sábado, 15 de enero de 2022

Un hombre entra en una tienda con su mujer.

 Texto sacado de un blog tmbrl llamado Latex69, me ha gustado y lo he traducido para el disfrute de todo el mundo Latino para que lo puedan leer.

Compras

Hoy Malvinas quiere irse de compras, llega el otoño y con el cambio de estación quiere renovar su armario, le gusta comprarse vestidos elegantes a veces, y a veces quieren que sean sexys, es el momento para mí para seguirla en sus compras, incluso yendo a tiendas que no son mi pasión. Vamos a una de su distrito favorito, hay cantidad de tiendas de diferentes estilos, de manera muy general, Malvinas cuenta rápidamente de que la moda de este invierno no le gusta tanto, ella ama los tacones altos y lo que solo ve es suelas gruesas y materiales tales como colores, en lugar de retro, que no son en absoluto de su agrado.

A medida que nos acercábamos al final de la tarde, se empezó a impacientarse y maldecir esa nueva moda, cuando finalmente vio un escaparate prometedor, aquí se vendían zapatos del estilo de ella, entramos a echar un vistazo y pregunto si se podía probar algunos, selecciono unos cuantos y unas cuantas faldas, la vendedora le pregunto si quería seguir eligiendo, porque ya no quería coger a ningún cliente mas, así que cerró la puerta y bajo la persiana, mas tarde, mientras yo miraba el reloj, la vendedora me llama la atención, tomándome por el codo mientras  Maldiva me dirigiré una mirada llena de reproche.

Un poco decepcionada, ella pasa un traje de cuero negro con una falda tipo tubo y encaje, un par de botas de charol negras con unos tacones altos, sin embargo, lo más destacable no es su ritmo, son sus ojos que expresan su ira.

"Te he dicho que vinieras para que me dieras tu opinión para este conjunto y no oigo nada de ti, solo veo que miras tu reloj, ¿Te aburres?, creo que sea parcialmente podrías poner un poco mas de atención, obviamente se que piensas que siempre llevo pantalones vaqueros y camisetas, pero debes entender que una mujer necesita más ropa para vestirse y prepararse."

Trato de disculparme, pero supongo que esto aun le cabrea mas según parece.

"Ah, ¿Qué te lo imaginas? bien, pero si realmente me lo probase, verías que no es tan simple y que no tendrías que mirar ese estúpido reloj.

En ese momento, la vendedora interviene para apoyar a Malvinas, señalando que su elegancia merece un poco mas de respeto y consideración de su marido, añadiendo que en efecto, si lo que realmente sé lo que se siente al vestirse y prepararse, debería manifestar menos impaciencia.

Además, añade, si Malvinas quisiera poner inmediatamente en práctica esta lección a su marido, es muy posible y se pueda contar con el apoyo activo del vendedor.

Apenas se había calmado ya tenía una sonrisa malévola en su cara, Malvina me ordeno que me desnudara y me dijo que tenía curiosidad de ver cuánto tiempo tardaría en hacerme una mujer un poco aceptable, por encima de todo, no había duda que aceptaría un traje sencillo y relajado, tenía que mostrar que podía pasar por una mujer lo mas femenina posible.

Primero me pusieron unas bragas y un sujetador de satén negros, las copas del sujetador se rellenaron rápidamente con algunos papeles de unas cajas de embalar, bien doblados para hacer una semblanza a unos pechos, y las bragas se buscaron unas que fueran ajustadas y reforzadas para que hacer que mi pene se redujera lo más posible, y no se notara.

Malvina eligió un corsé de satén que con la ayuda de la vendedora, me lo pusieron, apretándolo lo máximo que podían, aprovechaban cada respiración para tirar un poco mas de los cordones, cuando se sintieron satisfechas de que mi cintura se había reducido a lo máximo, lo ataron, en ese momento, me era imposible doblarme.

"Deberíamos poder depilar las piernas, pero aquí no es un buen lugar para hacer esto"

Así que encontraron una medias oscuras de color negro brillante y las enfundaron en mis piernas, con unas ligas las sujetaron al corsé, dan un buen toque de la manera que me molestan al igual me sorprenden, al ver mi cara ruborizada, sonríen, ya que ambas entienden que ahora estaré un poco mas dócil, Malvina entonces me pone una falda de cuero negro, larga y recta que no me agrada mucho, la vendedora  interviene diciendo que esta falda es suficiente amplia y no restriñe al andar, por lo que parece bastante cómoda.

Ella insiste en que, en su opinión yo soy un descarado que necesito una lección y que no tengo necesidad de confort, solo disciplina, ella me encuentra otra falda de cuero más gruesa y más restrictiva.

Me deslizo dentro de ella, al principio la siento muy suave, y cómoda, las dos mujeres me dicen que es perfecta y es inútil tratar de pensar otras historias.

Al moverme me doy cuenta que las falda es mas rígida de lo que pensaba, hace que sea complicado andar rápido o con grandes zancadas, complicando mi movimiento de las piernas, que juntamente con mi torso atado por el corsé mis movimientos sean limitados, otra cosa que hace el corsé es hacer que mi culo sea más voluminoso de lo normal haciendo que el trasero de la falda este más completo.

Malvina me mira críticamente, argumentando que podría pasar como cualquier mujer, ella entonces me hace subirme a unos zapatos de tacón con los que caminar es una gran dificultad, ella le pregunta a la vendedora si los tacones con menos tacón no serian más apropiados, pero no está de acuerdo en absoluto.

"Y, por que tienen que usar los hombres zapatos planos!, no, los hombres pueden usar tacones altos como estos, pero no hay voluntad, está bien, posiblemente estos no sean los adecuados para empezar, pero creo que detrás hay algunos que le pueden ir mejor para empezar.

Ella se va a la trastienda y vuelve con un par de zapatos de charol negros con unos tacones de vértigo, lo único que parece ser que compensa un poco es que son de plataforma única, pero todavía así me parecen excesivamente altos, me los pongo en los pies en lo que parece ser mas una trampa que zapatos y ella me aprieta cuidadosamente los cordones y las correas que se cierran por encima del tobillo.

Absolutamente convencido de que nunca podre caminar sobre eso, me levanto y me sorprendo que me siento relativamente cómodo, las correas mantienen los tobillos firmemente sujetos a los zapatos y no parecen que sean tan altos para mi, Malvina dice que incluso podría llevar siempre zapatos con tacón alto, y ahora que lo pienso no es tan mala idea.

"Camina un poco, no te quedes ahí como un jarrón!"

Cuando trato de dar un paso, no es exactamente lo mismo, inicialmente vacilo y soy torpe, lo que les hace reír un rato, entiendo rápidamente que la falda limita más de lo que pensaba y solo consigo dar pequeños pasitos de nada.

Una vez que entiendo esto, camino despacio pero correctamente, la vendedora me explica cómo debo pone el pie y me lo muestra, me corrige hasta que parece que camine de forma natural y no torpe.

Soy el primer sorprendido de con el poco rato que los llevo puestos me siento bien y me gusta llevarlos.

"Se ve que con un poco de entrenamiento podrás caminar con tacones de 18 centímetros, los hombres se os ve muy guapos con tacones altos a veces estoy celosa, pero sé cómo evitar que sean tan orgullosos. Obviamente, aun no se le ve mujer le falta un toque"

"Esto está empezando a tener forma, siéntate aquí que voy a darte un pequeño toque"

La vendedora, fue a buscar su kit de maquillaje de bolsillo y primero me pasa por toda la cada una crema, después me pinta los labios mas rojos y hace que mis mejillas tengan más color, luego rímel, para completar la vestimenta me hace ponerme una blusa y unos guantes de cuero negro.

Es para ocultar mis manos, me dijo, no son muy femeninas y así no se notaran tanto, ahora estaba completo, me miraron sonrientemente y comentaron sobre mi aspecto de mujer fatal, el progreso que tenía que hacer para comportarme de una manera más natural me lo explicaron, la vendedora me dijo que me mirara en un gran espejo que había al otro lado de la tienda.

Cruzo la pequeña tienda, mis prendas de cuero se mueven ligeramente sonando en el aire un ruido característico, me sorprende mi imagen, lo que veo me agrada mucho más de lo que me podía imaginar, y además de la mirada provocativa y sexy, me encanta la sensación dada por ese ceñido vestido, y ese sentimiento de vulnerabilidad.

"Incluso con nuestra ayuda, has tardado mucho tiempo en vestirte, y casi pierdo la paciencia, espero que sigas avanzando con firmeza para hacerlo tú mismo sin ayuda y mas rápidamente en el futuro, si no aprendes rápidamente y no has perfeccionado el maquillaje, a continuación serás castigado seriamente, Malvina, quiero que me mantengas informada de su progreso y de su aplicación, también espero que me envíes cualquier negligencia o rebelión por su parte y ahora os daré la cuenta de lo que vale todo".

No entiendo esas palabras de la vendedora, ¿Qué quiere decir?, ¿Sabia alguna cosa que yo no sé?, ¿No querrán que salga a la calle así vestido?, ¿Qué está pasando aquí?, estoy un poco aturdido en muy poco tiempo, mi apariencia ha sido cambiado de golpe, Malvina se aleja de mi con la vendedora, oigo como le dice que si la podemos acompañar a su casa ya que no está lejos de la tienda y en el apartamento de ella tomar alguna copa.

Malvina paga la cuenta y empiezo a entender que no hay duda que no podre cambiarme de ropa tendré que salir a la calle así vestido, al no encontrar mi adecuada manera de acompañarlos la vendedora me acerca un impermeable de vinilo ajustado a la cintura con un cinturón y un sombre que lleva un poco de velo ocultado mi cara parcialmente, de esta manera incluso si no estoy seguro de que alguien pueda ver quién soy, al menos tendré la seguridad de no ser identificado.

Salimos a la calle, mi corazón late a toda velocidad, camino junto a las dos mujeres y realmente siento que todo el mundo me mira, razono a mi mismo diciendo que después de todo no es de extrañar que una mujer con esta falda y estos tacones camine tan lentamente, y no necesariamente porque sea un hombre sino por sus limitaciones es imposible andar mas rápido, tampoco el sombrero es de ayuda a pasar desapercibido.

Algunas mujeres que pasan por mi lado parecen sonreír como si supieran de verdad quien soy y por lo que estoy pasado, no se pierden detalles de la situación, debo decir que no me siento muy cómodo con todo el atuendo, más bien empiezo a sentirme humillado, tengo la sensación de que todo el mundo se ha dado cuenta de quién soy en verdad, además, la dependienta y Malvinas hablan alegremente y empiezan a distanciarse, cosa que la verdad no es muy difícil, comienzo a preocuparme en serio, porque no quiero encontrarme solo, con esto puesto, la falda me obstaculiza, me esfuerzo para acelerar el paso, por suerte llegamos y me están esperando en la puerta del edificio.

Entramos en el vestíbulo y nos cruzamos con el conserje que se presenta y le da las buenas noches a la dependienta diciéndole señorita Martia, ella me presenta como Andrea y veo que me mira inmediatamente para ver quién es esa mujer que se esconde detrás de ese sombrero, confirmando que nuestra anfitriona esta acostumbrada a llevar a invitados a su casa, incluso se permite tocarme el culo mientras sonríen Martia y Malvinas.

"Andrea ya estás haciendo de las tuyas conquistando corazones?"

Los tres se ríen, cosa que a mí no me hace ninguna gracia, nos dirigimos hacia el ascensor, al igual que muchos edificios antiguos, es pequeño, lo que a menudo es una desventaja pero también muy emocionante, con estas ropas apretadas, no puedo oponerme al asalto de las dos mujeres que se aprovechan en el trayecto para acariciarme mis partes, haciendo crujir todo, cuando llegamos a la puerta del apartamento de la vendedora, no hace falta decir que estoy sin aliento.

Sin embargo, mis sorpresas están lejos de terminar.

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