viernes, 11 de octubre de 2024

La fiesta de la señora

 

Un día la señorita Asis invito a varios de sus amigas, me hizo vestirme con un atuendo muy escaso, mi minifalda de rayas rojas y rosadas que es la mas corta, un tanga de encaje rosa y blanco, una blusa rosa y roja ajustada, con un par de medias hasta las rodillas de rayas rosas, y mis plataformas rojas, estaba en castidad y antes de que comenzara la fiesta, ella frente a todos, me ordeño, le tomo un poco de tiempo así que ahí estaba yo sobre mis rodillas en una mesa con un pequeño cuenco debajo de mi ella detrás mío y unos hombres y mujeres a mi alrededor hablando de lo pequeña zorra que era, haciendo comentarios sobre mi atuendo, sobre lo hermosa e impotente que se veía a la señora con sus medias de nylon negras con ribete de encaje rosa, la minifalda de rayas rosas y negras y como no el corsé negro con flores rosas, finalmente mi semen goteo fuera de mi polla, sin orgasmo, mi semen simplemente goteo frente a todos y ella me hizo que me lo bebiera.

 

Entonces empezó la fiesta, serví la comida y la bebida, un hombre grande me llamo, dijo que parecía una calabaza, me puso sobre sus rodillas y me dio una palmada fuerte con una paleta diciendo que mi trasero debería coincidir con mi falda, podía sentir su polla dura presionando en mi muslo, la señora se acercó y observo, después de mi azote me dijo que debía agradecerle al hombre, hice una reverencia y dije “Gracias por los azotes señor”, pero la señorita dijo que eso no era suficiente, me dijo que le desabrochara los pantalones al hombre, él miro a la señorita, no estaba seguro de si quería que le bajara la cremallera de los pantalones, empezó a decir algo.

 

“Acabas de azotar a mi esclavo sin pedirme permiso, ahora aceptaras tu recompensa o en cambio recibirás un castigo desagradable, ¿Alguna vez has oído hablar del Figging?”

 

“No”

 

“Susi, dile al caballero lo que es”

 

“Es cuando una Domina coge un tozo de jengibre y lo pela en forma de tapón anal, lo mete en el culo de un sumiso, al principio no sientes nada, pero al rato te duele terriblemente”, yo hablaba con experiencia, la señorita Asis me había dado recientemente ese castigo, me había hecho sentarme y escribir un ensayo sobre la importancia de llegar a tiempo porque siempre llegaba tarde a su cita, tuve que sentarme en mi silla de escritorio de madera con mi uniforme escolar, después de recibir una paliza y escribir el ensayo con mi trasero en llamas tanto por fuera como por dentro, luego tuve que imprimirlo y caminar hacia la señorita y dárselo, el camino desde el ordenador hasta ella fue muy doloroso ya que volvió a despertar al jengibre y lo movió a áreas frescas dentro de mí, había tenido problemas con la tardanza y ya había recibido varios castigos por lo que la figuración era bien merecida.

 

El hombre cerro la boca, le desabroche los pantalones, la señorita le dijo que se pusiera de pie para que yo pudiera bajarle los pantalones, llevaba pantalones de cuero ajustados y debajo un lindo tanga de color rojo, mi señora me dijo que primero olisqueara alrededor de la polla y que frotara mi mejilla contra ella, el olor era abrumador y me propia polla se puso dura, estaba emocionado iba a probar por primera vez la polla de un hombre, a pesar de su anterior reticencia el hombre se puso cachondo, cuando su polla comenzó a asomar por la parte superior de su ropa interior, la señorita me dijo que tirara hacia abajo con los dientes el tanga.

 

Obedecí liberando la polla del hombre, “Ahora tómala en tus manos, y juega con él” obedecí sintiendo arriba y abajo el eje, ahuecando las bolas del hombre, él comenzó a gimotear un poco cuando comencé a acariciarlo, el látigo de la señorita azoto ferozmente mi trasero.

 

“¿Te dije que le acariciaras la polla?”

 

“No, señora”

 

“Suelta su polla y ponte de rodillas, diez golpes y después de cada una dirás, solo hare lo que me digan, señorita Asis”, entonces ella me dio diez latigazos duros y punzantes con el látigo, mientras el hombre me miraba, su polla se puso aún más dura, comenzó a acariciarse a si mismo y un poco de pre-semen apareció en su polla, cuando la señorita termino dijo, “Ahora leme el liquido pre semen de su polla”, sabia dulce, mire a la señorita y ella sonrió, “Quieres chuparse la polla, ¿no pequeña zorra?”

 

“Si, señora”

 

“Ruégame y te dejo”

 

“Por favor, señorita Asis, por favor déjeme chuparle la polla a este hombre, por favor déjeme hacerlo como una putita”.

 

“Eres una putita, ¿No es así?, ¿Sabes siquiera el nombre de este hombre?”

 

“No señora”

 

“Pero quieres chuparle la polla de todos modos, ¿No es así?”

 

“Si, señora”

 

“Si te dojo chupar su polla, tienes que seguir chupando hasta que se corra y será mejor que te comas hasta la ultima gota de su semen, ¿Lo entiendes Susi?”

 

“Si, señora”

 

“Bien, porque eso es exactamente el tipo de cosas que hacen las zorras, chupar pollas de hombres extraños y comerse su semen sin siquiera preguntar sus nombres, pues chupársela y recuerda, estaré mirando y espero que me des un buen espectáculo”.

 

Deslice mi boca sobre la polla de ese hombre, haciéndolo lentamente para que mi Ama pudiera verlo, me deslice hacia arriba y abajo por su eje, besando la punta y luego deslizándome de nuevo abajo y arriba, de vez en cuando ella me azotaba el culo con un látigo para animarme, me deslice cada vez mas rápido, tomando la polla del hombre mas y mas profundamente en mi garganta, comenzó a gemir, era obvio que disfrutaba viendo como me azotaban mientras lo chupaban, así que la señorita Asis me azotaba cada vez mas a menudo, mas liquido preseminal llego a la punta de su pene y luego envolví su polla completamente en mi garganta y comencé a lamer debajo de sus pelotas, tenia nauseas, el látigo de la mistress golpeaba mi trasero una y otra vez, mi propia polla estaba dura presionando contra el cinturón de castidad, finalmente el hombre se corrió y la mistress me agarro por la nuca y la apretó con fuerza contra su pelvis, mientras unas gotas de semen corrían por mi garganta chupe el semen con avidez, como una buena puta, para entonces se había reunido una multitud y la gente me aclamaba llamándome calabaza, el nombre se quedó para el resto de la fiesta.

 

Después de que se corriera el hombre mi ama engancho su correa a mi cuello y me llevo con ella mientras se mezclaba, en un momento ella tomo una pinza de ropa y sujeto mis pezones mientras me arrestaba por la habitación con ellas puestas, todos gritaban “!Calabaza, gatea más rápido!” las otras Amas decidieron correr carreras de esa manera, corrí varias carreras, la señorita Asis me pegaba furiosamente para que fuese más y más rápido, mi trasero me ardía, pero finalmente perdí la ultima carrera con una esclavo más joven.

 

La señorita Asis decidido que debería chuparle la polla al ganador pero antes de eso me pidió que le pusiera el arnés, mientras me hacia chupar la polla del ganador, me penetraba por detrás, estaba completamente lleno, el esclavo tenia una polla enorme y mi Ama había ensanchado mi culo hasta el punto0 en que podía acoger un consolador muy grande, condujo todo el camino hacia mí, frotando sus muslos en mi culo rojo brillante y ardientemente caliente, la escuche gemir de placer.

 

“Me encanta la sensación de tu culito de puta caliente contra mis muslos cremosos así, ahora chupa esa polla, pero será mejor que no hagas que ese esclavo se corra hasta que yo te lo diga, ahora trabajo con estas dos pollas, pequeña puta, mira si puedes llevarlos a los dos al mismo tiempo”.

 

Moví mi trasero, empujándolo hacia atrás contra la señora Asis, como se que le gusta, movimos nuestras caderas juntas, ella presionando profundamente en mi y yo presionando de nuevo contra ella, mientras tanto trabajaba lentamente el eje del enorme esclavo amartillado, chupando hacia arriba y hacia abajo no le habían permitido correrse en mucho tiempo así que tuve que tomármelo bien y despacio ya que estaba muy caliente, recibí un poco de pre eyaculación de él, lamiendo y moviendo mi lengua en la punta de la polla, mientras la señorita Assi trabajaba mi culo con su arnés y yo respondía a cada empuja y meneo de ella.

 

Entonces pude escuchar esos pequeños jadeos y gemidos que me decían que la señorita estaba cerca, aumente la velocidad de mi succión, moviéndome hacia arriba y abajo por el eje del esclavo, cada vez mas rápido, al ritmo de los empujes de cadera de la señorita, ella se estrelló profundamente en mí, y mantuvo sus caderas allí girando con fuerza contra mi culo rojo y caliente, le di una garganta profunda a la polla del esclavo, me atragante con su tamaño y cometí un error de cálculo, estaba demasiado emocionado o de lo contrario quería verme castigado, llego antes que ella, no por mucho pero lo suficiente para que ella pudiera decirlo, no se había corrido en dos semanas y era grande por lo que había montones de semen, sentía que nunca se detendría.

 

Trague y engullí, mi estomago se calentó, pero aun así se corrió, “Estas en problemas”, me susurro mi ama, y luego se corrió, mientras me veía comer todo ese semen, rastrillo sus unas sobre mi espalda mientras gemían y chillaba, frotándome dura y profundamente, follandome tan profundo que pensé que su correa se encontraría con la polla del esclavo en mi garganta.

 

Después de que el esclavo terminase de correrse saco su polla de mi boca y me dio las gracias, su ama me dio unas palmaditas en la cabeza y dijo, “Calabaza, eres una buena zorra chupa pollas, pero mi esclavo llego antes que la tu Ama, así que también eres una chica traviesa por desobedecer y avergonzar a tu Ama”.

 

La señorita Asis escucho esto y no se sintió complacida, se veía mal por haberla desobedecido frente a otros Dommes, saco su strap-on de mi culo y dijo, “Bueno, Susi vas a tener que ser severamente castigada por permitir que ese esclavo se corriera demasiado pronto, te van a dar una paliza muy fuerte, pero antes de que eso pase quiero que limpies el strap-on”, me di la vuelta, me había hecho un enema antes sabiamente antes de la fiesta por lo que mi agujero estaba limpio, por lo que el Strap-on de la señorita no estaba muy sucio, aun así fue humillante y emociónate que ella me pusiera algo que acaba de estar en mi trasero en mi boca, la señorita también disfruto sonriendo diabólicamente mientras mi cabeza estaba en torno a su juguete para follarme, moviéndola hacia arriba y abajo como ella quería.

 

“Esta bien, creo que esta lo suficiente limpio, es hora de tus azotes, Susi” me arrastro por el cuello hasta un banco de azotes, me ato con las piernas abiertas, inclinado sobre el banco de azotes de rodillas, atado para que no pudiera mover ni un musculo, me levanto la falda y agarro una correa de cuero larga y gruesa a una anilla. “Recibirás 50 azotes con el látigo”, mi corazón se hundió cuando me dijo látigo, “Después de los primeros diez dirás, “Soy una puta mala”.

 

Entones ella comenzó a azotarme, ese látigo enviaba vibraciones de dolor por todo mi cuerpo con cada golpe, estando atado todo lo que podía hacer era retorcerme impotente bajo los golpes, “Ahora” dijo ella, “Dirás lamente haber desobedecido a la señorita Assi” los azotes continuaron esparciendo los golpes por todo mi trasero y la parte inferior de los muslos, el dolor se convirtió en una llama ardiente y mis ojos se llenaron de lágrimas.

 

“Muy bien Susi solo quedan 30 más, durante los cuales dirás, soy la pequeña perra de la señorita Asis”, el látigo volvió a explotar en mi trasero y si no hubiera estado atado me habría caído del banco, el dolor era eléctrico, estratico, mis muslos y mi trasero temblaban con cada golpe, las lagrimas rodaban por mis mejillas.

 

“Ahora durante los próximos diez dirás, gracias, señorita”, las nalgadas continuaron en mi trasero tenia tanto dolor que se apodero de mi mente como si mi mundo fuera mi trasero, ardiente, gritando, al rojo vivo, las lagrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras le agradecía a la señorita por cada azote y lo decía en serio.

 

Cuando terminaron los azotes, ella me desato volvió a poner la correa en mi cullo y volvió a mezclarse con la fiesta, todos comentaron que ahora el trasero de calabaza también parecía una tarta de cereza helada, cuando todos empezaron a irse, la señorita se sentó en el sofá y me hizo sentarme a sus pies, frote mi cabeza contra sus hermosas piernas envueltas en medias de nylon negras, mientras ella acariciaba mi pelo, acaricie su piel cremosa dejando que mis dedos vararan por sus muslos bien formados, ella abrió lentamente sus piernas y yo jugué con el área donde sus muslos desnudos asomaban por encima de sus medias de nylon, la mire a su hermoso rostro, su belleza radiante me iluminaba, su delicios pelo castaño caía en cascada sobre sus lindos hombros, sus sensuales labios sonreían.

 

“Señorita Asis, ¿Puedo complacerla?”

 

“Si que puedes, Susi”, me di la vuelta y deslice mi lengua sobre sus dulces muslos y hacia su clítoris, sus juegos eran como néctar para mí, su fragancia embriagadora e inductora de trance, tenia un sabor dulce y hermoso yo me deleitaba con mi buena suerte de ser su esclavo, me tome mi tiempo, deslizando mi lengua lentamente moviéndola burlonamente rodando con amor sobre sus labios y clítoris, cuando ella se corrió, bebi sus jugos, sabían mejor eran mas dulces, mas maravillosos que el semen que había comido esa noche, mire su rostro radiante y hermoso su gozo y satisfacción aparentemente vivos y estaba feliz, muy feliz de poder bridarle tanto placer.

 

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