La princesita de la hermana Cuarta parte

“princesa todavía necesitas alguna que otro arreglo!”. Ella exclamo, cogiendo una caja de dentro del armario. “tu pelo esta absolutamente atroz!”

Ella levanto una peluca de rosada de dentro de la caja. Mis ojos se abriendo de miedo cuando ella comenzó a caminar hacia mi, con la peluca en una mano y el pegamento en la otra. Me levante de un salto y comencé a correr, pero con esos tacones y ese vestido lago tropecé y me cai en el suelo. Las chicas corrieron hacia mi y se sentaron encima de mi para sostenerme en ese lugar, me movi nerviosamnete, pero ese vestido contantos volantes parecía que no hacia nada solo se oia el ruido del raso con el suelo. Mi hermana vino por detrás de mi y puso sus rodillas en mis hombros.

“es una buena cosa que tu cabello sea tan corto”. Dijo mientras aplicaba chorros de gran cantidad de pegamento en mis cabellos. “o si no tendríamos que afeitarte, pequeña princesa antes de que pudieras usar esta preciosa peluca!”

Mi peinado se quedo empapado de pegamento con mucho espesor. Mire hacia arriba para mirarla, pero solo vi aquella peluca acercándose, la puso en mi pelo y se asejuro que estuviera bien puesta. Acabo y dejo caer el pegamento en la cama.

“no te muevas, princesa! No queremos que te quede el pelo torcido, ¿y ahora que vamos hacer?”

La peluca rosa estaba aposentada lentamente sobre mi cabeza, notaba como el pegamento se resbalaba con mi pelo aferrándose lentamente. Mi hermana apretó suavemente por encima, fijándola. Jody se acerco con el secado y empezó a secar el pegamento, pegando de forma permanente la peluca en su lugar.

“guay! El pelo de la princesa ya es completo! Estas adorable!” dijo Jody riéndose, tirando ligeramente del borde de la peluca para cerciorarse de que el pegamento está seco, y lo estaba.

Todas ellas me observaban con gran diversión cuando me puse de pie, contoneándome de un lado a otro para mantener el equilibro con esas botas, de gran tacón. La cola me tiraba del pelo, manteniendo la pesada peluca firmemente en su lugar. Metí la mano en la masa espesa de color rosa de la cabeza y tire con fuerza. No se movió, ni un solo poquito. Tire mas fuerte, mis pechos se balanceaban hacia delante y hacia atrás con cada intento. No, tampoco, eso parecía que estaría allí para siempre. Mi hermana y sus amigas me orientaron rápidamente hacia la mesa de maquillaje. Fui guiado, quiero decir arrastrado, los pies se arrastraban por el suelo y el enorme y pomposo vestido, Jody abrió el kit de maquillaje, pero mi hermana tenía otros planes.

“oh no, es demasiado barato para la princesa!”, ella sonrió, “tenemos mucho mejor maquillaje para la realeza!”  Se acerco al armario y saco sus materiales de arte. Ella agarro un puñado de colores y su kit de aerógrafo. Me retorcí y trate de levantarme, pero las chicas se cerraron sobre mí como una manada de depredadores.

“señoritas cerrar los ojos, esto puede picar un poco!”, mi hermana vacio un cartucho de pintura en el aerógrafo y lo encendió. Cerré los ojos con fuerza y sentí el chorro de pintura golpeando mi cara y filtrándose por mis poros. “este maquillaje NUNCA se desprenderá de esta princesa! No es demasiado grueso, se ve igual que el maquillaje regular, pero puede permanecer en el metal por más de diez años! Será bastante para siempre!”. El olor era horrible, pero a juzgar por las reacciones de todo el mundo mi hermana estaba haciendo un gran trabajo. El radio del aerosol pequeño de pintura pronto se abrió camino en toda mi cara, y pronto fue seguido por varios matices del mismo color. Todo se seco rápidamente con un secador de pelo.

“rubor!”, chillo una de las chica, “necesita mas rubor!”

Mi hermana tranquilamente y pacientemente, cargo el aerógrafo con color rosa y roció mis mejillas con él. Y rápidamente con el secador lo seco. El peso de la pintura que sentía en cara era igual como si yo llevara una máscara de Halloween. Mantuve los ojos firmemente cerrados, en espera de la próxima capa de pintura.

No vino. En su lugar, mi hermana abrió su marcador mágico de color rojo y comenzó a aplicarlo en los labios como si fuera pintalabios. Ella se aseguro de que cada centímetro de mis labios estuviera cubierto, antes de que ella sacara un rotulador negro.

“no te muevas, princesa. Esto podría ser complicado”

Me quede quieto y vi el marcador cada vez mas cerca. Ella cubrió mis ojos de par en par y empezó a correr alrededor de la parte interior de la tapa inferior. El marcado debía ser no toxico, ya que no me estaba quedado ciego por todo este procedimiento. Corrió sobre la parte superior del parpado, y luego hizo lo mismo con el otro ojo.

“una cosa mas!” ella dijo, cargando un poco de color morado oscuro en el aerógrafo. Cerré los ojos y me dio un golpe ligero de pintura parte superior. Sombra de ojos. El secador de pelo entro otra vez en funcionamiento.

“Mantén los ojos cerrados!” Jody grito, y sentí el bote de pegamento que lo dirigía a lo largo de la parte superior de los ojos de nuevo. Me quede aterrorizado, pensando que las chicas iban a pegarme los ojos para que quedasen cerrados para siempre, pero esto no fue el caso. Antes de que pudiera reaccionar, sentí dos hojas gruesas de tejido que se unían a mis parpados. El secador de pelo soplo de nuevo viento en mi cara, yo realmente no notaba dada a la gran cantidad de pintura que estaba en mi cara. Después de unos minutos recibí un golpe en el hombro.

“ya puedes abrir los ojos, princesa!, Mira!”

Abrí los ojos y las chicas dieron la vuelta a mi silla. Me encontré cara a cara con el espejo y me sacudí en mi asiento. Mi cara estaba muy pero muy maquillada, mi hermana no estaba en esa clase de arte sin razón, supongo. El trabajo de maquillaje estaba muy bien hecho, mis ojos tenían largas pestañas y pesadas que se curvaban hacia mi profunda sombra de ojos azul. El pelo rosa se volcaba hacia mi cuello, las capas de pelo constantemente cepilladas en la parte de atrás de mi cuello. Me veía como una muñeca barbie de los años 60. Mire a mi pecho, los dos montículos de pechos falsos estaban cubiertos por una gruesa capa de tela de color rosa. No había forma de salir de esto.

“princesa, eres muy hermosa!”, dijo mi hermana, tapándose la boca y mirándome. Sus amigas se estaban, controlando la risa, y dando exclamaciones y falsos suspiros. Se me indico que me pusiera de pie, así que lo hice. Todavía no me había acostumbrado al peso de las tetas, ya que continuamente se movían. Las chicas comenzaron a jugar con el vestido, moviéndolo de arriba y abajo, tocando con las manos la larga falda del vestido. Justo cundo me preguntaba cómo eliminar todo, Jody saco las llaves del coche.

“es la hora de jugar!” ella exclamo, y todas las chicas se rieron y me tiraron de los brazos, arrastrándome hacia la puerta. Me levantaron de los pies y me llevaron abajo por las escaleras y salimos por la puerta principal. Con la luz del día me di cuenta, que el vestido además de ser rosa era brillante. Jody abrió la puerta del asiento de atrás y me empujo. De golpe estaba dentro del coche, todavía tenían que apilar el resto de mí vestido después de mí. Yo frenéticamente me fui hacia la otra puerta para escaparme, pero mi hermana fue más rápida y se sentó en ese lado. Cuando quise volver a la otra puerta, tenía otra chica que subía dejándome en el medio, Jody salto y arranco el motor.

“Venga nos vamos!” Jody dijo, sonriéndome.

El coche se puso en marcha. Jody se aseguraba de pararse en cada luz roja para que la gente se pudiera fijar en mí. Reconocí un coche lleno de chicos como el equipo de futbol de la escuela, se quedaron boquiabiertos cuando me vieron. Yo sabía que me esperaba una paliza una vez que consiguiera salir de este lio y regresar a la escuela. Suspire y mire hacia abajo, mi punto de vista se oscurecía por las montañas rosadas gemelas del vestido de fiesta rosa con volantes que me rodeaba. Estaba condenado.

Después de lo que me pareció ser una eternidad, llegamos a una parada. Trate de mirar por la ventana, pero las chichas se habían organizado con los vestidos para bloquear mi visión. Mi hermana salió, agarrándome por mi brazo. Trate de aferrarme a algo, cualquier cosa, pero era inútil. Las chicas me sacaron del coche y me arrastraron a una corta distancia.

“aquí estas, princesa!, diviértete y no llegues tarde a casa!”

Mire hacia arriba y vi una fuente imponente, con una estatua de un caballero en un caballo. Yo sabía dónde estaba. Estaba en el centro comercial! En el centro comercial, en el día de la Madre! Las tiendas estaban llenas de gente, la mayoría de las cuales estaban mirando en mi dirección, las chicas se despidieron y salieron corriendo hacia el coche. Grite tras ellas.

“!no! ¡Por favor, no me dejéis aquí!”

Me agache y cogí parte de mi vestido, para correr detrás de ellas, que era mas fácil, Jody arranco el coche, saludo con la mano, y luego salió a toda velocidad. Me sentía enfermo. Comencé a tirar de la peluca, pero estaba bien aferrada a mi cabello, como si se tratara de pelo real. Me volví y puse las manos sobre mis pechos, con la esperanza de que pudiera romper y liberarme del vestido. No pude, la tela del vestido era demasiado gruesa para rasgarlo, intente hacer explotar algún globo pero el sujetado era demasiado estrecho para conseguir un buen agarre de los globos. Trate de tirar del vestido hacia arriba, sobre mi cabeza, pero al estar pegado por las bragas en la parte inferior se negó a moverse.

Un buen número de personas comenzaron a reunirse a mí alrededor y ver el espectáculo que estaba haciendo. Cogí la parte inferior del vestido y lo agite hacia la fuente, comencé a salpicar con agua sobre mi cara. Me frote bien, largamente y duramente, me frote hasta que me herí mi rostro, pero cuando mire mi reflejo en el agua después, el maquillaje pintado no se había quitado ni un poquito. Un grupo de chicas comenzaron a reírse de mi cuando me senté y luche con el laberinto de mi vestido de fiesta con volantes y enaguas para llegar a las botas. Tire tan fuerte como pude, pero no se movía nada. Cada artículo de mi ropa de mi hermana estaba firmemente pegado a mi cuerpo y no había manera de quitármelo. Una ráfaga de viento frio soplo por detrás de mí, moviendo mis grandes mechones de pelo y tirando de mi. Me caí al suelo, ante la risa de muchos.

Click! Alguien tomo una foto. Click! Click! Más fotos. Podía ver a la gente corriendo en el centro comercial para comprar cámaras de usar y tirar. Me di la vuelta sobre mí, la presión de los senos me mantenía fuera del suelo. Me cubrí la cara con los brazos enguantados, y hundí mis manos en mi peluca para dar un último tirón. Lo di tan fuerte como pude, pero la cola era demasiado fuerte, y la peluca estaba muy bien hecha para poder destrozarla. Fue inútil.

Me quede allí en medio de los flashes de las cámara y las risas de los niños, maldiciendo el momento en que entre el habitación de mi hermana.