viernes, 19 de junio de 2020

Las bodas de Martin Hastings - Episodio 16


Una historia creada por Rikki, y traducida al español
La puerta se abrió de forma inesperada y Constance entro en la habitación. A pesar de que solo eran las 10 de la mañana ya llevaba un vaso de Whisky en la mano y estaba buscando a su hijo. El barón miro sorprendido, mientras ella entraba en la habitación y le daba una sonrisa.
"Hola mama. Qué bueno verte", Dijo el barón mientras dejaba la mano que tenia puesta en una chica más joven que él.
"¿Y quién es esta?" . Constance le pregunto mientras se acercaba a los dos.
"Se llama Tiffany, madre. ¿No es guapa?. Estoy pensando en ella como una concubina de Marcia, así que no estaré solo por las noches"  Constanza miro a la chica con desconfianza.
"Una concubina, ¿eh?" Dijo sonriendo a la chica "Seguro que eres. ¿tienes pene entre las piernas querida?" Dijo Constanza a la chica que estaba sorprendida por la directa pregunta.
"Bueno uhmm.....no.... no señora, no lo tengo"  Dijo la chica mirando con ojos confundidos al barón.
"¿Te ha dicho que quiero un hombre y que vista como una chica?. Todo el tiempo.
"No..." Dijo perpleja
"Hmmm. Tal vez voy a contratarte para dar servicio a mi hijo. Él parece que le alegra estar con una mujer de verdad". Dijo ella mirándolo. "Sal un momento que tengo que hablar con mi hijo en privado". Constanza dijo mirando al barón y dependiendo a la chica con la mano.
"Es mejor que te vayas", le dijo el barón con una sonrisa. "Espérame afuera. No tardare mucho." Le dijo a Tiffany, que estaba confundida. La chica salió de la habitación sacudiendo la cabeza. El hecho de que llevara un mini falda de cuero, medias de Red y unos zapatos de tacón de aguja, no dejaba ninguna duda en la mente de Constanza que esto no era solo una inocente niña que iba ido a una entrevista normal de trabajo.
Constanza estaba vestida elegantemente, con un vestido de fiesta de color azul zafiro. Ella siempre había sido glamorosa, como si estuviera en una cena de alta clase, pero era solo su aspecto diario de estar por casa. Sus largos dedos con las uñas pintadas de color rojo fuerte alrededor del vestido con sus anillos de colores chillones, estaban en profundo contraste con el color del pinta uñas.
"Y así, madre, ¿A qué debo el placer de esta visita?"  Pregunto
"Anthony querido, ¿No crees que deberías dar fin a esa relación con tu mujer que lleva colgando eso entre las piernas? Esta chica en particular parece más apropiada para ti que el otro". Dijo Constanza con una sonrisa socarrona mientras bebía de su copa y caminaba por la habitación.
"Soy un hombre felizmente casado. Y debo ser fiel a mi esposa"
"Oh, por favor Anthony..." Dijo rodando los ojos.
"Me case con ella porque la quiero. Yo no deseo a nadie más"
"En realidad Anthony, tu pequeño matrimonio es de lo que quería hablarte contigo. Estoy aquí para pedirte que pongas fin a todo esto, estar casado con un hombre no tiene sentido. No continúes mas allá en esto, en virtud de las circunstancias introducirás la repudia dentro de nuestro apellido", dijo mientras sorbía un poco de Whisky. "Vamos a ser el hazmerreir de todo el mundo que conocemos, si ese hombre recibe el titulo de señora Vargos. Solo la idea de una falda que cubre un pene me estremece. No puedo aceptar todo esto."
"Madre. Ya te lo dije, me gusta Marcia. Es mi esposa"
"Oh, por supuesto... y esa chica scout que estaba aquí contigo solo se disponía a vender unas galletas cuando yo he llegado, seguro." Dijo ella con sarcasmo. "Mira Anthony podemos resolver algo en las disputas financieras que estamos teniendo con esta familia. No necesitas humillar a esta familia nunca más. Lo entiendes." Dijo ella mirándolo con cara de negocios firmemente.
"No, madre, no lo entiendo. Se trata de amor, amor verdadero, no de dinero", Dijo él lanzando sus manso al aire, "Ella es mi vida ahora".
"A la que te refieres es un hombre, Anthony, y todo esto es una gran vergüenza para tu padre y para mi, tú no eres gay. ¿Tu y yo sabemos que no lo eres?"  levanto la ceja y luego miro hacia otro lado. "Recuerdo, cuando querías casarte con aquella tonta rubia, ¿como se llamaba?, Ángela?. Dijiste que estaba muy enamorado de ella. Y recuerdo que no tenia pene. Ella era una chica de verdad. No una de mentira, una chica hermosa, dulce, una zorra sí, que se quería aprovechar de tu fortuna, pero una chica."
"Es suficiente", Grito el Barón con ira. "No me hables mas de Ángela. Nunca!" La mirada severa que le dio a su madre la llevo a cambiar de tema de conversación de nuevo.
"¿Como pudiste hacerme esto? No sé qué clase de trato hiciste con ese hombre de allí que lleva un vestido, o lo que te motivo a hacer todo esto, pero te prometo, que tu padre se va a decepcionar. No puedo, y él no va a aceptar tu matrimonio con ese hombre".
"Madre por favor..."
"Escúchame Anthony. Tienes tres opciones como yo lo veo. La que más te aconsejo es la de acabar con todo esto ahora. Obtén la anulación. Sera como si nunca ha sucedido esto antes. Hablare con tu padre para una ratificación financiera, pero quiero a ese hombre de la máscara fuera!"  Dijo señalándole con el dedo.
"Madre, no puedo dejarla. La necesito"
"Está bien. ¿tengo que tenerlo? !Muy bien!" escupió. "Entonces divórciate. No quiero vínculos entre él y la familia. Quiero que este dentro de la finca. Todas las puertas serán cerradas y las ventanas oscurecidas, y nunca dejara esa zona de la casa por cualquier razón. Tendrá una área restringida. Si tu quieres tener ese juguete por cualquier razón, esa es la regla. Él de ninguna manera podrá verse relacionado contigo o tener nuestro apellido. No quiero que nadie lo vea, o escuchar algo de él o incluso que se mencione en una conversación nuestra"
"Parece que tienes un poco de madre estándar. ¿Que pasa contigo y papa y las pequeñas aventuras que tenéis en ciertas ocasiones?"  Constanza ni siquiera se inmuto a lo que había dicho su hijo.
"Ni siquiera allí. Esas mujeres son todas profesionales Anthony. Tu padre y yo nos reunimos con ellas. Nosotros no las traernos aquí a nuestra casa. Las usamos como lo que son, tenemos un fin de semana de diversión y relaciones sexuales con esas chicas y chicos, les pagamos por sus servicios y nos vamos. No las traemos a casa y les llamamos nuestros cónyuges. Mantenemos esos asuntos como privados. Son putas o gigolós Anthony! Ellos hacen su trabajo. No estamos enamorados de ellos!"
"Pero tengo a Marcia, y quiero que todo el mundo lo sepa que es mi amor. Estoy orgulloso de eso", Dijo acercándose a su madre.
"Tu quieres que todo el mundo lo sepa ¿no?. Lo quieres así. Ok, pues entonces el trato es así, tu padre y yo no podemos vivir así y yo debo insistir. Quiero los testículos y el pene de ese hombre quitados, quiero que tenga pecho. No me importa lo que él quiera. Yo no simpatizo en absoluto con tus preocupaciones Anthony, pero tu eres mi hijo, y si realmente quieres tener a esa persona como tu pareja, quiero que legalmente sea una mujer y físicamente, y lo quiero pronto. Si realmente te ama Anthony, te primero que va hacer todo esto para ti y te podrás casa como mujer. Si dice que no, que en realidad no te quiere solo quiere tu dinero. No puedo tener a ese hombre / Novia dando vueltas por mis círculos sociales."
"No sea ridícula madre. Siempre estas preocupada polo que piensas tus amistades hipócritas", Dijo el barón sonriendo.
"Ese es el trato Anthony. Tienes esas opciones." Constanza se dio la vuelta y se fue a la puerta. "Y hazlo pronto. Cancela el banquete." Ella grito mientras salía de la habitación.
La chica estaba todavía fuera de la habitación cuando Constanza se iba. Se detuvo y se la miro.
"¿Cual era tu nombre? Cariño"  Constanza le preguntó
"Tiffany"
"Tiffany. Ese es un nombre bastante real, para elegírselo a sí mismo, Tiffany. ¿Tu madre no es una puta?". Constanza dijo mientras le estivaba un pezón que se notaba encima de la camisa pillándola desprevenida. La chica salto hacia atrás asustada.
"oh.... Umm.... no soy... uhmm.. Yo justamente"
"¿Que quieres decir?, ¿Que tu no eres una puta?, está bien cariño. Tu madre sin duda lo era también".  La boca de la chica se abrió sorprendida por el comentario. "Mira con que tienes que ganarte la vida. Acabas haciendo mamadas de rodillas con hombres que no conoces, y te tragas sus semen. Nada que sea tan avergonzado cariño, lo que les pasa a chicas como tu. No cualquier chica puede ofrecerse al capricho de los hombres que ni siquiera saben de los favores sexuales. Mujeres como yo tienen mucho amor propio y orgullo para esas cosas. Tengo amigos que contratan chicas como tu porque desean que les chupen su pene. Los hombres cada noche quieren sexo, y lo harían si pudieran. Por mi parte, no puedo imaginar tener una cosa tan asquerosa en mi boca. Ahí es donde se requieren tus servicios querida. No es un derecho, Tiffany. Yo también llamaría a chicas como tu para que la chupen a mi marido mientras yo me leo un buen libro". Constanza ahora se paro frente a la chica con una sonrisa de complicidad. Constanza le pellico la mejilla de la chica, "Siempre habrá una necesidad de putas, cariño. Ya he terminado por cierto. Él está listo ahora para lo que sea que te ha requerido, que le hagas."
La chica estaba tan humillada por lo que había dicho Constanza, era evidente que era muy joven, unos veinte años, y no sabía que responderle a tan charla basura que había estado expuesta. Después de todo la habían llamado ellos para ir allí. No se lo estaba imponiéndose a sí misma.
"Bueno. Vamos. Entra allí. Él te está esperando," Dijo Constanza abriendo la puerta y mostrando a la chica la habitación. "Es una puta joven", Dijo en voz baja mientras ella entraba en la habitación. Cerró la puerta y se fue. En el pasillo se le acerco una de las criadas. Ella parecía estar alborotada.
"Señora estoy buscando al Barón. He recibido una llamada y la señora Vargos está la comisaria de policía"
"Tómatelo con calma. Probablemente es donde debería estar de todos modos, ¿Y así quien es el que está abajo?" Constanza pregunto cogiendo la chica por el brazo.
"No sé, señora, pero creo que es Leanne, uhmmm..... su consultor personal, está atada y amordazada en una silla. Esta allí", Dijo la chica excitada mostrándole el camino.
Constanza se apresuro con la chica y entro en la habitación. Había Leanne atada en la silla y encapuchada, como Martin la había dejado. Lisa estaba de pie en la habitación junto a la silla.
"UMMPFF...."  Leanne estaba girando la cabeza cubierta, y escuchaba a la gente que había en la habitación. "Que está pasando? soltarme ya!", Se decía a sí misma. Lisa giro la silla para que estuviera de frente a Constanza.
"La he dejado como la he encontrado. No he querido tocar nada", Dijo Lisa que dio un paso atrás. Constanza levanto la manta para ver que ella estaba totalmente desnuda debajo de lo que la tapaba.
"¿Por qué esta desnuda?, ¿Que pasa que quisieron jugar vosotras?"  Constanza pidió que le sacaran lo que la tapaba.
"UUMMPPHH!"  Leanne dijo sacudiendo la cabeza.
"Así que te quito la ropa"  Leanne asentó con la cabeza, mientras pensaba que esto podía ser discutido sin estar ella atada y expuesta a las demás "¿Abuso de ti" Ella negó con la cabeza.
"Haz algunas fotos con y sin la sabana " Constanza le dijo a Lisa.
"UUMMMPPHHH!" Leanne grito dentro de la mordaza.
"Tranquila", Dijo Constanza mientras sujetaba la correa de la cámara de fotos dándola a Lisa, "No te hará daño estas un par de minutos más, así"
"La Sra. Vargos está en la comisaria. Llamaron hace solo unos minutos" Dijo Lisa mientras tomaba las fotos
"Ya lo he oído. No quiero ni una sola palabra sobre este incidente a cualquiera, ¿Entendido?, Ni siquiera al Barón", Las dos chicas asintieron con la cabeza. "Yo ya me encargo de esta situación" Constanza se volvió y salió de la habitación mientas Lisa desataba a Leanne. Cuando le saco la capucha el rostro de Leanne estaba rojo y los ojos llorosos más de la humillación que Constanza le había infligido que lo que le había hecho Martin. Finalmente Lisa retiro la mordaza de la boca.
"¿Estas bien?" Pregunto Lisa
"Estoy bien. Ahora mejor que estoy libre."  Dijo Leanne sacudiendo la cabeza para sacarse el pelo de la cara."
"¿Que ha pasado?"  Pregunto Lisa.
"Me cogió desprevenida. Ya había sospechado que él pudiera llegar a ese punto, pero no lo vi venir de esa manera",  Dijo esperando que Lisa la desatara por completo.
"Yo no confiaría en él en absoluto Leanne. Tiene que ser mantenido, y vigilado, por lo tanto estará incomodo por un tiempo", Dijo Lisa volviéndose y mirando a Leanne, que aun tenia los brazos atados a la silla.
"Te importa Lisa hablar de eso más tarde?. Estoy desnuda, me gustaría ponerme algo de ropa." Dijo Leanne mirándose las correas de los brazos.
"Claro". Lisa le desato los brazos y Leanne se puso de pie completamente desnuda mirando duramente a Lisa. Se puso la bata que había llevado Martin, de satén que estaba colgada en una percha. Se ato el cinturón y miro a Lisa.
"Sabes Lisa. Podrías haber tenido la decencia de cubrirme mientras estabas esperando a que viniera alguien y no dejarme desnuda".
"Lo sé".  Dijo Lisa mientras se giraba y salían de la habitación.
"Perra!" Dijo Leanne en voz baja. Después de eso comenzó a organizar la habitación. Ella tenía mucho trabajo que hacer antes del banquete. Martin estaría de vuelta en un par de horas más o menos. Ella no estaba enojada con Martin. Ella entendida que se trataba de una situación difícil para cualquier hombre, incluso si era un hombre gay. Sin embargo estaba muy decepcionada con Martin de la forma que lo había hecho. "Si quería salir de la finca, lo podía haber hecho sin hacer todo eso. Él no está prisionero aquí". Pensó a sí misma. "Es solo que las novias no dejan a medio las bodas ya que hay poco tiempo para todo. Él todavía no entiende su papel como esposa del barón. Sigue luchado con la idea de todo esto", Sonrió.
Leanne se rio por dentro. "Bueno, esto debería ser interesante", dijo la organización de los elementos de alrededor de la pileta, tomando el tinte para el cabello y mirándolo. Ella siempre había planeado teñir el cabello de Martin antes del banquete, lo mantenía en secreto porque no necesitaba más problemas de él. "Va a pensar que esto va a ser un castigo por los acontecimientos de hoy", sonrió y puso los artículos que necesitaría alrededor del fregadero. "Oh, bueno, no importa lo que piense todo el tiempo, será una pelirroja en el banquete".
Hubo un golpe de luz sobre la puerta del camerino, "Adelante", Dijo Leanne deteniéndose en lo que estaba haciendo. Era una de las empleadas domesticas. Estaba vestida con un uniforme de sirvienta, ya que todas las sirvientas debían llevar ese uniforme. Su pelo recogido, con la típica cofia de criada. Un vestido negro, con la falda justo por debajo de las rodillas, y un delantal de volantes. Llevaba medias negras y unos zapatos de tacón no muy altos. El traje de sirvienta era practico, no el estilo fetiche, aunque cualquier visitante de la finca podía tener una diferente opinión sobre eso. Era un uniforme que había aprobado el barón y sus padres, por lo que todas las mujeres que trabajaban en casa llevaban uno.
"La señora me ha dicho que le dijera que irían a buscar a la señora Vargos, mas tarde, para así que usted pueda ajustar su horario. "  Dijo la chica bajando los ojos.
"Gracias, ahora si no hay nada más que me tengas que decir, puedes marcharte que tengo mucho trabajo que hacer"
"Si, señora". La chica se fue cerrando la puerta tras de sí.

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