Una
historia creada por Rikki, y traducida al español
La
puerta se abrió de forma inesperada y Constance entro en la habitación. A pesar
de que solo eran las 10 de la mañana ya llevaba un vaso de Whisky en la mano y
estaba buscando a su hijo. El barón miro sorprendido, mientras ella entraba en
la habitación y le daba una sonrisa.
"Hola
mama. Qué bueno verte", Dijo
el barón mientras dejaba la mano que tenia puesta en una chica más joven que
él.
"¿Y
quién es esta?" .
Constance le pregunto mientras se acercaba a los dos.
"Se
llama Tiffany, madre. ¿No es guapa?. Estoy pensando en ella como una concubina
de Marcia, así que no estaré solo por las noches" Constanza miro a la chica con desconfianza.
"Una
concubina, ¿eh?" Dijo
sonriendo a la chica "Seguro que eres. ¿tienes pene entre las
piernas querida?" Dijo Constanza a la chica que estaba sorprendida
por la directa pregunta.
"Bueno
uhmm.....no.... no señora, no lo tengo" Dijo la chica mirando con ojos confundidos al barón.
"¿Te
ha dicho que quiero un hombre y que vista como una chica?. Todo el tiempo.
"No..."
Dijo perpleja
"Hmmm.
Tal vez voy a contratarte para dar servicio a mi hijo. Él parece que le alegra
estar con una mujer de verdad". Dijo ella mirándolo. "Sal
un momento que tengo que hablar con mi hijo en privado". Constanza
dijo mirando al barón y dependiendo a la chica con la mano.
"Es
mejor que te vayas", le
dijo el barón con una sonrisa. "Espérame afuera. No tardare mucho." Le
dijo a Tiffany, que estaba confundida. La chica salió de la habitación
sacudiendo la cabeza. El hecho de que llevara un mini falda de cuero, medias de
Red y unos zapatos de tacón de aguja, no dejaba ninguna duda en la mente de
Constanza que esto no era solo una inocente niña que iba ido a una entrevista
normal de trabajo.
Constanza
estaba vestida elegantemente, con un vestido de fiesta de color azul zafiro.
Ella siempre había sido glamorosa, como si estuviera en una cena de alta clase,
pero era solo su aspecto diario de estar por casa. Sus largos dedos con las
uñas pintadas de color rojo fuerte alrededor del vestido con sus anillos de
colores chillones, estaban en profundo contraste con el color del pinta uñas.
"Y
así, madre, ¿A qué debo el placer de esta visita?" Pregunto
"Anthony
querido, ¿No crees que deberías dar fin a esa relación con tu mujer que lleva
colgando eso entre las piernas? Esta chica en particular parece más apropiada
para ti que el otro". Dijo
Constanza con una sonrisa socarrona mientras bebía de su copa y caminaba por la
habitación.
"Soy
un hombre felizmente casado. Y debo ser fiel a mi esposa"
"Oh,
por favor Anthony..." Dijo
rodando los ojos.
"Me
case con ella porque la quiero. Yo no deseo a nadie más"
"En
realidad Anthony, tu pequeño matrimonio es de lo que quería hablarte contigo.
Estoy aquí para pedirte que pongas fin a todo esto, estar casado con un hombre
no tiene sentido. No continúes mas allá en esto, en virtud de las circunstancias
introducirás la repudia dentro de nuestro apellido", dijo mientras sorbía un poco de
Whisky. "Vamos a ser el hazmerreir de todo el mundo que conocemos, si ese hombre
recibe el titulo de señora Vargos. Solo la idea de una falda que cubre un pene
me estremece. No puedo aceptar todo esto."
"Madre.
Ya te lo dije, me gusta Marcia. Es mi esposa"
"Oh,
por supuesto... y esa chica scout que estaba aquí contigo solo se disponía a
vender unas galletas cuando yo he llegado, seguro." Dijo ella con sarcasmo. "Mira
Anthony podemos resolver algo en las disputas financieras que estamos teniendo
con esta familia. No necesitas humillar a esta familia nunca más. Lo
entiendes." Dijo ella mirándolo con cara de negocios firmemente.
"No,
madre, no lo entiendo. Se trata de amor, amor verdadero, no de dinero", Dijo él lanzando sus manso al
aire, "Ella es mi vida ahora".
"A
la que te refieres es un hombre, Anthony, y todo esto es una gran vergüenza
para tu padre y para mi, tú no eres gay. ¿Tu y yo sabemos que no lo eres?"
levanto la ceja y luego miro hacia otro lado. "Recuerdo,
cuando querías casarte con aquella tonta rubia, ¿como se llamaba?, Ángela?.
Dijiste que estaba muy enamorado de ella. Y recuerdo que no tenia pene. Ella
era una chica de verdad. No una de mentira, una chica hermosa, dulce, una zorra
sí, que se quería aprovechar de tu fortuna, pero una chica."
"Es
suficiente", Grito
el Barón con ira. "No me hables mas de Ángela. Nunca!" La
mirada severa que le dio a su madre la llevo a cambiar de tema de conversación
de nuevo.
"¿Como
pudiste hacerme esto? No sé qué clase de trato hiciste con ese hombre de allí
que lleva un vestido, o lo que te motivo a hacer todo esto, pero te prometo,
que tu padre se va a decepcionar. No puedo, y él no va a aceptar tu matrimonio
con ese hombre".
"Madre
por favor..."
"Escúchame
Anthony. Tienes tres opciones como yo lo veo. La que más te aconsejo es la de
acabar con todo esto ahora. Obtén la anulación. Sera como si nunca ha sucedido
esto antes. Hablare con tu padre para una ratificación financiera, pero quiero
a ese hombre de la máscara fuera!" Dijo señalándole
con el dedo.
"Madre,
no puedo dejarla. La necesito"
"Está
bien. ¿tengo que tenerlo? !Muy bien!" escupió. "Entonces
divórciate. No quiero vínculos entre él y la familia. Quiero que este dentro de
la finca. Todas las puertas serán cerradas y las ventanas oscurecidas, y nunca
dejara esa zona de la casa por cualquier razón. Tendrá una área restringida. Si
tu quieres tener ese juguete por cualquier razón, esa es la regla. Él de
ninguna manera podrá verse relacionado contigo o tener nuestro apellido. No
quiero que nadie lo vea, o escuchar algo de él o incluso que se mencione en una
conversación nuestra"
"Parece
que tienes un poco de madre estándar. ¿Que pasa contigo y papa y las pequeñas
aventuras que tenéis en ciertas ocasiones?" Constanza ni siquiera se inmuto a lo que había
dicho su hijo.
"Ni
siquiera allí. Esas mujeres son todas profesionales Anthony. Tu padre y yo nos
reunimos con ellas. Nosotros no las traernos aquí a nuestra casa. Las usamos
como lo que son, tenemos un fin de semana de diversión y relaciones sexuales
con esas chicas y chicos, les pagamos por sus servicios y nos vamos. No las
traemos a casa y les llamamos nuestros cónyuges. Mantenemos esos asuntos como
privados. Son putas o gigolós Anthony! Ellos hacen su trabajo. No estamos
enamorados de ellos!"
"Pero
tengo a Marcia, y quiero que todo el mundo lo sepa que es mi amor. Estoy
orgulloso de eso", Dijo
acercándose a su madre.
"Tu
quieres que todo el mundo lo sepa ¿no?. Lo quieres así. Ok, pues entonces el
trato es así, tu padre y yo no podemos vivir así y yo debo insistir. Quiero los
testículos y el pene de ese hombre quitados, quiero que tenga pecho. No me
importa lo que él quiera. Yo no simpatizo en absoluto con tus preocupaciones
Anthony, pero tu eres mi hijo, y si realmente quieres tener a esa persona como
tu pareja, quiero que legalmente sea una mujer y físicamente, y lo quiero
pronto. Si realmente te ama Anthony, te primero que va hacer todo esto para ti
y te podrás casa como mujer. Si dice que no, que en realidad no te quiere solo
quiere tu dinero. No puedo tener a ese hombre / Novia dando vueltas por mis círculos
sociales."
"No
sea ridícula madre. Siempre estas preocupada polo que piensas tus amistades hipócritas",
Dijo el barón
sonriendo.
"Ese
es el trato Anthony. Tienes esas opciones." Constanza se dio la vuelta y se
fue a la puerta. "Y hazlo pronto. Cancela el banquete." Ella grito
mientras salía de la habitación.
La
chica estaba todavía fuera de la habitación cuando Constanza se iba. Se detuvo
y se la miro.
"¿Cual
era tu nombre? Cariño" Constanza le preguntó
"Tiffany"
"Tiffany.
Ese es un nombre bastante real, para elegírselo a sí mismo, Tiffany. ¿Tu madre
no es una puta?". Constanza
dijo mientras le estivaba un pezón que se notaba encima de la camisa pillándola
desprevenida. La chica salto hacia atrás asustada.
"oh....
Umm.... no soy... uhmm.. Yo justamente"
"¿Que
quieres decir?, ¿Que tu no eres una puta?, está bien cariño. Tu madre sin duda
lo era también". La boca de la chica se abrió sorprendida por
el comentario. "Mira con que tienes que ganarte la vida. Acabas haciendo mamadas
de rodillas con hombres que no conoces, y te tragas sus semen. Nada que sea tan
avergonzado cariño, lo que les pasa a chicas como tu. No cualquier chica puede
ofrecerse al capricho de los hombres que ni siquiera saben de los favores
sexuales. Mujeres como yo tienen mucho amor propio y orgullo para esas cosas.
Tengo amigos que contratan chicas como tu porque desean que les chupen su pene.
Los hombres cada noche quieren sexo, y lo harían si pudieran. Por mi parte, no
puedo imaginar tener una cosa tan asquerosa en mi boca. Ahí es donde se
requieren tus servicios querida. No es un derecho, Tiffany. Yo también llamaría
a chicas como tu para que la chupen a mi marido mientras yo me leo un buen
libro". Constanza ahora se paro frente a la chica con una sonrisa
de complicidad. Constanza le pellico la mejilla de la chica, "Siempre
habrá una necesidad de putas, cariño. Ya he terminado por cierto. Él está listo
ahora para lo que sea que te ha requerido, que le hagas."
La
chica estaba tan humillada por lo que había dicho Constanza, era evidente que
era muy joven, unos veinte años, y no sabía que responderle a tan charla basura
que había estado expuesta. Después de todo la habían llamado ellos para ir allí.
No se lo estaba imponiéndose a sí misma.
"Bueno.
Vamos. Entra allí. Él te está esperando," Dijo Constanza abriendo la puerta
y mostrando a la chica la habitación. "Es una puta joven", Dijo
en voz baja mientras ella entraba en la habitación. Cerró la puerta y se fue.
En el pasillo se le acerco una de las criadas. Ella parecía estar alborotada.
"Señora
estoy buscando al Barón. He recibido una llamada y la señora Vargos está la
comisaria de policía"
"Tómatelo
con calma. Probablemente es donde debería estar de todos modos, ¿Y así quien es
el que está abajo?" Constanza
pregunto cogiendo la chica por el brazo.
"No
sé, señora, pero creo que es Leanne, uhmmm..... su consultor personal, está
atada y amordazada en una silla. Esta allí", Dijo la chica excitada mostrándole
el camino.
Constanza
se apresuro con la chica y entro en la habitación. Había Leanne atada en la
silla y encapuchada, como Martin la había dejado. Lisa estaba de pie en la habitación
junto a la silla.
"UMMPFF...."
Leanne estaba girando la cabeza cubierta, y
escuchaba a la gente que había en la habitación. "Que está pasando? soltarme
ya!", Se decía a sí misma. Lisa giro la silla para que estuviera
de frente a Constanza.
"La
he dejado como la he encontrado. No he querido tocar nada", Dijo Lisa que dio un paso atrás.
Constanza levanto la manta para ver que ella estaba totalmente desnuda debajo
de lo que la tapaba.
"¿Por
qué esta desnuda?, ¿Que pasa que quisieron jugar vosotras?" Constanza pidió que le sacaran lo que la
tapaba.
"UUMMPPHH!"
Leanne dijo sacudiendo la cabeza.
"Así
que te quito la ropa" Leanne asentó con la cabeza, mientras pensaba
que esto podía ser discutido sin estar ella atada y expuesta a las demás "¿Abuso
de ti" Ella negó con la cabeza.
"Haz
algunas fotos con y sin la sabana " Constanza le dijo a Lisa.
"UUMMMPPHHH!"
Leanne grito dentro de la mordaza.
"Tranquila",
Dijo
Constanza mientras sujetaba la correa de la cámara de fotos dándola a Lisa,
"No te hará daño estas un par de minutos más, así"
"La
Sra. Vargos está en la comisaria. Llamaron hace solo unos minutos" Dijo Lisa mientras tomaba las
fotos
"Ya
lo he oído. No quiero ni una sola palabra sobre este incidente a cualquiera,
¿Entendido?, Ni siquiera al Barón", Las dos chicas asintieron con la cabeza. "Yo
ya me encargo de esta situación" Constanza se volvió y salió de la
habitación mientas Lisa desataba a Leanne. Cuando le saco la capucha el rostro
de Leanne estaba rojo y los ojos llorosos más de la humillación que Constanza
le había infligido que lo que le había hecho Martin. Finalmente Lisa retiro la
mordaza de la boca.
"¿Estas
bien?" Pregunto
Lisa
"Estoy
bien. Ahora mejor que estoy libre." Dijo Leanne
sacudiendo la cabeza para sacarse el pelo de la cara."
"¿Que
ha pasado?" Pregunto Lisa.
"Me
cogió desprevenida. Ya había sospechado que él pudiera llegar a ese punto, pero
no lo vi venir de esa manera", Dijo esperando
que Lisa la desatara por completo.
"Yo
no confiaría en él en absoluto Leanne. Tiene que ser mantenido, y vigilado, por
lo tanto estará incomodo por un tiempo", Dijo Lisa volviéndose y mirando a
Leanne, que aun tenia los brazos atados a la silla.
"Te
importa Lisa hablar de eso más tarde?. Estoy desnuda, me gustaría ponerme algo
de ropa." Dijo
Leanne mirándose las correas de los brazos.
"Claro".
Lisa le
desato los brazos y Leanne se puso de pie completamente desnuda mirando
duramente a Lisa. Se puso la bata que había llevado Martin, de satén que estaba
colgada en una percha. Se ato el cinturón y miro a Lisa.
"Sabes
Lisa. Podrías haber tenido la decencia de cubrirme mientras estabas esperando a
que viniera alguien y no dejarme desnuda".
"Lo
sé". Dijo Lisa mientras se giraba y salían de la habitación.
"Perra!"
Dijo Leanne
en voz baja. Después de eso comenzó a organizar la habitación. Ella tenía mucho
trabajo que hacer antes del banquete. Martin estaría de vuelta en un par de
horas más o menos. Ella no estaba enojada con Martin. Ella entendida que se
trataba de una situación difícil para cualquier hombre, incluso si era un
hombre gay. Sin embargo estaba muy decepcionada con Martin de la forma que lo había
hecho. "Si quería salir de la finca, lo podía haber hecho sin hacer todo
eso. Él no está prisionero aquí". Pensó a sí misma. "Es
solo que las novias no dejan a medio las bodas ya que hay poco tiempo para
todo. Él todavía no entiende su papel como esposa del barón. Sigue luchado con
la idea de todo esto", Sonrió.
Leanne
se rio por dentro. "Bueno, esto debería ser interesante", dijo
la organización de los elementos de alrededor de la pileta, tomando el tinte
para el cabello y mirándolo. Ella siempre había planeado teñir el cabello de
Martin antes del banquete, lo mantenía en secreto porque no necesitaba más
problemas de él. "Va a pensar que esto va a ser un castigo por
los acontecimientos de hoy", sonrió y puso los artículos que necesitaría
alrededor del fregadero. "Oh, bueno, no importa lo que piense
todo el tiempo, será una pelirroja en el banquete".
Hubo
un golpe de luz sobre la puerta del camerino, "Adelante", Dijo
Leanne deteniéndose en lo que estaba haciendo. Era una de las empleadas
domesticas. Estaba vestida con un uniforme de sirvienta, ya que todas las
sirvientas debían llevar ese uniforme. Su pelo recogido, con la típica cofia de
criada. Un vestido negro, con la falda justo por debajo de las rodillas, y un
delantal de volantes. Llevaba medias negras y unos zapatos de tacón no muy
altos. El traje de sirvienta era practico, no el estilo fetiche, aunque
cualquier visitante de la finca podía tener una diferente opinión sobre eso.
Era un uniforme que había aprobado el barón y sus padres, por lo que todas las
mujeres que trabajaban en casa llevaban uno.
"La
señora me ha dicho que le dijera que irían a buscar a la señora Vargos, mas
tarde, para así que usted pueda ajustar su horario. " Dijo la chica bajando los ojos.
"Gracias,
ahora si no hay nada más que me tengas que decir, puedes marcharte que tengo
mucho trabajo que hacer"
"Si,
señora". La
chica se fue cerrando la puerta tras de sí.
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