Cuando
la señora llego a su casa guardo sus cosas y entro en la cocina, donde yo
estaba preparando la cena. Yo tenía su copa preparada para cuando llegase, se
la entrega con una cortes reverencia.
-
“¿has
hecho todas tus tareas que tenias que hacer hoy?” me pregunto mientras
tomaba un sobro de su bebida
-
“Si,
mi ama” le conteste en voz baja
La
mistress solo me miro, sonrió y se dirigió a la sala de estar para ver la
televisión. “llámame cuando este lista la cena”, dijo justo cuando ella
salió de la cocina. Termine de cocinar, poner la mesa. Comprobé que todo
estuviese en su sitio antes de decirle que estaba.
Estaba
vestido con una falda corta, bragas de satén de color negro con volantes, un
minúsculo delantal, una blusa semitransparente de color blanca, que se trasveía
el sujetador de encaje de color negro debajo, con unos zapatos de tacón de
charol negro de unos 6 centímetros de alto que sonaban en el suelo de madera
unos clic al andar hacia la sala de estar. Me acerque al sofá, la mistress
estaba recostada, le hice una reverencia y le informe que la cena estaba en la
mesa, “Ten”, dijo entregándome su bebida. “rellénala”.
-
“si
mi ama”, le
conteste con la cabeza bajada mientras se ponía de pie.
La
mistress llevaba un largo y floreado vestido con mucho color que se hinchaba
mientras ella se dirigía hacia el comedor. La seguí detrás de ella y miraba
como su culo se movía y el vestido como fluía a su alrededor. Sus zapatos
hacían un ligero clic cuando pisaba las baldosas del comedor.
-
“Date
prisa con mi bebida, sissy”, me dijo mientras se sentaba en la mesa.
Le
lleve un mojito fresco y lo puse suavemente sobre el mantel de la mesa, y me reuní
con ella en la mesa.
-
“¿Cómo
le fue el día, señora?”, le
pregunte educadamente con un tono suave.
-
“Agitado”,
respondió y
procedió a ponerme al tanto acerca de su día y todos los detalles mientras comía.
Escuche
atentamente, interponiendo una afirmación ocasional y espera con atención para
que pudiéramos terminar más o menos al mismo tiempo.
-
“no
llevas maquillaje, sissy”, dijo
la señora con naturalidad mientras comía su ultimo bocado.
-
“no
señora”, le respondí
tímidamente
-
“te
quiero totalmente maquillada, perfumada y con una peluca cada noche cuando
llegue a casa”, me
dijo en un tono severo. “también debes llevar un poco de joyería”, continuo.
“especialmente
pendientes de aro, aros colgantes grandes, no te perfore los oídos para nada!
¡tienes que se el ama de casa perfecta para mí cuando llegue a casa, vestida
para que yo si quiero follarte con un Strap-on!. No es que yo quiera, sino que
siempre debes estar disponible y presentable para mí, como si estuvieras
deseando que te follara!”.
-
“si,
mi ama”, afirme.
-
“ahora
me explicas acerca de las tareas que has hecho hoy, sissy. Lo has hecho todo,
¿verdad?”. Pregunto
-
“si,
ama”, respondí
tímidamente.
-
“¿la
colada?” la
mistress me interrogo.
-
“si,
Ama”, le respondí
de nuevo rápidamente, “todo lo que usted me ha mandado”.
-
“hmmm…”,
la mistress
comento mientras se terminaba su bebida. “hazme otro sissy”, dijo mientras
empujaba su vaso hacia mí.
La
Mistress me miro en silencio mientras yo le preparaba otra copa. Mis zapatos
hacían unos sonoros clics mientras me movía por la cocina, en seguida tuve
preparado otro mojito burbujeante en su vaso. Sosteniendo el vaso para que ella
lo cogiera, sintió un ligero temblor en mi mano, mientras sus dedos se cerraban
alrededor de los míos para coger el vaso.
-
“¿zorra,
estas excitada?”, me pregunto viendo como yo estaba mirando su escote
expuesto en el canalillo de su vestido.
-
“Nervioso
Mistress”, le respondí con un voz crepitante.
-
“Eres
muy linda Sissy”, sonrió. “anhelas mi grueso, largo strap-on, ¿no es así?”
Ella
puso la mano debajo de mi falda y la movió hasta mi muslo para poder acariciar
mi polla a trabes de mis bragas.
-
“oooh…”
dijo ella. “tan pequeña, suave y escondida, jajajaja. Ni siquiera está cerca de ser
un hombre de verdad, en absoluto, ¿verdad sissy?”
-
“No
señora”, le respondí
con un ligero estremecimiento mientras tocaba mas y mas firmemente.
-
“dime,”
la mistress me exigió.
-
“solo
soy un patético sissy a las ordenes de mi Mistress” le respondí
inclinando la cabeza con vergüenza. “con una pequeña polla y un agujero en el
culo al cual le gusta ser follado por usted, mi ama.”
-
“!eso
es!” rio la mistress mientras metódicamente acariciaba mis bragas
abultadas.
-
“Pero
Señora”, le dije excitándome con sus toqueteos. “yo soy un mal sissy”
-
“dímelo,
puta”, me exigió
mientras me exprimía uno de mis pezones.
-
“Ahhh,”
empecé a
reaccionar con sus apretones. “cuando hice la colada hoy ama”, hice
una pausa mientras sus dedos apretaban mas fuerte alrededor de mis pezones, así
que se podía ver mi cara haciendo muecas. “yo olí, lamí y chupe sus bragas antes de
lavarlas”.
Ella
apretó mis pezones aun mas, mientras con la otra mano comenzó apretar y
masajear sistemáticamente mis pelotas. “eres una pequeña zorra”
-
“Si,
mi ama”, le dije
en voz baja tratando de contener la respiración y controlar el dolor punzante
de mis bolas. “tengo que ser castigado, Mistress”, admití.
-
“Es
cierto, pedazo de mierda!”, la
mistress grito. “maldito, patético sissy! Debes ser castigado con fuerza y sin piedad
para que recuerdes tus deberes como puta sissy!”
La
mistress exprimió mis pelotas y los pezones tan fuerte que grite de dolor
acentuado por su palabras hacia mí.
-
“¿Qué
debo hacer para que no se me olvide de nuevo?” dijo la señora mientras
me soltaba.
Me
quede congelado de dolor, con la cabeza inclinada y en silencio.
-
“¿Qué
debo hacer?” dijo la mistress reafirmando mientras su mano apretaba mis
bolas mas fuerte que antes. “yo te lo estoy pidiendo, sissy y espero una
respuesta!”
Me
doblo por el dolor, por su apretón, me aferro a un lado de su silla. Con otro
apretón más fuerte, al soltarme caigo de rodillas a sus pies.
-
“Tengo
que ser castigado mi ama” doy un gripo ahogado de rodillas a sus pies.
Tomando varias respiraciones rápidas y levantando un poco la cabeza empiezo. “me
desnudare mientras se burla de mí y me humilla, mi ama”, hago una pausa para calmar mi respiración. “entonces
me inserta un plug anal corto pero gordo, con solo mi saliva de lubricante, me
lo inserta hasta la fondo hasta que grite de dolor”.
-
“hmmm,
y ¿Qué mas?” me apunta la mistress
-
“Ponga
algunas pinzas en mis pezones”, continúe.
“apretando
para que me duelan, luego se pone unos guantes de látex y frota mis pelotas. Lo
haga mucho rato, ya que con mi cinturón de castidad que llevo puesto, al no
poder tener una erección me va a doler mucho, no me lo quite durante toda una
semana señora, así que seguro que recordare mis deberes”
-
“¿Y?”
la mistress señalo.
-
“azóteme
el culo, hasta que esté totalmente rojo y me duela, para que me recuerde quien
manda mientras plancho toda su ropa interior. Después de que acabe vuelva a
azotarme, y me obliga a mirar cómo juega con su consolador hasta llegar al
orgasmo, para después limpiar todos sus fluidos bien limpios”.
-
“Ah,
eso se puede hacer”, dice la señora en voz baja. “pero que mas…”
-
“mantenerme
de esa manera y atarme con un collar al lado de su cama en el suelo para pasar
la noche. Así poder dormir como un perro a su lado en el suelo y para cuando
usted se despierte me podrá azotar duramente mientras le ruego que no lo haga
mas”
-
“ahora
estamos hablando claro, Sissy!” la
señora dice con alegría. “ese es un buen castigo por tu delito! Ahora
ruégame que te castigue! Pídeme que sea cruel y dura para que no olvides cuál
es tu lugar y tus responsabilidades de nuevo! Ruégame y dime lo inútil que eres
y cuanto vas a disfrutar de todo y cada doloroso recordatorio de lo que eres
para mí!”
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