“Está
bien, ya puedes abrir los ojos!”
Mis
parpados se levantaron, lentamente y me mire en el espejo de delante de mí y
fui saludada por una cara sonriente de Susi, mi alter ego femenino. Esto
siempre había sido un regalo especial para mí, ya que por lo general yo era muy
aburrido, así que cuando mi novia decía que quería salir con Susi, siempre
estaba encantado de hacerlo.
Ya
desde muy pequeño había estado seducido por la idea de parecerme a una mujer, y
algunas veces me había aventurado a coger el maquillaje y la ropa de mi madre,
pero nunca había salido nada remotamente aceptable, hasta que un día
casualmente conocí a Tania, era una chica tímida con el pelo negro corto. Nos
hicimos muy amigos y nos apuntamos a un grupo de teatro, ella se puso en el
departamento de vestuario y maquillaje y yo fui como actor. Estuvimos tonteando
un año antes de tomarnos en serio nuestra relación.
En
una de nuestra actuación de teatro más estridente, nos relajamos en una hamaca
en un patio trasero, bajo la influencia del alcohol y le dije mi pasión secreta
por cambiar mi aspecto por el de una mujer. Yo esperaba que ella se reiría, me
rechazara, dijera si soy gay, o incluso pensara que fuese el efecto del
alcohol, pero ella solo sonrió, cogió mi mano y dijo “está bien”.
Pasaron
las semanas con ella y nada ocurría y empecé a pensar que aquella conversación
nunca había ocurrido, que era el subproducto de mi imaginación bajo los efectos
de la cerveza, hasta que ella un día me invito a su casa. Estábamos solos los
dos, y por primera vez, ella me presento a Susi. Ese era el nombre que había
elegido para la versión femenina de mi mismo, al parecer, había estado
planeando esto desde aquella noche y estaba esperando la oportunidad de que no
hubiera nadie en su casa. Fue la primera vez de muchas y hoy la puedo recordar
con mucho cariño. Había pelucas, junto con ropa (que ella había pagado de su
propio bolsillo). Ahora, una vez más, estaba Susi, una chica tímida, sexy
mirándose en el espejo.
En
esta ocasión Tania había hecho todo lo posible que fuera realidad. Como era el
comienzo de las vacaciones de Navidad, hacia muy frio afuera y ella eligió
ponerme unos pantalones ajustados, que hacia mi cintura y las piernas mas
femenina, también producto de una dieta que había hecho juntamente con mucho
ejercicio. Para la parte superior, lucía un jersey de cuello alto de color rosa
para disimular mi nuez, que con unos implantes mamarios que había cogido del
armario del teatro. Las botas eran de cuero negro con tacón, que daba unas
buenas formas a mis pantorrillas. Como siempre, sus habilidades en el
maquillaje eran impecables, los labios de color rojo oscuro, pestañas oscuras,
una pequeño rubor en las mejillas y un poco de sombra de ojos, lo suficiente
oscuros para coquetear con el estilo gótico. Para colmo me puso mi peluca
favorita, una hermosa de color castaño con flequillo grueso y rizos sueltos que
caían justo debajo de los hombros.
-
“Me
encanta Tania” le dije. “veo...”
-
“Preciosa
como siempre Susi.” Ella
me guiño un ojo a mi nombre femenino y hablo con el abismo de saber de un
secreto bien guardado. “ahora que esta todo el maquillaje y el
vestuario, deberías permanecer en el personaje.”
Para
nosotros, el teatro no había formado como actores. Una vez listo para la
“actuación” asumí el rol de Susi y me comporte como una chica joven, la típica
que está sentada tranquilamente en el fondo de un bar y atrae las miradas
maliciosas de todos los hombres del local. Yo le sonreí tímidamente y ella se
mordió el labio inferior. Sabía la respuesta exacta que esto activaría, y
efectivamente, Tania al momento me estaba envolviendo con sus brazos alrededor
de mi cuerpo esbelto y comenzó a besarme. Deje que cogiera la ofensiva y me
desmaye en sus brazos, besando la nuca, el pelo se enredo en una explosión de
colores oscuros. Nos separamos brevemente para coger aire.
-
“¿significa
esto que eres lesbiana?” Bromee
juguetonamente.
-
“Solo
para ti”.
Con
una ligera sonrisa nos besamos otra vez. Nuestro rolplay nos conduzco a la
cama, cuando de golpe sonó un ruido del que no estábamos preparados.
-
“Ya
estoy en casa!”. La exclamación era fuerte y masculina, haciendo eco a
través de todas las habitaciones de la casa.
-
“oh,
mierda!”, Exclamo
-
“¿Quién
es?”, aumentando la tensión de mi voz de chica hasta el punto de mi
pregunta casi se convierte en una exclamación.
-
“David.
Mi hermano!” en
su voz también se le notaba el pánico. “no tenía que volver a casa hasta mañana!”
Me levante rápidamente. No
había manera de quitarme todo el equipo y no había suficiente tiempo para
quitarme el maquillaje. Mi mente empezó a pensar en nuestras indiscreciones.
Afortunadamente, mi media naranja era capaz de pensar mucho más rápido que los
pies de su hermano.
-
“Finge!”
-
“¿Qué!?”
-
“le
diré a mi hermano, que eres mi amiga Susi, y que estamos simplemente pasando el
rato. Solo finge”
Es
fácil decirlo. Estaba nervioso, pero las fuertes pisadas que subían por las
escaleras, me hacían ver que en cualquier momento estaría allí enfrente. Así
que asentí nerviosamente con la cabeza y me senté en la cama, agarrando una
revista cuando él llamo a la puerta.
-
“¿Estas
ahí hermanita?” se
oyó la voz de David.
-
“Si.
Solo un segundo”. Tania
se puso de pie y me miro con una mirada que decía, - puedes hacerlo - y con un
toque de –no arruines esto-. El momento de la verdad había llegado y su mano
lentamente giraba el picaporte. Dentro de mí, sentí como si un interruptor se
hubiera conectado. Los años de actuar en el teatro me inundaron mi
subconsciente y me puse en el papel de Susi. Yo estaba sentado en la cama con
una revista del Cosmopolitan en casa de mi buena amiga y su hermano iba a
entrar en la habitación él no tenía ni idea de quién era yo en verdad y no le
importaba. Todo era perfectamente normal.
-
“no
estas contenta de ver a tu hermano?” David pregunto a Tania. Mientras
caminaba, era alto delgado, pero con un físico poco muscular estaba bien, pero
no se veía que practicaba ningún deporte. Él también tenía el mismo pelo negro
como el de su hermana y tenía una expresión de confianza y de carácter
bondadoso.
-
“bueno
estoy sorprendida de que este aquí. Pensaba que no ibas a venir hasta el otro día.”
-
“bueno,
cancelaron mi clase y no había ningún punto en que me pudiera quedar en campus,
así que vine” .
esa fue la primera vez que se fijo en mí y aunque yo estaba absorto en la caracterización,
en el fondo sabia que me miraba. “¿Quién es tu amiga?”
-
“oh,
claro. David, esta mi amiga Susi. Susi, este es mi hermano.” Me extendió la mano con
delicadeza y la sacudió en consecuencia.
-
“encantado
de conocerte”. Mi
voz era suave y sedosa y me miro con una sonrisa.
-
“lo
mismo digo.
No
eres más mayor que mi hermana?”
-
“si,
solo un año”. Dije
con un ligera sonrisa.
-
“hay
que edad, también recuerdo la mía, tal vez el año que viene podemos estar
estudiando juntos conmigo.”
-
“tal
vez.”
Se
volvió a su hermana y le dijo que iba a hacer unos recados y que volvía en unos
treinta minutos. Que solo quería dejar unas cosas primero
-
“ok,
nos vemos más tarde”, Tania dijo, tratando de conseguir que se fuera de
la habitación.
-
“Adiós.”
Me dijo sonriendo.
-
“Adiós.”
Antes
de darme cuenta, la puerta ya estaba cerrada. Mi actuación había terminado y
parecía haber sido un éxito.
-
“Oh,
dios mío”, dijo Tania exhalando, manteniendo la voz baja para que no se
oyera fuera de la habitación. “no puedo creer que haya colado”
-
“¿crees
que ha colado?2
-
“Que
si ha colado?, si todo el rato ha estado coqueteando contigo”
-
“no,
no lo ha estado”
-
“yo
sé que no ha coqueteado contigo, si no con Susi y eso es todo. Y tú estabas coqueteando
como una desvergonzada putita”. Se
echo a reír y me tiro juguetonamente una almohada.
-
“¿Celosa?”. Sonreí diabólicamente.
-
“Tal
vez, pero de alguna manera no creo que él se enorgulleciera de saber que tu
fueses mi novio.
si
el supiera que en verdad eres un chico….”
Desde
la planta baja la puerta principal de abrió y se cerró como si David saliera de
casa para irse. El sonido del mismo cierre pareció desencadenar una idea
malvada de las profundidades de la cabeza de mi novia.
-
“Tengo
una idea”
-
“¿no
crees que debería quitarme toda esta ropa antes de que tu hermano vuelva?”. a pesar de que sin duda
parecía ser un problema que solo me preocupaba a mí, a Tania no le importaba lo
más mínimo mi preocupación.
-
“Sígueme.” Ella me agarro de mi mano
y me llevo fuera de la habitación. Pasamos brevemente a través del la sala y a
otra habitación que nunca había visto yo antes, la habitación de David. Aunque
estaba llena de polvo de no estar habitada, era más o menos las mismas que las
otras, sus bolsas se encontraban en un rincón en el suelo, pero Tania camino
por encima de ellas, y se zambullo en armario de su hermano, al parecer
buscando algo.
-
“Que
estas buscando?”. Le pregunte.
-
“mi
hermano se que tiene algunas cosas raras, y tengo una gran idea”
-
“quieres
que te ayude a buscar lo que sea que estas buscado?”
-
“a
su debido tiempo”. Continuo
revolviendo mientras hablaba. “recuerdo que una vez cuando todavía estaba
en la escuela, oí unos ruidos extraños procedentes de su habitación. Así que
mire entre la puerta y vi que él tenía a su novia de entonces atada a una silla
con cinta adhesiva en su boca y medio desnuda. Me asuste y jure guardar el
secreto para no decir nada a mama y a papa, aquí esta”. Cogió varios
trozos de cuerda. Pensando que eran lo bastante largos, me senté en la cama de
David. “pensé que algún día podía usar esto a mi favor y ahora creo que es la
hora de conseguir un poco para mi favor”. Se acerco y se puso justo
delante de mí con la cuerda en la mano.
-
“Umm,
Tania?. ¿Qué es lo que tienes exactamente en mente?”. el nerviosismo de
arrastraba mi voz.
-
“Creo
que Sara y David deben pasar algún tiempo juntos”
Antes
de que pudiera expresar mi oposición, ella se abalanzo sobre mí. Nunca había
sido muy fuerte y este hecho se me hizo evidente a medida que me acorralaba los
brazos y me ataba las muñecas con fuerza.
-
“Buf,
me haces daño Tania!” le grite, pero ella solo se rio e hizo e hizo los
nudos más fuertes. Fue entonces cuando se traslado a los tobillos. Esto resulto
ser un poco más problemático, pero con el rato, también los aseguro. Luche todo
lo que pude, pero enseguida se me acabo la energía y luego me acosté sobre la
cama mientras terminaba de ponerme las ataduras. Me revolví en mi prisión, pero
poco podía hacer para conseguir un centímetro de holgura.
-
“Aprendí
todo sobre nudos durante los espectáculos, me ha sido muy eficaz”
-
“Ja,
ja, muy graciosa. Ahora desátame! David va a regresar pronto”. Me queje.
-
“Lo
sé. Dentro de unos veinte minutos más o menos. Pero sabes que Susi es del tipo
de chica de debe ver y no hablar”. Se desato la bufanda que tenía alrededor de su
cuello e hizo un gran nudo en el medio. Aunque me resistí, logro forzar el nudo
dentro de mi boca y la ato firmemente detrás de mi cabeza. “ahora, vas a ser una buena niña
y esperaras pacientemente a que vuelva a casa. Vas a ser su regalo de navidad”.
Ella comenzó a escribir en un pedazo de papel algo y agarro un pedazo
de cinta adhesiva, para pegar la nota en el exterior de la puerta. “Cuando
vea que puede jugar contigo, creo que va a perder la cabeza.”
-
“Mmmmmph!,
mmmmm,mmmmm!”. Trate de comunicar mi descontento con este
giro de los acontecimientos, pero ella se rio a carcajada limpia.
-
“creo
que voy a ir a ver una película.
Tal
vez incluso una función doble. Adiós Susi”. Podía oír su risa
amenazante mientras cerraba la puerta, bajando las escaleras, e incluso después
de que ella saliera por la puerta, dejándome solo en la casa, atado, indefenso,
y vestido de mujer.
Yo
gemí y grite a través de mi mordaza inútilmente durante un minuto o dos,
rezando para que esto solo fuera una broma y que pronto Tania entraría por la
puerta, riendo mientras me desataba. Eso no fue el caso. Incluso desde mi
puesto, podía ver la hora de un despertador digital que estaba en la mesilla.
Ok, David dijo que estaría fuera una media hora y eso hacia unos diez minutos,
lo que me daba unos veinte minutos para liberarme, correr hacia la habitación
de Tania, cambiarme y salir de ese infierno antes de ser descubierto. No, no
eso era el suficiente tiempo. Si puedo conseguir aflojar y por lo menos hacerlo
a través del pasillo, me puedo esconder en su habitación, y esperar que para
que pueda salir como chico y no como Susi. De cualquier manera tenía que
empezar a liberarme.
Los
nudos eran bastante estrechos como Tania había dicho, pero no era una tarea
imposible y después de solo cinco minutos había logrado desatar la cuerda que
me aprisionaba las muñecas y los tobillos. A este paso debería estar libre
antes del regreso de David. Fue entonces cuando oí la puerta de la casa que se abría.
Contuve la respiración y me tense al escuchar pasos en la escalera, eran pasos
pesados, entonces yo sabía que era el hermano y que me iba enganchar y si eran
de la hermana, era mi salvación. Por último, hubo un pequeño silencio. Esto obligo
a mi oído ponerlo al límite para oír un pequeño golpeteo subiendo por las
escaleras. Seguramente era Tania que había pensado que sería una broma
divertida, caminar alrededor de la manzana y asustarme, y después soltarme para
que le diera una malvada reprimenda. Hubo una pausa, los pies se detuvieron
frente a la puerta, ella debía estar recuperando su falsa nota. No podía
esperar más y se abrió la puerta.
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