PARTE
TERCERA
A
la mañana siguiente, cuando me desperté Lucy ya se había ido. Por el momento
desayune y me duche, ella y Kaye me esperaba abajo.
"Hoy es el día. ¿lo
tienes todo?"
"Tenemos algunas cosas
para ti ahora, pero vamos, te levaremos a la oficina, es una pena que no puedas
probarte algunas cosas para ir hasta allí y ver las miradas de la gente de
afuera. me alegro que no estés vestido todavía. Kaye quédate aquí mientras yo
voy a buscar algunas cosas de la lista"
"¿ella?" le pregunte cuando Lucy me cogió de la
mano y me llevo de vuelta a la habitación. Abrió un paquete lleno de cosas
femeninas.
Lo
primero que ella saco un sujetador de encaje negro y me lo puso por encima de
mis hombros y luego lo engancho por la parte de atrás. Me pellizcaba un pecho
mientras respiraba. yo agitaba mis manos contra las copas vacías de en frente.
En el momento justo Lucy cogió dos cosas en forma de senos grandes de una bolsa
y los coloco dentro de las copas del sujetador. estaban fríos y apretaba contra
mi piel, pero a medida que se calentaban mi cuerpo se sentían mas naturales. Si
los senos de Lucy eran de una copa B estas debían ser al menos una copa C.
Tenían pezones, eran un poco extraños pero eso no impidió que Lucy cogiera cada
uno entre sus dedos y los pellizcara.
Rodo
por las piernas una medias oscuras hasta arriba, con los dedos recogidos,
después de asegurarse de que estaban bien las costuras me engancho un liguero
alrededor de mi cintura y tiro de la correa hasta que cogió perfectamente las
medias. Lucy agarro la parte delantera y la trasera de cada clip para asegurase
que encajara perfectamente, con la superficie de nylon contra mis piernas.
cuando ella se movió un aire frio fluyo alrededor de mis muslos.
La
última pieza fue como unos pantis de color negro acolchado. el acolchado era
grueso, al principio me sentía raro, como un gran pañal, pero era cómodo y
hacia que mi culo sobresaliera como una chica.
Lucy
me dio unos pantalones y una blusa de punto que había cogido de la oficina y me
lo puse. En este punto, con solo mirarme al espejo me vía como una mujer. mi
rostro suave y el pelo largo hacia que traicionara mi verdadero genero. No
miraba como una chica o el estilo femenino, al igual que una mujer se mira en
el espejo.
Mis
deportivas se veían raras con la vestimenta, pero Lucy me dijo que más tarde
compraríamos alguna cosa más.
Cuando baje las escaleras Kaye
exclamo. "Mírate, si tienes
tetas!"
"Son Falsas"
"no te preocupes cariño, no se lo diré a nadie." Lucy me
agarro del culo, lo que podría haber sido la mejor agarradera.
"Entonces, ¿te podemos llamar a nuestra voluntad?", pregunto
Kaye. Ella y Lucy empezaron a ir y venir mirándome.
"Nunca he oído hablar de alguna chica que se llamara Will, tal vez
Wilma, pero eso es un poco viejo recuerda a la mujer de los picapiedra"
"¿Que os parece Willie?"
"¿Quieres decir?, Willie parece nombre de chico"
"o kat, ¿que os parece?"
"¿y Billie?" dije.
"Es mas nombre de hombre"
"puede ser también de chica sin embargo"
"bueno, es el unico que sigue siendo técnicamente mi nombre, ¿no?.
Solían llamarme así cuando yo era un crio".
"Pero llamarte como cuando eras niño..., oh si claro si eres un
chico"
Votamos en como debía llamarme
como cuando votamos en los asuntos de la oficina. Kaye y yo estábamos con
Billie, pero Lucy quería Kat. Billie gano. Me sentía como un pervertido en un
primer momento, caminando por ahí con unos grandes pechos que rebotaban cuando
caminaba mas rápido. Corrí un par de veces intencionalmente para sentirlas. Mi
cara se veía andrógina, ligeramente masculina, pero en la parte superior del
cuerpo que nadie podría adivinar. por supuesto que vivimos en una parte de la
ciudad donde se ve transexuales todos los días, solo que no esperaba yo ser uno
de ellos.
En la oficina habíamos reservado
un espacio para jugar con las ropas que nos enviaban, ya que últimamente jugábamos
mucho. Pero ahora la diferencia de las otras veces es que yo no tenía voto.
Cada vez que trataba de decir alguna cosa o quejarme, Lucy me detenía, la
primera vez que ella hizo callar, la segunda vez me beso, y la tercera me apretó
los huevos.
Parecía que Kaye y Lucy estaban
en una competencia para ver cómo me podían convertir en lo más femenino
posible. Gracias a dios el vestido de fiesta rosa brillante era unas cuantas
tallas más pequeñas de lo que tengo yo. No parecía justo tampoco, demasiado
pequeño. Buscaron algunos Baby-Dolls que su vez simplemente no se ajustaban a
mi cuerpo. Todo esto era extraño para alguien que nunca había usado nada de
eso. Soy abierto de mente, pero era vergonzoso tener que ver como ellas me
trataban como a una muñeca, pero eso era exactamente como ellas querían, me veían
como a una muñeca que la podían vestir a su antojo hasta la tarde.
Por suerte, las chicas comenzaron
a estar en desacuerdo sobre la forma en que me querían vestir. Lucy quería mas
un traje de noche y la otra iba más por un tipo vestido de primavera.
Sinceramente me divertía con algunos de las looks más extremos, pero cuando pensé
que íbamos a salir, y solo había esas cosas que podían ponerme me puse un poco
nervioso. Finalmente decidieron que cada una escogería un traje para mi, y
luego debía decidir cual ponerme entre esos dos. Me gusto eso porque comenzaron
a pensar en lo que podría querer llevar si fuese una chica normal en vez de una
puta. Las otras estipulaciones fueron que no podía mostrar el uno al otro antes
que yo eligiera y que todos teníamos que vestir a juego.
Kaye eligió unos pantalones de
cuero negro y una blusa. Lucy eligió un vestido de noche de color rojo oscuro
con adornos de lentejuelas negras. Me los probé pensando en el principio que escogería
los pantalones, pero cuando me puse el vestido de noche me sentía bien. En
cierto modo me sentía como si estuviera desnudo, el vestido colgaba alrededor
de mi cuerpo y me ofrecía mas protección o mi cuerpo me sentía como si
estuviera en una obra de arte. Me hizo sentir hermoso. Mientras tanto Lucy no podía
dejar de ajustar el vestido, para que encajara perfectamente y pasaba sus manso
a lo largo de mi cuerpo.
Les dije que elegía el vestido y
que ellas debían buscar algo similar. Kaye encontró un pequeño vestido negro, y
Lucy un vestido azul que cubría sobre el hombro de una manera que recordaba a
la antigua Roma. los vestidos eran elegantes pero cortos, venían justo por
debajo de las rodillas.
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