viernes, 26 de junio de 2020

Dominacion





"Las bodas de Martin Hastings", Episodio 18


La puerta se abrió y dos oficiales entraron en la habitación. Una mujer que parecía estar a cargo dio un paso hacia dentro de la habitación. Ella dio a Martin una severa mirada.
"Señora Vargos. Estoy aquí para informarle de las cargas que no se han hecho formales que se presentaran en contra de usted en este momento, sin embargo, mientras está siendo investigado usted permanecerá en la zona. Sera liberado, y es libre de irse, sin embargo, a causa de su estado de Crossdressed deberá ir acompañado de un adulto. Se le permitirá salir con él y volver directamente a su casa. Le están esperando en la recepción". Ella se dio la vuelta y se fue. Unos hombres uniformados le ayudaron a ponerse de pie. Fue procesado por una joven que no podía evitar de sonreír en todo el tiempo que ella permaneció en la comisaria.
"Está bien señora Vargos. Vamos a ver. tenemos un bolso blanco y un mmm. algo que parece ¿Cuello?" Dijo mirando el collar y después miro a Martin mientras hacia una curiosa sonrisa y deslizaba el collar en la bolsa. Se lo imagino llevándolo puesto y pensó que debía ser algún tipo de juego de algo tipo Maestro / Esclavo con otros amigos varones. "De acuerdo, un par de tijeras y una llave. También sesenta dólares en efectivo que serán devueltos a la persona que los reclame." Empujo todo esos elementos hacia delante frente a él. "oh, sí", Ella rio mientras se agachaba y cogía los zapatos de tacón de aguja poniéndolos encima del mostrador. "Y un par de zapatos de tacón blancos. Por favor firme aquí conforme ha recibido estos artículos, por favor", Le dijo mirando a ese hombre que llevaba una máscara y rulos. Martin se quedo mirándola sin romper el contacto visual mientras cogía los zapatos y salía poniéndose uno y luego otro, como si lo hubiera hecho todos los días. A continuación, salió de allí con la cabeza bien alta no permitiendo a la chica que pudiese tener algún efecto de dignidad contra sus opiniones y sonrisas, aunque en su mente estaba buscando desesperadamente cualquier signo de dignidad y orgullo masculino para ver si quedaba algo. Posteriormente, fue dirigida hacia la puerta y por el pasillo donde dos hombres lo estaban esperando para llevarlo a casa. Eran los mismos dos chicos que lo habían llevado a la boda. Cada uno lo cogió por el brazo y lo escoltaron fuera del edificio.
"Habéis tenido suficiente tiempo para llegar hasta aquí, venga rápido devolverme, ¿no sabéis que tengo asuntos urgentes que atender en la casa?, como limpiar mis consoladores", Dijo Martin tratando de obtener alguna respuesta por parte de alguno de los dos. "¿Como, no hay esposas?, Que decepcionado estoy con vosotros, mira, si vamos a ser vistos en público juntos tengo que tener las joyas indicadas para mi equipo, debo estar conjuntada". Dijo Martin sarcásticamente mientras era escoltado rápidamente a la limusina, sintiendo las garras en sus brazos apretándolo, Se abrió la puerta de atrás del coche y lo colocaron dentro y lo ataron al asiento por la cintura como lo habían hecho antes. "¿Por qué? tenéis miedo?", Dijo Martin de nuevo con sarcasmo al hombre más grande después de también atara las piernas. Una correa fue puesta alrededor del pecho de Martin, apretando los brazos muy fuertemente.
"Querido, ¿Estas seguro de que es lo suficientemente apretado?. Todavía puedo respirar" Dijo Martin burlándose. Los dos hombre cogieron el extremo de la correa, y apretaron más fuerte,
"Aghhhh!" Martin gimió cuando lo hicieron con los tobillos.
"¿Así está mejor?. Señora" Pregunto el hombre con una sonrisa y luego cerró la puerta. Martin se quedo en silencio jadeante por cómo le apretaban las correas. Sabía que iba a volver a la casa y que habría un montón de gente cabreado en ella, y inevitablemente lo casarían. Se quedo en silencio todo el trayecto, sabía que el barón de alguna manera lo castigaría, por haber huido. Podía verse a sí mismo siendo azotado delante de todo el personal para enseñar a los demás si no se cumplen las normas eso es lo que les puede pasar. Recordó como Dorothy le había dicho en el jardín, que creía que sus implantes de pecho eran un castigo por haber intentado huir una vez. Martin no podía permitirse insistir en ese tema ahora, pero era difícil no pensar en ello. Quiero decir que podríamos estar ante un gran par de tetas enormes en un futuro próximo como consecuencia de su intento de fuga. El coche se paro y Martin fue sacado del coche y le esposaron las manos a la espalda. Antes de que fuera escoltado por la pasarela a través de los jardines de la finca, los tobillos fueron también esposados con una cadena con pocos centímetros que se arrastraba por el suelo.
"¿Es esto realmente necesario?"
"Venga ponte en marcha", Uno de los chicos lo empujo hacia delante, haciendo que Martin se tambaleara encima de sus zapatos de tacón mientras trataba de mantenerse de pie, los dos hombres lo sujetaron por los brazos y tiraron fuertemente de él.
"¿Que estáis haciendo, chicos?", Dijo mientras se retorcía. "Escuchad, tengo dinero. Puedo os puedo hacer muy ricos, nunca tendréis que volver a trabajar, si me ayudáis a salir de aquí", Dijo Martin jadeando, por culpa del ritmo de la caminata era difícil de tener una conversación y además intentar no caerse. Los hombres lo ignoraron y lo dirigieron hacia dentro de la casa. Martin subió los escalones, entro y lo dirigieron hacia un familiar pasillo que lo llevaba directo a los vestuarios. La puerta del vestidor estaba abierta y de pie junto a una silla estaba Léanme con un vestido corto y una capa por encima de su brazo. Ella tenía una gran sonrisa en su cada mientras miraba a Martin.
"Que tengas un buen viaje por la ciudad señora Vargos", Dijo uno de ellos mientras lo miraba a los ojos. "Por favor chicos traerlo aquí", Dijo Léanme, señalando con el dedo al centro de la habitación. En el centro de la habitación colgaba una polea. Colocaron a Martin en el centro y ataron sus manos a la polea, esta empezó a tirar hasta que sus manos estuvieron por encima de su cabeza, después pusieron sus piernas juntas y ataron sus tobillos.
"Gracias señores. Eso es todo por ahora. Les agradecería que esperaran fuera por si los necesito." Ella los acompaño hacia la puerta y cerro con llave.
Los tacones de Leanne sonaban con un estruendo clic mientras caminaba de vuelta hacia Martin y pasaba la mano por debajo de su vestido frotando la entrepierna. Martin aprovecho el toque, ya que no era una manera simple de tocarlo por ninguna razón. Ella camino casualmente hacia el mostrador y cogió algunos pernos que estaban allí, inclino la cabeza y lo miro mientras caminaba hacia él.
"Así que la señora Vargos, necesitaba un paseo" Dijo ella levantando la parte trasera de su vestido.
"Yo...."
"Es suficiente. Yo realmente no necesito saberlo ni me importa", mientras elevaba y cubría con un dobladillo su falda del vestido cubriéndolo a los hombros. "Si tu eres tozuda tu mama también. No sabes lo mucho que me dolió que hicieras eso", Dijo dejando caer las enaguas al suelo. "¿Es eso lo que realmente piensas de las mujeres? ¿Que disfrutan tratando a personas así?, tal vez por eso no estás casado con una mujer todavía, porque no sabes tratarlas adecuadamente". Se le acerco y empujo la cabeza hacia abajo de manera que quedo mirando al suelo y comenzó a quitarles los rulos del pelo", No te muevas", Dijo mientras arrojaba los rulos al mostrados, cuando estuvieron todos quitados, Martin sintió un gran alivio de buenaventura cuando también finalmente la mascada fue quitada. Las correas se aflojaron y luego se la aparto de su rostro. Quedaron las hendiduras en la cara de Martin donde las correas había sido tensadas. Leanne cogió la cinta y la puso en la boca de Martin,  Martin movió la cabeza.
"Umm, creo Sra. Vargos, que si fuera yo sería cooperativo tanto que fuese posible", Dijo seriamente, manteniendo mirada calmada. Martin volvió y dejo que su boca fuese cerrada con cinta por Leanne. Ella fue bastante dura con el proceso de inmovilización y utilizo mas cinta de la que realmente se necesitaba, tirando duramente de la cinta en su cara. Martin observaba impotente cómo se acerco y cogió un pequeño tablero del mostrador. "No te va a gustar eso", Dijo burlándose de él mientras ponía otra cinta en su cerrada boca.
"Ahora señora Vargos, lo que sí que vamos hacer es dar un poco mas de holgura a esta cuerda", Dijo tirando de ella hasta que sus brazos quedaron tensos, haciendo que los dedos de los pies tocaran a penas el suelo, "¿Cómodo?, Ella pregunto mientras Martin gruñía cuando lo levantaban. Le dijo, "Estoy pensando que lo mejor es dar unos cuantos azotes por tener esa mala conducta", Dijo mirando la paleta que sostenía en sus manos, "Tengo que admitir, que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que azote a alguien", Dijo sonriendo, "Pero ahora que lo piensa eran azotes que les daba a las ex del barón... " Dejando caer una sonrisa. Luego dijo, "Pero estoy hablando ahora de castigos justificados." Hizo una pausa por un momento, "Sabes que yo realmente no me gusta hacer esto. No me gusta ver la hombres jóvenes como tu gritar y llorar por el dolor físico que administro yo. Sabes veo a bastantes chicos que lloran al ser vestidos con bonitos trajes de novia". Entonces ella levanto la justa y la movió por el contorno del cuerpo de Martin. Sus dedos de los pies colgaban a pocos centímetros del suelo, con esfuerzo casi lo podía tocar. Martin se balanceaba ligeramente cuando entonces comenzó el castigo. "¿Estas listo?", le pregunto ella mientras acariciaba su trasero con la paleta para marcar el objetivo.
(Zas!, Zas!, Zas!) Leanne giro la pala que cayó duramente al culo descubierto y sin protección de Martin.
"UMMMPHHH!" Martin gimió quedando totalmente suspendido. Le quemaba intensamente cada azote y el impacto le causo pánico.
"No me ha gustado nada lo que has hecho, ¿Quien te crees que eres?
(azotes y mas azotes)
Martin se sacudía después de cada golpe mientras su cuerpo se balanceaba suavemente en el aire con los golpes de la paleta en su indefenso culo.
"Mi cuerpo está fuera de tu alcance. Y has tocado mi cuerpo. Y yo..."
Ella acentuó cada palabra con un duro golpe en su trasero
"Y"
"A Mi"
"NADIE ME TOCA"
"SIN MI PERMISO"
(Azotes y azotes)
"NUUUMMM! UMMMPPPHHH!!" Martin giro alrededor de sus ataduras y intento mover las piernas que estaban atadas juntas por los tobillos, pero no podía hacer anda contra la paliza que le estaba administrando Leanne. Grito dentro de la cinta, su rostro se inundo de lagrimas. Leanne le había golpeado muy duramente, mientras él se oscilaba.
Los hombres de fuera podían oír a la paleta dar los azotes, cuando golpeaba el trasero de Martin cada vez, pero sus gritos ahogados era menos audibles.
"Quiero plena cooperación de ti para el resto de esta noche y mañana. ¿Me entiendes?. Me importa muy poco lo mucho que tu culo esta hinchado en este punto. Tenemos mucho que hacer. Y, sobre todo, me importa un bledo lo que pienses"
(Azotes)
"¿Estas listo para ser parte de todo esto, señora Vargos?"
(Azotes)
"UMMMPHHH", Martin sacudía la cabeza frenéticamente para que se detuviera.
"Estas listo para que te suelte", dijo mientras le daba un poco de giro a la cuerda.
"UMMPHHH", Martin resoplo agitando la cabeza.
(Azotes)
"¿Estas dispuesto a cooperar plenamente conmigo de aquí a delante?. Podemos hacer esto de nuevo mañana ya sabes. Puede que decida hacer esto de nuevo, simplemente porque no me siente satisfecha todavía"
"UMMPHHH", Se meneo, tratando de apartarse de ella, pero no sirvió de nada.
(Azotes y mas azotes)
"UMMPPHH!!" Martin volvió a gritar cuando Leanne lo movió lentamente torciendo la cuerda en una dirección. La cuerda se apretó y le dio un duro golpe a su cuerpo enrollado en ella, Martin comenzó a girar cada vez mas y mas rápido. Él intento mirar pero estaba desorientado y suplicaba que se detuviera, pero cada vez giraba mas y mas rápido, de golpe le puso una capucha en la cabeza y dejo que los dos hombre entraran en la habitación.
"Me gustaría que los desvistierais totalmente", Dijo Leanne a los dos chicos. Todos sus ropajes fueron quedaos y lo colocaron en la silla. Ataron sus brazos y las piernas a los lados de la silla dejando su entrepierna totalmente expuesto. Su pecho y la cintura estaba fuertemente atadas y la cabeza se movía de lado a lado sin control. Luego cuando los dos gorilas hubieron terminado salieron de la habitación de nuevo.
"Así para que lo sepas, tu culo se ve como si estuviera un poco magullado en este momento. No estoy muy contenta con eso, ya que no quiero lastimarte, pero vamos a ver cómo te vas a comportar ahora en adelante. Espero que hayas disfrutado de esto. Después de todo, esto solo es por culpa de tus acciones". Dijo ella mientras daba una rápida vuelta a la silla. "Voy a salir, pero enseguida estoy de vuelta. me voy a tomar una ducha y después de voy a preparar para esta noche", Leanne se agacho y le sacudió el pene, diciéndole. "Bueno, quiero que cuelgue así y tus pelotas también. Se te ve muy bien, ¿Sabes porque te estoy tocando en todo momento?, Porque puedo hacerlo. Ahora bien, aunque estaré fuera una chica te dará un masaje testicular y un buen pulido de pene".
Martin sacudía la cabeza. Prefería no tener que pasar por las manos de esas sádicas chicas de nuevo. No podía cambiar su situación, y lo sabía. Así que se quedo quieto, aunque tenso y espero a la chica que entrara en la sala.
"Hola de nuevo. Ya veo que está todo listo para su masaje", Dijo la chica mientras se ponía un guante de plástico. La otra chica que había entrado se rio. "Así que usted desea un masaje de testículos profundos junto a un pulido. Pues ahora señora, antes de empezar, ¿Tiene alguna preferencia en quien de nosotras le de el masaje testicular y la otra le haga el pulido?" . Martin no dijo ninguna palabra mientras esperaba que la tortura empezara. Oyó el chasquido de mas guantes que se ponían. Algunas cosas que se movían por el mostrador, y luego sintió que su pene y los testículos los agarraban esas chicas mientras le ponían un poco de aceite por la zona de la ingle. Mientras trabajaban, le explicaban que forma le gusta hacer esto, y lo que era más popular entre las mujeres que reciben esos tipos de masajes, primero sería más lento, aliviando lentamente las tensiones, para dar paso un pequeño pulido del pene con un cepillo de pelo con puntas duras. Entonces el masaje testicular se reanudaría, para ser mas intentos, por supuesto, el cepillado se convertiría más vigoroso.
"¿Tiene alguna pregunta antes de empezar?", Dijo una de las chicas mientras ponía aceite abajo. Martin no dijo nada. Gemidos ahogados se escucharon a través de la puerta, cuando Martin le tensaron las pelotas con los dedos de las manos. Los hombres de detrás de la puerta sonrieron, ya que no sabían lo que estaban haciendo, pero sabina que esas dos jóvenes estaban haciendo que ese hombre se sintiera incomodo de alguna manera. A continuación, un tono alto frenético con un grito ahogado continuó se escucho cuando el pene de Martin fue pulido vigorosamente con el cepillo, con esas púas duras. El proceso continuo de ida y vuelta por un rato, finalmente terminaron haciendo las técnicas a la vez.
Martin lucho violentamente contra sus ataduras al recibir la parte más profunda de su masaje.
"Oh, sí señora. Esta es la parte de las mujeres como la mayoría, cuando ambas hacemos la hacemos juntas", le dijeron mientras le estaban dando a Martin su tratamiento, Ella movía los testículos vigorosamente yendo y viniendo entre sus palmas y la otra chica puliendo la polla, fregando la punta del pene con el cepillo rápidamente.
Martin lucho contra sus restricciones, y grito sin control dentro su mordaza. Después las dos chicas salieron dejado a Martin sentado gruñendo por el dolor de su ingle. Leanne entro en la habitación y acerco una silla a su lado.
"Es hora de dejar de jugar y tomarse las cosas en serio. Nos guste o no, tú tienes el deber y la obligación de cumplir esta noche en el dormitorio con tu marido." Dijo Leanne calmadamente mientras levantaba el pene de Martin y miraba la punta roja que acaba de ser cepillada. "Habrá mucha gente que trabaja aquí estaba mañana para la preparación de la ceremonia. Vas a ser cooperativo, y nos permitirás hacer lo que tenemos que hacer para que estés listo lo más rápido posible", Ahora le cogía las pelotas y le estrujaba estremeciendo de dolor. "La señora Vargos, no dudara en hacer esto esta mañana", dijo ella dejando caer el pene de golpe. "¿Entiendes lo que te estoy diciendo? Tus pelotas y pene solamente son buenos para una cosa en este momento por lo que a mí respecta. Tu masculinidad debemos persuadirla lo mejor que podamos para que podamos feminizarte".
La capucha de color rojo sobre los hombros de Martin asintió.
"Bien. Ahora no tenemos mucho tiempo después de tus pequeñas escapadas de hoy, así que voy a lavarte el pelo, y poner un poco de color a los rulos. Puedes dormir con los rulos esta noche. No te harán daño y estoy segura de que tu marido lo entenderá. Dios sabe que mi madre dormía con los rulos casi todos las noches"
Martin fue atado a la silla y le pusieron el pelo lleno de rulos, antes Leanne le aplico el maquillaje para la noche. Luego le puso un liguero blanco y unas medias de encaje blancas. No llevaba bragas y su pene y pelotas colgaban abiertamente, y se tambaleaban mientras caminaba, dolorido por el masaje que acababa de recibir. Llevaba en los pies unos zapatos de tacón de aguja blancos, y un sujetador blanco con relleno, con una camiseta blanca.
"Por favor, agáchate y agárrate a los tobillos" Dijo Leanne mientras se ponía un guante de plástico y cogía un tubo de lubricante. Martin no dijo nada y lo hizo agarrándose a los tobillos firmemente mientras ella lubricaba su culo dolorido con el dedo enguantado. Las rodillas de Martin estaban un poco dobladas al principio, pero después las puso rectas y le permitió terminar, "Ok, ahora podrás soportar lo que venga con seguridad", Leanne le puso los pendientes. Eran diferentes a los de antes, manos eran grandes con un gran diamante de imitación de color rojo en oro. Ella los miro y dijo "Por cierto, mañana tendremos que ir a perforarte los oídos". Ella lo miro a los ojos y él cayo la mirada sin mostrar signos de discusión. "¿Algún comentario?" Ella saco otra piedra que se parecía a las de los pendientes pero no tenia presión en él "Quédate quieto", dijo mientras se lubricaba la joya y trabajaba el ombligo de Martin. Era incomodo, y se retorcía mientras trabajaba en ello, pero él trato de cooperar tanto que le fue posible. Dio un paso atrás y miro la joya, "Hay que acostumbrarse a ella. Eso va ser un accesorio cotidiano para ti a partir de ahora. Tu marido le gustan las joyas en el ombligo".
Leanne lo miro una vez más, "¿Como te sientes?" Le pregunto
"Bien", Dijo ella en voz baja
"¿Te sientes sexy?" Ella le pregunto con una sonrisa en su rostro, Martin aparto la mirada de ella
"Si"
"Bien. Ya es la hora. Tu marido te está esperando en la cama". Leanne se acerco a la puerta y la abrió. Sonrió y le hizo un gesto para que saliera. "Vas a tener una velada encantadora, te veré mañana por la mañana"
Martin entro por la puerta sin hacer ruido y vio al barón apoyado sobre unas almohadas, se acerco a la cama, puso su mano en un borde de la cama donde antes sus manos habían sido atadas en la primera noche.
"Así que, ¿Que vas hacer conmigo primero?" pregunto sin ninguna emoción en su voz, consciente de como se veía su masculinidad colgando.
"Ahí, cariño, estoy muy cansado esta noche. Ven, quédate a mi lado", Dijo palmeando la cama. Martin lo miro por un momento y luego camino lentamente con sus tacones al lado de la cama sin quitar los ojos del barón. Se detuvo por un momento y luego a regañadientes se deslizo en la cama junto a él. El barón le dio un beso y sonrió mientras miraba los rulos del pelo de Martin.
"Ha pasado tanto tiempo de placer durante nuestra consumación", dijo el barón, "Me gustaría tener una noche tranquila contigo", Dijo mientras empujaba la cabeza de Martin hacia abajo de manera que quedara encima del estomago del barón. Martin cogió el pene sin circuncidar del barón en su mano y comenzó a masajearlo, trabajándolo con las dos manos. El barón dio un leve gemido de satisfacción mientras yacía con la cabeza en las almohadas, cogió una revista y hojeo las páginas de mujeres desnudas, mientras Martin lo estimulaba. La erección del barón creció mas y mas, ahora Martin estaba acariciando plenamente la erección en un intento de masturbarlo, antes de que él tuviera otras ideas.
"Oh, sí, Marcia, que bueno", Dijo palmeando los rulos de Martin. Después de media hora Martin se estaba cansando, y estaba intentando cosas diferentes a él. Cuando el barón de golpe le puso la mano en la parte posterior del cuello de Martin y presiono la cabeza de él hacia abajo, él se resistió, por lo menos inicialmente. La gran cabeza purpura de su prepucio estaba delante de la boca en estos momento.
"Maldita sea, " Martin susurro en voz baja, donde solo él podía oír, luego abrió su boca lo mas que pudo y dejo que la gran erección del barón entrara en su boca. Su cabeza fue empujada hasta la mitad de la polla y luego el barón dejo su mano hacia arriba y permitió que Martin pudiera levantar la cabeza arriba y abajo acariciando con sus labios toda la polla, Martin fue dando una vez más placer a su marido.
"Oh, qué bien", Dijo el barón mientras cambiaba de revistas y abría otra con mujeres desnudas. El barón miro las paginas para ver cuál era la más sexy mientras gemina ante los placeres extremos de los labios de Martin que se entregaba a su erección. Martin se sintió aun más degradado, como estaba siendo utilizado. No tenía sentido para él, pero el barón no le prestaba ninguna atención a lo que él estaba haciendo e incluso para mayor desesperación para Martin seguía empujando la cabeza para que él cogiera mas ritmo. Él respiraba con dificultad por culpa de la enorme polla. Sentía como el Barón se le acercaba el orgasmo. Lo sintió alrededor, él suspiro y gimió mas fuerte agarrando la cabeza de Martin arqueo la espalda, cogió la cabeza de Martin fuertemente, haciendo que la polla entrara totalmente dentro de la garganta de él y se quedo allí.
"Gawwk!!! Awk!!! Ack!!! Gawwk!!" Eran los sonidos embarazosos, pero totalmente involuntarios que hacia Martin en cada embestida. Sus ojos se entrecerraron y su rostro se volvió de un rojo brillante, incluso con tonos azules cuando el pene entraba totalmente dentro de su garganta. Las lagrimas corrían por los lados de sus ojos. No podía de dejar de pensar en lo que le estaban haciendo. El barón luego lo agarro por lo rulos y tiro la cabeza hacia abajo mientras empujaba sus caderas hacia adelante al mismo tiempo. Martin pensó que podía morir, cuando el semen exploto en la su garganta, haciendo que se atragantara. Vio como el orgasmo era completo y lentamente levanto la cabeza. Martin se dio la vuelta y le vio la tos, saliendo algunos trozos de semen del barón por el lado de su boca. Martin se dio la vuelta y no dijo nada mientras por dentro se gritaba a sí mismo.
Por la noche Martin fue despertado de repente por el barón. Tenía una furiosa erección, y Martin tenía que darse la vuelta para atenderlo. Primero él dio un poco de resistencia pasiva, pero pronto tenía un cara en la cama mordiendo la almohada. Sus uñas rojas arañaban las sabanas y las puntas de los pies rojos se cerraban con fuerza, mientras intentaba con todas sus fuerzas tratar de no gritar, el gran pene erecto del barón entraba y salía de dentro de su agujero del culo. No se decían nada entre los dos. El sexo era largo y duro, finalmente la resistencia de Martin se rompió y lleno de lagrimas una súplica broto de sus labios, pero en un gemido silencioso.
"Para, por favor, detente", Dijo Martin llorando. El barón continuo ejerciendo sus derechos maritales por el agujero trasero de Martin hasta que tuvo un orgasmo muy satisfactorio en el interior de él. Martin grito con fuerza del empuje durante el orgasmo pero no dijo nada. El barón quito la polla de dentro y se dio la vuelta. Dio a Martin un rápido beso en la mejilla antes de irse a dormir. Martin se quedo con la mirada perdida. No sabía qué hacer. No importo lo mucho que lucho, él tuvo que hacerlo de todos modos. "Tal vez tenga que hacer esto", él negó con la cabeza ante la idea. La ceremonia seria mañana y Leanne podía tener incluso que ablandarle antes de empezar. Sus pensamientos estaban empezando a tener conflictos. "No quiero que esto sea el papel de mi vida. ¿ser una esposa de un chicho?", Se dio la vuelta sobre su espalda, "Pero tal vez no tenga otra opción. Voy a tener que ser su esposa, después de todo". Las lagrimas de nuevo rodaron por su rostro mientras sollozaba suavemente en la oscuridad.

viernes, 19 de junio de 2020

Dominacion Outdoor






Las bodas de Martin Hastings - Episodio 16


Una historia creada por Rikki, y traducida al español
La puerta se abrió de forma inesperada y Constance entro en la habitación. A pesar de que solo eran las 10 de la mañana ya llevaba un vaso de Whisky en la mano y estaba buscando a su hijo. El barón miro sorprendido, mientras ella entraba en la habitación y le daba una sonrisa.
"Hola mama. Qué bueno verte", Dijo el barón mientras dejaba la mano que tenia puesta en una chica más joven que él.
"¿Y quién es esta?" . Constance le pregunto mientras se acercaba a los dos.
"Se llama Tiffany, madre. ¿No es guapa?. Estoy pensando en ella como una concubina de Marcia, así que no estaré solo por las noches"  Constanza miro a la chica con desconfianza.
"Una concubina, ¿eh?" Dijo sonriendo a la chica "Seguro que eres. ¿tienes pene entre las piernas querida?" Dijo Constanza a la chica que estaba sorprendida por la directa pregunta.
"Bueno uhmm.....no.... no señora, no lo tengo"  Dijo la chica mirando con ojos confundidos al barón.
"¿Te ha dicho que quiero un hombre y que vista como una chica?. Todo el tiempo.
"No..." Dijo perpleja
"Hmmm. Tal vez voy a contratarte para dar servicio a mi hijo. Él parece que le alegra estar con una mujer de verdad". Dijo ella mirándolo. "Sal un momento que tengo que hablar con mi hijo en privado". Constanza dijo mirando al barón y dependiendo a la chica con la mano.
"Es mejor que te vayas", le dijo el barón con una sonrisa. "Espérame afuera. No tardare mucho." Le dijo a Tiffany, que estaba confundida. La chica salió de la habitación sacudiendo la cabeza. El hecho de que llevara un mini falda de cuero, medias de Red y unos zapatos de tacón de aguja, no dejaba ninguna duda en la mente de Constanza que esto no era solo una inocente niña que iba ido a una entrevista normal de trabajo.
Constanza estaba vestida elegantemente, con un vestido de fiesta de color azul zafiro. Ella siempre había sido glamorosa, como si estuviera en una cena de alta clase, pero era solo su aspecto diario de estar por casa. Sus largos dedos con las uñas pintadas de color rojo fuerte alrededor del vestido con sus anillos de colores chillones, estaban en profundo contraste con el color del pinta uñas.
"Y así, madre, ¿A qué debo el placer de esta visita?"  Pregunto
"Anthony querido, ¿No crees que deberías dar fin a esa relación con tu mujer que lleva colgando eso entre las piernas? Esta chica en particular parece más apropiada para ti que el otro". Dijo Constanza con una sonrisa socarrona mientras bebía de su copa y caminaba por la habitación.
"Soy un hombre felizmente casado. Y debo ser fiel a mi esposa"
"Oh, por favor Anthony..." Dijo rodando los ojos.
"Me case con ella porque la quiero. Yo no deseo a nadie más"
"En realidad Anthony, tu pequeño matrimonio es de lo que quería hablarte contigo. Estoy aquí para pedirte que pongas fin a todo esto, estar casado con un hombre no tiene sentido. No continúes mas allá en esto, en virtud de las circunstancias introducirás la repudia dentro de nuestro apellido", dijo mientras sorbía un poco de Whisky. "Vamos a ser el hazmerreir de todo el mundo que conocemos, si ese hombre recibe el titulo de señora Vargos. Solo la idea de una falda que cubre un pene me estremece. No puedo aceptar todo esto."
"Madre. Ya te lo dije, me gusta Marcia. Es mi esposa"
"Oh, por supuesto... y esa chica scout que estaba aquí contigo solo se disponía a vender unas galletas cuando yo he llegado, seguro." Dijo ella con sarcasmo. "Mira Anthony podemos resolver algo en las disputas financieras que estamos teniendo con esta familia. No necesitas humillar a esta familia nunca más. Lo entiendes." Dijo ella mirándolo con cara de negocios firmemente.
"No, madre, no lo entiendo. Se trata de amor, amor verdadero, no de dinero", Dijo él lanzando sus manso al aire, "Ella es mi vida ahora".
"A la que te refieres es un hombre, Anthony, y todo esto es una gran vergüenza para tu padre y para mi, tú no eres gay. ¿Tu y yo sabemos que no lo eres?"  levanto la ceja y luego miro hacia otro lado. "Recuerdo, cuando querías casarte con aquella tonta rubia, ¿como se llamaba?, Ángela?. Dijiste que estaba muy enamorado de ella. Y recuerdo que no tenia pene. Ella era una chica de verdad. No una de mentira, una chica hermosa, dulce, una zorra sí, que se quería aprovechar de tu fortuna, pero una chica."
"Es suficiente", Grito el Barón con ira. "No me hables mas de Ángela. Nunca!" La mirada severa que le dio a su madre la llevo a cambiar de tema de conversación de nuevo.
"¿Como pudiste hacerme esto? No sé qué clase de trato hiciste con ese hombre de allí que lleva un vestido, o lo que te motivo a hacer todo esto, pero te prometo, que tu padre se va a decepcionar. No puedo, y él no va a aceptar tu matrimonio con ese hombre".
"Madre por favor..."
"Escúchame Anthony. Tienes tres opciones como yo lo veo. La que más te aconsejo es la de acabar con todo esto ahora. Obtén la anulación. Sera como si nunca ha sucedido esto antes. Hablare con tu padre para una ratificación financiera, pero quiero a ese hombre de la máscara fuera!"  Dijo señalándole con el dedo.
"Madre, no puedo dejarla. La necesito"
"Está bien. ¿tengo que tenerlo? !Muy bien!" escupió. "Entonces divórciate. No quiero vínculos entre él y la familia. Quiero que este dentro de la finca. Todas las puertas serán cerradas y las ventanas oscurecidas, y nunca dejara esa zona de la casa por cualquier razón. Tendrá una área restringida. Si tu quieres tener ese juguete por cualquier razón, esa es la regla. Él de ninguna manera podrá verse relacionado contigo o tener nuestro apellido. No quiero que nadie lo vea, o escuchar algo de él o incluso que se mencione en una conversación nuestra"
"Parece que tienes un poco de madre estándar. ¿Que pasa contigo y papa y las pequeñas aventuras que tenéis en ciertas ocasiones?"  Constanza ni siquiera se inmuto a lo que había dicho su hijo.
"Ni siquiera allí. Esas mujeres son todas profesionales Anthony. Tu padre y yo nos reunimos con ellas. Nosotros no las traernos aquí a nuestra casa. Las usamos como lo que son, tenemos un fin de semana de diversión y relaciones sexuales con esas chicas y chicos, les pagamos por sus servicios y nos vamos. No las traemos a casa y les llamamos nuestros cónyuges. Mantenemos esos asuntos como privados. Son putas o gigolós Anthony! Ellos hacen su trabajo. No estamos enamorados de ellos!"
"Pero tengo a Marcia, y quiero que todo el mundo lo sepa que es mi amor. Estoy orgulloso de eso", Dijo acercándose a su madre.
"Tu quieres que todo el mundo lo sepa ¿no?. Lo quieres así. Ok, pues entonces el trato es así, tu padre y yo no podemos vivir así y yo debo insistir. Quiero los testículos y el pene de ese hombre quitados, quiero que tenga pecho. No me importa lo que él quiera. Yo no simpatizo en absoluto con tus preocupaciones Anthony, pero tu eres mi hijo, y si realmente quieres tener a esa persona como tu pareja, quiero que legalmente sea una mujer y físicamente, y lo quiero pronto. Si realmente te ama Anthony, te primero que va hacer todo esto para ti y te podrás casa como mujer. Si dice que no, que en realidad no te quiere solo quiere tu dinero. No puedo tener a ese hombre / Novia dando vueltas por mis círculos sociales."
"No sea ridícula madre. Siempre estas preocupada polo que piensas tus amistades hipócritas", Dijo el barón sonriendo.
"Ese es el trato Anthony. Tienes esas opciones." Constanza se dio la vuelta y se fue a la puerta. "Y hazlo pronto. Cancela el banquete." Ella grito mientras salía de la habitación.
La chica estaba todavía fuera de la habitación cuando Constanza se iba. Se detuvo y se la miro.
"¿Cual era tu nombre? Cariño"  Constanza le preguntó
"Tiffany"
"Tiffany. Ese es un nombre bastante real, para elegírselo a sí mismo, Tiffany. ¿Tu madre no es una puta?". Constanza dijo mientras le estivaba un pezón que se notaba encima de la camisa pillándola desprevenida. La chica salto hacia atrás asustada.
"oh.... Umm.... no soy... uhmm.. Yo justamente"
"¿Que quieres decir?, ¿Que tu no eres una puta?, está bien cariño. Tu madre sin duda lo era también".  La boca de la chica se abrió sorprendida por el comentario. "Mira con que tienes que ganarte la vida. Acabas haciendo mamadas de rodillas con hombres que no conoces, y te tragas sus semen. Nada que sea tan avergonzado cariño, lo que les pasa a chicas como tu. No cualquier chica puede ofrecerse al capricho de los hombres que ni siquiera saben de los favores sexuales. Mujeres como yo tienen mucho amor propio y orgullo para esas cosas. Tengo amigos que contratan chicas como tu porque desean que les chupen su pene. Los hombres cada noche quieren sexo, y lo harían si pudieran. Por mi parte, no puedo imaginar tener una cosa tan asquerosa en mi boca. Ahí es donde se requieren tus servicios querida. No es un derecho, Tiffany. Yo también llamaría a chicas como tu para que la chupen a mi marido mientras yo me leo un buen libro". Constanza ahora se paro frente a la chica con una sonrisa de complicidad. Constanza le pellico la mejilla de la chica, "Siempre habrá una necesidad de putas, cariño. Ya he terminado por cierto. Él está listo ahora para lo que sea que te ha requerido, que le hagas."
La chica estaba tan humillada por lo que había dicho Constanza, era evidente que era muy joven, unos veinte años, y no sabía que responderle a tan charla basura que había estado expuesta. Después de todo la habían llamado ellos para ir allí. No se lo estaba imponiéndose a sí misma.
"Bueno. Vamos. Entra allí. Él te está esperando," Dijo Constanza abriendo la puerta y mostrando a la chica la habitación. "Es una puta joven", Dijo en voz baja mientras ella entraba en la habitación. Cerró la puerta y se fue. En el pasillo se le acerco una de las criadas. Ella parecía estar alborotada.
"Señora estoy buscando al Barón. He recibido una llamada y la señora Vargos está la comisaria de policía"
"Tómatelo con calma. Probablemente es donde debería estar de todos modos, ¿Y así quien es el que está abajo?" Constanza pregunto cogiendo la chica por el brazo.
"No sé, señora, pero creo que es Leanne, uhmmm..... su consultor personal, está atada y amordazada en una silla. Esta allí", Dijo la chica excitada mostrándole el camino.
Constanza se apresuro con la chica y entro en la habitación. Había Leanne atada en la silla y encapuchada, como Martin la había dejado. Lisa estaba de pie en la habitación junto a la silla.
"UMMPFF...."  Leanne estaba girando la cabeza cubierta, y escuchaba a la gente que había en la habitación. "Que está pasando? soltarme ya!", Se decía a sí misma. Lisa giro la silla para que estuviera de frente a Constanza.
"La he dejado como la he encontrado. No he querido tocar nada", Dijo Lisa que dio un paso atrás. Constanza levanto la manta para ver que ella estaba totalmente desnuda debajo de lo que la tapaba.
"¿Por qué esta desnuda?, ¿Que pasa que quisieron jugar vosotras?"  Constanza pidió que le sacaran lo que la tapaba.
"UUMMPPHH!"  Leanne dijo sacudiendo la cabeza.
"Así que te quito la ropa"  Leanne asentó con la cabeza, mientras pensaba que esto podía ser discutido sin estar ella atada y expuesta a las demás "¿Abuso de ti" Ella negó con la cabeza.
"Haz algunas fotos con y sin la sabana " Constanza le dijo a Lisa.
"UUMMMPPHHH!" Leanne grito dentro de la mordaza.
"Tranquila", Dijo Constanza mientras sujetaba la correa de la cámara de fotos dándola a Lisa, "No te hará daño estas un par de minutos más, así"
"La Sra. Vargos está en la comisaria. Llamaron hace solo unos minutos" Dijo Lisa mientras tomaba las fotos
"Ya lo he oído. No quiero ni una sola palabra sobre este incidente a cualquiera, ¿Entendido?, Ni siquiera al Barón", Las dos chicas asintieron con la cabeza. "Yo ya me encargo de esta situación" Constanza se volvió y salió de la habitación mientas Lisa desataba a Leanne. Cuando le saco la capucha el rostro de Leanne estaba rojo y los ojos llorosos más de la humillación que Constanza le había infligido que lo que le había hecho Martin. Finalmente Lisa retiro la mordaza de la boca.
"¿Estas bien?" Pregunto Lisa
"Estoy bien. Ahora mejor que estoy libre."  Dijo Leanne sacudiendo la cabeza para sacarse el pelo de la cara."
"¿Que ha pasado?"  Pregunto Lisa.
"Me cogió desprevenida. Ya había sospechado que él pudiera llegar a ese punto, pero no lo vi venir de esa manera",  Dijo esperando que Lisa la desatara por completo.
"Yo no confiaría en él en absoluto Leanne. Tiene que ser mantenido, y vigilado, por lo tanto estará incomodo por un tiempo", Dijo Lisa volviéndose y mirando a Leanne, que aun tenia los brazos atados a la silla.
"Te importa Lisa hablar de eso más tarde?. Estoy desnuda, me gustaría ponerme algo de ropa." Dijo Leanne mirándose las correas de los brazos.
"Claro". Lisa le desato los brazos y Leanne se puso de pie completamente desnuda mirando duramente a Lisa. Se puso la bata que había llevado Martin, de satén que estaba colgada en una percha. Se ato el cinturón y miro a Lisa.
"Sabes Lisa. Podrías haber tenido la decencia de cubrirme mientras estabas esperando a que viniera alguien y no dejarme desnuda".
"Lo sé".  Dijo Lisa mientras se giraba y salían de la habitación.
"Perra!" Dijo Leanne en voz baja. Después de eso comenzó a organizar la habitación. Ella tenía mucho trabajo que hacer antes del banquete. Martin estaría de vuelta en un par de horas más o menos. Ella no estaba enojada con Martin. Ella entendida que se trataba de una situación difícil para cualquier hombre, incluso si era un hombre gay. Sin embargo estaba muy decepcionada con Martin de la forma que lo había hecho. "Si quería salir de la finca, lo podía haber hecho sin hacer todo eso. Él no está prisionero aquí". Pensó a sí misma. "Es solo que las novias no dejan a medio las bodas ya que hay poco tiempo para todo. Él todavía no entiende su papel como esposa del barón. Sigue luchado con la idea de todo esto", Sonrió.
Leanne se rio por dentro. "Bueno, esto debería ser interesante", dijo la organización de los elementos de alrededor de la pileta, tomando el tinte para el cabello y mirándolo. Ella siempre había planeado teñir el cabello de Martin antes del banquete, lo mantenía en secreto porque no necesitaba más problemas de él. "Va a pensar que esto va a ser un castigo por los acontecimientos de hoy", sonrió y puso los artículos que necesitaría alrededor del fregadero. "Oh, bueno, no importa lo que piense todo el tiempo, será una pelirroja en el banquete".
Hubo un golpe de luz sobre la puerta del camerino, "Adelante", Dijo Leanne deteniéndose en lo que estaba haciendo. Era una de las empleadas domesticas. Estaba vestida con un uniforme de sirvienta, ya que todas las sirvientas debían llevar ese uniforme. Su pelo recogido, con la típica cofia de criada. Un vestido negro, con la falda justo por debajo de las rodillas, y un delantal de volantes. Llevaba medias negras y unos zapatos de tacón no muy altos. El traje de sirvienta era practico, no el estilo fetiche, aunque cualquier visitante de la finca podía tener una diferente opinión sobre eso. Era un uniforme que había aprobado el barón y sus padres, por lo que todas las mujeres que trabajaban en casa llevaban uno.
"La señora me ha dicho que le dijera que irían a buscar a la señora Vargos, mas tarde, para así que usted pueda ajustar su horario. "  Dijo la chica bajando los ojos.
"Gracias, ahora si no hay nada más que me tengas que decir, puedes marcharte que tengo mucho trabajo que hacer"
"Si, señora". La chica se fue cerrando la puerta tras de sí.

viernes, 12 de junio de 2020

Bondage en compañia






"Las bodas de Martin Hastings",


La historia de Rikki, texto traducido de un grupo de yahoo.
Martin estaba en silencio aturdido mientras caminaba de la mano de Dorothy de vuelta a casa, con sus dedos entrelazados. Cuando llegaron a casa, Dorothy se volvió hacia Martin y luego, bajando sus pestañas, le cogió las manos en sus manos y se las llevo a los labios y las beso.
"Buena suerte Martin", dijo Dorothy mientras dejaba a Martin cerca. Martin la beso de nuevo en la mejilla y le susurro, "Lo siento", a su oído antes de que ella diera un paso atrás, dándole a Martin una gran sonrisa de complicidad, luego se volvió y se alejo dejando a Martin de pie fuera de la casa, a solas con sus pensamientos.
"Lo siento?, ¿Que quieres decir con lo siento?". Martin estaba confundido. Mientras observaba a Dorothy de pie con una pose muy femenina como le habían enseñado, Martin no podía entender por qué él continuaba vistiendo y viviendo como una mujer cuando no tenía que hacerlo más, o había más en su historia. Las palabras de advertencia que Dorothy había acabado de dar le pesaban en su mente, sobre todo después de ver el enorme pecho que le había obligado a ver de Dorothy. Tenía tantas preguntas. había sido capaz de comunicarse con alguien finalmente que entendía como se sentía al ser un hombre en esta situación, o al menos reconocía que esta cosa que le estaba pasando era del todo mala.
Martin miro hacia la puerta necesitando desesperadamente que alguien la abriera para poder ir rápidamente al baño, ese butt plug vibratorio que llevaba en su interior juntamente con el enema que le había administrado antes de insertarlo ahora le estaba causando gran incomodidad y le causaba algún que otro calambre. Se acerco a lo que podríamos decir "la casa de los horrores" y vio como se le acerco Leanne a saludarlo.
"¿Has tenido un buen paseo Sra., Vargos", dijo ella alegremente a través de aquella mascara inexpresiva, mientras lo cogía por el brazo.
"Si, fue simplemente genial. No hay nada más que me guste que ir a pasear vistiendo un bikini mientras calienta el sol como una rubia tonta", dijo con sarcasmo mientras le miraba a través de la máscara, "Ha sido un gran día".
"Bueno, eso está bien, hoy tenemos un poco de sol", dijo ella sonriendo y levantándole la correa del hombro del bikini para examinar las marcas que había dejado las líneas del bronceado, "Si, si muy bonitas", dijo mientras las volvía a colocar en su sitio.
"¿Era realmente necesario hacer poner este bikini solo para broncearme? no veo otro propósito que estéis tratando de degradarme aun mas, tratando de expulsar a las últimas fuerzas de voluntad masculina. ¿Estas contenta ahora?"
"Si. Ahora ven adentro"
"Necesito ir al baño", Dijo Martin mientras comenzaba a ir dentro de la casa.
"Estoy segura que sí. Apuesto que el enema que llevas puesto casa vez es más incomodo. Conseguiremos que haga limpieza de una sola vez." Dijo Leanne guiándolo con el brazo hacia el baño, entraron al baño, "Ahora quiero que te pongas en cuclillas", Dijo Leanne empujándolo por el hombro hacia abajo. Cuando Martin se quedo en cuclillas sobre el inodoro, sus piernas tumbaron mientras trataba de quedarse quiero, sobre aquellos zapatos de tacón de más de 5 pulgadas, eso ponía bastante tensión en las piernas. Leanne cuidadosamente cogió el tapón y lo fue moviendo adelante y atrás mientras el ano del Martin se dilataba. De golpe con un sonoro POP salió y con un gran alivio se escucho el sonido del agua que iba del ano hacia el inodoro llenando la habitación. Leanne mantuvo la mano sobre el hombro mientras el soltaba todo el liquido, Leanne mientras tanto revisaba su pelo. Ella desenrollo uno de los rodillos y dejo la bobina en un lado. Cuando Martin hubo terminado ella le volvió a poner el rodillo en su pelo.
"Como has podido comprobar señora Vargos, cuando vas de paseo por ahí con una pequeña cantidad de agua tibia y jabón en la parte inferior, funciona muy bien, a pesar de que sea un poco incomodo después de un rato, seguramente. No obstante, salvo que nosotros te administremos un enema de un tamaño completo esta noche, seguramente preferirás una taza de agua jabonosa como esta un buen tapón anal para que no salga y caminar un rato. Es mucho mejor que tener que arrodillarse en la bañera y tener que mantener una bolsa de enema lleno de agua jabonosa y los terribles calambres que pueden ocasionar todo eso".
"¿Crees que debería estar agradecido por administrarme un enema que yo no quería?. Ni si quiera hablaste conmigo al respecto", Dijo Martin tirando de su parte inferior del bikini.
Martin fue llevado de nuevo a los vestuarios.
"Vamos a limpiarte y darte un masaje, para poder comenzar los preparativos para esta noche"
"No quiero ningún masaje. Estoy bien si él"
La cabeza de Martin estaba lleva de las visiones anteriores de aquellas chicas que le exprimieron sus pelotas y le decían que era un masaje. Él no iba dejar que lo ataran de nuevo a aquella silla de torturas para que pudieran hacerle de nuevo aquello. No le importaba como lo iba hacer.
"Ah, pero señora Vargos, debes tener tu masaje." Dijo Leanne mientras se giraba y acercaba aquella silla con todas las correas colgando. "Toma asiento en la silla para que podamos ponerte los rulos primero, y después poder ponerte la máscara. Tenemos tanto que hacer que tu marido ha solicitado antes de la noche de la consumación. Vamos siéntate." Dijo ella acariciando la silla mientras cogía la correa por la cintura. Martin de repente agarro a Leanne alrededor del cuello por detrás cogiéndola por sorpresa. Después de su reunión con Dorothy, la idea de la silla de masajes y luego utilizarlo sexualmente, así como el pecho de Dorothy, había desencadenado a Martin simplemente a reaccionar.
"Espera. Señora Vargos, ¿Que estás haciendo? aghh......"
"Voy a salir de aquí"
"Marcia, deja de hacer esto. Tú no quieres hacer esto", Dijo Leanne mientras luchaba para que le dejara el cuello libre, y él ahora le agarraba uno de sus brazos para ponérselos detrás de su espalda. "SEGU..." Leanne intento gritar interrumpiéndose para llamar por algún tipo de asistencia.
"Cállate Leanne. No voy a dejarme que me ates con esas correas a esa silla para que las chicas me torturen de nuevo, y estoy seguro de que no voy a acostarme con ningún hombre esta noche", Dijo Martin mientras buscaba unas esposas de un mostrador. Martin esposo las manos de Leanne a detrás de la espalda, y luego cogió un rollo de cinta. A pesar de la resistencia de Leanne pronto le tapo la boca bien cerrada y solo se oía sus suplicas ahogadas.
"UMMPHH!" Leanne gruño cuando Martin la agarro por el pelo y le dio la vuelta para mirarla. Martin miro fijamente a través de la bienaventurada mascara y sonrió con un sonrisa escondida de nerviosismo. Leanne intento zafarse, pero Martin tenía un firme control sobre ella y la obligo a ponerse boca abajo en el suelo. La cabeza de Leanne beso con firmeza el suelo, cuando él la presiono firmemente mientras apretaba con sus rodillas cada lado de la cabeza para mantenerla en su lugar. Los gritos apagados llenaban la habitación cuando Martin destapo la parte trasera del vestido de Leanne.
"!Cállate!. No estoy haciendo esto por algún tipo de goce perverso como lo hacéis conmigo, No tengo otra opción Leanne. Tengo que salir de aquí" Dijo Martin mientras alcanzaba unas tijeras. Corto el vestido de Leanne por la parte posterior de la parte inferior de la cremallera por el bajo de la falda. Luego hizo lo mismo con las mangas. Martin luego corto los tirantes del sujetador y finalmente las bragas. Luego cogió a Leanne por el pelo y la obligo a ponerse de pie y toda la tela cayó al suelo dejando a Leanne totalmente desnuda. Leanne se quedo allí recta, tensa y con los ojos entrecerrados.
"Ahora Leanne, vamos a tener que sentarte en la silla que tanto os gusta"
"MMUMMMFFF!" Ella grito de nuevo sacudiendo la cabeza violentamente y dando patadas con sus pies mientras Martin la empujaba hacia la silla. Leanne lucho con Martin lo que pudo, pero enseguida se encontró sentada en la silla y Martin tirando de las correas fijamente alrededor de su cintura y el pecho, a continuación, fijo sus brazos y piernas hasta que ella estuviera incapaz de moverse. Leanne miro a Martin cuando estaba sentada sin poder hacer nada, era la misma silla que a él se le había obligado a sentarse vergonzosamente para feminizarlo y desmoralizar su masculinidad para prepararla para los favores sexuales de otro hombre. Martin se puso delante de la silla y la miro.
¿Te gusta estar sentada en esta silla Leanne?. ¿no te divierte?", Dijo mientras se le acercaba. Martin se movió entre sus piernas y se puso a tocar los labios de coño con los dedos y tiro de ellos. Los estiraba agitándolos vigorosamente. Se divertía con su reacción.
"UUMMMPHH!" Leanne grito mirándolo con los ojos llenos de ira mientras él la manejaba a su antojo.
"¿Que pasa Leanne?. No aprecias el tener tu coño manipulado". Martin entonces se acerco y cogió sus dos pezones entre los dedos, los retorció y acaricio mientras hablaba. "¿Que pasa con esto?, ¿No es bueno? ¿No te gusta este masaje?" Los ojos de Leanne estaba entrecerrados y una lagrima cayo por uno de sus ojos mientras ella gemía por el dolor que sentía en sus pezones, Martin oyó de repente un sonido en el pasillo. Soltó las tetas de Leanne y le pellizco la nariz para que no pudiera hacer ningún sonido.
"UUMMPHH....." Leanne echaba la cabeza hacia atrás y adelante mientras Martin le tapaba la nariz.
"Cállate", Susurro a su oído mientras miraba la puerta. Los pensamientos de Martin se centraron el salir de allí. No importaba lo mucho que disfrutaba con la idea de dar a Leanne que supiera que él había pasado, tenía que darse prisa si quería tener alguna posibilidad de salir. Se sorprendió al ver que Lisa no había aparecido, y sabía que podía aparecer en cualquier momento y que no tendría oportunidad una vez que ella diera la voz de alarma.
Martin cogió una sabana de satén de color rosa y la coloco sobre Leanne. Le cubrió hasta las rodillas. Luego la estrecho con fuerza alrededor de su cuello. Martin la agarro por el pelo y tiro la cabeza hacia atrás.
"¿Donde está la llave de este collar Leanne?", Ella solo se limito a mirarlo.
Martin miro hacia el mostrador y recogió tijeras eléctricas y las conectó haciendo que se movieran. El zumbido lleno la habitación. Él la miro de nuevo.
"No estoy para juegos. ¿Donde está la llave Leanne, o te juro que te afeitare la cabeza. Ahora dime, ¿donde está la llave?" Sus ojos estaban llenos de convicción a través de la máscara. Leanne parecía que se burlaba. Martin le cogió la cabeza y la tiro hacia abajo para después estirar de su pelo hacia arriba revelando la línea del cabello. Le agarro con firmeza y vio como los ojos de ella estaban llenos de pánico. Ella sintió la presión de los clippers en su cuello que comenzaba a quitar lentamente la rayita superior lentamente. Luego dejo caer su pelo y tiro otra vez hacia atrás de nuevo. "Eso no va a mostrártelo, pero lo hago contra mi voluntad. ¿Donde está la llave?", Le dijo sacudiéndole la cabeza ahora por el pelo. "o vamos a empezar por la parte frontal", dijo colocando la máquina de cortar en la parte frontal de la cabeza.
"UUMMPPHH" Leanne grito desesperadamente mientras señalaba frenéticamente hacia el mostrador. Martin miro hacia el mostrador y dentro de un bote se encontraba la llave.
"Muchas gracias Leanne", Martin dijo mientras cogía el bolso de satén rojo. "Ah recuerda que esto", Dijo levantando la bolsa, "Oh, si esto lo vas a usar tu." Leanne lucho echando la cabeza hacia atrás y hacia delante tratando de evitar lo inevitable. Con poco esfuerzo, Martin saco lo de la bolsa tirándolo al suelo para después ponérselo en la cabeza de Leanne. La cabeza ahora quedo ocultada dentro de ese bolso de satén también cerró la cremallera y ato con fuera con una cinta para que no se moviera a alrededor de su cuello. Martin dio un paso atrás y miro a Leanne que estaba en la silla atada. "Se tenía que hacer". pensó mirándola una vez más. Si alguien entrara en la habitación, era de esperar que creyeran que la figura atada allí, era él, al menos le podría dar ventaja para escapar lo mas lejos de allí.
Martin se puso manos a la obra para preparase de salir de allí. Se miro al espejo y se dio cuenta de la máscara y los rulos deberían quedarse allí por el momento. Él esperaba que el uso de la máscara le ayudaría un poco en público y que llamaría más la atención si se la quitase. Y los rulos.... solo debía usarlo un poco más de tiempo.
Se quito el bikini y se puno unas bragas negras y blancas, un sujetador con relleno que ya antes lo había estado usando. Cogió un vestido blanco de la percha que había llevado el día anterior cuando se había reunido con Missy en el jardín. Se miro al espejo mientras se lo ponía y se subió la cremallera. Se sentía extraño al vestirse de mujer, pero era necesario si quiera escapar de ese infierno, no disfrutaba vistiéndose con ropa de chica.
Martin se sentó y se deslizo unas medias blancas. Después se puso unos zapatos de charol de unas 5 pulgadas de tacón, abiertos por delante. Le dolían los pies horriblemente. Se dio cuenta que había otro par de zapatos al lado de donde había cogido el vestido. Los que llevaba actualmente le sobre lían los dedos por el agujero, y eso era lo que más le molestaba, esa apertura era solo para que se vieran las uñas pintadas de color rojo y pudieran ser admiradas por los demás mientras él caminaba. Era el precio de la moda, el dolor. Los otros zapatos no tenían la punta abierta, pero tenían unos lazos tremendamente femeninos en la punta y en los tacones, por no hablar que eran mucho más altos de tacón. Martin decidió que los tacones altos no serian buenos para correr, pero el dolor seria menor, por lo menos eso era lo que él pensaba.
Se volvió y vio unas enaguas en el armario. Rechazo la idea de usarlas, pero pensó que sería mejor ya que si debía salir como mujer que menos que con todo el equipo, las cogió y se las puso debajo de su fala. Volvió a mirarse al espejo mientras se ponía unos pendientes de clip en sus orejas. Sus pensamientos estaba ahora en otro lugar. Cogió un bolso y puso la llave en el interior, junto con las tijeras y un poco de dinero que le había robado a Leanne. También como el bolso de Leanne era compacto lo introdujo en el interior, era porque dentro de aquel pequeño bolso había un set de maquillaje, sabía que con la máscara no lo necesitaría pero cuando se lo sacase posiblemente se tendría que maquillar un poco, también después de todo necesitaría un espejo para poder quitarse la llave de la máscara y del collar con llave que tanto odiaba llevar.
"Hmmm, así que esto es lo que la gente de aquí puede esperar de un hombre que mire a una novia de otro hombre", Se dijo mirándose por última vez en el espejo, volviéndose y mirando por encima del hombro a sí mismo por la parte posterior. "Estas personas están enfermas", pensó. Se volvió y miro a Leanne que estaba sentada inmóvil atada a aquella silla con la cabeza ligeramente inclinada ahora, dentro de la bolsa de satén roja. Martin abrió lentamente la puerta y salió de la habitación y la cerro silenciosamente detrás de él. Estaba muy nervioso, pero recupero pronto la compostura y se dirigió rápidamente hacia la puerta trasera de la casa. Caminaba confiado por el pasillo mirando que todo estuviera en orden. Cuando llego la picaporte de la puerta, oyó sonido de unos tacones altos andando rápidamente de detrás de él.
"Perdone!, Sra. Vargos" El corazón de Martin se acelero, "Solo un momento, señora", Dijo la mujer con pasos apresurados. Se le acerco por detrás, él se volvió lentamente, y vio que era una de las empleadas domesticas que iba corriendo detrás de él. Ella tenía una llave en la mano y paso junto a Martin hacia la puerta, se puso delante y introdujo la llave en la puerta. "Lo siento señora" dijo la mujer vestida con el uniforme. "Como es tarde y esta puerta no se suele utilizar a estas horas y la había cerrado con llave, no pensaba que usted saldría, déjeme que le habrá". Dijo mientras introducía la llave y la abría. "Va estar mucho rato fuera?"
El corazón de Martin estaba a cien. Trato de calmarse. La miro a través de la máscara y dijo: "Muchas gracias. Puede dejarla abierta por el momento. No sé cuánto tiempo voy a estar fuera."
"No hay ningún problema. Lo comprobare un poco más tarde". Dijo con un ligero movimiento de cabeza y luego se dirigió de nuevo en lo que estaba haciendo antes. Martin miro hacia atrás por el pasillo mientras la mujer caminaba hacia la puerta de la habitación. Ella era totalmente inconsciente de que Leanne ahora estaba atada a aquella silla y amordazada en la habitación en el otro lado. Él sabía que tenía que darse prisa, y salió, caminando rápidamente por el camino. Mantuvo la cabeza bien alta, mientras andaba. Se dirigió hacia la parte posterior de la finca. Mientras caminaba se encontró con uno de los jardineros que estaba podando un seto. Martin se acerco, el hombre se volvió hacia él. Martin cogió aire, cuando el hombre se acerco a él. Sus rodillas se sentían débiles de los nervios. Esto no ayudaba a mantenerse encima de eso tacones de 6 pulgadas, así que miro de tener toda la confianza en que no lo delatase como pudo.
"Hola como estas?" Dijo Martin en una tono agradable pero se notaba la voz masculina. Suerte que su voz quedo un poco silenciada por la máscara que llevaba puesta.
"Muy bien, señora", Dijo el hombre sonriendo como si lo encontrara divertido hacer lo que hacía pero había sido instruido para hacerlo, al igual que todos los empleados de la finca.
Todo parecía correcto, ya que el hombre actuaba como si nada malo pasara. "¿Como pueden todas estas personas simplemente aceptar que todo esto que está pasando aquí es de lo más normal?" Martin pensó hacia dentro
"¿Como se llama?" Pregunto Martin.
"Tim señora", Le contesto el hombre con una gran sonrisa.
"Encantado de conocerte Tim. Hace un gran trabajo muy bonito aquí. Me encantan las planas y las flores", Dijo Martin con alegría. No le importaba si sonase femenino o masculino o lo que ese hombre estaba pensando de él en este momento. Incluso estaba tratando de lograr algo allí. ESCAPAR!
"Gracias señora"
"Es, muy agradable hablar con usted. Umm.....Escucha, Timmy, ¿Por casualidad no tendrás la llave para abrir esa puerta de allí?". Dijo Martin señalando por encima del hombro. "Realmente me gustaría salir un rato. Toda esta preparación del banquete, necesito un poco de tranquilidad, ¿No sé si sabes lo que quiero decirte?. Solo necesito alejarme un rato de aquí", Dijo jugando como si fuera una esposa feliz, lo que mejor que pudo.
"Claro, señora. Ahora le abro". Dijo sacando las llaves.
"Oh, gracias Timmy. Eres un encanto", Dijo Martin.
Tim tenía una sonrisa en su rostro mientras caminaba hacia la puerta. "Oh, dios mío, creo que este Sissy esta coqueteando conmigo", pensó. Mientras caminaban, hacia la puerta, los tacones de Martin hacia distintos sonidos que atrajeron la atención a otros jardineros que estaban allí. Pasaron junto a uno que estaba justo al lado del camino. Este le recordó a algunos de los entrenadores de Dorothy, Martin levanto la mano y movió los dedos con sus largas uñas de color rojo con una maniobra femenina haciéndolo lo mejor que podía.
"Hola, ¿Que tal?" Dijo Martin con su voz masculina mientras pasaban, y haciendo el papel de señora de la finca.
"Muy bien Señora"
"Tiene que estar bromeando!" Pensó Martin cuando se volvía su atención de nuevo hacia la puerta.
Llegaron a la puerta y Tim desbloqueo y la abrió para Martin pudiera salir. Martin estaba muy sorprendido por la facilidad con la que había sido llegar hasta allí.
"Muchas gracias Tim", Dijo Martin extendiendo su mano inerte, con los dedos hacia abajo para darle la mano. Aunque Martin estaba vestido como una chica, tenía un firme apretón de manos de un hombre. Tim le estrecho la mano y cerró la puerta. Se dio la vuelta para encontrar a dos de jardineros riéndose de él. Él sabía que ya se lo pensaba y que eso les iba a durar bastante tiempo
Martin había intensificado las precauciones para salir fuera de la puerta sin saber que podría hacer el collar que llevaba puesto. Una vez que paso la puerta y estaba fuera de la propiedad, respiro hondo y suspiro, "Gracias a dios". Estaba muy nervioso ya que no tenía ni idea de dónde ir o que esperar. Estaba esperando que fuera lo suficientemente normal que alguien lo viera en público con una máscara, pero ahora lo estaba protegiendo de alguna manera a escapar.
Se alejo, sus pies ya estaba cansado de llevar los tacones extremos que había elegido, pero la posibilidad de ser libre hacia que el dolor fuera más soportable. Martin se dirigió al parque público que había en la calle. Vio a la gente en sus coches que lo miraban mientras conducían. Él sabía que lo que llevaba puesto era extremo para salir fuera de la finca, pero tenía que salir de allí primero. Miro de caminar aprovechando las sobras de los árboles del parque, una corredora le sonrió y le dijo "Hola" Mientras corría por allí. Sabía que era una rareza vestido así paseando por el parque, pero al menos podía pensar en su próximo movimiento por ahora. Se sentó en un banco y metió la mano en el bolso para coger la llave del collar. El pequeño set de maquillaje que había cogido de Leanne le iba fantástico, encontró el espejo, se sorprendió al ver que había cuatro luces rojas en el cuello que lentamente e intermitentemente se apagaba y encendían. El collar estaba activado parcialmente. "Seguramente se activo cuando salí por la puerta" Martin supuso. Parecía que tenia alcance mas allá de las puertas de la finca, pero no sabía exactamente las limitaciones que podía tener. Mientras que estaba buscando a través del espejo se sorprendió de repente.
"Felicitaciones", Dijo una mujer de mediana edad con un agradable aspecto que caminaba por el parque. Ella estaba sonriendo y le puso su mano en el hombro. Martin levanto la vista, pero no dijo nada. "Felicitaciones por su matrimonio", Dijo de nuevo. Se dio cuenta del conjunto de blancos y que tenía el aspecto de una novia recién casada. "¿De luna de miel?,". Ella pregunto.
"Ummm.... esta será la tercera noche de casados", dijo mirándola a través de la máscara.
Ella retiro la mano y la coloco sobre su propio pecho y dio un grito de sorpresa. "!Oh dios mío. No tenía ni idea de que fueras un hombre", dijo ella recuperando algo de su compostura de la conmoción inicial. "Bueno..... Nunca he visto un hombre vestido como una novia recién casada", Dijo con una sonrisa nerviosa. "Lo siento por mi reacción", El dijo dando una agradable sonrisa. Martin no quería causar ninguna alarma pública, por lo que decidió tratar de calmar las cosas y ver si esta mujer quizás le pudiese ayudar de alguna manera. Al menos no se había ido corriendo pensando que era una especie de pervertido que estaba sentado allí.
"Es un matrimonio del mismo sexo", Dijo mientras trataba de calmar las cosas y hacer que la situación pareciera de lo más normal que pudiera, por lo que no sería sospechoso a la vista de él. "¿Ha oído alguna vez de que dos hombres se casasen antes?" pregunto.
"Oh, por supuesto. Yo se que cada vez es más común en algunos sitios. Entre dos mujeres, dos hombres, e incluso a veces un hombre y una mujer se casan.", Dijo riéndose intentando demostrar un poco de humor. "Es solo que nunca he conocido a un hombre que estuviera casado con otro hombre anteriormente. No había pensando nunca que uno de ellos en realidad le gustaría vestirse como una mujer. Yo siempre he pensado que era como si dos chicos vivieran juntos", dijo eso de manera chistosa. "¿Solo te vas a vestir como una mujer para la ceremonia o te sueles vestir como una mujer todo el tiempo?" Sonaba realmente como si estuviera interesada en eso.
"Bueno en realidad es mi marido que quiere que me vista como una mujer, yo le dije que lo haría". Martin miro a su alrededor para ver si alguien lo había seguido.
"Oh, eso es una detalle tan bonito por tu parte. Creo que esta tan romántico que lo hagas para él", Dijo ella sonando muy positivo, pero su mente se preguntaba porque su marido no se casaba con una chica si quería tener una imagen femenina de compañera. "Ese es un vestido muy bonito" dijo eso mirándolo de arriba a abajo.
"Gracias", Dijo Martin acariciando la falda con la mano
"Esos zapato tiene un tacón de infarto. ¿Como puedes caminar con eso?, ¿Son cómodos?"
"No, realmente no. Pero a los hombres les gusta ver unas piernas largas enfundadas en unos zapatos de tacón alto, siempre y cuando ellos no tengan que llevarlos" Martin rio con un poco de humor. "Mira, yo necesito un poco de ayuda si no te importa. Necesito que cojas esta llave y desbloquees este collar que esta alrededor de mi cuello". ÉL tenía la llave en la mano cogiéndola con los dedos resaltados por las uñas rojas.
"¿Y por qué parpadean estas luces?"
"Es solo para recordar que debo volver, que se está haciendo tarde." Dijo de manera caprichosa haciéndola reír de nuevo.
"Claro que puedo hacer eso", dijo cogiendo la llave y poniéndola en la cerradura para después girarla. El collar no se desengancho en su lugar comenzaron las luces a moverse de manera rápida y al mismo tiempo sonó un pitido estridente. La gente que estaba en el parque empezó a buscar con la mirada de donde venia ese pitido.
"¿Que has hecho?" Grito Martin en un estado de pánico.
"Nada, yo solo he girado la llave", Dijo ella preocupada
"OOWW!" Grito Martin cuando una corriente eléctrica le sacudió el cuello de golpe.
La señora trato de coger la llave, pero Martin salto y se soltó cayendo en la hierba, se agacharon los dos intentando de cogerla.
"AGGHHH!" Grito de nuevo mientras se sacudía. Extendió la mano y agarro el cuello.
"Aquí esta" Dijo la mujer, mientras se agachaba para coger la llave. "Voy a tratar de volver a probarlo", Dijo mientras volvía a introducirla.
Se volvió de nuevo hacia la ranura y todo la locura se detuvo de repente.
"¿Que demonios?" Dijo Martin con la cabeza inclinada mientras ella miraba el cuello.
"¿Estas bien?" Ella pregunto. "Este bloqueo dice activar en él" lo estudio más cerca. "Este collar debe haber sido desarmado y armado accidentalmente. Lo siento mucho". Luego después de examinarlo de cerca, se dio cuenta de que en que había otra ranura para poner la llave, la puso y la giro, abriéndose el collar enseguida.
"Oh muchas gracias. Así mucho mejor"
"¿Seguro que estas bien?"
"Estoy bien. Solo era un pequeño error. Nunca realmente lo activamos" Dijo mientras se preguntaba cómo y porque no se había activado antes.
"Wow, ¿Seguro tienes un montón de chupones en el cuello. Déjame ver, Uno...dos...tres", Continuo mirando alrededor del cuello hasta que finalmente conto hasta siete. "Has sido una novia muy ocupada", ella rio.
"¿Que quieres decir? A veces pienso que mi marido está todavía en la escuela secundaria con las cosa de los chupetones". dijo Martin.
"Bueno, siempre he oído que durante las tres primeras noches, a veces lo hacen, el chupón es una señal tradicional de cuantas veces se ha follado a la novia. Cuando estas en el banquete, todo el mundo con estas señales puede ver y cuantas veces el marido ha tenido relaciones sexuales antes de la boda."
Martin se quedo en silencio por la vergüenza que sentía. Eso era una pieza inesperada y muy degradante. La humillación de que sepan que le habían dado por el culo tantas veces. Él solo podía visualizarse al lado del su marido, sonriendo mientras los invitados dice, "Mira cariño, le han estado follándolo en más de ocho veces antes de la boda. No es bonito" y la gente lo podía ver por los chupones en el cuello. Martin se puso de pie con la espalda recta.
"Encantado de haberte conocido. Me tengo que ir", dijo Martin de repente agarrando el bolso y poniendo el collar dentro.
"Lo siento. Espero que no haga molestado", Dijo la mujer.
"No, lo que he dado cuenta de lo tarde que es. Me está pasando muy rápido el día. Que tengas un buen día." Martin se alejo, tratando de averiguar que hacer a continuación. Solo había sido capaz de planear el escape de la casa debido a la repetición de la rutina, pero no tenía ni idea de que hacer fuera de la finca. Caminaba rápidamente tratando desesperadamente de encontrar un lugar donde pudiera sentarse ,pensar tranquilamente y fuese invisible! Martin llego a un lago en el centro del parque, vio a dos policías que hablan con un encargado del parque. Su corazón latía con fuerza mientras se preguntaba si iba a buscarlos. Y si se hubiera encontrado antes con Leanne y hubiera notificado a las autoridades que había una novia que se había fugado?. ÉL había oído algo acerca de novias fugitivas Sissy que se le habían devuelto a sus maridos cuando se les encontraba y después de eso era casi imposible conseguir ninguna anulación. Observo en silencio luego retrocedió y de golpe choco contra una oficial de policía que estaba detrás de él.
"Hola, señora" Dijo la oficial mirando a la joven novia. Martin no dijo nada. ÉL solo puso su mano en un gesto de reconocimiento y trato de alejarse. "Disculpe señora. Estamos buscando una bicicleta robada de color azul. Fue robada cogida por una pareja de adolescentes y creemos que todavía están dentro del parque en alguna parte. ¿Ha visto alguien a juego con esa descripción?"
Martin estaba tan asustado que no decía una palabra, pero se dio cuenta de se veía sospechoso, vestido como estaba, si él no respondía a una pregunta directa. Martin negó con la cabeza mirando al oficial para indicar que no había visto a nadie. Ella lo miro y miro el atuendo que llevaba puesto, "Usted vive cerca?" le pregunto la oficial. "No va vestida para pasear por el parque, ¿Como se llama?". Dijo ella mirando abajo y girando la cabeza viendo los tacones que llevaba puestos.
"Solo estoy tomando un descanso de la boda que estoy celebrando", Dijo Martin en voz baja.
"Hmmm, veo que usted es un hombre"
"Si, soy un hombre, ¿Que hay algún problema en que yo sea un hombre?" Dijo Martin dando un paso hacia atrás y enojado.
"No, nada en absoluto. De boda ¿eh?", Dijo mientras continuaba interrogándolo.
"Si. Si está todo bien oficial, y no hay ningún problema, me gustaría ponerme en marcha"
"Tengo que ver antes su PTP, señor"
"Mi ¿Que?" Dijo Martin confundido.
"Su Permiso Travestismo Publico. Necesito verlo antes de dejarlo ir", dijo.
"Bueno, yo no lo tengo todavía. Esta noche me caso y acabo de vestirme con ropa de mujer. Solo he salido a que me toque un poco de aire fresco."
"Lo entiendo señor. ¿Se casa con un hombre o una mujer?
"Un hombre, ¿Por que?" Martin digo con un tono desafiante.
"Por el nombre. Si usted se casa con un hombre, su nombre cambiara, probablemente. En cambio si se casa con una mujer esto probablemente solo sea parte de una escena de fantasía para usted. Los travestis a veces les gusta disfrutar de ceremonias de boda vestidos de mujer, pero no suele significar que salgan en público"
"Yo no soy ningún puto travesti!" Martin dijo firmemente. "¿ahora me puedo ir?"
"Lo siento señor, no puedo dejar que usted se vaya de aquí sin su PTP. No está bajo arresto ni nada, pero voy a tener que llevarle al cuartel, y allí puedo llamar a su marido para que venga a recogerlo"
"!No! solo quiero estar solo. ¿Me llevaría si tuviera una de esas tarjetas?"
"No señor. Eso significaría que usted está registrado como Crossdresser, y tiene el permiso para estar en público. No todos los varones lo consiguen, pero usted está casado con un hombre, estoy segura de que no tendrá ningún problema para conseguir uno. Pero el hecho es, señor, que usted no tiene ninguno ahora, así que si no le importa me debe acompañar y poner las manos detrás de la espalda", Dijo la oficial mientras cogía las esposas de su cinturón.
"!Que! Me ha dicho que no me iba a arrestar. Yo no he hecho nada de malo", Dijo Martin sorprendido por este giro de los acontecimientos.
"Señor le tengo que esposar para llevarlo bajo mi custodia. Usted no está siendo acusado de nada, solo le voy a llevar al cuartel, sano y salvo"
"Yo vivo justo encima del parque", Dijo Martin señalando al otro lado.
"Por favor, señor, dese la vuelta y ponga las manos detrás de la espalda"
"Soy la esposa del Barón Vargos!" Dijo Martin tratando de usar el nombre del Barón para aprovecharse de la situación. Los otros dos oficiales fueron hacia él.
"Felicidades!. Vamos a darle una llamada desde el cuartel, para que lo recoja", Dijo la oficial mientras hacia un clic en las esposas.
"¿Que tenemos aquí?", Dijo uno de los otros dos oficiales.
"Oh, nada de que preocuparse chicos. Lo tengo todo bajo control. Solo una pequeña violación del Crossdressing·", Dijo ella mientras se dirigía al coche patrulla.
Los otros dos oficiales se rieron, ya que evaluaron la apariencia de Martin.
"¿Cual de eso es un tío?, ¿El pelo?" Uno de los oficiales grito mientras Martin subía a la parte trasera del coche patrulla.
"Lo ignoro", Dijo la oficial mientras le ponía el cinturón de seguridad alrededor de la cintura del Martin, y ataba los tobillos.
"Que demonios está haciendo?" Dijo Martin mientras ataban los tobillos al asiento.
"Tranquilo señor, ahora estamos listos para irnos", Dijo cerrando la puerta. El coche se alejo hacia la comisaria, donde iban a realizar una llamada telefónica para ¿traerlo de vuelta?
Martin se sentó en silencio mientras la oficial le había dicho que podía hablar con alguien en la comisaria sobre su situación, y que no había nada que pudiera hacer por él.