sábado, 28 de octubre de 2017

Quiero transformarme

Estas fotos no se corresponden a mí, pero quiero explicaros una casa que si he hecho, una día cogí me puse unas medias, el cinturón de castidad, unas bragas, un ligero y sujetador, baje de mi apartamento, antes de salir de mi barrio mire que alrededor de la calle para que no hubiera nadie, salí del portal y me dirigí al coche.

Una vez dentro del coche, la sensación era genial, me encantaba sentir todo tocando mi piel y me excitaba saber que alguien me podía ver y podía notarse algo a través de la ropa masculina que llevaba.

Después de tranquilizarme un poco cogí, arranque el coche y salí a la carretera, no sabía dónde ir, mi primera intención era dar una vuelta con el coche.

Al rato me dirigí a la Jonquera que está a unos 25 Kilómetros de donde vivo, no quería ir hacia la costa ni hacia la montaña, si no coger la nacional y hacer unos kilómetros así vestido.

Una vez allí, hay un Sex Shop muy cerca de la carretera según anuncian ellos es el más grande de España, así que pensé como reto estaría bien entrar, como era hora punta seguro que habría gente y pasaría desapercibido por el local, daría una vuelta y me iría hacia casa.

Así que busque un sitio para aparcar el coche que estuviera cerca y al mismo tiempo lejos de todas las miradas, baje del coche y la excitación hacia que mi polla quisiera reventar el dispositivo de castidad.

Entre en el local, no había nadie solo una dependienta de origen rumana, le pregunte si podía mirar y ella me dijo que sí. Así que empecé a dar vueltas por el local tocando prendas mirándolas, mirando zapatos, dildos, etc. De vez en cuando la miraba y veía que ella también me miraba, me sentía observado.

Después de un rato, pensé que ya había sido suficiente, le dije que muchas gracias  a la dependienta y que me iba…

Justo al llegar la puerta ella me dijo.

"Perdone, pero le puedo ayudar a construir su fantasía"

Me quede parado, no sabía que decir, la mire y empecé a sudar, mire de tranquilizarme y le respondí, "Perdón?"

Pasaron unos segundos que para mi fueron horas, a lo que ella respondió, "Si, su fantasía de vestirse de mujer" me señalo y añadió, "He notado las tiras del sujetador…" y señalando a mis pies, "al igual que el liguero que lleva debajo y por el final de los pantalones le asoman unas medias blancas"

Me la mire, no podía decir nada estaba paralizado por una mezcla de miedo, excitación y unos sentimientos que no había experimentado jamás, así que sin decir nada salí del local como alma que le persigue el diablo.

Una vez en el coche, cuando me senté, de la excitación casi me corro dentro del cinturón, arranque el coche y volví a mi casa.


En mi cabeza a un recuerdo ese día y espero tener el valor de volver allí y decirle SI QUIERO QUE ME TRANSFORMES EN UNA CHICA





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