Me encanta cuando una Sissy se prueba un nuevo uniforme y lo
enseña a la red, este en especial es precioso
Este blog está destinado a todas las Sissys de habla español para que puedan expresarse y contactar con tod@s
sábado, 27 de enero de 2018
El plan – Capitulo 2º
“hola ¿Quién está ahí?” .
Eso era lo que John había dicho al contestar el teléfono. Pero en lugar de su
tono de voz conocido (que algunos de sus amigos le decían que era como de sapo)
lo que salió de su garganta fue un tono sedoso y seductor.
“¿Es este el numero del Sr.
Brisbaine John?”. Dijo la voz de un hombre enojado al otro lado de la
línea.
“Er…, se ha equivocado de numero”.
Murmuro John y colgó. “¿Qué ha sido eso?”. Dijo en voz
alta, todavía sin poder creer que esa voz de mujer seductora que le había
venido de su propia garganta. Pero lo
hizo. “Hola, hola, hooooolaaaa”. Hablo
tratando de mirar como si tuviera un micrófono. Intentado que saliera lo mas
masculina posible. Pero aun así todavía sonaba como de una mujer, y claramente
era una voz que se escuchaba en el otro lado de una “línea caliente” que
ofrecía sexo por teléfono. Repitió el ejercicio un par de veces hasta
convencerse de que no era una alucinación auditiva. Pensó en una nueva prueba,
por lo que cogió el teléfono y marco el numero de uno de sus amigos, David
Duff. Cogió el altavoz y espero hasta que David respondiera.
“Buenas Tardes”.
“Buenas tardes, señorita, ¿en qué
le puedo ayudar?”. Al ver como su amigo parecía incapaz de reconocer su
voz hizo lo mismo con otro amigo e hizo algo más arriesgado.
“disculpe. Estoy llamando para
pedir una referencias sobre el detective John Brisbaine”
“¿y que puede buscar una chica
como tú de un tipo como John?”
Eso fue demasiado. John celebro
con risa tanto como pudo y colgó sin decir nada más. Esas galletas eran mágicas
después de todo, “como las de Alicia en el país de las maravillas!”, pensó, recordando
el libro que había leído en su infancia. “Hubiera sido mejor que me hicieran crecer y
convertirme en un gigante. Pasaría de todo el mundo que le debo dinero para
vivir en paz!”
Pero él no sería capaz de vivir
en paz durante lo que quedaba de ese día, y hasta el próximo, al mismo tiempo
que no sería capaz de salir de casa o contestar el teléfono. Justo cuando
estaba pensando en ello, el teléfono volvió a sonar. John ya había reconocido
la voz de las anteriores llamadas, era un prestamista de quien le había
prestado cinco mil hace un año y todavía no había pagado ni un centavo. Y
estaba seguro de que volvería a llamar una y otra vez si él se negara a
responder, porque era con un dolor de muelas.
Pero entonces tuvo una idea. Cogió el auricular y contesto, pero esta
vez en tono aun más seductor.
“Aquí la oficina del Sr. John
Brisbaine. ¿En qué le puedo ayudar?”
“Pero, ¿Quién diablos es usted?”,
dijo el hombre, enojado que tenía en línea
“Soy Shayla, la secretaria del Sr.
Brisbaine, ¿quiere dejarle algún mensaje?”
“Dile a ese hijo de puta que si
no me paga antes de final de semana voy a buscarlo a su casa y lo ahogo con mis
propias manos”
“Pero, señor, ¿Cuál es la razón
de su agresividad?, ¿Le he hablado mal?”
“Er..Bueno le pido perdón. Ya sé
que usted no es culpable de eso, pero ese pedazo de mierda…”
“Por favor, trate de calmarse un
poco. Relaaaaax. Piense en algo agradable, ehem, por ejemplo…es decir…, nunca
me ha visto, ¿Cómo se imagina que soy?, ¿seré morena?, ¿seré guapa?
“Es…,es….,¿Qué?”
“hombre, no sea tímido, ¿quiere
que yo le ponga mas cómodo?, vamos, no se atreve a adivinar el color de mi
cabello?”
“Bueno, escuchando la voz me
imagino….,¿pelirroja?”
“Primer intento!, ¿ves que cuando
estas más tranquilo, siempre podemos intimar más?. Y, dime, si estuvieras aquí,
si vinieras y me encontraras como ahora, sola, aburrida, y él con una ropa algo
ligerita, ¿Qué crees que harías conmigo?”
“Bueno, a decir verdad…, si
realmente fueses como yo te imagino…., tal vez incluso podría olvidar la
deuda…”
“¿ves?, ¡que bien si puede hablar
cuando estar relajado!, pero vamos a hacer algo. Es cierto que estoy sola, pero
ahora mi tiempo se ha acabado y tengo que irme. Déjame tu número de teléfono y
te voy a hacer una llamada, ¿te parece bien?”
“Perfecto, llámame al 555-3456,
mi nombre es William, William o’ hará. Puedes llamarme cuando quieras, cariño.
Te voy a esperar, te voy a esperar siempre”
“muy bien. Adiós!”
“Bye Bye!”
Y a continuación, John colgó el
teléfono.
John sin darse cuenta, la llamada
telefónica le había provocado una erección y enseguida sus manos las tenía
entre las piernas tocándose. Se puso rojo de vergüenza y descolgó el teléfono
para evitar nuevas llamadas entrantes. ¿Cómo podría él excitarse sexualmente
haciendo de mujer fatal por el teléfono?, ¿se estaría volviendo gay?. Para
sacar de cualquier duda, volvió a poner aquel video porno que tanto lo
excitaba. Solo con el principio ya tuvo que ir corriendo al baño ya que de lo
contrario haría un gran charco de semen en el sofá.
La recuperación de la excitación
y ahora mas clamado le echo un vistazo a las cartas que tenia encima de la mesa.
Los cinco mil dólares que debía a O’ hará era solo una pequeña parte de su
enorme deuda.
“tengo que hacer algo”
El siguió hablando en voz alta
con su voz de prostituta sofisticada. No sabía porque, pero sentía la necesidad
de hacerlo. Le gustaba escucharse a si mismo hablar.
“Si me voy con O’ hará se
olvidara pronto del trato amable que me dio cuando oyó la voz de mujer…espera
un momento!” se dio la vuela a las galletas que estaban abiertas en el
sofá. “si lo que hay aquí escrito acerca de la primera galleta tenia la razón
el resto debe funcionar también. Vamos a ver que hay mas escrito por aquí”.
Cogió la caja y le dio la vuelta.
Siguió con la lectura, con su voz femenina.
“el caso de comer dos galletas te
convertirás en una mujer sexy por un día. Comiéndose tres de convertirás en una
ninfómana con un deseo irrefrenable de sexo y lujuria que te hará perder el
control de tus actos. En algunas ocasiones incluso se puede tener temporales pérdidas
de memoria. Los efectos desaparecen al día siguiente. Comer cuatro galletas…”
Y siguió leyendo hasta el final.
Con más galletas la transformación era más evidente hasta convertirse en permanente,
a partir de la novena galleta.
“Dios!”, se dijo a sí
mismo.
Solo escuchándose a si mismo
hablando sintió que su miembro estaba empezando a endurecerse de nuevo.
“!maldita sea!”, pensó
mientras se ponía ambas manos en la boca. “no se escribe nada al respecto, pero podía
ser que estas cookies estuvieran afectando mi libido?”
Pero él todavía sentía una fuerte
compulsión a seguir hablando en voz alta.
“si casi me deshago con una sola
galleta, con más de una puede…nooooo!”
Su miembro estaba a punto de
estallar de nuevo. Y todavía quería hablar con esa voz, escucharla sentía el impulso
de violarse a sí mismo. No podía seguir y se enojaba. En un arranque de
inspiración como los que tenía cuando se encontraba con la pista de un caso,
fue a la caja donde había un engranaje de esclavitud, revolvió un poco entre
las cosas hasta que encontró lo que estaba buscando. Una mordaza de cuero que
se ataba detrás de su cara. Se lo puso y la apretó de golpe. Ahora trato de
hablar, pero la presión de la boca hacía imposible mover su mandíbula inferior
de la boca. “ahora te callas, puta!”, - se dijo -.
Solo pensar en ello le provoco
una excitación tan explosiva que tuvo que correr al baño a correrse de nuevo.
Se quito la mordaza, se metió en la ducha y abrió el grifo del agua fría.
Aunque sentía correr el agua en su cuerpo pensaba que no sería capaz de
reprimirse de lo que tenía en su mente. Era más fuerte que él y tenía que dejar
que se expresara. Siempre había actuado así antes cuando se enfrentaba este
tipo de sentimientos. Cuando él literalmente se comido todos los libros de
misterio como había podido y estaba lleno de orgullo cuando podía resolver los
casos, incluso antes de que el detective de la historia optara por seguir, así
que después de que el instinto y desobedeciera a sus padres, que querían que
fuera abogado, dedico su vida a su pasión.
Pero en este caso, su pasión
era…, la locura! ¿Él realmente deseaba tener el cuerpo de la mujer que había
imaginado con aquella voz tan sensual? Podía llegar tan fácilmente, era solo
cuestión de comer una galleta mas y…
Pero entonces como una bombilla
se encendió en su mente. Ese rayo de razonamiento que le permitió reunir todas
las piezas y resolver el misterio. ¿Y si se puede mezclar su deseo real con la
posibilidad de deshacerse de todas sus miserias con un solo tiro? Era realmente
una idea ridícula, pero las deudas lo estaban ahogando. Con este plan se podría
conseguir dinero fácil y deshacerse de todos sus acreedores. Pero era demasiado arriesgado y además el
otro asunto, el orgullo de ser un hombre.
No podía creer que estaba
pensando en hacerlo, pero no había otra opción. Tenía que trabajar o su
virilidad se rompería en pedazos. Fue definitivamente una decisión difícil, por
lo que John pasó varias horas para tomarla. Por último, todos sus argumentos
habían terminado. Era una batalla perdida, tendría que recurrir a ese plan.
Ahora que lo veía con más claridad se convención de que no era solo una buena
idea, era una excelente plan. Lo haría sin ningún remordimiento y después…, así
vería lo que vendría después.
Volvió a leer la letra pequeña
que había en la parte inferior de la caja para asegurarse. Vio que una una ya
era suficiente, ya que con la tercera obtendría un deseo sexual incontrolable y
que iba a perder el control sobre sus actos y sus recuerdos. Estaba empezando a
perder el control de lo que no podía dejar que empeorara o su plan se
arruinaría.
Miro por la venta de su pequeño
apartamento y vio que ya era de noche. Tenía que moverse rápidamente y con
absoluta rapidez. John hizo un inventario mental de todas las cosas que iba a
necesitar. Si, esa noche iba a realizar un espectáculo, y lo que necesita un
espectáculo es un escenario!.
sábado, 20 de enero de 2018
Preparado para la fiesta
Esta noche vamos a una fiesta y mi mujer que es muy celosa
me dice que tengo que llevar el agujero bien protegido porque dice que soy una
perra en celo y no quiere que nadie me encule
El plan – Capitulo 1º
John
Brisbaine era un detective de bajo presupuesto. Sus principales trabajos eran
espiar a maridos infieles, contratado por sus esposas celosas.
Estaba a punto de terminar uno de
sus últimos trabajos en lo que había hecho una investigación para la esposa de
un importante corredor de bolsa, ella sospechaba que su marido era un participante
regular de unas orgias sexuales que se hacían en un local apartado de la
ciudad.
“¿Quién está ahí?” – se oyó
por el portero automático una voz de una mujer joven.
“John Brisbaine” – Dijo.
“Entre” – Dijo la voz al
otro lado del altavoz
La puerta de la fastuosa mansión
se abrió y una mujer de unos treinta años, que ya se intuía por su lo voz, pero
con una peculiar belleza.
Hasta en ese momento, el contacto
con ella había sido por teléfono o por correo electrónico y el pago inicial se había
hecho mediante transferencia electrónica por lo que no había tenido ninguna
oportunidad de conocerla personalmente.
“Wow!”, dijo John, “¿Cómo
puede ser que su esposa mire a otras mujeres si él tiene semejante belleza en
su propia cama?”, pensó.
En cualquier caso, él tiene un
grave problema, ya que tuvo que decir a su cliente que había fracasado en su
trabajo.
“¿Cómo puede usted venir a de
decirme semejante cosa?”. Dijo la mujer, con un tono escéptico. “Entonces
¿Por qué lo he contratado? Si usted es totalmente inútil”
“señora, yo he hecho mi trabajo
con toda la profesionalidad que estoy acostumbrado a hacer. Puedo mostrarle
horas y horas de registros de cinta de su marido y de su amigo y colaborado en
diferentes momentos de diferentes días de la semana y nunca he podido encontrar
nada que me ha hecho sospechar de la participación en cualquier orgia o fiesta
sexual.”
“Sin embargo, estoy bastante
segura de lo que hace. Soy una mujer y tengo la intuición femenina. Tengo la
sensación, en su mirada, en su actitud. No me mira igual de cuando éramos
novios”
“Con todo el respeto que se
merece, señora, y perdone si comento algún exceso, creo que su marido no tiene
que buscar fuera de la casa, teniendo en su interior, algo que es bastante
bueno de acuerdo con mi humilde y sincera opinión.”
“no sea tan listo conmigo,” dijo
la mujer sin ni siquiera inmutarse, “¿Crees que me debilita con su barata
adulación”.
“no era mi intención, señora.
Pero veo que esta conversación ha llegado a su fin y que solo venia a pedir el
resto del pago, como habíamos acordado.”
“¿está loco?, ¿Cómo diablos puede
esperar que tenga que pagarle, si ni siquiera ha completado su trabajo?”
“El hecho de que no obtuve los resultados
que usted buscaba no implica que yo no haya hecho el trabajo. Y debo insistir
en conseguir mi dinero por eso. De hecho está escrito en el contrato que acepto
usted cuando se transfirió el primer pago”.
“es una maldita rata. Pero ¿Sabe qué?
Le pagare. Si, le voy a pagar con su dinero sucio. Pero al igual que en el
contrato no se especifica el método de pago le voy a pagar en especies. Espere
aquí.”
La mujer cerró la puerta y lo
dejo esperando durante quince o veinte minutos. Luego regreso. Había traído una
gran caja completamente envuelta en un papel impreso habitual de correo
internacional. En la caja había un pequeño paquete envuelto en papel de regalo.
“¿Sabes?. Me gaste un montón de
dinero en la compra de estos artículos, que estaba a punto de usar todo esto
para castigar a mi marido y a amiga con el flagrante delito a mis espaldas
cuando lo encontrara. Sin embargo, esto no ha sido posible y ahora no voy a ser
capaz de hacerlo servir, así que como no tengo dinero para gastar contigo.
Entonces le pagare con todas estas cosas que a mí no me sirven para nada.
Dentro de las cajas encontrara las facturas de todas estas cosas, se dará
cuenta, de que valen mucho mas del dinero que le debo. Así que espero que usted
pueda coger ventaja de todo esto.”
Y sin decir nada mas arrastro la
caja con dificultad a través de la puerta y la cerro después. John se quedo mirando
la puerta y el pequeño paquete al mismo tiempo. ¿Qué podría haber almacenado allí
tan valioso? En cualquier caso, era eso o nada por lo que intento cogerlo. Pero
la gran caja era demasiado pesada para levantarla y él no era un hombre tan
fuerte. Así que la arrastro hasta el maletero de su camioneta y abrió la puerta
de atrás para empujarla hacia arriba por la caja.
Cuando llego a casa, cansado de
haber arrastrado la caja a lo largo de los grandes corredores del antiguo
edificio en que vivía, se fue a la nevera por una cerveza fría y se dejo caer
en el sofá en mal estado. A su lado, una pequeño mesa de madera con una pierna
que cojeaba, y sobre ella una enorme pila de cartas que reclamaban sus deudas,
algunas de ellas que ni siquiera recordaba haber contratado.
Echo un vistazo a la gran caja
que había dejado junto a la puerta principal. “Vamos a ver que si puedo hacer algo
con lo que esta mujer me ha dejado.” Se fue con unas tijeras y abrió la
caja grande primero. Después de romper los múltiples envoltorios pudo ver todo
su contenido. Se trataba de un conjunto variado de Bondage y SM. Cadenas,
grilletes, esposas, látigos, mordazas, corsés, capuchas. Metal y cuero de
excelente calidad, no se extrañaba que fuese tan pesada. Y también una caja más
pequeña dentro de la grande que encontró con artículos de lencería erótica
variados de mujer, todo muy sofisticado y de grandes dimensiones. Sonrió cuando
se entero de lo que era ese cuadro. ·”Esta mujer estaba planeando algún castigo
para su esposo. No me gustaría ser su marido, ni siquiera su amantes.” Sin
embargo el no creía que pudiera obtener una gran cantidad de dinero por su
contenido. “ si no pago lo que debo, pronto voy a terminar viviendo en el parque”.
Pero también había el pequeño
paquete. Era mucho más ligero, ¿Qué podría haber allí dentro que no estuviera
lo pusiera en la caja grande?.
La abrió y se decepciono al ver que
eran solo un par de cajas de galletas de chocolate. A pesar de que le gustaban
las cosas dulces demasiado y que casi era la hora de la merienda. Estaba un
poco confundido acerca de que ella le hubiera regalado con él los demás cosas
de BDSM,
La mujer tenía un gran cuerpo y
que sin duda el costaba mantenerlo en forma, así que no era tan malo deshacerse
de esos dulces como que tenía que deshacerse de los otros artículos, ¿pero
porque las galletas servían para castigar a su marido?. ¿A lo mejor estaban
envenenadas?.
Difícilmente, estaban
perfectamente selladas y nadie podría haber quitados los sellos de seguridad.
Además de que no valían más que unos cuantos dólares. A primera vista no tenían
nada extraño, además de que eran de una marca desconocida para él, “GB
cookies”.
Dio la vuelta al envoltorio para
ver la parte inferior del mismo y vio una etiqueta de advertencia que decía “!ADVERTENCIA!”
con unas palabras de gran tamaño y destacado, seguido de varias líneas con un
tamaño más pequeño que decía:
“Comiendo una galleta la voz se
convertirá en femenina para un día”
“comiendo dos galletas te convertirás
en una hermosa mujer por un día”
“Comiendo tres galletas….”
El no siguió leyendo, pensó para sí
mismo: “!Que tontería!, ¿Cómo voy a creer semejante estupidez? Esa mujer
parecía demasiado inteligente para creer con tal idiotez. ¿Ella realmente podía
creer que podría transformar a su marido, en una hermosa mujer para someterlo y
castigarlo después?.
Como eran casi las seis y todavía
no había almorzado tenía bastante hambre. Abrió una de los envases y echo un
vistazo a las galletas. Se veían muy sabrosas. “bueno, vamos a probar una. ¿Qué
daño me puede hacer además de aumentar mi nivel de glucosa?”
Después de comer y saborear su
sabor fabuloso pensó: “estas muy buenas, tal vez cuesten más de lo
que yo había pensado. Tendré que preguntarle donde las había conseguido”.
Justo en ese momento sonó el
teléfono. Él contesto.
“hola, ¿Quién llama?” y
luego se llevo ambas manos a la boca con terror.
sábado, 13 de enero de 2018
Pose Sissy
Me encanta esta pose es fantástica, primero por el cinturón
de castidad que se ve bien como cuelga y después los zapatos tipo ballet, estoy
segur@ que la ha hecho sentado porque no se ha atrevido hacerlo de pie
La nueva casa
Alberto estaba lleno de
emoción. Había entrado en su nueva casa. A pesar de que no había sido capaz de
verlo todavía, su amigo que la compro dijo que era perfecta para él. Alberto
era un hombre de unos 21 años de edad, con el pelo corto y un cuerpo muy músculos.
Él siempre tuvo un gusto para la aventura y las cosas nuevas. Entro en el jardín
de la casa (parecía bastante agradable), aparco su coche. Se bajo de él y se
fue a la entrada, entro. “Bueno, aquí vamos”, dijo.
Alberto estaba en shock. Tan
pronto como entro en la casa, vio algo que no estaba bien – la casa parecía una
casa de una bailarina de Striptease!. El mobiliario era muy femenino, las
paredes eran de color rosa y negro, y eso no era la parte más extraña. El suelo
de la “sala de estar” (había 2 pequeños sillones y un poste en el centro) había
una esfera con una variedad de juguetes sexuales dentro. “esto no me gusta!”. Grito
Alberto. Enfadado inspecciono el resto de la casa – de nuevo el mismo tipo de
escena en todas partes. Pronto se fue al sótano y abrió la puerta. Vio una habitación
con paredes de metal, sin nada en ella, pero una mesa de metal con una nota
pegada en ella. Alberto la cogió y la leyó “Querida Amber!. Espero que te
gusta la nueva casa yo se que todo está exactamente como usted quería”.
“Espera, mi nombre no es Amber! Tal vez este vendió la casa a la persona
equivocada”. Exclamo Alberto. Tiro la nota y se sentó en la mesa, con
ganas de descansar sus pies.
De repente sintió una sacudida
de energía que salía de la tabla. Alberto sintió como su cuerpo comenzaba a
calentarse y llenarse de placer. Su estatura se empezó a deducir. Él gimo de
placer cuando sus piernas comenzaros a engordarse y alargarse, el pelo del
cuerpo empezó a desvanecerse. Sus pies se convirtieron en pequeños y menudos.
Sus muslos formaron en buen tamaño, al mismo tiempo que su pene se aplastaba,
lo cual no le molestara, ya que sentía un enorme placer. Su culo se expandió y
se convirtió en un culo sexy y ajustado, mientras sus hombros de caían. Los músculos
se hicieron cada vez más pequeños, pero aun así se encontraba muy entonado, los
brazos se adelgazaron y se hicieron más suaves. Sus manos se convirtieron en más
delicadas con una elegantes uñas largar, que se pintaron de rojo, al igual que
sus uñas de los pies. Pronto sintió más placer, el mayor placer del mundo
mientras gritaba de éxtasis cuando su pene y sus bolas fueron absorbidos por el
cuerpo. Salió un maquillaje que lo transformo en una mujer, una húmeda vagina
apretada bien formada. Su cintura se contrajo y su estomago se convirtió en
sexy y plano. Los pezones se empezaron a hinchar, él gimió, mientras nacieron
dos súper pechos. Su voz se había vuelto mucho más aguda y más sexy. La piel
también se había vuelto más suave, lisa y de un tono más pálido en todo el
cuerpo. Albero grito de placer cuando sus labios se llenaros y se volvieron más
brillantes, de un rojo radiante. Sus pómulos surgieron de la cara y lo hacía más
elegantes, mientras que su nariz se había reducido de tamaño a una más linda.
Sus osos se abrieron a lo largo de sus pestañas y ligeramente inclinadas.
Entonces sus cejas se alargaron. Su pelo creo hasta casi media espalda con un
color negro, tirando un color rojo intenso.
Sin embargo, los cambios no se
detuvieron en solo su aspecto, también la ropa empezó a cambiar, su
calzoncillos, se transformaron en unas bragas de lates de color negro. Un
ligero de color rojo con cuatro tiras crecieron de las bragas, cogiéndose con
unas medias que iban corriendo por sus piernas hasta llegar a los zapatos de se
trasformaron en unos preciosos zapatos de tacón alto de charol. La camisa comenzó
a cambiar hacia un precioso sujetado de látex negro con puntos rojos y una
gruesa correa roja en la parte interior de la misma, que rodeo su espalda. Su
pecho estaban empujando hacia fuera donde era imposible salir, haciendo que
Alberto sintiera satisfacción, mordiéndose el labio con placer. Sus mangas se
rompieron y formaron unos guantes de látex negros ceñidos que se extendieron
hasta los codos, “Wow, Alberto sí que te ves sexy”, pensó, su mente estaba
alterada, “pero Alberto no es un nombre muy idóneo para mi, tengo que buscar uno
de chica, que suene sexy y traviesa, creo que el adecuado es Amber.” Se
mordió el labio con la apelación. Amber ahora estaba sentando en la mesa y
comenzó a hacer unas poses sexys con su atuendo de látex. Creo que iba a
disfrutar de esa nueva casa, mucho.
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