Matt
conoció a su novia en la fiesta de navidad de su oficina, trabajaba como
banquero, algo que no suele soñar ningún niño cuando se le pregunta que ser de mayor,
tenía 35 años buena apariencia y guapo, las chicas del banco solían costarles
no apartar la vista de él y lo sabía, pero los días de llevarse a las chicas jóvenes
a la cama habían terminado, estaba atrapado en la monogamia.
Fue
a la fiesta solo, pero sabía que no se iría de la misma manera, las cajeras
borrachas siempre necesitaban a alguien que las llevara a casa, Christy, una
joven y tetona rubia que ya lo había clavado no tenia intención de repetir la
experiencia, se le acerco, era alta, con grandes pechos y muchas curvas.
Era
lo que algunos solían describir como una autentica amazona con su pelo oscuro
recogió en una cola de caballo y una piel muy bronceada, no vestía para una
fiesta de navidad, sino más bien como si fuese a un club nocturno, su falda
apenas cubría algo, y su escote se hundía casi hasta la cintura, sabía muy bien
que ella sería una conquista para cualquier hombre, "Gina este es
Matt" dijo Christy sonriendo de oreja a oreja.
Sabía
que Christy quería mas de lo que tenia y era tan educado con ella como podía
soportar, pero ella no era tan buena en la cama y nunca callaba, Gina le ofreció
la mano y él se la agarro, dándole una suave sacudida, "Es un placer
conocerte finalmente, Matt, Christy me ha contado muchas cosas sobre ti".
No
pudo evitar mirarla, era magnifica, "... así que no nos quedaremos mucho
tiempo", escucho a Christy decir cuando salido de ahí, "Lo
siento", dijo, "¿No te vas a quedar?", Christy se rio con su
acostumbrada risita molesta.
"!No
tonto! acabo de decir que tenemos otros planes para esta noche, a si que solo
pasaremos por aquí y luego iré a otra fiesta, estas cosas de la oficina no es
que me gusten mucho, la única razón por la que he venido es para ver si alguien
me quería acompañar", balbuceo con esperanza, se quedo quieto para ver que
decía Gina, sabía que le gustaba provocar lo que realmente no necesitaba.
"No
esta vez, pero las dos chicas se divierten" Christy se encogió de hombros,
"Haz lo que quieras" mientras se dirigían a la puerta, Gina miro por
encima del hombro, "Adiós, Matt" le dijo y se fue.
Esa
noche, cuando estaba follando con una de las cajeras nuevas, no podía dejar de
pensar en esa imponente morena, sus ojos marrones oscuros se le clavaban en su
mente, nunca se había sentido tan atraído por una mujer antes de poder mirarla
directamente a los ojos, cogió a la chica de debajo de él imaginándose a sí
mismo que estaba con Gina, imagino sus grandes pechos rebotando salvajemente
con cada fuerte empuje y su profunda voz gimiendo de placer, la aparto de la
chica y empujo su cabeza hacia abajo para que chupara su polla, se ponía tan
duro pensando en Gina y en lo mucho que quería ver su cara chupándosela, que no
vio como la pobre chica estaba soplando intentando respirar, no la miro solo
cerró los ojos y pensó que sentía la boca de Gina haciendo el trabajo,
"Disminuye la velocidad", gimió, "No quiero correrme
todavía", la chica trabajo más despacio, quería que esto durara, porque
quería volar su carga dentro del culo de Gina, cuando ya no pudo mas, le ordeno
a la chica que se apoyara en sus manos y rodillas, se deslizo dentro de su culo
mojado, que estaba lubricado con sus jugos y presiono la cabeza de su polla
hincada contra su pequeño y diminuto agujero, "Oh!, dios!, no!", la
chica lloro, pero él creyó que estaba escuchando la voz de Gina en su cabeza,
apretó mas profundamente, empujando lentamente para no desgarrarla, en su mente
veía a Gina retrocediendo hacia él, cogiendo todo lo que tenia dentro y
gritando mas y mas, él grito el nombre Gina mientras explotaba en el culo de la
chica.
Matt
se despertó para ir al trabajo el lunes por la mañana después de dormir casi
todo el domingo, sabía que se había follado a una cajera y tendría que
enfrentarse a esa chica, creía que su nombre era Sarah pero no estaba seguro,
como siempre el usaba esas chicas como el que usa una servilleta, también
estaba bastante seguro de que había pronunciado el nombre de Gina, sabía que
hablar de ello era mala idea, pero esa noche quería también follarse a alguien,
se levanto, se aseo pensando en todo momento con Gina y se fue a la oficina, de
camino pensó si todos sabia que es lo que había hecho él ese fin de semana, ya
que todos estaban en la fiesta.
Entro
en el banco a las 8:45 en punto como lo hacia todos los días, busco con la
mirada a Sara, pensó "Estaría bien hablar con ella y disculparme mientras
tomamos algo", mientras andaba se le acerco Rob el gerente del banco,
"Bien, perdimos a otra cajera se llama Sarah y se ha despedido esta mañana,
realmente espero que no tengas nada que ver con esto, os vi salir juntos de la
fiesta el sábado, no sería la primera cajera que renunciara a su puesto por tu
culpa, pero sería mejor que esta fuese al ultima, joder!", le advirtió.
Matt
se sintió mal esto era como una patada en el culo, se podía haber ido con Gina
y Christy, tal vez hubiera tenido una oportunidad de follarse a Gina y todo estaría
bien, tal vez podría haberlo hecho con las dos, entonces se dirigió rápidamente
a su despacho y se sentó detrás del escritorio.
Acaba
de encender el ordenador cuando Christy entro, ella se acerco a la mesa y le
dijo, "Te perdiste una buena fiesta este sábado, pero he escuchado que has
tenido tu propia fiesta", se burlo y se alejo, "Maldita sea", pensó,
"todo el mundo lo sabe".
Nunca
espero que volvería a ver a Gina, cuando ella entro al banco un poco antes del
medio día, casi dos semanas después de la fiesta donde la había conocido, sintió
que su polla se agitaba dentro de sus pantalones al verla, vestía unos tejanos,
un suéter unas botas de tacón alto, el pelo todavía estaba recogido en una cola
de caballo, pero ella se la veía diferente, más suave, pero todavía sexy, ella
seguramente debía estar allí para ir a almorzar con Christy, pero él se dio
cuenta de que no la había visto en todos los días, ¿Qué estaba haciendo allí?
!Una de las cajeras más mayores señalo con el dedo en su dirección y ella miro,
empezando andar hacia él!, se ajusto nerviosamente la corbata cuando entro,
"Hola Matt", dijo con esa profunda voz que había escuchado en su
cabeza un millón de veces desde que se había conocido, "Hola, Gina, es
Gina, ¿Verdad?" pregunto tratando de mantener la calma y sintiéndose como
un asno, ella se rio suavemente, "He salido para hacer unas compras de último
momento y tenía hambre, odio comer sola, como Christy esta fuera hoy, así que
he pensado por qué no me acompañas tu", !No se lo podía creer, que
suerte!, "Bueno, supongo que si, por supuesto que lo puedo ir", agarro
su abrigo y camino con ella hacia la puerta, podía sentir cada ojo mirándole
por su espalda.
Matt
la condujo a su coche, le abrió la puerta, era un Ford Explorer negro bastante
nuevo que lo mantenía meticulosamente, no había una mota de suciedad en ninguna
parte, "¿A dónde vamos?" él le pregunto. Gina lo miro con esos profundos ojos marrones y sintió
que su corazón saltaba, "Tu eliges", respondió suavemente.
Él
quería impresionarla, así que la llevo a un restaurante italiano que había
cerca del banco, se sentaron rápidamente, una vez que habían pedido, Gina hablo
primero, "He estado deseando verte de nuevo desde aquella noche en la
fiesta, pero sé que Christy está colada por ti". Matt sonrió
nerviosamente, "Ella no se emociono de que llevaras a esa chica a tu casa
esa noche", su corazón se le hundió dentro del estomago, "!Oh
mierda!" pensó, "Ella lo sabe, "me pregunto si ella sabe que
estuve pensando en ella todo el tiempo", se movió en su silla por un
momento, "Christy es una buena chica, pero no es exactamente mi
tipo", Gina se rio suavemente, "Si, se que habla demasiado", se
detuvo por un momento, "¿Cuál es exactamente tu tipo?" Matt nunca había
sabido realmente cual era su tipo, se había acostado con muchas mujeres
diferentes y ninguna de ellas parecía que era la que quería, "No lo sé",
respondió finalmente, "Supongo que conoceré a mi tipo cuando la
encuentre".
Llego
la comido y comieron casi en silencio, pero la mente de Matt estaba funcionando
todo el tiempo, quería desesperadamente volver a verla y seducirla, la quería
en su cama, por lo general, solía quedar con las mujeres en la casa de ellas
para así poder marcarse por la mañana, pero con ella era diferente quería
despertarse con ella por la mañana, pensó como lo podía hacer y alejarse de
Christy, mientras volvían de regreso al banco hablaban casualmente y se robaban
miradas, "Mira", dijo "Estoy seguro de que tienes planes pero
realmente me gustaría pasar la Nochevieja contigo", anoto su número de teléfono
en un recibo que tenía en el bolso y se lo entrego, "Claro" respondió
ella, subiendo a su propio coche y se fue.
Su
mente estaba atestada de pensamientos sobre ella para el resto del día y se había
masturbado dos veces debajo del escritorio pensando en ella, "¿Cuándo en
un buen momento para llamarla?" se pregunto sosteniendo el teléfono en la
mano, le dio la vuelta al recibo y era un recibo de compra de Victoria Secret
por valor de más de 150€, su polla salto hacia arriba y casi salió de sus
pantalones antes de que pudiera bajar su cremallera por tercera vez.
PARTE
2
Quedaron
en ir a un conocido club la noche de Nochevieja, a las nueve en punto, ella
insistió en ir con su coche y conducir ella misma, se le veía impresionante, su
cabello oscuro caía alrededor del vestido negro sin espalda que se cortaba casi
hasta la cintura en ambos lados, si tenía bragas, los laterales estaban muy por
encima de sus caderas, sus sandalias negras de tiras con un tacón de aguja le
hacía que estuviera a la misma altura que él, mirándola hacia que su polla se
agitara dentro de sus pantalones, tenía la necesidad de masturbarse por sexta
vez ese día, quería salir corriendo para ir a su coche ha hacerlo, pero en
cambio camino fríamente hacia ella y la beso en la mejilla.
Bailaron
toda la noche y hablaron un poco de cocteles, él insto a beber mas, pero insistió
que debía conducir, no tenia intención de dejarla conducir a ninguna parte, quería
llevar a su casa y hacer el amor hasta el amanecer, a media noche, ella lo beso
ligeramente en los labios y él la atrajo hacia sus brazos para besarla más
profundamente, su lengua probo su boca, su polla creció dentro de sus
pantalones y presiono contra su pierna, ella se aparto y lo tiro hacia el
centro de la pista de baile, "!Dios, como la quiero!" pensó él
mientras ella bailaba exóticamente a su alrededor.
A
las dos de la madrugada, Gina anuncio que era la hora de irse, él estuvo de
acuerdo, tomando su brazo y llevándola al coche, "Tengo el coche aparcado
allí", dijo ella señalando su coche, "Ven a casa conmigo",
insistió él, agarrándola y besándola profundamente, "No, Matt lo he pasado
de maravilla, ahora es el momento de irme, me estoy congelando aquí fuera, por
favor déjame, ya te llamare dentro de unos días", Matt la soltó y la vio
como se iba hacia el coche, no podía creerse que no podía tenerla esa noche,
!Nadie le había rechazado antes en su vida!, "¿Quién demonios se cree que
es?", se pregunto a si mismo enojado, su orgullo estaba herido, algo que
nunca antes había experimentado.
En
casa esa noche solo había oscuridad, Matt cogió su polla, se sentía rechazado,
pero aun así no podía dejar de pensar en ella, como se la podía haber follado,
se tomo su tiempo masturbándose, su mente imaginaba como seria verla sin el
vestido, se imagino sus grandes pechos con los pezones duros que le sobresalían,
un estomago plano y un coño depilado suave entre sus largas piernas y bien
formadas, se imagino su lengua sumergiéndose en su húmedo coño, solo podía
imaginar lo maravilloso que seria, quería que ella se mojara cuando se
deslizaba entre sus piernas cuando entrara en ella por primera vez, hacer que
se corriera una y otra vez, que le pidiera mas y luego le pidiera que parara,
cuando no pudo soportarlo más dispararle un chorro de semen en el estomago y el
pecho, se quedo dormido pensando en abrazarla y oler su perfume mezclado en el
dulce olor a sexo.
Pasaron
una semanas antes de que Matt llamara a Gina, él la invito a cenar y a un espectáculo
de teatro que estaba en la ciudad, ella acepto gustosamente y esta vez accedió
a que Matt le recogiera en su apartamiento, hablaron aun mas esta vez, aprendió
que ella había sido fruto de una familia numerosa y se había pagado ella misma
los estudios, sabia de ella desde la primera cita que era cajera, un trabajo
que él apenas encontraba adecuado para un mujer de su estilo y apariencia, pero
le dijo que le encantaba los números y que le gustaba mucho su trabajo, la envidiaba
un poco porque no le importaba la suya, supo que él tenía poca familia de quien
hablar y que disfrutaba viviendo solo y de su estilo de vida de soltero, después
de su cita, Matt una vez más intento que Gina viniera a casa con él, ella lo
beso suavemente en los labios, "Tal vez en otro momento", le dijo al oído,
Matt tenía la esperanza de que ella lo invitara una vez que se detuvieran
frente a su edificio, pero en cambio, se inclino, lo beso de nuevo y se despidió.
Esa
noche, Matt hizo lo que siempre hacia antes de quedarse dormido, se masturbo
pensando en Gina, habían paso tiempo que parecían años desde que no había
tenido sexo, pero la única persona con la que quería follar era con ella, no podía
quedarse dormido hasta que se corriera fantaseando que estaba en su coño o en
su boca, siempre se había masturbado mucho con esa idea o otra igual, pero
nunca se lo había hecho a la misma chica todas las veces, comenzó a preguntarse
si se estaba obsesionando con ella y quizás necesitaba follar con alguien más
para aclarase su mente, "!Ella es solo una chica!" pensó para sí
mismo, pero no estaba para muchas más, la quería a ella y a nadie más.
Él
continuo sacando a Gina para comer, ver algún espectáculo, película, deportes y
cada noche terminaba de la misma manera, un poco de besos delante de su
apartamento antes de entrar, cuando no estaban juntos hablaban por teléfono, de
golpe se encontró refiriéndose a Gina como su novia, aunque aun no había visto
el interior de su apartamento y ella tampoco el suyo, o incluso no conocían los
amigos de la otra persona ni la familia, pensaba en ella tanto de día como de
noche y se preguntaba si se estaba enamorando de ella, una noche después de una
cita y después de que se hubieran besado para dar las buenas noches, Matt apago
su coche y la siguió a su apartamento pensando, "Voy a entrar y no me vas
a detener, ya es hora de que pasemos la noche juntos" Gina abrió la puerta
y Matt le siguió, la casa era impecable pero no a Matt no le sorprendía, ella
era como él en el hecho de que todo a su alrededor debía estar totalmente
limpio y perfecto.
Gina
entro en su habitación y regreso con una bata de color crema, ella se veía
hermosa, él la miro fijamente hasta que ella dijo, "Vamos, querías pasar
la noche, pues mi dormitorio es así", Matt intento mantener la calma, pero
su polla ya estaba completamente erecta, Gina se sentó en la cama y se deslizo
mientras Matt se quitaba la ropa, no había manera de ocultar su erección, pero
no sentía que tuviera que hacerlo, "Buenas noches, Matt" le dijo ella
besando suavemente antes de darse la vuelta, "Pero que!, !Espera!, ¿No
vamos a..?" ella se volvió hacia él, "Insististe en que pasáramos la
noche juntos, entonces, pasémosla, no estoy lista para tener sexo
contigo", ella le beso en la cara aturdida y se dio la vuelta, en unos
minutos, estaba roncando suavemente a su lado, Matt tenia la mitad de la intención
de dejarla dormir, pero algo le decía que si lo hacía, nunca la fallaría, así
que se quedo allí con la polla levantada por primera vez en meses, frustrado y
enojado.
Gina
ya se había levantado antes que Matt y estaba en la cocina, finalmente él se había
dormido después de casa toda la noche haciendo pucheros y pucheros hasta que el
agotamiento pudo con él, la encontró bebiendo café y poniendo mantequilla en un
bollo, llevaba unos pantalones holgados y una sudadera, su apariencia era
adorable, "Buenos días", dijo ella, "Estaba empezando a pensar
que ibas a dormir todo el día, ¿Quieres un poco de café?, ¿tienes
hambre?", Matt se puso bien sus falconcillos y gruño, "Café, por
favor y muy fuerte", Gina se rio y le sirvió una taza.
"¿No
estás de muy mal humor por la mañana?", Matt se sentó en el sofá y ella se
sentó a horcajadas sobre su regazo, "Escúchame, sobre ayer por la noche,
solo estaba tratando de hacer poner los puntos sobre las is, no me gusta que me
empujen, disfruto estando contigo, me gusta lo que tenemos entre nosotros y
quiero que siga así, entonces si todo va bien tendremos más, he dormido con
solo tres hombres en mi vida, el cuarto será el que elegiré pasar el resto de
mi vida, si has estado saliendo conmigo todo este tiempo solo para meterte
dentro de mis bragas, entonces he desperdiciado el tiempo y el dinero",
Matt se quedo sin habla mirando su taza de café mientras ella esperaba una
respuesta, finalmente dijo, "Quiero seguir viéndote, quiero ver a donde ir
a esto", ella lo beso en la frente, "Bien, ahora podemos dejar todo
esta tontería detrás de nosotros."
Matt
dejo el apartamento de Gina con una extraña sensación, había dejado claro que
no iba a tener relaciones sexuales a menos que se casaran, había planeado vivir
sus días como soltero, follando con todas las mujeres que se le pusieran
delante, "¿Por qué no le dicho que esto se había terminado?" se
pregunto a sí mismo en silencio, "!Porque te estás enamorando de esa
chica, maldito idiota!", grito en voz alta frente al espejo del
retrovisor.
Seis
meses después de salir con Gina, Matt había estado y estaba seguro que de que
estaba totalmente enamorado, pero la frustración sexual comenzó a afectarlo, sabía
que no debía engañar a Gina y solo podría masturbarse tantas veces al día hasta
que le salieran ampollas en su polla, algo le decía quera hora de proponer
algo, así que planeo una cena en su apartamento, si ella decía que si eso
significaría sexo, él no quería ir muy lejos para conseguirlo, la invito y le
sirvió lo único que sabia cocinar... espaguetis, después de la cena y unas
copas de vino, Matt se arrodillo ante Gina en el sofá, "Te amo, nunca he
amado a nadie más en mi vida, por favor, cásate conmigo", Él le regalo un
hermoso anillo con un diamante, "Por supuesto, que me casare
contigo!" ella chillo besándolo, se besaron profundamente, explorando la
boca del uno al otro, los labrios de Matt se movieron por el cuello de ella,
succionando suavemente, él todavía estaba arrodillado entre sus piernas, sus
manos deslizándose por sus muslos, Gina se levanto y Matt dejo escapar un
suspiro de decepción al pensar que todavía no la iba a tener esa noche.
"Vamos
a la cama cariño", susurro Gina cogiéndole la mano, !El corazón de Matt
salto! la llevo a su habitación y la sedujo lentamente, vio su cuerpo desnudo
por primera vez y quedo absolutamente fascinado por su figura, era justo como
lo había imaginado, pero aun mejor, sus pechos eran perfectos y sus pezones sobresalían
como pequeñas piedras, los lamio y los chupo suavemente, provocándolos con sus
labios y lengua, la acostó en su cama y le extendió las piernas, nunca había
visto un coño tan hermosos, le sabia a miel, él la trabajo con su boca hasta
que ella grito e inundo su boca con sus juegos, por mucho que quesera comerle
el coño, quería verla trabajar con él también, así que se acerco a ella,
colocando su mano suave sobre su enorme y palpitante polla, ella lo froto
suavemente, jugando con él, ella le beso el cuello y el pecho mientras lo
acariciaba, "Por favor, cariño, baja sobre mi", le suplico, en lugar
de hacer lo que le pedía, Gina se subió encima de él y lo dejo dentro de ella,
Matt quedo decepcionado en silencio, !Pero su coño se sentía increíble! ella se
movió lentamente, burlándose de él con su cuerpo, alcanzo sus pechos mientras
ella lo montaba muy lentamente, ella se corrió, lo que a Matt le pareció una
eternidad, intento ponerla sobre su espalda para poder empujar mas y mas rápido,
pero ella se negó a renunciar su posición, "No, no me gusta así", insistió
ella mientras seguí moviéndose lentamente hacia él, la frustración de Matt comenzó
a aumentar, "Nunca voy a correrme a este ritmo", pensó para sí mismo,
intento empujar mas fuerte hacia ella, pero ella se mantuvo firme, después de
que se corriera la segunda vez, se deslizo fuera de él y comenzó a trabajarlo
con su mano, lentamente al principio y luego más rápido, Matt sabía que se
estaba acercando, pero después de toda esta espera, no quería correrse en su
mano, "!Ponlo en tu boca cariño, por favor!" le suplico pero ella
solo sonrió y siguió acaricie nado hasta que él se corrió en su mano, le echo
todo el chorro en su pecho.
"Eso
fue maravilloso, cariño", ronroneo Gina acurrucándose junto a él,
admirando su nuevo anillo, Matt estaba lívido, no podía creer que hubiera
esperado tanto tiempo para la peor posición que había tenido nunca,
"Seguramente es porque ha sido nuestra primera vez", trato de decirse
a sí mismo, Gina comenzó a hablar sobre los planes de boda, quien sería su dama
de honor, que ropa usaría y cuando seria, Matt la dejo hablar hasta que ella se
fue a dormir, pero él no podía dejar de pensar en lo que acababa de suceder, o
no sucedido, ya que había poco placer para él en absoluto, se sentía bien
encima de él, pero le faltaba la locura que amaba sobre el sexo.
Gina
y su familia comenzaron a hacer planes para una gran boda con sin contar con
las ideas de Matt que le dijeron, "Solo relájate y déjanos hacer todo a
nosotros cariño, nos encargaremos de todo", durante ese tiempo, Gina había
empezado a mover las cosas un poco del apartamento de Matt y casi todas las
noches dormía allí, el sexo era raro, (Gina lo culpaba por la falta de tiempo
debido a la planificación de la boda), pero cuando tenían sexo era un clon de
lo que había pasado la primera vez, Gina siempre estaba encima y Matt nunca pudo penetrarla del todo, empezó
a sentir que había cometido un gran error al proponerle algo, pero lo amaba,
tal vez una vez que estuvieran casado, ella le dejaría tener más control
durante el sexo, el habito de la masturbación de Matt alcanzo un nuevo nivel,
siempre en la ducha, a veces más de una vez en el trabajo y cuando Gina estaba
profundamente dormida.
PARTE
3ª
"!Oye
Matt! algunos de nosotros nos dirigimos a la PUB para tomar unas cervezas después
del trabajo, ¿Quieres venir?" Matt levanto la vista para ver a Jim uno de
los otros banqueros y un buen amigo parado en la puerta de su despacho, en la
vida anterior de Matt, Jim ni siquiera habría tenido que preguntar, de hecho, habría
sido Matt quien lo habría organizado todo, miro el reloj, era solo mediodía,
cinco horas más dolorosas en el trabajo, "Desearía poder, pero Gina tiene
algo pensado para cenar esta noche con sus padres", le dolía decir eso en
voz alta, no había salido con nadie más que con ella desde que empezaron a
salir y ahora la boda estaba a las puertas, "Lo siento amigo, tal vez la próxima",
respondió Jim y se fue.
Matt
maldijo en silencio ante la foto de su hermosa prometida sentado en el
escritorio, se lo había regalado por su cumpleaños e insistió que la mantuviera
allí, estaba a punto de casarse con la mujer que había creado en su mente como
la mujer perfecta, solo para descubrir después de que él había propuesto que
ella era una princesa de hielo, fuera de la habitación, Gina seguía siendo la increíble
mujer de la que se había enamorado, ella era divertida, dulce y cariñosa, ella
era amable con sus amigos y la anfitriona perfecta cuando tenían compañía y
ella podía cocinar una comida digna de un rey, pensó varias veces en cancelar
la boda debido a que él sentía que su vida sexual era insatisfactoria, pero
estaba tan enamorado de todos los otros aspectos de su vida juntos que no podía
hacerlo.
Poco
después del almuerzo una mujer entro y firmo en una lista para concertar una
cita con un banquero, era baja pero sus botas de tacón alto le hacía parecer
mucho más alta, llevaba una falda corta de cuero y una chaqueta de cuero sobre
una camiseta sin mangas roja, su largo cabello castaño casi alcanzaba su culo
perfectamente redondo, Matt no podía dejar de mirarla a través de la puerta de
su oficina y cuando finalmente pudo mirar hacia otro lado, noto que todos los demás
ojos del banco estaban sobre ella que parecía estar ajena a todo esto no le
importaba.
Se
sentó en la sala de espera y cruzo las piernas, él se pregunto a quien estaría
esperando y deseo que fuera él, rara vez veía a nuevos cliente, pero los otros
estaban ocupados, por lo que decidió verla él mismo, salió del despacho, cogió
la lista, "René Watkins?", ella se levanto y Matt la miro mejor, ella
era exactamente lo contrario de Gina, no se parecía en nada a la oscura amazona
con la que iba a casarse, ella lo siguió hasta su despacho, se sentó frente a
él y cruzo sus delgadas piernas, "¿Qué puedo hacer por usted, Señora
Watkins?", pregunto, notando que ella no llevaba un anillo de bodas,
"Srta. Watkins" respondió ella, "Me gustaría abrir una cuenta
corriente", Matt abrió el programa en su ordenador, "Necesito su
licencia de conducir, por favor", Renne busco profundamente en su gran
bolso de cuero negro y saco su billetera, agarro la tarjeta y se la entrego.
Sus
manos estaban bien cuidadas, y su largas uñas llevaban un color rojo intentos,
él cogió la tarjeta y tecleo la información, mirando su cara bonita de vez en
cuando, "¿Sabe qué tipo de cuenta le gustaría, señorita Watkins?", le
pregunto dándole un folleto de los tipos de cuentas que le podía ofrecer,
"Solo una cuenta normal, Matt", respondió ella mirando la placa de su
nombre del escritorio, "¿Usara depósito directo?", le pregunto,
"No", respondió breve, "Ya veo, es gratis usarlo y su dinero estará
disponible el día que le paguen, le ahorra un viaje al banco", Matt casi
se arrepiente de haber dicho eso, "Mientras más viajes al banco,
mejor", pensó, "No quiero hacer los depósitos yo misma", dijo
ella, "Esta bien, ¿Cuánto va a depositar hoy?", Renne busco de nuevo
en su bolso y saco una pila bastante grande de billetes atados con una banda de
goma gruesa", debía haber al menos unos dos mil dólares allí, se quedo
boquiabierto", "Ya veo", dijo contando el dinero, efectivamente allí
había dos mil dólares, Matt tecleo un poco mas y busco en su cajón un conjunto
de cheques y escribió el número de cuenta abajo, "Su nuevos cheques
llegaran en aproximadamente dos semanas y el primer pack es gratis, después de
eso usted los puede pedir con el formulario que hay dentro de esta caja, su
tarjeta de debito se está procesando en este momento, ¿Cuánto le gustaría poner
en su cuenta de ahorros?", Renee saco otra pila de billetes, "Aquí
hay cinco mil" esta vez Matt se sorprendió menos, pero tenía la curiosidad
por saber por qué tenía tanta cantidad de dinero en efectivo, "Simplemente
cerré la cuenta de mi otro banco y algo más que tenía guardado en casa",
le dijo ella como si hubiera leído su mente.
Mientras
procesaba el numero de la cuenta, se pregunto por qué había cerrado su cuenta y
había venido allí, le entrego la cartilla de su cuenta y le pregunto si había
algo mas con lo que le pudiera ayudar, "No gracias" le respondió
mientras se levantaba para irse, "Gracias por venir Srta. Watkins",
dijo ofreciéndole su manos, ella lo miro y luego le apretó la mano, el temblor
r de su mano fue firme y Matt sospecho quera mucho más fuerte de lo que parecía.
Matt
se sintió culpable por sus pensamientos que tenia sobre la extraña mujer en el
despacho, ella apenas estaba vestida para el día, tenía una extraña confianza
en ella, casi como una actitud de que no le importaba una mierda, lo encontró extraño,
pero muy sexy, su Gina era dulce, dudaba que hubiera algo tan dulce como esa
mujer, "Aunque apuesto que no están fría en el dormitorio", pensó,
sintiendo un revuelo en sus pantalones, ya se la había sacudido dos veces bajo
su escritorio, "¿Qué podría doler tanto?" pensó el descomprimir,
imagino las largas uñas rojas de la mujer deslizándose arriba y abajo por su palpitante
polla acariciándolo y luego sus labios rojos chupándosela, se la puso dura y rápidamente
tubo que coger un pañuelo.
Cuando
Matt llego a casa, ella estaba esperándolo con sus padres, vestía un vestido
sin tirantes blanco y con los zapatos a juego, ella siempre estaba increíble su
piel profundamente bronceada con el vestido blanco resaltaba muy bien, "Te
veo muy sexy cariño", le dijo besándola, "¿Qué tal uno rapidito antes
de irnos?", dijo cogiendo el dobladillo de su falda tratando de
levantarlo, "!Para!" ella regaño, "No tenemos tiempo para
eso", Matt hizo un puchero cuando ella volvió a ponerse pinta
labios", "Venga, déjalo, tendremos mucho tiempo para eso después de
que nos casemos" le dijo ella, "Si, claro, solo vas a dejarme hacerlo
cuando quiera, tan pronto tengas un anillo en tu dedo", Tan pronto fueron
las palabras que salieron de su boca, Matt lamento haberla dicho, él nunca le había
dicho lo frustrante que era el sexo para él con ella.
"¿Es
eso lo que quieres?, ¿Follarme?, ¿Eso es todo lo que soy para ti?", Gina
grito, su tono se enfureció, "¿Joder?, ¿Crees que follamos?, !Por favor!, !Nunca
hemos hecho el amor!, nunca me has chupado la polla, nunca he tenido un
orgasmo, nunca hemos hecho nada que a mí me satisfaga, siempre ha sido lo
mismo, solo para tu disfrute", esperaba que Gina se sintiera herida por
sus comentarios, pero ya no podía contener sus sentimientos, él estaba
equivocado, Gina no estaba herida, !Estaba enojada!, "!Tenemos una buena relación,
Matt!, si vas a dejar que una pequeña cosa como el sexo lo arruine bien!"
ella grito, lanzándole el anillo, "!Así es! el sexo es algo para ti,
!Bueno, para mí es muy importante!" grito, saliendo del dormitorio y
cerrando la puerta detrás de él.
Matt
condujo durante aproximadamente una hora y pensó en las cosas, había sido su
primera pelea, ella tenia razón, tenían una buena relación, él la amaba, le encantaba
estar con ella, no quería romper esa relación, lo sabía con seguridad, sabía que
tenía que al volver a casa tenía que arreglar las cosas con ella, y hacerlo que
fuese necesario para suavizar todo.
Cuando
llegaron a casa Gina se sentó en el sofá mirándose el anillo, "Le dije a
mis padres que no te sentías bien", Matt asintió y se sentó a su lado,
"Lo siento cariño, supongo que solo son nervios por lo de la boda, te
quiero y tienes razón tenemos una gran relación", Matt esperaba una
disculpa en respuesta, "Esta bien cariño, algunas veces vamos a estar en
desacuerdo, pero nos seguiremos amando", ella lo desnudo mientras lo
besaba, se puedo difícil para ella, porque en el fondo de su mente todavía
esperaba una disculpa, se quito la ropa y se quedo desnuda delante de él,
"Dios que hermosa es", pensó mientras se acomodaba en su regazo
cogiendo la polla dentro de ella, la monto hasta que se corrió y luego se la sacudió
todo el rato.
Matt
se acostó en la cama esa noche preguntados porque Gina no dijo que lo
lamentaba, él nunca había escuchado esas palabras de ella, estaba empezando a
darse cuenta de que Gina estaba a cargo de la relación, ella tomaba las
decisiones, decidía cuando tenían relaciones, si las tenían, que comían, con
quien pasaban el tiempo incluso había empezado a elegir lo que él tenía que
vestir, "Me domina", pensó tristemente para sí mismo.
Recordaba
cuando tomaba sus propias decisiones, hacia lo que quería y con quien quería,
se dio la vuelta para mirar la belleza que yacía desnuda junto a él, roncando
suavemente, su corazón salto de amo, "Supongo que estarás con ella
siempre, ¿Eh Matt?" se pregunto a si mismo mientras se dormía.
Dos
semanas después, la bella y extraña mujer estaba de vuelta en el banco haciendo
un deposito, tal y como dijo que lo haría, llevaba unos pantalones de cuero
rojos y una camisa sin mangas amarilla brillantes, y unos hermosos zapatos de tacón
negros, todas las cabezas se volvieron para mirarla y una vez más, ella parecía
no darse cuenta o no importarle, Matt esperaba que le entregara al cajero un
cheque para depositar, pero en cambio, le entrego un fajo de billetes
cuidadosamente apilados, "!Mierda!" pensó, "¿Qué demonizo hace
esa mujer?, ¿Es una prostituta?" hizo su depósito y abandono el banco,
pero al salir, se volvió hacia la puerta de Matt, y le lanzo una sonrisa casi
malvada, ella no miro a nadie más en el banco, pero eso hizo que mucho lo
miraran a él, su amigo Jim estaba en su puerta casi al momento en que ella se había
ido, "¿has visto eso?, ¿Viste en la forma que estaba vestida? aun mas,
¿Viste en la manera que te ha mirado?, lástima que te cases dentro de dos
semanas", a Matt también se le había ocurrido ese pensamiento, pero para
salvar las apariencias respondió, "Gina es mucho más sexy que eso, además,
es probable que sea una prostituta", Jim negó con la cabeza, "De
ninguna manera, hombre, ella es demasiado buena para ser una puta, hay algo mas
en juego", Jim se fue y Matt se pregunto si ella no era una prostituta vestida
como estaba y llevando todo ese dinero ¿Qué otra cosa podría ser?, "Puede
que me este poniendo cachondo, pero si es una puta, debe ser una muy
buena", se dijo a sí mismo.
Capitulo
Cuatro
Matt
y Gina se casaron con una hermosa ceremonia frente a sus amigos y familiares,
Gina como siempre, se veía impresionante con su vestido blanco y Matt parecía
el novio perfecto a su lado, Gina tuvo una maravillosa recepción y bailo casi
en todos los bailes, ella se suponía que debía bailar con Matt y con todos pero
sobre todo con sus amigas, Matt salía con sus amigos y bebía cerveza y la
miraba, ella y sus amigas bebían mucho vino y al final de la noche bailaron muy
provocativamente entre ellas.
La
mayoría de su familia ya se habían ido a casa, así que solo quedaban los amigos
que estaban disfrutando de la fiesta, Gina estaba bailando muy cerca de
Christy, quien era su dama de honor, cuando Matt la vio que le tocaba el pecho,
no podía creer lo que acaba de ver, seguramente lo había hecho sin querer,
"Matt, tu esposa acaba de agarrar una tena a Christy", le dijo su
amigo Jim, "Cállate", le respondió bruscamente y salió a la pista de
baile, "Esta bien, cariño, creo que es hora de irnos, tenemos que
levantarnos pronto para coger el avión", dijo cogiéndole del brazo,
"!No!" ella grito, "Me estoy divirtiendo", agarro a
Christy y la beso por completo en la
boca con lengua y todo, las chicas se besaron en la pista de baile mientras
todos miraban, las amigas de Gina no parecían sorprenderse y seguían bailando,
pero Matt estaba desconcertado, nunca había sospechado ni por un momento que su
mujer le fuera el rollo lésbico.
Ya
en el hotel, mientras Gina estaba en la baño, Matt se pregunto si iba a tener
sexo esa noche, quería preguntarle sobre las chicas que se besaban, pero
sospechaba que si lo hacía, no habría forma de que obtuviera ninguna respuesta,
su pregunta fue respondida cuando Gina salió con un camisón blanco de seda,
combinado con unas bragas y unas medias blancas, su maquillaje era perfecto y
no había ninguna señal de que estuviera borracha, Matt rápidamente se quito lo
que quedaba de su traje y la agarro.
Gina
lo golpeo con su manos, "No, no, no" bromeo, pasando boca por todo el
cuerpo hasta su polla, ella la toco suavemente, haciendo que se levantara,
"Acuéstate en la cama", le ordeno, Matt lo izo inmediatamente, ella
se levanto y encendió el reproductor de la música, empezó a oírse suavemente y
ella comenzó a moverse lentamente al ritmo de la música, se sentó parcialmente
y la miro con la boca llorosa, "Oh dios mío", pensó, "!Esta
noche promete!".
Ella
bailaba lentamente, jugando tontamente con él, tocándose sus pechos y sacando
los pezones sobresaliente, apretándolo suavemente, luego llevo sus labios a los
de él y lo beso, Matt se agarro la polla y Gina le aparto su mano, "No
toques eso" ronroneo suavemente, "Es mío" Matt asistió, "Lo
que digas cariño", se quito los zapatos y deslizo las medias de sus suaves
piernas, Matt se recostó en la cama y Gina se subió encima de él, sosteniendo
las medias en sus manos, ella paso una mano por su brazo y la levanto hasta el
poste de la cama, atándola con la media, "!Cariño!, ¿Qué haces?",
Pregunto él, casi asustado de lo que estaba haciendo, Gina acerco la punta de
su dedo a sus labios, "Shhhhh, mi amor, es nuestra luna de miel",
Gina ato la otra mano y se sentó en su pecho, se quito la otra teta de la parte
superior y se toco los dos pezones, pellizcando y frotando suavemente, eran
pura roca dura levanto el pecho hacia su boca y chupo suavemente, dejando un
rastro de su lápiz de labios rojo.
Unas
gotas de pre semen se estaban escapando libremente de su polla, ella con la
mano la acaricio suavemente, usando sus gotas como lubricante, una vez que tuvo
la mano bien mojada, se toco entre su entre piernas moviendo la delgada tira de
material cubriendo suavemente su coño, se froto el exterior de sus labios
vaginales, luego los separo para frotarse adentro, encontró su clítoris y froto
suavemente haciendo círculos, él no tenía ni idea de que ella se estaba
masturbando pero al mirarla lo intuía, deslizo el dedo para humedecerlo
nuevamente y luego de nuevo su clítoris, frotándose de un lado a otro, se recostó
hacia atrás para que él pudiera ver su apertura contraerse mientras se corría,
"!Oh dios cariño!, ¿Qué estás haciendo?" Matt pregunto, jadeando,
"Tranquilo, cállate o si no tendré que amordazarte", le susurró Gina
al oído, "Gina por dios!" Matt grito, "Tu lo has querido",
dijo mientras se deslizaba y plantaba su suave culo en su cara, ella lo empujo
hacia su cara y con una mano se sostuvo al poste de la cama, Matt lamio el culo
y el coño, empujando su lengua hacia dentro, sentía que su cuerpo se tensaba y
un cálido chorro cuando ella gimió, Matt dejo de lamer pensando que ella se movería,
pero ella se quedo y apretó su culo contra su cabeza, el volvió hacer lo mismo,
se corrió tres veces empapando su cara con sus jugos, cuando finalmente se movió,
se quito las bragas y se poso sobre su dura polla, "Por favor Gina, !Oh
dios! follame, por favor!" le suplico, sus ojos empezaron a humedecerse de
suplicas, "Te dije que te callaras", dijo ella metiendo sus bragas en
su boca, las puso con fuerza, las lagrimas empezaron a correr por la cara de
Matt, una parte de él pensó que esta fuerza significaba que ella lo iba a
follar con fuerza y dejar que se corriera, la otra parte de él le dijo que esto
no era más que una burla, ella lo monto más fuerte que nunca, gimiendo y
golpeando su polla, A Matt le encantaba lo que le estaba dando y podía sentí el
semen como subía hacia sus pelotas, de alguna manera, Gina también lo sintió y
se detuvo abruptamente, ella cogió las bragas de su boca y las tato con fuerza
debajo de sus pelotas, sobre la parte superior de su polla, lo que hacía mas difícil
de l que nunca había estado en su vida, "No digas ni una palabra,
Matthew", le advirtió mientras empezaba de nuevo, ella se corrió una y
otra vez sobre él, y tan cerca como Matt sentía el orgasmo, no se podía correr,
las bragas de alrededor de sus pelotas evitaban que se corriera.
Una
vez que ella tuvo suficiente, se deslizo fuera de él, Matt abrió la boca para
hablar, pero la atenta mirada de ella le detuvo, ella espero un par de minutos
antes de desatarle las pelotas, besándole el cuello y acariciando su pecho, una
vez que le desato, ella lo acaricio con la mano hasta que exploto, su semen salió
disparado en el aire, para acabar aterrizando en la mejilla de Matt, ella lo
limpio con la punta de su dedo y lo beso profundamente, cuando hubo retirado de
la boca, rápidamente le metió el dedo lleno de semen en ella, "Gina!"
grito, pero ella agito su dedo hacia él para calmarlo.
Matt
comenzó a llorar abiertamente cuando ella lo desato, estaba confundido acerca
de lo que acababa de suceder, su esposa lo acaba de usar para su placer y luego
le metía su propio semen en la boca, estaba confundido de lo que le había
disfrutado de la experiencia, aunque en su mente quería que la noche hubiera
sido diferente, Gina se puso encima de él, besándolo, "Te quiero
Matthew" le susurro al oído, "Yo también te quiero, cariño", le
dijo Matt cuando ella se quito de encima, se quedo dormida acurrucada en sus
brazos.
Los
recién casado pasaron la semana en Hawái tomando el sol en la playa, visitando
lugares, comiendo la cocina tradicional hawaiana y disfrutando de la compañía,
Gina no había mencionado el sexo y Matt no había tratado de tener sexo con ella,
algo sobre su primera noche de novios le dijo que iba a haber sexo siendo Gina
la que instigaría, las pocas veces que estuvo solo, se masturbo, comenzaba a
pensar en cómo sería follarse a su esposa, pero su mente vagaba hacia ella
encima de él, usándolo a su placer, estaba asombrado de lo mucho que lo hacía
pensar en cómo ella montaba su polla y se corría una vez y otra vez.
Después
de cenar la última noche en la isla, Gina sugirió que regresaran a la
habitación, Matt acepto felizmente, esperando que iban a jugar, Gina se retiro
al baño, esta vez salió completamente desnuda y con unas medias en las manos,
Matt no presento resistencia mientras Gina lo ataba, él no hizo ningún ruido,
sabía que ella no lo aprobaría y las consecuencias podrían ser menos favorables,
una vez que estuvo atado, Gina se levanto y le beso la barriga, "No te
vayas ahora vuelvo", dijo ella guiñándole un ojo, regreso con una pequeña
bolsa de papel que no abrió, simplemente la coloco en la mesita de noche a la
vista de Matt, había empezado a ponerse cachondo, pero la bolsa de su lado hizo
que se ablandara de nuevo, "¿Qué te pasa, cariño?" bromeo ella con
tono simpático, "¿Tienes miedo de lo que hay dentro de la bolsa?",
Matt asintió y Gina le cogió la polla con la mano, cosa que no se pudo difícil
de inmediato, se inclino y bajo justo por encima de su polla, se volvió firme
en su mano y ella la acaricio hasta que estuvo completamente dura, abrió la
bolsa y saco un anillo que puso alrededor de sus pelotas y polla asegurándolo
con fuerza, "Ahora, vamos a divertimos un poco, ¿no cariño?", Matt
asintió con la cabeza otra vez y Gina se puso encima de él, lo monto justo como
la noche de bodas, ella lo follo salvajemente, corriéndose de nuevo una y otra
vez, jadeando y gimiendo, disfrutando de cada movimiento, pero teniendo cuidado
de no hablar, él no quería decir nada que la molestara.
Cuando
hubo terminado, le quito el anillo, lo desato y se acurruco junto a él en la
cama, Matt volvía estar confundido una vez más, ¿Debería pedir por correrse?,
¿debería hacerlo sin decir nada?, "¿Cariño?" pregunto con cautela,
"¿Me puedo correr?", Gina sonrió salvajemente, abrió la bolsa y se
puso un guante de látex, el tipo usado por médicos, lo deslizo sobre su mano
derecha, saco un tubo de lubricante, Matt sintió que su corazón comenzaba a
acelerarse porque lo que iba a suceder lo golpeaba como un ladrillo, "Solo
relájate, Matthew, no es tan malo como parece, ella le separo las piernas con
las rodillas y muy lentamente deslizo un dedo dentro de su culo, él cerró los
ojos con fuerza, "Mírame!" grito ella, la miro, allí estaba
arrodillada y desnuda entre sus piernas, tocándole dentro de su culo,
"Tienes que relajarte", ella le dijo, deslizo un segundo dedo dentro
y encontró su próstata, presiono suavemente al principio, luego más fuerte,
masajeando, Matt sintió como si fuera a orinarse, pero su polla se había vuelto
tan dura que sabía que no podía, "Me está tocando mi culo y mi polla esta
jodidamente dura, ¿Qué me pasa?", se pregunto Matt a sí mismo, se relajo y
dejo que ella lo trabajara, no paso mucho antes de que unas gotas de semen
corrieran por su polla, "Es es buen chico, deja que se derrame", Matt
abrió mas las piernas y comenzó a disfrutar de lo que estaba haciendo, se
sorprendió de lo bien que se sentía, de repente, le golpeo el hecho de que iba
a acabar, podía sentir que se estaba llenando y se estaba acercando, quería
tanto un orgasmo y le dolía la polla de que lo tocara para ayudarlo, el semen
comenzó a filtrarse de su polla en globos gruesos y blanco, pero no llego el
orgasmo.
Matt
permaneció en silencio mientras Gina le desataba, lo beso con cariño, "Ve
hacer pis, cariño" le ordeno y él se levanto de la cama y cerró la puerta
del baño detrás de él, comenzó a sollozar mientras orinaba, se sentía azotado y
muy parecido a un mariquita, no era el hombre arrogante que hacía un año,
usando a las mueres para su propio placer y hacer lo que él quería.
Capitulo
5
Después
de la luna de miel, Gina traslado el resto de sus pertenencias al apartamento
de Matt, convirtiendo su apartamento de soltero en un lugar adecuado para una
mujer, también era su hogar ahora, explico cuando él protesto por la nueva decoración,
por supuesto, como siempre, Gina se había salido con la suya, otras cosas que también
habían cambiado eran que Matt ya no se bañaba solo, lo que le quitaba su ritual
de masturbación matutino, cada par de semanas, Gina lo usaba para el sexo, a
veces, si él le había hecho algo bueno por ella o le había comprado un regalo,
ella lo despedazaría después, otras veces, ella lo ordeñaba con tocamientos en
la próstata o a saco.
Matt
se había vuelto crónicamente caliente, el único lugar donde tenía alguna
privacidad era en el trabajo de su oficina donde luchaba por hacer su trabajo
porque no podía dejar de pensar en su polla, se la sacudía cada segundo que
tenia libre y ahora había empezado a sentirse culpable porque sentía que estaba
engañando a Gina, la mujer misteriosa venia cada dos meses para hacer sus depositaos,
siempre vestía algo completamente inapropiado y se le veía increíble en eso,
ella siempre le mostraba una sonrisa malvada, una vez incluso le guiño un ojo,
se pregunto si ella sabía lo que estaba pasando en su casa, lo cual él
inmediatamente lo descarto y se dijo a si mismo que estaba siendo estúpido, a
veces se masturbaba pensando en ella y se sentía aun peor después de que él se
corriera, se sentía como una especie de monstruo porque el único alivio sexual
que obtenía era la mano de su esposa en su polla o en su trasero, incluso su
propia mano debajo del escritorio del trabajo.
Gina
sorprendió a Matt un día para llevarlo a comer, "Cariño, ¿Por qué hay
tantos pañuelos aquí?, ¿Te estás acatarrando?, debes estarlo, hay un montón de
ellos en tu basura", Matt entro en pánico en silencio, "No cariño,
acabo de tener un picazón en la nariz y estaba tratando de mocarme", Gina asintió
y agarro la caja de pañuelos, "Necesitamos algunos de estos en casa, solo cogeré
esta caja si no la necesitas", Matt quería golpear su cabeza contra una
pared, si él salía a comprar otra caja y ella aparecía inesperadamente otra vez
tendría que explicar porque los volvía a tener, eso fue lo último de su masturbación.
Matt
y Gina ya hacía seis meses que se habían casado cuando la extraña mujer llamo a
la puerta de su despacho, "Si, señorita...uh... señorita..."
tartamudeo, "Renee" interrumpió ella, "Sra. Renne", puso un
trozo de papel con una dirección impresa,
"A las cinco y media, no llegues tarde", le dijo ella y se
fue, "¿Está loca?,! Estoy casado!" pensó Matt, arrugo el papel y lo
tiro a la papelera vacía, paso un hora y su mente vago hacia los ajustados
pantalones de cuero y las botas de tacón con pinchos, se moría de ganas de
masturbarse, pero no tenia pañuelos en su despacho, no había tenido ninguno
durante dos meses, la última vez que se masturbo fue cuando Gina salió una
noche con Christy y el resto de sus amigas una semana antes, a Matt le dijeron
que se quedara en casa mientras ella salía, lo cual estaba bien con él, se
masturbo unas cuatro veces y se quedo dormido cuando Gina llego a su casa a las
tres de la mañana, su ropa daba asco y su pelo estaba hecho un desastre y medio
borracha, él tenía que si oliera sus bragas podrían oler a semen, pero luego decidió
que no quería saberlo, podía decir que él estaba haciendo pucheros y Gina tenía
una forma de leer su mente, "No me tire a ningún hombre, ni siquiera baile
con ninguno, estuve todo el rato con las chicas, así que deja de hacer pucheros
o tendré que azotarte", le dijo ella con un guiño.
Después
de comer, Matt saco el trozo de papel del bote de la basura, la curiosidad lo
mataba, habían pasado años de que Matt no había visto ninguna otra mujer
desnuda, bueno eso le parecía a él, ¿Por qué pensaba que la vería desnuda?,
¿Por qué pensaba que era algo sexual? él tenía que saber que era lo que quería,
el tono de su voz le dijo que solo tenía una oportunidad y solo una, "¿Qué
le voy a decir a Gina?" su mente corrió en busca de alguna escusa para no
ir a casa de inmediato, sus manos temblaron cuando presiono los botones del teléfono
para llamarla, "Hola cariño, ¿Cómo te va el día?.... si, está bien.. me
preguntaba si podría ir con Jim después del trabajo a tomar algunas cervezas..
ha pasado mucho tiempo, cariño, no he estado con los chicos desde nuestra
boda.. ¿en serio? gracias cariño, te veré en casa, si.. tendré cuidado",
el corazón casi le salía del pecho,
realmente iba a ver a esa persona Renee.
Matt
salió por la puerta a las cinco en punto y se dirigió a la dirección que había
escrita, se detuvo en una pequeña casita con muchas flores afuera y lo que parecía
pintura fresca en las paredes.
Eran
las 5:26, llegaba cuatro minutos antes, espero en su coche, tratando de evitar
un ataque de corazón, a las cinco y media exactamente, llamo a la puerta, una
chica con una cola de caballo y un uniforme escolar, el abrió la puerta.
Matt
sabía que debía tener unos treinta y tantos, le parecía vagamente familiar,
pero no podía ubicarla, tal vez había ido al banco para hacer algo de Renee,
"Entra, Matthew", dijo ella, mirando al suelo, entro cautelosamente y
ella lo ayudo con su chaqueta, ella nunca hizo contacto visual con él, solo mantenía
los ojos en el suelo, "Puedes dejar tu tributo aquí", le informo
ella, mirando hacia una mesa, una bombilla se encendió en su cabeza, "Eso
explica el dinero!", pensó, "!Espera!, no puedo pagarle por esto!,
!Gina me mataría!", la chica se paro frente a la puerta, se dio la vuelta
y se fue, "La señora Renee está esperando, nunca la hagas esperar",
dijo ella mirando al suelo, Matt saco su billetera y coloco los doscientos dólares
que tenía en la mesa, estaba atrapado, "Mierda estoy jodido", pensó.
La
chica lo llevo por un tramo de las escaleras hacia un sótano poco iluminado,
señalo un baño, "Puedes quitarte la ropa ahí dentro, hay una bata para que
te la pongas", cuando salió con la bata, la chica le dijo que se sentara
en una silla plegable de metal colocada en el centro de la habitación, hacia
mucho frio y lo sentía mas con su desnudez, "La señora Renne estará aquí
dentro de un poco", le dijo mientras se iba.
Pasaron
cinco minutos y Matt ya estaba pensando con coger su ropa e irse, "No te
vas a ninguna parte", le dijo una voz familiar desde la oscuridad, la
señora Renee salió de las sombras, vistiendo un corpiño de cuero y unas botas
de tacón alto, "Bienvenido, Matthew, he estado esperando esto desde que
nos conocimos", la chica también lo había llamado por su nombre, nadie lo llama
así, solo su esposa cuando hacían el amor, "¿Por qué estoy aquí?",
dijo Matt nerviosamente, "Estas aquí porque yo quiero…. y tú quieres
estarlo", él se movió nerviosamente en la silla, "Yo... estoy casado,
recién, casado, no debería estar aquí", la señora Renne le desato la bata,
exponiendo su cuerpo desnudo, "Estas aquí, Matthew y ahora me
perteneces", cogió una fusta de la una mesa cercana y corrió por el pecho
hasta la ingle de Matt, "¿Ves esto, Matthew? esto es mío, nunca más lo
usaras sin mi permiso", Matt se levanto para irse, "No, tengo una
esposa, me tengo que ir".
Renee
cogió con fuerza su polla arrugada, "No puedes irte, siéntate, vamos a
divertirnos un poco", Matt miro abajo con la bata abierta, la chica vino corriendo
detrás de él de la nada y le puso unas esposas en las muñecas, Matt trato de protestar,
pero Renee lo detuvo, "Cállate, o te amordazare, ¿Es eso lo que
quieres?", Matt negó con la cabeza, respondiendo "No", "¿No
qué?, esclavo!" Matt se asusto, "¿Esclavo?", pensó, "!De
ninguna manera!" intento levantarse de la silla, pero la señora Renee le
golpeo en la polla de nuevo, "No que, Esclavo?" Matt miro al suelo,
"No, señora" ella se rio en voz alta y se sentó en el regazo de Matt,
poniendo todo el peso sobre él, lo cual no era mucho. "Ahora escucha,
pequeño, has venido aquí por tu propia voluntad, ahí es donde termina, de ahora
en adelante, yo tomo las decisiones", ella paso su mano enguantada por su
cuerpo, ahuevando lo que ella llamaba su propiedad en la mano, "Apuesto a
que esto es tan grande y duro, apuesto a que estas muy orgulloso de eso, ¿eh
esclavo?", Matt asintió en silencio, "¿Qué has dicho, perra?",
pregunto ella, "si, señora".
El
suave cuero de su guante se sentía bien en su polla, había pasado un tiempo
desde que alguien incluyéndose a sí mismo, no le habían tocado, tomo su tiempo,
pero ella finalmente lo convenció, estaba mirando el escote del corpiño, ella
no tenía tantas tetas como su mujer pero tenia y él estaba interesado,
"¿Te gustan?", la mistress bromeo, chasqueo los dedos y la chica
vestida de escolar se acerco, le quito uno de los pecho y lo chupo suavemente,
la polla de Matt, que ahora era de la propiedad de ella, goteaba viendo eso, se
había masturbado muchas veces pensando en su propia boca sobre los pezones,
comenzó a relajarse mientras lo observaba, asumió que la chica era otra esclavo
que disfrutaba del pecho de su Mistress, "Ahora quieres quedarte, ¿verdad
perra?", la ama se rio, señalo las esposas y la chica soltó una mano y la
llevo a una mesa que estaba escondida detrás de una cortina, la ama ordeno que
le quitara la bata y se subiera a la mesa, la chica lo esposo de nuevo detrás
de la mesa y le dio la vuelta sacando ataduras del extremo de la mesa,
colocando los pies en ellas, le entro a la mistres un consolador largo y gordo,
colocado en un arenes, Matt se echo a llora, "Ahora, Matthew, vas a estar
quietecito", dijo la señora, sonriendo con su malvada sonrisa.
Matt
escucho el sonido de unos tacones altos en el piso de arriba mientras la señora
Renee se aseguraba el arnés, la chica le esposo sus pies a unas ataduras que
estaba debajo, Matt ya se había cansado de intentar liberarse, pero no había
forma de que incluso un hombre de su fuerza se pudiera liberar de esas esposas,
"Hola Renee, ¿Cómo estás?", oyó la voz de su esposa desde las
sombras, "Gina!" Matt grito, "!Puedo explicarlo! sácame de aquí,
ella va hacerme daño, !Por favor cariño!", Gina se echo a reír y le beso,
"No tienes nada que explicar, mi amor", la horrible realidad se había
establecido, Gina y había preparado todo esto, recordó haber visto la chica en
su boda, la señora Renee retrocedió mientras Gina saludaba a su marido.
Gina
se quito el abrigo que relevo que llevaba un Bustier similar al de la señora
Renee, pero su atuendo era completamente blanco, el llanto de Matt se convirtió
en sollozos, su esposa lo había engañado, ella lo estaba engañando incluso
antes de que se casaran, la señora Renne llego al banco un mes antes de su
boda, se preguntaba cuanto tiempo habían estado planeando esto, Gina se inclino
ligeramente y beso a Renne en la boca, tocando su cuerpo sobre el cuero, Matt volvió
la cabeza, no quería ver a su mujer que amaba y creía que lo amaba besando a
otra mujer con quien ella había estando conspirando para humillarlo,
"!Mira Matthew!", ella le ordeno y él se volvió para mirar, las
lagrimas brotaban de sus ojos, ella lo había engañado y él todavía no podía
negarlo, ella lo poseía, ahora ellas lo poseían.
Matt
miraba como su esposa besaba y acariciaba a la pequeña y bella mujer, Gina envolvió
su mano alrededor del enorme polla que sobresalía del arnés de Renee, ella se
rio, "Pensaste que esto era para ti, ¿Verdad?", la chica se apoyo en
la parte posterior de la cama y mantuvo la cabeza de Matt en su lugar, Gina se
arrodillo y se llevo la gran polla a su boca chupándola, lo hacía
maravillosamente, tal como Matt había imaginado que lo haría con su propia
polla, cuando hubo terminado de chupar, se estiro y abrió las piernas de Renee,
follaron en todas las posiciones, Matt miraba a su esposa pensando lo cornudo
con una mujer que él había fantaseado follarse a sí mismo, Gina gimió ruidosamente
y se corrió repetidamente con su amante.
Cuando
hubieron terminado, se levantaron y se besaron de nuevo, Gina camino hacia su
esposo y le enjugo las lagrimas de la cara, "¿Qué te pasa cariño?, ¿Has
estado queriéndome hacerme esto todo el tiempo?", Matt asintió con la
cabeza, "Has planeado todo esto desde el principio, ¿Por qué?", le
pregunto, "Hay tonto de ti", susurro ella, "No lo hice yo, si no
ella", dijo señalando hacia la oscuridad de la habitación, Christy salió
de las sombras vestida con el mismo atuendo que las otras mujeres, pero el suyo
era rojo, "¿Pensaste que ibas a poder usarme de la manera que lo hiciste y
no pagar nada a cambio, Mathew?", ella pregunto riendo.
"Todo
ha salido a la perfección, mi amor", explico Gina, "Fuiste
completamente predecible, lo único que no esperábamos era que yo realmente te quesera,
te quiero, Mathew, pero ahora eres suyo y no hay absolutamente nada que puedas
hacer al respecto, eres un esclavo de mí y mis amigas".
"Lo
siento, me perdí tu boda, Mathew", le dijo Renee, "No podía estar allí,
se hubiera descubierto todo el plan, me dijeron que fue muy hermoso",
Renee saco una enorme polla de goma de su arnés y la reemplazo con una más
delgadas, Gina y Christy también se pusieron unos arneses con unas pollas más
delgadas, "Ahora es tu turno de sentir lo que se siente cuando eres
usado" le dijo Christy riendo perversamente, Renne se subió al pecho de
Matt y le apunto con el consolador en la boca, "Chupa!" le grito
ella, Matt sacudió la cabeza y Renee le dio una bofetada en la cara, "Te dicho que chupes,
perra!!" Matt se llevo esa polla de plástico en su boca e hizo lo que le habían
mandado, chupo la polla de Renee, se atraganto, lo que hizo que se le
humedecieran los ojos, pero luego fue mas fácil, "Ahora, mientras chupas
mi polla, Christy tiene algo para ti", Matt sintió a Christy entre sus
piernas abiertas esposadas a unos estribos, su polla estaba presionada
firmemente contra su culo, Renee le saco la polla de la boca, "Suplica,
suplica que Christy te folle, puta!", Matt no dijo nada y Renee lo
abofeteo otra vez, "!Suplica!", Matt comenzó a llorar de nuevo,
"Por favor, follame, Christy, por favor", le dieron otra bofetada,
"Llámala por Ama Christy y suplícale otra vez".
"Por
favor, Ama Christy, ¿Podría follarme mi culo?" Chrysty empujo su polla
contra su culo apretado hasta el fondo, Matt grito por la invasión y Renee
empujo su consolador nuevamente dentro de su boca, ella lo golpeo tan fuerte
como pudo, haciendo que lo chupara, mientras lo follaba y Renee lo alimentaba
con esa polla de plástico, Gina cogió su polla y la acaricio, haciendo que se
pusiera dura, "Mirar señoras, a él le gusta", dijo riendo,
"Sigue Christy creo que vamos a acabar con esto", Christy embistió su
polla profundamente hacia él y la saco justo cuando se estaba preparando para
correrse, Gina soltó su agarre sobre él y Renee se deslizo fuera de su pecho.
Gina
chasqueo los dedos y la esclava dejo la mesa plana y luego le soltó los pies a
Matt, "No te muevas cariño, aun no hemos terminado aquí, "Gina se
subió a la mesa entre las piernas de Matt y empujo sus muslos hacia arriba,
ella le empujo la polla hacia él tan fuerte como pudo, Gina era más grande que
Christy y tenía mucho más poder de empuje, ella froto la polla de su marido
mientras lo golpeaba, "¿Quieres correrte, Mathew?", Matt asintió con
la cabeza, "Si, Mistress Gina, por favor déjeme correrme", Gina
empujo sus piernas más hacia atrás y apunto la cabeza de su polla directamente
a su boca, se lanzo hacia él de nuevo, mas rápido y más fuerte, acariciando la
polla mojada y goteando, "Abre tu boca, Mathew", le ordeno a medida
que la primera gota de semen salía de él, el segundo chorro era más largo y le
disparo directamente a la boca, el resto broto de él, Gina le llevo el guate a
la boca para que lo lamiera, lo cual lo hizo de inmediato.
"Buen
chico.. Tenemos otra pequeña sorpresa mas para ti y luego podremos irnos a
casa", dijo Gina sonriendo salvajemente, Christy le entrego a Gina una
pequeña jaula de plástico, "Sabemos que a todas horas te masturbas,
esclavo, !Esto debería poner fin a eso!", Gina lo coloco en la polla de
Matt y lo cerró con un pequeño candado, "!Por favor, señora Gina!, !Por
favor no!", le rogo Matt, las tres chicas se rieron salvajemente cuando
Gina ato la llave alrededor de una cadena de oro, colocándosela en su cuello.
La
esclavo soltó sus ataduras de la manos y Gina lo ayudo a levantarse de la mesa,
lo acompaño al baño para que se aseara apenas podía mantenerse en pie, estaba
tan cansado que Gina lo tuvo que lavar, ella lo ayudo a vestirse y lo condujo
escaleras arriba, Gina se despidió de las dos chicas, "¿No tienes que
decirles algo, Matthew?", dijo Gina, Matt se quedo mirando al suelo,
"Adiós, Mistress".
Matt
se acostó esa noche junto a su esposa, repitiendo los acontecimientos del día
en su cabeza, acababa de ser violado y humillado por la mujer que lo amaba, una
mujer a la que deseaba y una mujer que apenas podía soportar, ahora era
propiedad de las tres y su vida no era la suya, toda su vida adulta, había
usado a las mujeres para su propio placer y había vuelto todo eso a su contra,
Matt se quedo dormido con una mano en su nueva jaula de la polla y otra
alrededor de su hermosa Ama.
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