La
mañana siguiente yo estaba un poco entumecido por haber pasado toda la noche
atado a la cama, pero me era igual, había sido una noche genial, me quede
dormido mientras ella me tocaba toda la noche. Era el sábado por la mañana
temprano, yo normalmente me levanto y veo la tele, pero ese día tenía otros
planes, ella me descubrió y me dio un beso de buenos días, me pregunto cómo me
sentía, gemí suavemente por dentro de la mordaza, me dijo que se iba a tomar
una ducha y a cambiarse para el nuevo día, y después me desataría. A medida que
ella se había ido empecé a sentir el material contra mi cuero y la estanqueidad
de las ataduras en mi piel, estuve alrededor de unos 45 minutos esperándola, volvió
con una toalla alrededor de su cuerpo, me dijo que ahora me liberaría, así me podría
levantar e ir al baño, para hacer mis necesidades y asearme, cuando hubiese
terminado tenía preparado otro camisón negro, unas medidas y como los zapatos
de tacón, me dijo que me esperaría en la cocina, con eso me soltó y salió de la
habitación poniéndose su bata de raso, hice lo que me dijo y me reunir con ella
en la cocina.
Ella
seguía con el camisón de satén negro y estaba haciendo el desayuno para los dos
cuando entre en la cocina, cuando me senté en la mesa me trajo unos huevos y
unas tostadas con un poco de leche, se sentó a mi lado y comenzó a sonreír, a
lo que me cogió la mano y me pregunto como estaba, le dije que esto me gustaría
que no terminara nunca, pero ella me recordó que esto era un secreto entre los
dos y que más adelante habría otro momento para seguir juntos, después de haber
desayunado ella me pregunto si estaba dispuesto a vestirme de nuevo, a lo que
naturalmente respondí que sí, me levante de la mesa para limpiar los platos del
fregadero, ella me dijo que no preocupara de los platas, que tenía una señora
que se ocuparía de ellos, y me miro, me cogió de la mano y me llevo hasta la escalera
de su dormitorio, una vez allí, me dijo que necesitaba hacer todo lo que le me
digiera y que no estaba satisfecha con mi trabajo por lo tanto iba a ser
castigado, me dijo que si comprendía lo que acaba de decir, a lo que respondí
que por supuesto.
Con
eso me dio unas bragas faja de color carne, un corsé de satén negro, que me
puse alrededor de mi cintura con fuerza, el corsé tenía seis ligas, a continuación
me entrego unas medias con costura de color negras y las puso a las ligas, acto
seguido me dio unas bragas negras de encaje, después un sujetador de satén
negro y algunas bragas para que rellenaran las copas y me diera una línea de
busto, me entrego un hermoso traje de criada negro con encajes y una enaguas
que iban dentro de la falda, unos nuevos zapatos de charol negro con tacón
altos. Me dijo que me sentar en su mesa del tocador para maquillarme y que debía
aprender a hacerlo solo, una vez que hubo terminado se acerco a su armario y volvió
con una peluca rubia que me llegaba hasta los hombros y me la puso, me dijo que
me levantara y que me pusiera un delantal de color blanco, lo ato a mi espalda.
Con eso ella me mostro el espejo y dijo que me mirara, me mire al espejo y
estaba completamente impresionado de lo que vi, me dijo que bajase por las escaleras
y fuera a la cocina que encontraría una lista de las deberes que necesitaba que
hiciera hoy, debía ser bastante cuidadosa, así que debía hacer bien mi trabajo,
dijo que comeríamos alrededor del media y que debía hacer la comida, con eso le
dije que si señora Angie y me fui.
Baje
por las escaleras hacia la cocina y vi la lista encima de la encimera, se
enumeraban unas cuantas tareas, limpiar
los platos, la cocina, el polvo de la sala de estar, barrer, sacar la basura,
limpiar las ventanas desde el interior y exterior, poner la mesa para el
almuerzo, así que empecé caminaba por la cocina y oía el ruido que hacían las
medias al tocarse era fantástico y el traje de sirvienta era muy emocionante de
llevar, durante un buen rato hice todas las tareas lo mejor que pude, al sacar
la basura me frene tenía miedo de que alguien me pudiese reconocer, así que
mire alrededor y no vi a nadie, así que
apresuradamente atravesé la calle y lo hice, en ese momento ella bajo para ver el
progreso, me dijo que estaba contenta de como lo había llevado y que las
ventanas lo hiciese después del almuerzo, le conteste que si señora Angie,
estaba vestida con su camisón de raso, unos zapatos de tacón y algunos
artículos de corsetería, me dijo que pusiera la mesa (solamente para ella), la
dueña de la casa no come con el servicio.
Ella
se sentó a la mesa y cruzo las piernas a lo que se entreveía las medias por
debajo del camisón, me pidió que me estuviera de pie al lado de la mesa por si
me necesitaba, así que me quede a su lado mientras ella comía, de vez en cuando
le debía pedir si quería mas bebida, mientras ella comía con su mano libre iba
jugando por debajo de mi falda, eso me ponía a 100, corría las manos por mis
piernas, ingle y trasero, me sentía maravilloso cuando lo hacía. Al cabo de
unos quince minutos comiendo, me dijo que ya estaba y que lavara los platos y
limpiara las ventanas, me mostro donde había una pequeña escalera y los
utensilios de limpiar las ventanas, así que me fui a comer, después me retoque
el maquillaje, limpia los platos y empecé a limpiar las ventanas desde el interior.
Después de una hora más o menos, ya había terminado, ahora estaba listo para
hacer los del exterior, antes de empezar ella vino y repaso todo mi trabajo,
estaba vestida con tacones altos y un bikini de dos piezas de color negro, me
acompaño a fuera y se sentó en una silla de jardín con una toalla, ella me iba
a vigilar mientras yo hacia las ventanas, estuvimos cerca de unos 30 minutos
fuera, hacía mucho calor, y yo empecé a sudar y sentirme mal, ella se dio
cuenta y me dijo que me detuviera, que entrara dentro, me refrescara y bebiera
algo.
Una
vez dentro ella me dijo que fuese al sotana y que empezara con la ropa que ella
estaría allí alrededor de unos 20 minutos para mostrarme lo que se debía hacer.
Antes de bajar por las escaleras me retoque el maquillaje y los labios. Una vez
abajo en el sótano, donde todo esto había empezado, volvía a estar de pie
delante de las cestas de la ropa como antes, pero esta vez yo estaba vestido
con su ropa que ella había querido que me pusiera, al cabo de unos 20 minutos
ella bajo por las escaleras llevando una falda de cuero corta, una blusa de
color roja y unos zapatos de tacones negro de charol con la punta abierta, se
acerco a mí y me inspecciono para asegurarse de que estaba adecuadamente
vestida como criada que debía ser. Me dijo cómo funcionaba la lavador y los
ciclos de lavado, se alejo y se sentó en el sofá mientras me miraba todo el
rato. Después de haber comenzado a ponerse en marcha la lavadora, me pidió que
fueses a donde estaba sentada y que me arrodillase a su lado en la parte
superior de una pequeña manta, me dijo que estaba haciendo muy bien todas las
tareas con sus trapos, así que me quería recompensar por hacerlo tan bien, por
eso me iba atar como la noche anterior, se puso de pie y me ato las manso y los
brazos detrás de la espalda con fuerza, me dijo que cruzara las manos y también
me las ato fuertemente, después cogió otro trozo de cuerda y junto mis manos a
mis rodillas (me sentía genial), me dijo que abriera la boca tanto que fuese
posible, la abrí y me introdujo dos pares de bragas para llenarla totalmente,
me puso un gran pañuelo para que no pudiesen salir, una vez que estuve atado y
amordazado me ayudo a colocarme en el suelo delante de ella al lado del sofá,
encendió la televisión y se acomodo poniendo sus piernas encima de mí. Sentía
todo el peso de sus piernas apretándome me sentía de maravilla.
Ella
noto como me estaba poniendo y se levanto del sofá, se arrodillo hacia mí, me
empujo a un lado y dijo te vas a excitar cuando yo lo diga, gemí, ella sonrió, sonó
el teléfono y ella contesto, eran mis padres que llamaban para ver cómo iba
todo, ella les contesto que todo estaba bien y hablo maravillas de mi, incluso
les dijo que me necesitaría seguramente más a menudo, ellos preguntaron por si podían
hablar conmigo, Angie les contesto que si pero que en este momento está
haciendo una cosa muy delicada y que no podía hablar, pero tan punto que fuese
posible les llamaría, mientras hablaba miraba al suelo, les dio las gracias por
llamar y por dejarme quedar allí con ella, se despidió. Con eso colgó el
teléfono y volvió al sofá, se sentó de nuevo, se inclino y comenzó a frotarme
conmigo, yo estaba realmente excitado y ella lo sabía, me dijo que si soy buena
chica me dejaría que liberar toda mi leche, pero debía permanecer atado y
amordazado durante todo el tiempo, gemí diciéndole que si , se acerco y levanto
mi falda y las enaguas, mi erección se mostro furiosamente a través de las
bragas negras de satén, ella empezó frotando suavemente a través de ellas,
empecé a mover mis caderas mientras ella me estaba haciendo a mí, saco mi polla
de debajo de la ropa y la sostuvo entre sus manos, empezó a frotar suavemente,
a continuación cuando la tuve bien dura, la empezó a lamer con la lengua, la
beso y la acaricio todo el rato, empecé a gemir y gemir dentro de mi mordaza,
estaba realmente muy excitador y ella lo sabía, estaba cerca de ella y seguía
presionando sobre el borde hasta que rocié todos mis jugos dentro de su boca,
ella simplemente siguió chupando mi polla, hasta que ya no tenía nada más que
sacar, se lo trago todo, me quede temblando y me acosté allí totalmente agotado
y muy feliz de haberme corrido, ella puso mi pene de nuevo en mi ropa interior,
me bajo la enagua y la falda, se me acerco y saco la ropa de la lavadora, para
ponerla en la secadora, acto seguido se me acerco y se paro en frente de mi
mientras me miraba me dijo que me quedara allí mientras ella se iba a duchar y
cambiarse para la cena, mire hacia arriba, gemí, ella se fue, al rato creo que
me quede dormido.
3º
PARTE
Desperté
una hora más tarde porque Angie me tocaba y me torturaba, estaba un poco rígido
de haberme quedado allí, pero me sentía muy bien al estar atado y amordazado,
Angie me dijo que me necesitaba que me levantase y me sentase en el sofá y
estirara las piernas y los brazos. Estaba tieso pero me conseguí levantar, me senté
en el sofá frotándome las manos y los brazos para conseguir que la sangre
fluyera de nuevo, mientras estaba sentado se me acerco y me quito la mordaza de
la boca, una vez que la mordaza estuvo fuera me dio un vaso de agua para que
bebiera, le di las gracias, ella me dijo que como me sentía que debía llamar a
mis padres para que no se preocuparan, me levante y cogí el teléfono, los
llame, ellos me preguntaron a qué hora me podían venir a buscar y que si estaba
haciendo todo lo que ella me había dicho que hiciera, les respondí que si, en
cuanto a la hora les dije que no lo sabía, a la hora que la señora Angie
digiera, le preguntaron a ella cuando les pase el teléfono, ella les dijo que sería
pronto que las les llamaría, nos despedimos, Angie me dijo que este sábado para
ella debía ser normal, pero como estaba Barbará seria una noche especial, yo no
tenía ni idea de lo que decía, me dijo que me fuera a vestir arriba para la cena,
les dije que sí y subí.
Al
llegar de la habitación en el comedor todo era precioso a las luces de las
velas, era muy bonito de ver, Angie me ayudo con la silla y se sentó enfrente
de mi mirándome todo el tiempo y sonriendo, me pregunto si era virgen a lo que
conteste afirmativamente, también me pregunto si estaba disfrutando, a lo que
dije que por supuesto me comento que después de la cena tena planeado algo
especial para nosotros, yo me preguntaba que podría ser, cuando terminados le
ayude con los platos y me pidió que me acercase y me sentara un momento, que
iba ser un nuevo rito para mí, me senté en la cocina esperando a regresar, después
de un rato regreso y me pidió que pusiera mis manos detrás de mi espalda
mientras me las ataba a la espalda, ato los brazos y los hombros juntamente con
los codos, ella me llevo a la sala de estar y me sentó al sofá, apago todas las
luces de la habitación, encendió el televisor, se sentó a mi lado en el soda y
se quedo a mi lado, justo al ponerse bien empezó a frotar mis piernas
revestidas de nylon y a frotar el vestido, no estaba amordazado y empezó a
besarme a los labios y por detrás de mi espalda, estuvimos así bastante rato
hasta muy tarde después de eso subimos las escaleras camino hacia la cama.
Cuando
llegamos a la habitación, ella me hizo sentarme en su silla que tenía en el
dormitorio mientras se quitaba el vestido y se ponía uno de sus comisiones de satén,
se me acerco y me desato las manos y los brazos, me ayudo a quitarme el vestido
y me pregunto si necesitaba ir al baño, a lo que le dije que si, cuando volví
ella ya estaba en la cama, me dio el mismo camisón que había llevado la
anterior noche, me lo puse y empezó a atarme las piernas juntas como la noche
anterior, me puso los guantes como la noche anterior y me amordazo pero eso sí,
sin antes no darme un fuerte beso de buenas noches, le di las gracias, con eso cogió
un pañuelo con un gran nuevo en el centro y lo empujo profundamente dentro de
mi boca, atándolo fuertemente en la parte posterior de mi cabeza, ella se acostó
a la cama y me ato los pies y las manos fuerte mente en la extremidades de la
cama, pero esta vez puso una almohada en la cabeza, así estaba más cómodo.
Apago
todas las luces a excepción de una pequeña luz de vigía que estaba cerca, se
metió en la cama junto a mí y comenzó a acariciarme las piernas como lo había
hecho la noche anterior, acto seguido empezó a besarme el cuello y a tocar
todas las cuerdas, me dijo que quería que hiciera algo por ella, gemí
suavemente, me dijo que necesitaba le algo duro, se agacho y tiro fuertemente
de mis bragas hacia abajo, se acerco y se sentó encima de mí, cogió la olla con
sus manos y la trabajo fuertemente, cuando estuvo dura se puso encima de ella y
me la introdujo en su coño y empezó a moverse, me sentía mojado, apretado,
caliente y excitado todo al mismo tiempo, también era una maravilla, ella me
estaba follando y su cuerpo frotando el mío estaba en la gloria, ella me besaba
por encima de la mordaza una y otra vez, cada vez iba mas rápido mientras me cabalgaba,
su pelo largo y negro se movía, gemí de nuevo, estaba muy excitado y
seguramente eso acabaría muy mal, pero creo que ella quería que llegásemos
hasta el final.
Ella
estaba bombeando mas y mas yo sabía que iba a explotar, de retente si inclino
sobre mí, me dijo que había llegado el momento de que rociase mi espera, entre
quejidos y gemidos me corrida entro de ella, ella seguía bombeando muy
emocionada, ambos estábamos en la cama yo tumbando atado y ella encima de mí,
su fuerte respiración la oía fuertemente y rápida, al igual que la mía, después
de haberme corrido ella se quedo encima de mí con mi polla dentro de ella, era
maravilloso, empecé a tratar de mover las caderas con suavidad y ella respondió
a ese movimiento, me dijo que lo estaba haciendo difícil a lo que gemí dentro
de la mordaza, otra vez de sorpresa comenzó a bombera de nuevo, de repente se
detuvo, me dijo que giraba la cabeza como pudiera que me iba a quitar la
mordaza, me dijo que chupara suavemente sus labios del coño, y con la lengua
limpiara todo, a lo que respondí que si sin pensármelo, no estaba seguro de que
lo hacía pero quería complacerla, ella se levanto y se puso en cuclillas
delante de mi boca, después de cambio de posición poniendo su boca frente a mi
polla, la cogió con la boca y la empezó a chupar, me estaba volviendo loco,
ella empujaba su coño en toda mi cara, finalmente descubrí que es lo que le
gustaba y con la lengua empuje mas y mas, mientras ella me volvía loco con su
boca dentro de mi polla, mientras estaba encima de mí su cuerpo frotaba mis
medias de nylon, enseguida me di cuenta que estaba a punto de volver a
estallar, yo seguí trabajándomela
aguantando para corrernos juntos, de golpe en un estallido de placer
explotamos los dos juntos, ella se movió hacia a mí y puso su cabeza al lado de
la mía y empezó a besarme suavemente, agradeciendo ese momento que había sido
una maravilla.
Le
pregunte si podía levantarme para ir al baño, ella dijo que, me ayudo, me
desato y fui al baño cuando me mire al espejo vi que todo el maquillaje estaba
destrozado, le pedí que vinera, ella vino y vio el destrozo, me dijo que me
quitara los guantes y que me ayudaría a limpiarme la cara, cuando terminamos
ella sacudió un poco de polvo en la cara y retoco con el pintalabios, me dijo
que volviésemos a la habitación, nos sentamos en la cama y nos quedamos mirando
uno al otro, le pregunte si me iba a atar de nuevo, dijo que quería estar solo
conmigo pero no atado, le pedí por favor que me volviera atar, ella dijo que
vale, a continuación me ato como antes en la cama y me amordazo, yo estaba muy
feliz y ella lo sabía, estábamos muy cansados, me dio las gracias mientras
frotaba las medias de nylon, gemí de nuevo, apago todas las luces, me tapo y
nos quedamos los dos dormidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario