sábado, 22 de febrero de 2025

La fraternidad 5

 

Con el semen goteando en mi cara y una gran sonrisa, algo se me venia encima, sentí que toda mi vida se había construido hasta este momento en el que todos los ojos estaban puestos en mi y yo era la pieza central de algo mas grande, todos estos hombres se habían reunido para darme la bienvenida a mi nuevo rol, mi nuevo deber, mi nueva vida, estaba aturdido y el semen goteaba por mi cara hasta mi cuello, mire a los ojos del Amo Matthew.

 

“¿Nuestra sissy se esta emocionando?” dijo Matthew sorprendido por el comportamiento invertido en mi rostro.

 

“Siempre estoy emocionado de complacer y servir al amo de la casa” dije con un sutil sarcasmo coqueto en mi voz.

 

“Es bueno que estés aceptando tu lugar, ahora comienza con el hermano John asegúrate de tomarte tu tiempo y saborear el regalo del rey”, dijo con firmeza.

 

Me arrastre hacia John sobre mis manos y rodillas, mientras gateaba parte del semen cayo de mi cuerpo al suelo, cuando di un paso más, Matthew puso su pie en mi espalda, me sorprendí y me gire hacia él.

 

“Ahora no me digas que has pensado que no notaria ese regalo en el suelo, ¿De verdad vas a elegir ahora para hacernos perder el tiempo?” dijo agresivamente, como pude ser tan estúpido, debería haberlo pensando antes, volví a míralo, mire a mi alrededor antes de agacharme y lamer el semen del suelo, no hace falta decir que mis habilidades de limpieza definitivamente podrían mejorar porque la suciedad del piso casi ahogaba el sabor de ese semen, lo mire después de lamerlo, me saludo con la cabeza y me quito el zapato de la espalda, continúe mi rastre hasta el amo John cuando lo alcance ya podía ver el bulto en sus pantalones, estaba muy emocionado de que yo lo sirviera, empecé a sonrojarme al pensar en su emoción, lo mire a los ojos y le pregunte, “¿Puedo servirle, amo John?”

 

Me saludo con la cabeza y comenzó a desabrocharse la hebilla, lo detuve, “Déjeme por favor, para mi es un honor”, le dije, parecía sorprendido por mi descaro, desabroche su cinturón y le baje los pantalones, allí antes que nada estaba la polla mas grande que jamás había visto, era casi de largo como mi antebrazo, como iba a complacer esto era masivo, me llevaron de vuelta, notó mi sorpresa y flexiono su miembro, se movió y golpeo contra mi mejilla, si no me sonrojara lo suficiente antes ahora estaba aún más, agarro mi cara y me atrajo hacia si, “Confía en mí, sissy todavía no has visto nada, ahora comienza con mis pelotas hasta que chasquee los dedos, luego puedes moverte por mi eje” dijo con firmeza, me soltó la cara y comencé a lamer y chupar ligeramente sus pelotas, realmente nunca había hecho ningún trabajo con las pelotas ni siquiera lo había experimentado yo mismo, no sabia que hacer, su polla se poso sobre mi cara mientras me hundía en sus pelotas, podía sentir el puro peso de su polla, empecé a chupar un poco mas fuerte ya tener mas energía, al igual que chupar la polla también me perdí en este acto, poco antes de que me diera cuenta lo escuche chasquear, mire hacia arriba con su polla entre mis ojos, “Chúpalo perra” me dijo, mi polla salto con el sonido de la palabra, nunca pensé que me encantaría que me llamaran perra, con entusiasmo bese y lamí su eje hasta que llegue a la punta, me metí toda la cabeza en la boca y la rodee con la lengua, inclino la cabeza hacia atrás y dejo escapar un suspiro, por las pocas experiencias que tuve sabia que era una buena señal, rápidamente me perdí mientras adoraba su polla, lo tome tan profundamente como pude, pero era demasiado grande para mi boca y mi garganta, cuando golpeo la parte posterior de mi garganta se detuvo, me sentí como si hubiera fracasado, como si pudiera y debería tener mas para ofrecer a esta increíble polla, amordace con fuerza el final de la polla, lo que parecía ser un premio de consolación para él, le gustaba escuchar mi garganta tratando de servir su enorme polla, fui más y más rápido cuando lo vi retorcerse sabia que mi regalo venia esta inquietud se había convertido en mi parte favorita de mis servicios, es como si por un momento tuviera el control de estos asombrosos hombres.

 

Cuando llego al clímax, me agarro la cabeza y comenzó a follarme con la cara, su polla se estrello contra mi garganta y me atragante mas y mas fuerte “Prepárate perra sissy” exclamo

 

Las lagrimas comenzaron a rodar por mi rostro ya sea por asfixia o por alegría no lo sé, mis lagrimas se mezclaron con la corrida de Andrés y mi ya sucio maquillaje, luego en un instante metió su polla tan profundamente en mi garganta como pudo y comenzó a correrse directamente en ella, me atragante y las lagrimas fluyeron mientras bombeaba su regalo en mi cuerpo, lo mire a los ojos y dejo escapar sus últimos estallidos, allí estaba yo amamantado de la polla de un gran hombre después de haberlo atendido completamente y haber cumplido mi nuevo propósito.

 

Lentamente quito su polla y lo detuve al final de mi boca, su polla era mas suave ahora y quería ver si podía bajar esta enorme polla, “¿Puedo?” le dije mirándolo “Puedes” dijo con una sonrisa.

 

Abrí mi boca y poco a poco trate de metérmela toda en mi garganta, incluso en semi flácida no pude lograrlo, quito su polla de mi boca y volví a caer avergonzado, agarro mi barbilla y me acerco de nuevo, “Esta bien cariño, todo lo que eso significa es que estoy destinado a otro hoyo y otro servicio tuyo”, me dijo mientras se inclinaba y me besaba en la mejilla, una enorme sonrisa cruzo mi rostro, ¿Esto significa lo que pensé que significaba? ¿Quería follarme? ¿Estaba bien con esto? ¿Podría siquiera estar a la altura de la confianza de mi boca?

 

Mientras estos pensamientos se agolpan en mi cabeza, la mano de Matthew golpea su silla como un mano, me sobresalto y lo mire a los ojos.

 

“Buena chica, la mayoría de los sissys se quedan cortos, John no puedo imaginar como puedes esforzarte más, pero parece que te gusto el desafío” me dijo, “Solo quiero asegurarme de respetar el linaje y los amos de aquí, señor, es mi deber y el derecho de cualquier miembro de nuestra hermandad usarme como les plazca” dije con confianza pero con sorpresa porque no sabia donde me estaba metiendo, el vino me agarro del brazo y me acerco a él, me dio la vuelta para ver a todos los hermanos mirándome “¿Estas listo para el paso final?” me dijo a mi y la gente de la habitación.

 

“Si, amo, lo estoy, por favor déjeme continuar, pertenezco a la hermandad” dije mirando alrededor de la habitación.

 

“Buena chica… muy buena chica…”

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