La
Sra. Juanita enseñaba ingles, español y composición, las alumnas pasaban las
primeras cuatro horas allí con ella y fue en ese salón de donde daba clases
cuando aprendí a soportar y sobrevivir a mis primeros 3 años de entrenamiento.
Dejarme
contaros un poco sobre mí, no recuerdo mi nombre de nacimiento, pero mi nombre asignado
es mediodía, y las chicas me conocen como Sissy Nooner, realmente no es nada
nuevo porque todos los hombres que han sido entrenados aquí son Sissys, se dice
que son objetos débiles, casi inútiles y definitivamente inservibles, y que
llamarlos sissys significa simplemente que fueron entrenados lo suficiente como
para conocer estos hechos, y no puedo estar más de acuerdo.
Me
trajeron aquí mi hermanastra y mi madrastra hace unos tres años cuando mi padre
las obliga a refugiarse aquí, la capacitación que recibía completamente lo que
se les estaba mostrando, poco a poco se dieron cuenta de cuánto poder tenían
realmente en un mundo dominado mayoritariamente por hombres, un mundo que nunca
los aceptaría por lo que realmente eran y estaban a punto de convertirse y ha
hecho su mayor daño para impedir su florecimiento, !Pero no más! Con los
refugios ayudados, podrán salir de sus cadenas y vivir libremente, con orgullo
y eventualmente levantaron un velo negro hecho por el hombre de sus ojos y
vieron que sus géneros eran apenas iguales, pero superiores en muchos aspectos
al género masculino.
Fue
un gran paso, un riesgo, ambas mujeres se comprometieron con un programa que venía
del extranjero, tendrían que renunciar a sus puntos de vista actuales, creer,
en todo lo que el refugio, saber que los mantenía como rehenes del ciclo del
abuso generado y sin propósito masculino, repensar su lugar en la sociedad
seria difícil, porque mi madrasta tenía 33 años y su hija tenía 18, pero vieron
los beneficios y me comprometieron a volver a capacitarme, era muy imperativo
que me entrenaran justo antes de que fuese demasiado tarde, si ellas no me enseñaban
ahora, yo estaba dentro para continuar el ciclo del mismo abuso sin fin y sin propósito,
nunca tendría una buena razón para continuarlo, reprogramarme tomaría tiempo,
esfuerzo y resistencia por mi parte, !Pero el resultado vinal valdría la pena!.
"!Y
lo hicieron! ¿Qué demonios estaba pensando mi madrastra cuando me confió al
cuidado del refugio? dos señoras me condujeron al aula y una vez allí me
arrodillaron frente a una señora la cual le llamaba señora Juanita, el aula era
bastante grande, bien iluminada y tenía una tabla arriba en una pared y una
pizarra en la otra, estaba demasiado ocupado mirando a al Sra. Juanita,
pensando que estaba bien, esto era raro, pero lo acepte, para notar el resto de
los muebles de la aula, mientras le pasaban unos papeles que firmaron mi
madrasta y mi hermanastra, unos documentos que nunca me permitieron leer, rápidamente
se deleito en tener dos nuevos alumnos en su clase, recuerdo su expresión
facial, una suave resplandor que rara vez había visto antes en una mujer de
mediana edad, cuando se detuvo y me miro a los ojos, "Coloca a este en a
la silla de montar numero 5, en la programación cero por ahora, yo ya hare los
ajustes necesarios más tarde", La Sra. Juanita, dijo hablando con su
fuerte acento puertorriqueño, comenzó a leer cuidadosamente los papeles
mientras una de las señoras me pateaba y señalaba una aula.
Me
arrastre hasta los escritorios, que estaban puesto cuidadosamente alineados en
filas de 4 y 5 columnas, !Pero espera! ¿Qué es esto?.
Una
de las señoras abrió la tapa, el interior era forrado de cuero y acolchado, !No
me lo podía creer! Una silla de montar negra que serbia como asiento y el
asiento había algo en forma de corazón forrada con relleno, con una gruesa
espuma metida en el interior, mire a mi alrededor, y vi los mismos asientos en
cada escritorio, todas las monturas tenía unos estribos colgados, !Que clase de
aula era esta!.
Mire
a la otra señora que me cogió en brazos y mientras me dice que me levantar un
poco me puse nervioso y comencé a luchar, mire y vi a la señora Juanita sentada
en un lado de su escritorio mirando como ellas me manejaban, con una sonrisa en
su rostro, de pronto me invadió el miedo.
"!Esperad
un minuto! He cambiando de opinión… !ya no me justa este juego, déjame
irme!"
La
Sra. Juanita se rio, como podía despreciar mi idea de que esto fuera aun juego,
trate de liberarme para alejarme, pero mis movimientos fueron retenidos por
fuertes brazos y unos pocos apretones de presión bien posicionados que me
inmovilizaron de dolor, cuando se hizo obvio que me dirigía al interior de esa
caja, grite desesperado, "!Déjame!, !Llamare a la policía si no me
dejan!", de golpe lo único de recuerdo es ver un puño acercándose a mi
cara, y luego…nada.
Mi
primer instinto fue alcanzar mi ojo, pero no podía moverme ni un musculo, podía
sentir que estaba en ese confinamiento desnudo, con mi cara presionando hacia
arriba a esa espera espuma, sellando mi cada con esa forma de corazón en el
asiento de la silla de montar, trate de mover la mandíbula, pero apenas pude
hacer ni eso, tenía las piernas separadas, y podía moverlas ligeramente, pero
cuando trate de apretarlas para encontrar una salida, un fuerte dolor agudo sacudió
mi entrepierna. "!Owwww!, !Maldita sea que dolor!" es lo poco que
pude decir en mi limitado movimiento de la mandíbula.
"Trata
de relajarte aquí montado" oí que decía alguien del otro lado,
"Cuando más te resistas a esas mujeres, mas malas se vuelven, créeme, no
importa lo que digas o que hagas"
Mire
de dirigir mis ojos hacia el lugar donde venia la voz, "¿Dónde estoy?,
¿Qué está pasando?, quiero decir, ¿Es una especie de broma o táctica de dar
miedo?"
Él
se rio un poco, "De ningún modo, estas mujeres son de verdad, por lo que
he aprendido, y llevo aquí casi 6 meses, esta escuela es la respuesta tus
problemas"
"¿Qué
problemas?, ¿De qué estás hablando?"
Justo
en ese momento, entro la Sra. Juanita, podías oírla por el pesado golpeteo de
los tacones sobre el suelo de las baldosas mientras se dirigía a la silla del
otro chico.
"¿Pensaba
que ya habías aprendido a que se debe hablar sin permiso?", se hizo un
breve silencio durante unos segundos, "!Puedes responderme!"
"Si,
Sra. Juanita, ha sido un error hablar cuando no me lo autorizan"
"!Parece
ser que esto últimamente lo haces mucho!, Te he castigado por este mismo
incidente ya 3 veces, !Creo que debemos aclararte un poco, para que sepas que
debes preguntar primero!"
Ella
vino y me miro a los ojos, sin sonreír, solo para observarme, y tratando de ver
si era lo bastante inteligente para mantener la boca cerrada, yo estaba
demasiado asustado para como intentar probarla.
"Voy
a colocarte en el baño del sótano 2 días, !Tal vez, cuando vuelvas aquí, conocerás
verdaderamente tu lugar!"
Él
comenzó a sollozar, eso significaba que no era nada bueno, podía escuchar su
voz como le suplicaba, pero era lo suficientemente disciplinado para no
hacerlo, empecé a usar mi razonamiento, ¿Cómo diablos se supone que debes pedir
sin hablar?, pero rápidamente mi deseo de preguntar disminuyo.
"Esta
vez voy a ser benévola contigo, pruébame otra vez y !Te pondré en el baño de tu
mistress! Sabes que les sucedes a los sissys traviesos en ese baño, así que no
me presiones!", oía los zapatos caminar alrededor de su silla de montar.
Con
eso, ella se me acerco, me miro a los ojos y dijo suavemente, "!Hoy es el
primer día en esta escuela!" me saludo y se alejo.
Pase
algún tiempo en la aula antes de que comenzara a llenarse de conversaciones,
risas y chicas ruidosas, !Y luego se me unieron a mi pensamientos sobre el propósito
de ese sillín… mi cara era literalmente en el asiento de una silla, y soportaría
cualquier chica que se sentara en mi cara durante todo el tiempo en esa clase,
luego me vino a la mente los pensamientos de cómo ola una chica allí abajo,
cuando recordé a mi primera novia, Wendy, y la vez que me aventure a darle sexo
oral, mi polla comenzó a crecer, excepto por el agudo dolor de ella cuando esta
cobro vida, pensé que en realidad estaba en el cielo, trate de sonreír, pero mi
mandíbula solo dio un pequeño impulso, pensé en una cadena rápida de cómo vendrían
esos eventos, ¿Qué necesidad había de poner en ese espacio realmente tan
limitado?, !Fácilmente complacería a las chicas! de hecho pensé, que me encantaría
volver a disfrutarlo otra vez, así que me relaje.
Cuando
Cindy apareció sobre mi cara y miro hacia abajo, estaba seguro de que ella
simplemente me estaba saludando, le murmure, "Hola, Cindy" a ella y
luego apareció la Sra. Juanita. "!Seria mejor que pidieras permiso para
hablar! Esta vez no te hare nada porque eres nuevo, pero una ofensa mas y me veré
obligado a castigarte!" dijo con su fuerte acento puertorriqueño.
Cindi
parecía llena de vida, lo que sea que le estaban haciendo o diciéndolo estaba
funcionando, en el pasado, en las otras escuelas, temía tanto el viaje que a
menudo intentaba buscar excusas para quedarse, mi padre, !Que idiota! Apenas podía
defenderla, ya que si decía algo podía terminar en el hospital, pero allí
estaba, brillando.
Cindi,
mi hermanastras luce una cola de caballo totalmente rubia, es una chica muy
guapa, su deporte favorita es la gimnasia y se notaba por su físico, su pequeña
cintura se abrió haciendo que sus caderas fuesen más anchas e inferiores y sus muslos perfectamente esculpidos y su
espalda, siempre pensé que me ponía caliente, pero mis pensamientos corrían al
final hacia otras chicas, sobre todo hacia sus amigas, ella se sentó a
horcajadas sobre la silla de montar.
Yo
estaba como, "Espera Cindi…¿Qué estás haciendo?", !De ninguna manera!
!Que demonios…. porque me habían asignado a Cindi, ¿Ellas no sabían que no quería
que nuestra relación se volviera sexual?.
Cindi
se sentó, cuidadosamente al principio, mientras escuchaba el alentador rugido
la las otras chicas dándoles la bienvenida a su redil, detrás mi cabeza se
presiono instantáneamente hacia el grueso interior acolchado y comencé a intentar
luchar, a mover la cabeza, pero no serbia para nada, ella usaba unas bragas de
color lavanda y unas medias gruesas de nylon blancas, su falda era la típica de
uniforme de una escuela, se extendía alrededor de la silla de montar, luego sentí
en la parte trasera de mi cabeza, un fuerte cliqueo y una plataforma cedió un
poco, lo suficiente para que recostara y sacara mi cada de su trasero, ahora podía
respirar hasta que la Sra. Juanita volverá a justar esa plataforma.
"!Son
cuatro largas horas sin que ellos no puedan respirar!", dijo la Sra.
Juanita y las chicas se rieron.
Podía
escuchas lo que estaba pasando a mi alrededor, aunque obviamente no podía ver, oía
todo tipo de chicas burlándose verbalmente de su hermano, no vio o quien fuese
que estaba bajo esa montura, algunas de las chicas amenazaba a sus sillas con
que le mojarían su cara con orina si escuchan algún sonido de ello, una chica
incluso amenazo con matarlo si no tenia modales, podía entender que era fácil
de hacer en esa posición.
El
aroma de Cindi era abrumador, su trasero tenía un olor fuerte de mezcla entre
pis y sexo, yo deseaba que al menos se hubiera bañado, pero por la forma en que
se sentó y me obligo a inhalar su trasero, se sentía húmedo, podía respirar, y
cuando lo hacía, respiraba el aire que pasaba por su culo quedando perfumado,
estaba indefenso, debajo de ella, obligado a oler su trasero por el rato que
ella estaba sentado, Cindi se levanto unas cuantas veces para ir al baño, esas
era los únicos descanso que obtuve de ella durante las cuatro o cinco horas,
cada vez que volvía, su entrepierna olía aun más mal que la ultima.
Al
final termino y las chicas empezaron a despedirse, Cindi ni siquiera me miro,
se despidió con un hasta luego, se levanto de un salto, agarro sus libros y se
fue hacia la puerta, me sentí usado y herido.
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