El gran día Cuarta Parte

La oscuridad poco a poca comienza a desvanecerse cuando John volvía a tener la conciencia. A través de la bruma de sueño, se sentía como si no pudiera moverse, como si estuviera esposado o atado a algo, escuchaba su respiración. Sus ojos se deslizaron lentamente, todo era borroso cuando sus ojos empezaron a ajustarse a la luz. Parpadeo de nuevo para borrar su visión borrosa entonces se vio a si mismo sentado en un dormitorio. John también sentía que estaba sentado en una silla y que su cintura lo estaba matando, él era incapaz de respirar profundamente. Sus ojos, pudieron verse a sí mismo y salto en un estado de shock. Vio dos enormes pechos que sobresalían de su cuerpo y un vestido que apenas los tapaba, trato de levantarse, pero sintió que la silla donde estaba sentado estaba atada a ella, se balanceo, se tambaleo, e inmediatamente después cayó hacia atrás, las patas de la silla quedaron en alto. Sus pies le dolían, estaban atrapados en sus pequeñas prisiones de tacón.

John miro a su alrededor frenéticamente recordando, enseguida recordó que entro en la casa de Karen para ayudarla a preparar algunas para de la despedida de soltero, antes de perder el conocimiento. Comenzó moviendo salvajemente la silla, pero no tuvo éxito ya que enseguida se mareo por la falta de aire. John trato de gritar para pedir ayuda, pero solo un ligero murmullo salió, enseguida se dio cuenta de que su boca estaba amordazada por una cinta adhesiva.

“ah,”, dijo una voz de detrás de John, sorprendiéndolo, “veo que por fin te has despertado”

John casi se lesiona el cuello al tratar de mirar detrás de él, pero no pudo ver a la personaba que le hablaba.

“apuesto a que te estás preguntando lo que está sucediendo en este momento,” dijo la voz femenina. “bueno, esa bonita fiesta va a tener un maravilloso entretenimiento,” continuo la voz femenina, “y lo serás tú ahora!”.

La persona que le hablaba se puso delante de John para que pudiera verla. Retrocedió de nuevo en la silla al ver que se parecía a Karen, aunque parecía más a un chico que a una chica. Vestía masculina con una impecable camisa blanca y una pajarita roja alrededor de su cuello, y unos pantalones marrones. No llevaba maquillaje en su cara, aunque John podía ver los sutiles toques de un rostro femenino. Llevaba el pelo cortado corto, mas parecido a un corte masculino que a uno femenino se separaba ligeramente de al lado de su cara. Unos zapatos masculinos encerraban sus pies.

“sí, soy un poco diferente”, dijo la persona. “Pero soy yo, Karen. Lo sé, lo sé. Te estarás preguntado por qué voy así vestida”, comenzó Karen. “bueno, tenía que asegurarme de que nadie me haría caso a mi ya que yo te entrego en la fiesta. La necesidad de asegurarme de que todos los ojos se centren en ti, es necesario.”

John se quedo mirando fijamente a Karen, incapaz de pensar con claridad de lo que estaba sucediendo.

“también me he asegurado de que no te puedas quitar estas preciosas cosas o que no puedas huir”, continuo Karen sonriendo ligeramente. “tus armas son agradables de llevar y bloquean bien los dos lados, solo vas a ser capaz de dar pequeños pasos, ¡no podrás correr”, Karen se echo a reír. “se está acercando tu gran noche querida!”, dijo ella mirando el reloj. “tengo que terminar de prepararte para que podamos llegar a la fiesta a tiempo!”.

John comenzó a luchar para levantarse, pero no se podía mover de esa posición sentada, una mano se le acerco y le abofeteo con fuerza en la cara.

“no trates de luchar para escapar ahora!”, Karen exclamo apuntando firmemente con el dedo a John, “o voy a tener que hacerte daño, pequeño bastardo”

John se encogió en la silla tanto como pudo, solo que bravoceaba discontinuamente y repetidamente claramente enojado hacia Karen.

“eso es mejor!”, dijo Karen sonriendo de nuevo.

Karen camino detrás de John y comenzó a buscar algo a tientas detrás de él. Ella agarro la máscara con la cabeza femenina de látex y la untó con algo de la materia pegajosa en el interior de la máscara, asegurándose de que no hay nada en la mordaza que sobresalía en parte interior. Ella se acerco por detrás de él y se inclino sobre su hombro, levanto la máscara para que la viera y él giro la cabeza para mirarla.

“echa un vistazo a lo que pronto será tu nueva cara”, dijo Karen con una gran sonrisa.

Los ojos de John se abrieron y una ligera gota de sudor corrió por el lado de su sien. Sosteniendo la máscara en una mano, Karen rápidamente se le acerco mas cerca. Tenía unas espesas pestañas extendidas hacia fuera, en la mascara había unos ojos impactantes de color azul y unos gruesos labios carnosos rojos que sobresalían hacia el exterior.

“ahora, voy a quitarte la cinta de tu boca”, Karen le susurro al oído, “yo no quiero escuchar nada de ti, o si no te voy a pegar la boca de forma permanente”.

A John se le apodero el terror y en los ojos se le notaron ligeramente que estaba asustado ante la declaración de Karen. Rápidamente, ella cogió la tira adhesiva y la arranco fuertemente provocando que John aullara de dolor, rápidamente recibió una dura bofetada de nuevo en la cara que le hizo ver la estrellas.

“te lo dije, ni pio!”, Karen grito con severidad.

Se llevo la mano hacia arriba para dar otra, eso hizo que John cerrara los ojos, pero la bofetada nunca llego. Él abrió un ojo y vio que Karen no estaba de pie delante de él. Abrió los ojos para ver de repente la parte posterior de la máscara que se estiraba bien abierta para que pudiera ver el interior de la misma y una gran mordaza que sobresalía de la parte interior de donde estaba la boca. Instintivamente John cerró la boca firmemente con lo que la mordaza toco los labios.

“¿tenemos que jugar a este juego?” Karen suspiro detrás de él.

Usando su mano izquierda para mantener abierta la máscara manteniendo la mordaza en línea, Karen uso la otra mano para pellizcar la nariz de John cerrándola. Pronto se empezó a mover en busca de aire, pero instintivamente entreabrió los labios para aspirar aire a través los dientes apretados. Esto trajo otro suspiro de Karen, que dio un paso atrás para mirarlo entonces rápidamente y dolorosamente pisoteo sus dos pies atrapados en los zapatos de tacón. El dolor recorrió sus pies, lo que hizo que John abriera la boca para gritar, pero enseguida fue amortiguado rápidamente por la mordaza de la mascar que se deslizo en su boca hasta que casi toda la parte quedo atrás de la garganta. A continuación, rápidamente se movió de nuevo por detrás de él y tiro de los dos lados de la máscara con formas femeninas junto a la espalda, subió la cremallera de la máscara. John sintió como la máscara apretaba muy fuertemente cuando la cremallera se cerraba y ahora solo podía mirar a través de las lentes de los ojos de la máscara que llevaba incorporados de color azul celeste. También sintió algo ligeramente pegajoso aplastándose en toda su cabeza y se pregunto de qué se trataba.

“!ah! mucho mas bonito!” dijo Karen de detrás de él. “y la mordaza en la boca es agradable, como puedes notar esta hueca por dentro y abierta en el exterior, es para poner cosas maravillosas dentro de ella, vamos para que les puedas hacer una felación,” Karen se rio.

La sangre de John se le convirtió en hielo, cuando vio en su mente las imágenes de los chicos de la despedida de soltero, corriéndose por esa apertura a través de la cabeza.

Karen saco una larga peluca muy rubia de encima de la cama y arrojo algo de la materia pegajosa en el interior de la peluca y luego la puso encima de la cabeza de látex de John y presiono fuertemente en ella, luego movió un poco el pelo hasta que enmarco su rostro ahora de mujer. Karen retrocedió un poco y luego camino alrededor de lo que ahora era una muñeca de látex femenina, la inspecciona para ver el resultado final con unos ojos escrutadores. Satisfecha, ella se alejo un poco más y luego se sentó en el borde de la cama y miro a la muñeca femenina frente a ella.

“Ahora es el momento para que puedas tener tu gran noche!”, Karen exclamo.

Podía ver la inquietud en la muñeca de látex y de rio un poco delante de él.

“déjame decirte que es lo ha que sucedido, aunque se puede decir en cierto modo”, dijo Karen mientras se ponía de pie de nuevo y se movía le acercaba a él. “ estas atrapado en un bonito traje femenino de látex. Lo he pegado a ti, utilizando un buen pegamento no toxico. Lo mismo ocurre con la ropa que llevas puesta y la preciosa mascara de látex, como también la peluca.”

Karen vio espasmos nerviosos de la muñeca femenina que estaba sentada frente a ella. El rostro femenino de látex sin expresión en movimiento mantenía los ojos de plástico fijo en ella.

“ya no eres mi querido John”, dijo Karen mirándolo fijamente a la máscara inexpresiva. “eso simplemente no encaja en tu nuevo look. Creo que un buen cambio de nombre se debe hacer.”, se quedo allí mirándola. “!Ah!”, dijo Karen con un bonito grito de realización en su voz. “creo que te pondré Chrissie a partir de ahora. Será un nombre perfecto para ti!”.

Karen escucho algún ruido de gorgoteo muy leve proveniente del muñeco, así como algunas luchas más rápidas. Rápidamente agarro a la barbilla de la muñeca y miro directamente a ojos inexpresivos de látex. Podía sentir a John aun tratando de escapar de las garras porque Karen le apretó el mentón más fuerte y mantuvo los ojos fijos a la máscara de látex.

“no luches mas gilipollas!”. Karen grito furiosa empujando a John a un lado enojada.

John sintió el marcado aun en frente de ella. Karen sabía que era aterrador todo esto para el ego de un hombre.

“tu pensabas que me podías chantajear para así poder ser el entretenimiento de algunos chicos que seguramente están un poco salidos!” Karen grito aun sosteniendo la barbilla de látex de John con firmeza. “tu pensabas que yo solo aceptaría, bueno pues has pensado con la personas equivocada! Yo no soy una persona fácil de convencer de esas que con chasquear los dedos puedes conseguir lo que quieras!”. Karen soltó la barbilla con fuerza luego le dio la espalda  y camino un pocos pasos de distancia.

Ella se dio la vuelta para hacer frente a la feminización de John. Podía ver sentado ahí todo tieso en la silla, con sus pechos de látex. Sabía que estaba asustado. Ella en cambio de nuevo sonrió, se fue donde estaba él y se inclino sobre su forma femenina y desengancho el broche que los sostenía en la silla. De pie con la espalda recta, retrocedió de nuevo para verlo ahí sentado en la silla.

“ahora iremos a la fiesta y vas hacer todo lo posible para hacerlo bien y te comportaras como una chica, o voy a empezar a difundir nuestro pequeño secreto de – Chrissie- y te desmarcare frente a todos para hacerles saber que estabas descubriendo tu ser femenino a los muchachos.” Declaro Karen con toda naturalidad.

John seguía sentado allí sin moverse en su prisión de látex. Karen sonrió y cogió las llaves de un mueble de detrás de ella, así como una identificación.

“es la hora de ir al coche, mi querida Chrissie”, dijo Karen volviéndose a la muñeca en la silla. “y no creo que trataras de escapar, solo conseguirás hacerte daño. Tampoco pienses en gritar o hacer ruidos. Esa mordaza de la boca es lo suficiente grande como para ahogar los gritos”.

Karen se acerco a la muñeca y a la atadura de una mano de bajo el brazo y comenzó a desatarla. Humildemente, la muñeca se levanto sobre sus dolorosamente tacones altos, tambaleándose ligeramente, pero Karen la mantuvo con un brazo envuelto alrededor de su brazo para evitar que se cayera. Tirando suavemente hacia el pasillo, Karen ayudaba a esa rubia a salir de la habitación e ir hacia la puerta principal, donde empujo a Chrissi a trabes del espacio abierto de la calle y después cerro su apartamento.

Ella lo acompaño cojeando hasta su coche y la puso en el lado del pasajero y luego ella subió en el lado del conductor.