Texto sacado de un blog tmbrl llamado Latex69, me ha gustado y lo he traducido para el disfrute de todo el mundo Latino para que lo puedan leer.
Compras
Hoy
Malvinas quiere irse de compras, llega el otoño y con el cambio de estación
quiere renovar su armario, le gusta comprarse vestidos elegantes a veces, y a
veces quieren que sean sexys, es el momento para mí para seguirla en sus
compras, incluso yendo a tiendas que no son mi pasión. Vamos a una de su
distrito favorito, hay cantidad de tiendas de diferentes estilos, de manera muy
general, Malvinas cuenta rápidamente de que la moda de este invierno no le
gusta tanto, ella ama los tacones altos y lo que solo ve es suelas gruesas y
materiales tales como colores, en lugar de retro, que no son en absoluto de su
agrado.
A
medida que nos acercábamos al final de la tarde, se empezó a impacientarse y
maldecir esa nueva moda, cuando finalmente vio un escaparate prometedor, aquí se
vendían zapatos del estilo de ella, entramos a echar un vistazo y pregunto si
se podía probar algunos, selecciono unos cuantos y unas cuantas faldas, la
vendedora le pregunto si quería seguir eligiendo, porque ya no quería coger a ningún
cliente mas, así que cerró la puerta y bajo la persiana, mas tarde, mientras yo
miraba el reloj, la vendedora me llama la atención, tomándome por el codo
mientras Maldiva me dirigiré una mirada
llena de reproche.
Un
poco decepcionada, ella pasa un traje de cuero negro con una falda tipo tubo y
encaje, un par de botas de charol negras con unos tacones altos, sin embargo,
lo más destacable no es su ritmo, son sus ojos que expresan su ira.
"Te
he dicho que vinieras para que me dieras tu opinión para este conjunto y no
oigo nada de ti, solo veo que miras tu reloj, ¿Te aburres?, creo que sea
parcialmente podrías poner un poco mas de atención, obviamente se que piensas
que siempre llevo pantalones vaqueros y camisetas, pero debes entender que una
mujer necesita más ropa para vestirse y prepararse."
Trato
de disculparme, pero supongo que esto aun le cabrea mas según parece.
"Ah,
¿Qué te lo imaginas? bien, pero si realmente me lo probase, verías que no es
tan simple y que no tendrías que mirar ese estúpido reloj.
En
ese momento, la vendedora interviene para apoyar a Malvinas, señalando que su
elegancia merece un poco mas de respeto y consideración de su marido, añadiendo
que en efecto, si lo que realmente sé lo que se siente al vestirse y
prepararse, debería manifestar menos impaciencia.
Además,
añade, si Malvinas quisiera poner inmediatamente en práctica esta lección a su marido,
es muy posible y se pueda contar con el apoyo activo del vendedor.
Apenas
se había calmado ya tenía una sonrisa malévola en su cara, Malvina me ordeno
que me desnudara y me dijo que tenía curiosidad de ver cuánto tiempo tardaría
en hacerme una mujer un poco aceptable, por encima de todo, no había duda que aceptaría
un traje sencillo y relajado, tenía que mostrar que podía pasar por una mujer
lo mas femenina posible.
Primero
me pusieron unas bragas y un sujetador de satén negros, las copas del sujetador
se rellenaron rápidamente con algunos papeles de unas cajas de embalar, bien
doblados para hacer una semblanza a unos pechos, y las bragas se buscaron unas
que fueran ajustadas y reforzadas para que hacer que mi pene se redujera lo más
posible, y no se notara.
Malvina
eligió un corsé de satén que con la ayuda de la vendedora, me lo pusieron, apretándolo
lo máximo que podían, aprovechaban cada respiración para tirar un poco mas de
los cordones, cuando se sintieron satisfechas de que mi cintura se había
reducido a lo máximo, lo ataron, en ese momento, me era imposible doblarme.
"Deberíamos
poder depilar las piernas, pero aquí no es un buen lugar para hacer esto"
Así
que encontraron una medias oscuras de color negro brillante y las enfundaron en
mis piernas, con unas ligas las sujetaron al corsé, dan un buen toque de la
manera que me molestan al igual me sorprenden, al ver mi cara ruborizada, sonríen,
ya que ambas entienden que ahora estaré un poco mas dócil, Malvina entonces me
pone una falda de cuero negro, larga y recta que no me agrada mucho, la
vendedora interviene diciendo que esta
falda es suficiente amplia y no restriñe al andar, por lo que parece bastante cómoda.
Ella
insiste en que, en su opinión yo soy un descarado que necesito una lección y
que no tengo necesidad de confort, solo disciplina, ella me encuentra otra
falda de cuero más gruesa y más restrictiva.
Me
deslizo dentro de ella, al principio la siento muy suave, y cómoda, las dos
mujeres me dicen que es perfecta y es inútil tratar de pensar otras historias.
Al
moverme me doy cuenta que las falda es mas rígida de lo que pensaba, hace que
sea complicado andar rápido o con grandes zancadas, complicando mi movimiento
de las piernas, que juntamente con mi torso atado por el corsé mis movimientos
sean limitados, otra cosa que hace el corsé es hacer que mi culo sea más
voluminoso de lo normal haciendo que el trasero de la falda este más completo.
Malvina
me mira críticamente, argumentando que podría pasar como cualquier mujer, ella
entonces me hace subirme a unos zapatos de tacón con los que caminar es una
gran dificultad, ella le pregunta a la vendedora si los tacones con menos tacón
no serian más apropiados, pero no está de acuerdo en absoluto.
"Y,
por que tienen que usar los hombres zapatos planos!, no, los hombres pueden
usar tacones altos como estos, pero no hay voluntad, está bien, posiblemente
estos no sean los adecuados para empezar, pero creo que detrás hay algunos que
le pueden ir mejor para empezar.
Ella
se va a la trastienda y vuelve con un par de zapatos de charol negros con unos
tacones de vértigo, lo único que parece ser que compensa un poco es que son de
plataforma única, pero todavía así me parecen excesivamente altos, me los pongo
en los pies en lo que parece ser mas una trampa que zapatos y ella me aprieta
cuidadosamente los cordones y las correas que se cierran por encima del
tobillo.
Absolutamente
convencido de que nunca podre caminar sobre eso, me levanto y me sorprendo que
me siento relativamente cómodo, las correas mantienen los tobillos firmemente
sujetos a los zapatos y no parecen que sean tan altos para mi, Malvina dice que
incluso podría llevar siempre zapatos con tacón alto, y ahora que lo pienso no
es tan mala idea.
"Camina
un poco, no te quedes ahí como un jarrón!"
Cuando
trato de dar un paso, no es exactamente lo mismo, inicialmente vacilo y soy
torpe, lo que les hace reír un rato, entiendo rápidamente que la falda limita más
de lo que pensaba y solo consigo dar pequeños pasitos de nada.
Una
vez que entiendo esto, camino despacio pero correctamente, la vendedora me
explica cómo debo pone el pie y me lo muestra, me corrige hasta que parece que
camine de forma natural y no torpe.
Soy
el primer sorprendido de con el poco rato que los llevo puestos me siento bien
y me gusta llevarlos.
"Se
ve que con un poco de entrenamiento podrás caminar con tacones de 18 centímetros,
los hombres se os ve muy guapos con tacones altos a veces estoy celosa, pero sé
cómo evitar que sean tan orgullosos. Obviamente, aun no se le ve mujer le falta
un toque"
"Esto
está empezando a tener forma, siéntate aquí que voy a darte un pequeño
toque"
La
vendedora, fue a buscar su kit de maquillaje de bolsillo y primero me pasa por
toda la cada una crema, después me pinta los labios mas rojos y hace que mis
mejillas tengan más color, luego rímel, para completar la vestimenta me hace
ponerme una blusa y unos guantes de cuero negro.
Es
para ocultar mis manos, me dijo, no son muy femeninas y así no se notaran
tanto, ahora estaba completo, me miraron sonrientemente y comentaron sobre mi
aspecto de mujer fatal, el progreso que tenía que hacer para comportarme de una
manera más natural me lo explicaron, la vendedora me dijo que me mirara en un
gran espejo que había al otro lado de la tienda.
Cruzo
la pequeña tienda, mis prendas de cuero se mueven ligeramente sonando en el
aire un ruido característico, me sorprende mi imagen, lo que veo me agrada
mucho más de lo que me podía imaginar, y además de la mirada provocativa y
sexy, me encanta la sensación dada por ese ceñido vestido, y ese sentimiento de
vulnerabilidad.
"Incluso
con nuestra ayuda, has tardado mucho tiempo en vestirte, y casi pierdo la
paciencia, espero que sigas avanzando con firmeza para hacerlo tú mismo sin
ayuda y mas rápidamente en el futuro, si no aprendes rápidamente y no has
perfeccionado el maquillaje, a continuación serás castigado seriamente,
Malvina, quiero que me mantengas informada de su progreso y de su aplicación, también
espero que me envíes cualquier negligencia o rebelión por su parte y ahora os daré
la cuenta de lo que vale todo".
No
entiendo esas palabras de la vendedora, ¿Qué quiere decir?, ¿Sabia alguna cosa
que yo no sé?, ¿No querrán que salga a la calle así vestido?, ¿Qué está pasando
aquí?, estoy un poco aturdido en muy poco tiempo, mi apariencia ha sido
cambiado de golpe, Malvina se aleja de mi con la vendedora, oigo como le dice
que si la podemos acompañar a su casa ya que no está lejos de la tienda y en el
apartamento de ella tomar alguna copa.
Malvina
paga la cuenta y empiezo a entender que no hay duda que no podre cambiarme de
ropa tendré que salir a la calle así vestido, al no encontrar mi adecuada
manera de acompañarlos la vendedora me acerca un impermeable de vinilo ajustado
a la cintura con un cinturón y un sombre que lleva un poco de velo ocultado mi
cara parcialmente, de esta manera incluso si no estoy seguro de que alguien
pueda ver quién soy, al menos tendré la seguridad de no ser identificado.
Salimos
a la calle, mi corazón late a toda velocidad, camino junto a las dos mujeres y
realmente siento que todo el mundo me mira, razono a mi mismo diciendo que después
de todo no es de extrañar que una mujer con esta falda y estos tacones camine
tan lentamente, y no necesariamente porque sea un hombre sino por sus
limitaciones es imposible andar mas rápido, tampoco el sombrero es de ayuda a
pasar desapercibido.
Algunas
mujeres que pasan por mi lado parecen sonreír como si supieran de verdad quien
soy y por lo que estoy pasado, no se pierden detalles de la situación, debo
decir que no me siento muy cómodo con todo el atuendo, más bien empiezo a sentirme
humillado, tengo la sensación de que todo el mundo se ha dado cuenta de quién
soy en verdad, además, la dependienta y Malvinas hablan alegremente y empiezan
a distanciarse, cosa que la verdad no es muy difícil, comienzo a preocuparme en
serio, porque no quiero encontrarme solo, con esto puesto, la falda me
obstaculiza, me esfuerzo para acelerar el paso, por suerte llegamos y me están
esperando en la puerta del edificio.
Entramos
en el vestíbulo y nos cruzamos con el conserje que se presenta y le da las
buenas noches a la dependienta diciéndole señorita Martia, ella me presenta
como Andrea y veo que me mira inmediatamente para ver quién es esa mujer que se
esconde detrás de ese sombrero, confirmando que nuestra anfitriona esta acostumbrada
a llevar a invitados a su casa, incluso se permite tocarme el culo mientras sonríen
Martia y Malvinas.
"Andrea
ya estás haciendo de las tuyas conquistando corazones?"
Los
tres se ríen, cosa que a mí no me hace ninguna gracia, nos dirigimos hacia el
ascensor, al igual que muchos edificios antiguos, es pequeño, lo que a menudo
es una desventaja pero también muy emocionante, con estas ropas apretadas, no
puedo oponerme al asalto de las dos mujeres que se aprovechan en el trayecto
para acariciarme mis partes, haciendo crujir todo, cuando llegamos a la puerta
del apartamento de la vendedora, no hace falta decir que estoy sin aliento.
Sin
embargo, mis sorpresas están lejos de terminar.
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