta moza", después dijo que posiblemente estaría alrededor de unos 60 segundos. A lo que su amiga no estuvo de acuerdo y mi novia dijo que había manera de que llegara incluso más rápido a correrme. Así que oí como apostaban ella dijo que con solo 60 segundo habría terminado conmigo. Yo no tenía ni idea de lo que iba a pasar, pero estaba muy curioso de ver qué pasaba, escuche "1-2-3 Va", lo dijo su amiga.

Las manos expertas de mi novia se metieron debajo de mis bragas y comenzaron a masajear mi polla hinchada. Simultáneamente sus labios besaron mi pezón izquierdo y luego el derecho, chupaba y removía sus labios sobre ellos, empezó a bajar con su boca hacia mi miembro, sentía como se acercaba mi polla, trate de contenerme, pero justo cuando pensaba que tenía el control oí un suave zumbido, el mismo que había oído antes, fue apuntarlo en mi trasero y apenas introducirlo me corrí como nunca lo había hecho antes, gritando, con compulsiones y dejando todo mi semen en las bragas. Ella reía, me había corrido en menos de 60 segundo y solo había usado la punta del vibrador.

Debido a que las dos habían apostado, su amiga se enojo conmigo. Ella me dio un cachete en el culo y me dijo que mejor que estuviese listo para la próxima semana. Me quede impaciente para saber qué es lo que querían hacerme el próximo martes.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE

sábado, 2 de septiembre de 2023

Ropa de Sissy

 






Reclutando CAPITULO 4

 

Estaba desnudo viendo como ellas se lo montaban. Durante años eso había sido mi mayor fantasía, siempre me había preguntado que se sentía al hacer un trió, algunas veces había fantaseando pensándolo, lo que yo no pensaba es que me vestirían como a una de ellas, si que alguna vez me había puesto unas bragas de mi novia para experimentar. Todo aquello era una enorme carga sensorial, la verdad es que estaba muy excitado. Cuando ellas tuvieron el orgasmo, pensé que ahora era mi turno pero es vez de eso una de ellas me agarro de mis pelotas, podía sentir como mi pene estaba erecto, una de ellas dijo, "Creo que hemos descubierto algo que nuestra pequeña zorra se excita un montón, eres muy viciosa pequeña zorrita", con eso me pellizco el pezón. Después mi novia dijo, "¿Y ahora que vamos hacer con ella?" a la que la otra respondió, "Ya sé lo que podemos hacer, vamos a pintarle las uñas para que estén bonitas"

Me ordenaron que me pusiera de pie y caminara hacia el tocador. Me acercaron a una pequeña mesa donde había una pequeña caja me dijo que la abriera. Hice lo que me dijeron y la pusieron a mi lado. Puse ambas manos hacia abajo en la mesa y unas correas de cuero me las aseguraron a la mesa juntamente con mis brazos, para que no pudiera moverme, estaba sentado en un taburete de madera, cogieron mis piernas las separaron utilizando algún tipo de barra para que no pudiera cerrarlas y ataron los tobillos a esa barra.

Con mis brazos delante de mí y mis piernas totalmente separadas a cada lado estaba completamente inmovilizado. Cada chica procedió a coger cada extremidad a la vez y ponerme unas uñas posticas más largas. Mis dos manos quedaron con unas uñas largas femeninas y pintadas de color rosa fuerte. Mis pies las pintaron de color naranja brillantes fluorescente. Las dos chicas se apartaron y se rieron de la posición en que estaba. "Ahora vamos a ver lo bien que te quedan esas uñas y como te las arreglas", dijo mi novia.

Yo siempre había intentado a animarla que se dejara crecer las uñas. Ella siempre me decía lo engorroso que era tener las uñas largas y mi comentario típico era "que yo no la entendía". Ahora era mi turno. Las dos chicas me dejaron un breve periodo de tiempo y cuando regresaron tenían un pequeño tazón y una jeringa. La era para extraer un liquido naranja del tazón y procedieron a introducirlo en mi garganta. Una de las chicas tapo mi nariz para que tragara lo que me habían colocado en la jeringa.

Después de unos cinco minutos de que me pusieran todo el liquido en la boca sentí como mi hombría se ponía tiesa, mi polla estaba en pleno apogeo. "!oh, mucho mejor, vamos a necesitar que este así toda la noche!", se rio mi novia. Me quitaron las ataduras de la barra de separación y me liberaron mis brazos y me ordenaron que me pusiera de pie. Deslizaron en mis pies un par de zapatos de tacón transparentes, y se fueron al armario. "Creo que esto le quedara bien", dijo mi novia.

Ella había elegido para mí una ropa que ella sabía que yo me encantaba. Era un completo vestido súper largo. Yo siempre le había felicitado por los sexy que se la veía con ese tipo de vestido se le veía más mujer y ella siempre me había dicho que era incomodo muy restrictivo para llevarlo. ¿Me importaba?, no nunca.

Bueno, pues ahora era mi turno para ver lo que era ese vestido. Me lo pusieron, yo apenas podía caminar con ese vestido tan apretado. Ambas chicas disfrutaron viendo como intentaba andar con el vestido y los zapatos de tacón, entre risas me ordenaron que fuese por el pasillo y que cogiera una baraja de cartas que estaba en la mesa del vestíbulo. Me di cuenta de ese vestido era de verdad muy incomodo y realmente apretaba. Allí estaba yo vestido como una mujer con esa protuberancia que sobre salida de mis partes, demostrando que de verdad era un hombre y además excitado, era vergonzoso y humillante, aparte de doloroso, y además solo podía dar pequeños pasos.

Las chicas se turnaban para hacerme bromas, pellizcarme mis pezones que estaban duros como garbanzos, y masajeándome la polla varias veces, tuve varios orgasmos y la polla seguía mirando hacia el frente haciendo una tienda de campaña en el vestido, que se había manchado con el semen y se veía una vergonzosa mancha en el. Mi polla me dolía, al igual que mis pezones pero ellas no se preocupaban de mi dolor, querían darme una lección. "Ahora querida, vamos a jugar a un pequeño juego. Se llama 52 tarjetas en el suelo", dijo mi novia. Ella me dio la baraja de cartas. "Vas a tener 60 segundos para recoger todas las cartas del suelo y por cada tarjeta que no cojas, será un azote en tu culo". Antes de que pudiera protestar me abofetearon haciendo que soltara las cartas y quedaran extendidas por todo el suelo.

Trate de arrodillarme para recoger las cartas, pero entre el vestido ajustado, los tacones y mis nuevas uñas apenas pude conseguir de coger la mitad de las cartas. "!Oh, no, que pena, parece que vamos a tener que darte diez azotes en el culo!". Me llevaron a la cama donde me ataron mis brazos detrás de mi espalda. Oí contar a mi novia UNO y seguido de una punzada en mi trasero como un aguijón me picara.

La otra chica cogió una especia de paleta que parecía un pequeño remo y se acerco a mí. Luche para tratar de liberarme, pero fue en vano. Mis tobillos estaban unidos otra vez a aquella barra y los brazos estaba fuertemente atados a mi espalda, todo lo que podía hacer era ver como se acercaba y morder la cama, mientras oía contar cada tortazo.

Cuando llego a los cinco azotes mi trasero comenzó a arder. Mi novia se puso a masajear mis nalgas y eso aun empeoraba la situación. "Lo sé, lo sé, tengo algo que va a quitarte de la cabeza esa paliza". Salió de la cama mientras su amiga administraba el sexto golpe. Oí como se reían pero no me podía dar la vuelta para ver de que se estaba riendo.

Cualquier cosa que estuvieran tramando seguramente significaba más problemas para mí.

FIN DE LA PRIMERA PARTE DEL CAPITULO 4