sábado, 25 de noviembre de 2017

Traje de látex

Los trajes de látex siempre me ha puesto, una vez estuve en una tienda de Barcelona y corrí por sus expositores como si estuviera en el séptimo cielo, la verdad que la dueña debió notarlo pues me hablo de las texturas y todas sus características, creo que después de salir de la tienda tuvo que pasar la fregona pues lo deje todo lleno de babas. Un día si tengo tiempo os explicare mi experiencia en la tienda fetichista de Roxy en Barcelona.









Sisification – Parte Primera


Un gran día se acercaba a Juan. El chico había sido invitado a un baile de una preciosa muchacha que se hacía en un internado. Cuando salido de la ducha, agarro una camisa, unos pantalones holgados, y después jugo un rato con la Xbox. Juan  se estaba irritando ya que estaba haciendo una puntuación más baja de la acostumbrada, su cabeza no estaba en el juego. La tenia puesta en aquella chica Alicia, era como se llamaba.
La conoció un día en el centro comercial, el caminaba mirando alrededor, lanzando miradas extrañas a las tiendas. Pasando de largo de una tienda de vestidos de fiesta, cuando de golpe se le puso una chica delante de una de esas tiendas, una chica guapa con una bonita falda plisada con tela tipo escocesa, y una blusa blanca se veía que era algún tipo de uniforme, pero sus zapatos de tacón alto decía que no era precisamente una chiquilla.
Hola Soy Alicia!”. La chica hablo primero…. Juan se quedo un poco aturdido. El nunca había tenido mucha suerte con las chicas, siempre le había faltado la confianza con ellas. El hecho de que ella se le acercada a él era sin duda un punto a favor.
Hola, soy Juan”. Alicia sonrió en respuesta, sus labios glosados empujaban algunos pómulos preciosos.
“Siento tan….. Bueno. Voy a una universidad solo para chicas, y necesito una pareja para el baile de fin de curso. ¿Quieres venir conmigo?” los ojos de Alice le miraban fijamente. Era muy honesta y sus ojos le miraban suplicantes… ¿Cómo no podría decir Juan que no?.
Volviendo a la realidad, Juan se dio cuenta que estaba perdiendo en si juego de la Xbox. Él lo apago, se puso su esmoquin, y se fue a buscar a Alice en coche.
El baile estuvo muy bien fue muy divertido. Una gran cantidad de chicas vestidas de color rosa, que eran todas de la fraternidad de la universidad, Juan estaba cómoda allí. Él y Alicia se fueron a su cuarto. Donde ella se quiera deshacer de la cremallera del vestido, dejando al descubierto el cuerpo para que Juan lo pudiera ver mejor.
….así tengo pelos aquí abajo, se vuelve una cosa tonta,” Alice dijo finalmente.
¿eso es malo?”
“..Es, en realidad. Me siento como un gato. Tal vez, si te doy un agradecimiento especial si me ayudar a afeitar este pelo que no llego?
Esos ojos suplicantes… y el propio juego. Juan no iba a rechazar. Y tampoco lo hizo Alice.

…eres una chica maravillosa…Alicia”
“Está mal pedir algo, y no dar nada a cambio!”. Alicia lo soltó, cacareando.
“supongo que sí!”
“…¿alguna vez pensaste que te verías bien con unos tejanos ajustados?”
“ya los he probado antes, pero después en el lavado aun quedaban más ajustados. Y pensé mejor comprar las sueltos”
“…cuando uses los estrechos, llámame que te daré otro pequeño agradecimiento”.

Y como se podía negar Juan?

sábado, 18 de noviembre de 2017

Braga liguero

Este modelito siempre me ha gustado, me encantan los lazos blancos, los encuentro tan femeninos, me encantan.










viernes, 17 de noviembre de 2017

Rivalidad entre Hermanos

Está bien, ya puedes abrir los ojos!”
Mis parpados se levantaron, lentamente y me mire en el espejo de delante de mí y fui saludada por una cara sonriente de Susi, mi alter ego femenino. Esto siempre había sido un regalo especial para mí, ya que por lo general yo era muy aburrido, así que cuando mi novia decía que quería salir con Susi, siempre estaba encantado de hacerlo.
Ya desde muy pequeño había estado seducido por la idea de parecerme a una mujer, y algunas veces me había aventurado a coger el maquillaje y la ropa de mi madre, pero nunca había salido nada remotamente aceptable, hasta que un día casualmente conocí a Tania, era una chica tímida con el pelo negro corto. Nos hicimos muy amigos y nos apuntamos a un grupo de teatro, ella se puso en el departamento de vestuario y maquillaje y yo fui como actor. Estuvimos tonteando un año antes de tomarnos en serio nuestra relación.
En una de nuestra actuación de teatro más estridente, nos relajamos en una hamaca en un patio trasero, bajo la influencia del alcohol y le dije mi pasión secreta por cambiar mi aspecto por el de una mujer. Yo esperaba que ella se reiría, me rechazara, dijera si soy gay, o incluso pensara que fuese el efecto del alcohol, pero ella solo sonrió, cogió mi mano y dijo “está bien”.
Pasaron las semanas con ella y nada ocurría y empecé a pensar que aquella conversación nunca había ocurrido, que era el subproducto de mi imaginación bajo los efectos de la cerveza, hasta que ella un día me invito a su casa. Estábamos solos los dos, y por primera vez, ella me presento a Susi. Ese era el nombre que había elegido para la versión femenina de mi mismo, al parecer, había estado planeando esto desde aquella noche y estaba esperando la oportunidad de que no hubiera nadie en su casa. Fue la primera vez de muchas y hoy la puedo recordar con mucho cariño. Había pelucas, junto con ropa (que ella había pagado de su propio bolsillo). Ahora, una vez más, estaba Susi, una chica tímida, sexy mirándose en el espejo.
En esta ocasión Tania había hecho todo lo posible que fuera realidad. Como era el comienzo de las vacaciones de Navidad, hacia muy frio afuera y ella eligió ponerme unos pantalones ajustados, que hacia mi cintura y las piernas mas femenina, también producto de una dieta que había hecho juntamente con mucho ejercicio. Para la parte superior, lucía un jersey de cuello alto de color rosa para disimular mi nuez, que con unos implantes mamarios que había cogido del armario del teatro. Las botas eran de cuero negro con tacón, que daba unas buenas formas a mis pantorrillas. Como siempre, sus habilidades en el maquillaje eran impecables, los labios de color rojo oscuro, pestañas oscuras, una pequeño rubor en las mejillas y un poco de sombra de ojos, lo suficiente oscuros para coquetear con el estilo gótico. Para colmo me puso mi peluca favorita, una hermosa de color castaño con flequillo grueso y rizos sueltos que caían justo debajo de los hombros.
-        Me encanta Tania” le dije. “veo...”
-        “Preciosa como siempre Susi.” Ella me guiño un ojo a mi nombre femenino y hablo con el abismo de saber de un secreto bien guardado. “ahora que esta todo el maquillaje y el vestuario, deberías permanecer en el personaje.”
Para nosotros, el teatro no había formado como actores. Una vez listo para la “actuación” asumí el rol de Susi y me comporte como una chica joven, la típica que está sentada tranquilamente en el fondo de un bar y atrae las miradas maliciosas de todos los hombres del local. Yo le sonreí tímidamente y ella se mordió el labio inferior. Sabía la respuesta exacta que esto activaría, y efectivamente, Tania al momento me estaba envolviendo con sus brazos alrededor de mi cuerpo esbelto y comenzó a besarme. Deje que cogiera la ofensiva y me desmaye en sus brazos, besando la nuca, el pelo se enredo en una explosión de colores oscuros. Nos separamos brevemente para coger aire.
-        “¿significa esto que eres lesbiana?” Bromee juguetonamente.
-        “Solo para ti”.
Con una ligera sonrisa nos besamos otra vez. Nuestro rolplay nos conduzco a la cama, cuando de golpe sonó un ruido del que no estábamos preparados.
-        Ya estoy en casa!”. La exclamación era fuerte y masculina, haciendo eco a través de todas las habitaciones de la casa.
-        oh, mierda!”, Exclamo
-        ¿Quién es?”, aumentando la tensión de mi voz de chica hasta el punto de mi pregunta casi se convierte en una exclamación.
-        “David. Mi hermano!” en su voz también se le notaba el pánico. “no tenía que volver a casa hasta mañana!”
Me levante rápidamente. No había manera de quitarme todo el equipo y no había suficiente tiempo para quitarme el maquillaje. Mi mente empezó a pensar en nuestras indiscreciones. Afortunadamente, mi media naranja era capaz de pensar mucho más rápido que los pies de su hermano.
-        Finge!”
-        “¿Qué!?”
-        “le diré a mi hermano, que eres mi amiga Susi, y que estamos simplemente pasando el rato. Solo finge”
Es fácil decirlo. Estaba nervioso, pero las fuertes pisadas que subían por las escaleras, me hacían ver que en cualquier momento estaría allí enfrente. Así que asentí nerviosamente con la cabeza y me senté en la cama, agarrando una revista cuando él llamo a la puerta.
-        “¿Estas ahí hermanita?” se oyó la voz de David.
-        “Si. Solo un segundo”. Tania se puso de pie y me miro con una mirada que decía, - puedes hacerlo - y con un toque de –no arruines esto-. El momento de la verdad había llegado y su mano lentamente giraba el picaporte. Dentro de mí, sentí como si un interruptor se hubiera conectado. Los años de actuar en el teatro me inundaron mi subconsciente y me puse en el papel de Susi. Yo estaba sentado en la cama con una revista del Cosmopolitan en casa de mi buena amiga y su hermano iba a entrar en la habitación él no tenía ni idea de quién era yo en verdad y no le importaba. Todo era perfectamente normal.
-        no estas contenta de ver a tu hermano?” David pregunto a Tania. Mientras caminaba, era alto delgado, pero con un físico poco muscular estaba bien, pero no se veía que practicaba ningún deporte. Él también tenía el mismo pelo negro como el de su hermana y tenía una expresión de confianza y de carácter bondadoso.
-        “bueno estoy sorprendida de que este aquí. Pensaba que no ibas a venir hasta el otro día.”
-        “bueno, cancelaron mi clase y no había ningún punto en que me pudiera quedar en campus, así que vine” . esa fue la primera vez que se fijo en mí y aunque yo estaba absorto en la caracterización, en el fondo sabia que me miraba. “¿Quién es tu amiga?”
-        “oh, claro. David, esta mi amiga Susi. Susi, este es mi hermano.” Me extendió la mano con delicadeza y la sacudió en consecuencia.
-        “encantado de conocerte”. Mi voz era suave y sedosa y me miro con una sonrisa.
-        “lo mismo digo. No eres más mayor que mi hermana?”
-        “si, solo un año”. Dije con un ligera sonrisa.
-        “hay que edad, también recuerdo la mía, tal vez el año que viene podemos estar estudiando juntos conmigo.”
-        “tal vez.”
Se volvió a su hermana y le dijo que iba a hacer unos recados y que volvía en unos treinta minutos. Que solo quería dejar unas cosas primero
-        ok, nos vemos más tarde”, Tania dijo, tratando de conseguir que se fuera de la habitación.
-        Adiós.” Me dijo sonriendo.
-        Adiós.”
Antes de darme cuenta, la puerta ya estaba cerrada. Mi actuación había terminado y parecía haber sido un éxito.
-        Oh, dios mío”, dijo Tania exhalando, manteniendo la voz baja para que no se oyera fuera de la habitación. “no puedo creer que haya colado”
-        “¿crees que ha colado?2
-        “Que si ha colado?, si todo el rato ha estado coqueteando contigo”
-        “no, no lo ha estado”
-        “yo sé que no ha coqueteado contigo, si no con Susi y eso es todo. Y tú estabas coqueteando como una desvergonzada putita”. Se echo a reír y me tiro juguetonamente una almohada.
-        “¿Celosa?”. Sonreí diabólicamente.
-        “Tal vez, pero de alguna manera no creo que él se enorgulleciera de saber que tu fueses mi novio. si el supiera que en verdad eres un chico….”
Desde la planta baja la puerta principal de abrió y se cerró como si David saliera de casa para irse. El sonido del mismo cierre pareció desencadenar una idea malvada de las profundidades de la cabeza de mi novia.
-        Tengo una idea”
-        “¿no crees que debería quitarme toda esta ropa antes de que tu hermano vuelva?”. a pesar de que sin duda parecía ser un problema que solo me preocupaba a mí, a Tania no le importaba lo más mínimo mi preocupación.
-        “Sígueme.” Ella me agarro de mi mano y me llevo fuera de la habitación. Pasamos brevemente a través del la sala y a otra habitación que nunca había visto yo antes, la habitación de David. Aunque estaba llena de polvo de no estar habitada, era más o menos las mismas que las otras, sus bolsas se encontraban en un rincón en el suelo, pero Tania camino por encima de ellas, y se zambullo en armario de su hermano, al parecer buscando algo.
-        Que estas buscando?”. Le pregunte.
-        “mi hermano se que tiene algunas cosas raras, y tengo una gran idea”
-        “quieres que te ayude a buscar lo que sea que estas buscado?”
-        “a su debido tiempo”. Continuo revolviendo mientras hablaba. “recuerdo que una vez cuando todavía estaba en la escuela, oí unos ruidos extraños procedentes de su habitación. Así que mire entre la puerta y vi que él tenía a su novia de entonces atada a una silla con cinta adhesiva en su boca y medio desnuda. Me asuste y jure guardar el secreto para no decir nada a mama y a papa, aquí esta”. Cogió varios trozos de cuerda. Pensando que eran lo bastante largos, me senté en la cama de David. “pensé que algún día podía usar esto a mi favor y ahora creo que es la hora de conseguir un poco para mi favor”. Se acerco y se puso justo delante de mí con la cuerda en la mano.
-        “Umm, Tania?. ¿Qué es lo que tienes exactamente en mente?”. el nerviosismo de arrastraba mi voz.
-        “Creo que Sara y David deben pasar algún tiempo juntos”
Antes de que pudiera expresar mi oposición, ella se abalanzo sobre mí. Nunca había sido muy fuerte y este hecho se me hizo evidente a medida que me acorralaba los brazos y me ataba las muñecas con fuerza.
-        Buf, me haces daño Tania!” le grite, pero ella solo se rio e hizo e hizo los nudos más fuertes. Fue entonces cuando se traslado a los tobillos. Esto resulto ser un poco más problemático, pero con el rato, también los aseguro. Luche todo lo que pude, pero enseguida se me acabo la energía y luego me acosté sobre la cama mientras terminaba de ponerme las ataduras. Me revolví en mi prisión, pero poco podía hacer para conseguir un centímetro de holgura.
-        Aprendí todo sobre nudos durante los espectáculos, me ha sido muy eficaz”
-        “Ja, ja, muy graciosa. Ahora desátame! David va a regresar pronto”. Me queje.
-        “Lo sé. Dentro de unos veinte minutos más o menos. Pero sabes que Susi es del tipo de chica de debe ver y no hablar”. Se desato la bufanda que tenía alrededor de su cuello e hizo un gran nudo en el medio. Aunque me resistí, logro forzar el nudo dentro de mi boca y la ato firmemente detrás de mi cabeza. “ahora, vas a ser una buena niña y esperaras pacientemente a que vuelva a casa. Vas a ser su regalo de navidad”. Ella comenzó a escribir en un pedazo de papel algo y agarro un pedazo de cinta adhesiva, para pegar la nota en el exterior de la puerta. “Cuando vea que puede jugar contigo, creo que va a perder la cabeza.”
-        “Mmmmmph!, mmmmm,mmmmm!”.  Trate de comunicar mi descontento con este giro de los acontecimientos, pero ella se rio a carcajada limpia.
-        “creo que voy a ir a ver una película. Tal vez incluso una función doble. Adiós Susi”. Podía oír su risa amenazante mientras cerraba la puerta, bajando las escaleras, e incluso después de que ella saliera por la puerta, dejándome solo en la casa, atado, indefenso, y vestido de mujer.
Yo gemí y grite a través de mi mordaza inútilmente durante un minuto o dos, rezando para que esto solo fuera una broma y que pronto Tania entraría por la puerta, riendo mientras me desataba. Eso no fue el caso. Incluso desde mi puesto, podía ver la hora de un despertador digital que estaba en la mesilla. Ok, David dijo que estaría fuera una media hora y eso hacia unos diez minutos, lo que me daba unos veinte minutos para liberarme, correr hacia la habitación de Tania, cambiarme y salir de ese infierno antes de ser descubierto. No, no eso era el suficiente tiempo. Si puedo conseguir aflojar y por lo menos hacerlo a través del pasillo, me puedo esconder en su habitación, y esperar que para que pueda salir como chico y no como Susi. De cualquier manera tenía que empezar a liberarme.

Los nudos eran bastante estrechos como Tania había dicho, pero no era una tarea imposible y después de solo cinco minutos había logrado desatar la cuerda que me aprisionaba las muñecas y los tobillos. A este paso debería estar libre antes del regreso de David. Fue entonces cuando oí la puerta de la casa que se abría. Contuve la respiración y me tense al escuchar pasos en la escalera, eran pasos pesados, entonces yo sabía que era el hermano y que me iba enganchar y si eran de la hermana, era mi salvación. Por último, hubo un pequeño silencio. Esto obligo a mi oído ponerlo al límite para oír un pequeño golpeteo subiendo por las escaleras. Seguramente era Tania que había pensado que sería una broma divertida, caminar alrededor de la manzana y asustarme, y después soltarme para que le diera una malvada reprimenda. Hubo una pausa, los pies se detuvieron frente a la puerta, ella debía estar recuperando su falsa nota. No podía esperar más y se abrió la puerta. 

sábado, 11 de noviembre de 2017

Sissy Bondage

Estas fotos me encantan, mas de una vez he soñado con ir alguna mazmorra y que alguna Domina me hiciera esto (y muchas más cosas)





El secreto la hermana

Texto traducido de una página web cuya dirección está en este blog, es un poco de ciencia ficción, pero esta bien para leer un rato

Joaquín se estaba quedando sin tiempo. Ya eran las 9 de la noche, y no tenía suficiente dinero para comprar un billete para el baile. ¿Cómo podría llegar al baile con Katia y decirle lo que realmente sentía por ella? No tendría otra oportunidad… las clases terminaran pronto y necesitaba una excusa para poder hablar con ella. El baile sería perfecto, podría estar a solo unos centímetros de ella y decirle sus sentimientos más íntimos sin temor a lo que pasara. Tenía que ser esa noche.

Tenía que conseguir ese dinero de alguna manera!. Pero ¿de dónde? Su hucha estaba vacía desde hacía bastante tiempo, de una manera similar que su cartera. Sus padres habían salido esa noche. Maldita sea ya pasaban 5 minutos de las nueve. Si no llegaba pronto, Katia posiblemente bailaría lentamente con alguien más y después sería imposible de que se despegase de él. Joaquín se estaba desesperando por momentos, necesitaba dinero YA!

Estaba recorriendo frenéticamente su habitación buscando lo que pudiese encontrar, de golpe se dio cuenta de que la puerta de la habitación de su hermana estaba abierta al fondo del pasillo. Hey, eso cambia todo!, ella siempre tenía algún aligo de dinero escondido en su armario en alguna parte! Cada vez que estaba a punto de salir de casa, él podía escuchar claramente el sonido de hurgar procedente de su habitación. Y después salía con su bolso en la mano, que apresuraba a cerrar de golpe si alguien venia. Si no tenía la oportunidad de bailar con Katia, seria a través de un préstamo cogido del armario de su hermana. Así que fue para allí para revolver todo!

Se encarrilo por el pasillo y se asomo en la habitación de sus hermanas, siendo prudente en caso de que ella estuviera en silencio en la casa. No, no había moros en la costa. Encendió la luz y entro, burlándose de la elección de la decoración. Obsidiana llena de murciélagos, incienso, y viejos libros polvorientos esparcidos por el suelo. Las paredes grises estaban garabateadas de poemas y pasajes crudamente escritos, algo que se suponía que se había de pintar hacía mucho tiempo. Su padre casi le dio un infarto cuando se entero que su hija estaba escribiendo escrituras oscuras en las paredes de la casa, pero en realidad nunca se decidió a hacerla reparar el daño. Ah, bueno, él siempre había pensado que su hermana será una espeluznante chica gótica. Mientras no llegara la sangre al rio, todo iría bien.

El armario estaba bloqueado por un montón de faldas y medias negras sucias, Joaquín las pateo rápidamente hacia el otro lado de la habitación. Con la apertura de la puerta corredera revelo una multitud de vestidos, corsés, medias, que su hermana había adquirido a través de los años de duro trabajo en el supermercado local. Papa estaba siempre detrás de ella por su cheque del salario, pero siempre se las arreglaba para correr misteriosamente antes de que pudiera pagar el pintado de su habitación. Joaquín se burlo. La idea de que fuera una gótica siempre le había atraído, y él nunca dudaba en recordarle lo patética que pensaba que era. Una vez le pregunto si ella uso sus “poderes oscuros” para hacer que los clientes compraran mas papel higiénico. Ella le respondió lanzándole el mando a distancia del televisor.

Joaquín comenzó a ir a través de la pilas de botas y cajas del fondo del armario, con la esperanza de encontrar un cofre o una caja llena de dinero en efectivo. Hay! Un cuarto!. Faltaba un poco mas de dinero para ir al baile con solo un cuarto no llegaba lejos. Frunció el ceño y sacudió la cabeza, lanzo la moneda detrás  de él. Sabía que ella escondía los ingresos por alguna parte. Ella no podía mantenerlos en el banco, o papa vería el estado de su cuenta bancara. Si tenía más dinero tendría que pintar su habitación. Joaquín abrió una gran caja negra, solo para encontrase con la mirada fría y muerta de Jangle, un oso de peluche de su hermana. Tiro la caja a un lado, y decidió aventurarse más profundamente.

Cuando se apoyo en el interior del armario para mover más piezas de ropa hacia un lado, algo grande y peludo rozo su cuello y le hizo saltar hacia atrás y caer sobre la cama. Respirando pesamente, frunció el ceño hacia la fuente de su pánico, un hombro negro enorme, con peluca larga con rayas azules. El flequillo se cortado en forma de V, y la parte posterior del pelo recogido con dos coletas enormes con volumen y un grosos increíble. Las coletas eran muy femeninas y espesas parecían hechas de 2 pelucas por separado, después pegadas sobre una peluca principal, al flequillo. Joaquín exhalo profundamente, feliz de ver que no había sido atacado por una misteriosa bestia peluda. Movió la peluca hacia la izquierda del armario y empezó a hurgar en los bolsillos de los abrigos de su hermana.

Joaquín estaba a punto de empezar a mirar dentro de las unas cajas, y volvía a sentir algo más que cepillaba a lado de su cuello. Dejo caer la pesada caja de libros y soltando hacia atrás, vio que era una vez más la enorme peluca de antes. Frunció el ceño ante esta desgracia repetida; como si no lo hubiera movido. Un escalofrió le corrió por su cuerpo. Necesito relajarme y encontrar el dinero, las 9:20! Y el baile terminaba a las 10! Tenía que darse prisa, y dejar de preocuparme por los ridículos ataques desde el armario desordenado.

Joaquín agarro la pesada peluca y la arrojo en el estante superior del armario, lo más a la izquierda que pudo. Aterrizo detrás de una estantería grande, lo que evito que volviera hacia él. Sacudiendo la cabeza, miro la caja de libros y él cayo. Se quedo en silencio, con los ojos desorbitados por el asombro ante lo que vio; el alijo de la hermana, se derramaba fuera del libro ahuecado de texto de secundaria.

PREMIO!

Joaquim se sumergió rápidamente en el fajo de dinero y comenzó a contarlo. Tiene que haber 400€ en aquí!, pensó emocionado. Él sabía que si cogía la mitad del dinero, no podía delatarlo o papa le exigirá de por qué tenía tanto dinero ahorro en primer lugar. Podría terminar perdiendo el resto para repara sus paredes llenas de grafitis, así que sería mejor guardar silencio al respecto. Demonios ¿Por qué no coger todo el fajo?. Será bonito retorcerse de rabia mientras la veo cenando. Joaquín se rio dentro de sí, mientras débilmente justificaba su crimen, y se volvió para salir del armario.

Cuanto estaba a punto de dirigirse hacia la puerta, Joaquín una vez más fue sorprendido por el desorden del armario. Con esto  fue cepillado un poco por el cuello, algo muy grande y pesado aterrizo directamente sobre la parte superior de la cabeza. Dos golas gemelas de pelo descendieron, bloqueando su visión completamente, él grito de terror, y el dinero cayo, se tambaleo hacia atrás dentro del armario, tropezó con la caja de libros derramados, y cayo duramente hacia tras con su trasero delante del armario. El impacto envió las dos coletas enormes de pelo azul y negro girando alrededor de la cabeza como locas.

Joaquín estaba respirando rápidamente, el impacto inicial de la peluca cayó sobre su cabeza era increíble, intenso y aterrador. Sus respiraciones estaban aterrorizadas, y evolucionaba en una sonrisa tranquila. La risa se convirtió en carcajada, y luego es histérica de lo tonto de la situación. Tres veces atacado por la peluca de su hermana!. No podía creer su mala suerte, y se alegro de que no había nadie alrededor para presenciar sus travesuras, él rio un poco más y se tranquilizo al ver que todo estaba bien.

Pero no todo estaba bien, Joaquín dejo de reír al recordad claramente que lanzo la peluca al final del armario, ¿Cómo pudo haber caído sobre él? Mas importante aun, ¿Cómo podía haber caído la peluca directamente sobre su cabeza, hacia abajo?, Joaquín estiro de ella para sacársela. Se quedo helado de golpe, un terror lo invadió, la peluca no se movía. Tiro de nuevo, pero seguía en su cabeza no había manera de quitársela, volvió fuertemente a tirar de ella, pero la peluca no se movió ni un centímetro, estaba firmemente fijada en su cabeza. El corazón le iba a mil cuando se puso de pie, de forma continua estaba tirando de ella una y otra vez con la esperanza que saliera. Era como si estuviera estirando de su propio cabello, la peluca se mantenía encima de su cabeza a pesar de sus esfuerzos.

¿Qué diablos está pasando?, grito Joaquín. ¿Su hermana había dejado un poco de pegamento en el interior de la peluca?, ¿Sabia que iba a husmear en su armario esa noche, era una trampa?. Imposible, pensó. No hay manera de que pueda haber estudiado de que la peluca me callera directamente en mi cabeza de esa manera. Joaquín se levanto con la mano debajo del flequillo grueso y trato de encontrar la costura de la peluca, con la esperanza de despegarla de la cabeza. La encontró, pero no había manera de recogerla o rasgarla para despegarla de su cuero cabelludo.

Joaquín estaba empezando a entrar en pánico. ¿Por qué no salía esa dichosa peluca?. Debe haberse pegado de alguna manera… tiene que salir! Comenzó frenéticamente a buscar algo por la habitación, no se botellas sospechosas, con suerte encontraría alguna que dijera, “solvente”. Necesitaba que esa gigantesca masa de cabello quitársela de inmediato, o poder besar a Katia se tendría que ir olvidando.
Los pensamientos de Joaquín fueron interrumpidos por una sensación de hormigueo extraño en su cuero cabelludo. Había oído a su hermana quejarse de la picazón de las pelucas, pero esto parecía ser algo diferente. No era tanto como un picor, era más bien como una sensación de vibración. Él enterró profundamente sus manos y se rasco en la parte superior del casquillo de la peluca, tratando de aliviar la incomodidad. Esto solo parecía tener la sensación de hormigueo fuerte, esto consternaba a Joaquín. Justo cuando iba tratar de intentar sacarse la peluca de nuevo, las coletas le voltearon la cara, envolviéndolo firmemente alrededor de la cabeza.

MMMMMPPPPHHHHH!. Gruño Joaquín a través de su prisión recién hecha, agarro el cabello y desesperadamente trato de sacarlo de su rostro. No era bueno, el pelo envuelto de con toda seguridad alrededor de su cara. Si eso no fuese suficiente, se sacudió con sorpresa pudiendo sentir el roce del cabello más o menos en contra de sus pechos que se estaban llenando. Ahora se estaba apretando sobre el pecho de Joaquín, balanceándose con cada uno de sus movimientos. Joaquín levanto la mano para sacarlos de su pecho, pero sus bazos se pegaron fuertemente contra la pared. Ahora otra cosa se movía alrededor de sus pies, algo duro y grueso. Rápidamente se deslizo por sus piernas y fue tirando alrededor de su cintura, donde se detuvo.

Joaquín sintió un dolor en la cintura que comenzaba a contraerse y apretarse era un corsé. Que se ceñía alrededor de su cintura cada vez más y más fuerte pensó que iba a estallar. Sus gritos de dolor fueron amortiguados por la peluca, y pronto el corsé se había reducido la cintura a lo que debía ser un nivel aceptable por las normas del corsé

Uno de las muchas ataduras que le cogían los brazos se soltó, para luego subir por encima de su cuerpo y bajar hacia los pies. Podía sentir como se movía a través de su cuerpo, era algo grande, con volantes, y muy grueso. Le forzó la apertura de sus pies, y empezó a ponerse por todo su cuerpo llenándolo de volantes. El corazón de Joaquín se acelero, él sabía lo que era. Había visto a su hermana llevarlo varias veces, y cada vez que la veía se burlaba de ella. Ahora se abría paso por su cuerpo, que iba subiendo por las piernas. Se parao en los hombros y se cerro, empezando a comprimir. Una vez que estuvo bien sujeto, sintió como la tela succionaba hacia su cuerpo. Muy pronto, el vestido había quedado pegado contra su cuerpo, escondiendo el corsé debajo de él. La tela, finalmente dejo de apretar, aun cegado por la peluca, él intento moverse y lo único que pudo hacer es caer encima de la cama boca abajo.

Los pies quedaron colgados sobre el borde de la cama, y pronto fueron enfundados con dos largas piezas de material duro. Cuando llego a las rodillas, podía sentir unas hebillas como se cerraban de golpe en secuencia. Eran unas botas que se habían puesto en sus pies, la peluca dejo de taparle la cara. Rápidamente se dio la vuelta y se sentó, una pared pequeña de pelo quedaba en su cara. De pie y dando tumbos casi a ciegas, Joaquín desenredo el pelo, que ya no era resistente y se encontró cara a cara con el espejo de cuerpo entero.

Pego un grito que seguramente se oyó en todo el vecindario.

El resultado de su larga lucha, ciega en el armario ahora se podían ver; estaba completamente vestido como su hermana, cuando la peluca le frotaba la cara, de alguna manera le había estado aplicando maquillaje muy grueso a él. Todo estaba allí, las cejas finas, la base blanca, una sombra de ojos exagerada purpura y negra en los ojos, enormes pestañas postizas, delineador de ojos muy grueso, pintalabios negros – rojo. En sus pies unas botas hasta las rodillas con unas multitud de hebillas corriendo enfrente, bajo estas unas medias de rayas blancas y negras, que se escondían debajo de unas enaguas. El vestido era de encaje y negro con un delantal blanco con volantes en la parte delantera. Se iniciaba en el cuello e iba hasta las rodillas, donde terminaba en forma de campana ancha. Joaquín abrió sus maquillados ojos, cuando se dio cuenta de la crinolina blanca con volantes que se podía ver por debajo de su falda. Las mangas de encaje ajustadas descendían ambas por sus brazos, terminando en las muñecas. Las enormes trenzas negras y azules estaban en la parte superior de la cabeza, cada cual descendía a cada lado de su rostro hasta los hombros que constantemente rozaban el cuello y la cara. En algún lugar de la refriega, un blanco tocado logro tejerse en el pelo, se sentía parcialmente enterrado encima de la masa negra y azul. Las grandes formas del pecho debajo de su vestido se balanceaban y rebotaban en cada uno de sus movimientos, lo que Joaquín no apreciaba en absoluto.

Aturdido, se quedo en silencio mirándose al espejo, incapaz de comprender lo que acaba de suceder. Movió su brazo y toco suavemente, incapaz de comprender el reciente asalto. Sé que do en silencio durante un par de minutos, en espera del próximo articulo de ropa que lo atacara o la peluca lo estrangularla hasta la muerte. Espero en silencio, con cuidado de no mover un musculo…

De repente se puso firme y rápidamente empezó a tirar de la peluca, pensando que podía atraparla con la guardia baja. Está firmemente agarrada sobre su cabeza, y por más que tirara era en vano. Cogió el vestido y tiro de él, tratando de arrancarlo de su cuerpo. Al igual que la peluca, no consiguió nada. Cogió la cremallera y trato de romperla, pero ni siquiera eso cedió, estaba encerrado en su lugar y se negaba a ceder.

Las formas del pecho, pensó tal vez puedo conseguir que o se vean a través del vestido, voy a hacer una maniobra para llevarlo a cabo, pensó Joaquín, se agarro cada pecho y tito con fuerza, pero fue imposible era como si fuesen suyas de verdad, el corazón le dio un vuelco, trataba de liberar su pecho de esas dos montañas de gelatina, así que finalmente las soltó, a continuación, de dejarlas ellas se volvieron a ajustar a su cuerpo, balanceándose y saltando como locas. Trato de extraer las medias, pero él ni siquiera las podía pellizcar el tejió u obtener ningún control sobre ellas. Era como si hubiera nacido con las piernas de nylon a rayas.

Joaquín suspiro con derrota, ni siquiera quería probar las botas. En un arrebato, lo intento, que se encontró igualmente con la derrota. Las hebillas estaban fuertemente cerradas, y por más que tirara no conseguía hacer nada. La actividad física de tratar de liberarse junto con la compresión del corsé le estaba empezando a faltarle aire. Estaba a punto de sentarse, y ceder a sus captores de la ropa cuando se dio cuenta de otra sorpresa de nuevo esa noche.

No podía mover las piernas.

Pero el antes se podía mover solo hacia unos segundos, pero ahora era como si sus piernas se hubieran quedado cerradas en ese lugar. Sin pensarlo, se agacho y cogió el fajo de billetes de su hermana. Dejo escapar un grito largo y torturado, ya que esta acción era totalmente involuntaria. Las ropas tenían el control ahora. Se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta, no tenia absolutamente nada que decir de esa situación.

¿Qué diablos está pasando?, ¿Dónde me llevas?, grito desesperadamente. Se agacho y trato de detener las piernas que caminaban, pero las botas y las medias estaban decididas a llevar a cabo su misión. Bajo las escaleras y se dirigió a la puerta. Sus ojos se abrieron como platos al ver que se dirigía a fuera rápidamente.

¡No!,!no!,!no! afuera así vestido no!, ¡ALTO!

Joaquín comenzó a la desesperada tirar de la peluca y del vestido, intentando en vano de liberarse del equipo gótico que ahora lo llevaba puesto. Tiro de las trenzas de cada lado de su cabeza, que se había unido firmemente a su cabeza. Tanteo alrededor de su peinado y agarro el tocado encintado. Tiro de él con saña, pero ambos lados de la pieza blanca con volantes estaba enterrado profundamente en la peluca, y se negaba a salir a cualquier precio. Agarra el enorme puf de crinolina de delante de él y se puso tan duro como pudo, pensando que podría ser capaz de tirar del vestido encima de la cabeza antes de que estuviera en la calle. El vestido estaba firmemente pegado a su cuerpo, aferrándose a su piel como si estuviera pegado en su lugar. Agarro la parte delantera del vestido y trato de romperlo, aunque el quedara en topless. La ropa era anormalmente fuerte y no se rasgaba en absoluto. ¿Los vecinos que dirían si lo viesen vestido como un chica paseando?, ¿se supone que era su hermana?, ¿Por qué esas prendas le hacían caminar en primer lugar?

Una vez que estaba en la puerta, su pesada bota derecha logro patear la puerta hasta que la abrió, y dirigía hacia el exterior. Bajando por el camino de la entrada, las botas y las medias lo llevaba hacia delante con un ritmo acelerado. Él comenzó a tirar de nuevo de su peluca.

“yo siempre supe que en aquella casa había una familia de mariquitas!”, una voz grito. Era el señor López el vecino de al lado. Él se rio y negó con la cabeza mientras observaba a Joaquín recién feminizado caminando, su peluca moviéndose alrededor de su cabeza como loca con el viento, con los brazos frenéticamente agarrados y tirando de sus pechos y de la ropa, con su vestido silbante alrededor de sus piernas caminando.

El baile estaba llegando a su fin. La mayoría de los chicos se habían ido, o dormían en las grandes, o estaba bebiendo en el parking. Katia estaba cerca de la salida, un poco decepcionado de que Joaquín no se había presentado. Él será un chico tímido, y ella lo sabía que estaba enamorado de ella. La sensación era común, y se planeaba hacer un movimiento en esa noche si él la invitaba a bailar. Ella suspiro. El culo tonto de la gótica de su hermana apareció, entonces, ¿Por qué no podía venir? Katia miro al círculo de las chichas con faldas negras en la esquina. Ella siempre tenía desprecio por el grupo gótico. Ellas pensaban que eran tan inteligentes, pensando que estaban por encima de todos los demás. Sacudió la cabeza y volvió a entrar.

Podía oír risas en el pasillo, acompañadas por el sonido de unas botas fuertes y un silbido. Es probable que los del equipo de futbol se estuvieran mofando de un chico, pensó. Katia se dirigió hacia la puerta, con la esperanza ver lo cruel que eran, con aquel muchacho.


Ella se topo con una chica alta gótica llevando demasiado maquillaje y un vestido muy afeminado y pomposo, que apuntala su manera más allá de todas las miradas y silbidos en el pasillo, con una expresión de puro terror en su rostro. Katia la miro y sacudió la cabeza. Eso es todo lo que el mundo necesitaba, otra chica gótica!, la nueva chica extraña la miro impotente a su paso, y se volvió la cabeza en el baile, Katia decidió que ya era hora de acabar la noche, y dejo la escuela antes que pudiera oír los gritos interminables y risas que venían de un circulo de góticas en la esquina del gimnasio.