Este blog está destinado a todas las Sissys de habla español para que puedan expresarse y contactar con tod@s
jueves, 17 de abril de 2025
Su esclavo
La suave oscuridad de la venda en los ojos me
acaricio la cara mientras yacía acurrucado sobre el húmedo cemento del granero
donde se me había ordenado que permaneciera, la fría superficie de debajo de mi
penetraba en mi piel, deslizándose en mi carne filtrándose hasta el hueso,
helándomelo como los pensamientos que inundaban mi cerebro acerca de lo que
iban ha hacerme, sabia en mis momentos mas racionales que no tenia que temer
nada, sabia que había soñado y deseado este día por lo que parecía una
eternidad, pero aun así el poder de lo desconocido me ejercía elusivo y
penetrante poder sobre mi mente haciendo que oscilara entre pavor y jubilo puro
en todos los escenarios que mi anticipación evocaba a la imaginación.
No había necesidad de que me hubiesen atado, no había
necesidad de inmovilizarme en un estado cautivo, mi propio deseo ya había
logrado lo que los meros lazos nunca podrían hacer que era poner mi vida a los
pies de aquel a quien soñaba servir, aquel que determinaría mi destino,
controlaría mi futuro, elegiría o descartaría lo que tanto había entregado
voluntariamente, acostando en la oscuridad esperando ese momento, note cuan
agudos se había vuelto mis sentidos, el olor de los restos de heno viejo llenaba
mis fosas nasales, el ligero moho de su olor se asentaba en mi nariz y
garganta, una sensación calidad y sofocante, cada sonido se acentuaba, el canto
de los pájaros afuera era estridente y mas fuerte de lo que antes recordaba, mi
propio corazón latía y golpeaba para mantener mi cuerpo alimentado de la sangre
vital, me dolina los tímpanos de esforzarme para captar cualquier sonido que
pudiera ser familiar, cualquier cosa que me diera una señal de que pronto
sabría qué sería de mí.
Casi como si estuviera convocando al pensamiento a
la acción, escuche el crujido de las bisagras de la puerta del granero, sentí
la frescura momentánea del aire fresco que soplaba desde el exterior para
enfriar mi cuerpo aún más, olí la mezcla de otros aromas del mundo exterior…
flores, campos torneados, hierba recién cortada y en algún lugar distante el
olor de comida que flotaba en la brisa, respire hondo, en parte de alivio, en
parte por la necesidad de despejarme la cabeza y en parte por algún instinto innato
como si fuera de otro tiempo, de otro lugar, con la misma rapidez, la puerta se
cerro de golpe, la caída del pestillo de acero acentuó mi posición, mi
impotencia, el aire una vez mas viciado y cerrado, escuche el chasquido
amplificado de los tacones mientras cruzaban el piso del granero, lentamente y
deliberadamente, cada momento acercándose invisiblemente mientras yacía en la
oscuridad en la que había sido arrojado con
la sujeción de aquella venda en mis ojos.
Mi respiración se volvió superficial y corta
mientras yacía esperando, mi desnudez se sentía tanto emocionante como
vergonzoso, vulnerable y afirmativo, las emociones tumultuosas que tenia dando vueltas
dentro de mi cabeza y cuerpo amenazaban con abrumarme, la punta de un largo
abrigo de cuero me rozo tentativamente en la espalda, tocando primero un punto
y luego desapareciendo brevemente solo para tocar otro mientras quien lo
llevaba caminaba lentamente alrededor de mi cuerpo, escuche el aliento, sentía
la mirada invisible de ojos evaluadores rozando mi cuerpo, la punta de un pie
revestido en cuero empujando sus piernas contra mi pecho exponiéndome de una
manera que solo había soñado, sentía los músculos tensos por el frio y la poca
actividad de las horas anteriores, los nervios en carne viva, demasiado pronto
los pasos se alejaron, se detuvieron y dejándome en silencio.
“!Gatea!” escuche una orden con voz ronca,
profunda, pero definitivamente femenina, inseguro de lo que me esperaba de mí,
dude un momento, “!Arrástrate hacia mí!, ¡Ahora!”, las palabras resonaron en el
cavernoso espacio, fuertes y escalofriantes, sin dejar lugar a dudas, rondando
sobre mi vientre, me levante sobre mis manos y rodillas comenzando a gatear en
la dirección donde había venido esa voz, “!Detente Tonto!” ¿Qué había hecho mal
y tan pronto?, “Cuando te arrastras hacia mí, espero que mantengas tu barriga
en el suelo donde perteneces… no asumas que puedes subir mas alto en mi
presencia a menos que te lo mande… ¿Entendido?”
“Si, señora” respondí con voz temblorosa mientras
me aplanaba y comenzaba mi viaje una vez mas a los pies de quien esperaba que
fuera mi destino, la señora Rosy, el cemento era espero y rozaba mi carne
virgen, puntiagudos palos de heno me apuñalaban mientras me movía por la
superficie, a pesar de la incomodidad sentía un calor que brava desde lo más
profundo de mí, un deseo de complacer que crecía por momentos, cuando mi rostro
entro en contacto con la punta de sus botas, me detuve y espere, empujando
ligeramente debajo e la barbilla, levanto el pie calzado con un bota usando la
punta para abrirme la boca.
“Bien” escuche casi susurrando mientras se alejaba
un poco de mi cuerpo, “lámeme las botas, las quiero bien limpias, perrito” mi
lengua, al principio tentativamente comenzó a lamer como se me había ordenado,
era un sabor amargo y suave, a medida que crecía la confianza, también lo hacia
mi dedicación a esa tarea en tenia entre manos, lamiendo cada centímetro y
grieta hasta lo que esperaba que ella pensara que era la perfección, “Eso será
suficiente por ahora… veo que necesitaras un poco de entrenamiento en esta área
antes de que podamos sacarte a la calle” mi espíritu se desplomo por la
decepción pero pronto lo recupere con la determinación de mostrarle que podía
ser todo lo que ella necesitaba para ser complacida.
Sentí una suave mano que acariciaba un lado de mi
cara, ella me quito la venda de los ojos, un perfume embriagador lleno mis
fosas nasales, “!Mantén los ojos cerrados!” ella me ordeno, no me atreví a
desobedecer y permanecí fascinado, con los ojos cerrados con fuerza contra
cualquier atisbo de luz o visión, “Bien… ahora arrodíllate frente a mi con las
manos detrás de la espalda”, poniéndome de rodillas, lo hice como me había
ordenado, el olor de ella lleno mis sentidos, temblé al pensar en lo cerca que
estaba de la que había admirado tanto tiempo, la sentí retroceder un poco
mientras me indicaba que abriera los ojos, los abrí lentamente, con cuidado de
mantener la mirada apartada, enfocada en el sucio suelo sobre el que estaba
arrodillado.
“Mira hacia arriba” me ordeno, “Mírame” mis ojos
se levantaron para completar la primera visión de la que había jurado mi
devoción, alta y escultural, la señora Rosy estaba de pie ante mi vestida con
un largo abrigo de cuero, el dobladillo descasaba en el suelo, su suavidad acariciaba
sus curvas, el oleaje de sus pechos se elevaba suavemente sobre la parte
superior del escote, la falda colgaba tentadoramente abierta para revelar su
coño desnudo y depilado, la línea de la falda enmarcaba perfectamente la
belleza que anidaba allí y la longitud de la curva, los muslos por encima de
las botas de cuero, a pesar de mis mejores esfuerzos el deseo masculino no
podía resistirse a mirar un poco mas que respetuosamente su sexos, mi propia
polla proporcionaba la evidencia del placer que encontraba en tal vista, me
sonroje mientras apartaba los ojos para contemplar ese impecable rostro, mis
ojos bailaban fugazmente ante el dilema de velarse para mostrar una vez más mi
férrea determinación de que me domaran y poseerán de esa diosa.
“Puedes mirar… de hecho, exijo que mire y grabes
cada curva y pliegue en tu mente ya que nos servirás bien a ella y a mí, sabrás
el placer y el dolor del poder que tengo sobre ti a través de tu debilidad por
mi atención, ya puedo ver que estas bajo mi hechizo, anhelando servirme de
cualquier manera que exija solo para que puedas disfrutar de un momento de
placer entre mis muslos”
Abrí la boca para protestar pero sabia que mis
mentiras se verían fácilmente por lo que eran, una lamentable negación, me encogí
ante su risa cuando ella me leyó mi mente, sentía como mi orgullo masculino
exigía que protestara, mientras mi corazón sumiso me obligaba a guardar silencio,
agarrando mi cabeza por un mechón de cabello, lo retorció cruelmente alrededor
de sus dedos mientras tiraba de mi boca hacia su suave coño, el aroma de ella
me lleno, el primer sabor de ella me atravesó como una descarga eléctrica
cuando empujo mis labios abiertos sobre su coño, me ordeno que lo besara y
acariciara con los labios y lengua moliendo su carne contra mi rostro, casi
antes de que comenzara ella se aparto y me empujo hacia el suelo quedando de
pie a horcajadas sobre mi cuerpo postrado mientras mis ojos miraba hacia arriba
entre los muslos que ya sabía que me habían esclavizado en mente, cuerpo y
alma.
Pasando por encima mío comenzó a caminar
lentamente a mi alrededor mientras yacía de espaldas al suelo preguntándome que
planeaba hacer conmigo, sabia lo que me gustaría pero con la misma certeza
sabia que lo mas probable era que ahora mismo fuera aun sueño sin esperanza y
un remanente de una vida insatisfecha, a decir verdad si ella hubiera leído mis
pensamientos y se hubiera acomodado a mis deseos no había sido quien pensaba
que era, ni alguien quien pudiera servir y honrar como descubrir que lo haría,
negarme mis mayores deseos hacerme trabajar por lo que necesitaba era alimentar
una necesidad tan profunda dentro de mí que incluso tenía miedo de reconocer
durante muchos años.
“Tengo planes para ti, grandes planes que estoy
segura desafiaran incluso tu devoción”, agachándose a mi lado, con su cara
cerca de la mía, sus ojos dominando mi visión, me susurro en la cara mientras
me acariciaba, luego me abofeteo, “Veras, deseo la oportunidad de convertir mi
posesión en una sirvienta afeminada para mi uso y de los demás” vio el miedo y
la incertidumbre aparecer en mis ojos mientras hablaba, una uña afilada y
cortante dibujaba lentamente una línea desde el pecho hasta el vientre “Déjame
mostrarte lo que implica eso” ronroneo mientras se ponía de pie, ordenándome
que me parara frente a ella.
De una bosa que había traído saco una cuerda,
cruzando hacia su posesión silenciosa, corto la cuerda, luego la paso alrededor
de mis testículos mientras colgaban vulnerables y desnudos, tirando de ella con
fuerza sentí la presión que hacia que mi carne se hinchara y formara una bola
firme separada de la masa corporal, a continuación, tiro d ella cuerda para
rodear mi polla, haciendo más bucles, más nudos, hasta que mis pelotas
capturadas se levantaron para unirse a la polla igualmente torturada en unas
ataduras comunes, las sensaciones fueron tanto de placer como de dolor, mas aun
cuando ella ato la cuerda detrás de mi cuello y comenzó a golpear la polla,
luche por permanecer quieto y en silencio, mi placer por el dolor era evidente
una sonrisa jugaba en los labios de vez en cuando mordiéndome el labio mientras
ella examinaba mi paquete en busca de una prueba visible de su atención, chupe mientras
respiraba hondo sosteniendo la totalidad de mi hombría en su mano fría y
apretada con tan fuerza como podía, mas de lo que jamás había soportado o creído
que podía soportar.
“¿Ves lo bonita que puede verse mi mascota si
limitamos un poco estas partes colgantes, las hacemos un poco mas sumisas?”
podía sentir su calor mientras estaba cerca de ella, acariciando y golpeando
alternativamente, observando mis ojos viendo el dolor que sabía que estaba
sintiendo, dejando caerá la mano de mi carne, se volvió para sacar algo mas de
la bolsa, vi un traje de sirvienta, una falda amplia y con capas de enaguas de
encaje para que resaltara, un delantal adornado con más encaje, “Póntelo”
ordeno.
Sentí una tira de emociones correr a través de mi
ante su orden, no me atreví a desobedecer, pero el miedo se me apodero,
haciendo que mi estomago se anudara y mis normalmente fuertes piernas temblaran
un poco, tan palpable como el miedo era mi excitación que hacia que me cabeza
diera vueltas y mi polla intentara salirse de sus confines la presión añadía
una nueva profundidad de dolor, deslizando el uniforme por mi cabeza, me sorprendió
lo bien que se me ajustaba a mi cuerpo, ella dio un paso adelante impacientemente
para cerrarlo.
“Mírate, ¿No te ves guapa?” Guapa.. no era algo
con lo que estaba acostumbrado a que lo describieran y una vez más sentí la incómoda
chancleta en la parte inferior de mi estómago, “No nos molestarnos con las
medias y los tacones para nuestro pequeño juego para hoy, pero pronto se
convertirán en elementos necesarios para tu guardarropa”, ronroneo, mientras
trataba de acostumbrarme a la falda que estaba casi horizontal desde mi
cintura, las capas de enaguas sostenían el peso y me hacían cosquillas en el
trasero, sentí que otra vez se me ponía la venda en los ojos de nuevo, y la
mano que le guiaba por el suelo, cogiendo mis manos, las guio hasta un poste en
el que me ordeno que me apoyara y me estabilizara, haciendo lo que se me
ordeno, me sentía controlado y vulnerable, asustado y emocionado, el pie
calzado con un bota me separo los pies enseguida sentí una mano que levantaba
las enaguas y algo duro y frio golpeaba a las nalgas, aprete instintivamente mi
trasero.
“!Relájate perra!” escuche, sintiendo su aliento
caliente en mi cuello, mientras luchaba por relajarme, sentí que una humedad
frotaba mis nalgas, buscando ese agujero que nadie antes había invadido, casi
al instante sentí la presión de una corre empujando para abrir el agujero, por
mucho que quisiera complacer me resultaba imposible obedecer, empujando con
fuerza ella tomo lo que le pertenecía y que sabía que no podía ocultarlo, espontáneamente
grite de dolor cuando sentí que esa polla se hundía mas profundamente y me habría
para su placer y diversión, ella rio encantada mientras jugaba con su nuevo
juguete, me hizo darme cuenta de que ahora era suyo, de su propiedad, su
posesión, sumergiéndome en lo más profundo, ella me poseyó como nunca había imaginado
en mis fantasías mas salvajes, el dolor me atravesó como un cuchillo caliente,
con la cabeza iluminada por la tortura que ella me propinaba, luche para
mantener el equilibrio, pensé que me traería alivio cuando ella se retirara,
pero estaba equivocado, no solo sentí el dolor de la carne recién desgarrada
sino que sentí la vergüenza humillante de saber que quería que ella lo tomara
de nuevo, que me convirtiera en su perra, que me usara y abusara de mi a su
antojo.
“Oh!, mi pobre mascota, estas sangrando!”, no
sabia si reír o llorar así que opte por el silencio, “No importa, lo haremos
mas amplio y más fácil de usar con el tiempo, después de todo quiero que mi
doncella pueda satisfacer los deseos de cualquiera que desee usarte tanto
invitados como clientes y no habrá muchos que querrán probarte”, el significado
de sus palabras me envió un escalofrió por mi cuerpo, nunca había imaginado que
ella alguna vez me usaría de esta manera, ni vendería mis servicios a otros, a
pesar de la vergüenza que sentía, la degradación que sabia que me esperaba,
sabía que nunca podría volver a ser libre, ni tampoco deseaba serlo… y esto en
si mismo me trajo una nueva mezcla de deleite y humillación, mientras estaba de
pie contra el suelo, usado y ensangrentado, esperando la próxima orden de mi
ama.
sábado, 12 de abril de 2025
la nueva mistress
Mi nombre es Tom, mi esposa Emma y yo estuvimos
casados durante unos 15 años antes de que mis ojos comenzaran a vagar un poco,
admito que la cague a lo grande, tuve una aventura con una joven llamada
Christine de una gestoría, los detalles de eso no son realmente importantes,
pero lo que siguió después de que Emma se enterara fue un viaje sinuoso y
retorcido que me llevo al mi estado actual, solía ser un hombre de negocios
poderoso y exitoso, definitivamente un poco introvertido con un gusto algo
pervertido en la cama, lo que soy ahora es un poco más complicad…
Emma y yo vivíamos en una preciosa casa de
4.000 metro cuadrados, teníamos un perro, decidimos de muto acuerdo no tener
higos, grandes amigos y yo era un banquero de inversiones muy exitoso,
entonces, ¿Por qué decidí tirar eso? Hasta el día de hoy en una aventura, no
puedo responder completamente, pude retirarme a mediados de los 40 debido a mi
éxito y vender mi empresa, creo que en muchos sentidos fuer el aburrimiento lo
que me llevo a mis coqueteos, pero en este momento realmente no importa.
Un día entre por la puerta después de un día de
trabajo y Emma me saludo sentada en nuestra sala de estar con fotos de mi
aventura esparcidas por toda la mesa, debió sospechar algo y contrato a un
detective privado para que me siguiera, pensé, este no era un típico asunto,
las imágenes me presentaban con un collar de perro en el suelo, una correa y
siendo azotado con una larga paleta de madera, entre otras cosas.
“Tengo ciertas necesidades que simplemente
nunca me he sentido cómodo explorando contigo, esto no significa absolutamente
nada…” dije.
Los ojos de Emma ardían en un azul frio, un
azul que mostraba el dolor
“!HIJO DE PUTA! ¡TODOS ESTOS AÑOS SIEMPRE HA
SIDO SOBRE LO QUE PIENSAS O QUIERES, ¡CON O SIN TI ESO TERMINARA AHORA!” Ella
grito.
Su intensidad hizo que me congelara.
“Todos estos años de poner mi vida en espera
para que pudieras seguir con tu carrera de ciudad en ciudad, todo para verte
huir con una tonta, NUNCA dije que no a ninguno de tus deseos, me niego a dejar
que me conviertas en una musaraña siempre preguntándome en donde estas o que estás
haciendo”.
“Emma, nunca quise lastimarte y lo ultimo que
quiero es perderte, la cague lo admito”, me atraganté con los ojos llorosos, lo
dije en serio, en el fondo no estaba seguro de por qué lo hice.
“Solo veo una forma de superar esto, ¿Queres lo
que hay en las fotos? Lo obtendrás y micho mas de lo que esperabas, pero en mis
términos, UNA VERDADERA SUMISION, no solo para jugar un rato.
Me sonroje al recodar la apretada jaula de
plástico para el pene que solíamos cerrar para pasar una tarde de diversión, lo
compramos para jugar, pero aparte de un día aquí o allá, la idea de usar una
jaula y el deseo de someterme era fugaz en el mejor de los casos.
“Tomare tu reacción como un sí, bueno, que ese
juego se convierta en tu realidad, quiero recuperar el control de mi vida, el
control TOTAL, la única forma en que veo un camino a seguir para nosotros es
que me escuches, 24/7, simplemente siéntate y cumpliré mis sueños que durante
quince años me ha llevado esto, en última instancia, te quiero y espero que después
de un tiempo podamos volver a una aparente normalidad, Cariño, seré exigente y
degradante, para ti, pero esta es la única forma en que avanzaremos, entiendo
que este es un gran compromiso, así que aquí tengo un contrato…”
“¿Un contrato?” grite cuando ella lo dejo caer
delante de mí, al menos tenía 25 páginas.
“Es este contrato o uno de divorcio, la
elección es 100% tuya, pero si estas de acuerdo, la cantidad de opciones que
tendrás en el futuro serán pocas y distantes entre sí, no se podrá hacer
cumplir en los tribunales de ninguna manera, así que piensa en como un contrato
de matrimonio continuo, cualquier conversación entre ahora y cuando te conceda
permiso de hablar de nuevo y los abogados puedan resolver este lio”.
Mi boca se seco mientras leía los términos.
“Déjame resaltar lo más destacado para ti”.
“1- Tom ya no tendrá acceso a ninguna cuenta
bancaria o tarjeta de crédito conjunta, si bien tiene derecho a solicitar
estados de cuenta, ya no tiene derecho a realizar compras de ningún tamaño sin
la aprobación expresa de Emma”
“2- Te someterás a llevar una jaula para el
pene bloqueada en tus genitales en todo momento, la eliminación de la jaula
queda únicamente a discreción de Emma, no mencionaras la jaula ni solicitaras
sexo en ningún momento”
Mis ojos debían haber dicho 1000 palabras.
“No te preocupes cariño, seguiremos teniendo
sexo regular, solo que la mayoría de las veces tu pene será reemplazado por un dildo
con correa, tendrás que aprender a vivir con salir una vez al mes mas o menos
para divertirte, también ordeñare tu próstata lo suficiente para que no
tengamos ningún problema de salud”
“3- TE someterás al siguiente código de
vestimenta, ropa interior de mujer, incluido medias, pantis o mallas, en todo momento
a menos que se te otorgue permiso para quitártelas, tendrás que conseguir que
Emma apruebe cualquier prenda de vestir antes de usarla, cuando llegues a casa
del trabajo se te pedirá que se presente a Emma para el atuendo de noche”
Una sonrisa maliciosa se deslizo por los labios
de Emma, “Déjame mostrarte lo que tengo en mente”, con eso saco un perchero de
metal que contenía probablemente una docena de vestidos, todos ellos en
llamativos diseños y colores femeninos.
A lo largo de los años me había encantado
cómprale ropa a Emma y hacer que usara vestidos elegantes con las mejores
medias para que yo las agarrara y frotara, continuo, “Los fines de semana Tom
servirá a Emma como su sirvienta personal”, Puntualizo la oración sacando otro
perchero lleno de uniformes de sirvienta, algunos en rosa, azul, negro y amarillo,
algunos de encaje , satén, látex y lo que es más intimidante en cuero.
“Te dejare leer el resto del contrato para ti
mismo, pero básicamente seré dueña de ti, cuando diga salta, dirás cuanto de
alto, pórtate bien y podremos revisar estos términos en un año mas o menos,
realmente si has cambiado y se puede confiar plenamente en ti, escucha, se que
no quieres admitir esto ante mi o especialmente ante ti mismo, pero en el fondo
sabes que esta es la mejor manera de avanzar, esto puede ser mas extremo de lo
que estarías buscando, en una relación de este tipo, pero esto tampoco esta
completamente fuera de lugar para ti”.
“No me gusta la idea de vestirme como una
mujer”, gemí
“Cariño es todo o nada, me has comprado ropa a
lo largo de los años y me has vestido como tu muñequita y es hora de que te
devuelva el favor, es simplemente un trato de todo o nado, sin medias tintas”.
Tenia razón, en el fondo esto me excitaba y
aterrorizaba a partes iguales, había incursionado en el travestismo cuando era
adolescente, pero supere esta etapa, aunque en el fondo siempre me fascino ver
a mis parejas con los vestidos mas bonitos, las medias mas suaves y los tacones
más altos.
“Si consientes, hay un montón de ropa y
accesorios para la ducha en el baño, quiero que te quites todo el vello
corporal de debajo del cuello hasta los pies y te pongas esa ropa, dentro de
poco vendré para ayudarte”
Las opciones sonaban algo locas pero estaba
convencido de que esto seria de corta duración, además en el rincón mas
profundo de mi cerebro la idea me excitaba.
“Te quiero y no quiero perderte, entiendo que
te lastime mucho y quiero arreglar esto, cueste lo que cueste, Emma”
“Bien pero Emma parece un poco familiar para
nuestra nueva relación, muchos de los otros títulos también parecen tan poco
refinados, he estado pensando y de ahora en adelante seré tu Mistress para ti,
tal vez te ganes el derecho de llamarme Emma otra vez, pero dudo que sea
pronto, ¡Ahora metete en esa ducha!” puntualizo esas ultimas palabras con un
manotazo de fusta que emergió detrás de ella.
Mientras me duchaba y me aplicaba una crema para
eliminar el vello corporal, Emma entro en la ducha para depilarme los
genitales, “No te acostumbres a esto, no sentirás piel aquí abajo por mucho,
mucho tiempo”
Con eso me puso una jaula de castidad de metal
sorprendentemente corta que no podía medir mas de dos pulgadas, después de
trabajar el anillo alrededor de mis pelotas, deslizo el tubo sobre mí, escuche
un suave clic.
“Bueno, ahora creo que lo sientes, pero no
tanto como lo lamentaras, vamos a terminar y vestirte”
Cuando salí examine la ropa que sostenía Emma,
unas bragas de satén azul claro que me las puse la cual se acomodaba a mi
jaula, se aferro sorprendentemente fuerte, enrollo unas medias de flores
blancas y me hizo que me las pusiera, hizo que mi ingle se agitara cuando las
deslizo por mis piernas, pero la jaula no ofrecía espacio para crecer, después
de coloca el top de control justo encima de mi obligo saco una combinación
blanca, unas enaguas blancas que me puso justo debajo de mis genitales, tenia
miedo de lo que vendrías después, se dio la vuelta con un vestido que me hizo
jadear, un vestido de sirvienta de raso azul claro con lazos por todas partes,
tenia un cuello de encaje alto, ni siquiera podía comenzar a interpretarse como
podría llevar una mujer algo así, cuando dejo caer el vestido sobre mí, escuche
una cremallera y un leve chasquido que me hizo dar la vuelta.
“Listo, no hay necesidad de preocuparse de que
intentes romper las reglas a mis espaldas”, ¡levanto una pequeña llave de
bronce que significaba que ahora estaba el vestido encerrado en mí! Luego se
arrodillo y abrió una caja de zapatos de tacón en color azul claro de 3
pulgadas, cuando levante los pies y los deslice en los zapatos, no me sorprendido
escuchar dos pequeños ruidos de clic, estos también llevaba cerradura, el
vestido era vergonzosamente corto, terminando en la mitad de mi muslo con la enagua
saliendo, debido a ese hecho ni siquiera podía ver mis pies, saque la pierna
por la parte de atrás hacia un lado para ver los tacones y examine las medias
de un poco mas cerca, era semicopadas con flores arremolinadas impresas en
ellas, lo admito entre los zapatos y las medias solo el hecho de que sabia que
era mi pierna parecía estar viendo una pierna de mujer.
“Todavía no te voy a poner tetas, ni
maquillaje, aunque llegara el día en que me rogaras por eso, mañana podemos
comenzar tus lecciones sobre como caminar con tacones altos, te pido disculpas,
pero hoy es demasiado tarde… necesito satisfacción y tu necesitas acostumbrarte
a tu nuevo atuendo para que duermas con todo esto esta noche, por lo general dormirás
con mallas, mi intención es mantener con esas, excepto cuando estés en la
ducha, así que espero que disfrutes, pero a menos que seas desobediente, los
tacones y el vestido se quitaran la mayoría de las noches.”
Eso era desagradable, pero al menos no me vería
obligado a dormir con esos zapatos.
“no creo que sea correcto que compartamos la
cama nunca más, así que prepare un catre en la habitación de invitados para ti”
Esto era decepcionante pero no exactamente
impactante, Emma me ordeno que me arrodillara a los pies de lo que solía ser
nuestra cama pero supongo que en el futuro previsible sea su cama, cuando me
puse de rodillas, dijo con voz autoritaria.
“No querías mi coño, así que ahora no lo
obtendrás, puedes rogar por lamerme el culo, cada noche antes de acostarte,
espero que te arrodilles y me ruegues para lamérmelo”
“Por favor, Mistress, ¿Puedo lamerle el culo?”
“Si puedes” ella respondió, la idea me
repugnaba pero pensé que después de jugar un poco a este juego, las cosas
volverían a la normalidad y seria como si nunca hubiera sucedido, lamí y chupe
su agujero trasero estaba claramente picante y al verme en un espejo que me
llegaba hasta el suelo me sentí profundamente avergonzad, allí estaba yo un
hombre de 40 años, un distinguido hombre de negocios lamiendo el culo a su
esposa encerrado en un vestido de sirvienta, después de unos 20 minutos ella ya
estaba satisfecha, esperaba alguna apariencia de reciprocidad, pero como
aprendería casi todas las noches siguientes, no habría nada de eso.
“Ya puedes irte a la cama” me dijo
sábado, 5 de abril de 2025
La criada
Si, bueno… ella me deja usar lindos vestidos y me llama Susi.
Hoy es su turno en una ronda de anfitrionas
de salón, así que después de hacer mis tareas, me cambio el vestido de estar en
casa por mi traje de sirvienta, me dejo cinturón de castidad naturalmente,
luego me pongo mi conjunto sexy de sujetador y bragas de satén rosa con encaje,
a continuación unas suaves y deliciosas medias negras, ¡Son tan suaves!, una
combinación de seda se siente tan sensual envuelta alrededor de mi cintura, mi
vestido de sirvienta de terciopelo negro con encaje alrededor del cuello que el
escote sea lo suficientemente lindo, su dobladillo esta justo por encima de mis
rodillas, tiene las mangas abullonadas cortas mas adorables, como hoy es un día
especial me pongo mis tacones negro de cuatro pulgadas, no aprueba ninguna joya
excepto mis aretes de oro cuando soy su criada, pero hoy dice que puedo usar
algo de maquillaje y pintalabios, conjuntamente con esmalte de uñas.
La primera en llegar como siempre, es la
señora Ann, con su niña Kate.
“Bienvenida, señora, ¿Puedo coger su
abrigo?”
Ella nunca me habla directamente solo se
gira para que pueda quitarle su capa azul con el hermoso borde de piel gris de
sus hombros para colgarla, entonces le acompaño a la sala, Kate la sigue
obedientemente.
La siguiente es llegar es la señora Ellen,
mientras cojo su sable ruso, lo abrazo a escondidas mientras lo cuelgo en el
armario y dice, “Anthony, ¿No se ve hermosa Susi, hoy?”
Él dice, “Si, mama”· sin ser visto, pone
los ojos en blanco, él es un cabron, solo porque es guapo y fuerte piensa que
es mejor que el resto de nosotros pero al final es solo otro sirviente más.
Pronto llegan aquí las cinco que faltan, la
chica de la señora Jean, Sandra que estará asignada a la barra conmigo.
¡Dios, Sandra! Si vuelvo a rencarnarme en
chica quiero ser como ella, yo soy flaco pero ella es voluptuosa, tiene un
hermoso pelo rubio largo y blanco, una piel perfecta y unas largas piernas bien
formadas, sus caderas llenas se estrechan hasta una cintura delgada, tiene unos
grandes pechos orgullosos, la maliciosa de Sharon dice que son de goma, pero a
quien le importa en realidad.
Hoy lleva un vestido rejo muy corto y
ceñido, con un dobladillo que solo cubre su bonito trasero, no tiene hombros, muestra
esos enormes pechos marcando los pezones, ¡Dios verse así! Y que dulzura, casi
me rio en voz alta cuando me da unas palmaditas en mi culo plano y flaco
mientras me susurra, “Te veo divina hoy…”
La señora Tanya tenia un pedacito de
pelusa, bueno por supuesto que lo tenía, ella siempre está cambiando de
sirvientes, Billy, el juguete del amo Jayson dice que consigue chicos y chicas
que tienen problemas y los entrena para otros dominadores por una pequeña
comisión, pero como dice el presidente, “Quien sabe solo la gente habla”.
La señora Tanya es la reina del drama, hoy
lleva un vestido ajustado de encaje blanco con cuello cruzado y mangas largas,
su dobladillo barre el piso cubriendo sus tacones de aguja, ella lleva un
collar de perlas alrededor de su cuello, anillos y pulseras de perlas con
pendientes de lo mismo, todo muy exagerado.
Y su pequeña, Jill, y me refiero a pequeña
por decir, pues mes más alto que yo, ella tiene el pelo rojo, largo y liso,
lleva y no bromeo un bikini de hilo blanco con pequeños triángulos de piel
blanca sobre sus pezones, y una correa de cuero blanco de la cual va de la mano
de la señora Tanya.
Ahora le ha enviado a buscar una copa de
vino para su ama y en el camino de regreso ha tropezado y la ha derramado por
la alfombra, bueno!! La señora tanya se ha vuelto como loca! La ha agarrado por
la correa y la ha llevado rápidamente al pasillo, ha sido horrible, podíamos
escuchar los golpes y los llantos.
Sandra se acerca en silencio a su ama y le
susurra algo al oído, luego la ama Jean se acerca a mi ama y los tres se
dirigen al salón.
Hablan con tranquilidad, nadie ni siquiera
respiro, luego ha vuelto al salón, la señora tanya sostiene a Jill con un brazo
sobre su hombro y en su otra mamo a Jill el cual estaba llorando.
“Sandra cuéntales a todos lo que viste”
Ella susurra.
“Mas fuerte querida, que nadie puede oírte”
“Jill no tropezó, Anthony la hizo tropezar,
vi como su pie salirse cuando ella pasaba”
“!Cabron mentiroso!”
“!Anthony!” grito la señora Ellen para
luego decir, “Estoy tan humillada, ¿Cómo pudiste?”
Mi Ama hablo, “Cálmense todos, vayamos al garaje,
Susi trae la llave”
El garaje es un viejo establo de ladrillo
al otro lado del patio, donde estaba la puerta grande ahora hay una pared de
ladrillo de vidrio que inundan la luz, pero brindan privacidad, ahora es el
gimnasio y la casa de juegos de la señora.
“Ustedes, sirvientes, traigan esas sillas y
colóquelas frente a la barra de ballet”, la barra esta a la altura de la
cintura, montada frente a un espejo del piso al techo, mi Ama estaba a cargo.
“Anthony quítate la ropa y ponla sobre esa
silla, Susi tráeme las esposas de cuero”.
Él se puso de pie alto y arrogante, tiene
toda la “personalidad” colgando entre sus piernas.
“Susi, tráeme el látigo rojo trenzado”, oh
dios ese es el más doloroso, créeme lo se
“”Esposa las muñecas de Anthony al frente,
Anthony mírate al espejo y coge la barra, Jill, ¿Te gustaría azotarlo, ya que
eres tú a quien hizo tropezar”
Jill negó con la cabeza y agarro el brazo
de la señora tanya escondiendo su rostro en el hombro de su señora, se veía tan
pequeña y frágil que solo quería abrazarla y decirle que todo estaba bien.
“En ese caso, señora Kendra, ¿podemos tomar
prestado su Roberto?”
Roberto, porque si él fuera Sissy estará
encima de él, pero por desgracia esos ojos color chocolate en ese cuerpo
esculpido con esa piel bronceada y ese pelo negro espeso es cien por cien
deprimentemente liso.
“Roberto dale a Anthony diez latigazos, no
te detengas o hare que te los den a ti también, haz que cuente cada golpe,
puedes empezar.
Cogió el látigo y lo golpeo, el rostro de
Anthony se podía ver reflejado en el espejo, cada mueca, cada jadeo,
lamentablemente sin gritos ni llantos.
“Anthony date la vuelta”
De nuevo se mantuvo alto y superior, chicho
tonto, eso no era lo que la señora quería ver.
“Susi ven”
Naturalmente fui directamente, soy una
chica, que sorpresa levanto el dobladillo de mi vestido y mi combinación, me
dijo que los sostuviera, luego me bajo las bragas, abrió mi jaula, me giro que
quedase mirando a lo largo de la pared hacia Anthony.
“No pareces estar tonándote esto en serio,
Anthony”
“Lo siento señora….”zas!!, un movimiento
completo de la palma de la mano golpeo su mejilla
“No te he dado permiso para hablar”, fría,
tranquila y controlada, se acerco y se sentó con sus invitados, “Ponte de
rodillas y chúpale la polla a Susi, ¡Ahora!”
Miro a la señora Ellen quien ella asintió,
luego me dirige la mirada de puro odio, me marchite positivamente.
LA señora Ellen dijo “Anthony si no le das
a Susi la mejor mamada que jamás haya tenido, chupar la polla será el único
sexo que tendrás durante un mes”
Bajo, primero la beso tentativamente, luego
lamio mi perilla, luego trago, creo que este fue su tiempo virgen, oo, me
emociono como lo consiguió.
La señora dijo, “Susi agárrale de las
orejas y follalo, así es, cariño, controla su boca”
Pronto estuve cerca de correrme, mi ama lo
vio, “Susi, sal y córrete en cara”
Me corrí, acaricié mi eje lubricado con
saliva hasta que mi semen goteaba en su rostro desde la línea del pelo hasta la
barbilla.
“·Susi aquí” señalo la silla de su lado,
Sandra ahora estaba usando una gran correa morada de Mistress, “Anthony, manos
en la alfombra, Sandra” ella apunto.
Sandra tenia la sonrisa mas malvada que he
visto en mi vida, se acerco y sin la menor vacilación con una mano en su hombre
y la otra guiándolo empujo al intruso morado en el trasero de Anthony, ambas
manos con un agarre de nudillos blancos en sus hombros comenzaron a golpearlo,
el gimió, luego grito, luego lloro y finalmente suplico.
“Sandra, Sandra!! Detente, no te apartes,
solo desatadle las manos y déjalo ahí, buena chica, ven con tu ama”
La señora Ellen fue a Anthony, el comenzó a
levantarse pero ella lo empujo hacia abajo y luego se paro con un pie en su
mano, “Señoras estoy muy avergonzada por favor perdóneme por traer a un
sirviente tan malo y arruinar esta magnífica velada, créanme, será castigado
cuando lo lleva a casa, Anthony gatea, Susy por favor trae su ropa”.
Ella lidero, él se arrastro por la nieve,
rodea la casa hasta el camino de entrada, el semen mezclado con lágrimas
goteaba por su rostro, su espalda con un patrón de rayas rojas y negras
marcaban su trasero, ella le hizo subir en la parte trasera de su coche.
De regreso dentro de la casa, ayude a las
Mistress con sus abrigos, la señora Tanya solo soltó a su Jill el tiempo
suficiente para que se pusieran los abrigos.
Sostuve el pelaje de la señora Ellen para
ella, todas las amas se besaron.
Sandra me dio un beso en la mejilla, “Hasta
la próxima, cariño”
Esa noche la Ama me dejo usar mi muñequita
rosa y me llevo a su cama, no dormimos hasta latas hora de la madrugada.
Soy una buena chica.
viernes, 28 de marzo de 2025
Bilcomin capitulo 13
Richard se arrodillo a los pies de
Sandra y la miro a los ojos, ella le sonrió y miro su teléfono.
“Richard, ya que vas a ser mi
sirvienta, creo que te llamare “Robin” cuando estés en ese papel, se que el Amo
James eligió ese nombre para ti porque quería establecer su condición de macho
alfa, pero es un buen nombre para una sirvienta, entonces cuando actúes en esa
capacidad lo serás con ese nombre “Robin” ¿Lo has comprendido?”
“Si, señora” dijo “Robin”
“Resolveremos los detalles del horario,
pero tu día comenzara como lo ha hecho en los últimos años, te levantaras, te
prepararas para el día y luego a las 7 me despertaras, o si el Amo James está
aquí, nos despertaras, te avisare la noche anterior cuando me ayudes a prepararme
para ir a la cama, si quiero un baño por la mañana de lo contrario, me duchare
mientras preparas el desayuno y nos lo sirves, luego puedes ayudarme a vestirme
¿Lo tienes claro?”
“Si, señora”
“Ahora tienes trabajo que hacer, ganas
un buen salario, no tanto como el Amo James, pero me mantiene en zapatos de
diseño y champan, y te doy una asignación adecuada cada semana, editando y
hablando con autores y sus reuniones por web, espero que siga así, el Amo James
se va alrededor de las 8:30 y generalmente estoy fuera del apartamento a las 10
así que creo que deberías planificar tu día de trabajo para comenzar a las 9:30
dos horas de la mañana debería hacerlo por ti, he programado dos a cinco y
media de la tarde para tu trabajo”.
“Si, eso debiera funcionar, ¿Puedo
hacer una pregunta, por favor?”
Sandra asintió para que continuara.
“Si ha bloqueado esos tiempos en
particular para mi trabajo editorial, ¿Qué tengo que hacer entre las 11:30 y
las dos?”
“Ahora quería llegar a eso, quiero que
seas la doncella perfecta, Robin, me asegurare de que te veas perfecta también,
estas en buena forma, pero quiero que aún lo estés más, con ejercicio, dieta y
cuidado personal de 11:30 a 12:15 usaras el gimnasio del edificio, con
estiramientos, pesas, flexiones, etc. todos los días durante 45 minutos, espero
que tengas unos buenos abdominales cuando te repares por la mañana, ¿Entendido?
Te estas poniendo un poco barrigón, lo he notado”
Él se enderezo un poco y metió el estómago,
“Hare lo mejor que pueda, señora, Sandra”
“Bien, Robin, una actitud positiva va a
ser importante, quiero que tengas un buen trasero prieto, y buenas piernas con
una cintura delegada, unos buenos pectorales ya que no comerás las sobras para
el desayuno o la cena, comerás exactamente lo que pida para el desayuno y una ensalada
para el almuerzo, la misma comida para la cena que el Amo James y yo, creo que
cuanto mejor te veas, mas amable el Amo James te tratara, le gustan las
chicas..” ella rio, “Tengo que conseguir unas vitaminas muy especiales, me
asegurare de que recordarte que las tomes a diario, ¿Alguna pregunta hasta
ahora?”
“No señora”
“Bien, me gusta tener una criada
atenta, luego desde las 12:15 hasta las 2 puedes hacer tareas para mí, lavar la
ropa, etc.. ya las dos puedes empezar a trabajar con Richard de nuevo, a las
5:30 te cambiaras a tu uniforme y empezaras a preparar la cena, nos servirás
las bebidas y cualquier otra cosa que nos pueda entretener” mientras decía eso
se froto los pezones a través de la blusa, “Si…entretenernos”.
Sandra se acerco a la mesa auxiliar y cogió
una pequeña campana de bronce, “¿te acuerdas de esto?” pregunto mientras lo
tintineaba, lo encontramos en esa pequeña tienda de antigüedades.
Él asintió
“Así es como voy a llamarte, voy a
tocar la campana y tu vas a venir, haces una reverencia y dices, ¿En que puedo
servirle, señora Sandra?, lo has entendido”
Él volvió a asentir y dijo, “Si,
señora”
“Mi hora de acostarme, nuestra hora de
acostarnos puede varias, pero también querré que seas mi sirvienta, lo
revisaremos esta noche para que puedas aprender esa rutina, si tienes algún
trabajo que hacer, puedes hacerlo, después de que James y yo nos hayamos
acostado.. y tú hayas limpiado, oh, por supuesto todo tu esfuerzo y trabajo
duro he decidido que deberías tener un día libre, ¡Cada segundo domingo, será
tu día! Puedes dormir hasta tarde o lavar a mano tu ropa interior o ir la cina,
lo que quieras, siempre y cuando estés de vuelta en el trabajo a las 5 de la mañana
del lunes, ¿Qué te parece, Richard?”
Él miro el rostro de su esposa y dijo
“Gracias señora se lo agradezco, ¿Me permitirá dormir en el dormitorio con
usted cuando el Amo James este fuera de la ciudad?”
Sandra sonrió y dijo, “Si, Richard, lo harás,
de hecho tal vez cuando vaya de compras mañana compare un camisón sexy para que
duermas con él, no quiero que te enfríes solo en tu jaula, para usar mi trasero
y así mantenerlo caliente, te veras muy bonitas, quieres lucir bonita para mí,
¿No es así, Richard?”
Él estaba ansioso por complacer a su
esposa, si eso significaba llevar un neglige era poca cosa poder volver a
dormir a su lado, “Si, señora Sandra, lo que usted plazca”
“Ahora, haz una reverencia y tráeme
otra copa de champan, luego podrás prepárame la cena”.
Richard se levantó, se tambaleo sobre
sus tacones que estaban bloqueados en sus pies y ejecuto una reverencia, cogió
la copa de Sandra, la puso en la bandeja de servir y se fue a la cocina, en dos
minutos volvió a la sala de estar con otra copa de champan, hizo una reverencia
y se fue de nuevo, Sandra lo observo con una mirada que combinaba hedonismo y
sadismo.
Richard preparo y sirvió la cena a
Sandra pero luego siguiendo las instrucciones volvió a la cocina para sentarse
en un taburete y comer su cena, cuando quiera algo ella tocaba la campanilla,
él se levantaba y volvía a entrar al comedor hacia una reverencia y decía, “¿En
que puedo servirla, señora Sandra?”
Cuando hubo terminado, toco el timbre y
cuando llego Richard dijo, “Robin, limpia los platos, pero primero tráeme un
coñac, cuando hayas terminado ven y dame un masaje en los pies, entonces puedes
ayudarme para irme a dormir”.
Se sentó en el sofá de la sala de estar,
inhalo profundamente tomo un sorbo y miro hacia Central park, capto su reflejo
en el cristal de la venta, era un retrato de una hermosa mujer y satisfecha de
si misma, una mujer con criada, una mujer con un esclavo.
Él entro, hizo una reverencia y se
arrodillo frente a Sandra, le quito los zapatos de los pies, beso cada zapato,
los dejo a un lado y comenzó a masajear sus pies y dedos, se reclino, cerro los
ojos y bebió otro sorbo de coñac, después de un rato, ella ronroneo, “Si,
Robin, que bien, después de voy a recompensar.”
Él levanto la vista de su tarea y sonrió
pensando en cual podría ser la recompensa, cuido sus pies durante unos tres
cuartos de hora, cuando ella abrió los ojos, puso la copa en la repisa de la
ventana e hizo una seña a Richard con el dedo, él recogió los zapatos y la
siguió al dormitorio.
Se puso de pie en medio de la habitación,
lo miro y dijo, “Ayúdame a arreglarme, primero desabróchame la blusa, luego
quítame la falda, el sostén y el liguero, cuando me haya sentado en la cama, me
bajas las medias, cuelga la blusa y la falda en mi armario, deja mis medias y
mi lencería a un lado para lavarlas a mano, puedes hacer eso con las tuyas
mañana”.
Ella hizo un movimiento rápido con la
mano y él hizo lo que indicio, cuando volvió del armario, ella estaba de pie desnuda,
a excepción de sus bragas negras de encaje, y le dijo, “Ahora me voy a limpiar
la cara, para eso necesitare mi silla, ¿Recuerdas como ser mi silla, Robin?”
“Si, señora” le contesto, se acercó al
tocador y se arrodillo, se sentó sobre los talones, echo los brazos hacia atrás
y se estabilizo, Sandra se sentó sobre su rostro, frente al espejo del tocados,
ella movió su cuerpo hasta que estuvo cómodamente sentada en su cara, su nariz
justo por debajo de su vagina, se sentó y uso almohadillas de algodón para
quitarse el maquillaje, luego se froto con crema en la cara y el cuello, él
trato de concentrarse en mantener los brazos firmes para que no empujaran a
Sandra, podía oler y vagina, almizclada por los rigores del día, respiro
profundamente, ella dejo caer las almohadillas y los pañuelos faciales en el
suelo, estiro los brazos por encima de la cabeza y las piernas estiradas.
Se levanto y dijo, “Robin, limpia eso y
luego ven a cepillarme el pelo”
Se acerco a la tumbona y se tumbo para
que Richard pudiera rodearla y cepillarle el pelo, “Recuerda, cien pasadas,
Robin”, él comenzó, contando en silencio para sí mismo.
A las cien se detuvo y camino hacia el
costado, Sandra levanto la vista y dijo, “Ve a desvestirte y a lavarte en el
baño de la criada, luego vuelve aquí
Él dijo, “Si, señora” hizo una
reverencia y camino hacia la puerta del dormitorio, se detuvo, se volvió y
dijo, “¿Podría desabrocharme los zapatos, señora Sandra, por favor?”
Sandra se levanto y se acerco a su
bolso, saco las llaves de los pequeños candados y se las arrojo a Richard quien
las atrapo al vuelo, mientras decía, “Gracias señora”, volvió a hacer una
reverencia y se dirigió a la habitación de invitados, le tomo unos minutos
desbloquear los tacones y se quitó el uniforme lo más rápido posible, fue al
baño y se quito el enjoyado tapón anal de su trasero, lo lavo en el fregadero,
se lavo las manos, luego la cara y finalmente se cepillo los dientes, regreso
al dormitorio y llamo a la puerta.
“Ven” la escucho decir, “cuando no estés
en uniforme, te arrastras, Richard”.
Él abrió la puerta, se puso de rodillas
y se arrastró hasta la cama, Sandra yacía desnuda a un lado, se había quitado
las bragas, que ahora estaban en un pequeño montón en el suelo, lo miro.
Y sonriendo dijo, “Me encantaría tener
un orgasmo, un orgasmo anal, así que esta noche quiero un Analingus, muéstrame
que amas mi trasero tanto como me amas a mi” y se dio la vuelta boca abajo con
la cabeza sobre la almohada.
Él se subió a la cama y comenzó a besar
cada nalga y luego moviendo su lengua a su capullo de rosa, lamio y aplano su
lengua explorando tan profundamente como su lengua alcanzaba, Sandra movió sus
caderas de lado a lado y luego levanto su trasero unos centímetros para
encontrar su lengua, atornillando su culo en ella, gimió y luego mas fuerte,
empujo su lengua en su glorioso culo tan profundamente como pudo, respiro
profundamente.
De repente se dio la vuelta y tiro de
Richard hacia la V de sus piernas e hizo sonidos de “UH, Uhhh, Uhhhhhhh” y
finalmente se corrió moliendo su coño en su cara, Richard lamio hasta que ella
se quedó inmóvil en la cama, con los pechos palpitantes y los pezones erectos.
Los ojos de Sandra se cerraron, cuando
recobro la amplitud le dio unas palmaditas a su marido en la cabeza mientras
decía, “has sido una niña muy buena, muy bien, estoy complacida contigo y te
voy a recompensar, si mañana por la noche cuando venga el Amo James es te en
casa abriré tu jaula, te recompensare, rueda aquí, déjame sentir tu polla
cerrada contra mí, puedes cambiar las sabanas mañana por la mañana, ah y quiero
un baño, quiero estar perfecta para el Amo James”.
Richard se acercó a Sandra, podía sentir
los jugos que habían brotado de ella en su muslo sobre las sabanas, la
habitación olía a sexo, ella movió su trasero contra su polla, mientras su
polla latía, dijo “Si, señora Sandra”