sábado, 29 de noviembre de 2025

Utensilios, para hacer mas comoda al vida de un esclavo

 







Elisabeth, el primer dia

 

Siempre me dirijo a ella como “Elizabeth” solo sus amigos la llaman “Beth” o “Liz”, cuando me case con Elsa por primera vez su abuela era la matriarca pero ahora esta en un hogar de retiro con atención completa, cuando Elizabeth deje el cargo o muera, mi Elsa se convertirá en la Matriarca, cuando nuestras hijas crezcan y se casen, sus esposos conocerán el matriarcado.

 

Elizabeth cumplirá sesenta y tres años el martes, lo se porque como esposo de su hija mayor todos los años me tomo una semana de vacaciones para servirla en su cumpleaños.

 

El domingo por la mañana justo después del desayuno, Elsa me inspecciona para asegurarse de que no tenga ni un solo vello corporal y de que mi pene este bien enjaulado, me limpio el pecho con alcohol y luego pego mis pechos de silicona de copa “D” en él.

 

Antes de morir, el padre de Elsa recibió el mismo “tratamiento” no se permiten “hombres” en la casa de la Matriarca durante la semana de su cumpleaños.

 

Tengo la suerte de tener una espesa cabellera castaña y no tengo calvicie, a partir de agosto, mi estilista me corta el pelo mas largo, así que para su cumpleaños, a finales de noviembre ya esta lo suficiente largo para peinarlo de forma femenina, hoy me lo peino hacia atrás en una cola de caballo, sujeto con una goma rosa.

 

Me pongo mi sujetador rosa y mis bragas de sissy, medias y tacones de aguja de diez centímetros, zapatos de punta beige rosados, el vestido del estampado floral rosa, cuello modesto de manga larga, con la falda por debajo de la rodilla, con mucho vuelo.

 

Elsa se ve impresionante con su vestido de estilo similar en un color caqui.

 

“!Adiós papa!” abrazo y beso a nuestros pequeños ángeles mientras Elsa se pone su chaqueta de zorro gris.

 

“Nos vemos el próximo domingo, portaos bien”

 

Han crecido sabiendo que “Papa” a veces era “Mama” especialmente cuando íbamos a casa de la abuela Spencer

 

Elisabeth nos recibe en la puerta de su amplia casa estilo rancho.

 

“¿Dónde están mis nietos?”

 

“Una amiga de Beth los tiene”

 

“Bien, pero no dejes que se radicalicen”

 

“No te preocupes, Mama, hablaremos con ellos sobre eso más tarde”

 

“Entonces ¿Es hora de tomar café?” me dice a mi , “Tu, lleva las maletas a la habitación de invitados y cámbiate, ven querida el café está caliente”  Elsa me baja la cremallera de la parte trasera de mi vestido y me da una palmada en el trasero, “Así se hace querida, No hagas esperar a mama”

 

Elizabeth había dejado mi vestido de sirvienta de satén negro y los puños a juego sobre la cama, también estaban las correas negras de los tobillos con cierre de púas extremas y la cadena de ocho pulgadas adjunta.

 

Encontré a Elsa y Elizabeth en la mesa de la cocina, los cincos pequeños candados dorados estaban alineados en fila.

 

“Ven gírate” subió la cremallera de mi vestido y la cerro, “Muñecas” puso un candado en una cadena de doce pulgadas, tanto para asegurarlo como para cerrar mis esposas de muñeca.

 

“Traer el taburete” lo fui a buscar al armario de las escobas junto a la puerta del garaje y subí hasta la parte superior, ella cerro mis zapatos con el ultimo par de candados.

 

“Puedes empezar con los platos” me bajé y comencé a con mis tareas.

 

“Esta bien, mama, para cuando la niña llegue a la casa de la escuela y yo los prepare, probablemente sean cerca de las cinco cuando lleguemos para tu cena de cumpleaños” luego sin ni siquiera decirme adiós, Elsa se fue.

 

Elizabeth se veía elegante, como siempre con una falda azul ahumado, delgada, por debajo de las rodillas y una blusa de satén azul pálido con mangas abulonadas y volantes en el frente, en sus pies llevaba zapatos de tacón de dos pulgadas y punta en punta de color azul cielo.

 

Regreso de ver a Elsa a la puerta con su vara de fibra de carbono de un metro y una mordaza de bola de silicona rosa suave en su mano izquierda.

 

“Abre” me metió la bola en la boca y aseguro las correas.

 

“Bájate las bragas y asume la posición”

 

Acosté mis pechos sobre la mesa de la cocina, sentí que levantaba el dobladillo de mi vestido y mis crinolinas y los sostenía suavemente en la parte baja de mi espalda.

 

“!Whap!, ¡Whap!, ¡Whap! ¡Whap! Whap!”

 

Grite en la mordaza y me quede allí gimiendo.

 

“Vuelve a trabajar, avísame  cuando hayas terminado de limpiar la cocina”

 

Me subí las bragas y me puse a trabajar.

 

Le serví el almuerzo, luego me quito la mordaza y me dejo comer, me mantuvo a cargo de la limpieza hasta media tarde, cuando me encerró en mi habitación.

 

Ella me vino a buscar a la hora de la cena y me dejo acompañarla para la comida que había preparado, comenzó una conversación como si nada fuera inusual en cenar conmigo con mi vestido de sirvienta, con las muñecas encadenadas y cojeando, entonces de la nada dijo, “Entonces, Elsa me dijo que eres heterosexual, a aparte de vestir vestidos femeninos”

 

Me sonroje, “Si, Elizabeth”

 

“¿Nunca has chupado una polla?”

 

“No, Elizabeth”

 

“¿En serio?, siempre he pensado que eres un chupa pollas que se comportaba de ambas maneras, Darren (Su difunto esposo) lo hacia ya sabes, me decía que lo odiaba pero su polla se ponía dura como el mármol después de terminar, en los buenos tiempos, conseguíamos un semental y nos lo hacia a los dos, una vez alquilamos un lugar, ¡Por dios Petera era un negro! Con un cuerpo duro y suave, con una gran polla, Ate los codos de Darren a su espalda, se arrodillo, mientras el negro estaba de pie y empujaba su polla en la boca de Darren, yo me recostaba y me metía los dedos mientras él chupaba y chupaba, entonces el negro me follo duramente, podía seguir y seguir, mientras miraba a Darren que todavía estaba de rodillas, el semen del negro goteaba por su barbilla mientras las lagrimas corrían por su mejillas, que bueno”

 

Cuando terminé de limpiar después de la cena, Elizabeth abrió todos los candados, bajo la cremallera de mi vestido y me encerró en mi dormitorio, me puse mi ropa cómoda después de ducharme, un camisón de satén rosa de manga corta abullonada y hasta los tobillos.