A
media mañana ya estaba agotado, durante casi tres hora había estado de rodillas
y con las manos fregando y puliendo el piso sin fin de madera, el sudor se
derramaba libremente sobre mi frente y cuello, mi nuevo uniforme de color rosa
y el delantal que hacia juego ya estaba hecho polvo, la señora Melissa iba y
venía inspeccionando mi trabajo y a menudo me pedía que hiciera otra vez alguna
parte que ya había hecho, obviamente estaba disfrutando de mi situación, hacia
pequeños comentarios como "Te dije que iba a ser un trabajo difícil",
o "Ahora te das cuenta que tuvieron que pasar las criadas
victorianas"
Por
otro lado, yo estaba trabajando con compromiso que incluso para mí era
sorprendente, ese piso iba a quedar a la perfección, yo era la criada y tenía
que satisfacer a mi señora, afortunadamente, las rodilleras y los guantes de
goma me protegía considerablemente.
A
eso de las once oí sonar el teléfono en la otra habitación y luego la voz
melódica de Melissa que decía en voz alta, "Hola Pat, ¿Cómo estás?, ¿Estas
disfrutando de tus vacaciones allí?" !Dios! era mi esposa quien llamaba,
de repente me sentí muy tímido, ¿Qué iba a decirle?
Antes
de que tuviera tiempo a pensar, escuche a la señora Melissa que me llamaba, "Annie,
¿podrías venir un momento al teléfono, tu señora está en línea?"
Me
ruborice profundamente, porque obviamente mi esposa escucho mi nuevo nombre
como me había llamado mi señora, apresadoramente me quite los guantes, me
limpie las manos y la cara con el delantal y corrí al teléfono, le dije un
tímido saludo y escuche la voz de mi esposa al otra extremo, vibrante y feliz,
"Annie de hecho, me encanta ese nombre, ¿Cómo estás? estoy llamando desde
la piscina del hotel, tengo que asistir a una conferencia por la tarde, así que
estoy descansando en la piscina, bebiendo un Martini seco" obviamente tomo
un sorbo de su bebida y continuo, "Me he dado cuenta de que Melissa te
mantiene ocupada, ¿Te gusta trabajar como una verdadera criada?"
Conteste
en voz baja, aunque Melissa ya no estaba en la habitación, "Oh, Pat, ahora
me doy cuenta de lo que significa trabajar como empleada para otra persona, la
señora Mel, me refiero a Melissa es muy justa conmigo, pero ella solo me trata
como una sirviente y estoy en medio de una importante limpieza, por supuesto
que no puedo quejarme, sabes cómo me gusta el trabajo de la casa, después de
todo hace mucho calor hoy y limpiar pisos en estas condiciones no soy muy
fan"
Ella
contesto con su voz jocosa, "Bueno mi querida MG, o mejor, Annie, puedo
ver que ella te entrena bien, ya que te refirieres a ella como la Sra. Melissa
y he oído que ella me llamo tu señora, sin embargo, si recibes demasiada
capacitación, yo podría ser tentada a cambiar el estatus de nuestra casa y
convertirte en una criada a tiempo completo"
El
comentario de mi esposa me dejo sin palabras y al mismo tiempo provoco una
emoción peculiar y el tintineo familiar en mi estomago, ¿Es esta la manera que
me estoy dirigiendo? Antes de que tuviera tiempo de contestar, Pat continuo,
"Bueno, será mejor que te vayas querida, el agua parece estar tan buena y
quiero darme un chapuzón, diviértete en tus tareas y se una buena criada para
Melissa, después de todo lo que vas hacer me darás un informe completo cuando
vaya a recogerte el lunes, alrededor de la hora del almuerzo.
Mientras
me dirigía hacia el piso para continuar con la limpieza, me detuve frente a un
gran espejo y me mire, parecía desaliñado, así que me alise la falda del
uniforme, retire mi delante para alisarlo y enfatizarlo a mi cintura, en ese
momento la señora Melissa entro, la vi y me volví a enrojecer y la salude al
mismo tiempo, ella me miro con severidad y dijo en voz alta, "Eres una
gran Sissy Maid, vuelve a trabajar en este mismo instante o si no te tendré que
azotar"
Corrí
para buscar los guante de goma y los trapos con los que había estado puliendo,
sintiéndome muy pequeño, la señora Melissa me había hablado como si yo fuese
una niña pequeña traviesa que estaba haciendo algo impropio.
Dos
horas más tarde, después de una necesaria ducha y cambiarme el uniforme, que
había lavado y planchado la noche anterior, estaba sentado en la mesa de la
cocina comiendo un sándwich con una taza de café, todo el cuerpo me dolía, pero
el piso de madera parecía estar nuevo, incluso mi jefa finalmente me había
alabado y me había dejado que me relajara un poco.
Más
tarde, mientras estaba lavando los platos, la señora Melissa entro,
sorprendiéndome y me dijo, "¿Estas preparada para dar un paseo por el
parque?"
Casi
dejo caer el plato de la sorpresa, me volví para secarme las manos con una
pequeña toalla y abrí la boca para decir algo, pero ella me detuvo con su
habitual manera arrogante, "No te sorprendas tanto, déjame que te
explique, voy a dar un paseo y he pensado que podías unirte a nosotros.. veo
que tiene el uniforme limpio, solo tienes que quitarte el delantal e ir a tu
habitación para arreglarte un poco.
Ella
debía haber visto mi expresión, porque me dijo en un tono más suave, "No
te preocupes, vendré a tu habitación en unos minutos y te ayudare a arreglarte,
para tu primera salida como una criada"
Eran
cerca de la cuatro cuando finalmente salimos de la casa y debo admitir que
ahora me sentía más confiado, aunque todavía en el borde, ya que nos dirigíamos
hacia el parque más cercano a la casa, la señora Melissa trato de mejorar mi
apariencia y creo que lo logro hasta cierto punto, Llevaba mi uniforme azul a
rayas, afortunadamente sin el delantal, un sujetador acolchado y una pequeña
faja en la cintura me daban un aspecto más femenino, los pantis negros y los
zapatos negros con un poco de tacón añadían la imagen, era obvio que el vestido
era parte de un uniforme de una criada, sin duda alguna, el abotonamiento
delantero y el cuello, mangas y los dos bolsillos delanteros era la prueba más
que suficiente, una diadema en el pelo alrededor de mi peluca enfatizaba aun
mas mi estatus, finalmente el maquillaje era magistral, gracias a las
habilidades de la señora, no había exagerado al suavizar mis rasgos.
La
señora Melissa me hablaba todo el tiempo, "Ahora, Annie, evita grandes
zancadas y mantén las rodillas juntas mientras caminas, la gente generalmente
no presta demasiada atención a los transeúntes, a menos que no vean algo
inusual que les atraiga su atención, no hay nada inusual, una criada que esta
paseando a un perro en el parque, en esta parte la clase media un poco superior
es lo más común, de hecho esta es una rutina diaria cuando teníamos a nuestra
criada Betty.
Ella
se detuvo para recuperar el aliento porque que estábamos subiendo una pequeña
colina y agarre la oportunidad para decirle, "Disculpe señora, vamos a
soltar el perro, tira muy fuerte y apenas puedo sostenerlo", era cierto,
Bruno estaba a punto de tirarme, estaba tirando tan fuerte que cada vez me
estaba poniendo más incomodo.
Melissa
se rio maliciosamente y dijo, "No te asustes Annie, lo dejaremos ir
pronto, él correrá unos diez minutos y volverá a nosotras, de hecho tengo algo
de trabajo extra para ti, es algo definitivamente el trabajo de una criada.
Mire
con desconcierto mientras ella abría el bolso y cogía una paleta y una bolsa de
plástico, mientras me decía, "Ahora, observa a Bruno con cuidado, cuando
defeque, te apresuras y recoges sus heces, lo pones en la bolsa de plástico y
la tiras, en este parque las reglas son muy estrictas en ese tema".
Antes
de tuviera la oportunidad de absorber lo que me acaba de decir, Bruno se desato
y a 50 metros del camino se estaba aliviando, con diligencia me acerque a él,
me arrodille ligeramente y recogí sus heces con la bolsa, debo admitir, que
nunca me había sentido tan bajo en mi vida, trague cualquier pequeño orgullo
que me quedaba y corrí a un cubo cercano para tirar la bolsa.
Es
resto de nuestro paseo fue bastante bien, sin incidentes y aunque siempre
consciente de mi apariencia, gradualmente deje de sentirme nervioso y empecé a
sentirme más emocionado, lo que me estaba ocurriendo estaba más allá de mis
sueños más salvajes, y sin embargo la actitud de no gran cosa de Melissa hacia
que pareciera de lo más natural.
Más
tarde cuando estaba lavando los platos de la noche, estaba pensando lo que
había pasado al final del tercer día como sirvienta de la casa, me estaba
adaptando al papel como pez en el agua, los Burns estaba sentados cómodamente
en el salón frente al televisor, Bruno dormía pacíficamente a sus pies y yo
terminaba mis tareas en la cocina, mientras estaba hundiendo mis manos en el
agua tibia jabonosa, jugueteando con las ollas y sartenes, me estaba quedando
relajado y feliz, volviéndome un poco filosófico, pensaba cuando seria del
mundo si los hombres pudiesen elegir libremente que hacer, ignorando los
estereotipos de la sociedad como que esto son trabajo para las mujeres o que
los hombres nunca lloran, etc. Creo firmemente que un montón de parejas casadas
serian mucho más felices en una condición de inversión de papeles, si el
entorno exterior estuviese dispuesto a aceptarlo.
Mi
sueño fue interrumpido abruptamente por la señora Melissa, "¿Estas soñando
despierto Annie?"
Me
volví rápidamente y le di una pequeña reverencia, "Lo siento señora,
estaba pensando en lo que mucho que disfruto trabajando para usted, usted es
tan buena Ama", le dije ruborizándome totalmente.
Ella
me miro con cara burlona y dijo, "Yo solo te trato como cualquier
sirviente, varón o hembra, se que te gusta ser una criada y te queda bien, por
todo lo que haces y dices, si sigues mis instrucciones por supuesto que voy a
ser justa contigo, pero puedo convertirme realmente en muy mala si detecto
insubordinación o descuido en tu trabajo.
Ella
se detuvo a mirarme mientras yo estaba de pie junto al fregadero, con atención,
las manos descansando frente a mi falda y los ojos bajos sin mirarla
directamente, me sentía cansado después de un largo día duro de trabajo en casa
y yo obviamente la mire porque dijo, "Creo que Annie es hora de que te
vayas a la cama, mañana será otro día ajetreado, así que tienes que recuperar
todas tus fuerzas, en pocas palabras el programa de mañana, es cocinar la cena
y servirla apropiadamente, usando el uniforme blanco y negro que trajiste
contigo, como ensayo general para la cena del sábado, pero no tienes que
empezar hasta las cuatro de la tarde, el resto del día vas a pasarlo en la
lavandería y por supuesto nuestros baños necesitan una buena limpieza y tenemos
cinco!"
Ella
me miro con escepticismo y continuo, "Tu señora me dicho que eres una
excelente lavandera y que también planas con mucho cuidado, supongo que mañana
lo averiguare, ahora mejor que acabes aquí y te vayas a acostar, buenas
noches"
Le
dije buenas noches con una pequeña reverencia pero ella ya había salido de la
habitación.
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