Texto traducido del
autor Thelasdirewolf.
Los personajes de este
relato no existen, y no representan a nadie, fuera de esta historia. Esta
historia es pura ficción, y no bebe tomarse como un hecho. Si tienes menos de
18 años, entonces no deberías leer esto, esta historia está destinada a mayores
de edad, y profundiza en fetiches sexuales que no son apropiados para cualquier
persona menos de 18 años.
Has sido advertido. Si
no te gusta el Látex, caucho, o historias fetichistas, no leas esto.
“Ven Megan, hemos estado esperando
durante semanas para que veas tu traje, y la fiesta es tan solo dentro de unas
horas!”
Unos golpes suaves se oían,
a la derecha en la parte superior de las escaleras, y luego una puerta que se
abrió.
“ No pongas las bragas
en un montón… ya casi termino Sara!” se oyó un suave gruñido y una tercera chica
grito a las dos. “estoy tratando de ver la televisión, callaos!”
Todas ellas estaban
terminado de prepararse para una fiesta de Halloween donde habían sido
invitadas, a excepto Sara.
“Cállate Katie, que ni
siquiera tienes tu vestido!” grito Sara, ante la
indiferencia de Katie, que simplemente puso los ojos mas fijamente en la
televisión y subió el volumen mas fuerte. Finalmente, Megan bajo por la
escalera, y Sara corrió hasta ayudarla,
lo cual parecía lo apropiado, debido a lo que llevaba puesto ella.
Megan estaba vestida de
la cabeza a los pies con un brillante traje de látex negro; el pelo recogido
con una cola de caballo, y su cara se
ajustaba perfectamente con una capucha, el área de la cara estaba envuelta con
un plástico transparente, con agujeros para los ojos, la nariz y la boca. Tenía
un cuello bastante grande, es le permitía un gran movimiento de la cabeza, y
escondía muy bien las cremalleras, sus tetas quedaba acentuadas con un corsé,
atado estrechamente para acentuar los rasgos, pero no lo fuertemente atado para
aplastar sus entrañas. El corsé era de media taza, por lo que levantaba le
pecho de forma exagerada hacia arriba, pero sin acabar de cubrirlo, el traje de
látex ya por si solo lo hacía. También llevaba un cinturón de látex con piezas
sueltas colgando, como un látigo enrolladlo. El traje le ajustaba
perfectamente, ceñía apretadamente sus piernas,
sus pies estaba cubiertos hasta la rodilla con unas botas de tacón de
aguja. Todo era negro, y todo hacia juego, parecía totalmente que todo era de
una pieza, las cremalleras ocultas por varias piezas le daba un aspecto
ineludible. Sara había convencido a Megan para que se pusiera ese traje con la
esperanza de que le ayudaría a quitarse esa vergüenza que ella tenía, a pesar
de que le había costado más de un mes para convencerla.
“Ohh Megan! Te veo
increíble! Un poco asustadiza, pero estas increíble!”, dijo
Sara haciendo un gesto hacia el látigo. Ellas bajaron por las escaleras, Sara
se tomo un poco de tiempo para repasar el traje de Mega. Ella secretamente le
ponía un poco el látex, pero en realidad nunca lo había tenido tan cerca como
esa noche. “se que Sara, pero esta taaan fuerte! No se si puedo hacer que lleve
esto toda la noche!”. Sara ajusto algunas cosas, perfeccionando cada
pequeño matiz y finalmente terminando ayudando a Megan a bajar las escaleras, y
llevándola enfrente de Katie. La misma Sara, no se había vestido, sin embargo,
ella simplemente no podía decidir sobre lo que debe ser, pero tenía muchos
mejores planes sobre que ponerse y donde conseguirlo. Katie sonrió a las dos, “te
veo fantástica Megan, todavía no puedo creer que dejaras que Sara te
convenciera para llevar este traje!” Megan no podía creerlo, pero tardo
casi una hora para entrar en ese equipo, su rubor apenas se mostraba a través
de la cara de platico transparente de la máscara. “Gracias chicas… vamos a salir,
antes de que este corsé me mate!”
Sara llevo a Megan a la
puerta, Katie apago la TV, cerro con llave la puerta, y se aseguro de que la
casa estuviera cerrada a cal y canto, la noche de Halloween era genial para los
ladrones. Katie se había vestido de diablesa roja sexy, con unos pantalones
rojos de cuero, con una escasa camiseta sin mangas de color rojo, y unos
zapatos de tacón de aguja rojos. Una pequeña cola de diablo juguetona le
colgaba de la parte posterior levantando los pantalones ajustados. Sabía que
estaba sexy y que a más de alguno le podría cachondo. Sara tenía un SUV, el
único vehículo capaz de llevar a una Megan con un vestido rígido que apenas
podía doblar las piernas, ella tendría que subir en la parte trasera. Sara
subió, y después se cerraron todas las puertas, “solo tengo que hacer una parada
antes de llegar a la fiesta”.
Katie se quejo: “tu
eras la que tenias prisa, y ahora tenemos que parar en algún sitio?”. Megan
se quedo quieta en el asiento de atrás, era bastante típico de ellas. Ella era
una chica callada y reservada, a la que no le gustaban las peleas, generalmente
era agradable, incluso vistiendo el traje de látex negro. “yo sabía que tenía que hacer esta
parada, es por eso que os metía prisa!”. Sara acelero, y se puso rumbo
a un sitio desconocido. Pronto, sin embargo, Megan y Katie se dieron cuenta que
estaban en una zona mas forestal y Katie hablo de nuevo. “¿en serio? Estamos yendo en
dirección opuesta a la dirección donde tenemos ir! Mejor que sea rápido Sara!”.
A lo que Sara contesto. “para de quejarte es para llegar allí mas
rápido! Haz algo útil y busca unas linternas que tengo por allí detrás”.
Katie levanto los brazos
y soplo, así que Megan decidió seguir adelante y hacerlo ella, ya que Katie no
parecía moverse. Ella cogió tres grandes linternas y las puso a prueba, “funcionan
Sara.” Murmuro Megan en la parte
posterior. “Gracias Megan, vamos a necesitarlas dentro de poco, el lugar no está
muy bien iluminado.” Sara digo, llegando finalmente a un lugar donde
pudo aparcar a la luz de la luna, no era una luz artificial pero se podía ver.
Parecía una zona de un parque, pero no había bancos, barbacoas o columpios para
hablar de que tampoco ningún otro coche. Por lo menos el aparcamiento era
pavimentado. Sara agarro las dos linternas de Megan, y le dio la tercera a
Katie. “Vamos, vamos..” Clamo.
Todas ellas salieron del coche, y se pusieron detrás de Sara, que parecía que
era la única que tenía la idea de lo que estaban haciendo. Las linternas iluminaron alrededor de diversas
maneras en todos los sentidos, arboles, la tierra y el vacio. “¿Por
lo menos nos vas a decir que es lo que estamos haciendo?” pregunto
Katie. A lo que Sara negó con la cabeza. “es una sorpresa!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario