viernes, 28 de marzo de 2025

Latex esa prenda tan sensual

 







Bilcomin capitulo 13

 

Richard se arrodillo a los pies de Sandra y la miro a los ojos, ella le sonrió y miro su teléfono.

 

“Richard, ya que vas a ser mi sirvienta, creo que te llamare “Robin” cuando estés en ese papel, se que el Amo James eligió ese nombre para ti porque quería establecer su condición de macho alfa, pero es un buen nombre para una sirvienta, entonces cuando actúes en esa capacidad lo serás con ese nombre “Robin” ¿Lo has comprendido?”

 

“Si, señora” dijo “Robin”

 

“Resolveremos los detalles del horario, pero tu día comenzara como lo ha hecho en los últimos años, te levantaras, te prepararas para el día y luego a las 7 me despertaras, o si el Amo James está aquí, nos despertaras, te avisare la noche anterior cuando me ayudes a prepararme para ir a la cama, si quiero un baño por la mañana de lo contrario, me duchare mientras preparas el desayuno y nos lo sirves, luego puedes ayudarme a vestirme ¿Lo tienes claro?”

 

“Si, señora”

 

“Ahora tienes trabajo que hacer, ganas un buen salario, no tanto como el Amo James, pero me mantiene en zapatos de diseño y champan, y te doy una asignación adecuada cada semana, editando y hablando con autores y sus reuniones por web, espero que siga así, el Amo James se va alrededor de las 8:30 y generalmente estoy fuera del apartamento a las 10 así que creo que deberías planificar tu día de trabajo para comenzar a las 9:30 dos horas de la mañana debería hacerlo por ti, he programado dos a cinco y media de la tarde para tu trabajo”.

 

“Si, eso debiera funcionar, ¿Puedo hacer una pregunta, por favor?”

 

Sandra asintió para que continuara.

 

“Si ha bloqueado esos tiempos en particular para mi trabajo editorial, ¿Qué tengo que hacer entre las 11:30 y las dos?”

 

“Ahora quería llegar a eso, quiero que seas la doncella perfecta, Robin, me asegurare de que te veas perfecta también, estas en buena forma, pero quiero que aún lo estés más, con ejercicio, dieta y cuidado personal de 11:30 a 12:15 usaras el gimnasio del edificio, con estiramientos, pesas, flexiones, etc. todos los días durante 45 minutos, espero que tengas unos buenos abdominales cuando te repares por la mañana, ¿Entendido? Te estas poniendo un poco barrigón, lo he notado”

 

Él se enderezo un poco y metió el estómago, “Hare lo mejor que pueda, señora, Sandra”

 

“Bien, Robin, una actitud positiva va a ser importante, quiero que tengas un buen trasero prieto, y buenas piernas con una cintura delegada, unos buenos pectorales ya que no comerás las sobras para el desayuno o la cena, comerás exactamente lo que pida para el desayuno y una ensalada para el almuerzo, la misma comida para la cena que el Amo James y yo, creo que cuanto mejor te veas, mas amable el Amo James te tratara, le gustan las chicas..” ella rio, “Tengo que conseguir unas vitaminas muy especiales, me asegurare de que recordarte que las tomes a diario, ¿Alguna pregunta hasta ahora?”

 

“No señora”

 

“Bien, me gusta tener una criada atenta, luego desde las 12:15 hasta las 2 puedes hacer tareas para mí, lavar la ropa, etc.. ya las dos puedes empezar a trabajar con Richard de nuevo, a las 5:30 te cambiaras a tu uniforme y empezaras a preparar la cena, nos servirás las bebidas y cualquier otra cosa que nos pueda entretener” mientras decía eso se froto los pezones a través de la blusa, “Si…entretenernos”.

 

Sandra se acerco a la mesa auxiliar y cogió una pequeña campana de bronce, “¿te acuerdas de esto?” pregunto mientras lo tintineaba, lo encontramos en esa pequeña tienda de antigüedades.

 

Él asintió

 

“Así es como voy a llamarte, voy a tocar la campana y tu vas a venir, haces una reverencia y dices, ¿En que puedo servirle, señora Sandra?, lo has entendido”

 

Él volvió a asentir y dijo, “Si, señora”

 

“Mi hora de acostarme, nuestra hora de acostarnos puede varias, pero también querré que seas mi sirvienta, lo revisaremos esta noche para que puedas aprender esa rutina, si tienes algún trabajo que hacer, puedes hacerlo, después de que James y yo nos hayamos acostado.. y tú hayas limpiado, oh, por supuesto todo tu esfuerzo y trabajo duro he decidido que deberías tener un día libre, ¡Cada segundo domingo, será tu día! Puedes dormir hasta tarde o lavar a mano tu ropa interior o ir la cina, lo que quieras, siempre y cuando estés de vuelta en el trabajo a las 5 de la mañana del lunes, ¿Qué te parece, Richard?”

 

Él miro el rostro de su esposa y dijo “Gracias señora se lo agradezco, ¿Me permitirá dormir en el dormitorio con usted cuando el Amo James este fuera de la ciudad?”

 

Sandra sonrió y dijo, “Si, Richard, lo harás, de hecho tal vez cuando vaya de compras mañana compare un camisón sexy para que duermas con él, no quiero que te enfríes solo en tu jaula, para usar mi trasero y así mantenerlo caliente, te veras muy bonitas, quieres lucir bonita para mí, ¿No es así, Richard?”

 

Él estaba ansioso por complacer a su esposa, si eso significaba llevar un neglige era poca cosa poder volver a dormir a su lado, “Si, señora Sandra, lo que usted plazca”

 

“Ahora, haz una reverencia y tráeme otra copa de champan, luego podrás prepárame la cena”.

 

Richard se levantó, se tambaleo sobre sus tacones que estaban bloqueados en sus pies y ejecuto una reverencia, cogió la copa de Sandra, la puso en la bandeja de servir y se fue a la cocina, en dos minutos volvió a la sala de estar con otra copa de champan, hizo una reverencia y se fue de nuevo, Sandra lo observo con una mirada que combinaba hedonismo y sadismo.

 

Richard preparo y sirvió la cena a Sandra pero luego siguiendo las instrucciones volvió a la cocina para sentarse en un taburete y comer su cena, cuando quiera algo ella tocaba la campanilla, él se levantaba y volvía a entrar al comedor hacia una reverencia y decía, “¿En que puedo servirla, señora Sandra?”

 

Cuando hubo terminado, toco el timbre y cuando llego Richard dijo, “Robin, limpia los platos, pero primero tráeme un coñac, cuando hayas terminado ven y dame un masaje en los pies, entonces puedes ayudarme para irme a dormir”.

 

Se sentó en el sofá de la sala de estar, inhalo profundamente tomo un sorbo y miro hacia Central park, capto su reflejo en el cristal de la venta, era un retrato de una hermosa mujer y satisfecha de si misma, una mujer con criada, una mujer con un esclavo.

 

Él entro, hizo una reverencia y se arrodillo frente a Sandra, le quito los zapatos de los pies, beso cada zapato, los dejo a un lado y comenzó a masajear sus pies y dedos, se reclino, cerro los ojos y bebió otro sorbo de coñac, después de un rato, ella ronroneo, “Si, Robin, que bien, después de voy a recompensar.”

 

Él levanto la vista de su tarea y sonrió pensando en cual podría ser la recompensa, cuido sus pies durante unos tres cuartos de hora, cuando ella abrió los ojos, puso la copa en la repisa de la ventana e hizo una seña a Richard con el dedo, él recogió los zapatos y la siguió al dormitorio.

 

Se puso de pie en medio de la habitación, lo miro y dijo, “Ayúdame a arreglarme, primero desabróchame la blusa, luego quítame la falda, el sostén y el liguero, cuando me haya sentado en la cama, me bajas las medias, cuelga la blusa y la falda en mi armario, deja mis medias y mi lencería a un lado para lavarlas a mano, puedes hacer eso con las tuyas mañana”.

 

Ella hizo un movimiento rápido con la mano y él hizo lo que indicio, cuando volvió del armario, ella estaba de pie desnuda, a excepción de sus bragas negras de encaje, y le dijo, “Ahora me voy a limpiar la cara, para eso necesitare mi silla, ¿Recuerdas como ser mi silla, Robin?”

 

“Si, señora” le contesto, se acercó al tocador y se arrodillo, se sentó sobre los talones, echo los brazos hacia atrás y se estabilizo, Sandra se sentó sobre su rostro, frente al espejo del tocados, ella movió su cuerpo hasta que estuvo cómodamente sentada en su cara, su nariz justo por debajo de su vagina, se sentó y uso almohadillas de algodón para quitarse el maquillaje, luego se froto con crema en la cara y el cuello, él trato de concentrarse en mantener los brazos firmes para que no empujaran a Sandra, podía oler y vagina, almizclada por los rigores del día, respiro profundamente, ella dejo caer las almohadillas y los pañuelos faciales en el suelo, estiro los brazos por encima de la cabeza y las piernas estiradas.

 

Se levanto y dijo, “Robin, limpia eso y luego ven a cepillarme el pelo”

 

Se acerco a la tumbona y se tumbo para que Richard pudiera rodearla y cepillarle el pelo, “Recuerda, cien pasadas, Robin”, él comenzó, contando en silencio para sí mismo.

 

A las cien se detuvo y camino hacia el costado, Sandra levanto la vista y dijo, “Ve a desvestirte y a lavarte en el baño de la criada, luego vuelve aquí

 

Él dijo, “Si, señora” hizo una reverencia y camino hacia la puerta del dormitorio, se detuvo, se volvió y dijo, “¿Podría desabrocharme los zapatos, señora Sandra, por favor?”

 

Sandra se levanto y se acerco a su bolso, saco las llaves de los pequeños candados y se las arrojo a Richard quien las atrapo al vuelo, mientras decía, “Gracias señora”, volvió a hacer una reverencia y se dirigió a la habitación de invitados, le tomo unos minutos desbloquear los tacones y se quitó el uniforme lo más rápido posible, fue al baño y se quito el enjoyado tapón anal de su trasero, lo lavo en el fregadero, se lavo las manos, luego la cara y finalmente se cepillo los dientes, regreso al dormitorio y llamo a la puerta.

 

“Ven” la escucho decir, “cuando no estés en uniforme, te arrastras, Richard”.

 

Él abrió la puerta, se puso de rodillas y se arrastró hasta la cama, Sandra yacía desnuda a un lado, se había quitado las bragas, que ahora estaban en un pequeño montón en el suelo, lo miro.

 

Y sonriendo dijo, “Me encantaría tener un orgasmo, un orgasmo anal, así que esta noche quiero un Analingus, muéstrame que amas mi trasero tanto como me amas a mi” y se dio la vuelta boca abajo con la cabeza sobre la almohada.

 

Él se subió a la cama y comenzó a besar cada nalga y luego moviendo su lengua a su capullo de rosa, lamio y aplano su lengua explorando tan profundamente como su lengua alcanzaba, Sandra movió sus caderas de lado a lado y luego levanto su trasero unos centímetros para encontrar su lengua, atornillando su culo en ella, gimió y luego mas fuerte, empujo su lengua en su glorioso culo tan profundamente como pudo, respiro profundamente.

 

De repente se dio la vuelta y tiro de Richard hacia la V de sus piernas e hizo sonidos de “UH, Uhhh, Uhhhhhhh” y finalmente se corrió moliendo su coño en su cara, Richard lamio hasta que ella se quedó inmóvil en la cama, con los pechos palpitantes y los pezones erectos.

 

Los ojos de Sandra se cerraron, cuando recobro la amplitud le dio unas palmaditas a su marido en la cabeza mientras decía, “has sido una niña muy buena, muy bien, estoy complacida contigo y te voy a recompensar, si mañana por la noche cuando venga el Amo James es te en casa abriré tu jaula, te recompensare, rueda aquí, déjame sentir tu polla cerrada contra mí, puedes cambiar las sabanas mañana por la mañana, ah y quiero un baño, quiero estar perfecta para el Amo James”.

 

Richard se acercó a Sandra, podía sentir los jugos que habían brotado de ella en su muslo sobre las sabanas, la habitación olía a sexo, ella movió su trasero contra su polla, mientras su polla latía, dijo “Si, señora Sandra”

sábado, 22 de marzo de 2025

dibujos sissy

 







Belcomin capitulo 11 y 12

 

Tan pronto como estuvieron en el taxi, Sandra le dijo al conductor que los llevara a la Octava Avenida y a la calle 22, luego se volvió hacia Richard y le dijo, “Pareces cinco años más joven”

 

A lo que él contesto, “Sandra, realmente necesitamos hablar sobre todo esto”.

 

Ella solo lo miró fijamente.

 

Richard se corrigió y dijo, “Señora Sandra, realmente necesitamos hablar sobre esto”

 

Sandra fulmino con la mirada y le contesto, “¿Me estás dando órdenes?”

 

Él con los ojos bajos, dijo rápidamente, “Uh, no, ciertamente no señora Sandra, ¿Podemos hablar de esto?”

 

Sandra le sonrió. “Por supuesto, ¿Qué te gustaría saber?”

 

Él despido hondo y dijo, “¿A dónde va todo esto?, ¿Cuántas personas van a saber sobre nuestra relación?, en principio eras solo tú, luego el Amo James, luego Amanda e Irene en el salón de belleza, y ahora Bea, ¿Y que fue eso de domarme?, después de todo estamos casados Sandra, eh.. Señora Sandra” y le miro suplicante.

 

Sandra se pensó por unos momentos, recopilo sus pensamientos y dijo, “Richard, has sido un excelente esposo, en ese momento era algo que ambos queríamos, ahora quiero que seas mi sirvienta, creo que lo deje claro… ahora tienes tiempo para ser solo Richard, para las tareas del hogar, los recados, etc.. y por supuesto, tu trabajo como editor, pero cuando seas mi criada, serás solo eso, una criada Sissy, serás Robin y estos son los pasos que estoy tomando, ¡Deberías estar agradecido de que este pensando tanto y dedicando tanto tiempo y esfuerzo en este aspecto de nuestra vida!”.

 

Richard miro hacia arriba y dijo, “Señora Sandra, es que todo va tan rápido”

 

“Si, lo sé, pero no tenemos mucho tiempo antes de que James regrese de su viajes, quiero que todo este listo para entonces, también es para tu beneficio, primero si le dijo que te estoy entrenado para que seas mi sirvienta, estarás mas tiempo conmigo, por la mañana vistiéndome y por la noche preparándome para la cama, eso además de atenderme oralmente y limpiarme, como mi sirvienta puedes tocarme mas que tu ahora mismo, me lo ha permitido durante mucho tiempo, se que te gustar tocarme, y cuando James no esta en el apartamento, duermes a mi lado, ya no tendrás que comer sobras, voy a ponerte un régimen especial de dieta y ejercicio, todo para mí, pero estarás más saludable, y más feliz, sé que lo que estarás”.

 

“Entre ser mi sirvienta y tu trabajo, James no tendrá mucho tiempo para darte ordenes, o ponerte en esos ejercicios de entrenamiento suyos, ¿Preferirías servirme o equilibrar su polla en tu nariz?, si, no hablo de que todavía tendrás que obedecerme, por supuesto, pero la vida será definitivamente mejor, para mi y para ti, también veré que puedo arreglar para una corrida semanal para ti, yo creo que James esta en casa el día de tu próxima corrida programada, no querrás que vuelva a casa y encuentre algo que lo retrase otras dos semanas, ¿Verdad? Eso lo lograría… déjame ver, 12, 13 semanas sin una corrida, deberías estar listo para explotar.

 

Él se sentó en silencio y absorbió todo lo que dijo su esposa y en silencio negó con la cabeza, ella tenía razón acerca de que el Amo James se estaba relajando con él y dentro de su rol de sirvienta podría tener más contacto físico con ella, una corrida semanal parecía un sueño, tal vez llegaría un momento en que ella le otorgaría el privilegio de volver a hacer el amor con ella.

 

Miro hacia arriba y dijo, “¿Qué pasa con que alguien me rompa? El amo James sigue haciendo comentarios sobre conocer a personas que quieran usarme, ¿Usarme cómo?”

 

Sandra se rio y dijo, “Eso es solo un pensamiento distante, en mi cabeza y la de James, no hay nada de que preocuparse, al menos hasta ahora, haz tu trabajo y no habrá necesidad, pero pienso que seria divertido expandir tu menaje, a un circulo de amigos, de hecho se extendía profundamente en lo pervertido, y podrás bañarme mas a menudo” continuo diciendo, “Porque te gusta bañarme, ¿Verdad?, ¿Tocarme los senos, el culo y entre las piernas?”

 

Él asintió con la cabeza, recordó cuando podía sexualmente y susurro, “Si, señora Sandra, lo hare”.

 

El taxi se detuvo, le pago al conductor y se bajaron, caminaron hacia el oeste aproximadamente media hora y se detuvieron frente a una tienda de dos ventanas de doble ancho, con un nombre impreso en ellas, “Esclavage” en letras pequeñas y rojas.

 

“Solo estoy buscando algunos elementos específicos para completar tu.. como lo llamaría… transformación” dijo Sandra, “Abre la puerta y entremos, será divertido, ya verás.”

 

Entraron a una gran área llena de equipos de cuero, bondage y pertrechos de dominación, una mujer joven con pelo azul impactante y una innumerable cantidad de perforaciones dijo, “Hola, soy Jan, ¿En qué le puedo ayudar?”

 

Sandra dijo, “Estoy buscando unos zapatos para mi marido, unos de tacón, unos negros…”

 

“Tenemos una gran selección aquí atrás”, dijo la dependienta guiando el camino hacia una esquina trasera de la tienda.

 

El área era de unos doce pies por quince y parecía en todos los efectos ser una zapatería, sin embargo ahí fue donde se detuvo la similitud, en los estantes se exhibía una selección de zapatos que tenían tacones de 2 pulgadas de alto y algunos que parecían tener 9 de alto, se cerraban con clips y candados, había botas de tacón alto, de alto tobillo, alto muslo, de color negras, rosa, rojas, azul, blancas etc. todas hechas de cuero, látex y plástico, un par parecía construidas enteramente con alfileres de metal y otra con plumas, algunas parejas estaba encadenadas.

 

La chica se volvió hacia Sandra y le pregunto, “¿Qué talla estas buscando?”

 

Sandra miro a Richard, él dijo, “Uh, normalmente tengo un 45”

 

“Déjame ver tus pies”, dijo la dependienta

 

Se quito los mocasines y adelanto un pie, la  dependienta pudo ver que llevaba medias y que tenía las uñas pintadas de color rosa.

 

“Bonita pedicura” dijo guiñándole un ojo a Sandra

 

Se volvió hacia los estantes y saco una caja, “Ten” dijo, “Pruébate esto”.

 

Richard se sentó y abrió la caja, contenían un par de zapatos negros con un tacón de unas dos pulgadas, él vacilo un momento y luego se puso un zapato para después ponerse el otro.

 

Sandra dijo, “Bueno levántate, veamos como se ven, camina, luego detente y señala con el dedo del pie”.

 

Él se levanto un poco tambaleante y dio unos pasos tentativos, luego señalo con un pie, luego con el otro como si fuera una bailarina de ballet.

 

Sandra miro y se volvió hacia la dependienta diciéndole, “Estaba pensando en algo con un tacón mas alto, como estos”, señalando sus Louboutins.

 

“Tenemos esto, pero no creo que los quieras, no al menos que sea su primer par de zapatos altos”, agrego la dependienta, “Si no lo has hecho que usara tacones antes, es bastante seguro que un tacón de cuatro pulgadas se rompiera el tobillo el primer día que se los pongas”.

 

Richard se quedó allí sintiéndose cada vez mas como una nulidad por la forma en que hablaban de él.

 

“¿Qué sugieres?” pregunto Sandra

 

La dependienta dio una vuelta y amontono unas nueve cajas en la silla en la que Richard se había sentado

 

“Esos deberían servir para un principiante, agrega algunos tacones de tres pulgadas a la mezcla, querrás que aprenda a caminar de forma natural con los zapatos de dos pulgadas y luego aumente gradualmente la altura”, dijo, “Tomate su tiempo, estaré en frente” y regreso al mostrador.

 

“Bien”, dijo Sandra, “Vamos a ver que hermosos zapatos podemos comprarte hoy”

 

Richard ahora entendía por que Sandra le había ordenado que usara unos mocasines y las medias, podía probarse los zapatos más fácil y ciertamente no estaba iba a usar calcetines cuando él usara tacones altos para divertir a Sandra y estar en su uniforme de sirvienta.

 

Sandra hizo que se subiera los pantalones hasta la mitad de la pantorrilla y luego hizo que se probara los zapatos y se pusiera de pie con cada, caminara a su alrededor mirando sus pies desde todos los ángulos, luego le ordeno que se alejara de ella, se detuviera y luego regresara.

 

Los pies de Richard estaban empezando a doler, a pesar de que los zapatos tenían el tamaño adecuado para sus pies, los diseños, tacones y correas definitivamente eran algo a lo que no estaba acostumbrado.

 

“¿Hemos casi terminado?” pregunto Richard y rápidamente agredo, “Señora”.

 

Sandra lo miro de arriba abajo y dijo, “Richard si vas a ser recalcitrante podemos olvidarnos de todo y tú, con el Amo James puedes arreglar las cosas cuando regrese a casa, no estoy segura de cómo reaccionara si le digo que ha sido difícil estar contigo mientras estaba fuera.”

 

Él se sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago, “No, no por favor, señora Sandra, es solo que estos zapatos, bueno… duelen”.

 

Sandra dijo, “Ves el dolor por lo que pasamos las mujeres para hacernos hermosas y atractivas, tu quieres ser una doncella hermosa y atractiva para mí, ¿No es así?” y le hizo un puchero.

 

“Si, señora Sandra, si lo quiero, quiero ser tan hermosa y atractiva como usted requiere, por favor no le diga nada al Amo James”.

 

Sandra dejo que la aprensión se hundiera en su esposo durante aproximadamente un minuto y luego le dedico una pequeña sonrisa y dijo, “No le diré nada, esta vez, pero no quiero más quejas, ¿Lo entiendes señorita? Estas aquí para obedecer”.

 

“Si, señora Sandra”.

 

Sandra hizo que se probara todos los zapatos, incluido unos con tacones de cuatro pulgadas, él apenas podía ponerse de pie con ellos.

 

“Que extraño”, pensó Sandra, “No tengo dudas sobre ponerme tacones altos, sin embargo la vendedora tenia razón, ¡Richard se rompería los tobillos antes de poderme servirme una copa! Se quita los tacones de dos pulgadas y se abre camino hacia los más altos”.

 

No pudo evitar notar como sus pantorrillas se apretaban en lo talones y estaba complacida con las piernas de su doncella, nada mal, no estaba nada mal, ¡Con un poco de trabajo estarían casi tan bien formadas como los de ella”, hablaría con Richard mas tarde en casa sobre el programa de entrenamiento en el que había estado pensando.

 

“Richard, llama a Jan quiero preguntarle algo”.

 

Richard se agacho con la mano derecha para quitarse los zapatos de cinco centímetros de tacón que llevaba puestos y Sandra dijo, “Déjatelos puestos, tienes que practicar”.

 

Avergonzado, se tambaleo hasta el frente de la tienda, había un hombre y una mujer mirando una vitrina llena de esposas, el hombre le dio un codazo a la mujer y asintió hacia los pantalones arremangados y los zapatos negros brillantes que llevaba.

 

La chica se rio y le dijo a su compañero, “Entrenamiento de sissy, seguramente”.

 

Él se sonrojo, fue al mostrador y le pidió a Jan que se uniera a ellos en la sección de zapatos.

 

Sandra le dijo, “Nos llevaremos esos” señalando cuatro cajas que había en el suelo, “Y los que está usando, pero quería saber si tenias unas sandalias de tacón de su talla, algo abierto en la punta, con una tira en el empeine y el tobillo.”

 

“Si, lo tenemos” dijo Jan, y saco un par de una delicada imitación a cocodrilo.

 

“Perfecto” sonrió Sandra, “También compraremos estas, bueno creo que hemos terminado para hoy, pero tengo una pregunta sobre estos”, señalando unos con una forma extraña

 

“Ah, esas son botas de ballet, combina el aspecto de las zapatillas de punta con un tacón alto, la idea es restringir los pies del usuario en punta, como una bailarina, con la ayuda de los tacones muy largos y delgados, cuando están erguidos, los pies se mantiene casi verticales por el zapato poniendo todo el peso del cuerpo en las puntas de los pies, se atan firmemente a la mitad de la pantorrilla para sujetar el empeine y el talón, ¡Son una verdadera tortura para quien los usa!, ¿Puedo hacerte una pregunta?”.

 

Sandra asintió, y la dependienta continua, “¿Estas en casa todo el día con tu sumiso? Si, no me gustaría sugerirte otro par de zapatos”.

 

“Eso dentro y fuera, pero sobre toto fuera, ¿Qué me sugieres?” contesto

 

“Como dije cuando llegaste, necesitas entrenar al sissy para que use tacones, es una buena idea hacer que los usen siempre que estén por casa, y si no estar para verlos, se los quitan en la primera oportunidad que tienen, tengo algo que asegura que los llevaran en todo momento y no tendrás que controlarlos cada minuto del día”.

 

“¿Qué tenias en mente?” pregunto Sandra

 

Ella se fue a un estante y abrió una caja, saco un par de zapatos de cuero rosa.

 

“Se llaman zapatos bloqueables, se pueden bloquear en los pies de un sumiso en el tobillo a trabes de pequeños candados, estos zapatos no se pueden quitar y por lo tanto tu sissy se ve obligado a permanecer con ellos hasta que el dueño de la llave los quite, son maravillosos dispositivos de entrenamiento, vi las medias y las unas pintadas, ¿Lleva jaula?”

 

Sandra asintió, “Lo estoy entrenando para que sea mi sirvienta”

 

“¿Tienes un uniforme para él?”

 

“Lo visto con bragas, liguero, medias y un delantal, si eso es lo que quieres decir”, dijo Sandra, “Y ahora los zapatos de tacón”.

 

“Tenemos uniformes de sirvientas en varios estilos y colores, ¿Te gustaría verlos?”

 

“¿Por qué no?, ¿Te gustaría un uniforme nuevo, Richard?”

 

La dependienta miro hacia atrás mientras los llevaba a otra sección de la tienda.

 

“Ciertamente es educado” comento la dependienta.

 

Sandra miro a Richard y sonrió con deleite y orgullo.

 

Los estantes estaban llenos de ropa de mujer, batas, vestidos, enaguas, faldas y blusas, hasta había un perchero con sobreros de plumas, flores y velos.

 

“Esto es lo que quería mostrarte”, dijo la dependienta mientras cogía una pecha de uno de ellos percheros, levantado un uniforme de sirvienta francesa en blanco y negro.

 

“Es de raso, tiene una falda de circulo completo, cremallera trasera con cuatro puntos de cierre, una vez que tu sirvienta se ponga este uniforme, le pones la cremallera y cierras los candados, no se desvestirá de nuevo hasta que tu lo digas, ah, ahí también hay puntos de bloqueo en ambas muñecas, el cuello y la cintura, si quieres un look realmente femenino tienes que comprar una o dos enaguas, esto es real, no un disfraz de Halloween, ¿Te gustaría que se lo probara?”

 

Sandra miro su reloj y dijo, “Hoy no, vamos un poco justos de tiempo, pero has sido muy útil y volveremos, me gustaría comprarlo”

 

“Por supuesto, por cierto tengo una costurara que puede hacer cualquier atuendo que necesites para él, solo me lo tienes que decir con antelación”.

 

Sandra dijo, “Gracias lo hare” se acerco al perchero y cogió una gorra de encaje que tipificaba el look de sirvienta, “Se vera lindo con esto, también la compraremos”

 

Richard y Jan llevaron las cajas de zapatos a la caja registradora, mientras Jan sumaba el recibo, Sandra miro en las vitrinas que cubrían las paredes.

 

“Richard” dijo, “Mira esto”

 

Él se acerco y vio que estaba mirando una exhibición de tapones anales, ella señalo uno con una joya rosa en el extremo.

 

“Compremos uno, el que tiene forma de corazón, te veras tan lindo con esto y James adorara verlo en tu trasero”, exclamo Sandra, “Dame uno de estos, por favor”

 

La dependienta se acercó y abrió la vitrina, “Son geniales, añaden un aspecto agradable cuando tu criada se inclina o hace una reverencia, ¿Pequeños, medianos o grandes?” ella pregunto

 

“Nunca le he hecho que usara uno” dijo Sandra.

 

“¿Quieres decir que no ha usado un tapón anal?, ¿Has usado un consolador con él?” pregunto la dependienta con aparente asombro.

 

“No, nunca”, dijo Sandra

 

“Bueno entonces te recomiendo uno mediano, se ve lo suficiente fuerte como para poder alojar uno, siempre puede obtener un tamaño mas grande a medida que lo entrenas, y como eres un nuevo cliente, agregare un tubo de lubricante a base de agua, las instrucciones de seguridad están en la caja”.

 

“Muchas gracias por tu tiempo y experiencia, Jan, definitivamente regresaremos, Richard traer los paquetes y pide un taxi, puedes ir a casa y desempacar todos tus hermosos zapatos y tus nuevas joyas, y limpia el baño, tengo una cosa mas que hacer antes de volver al apartamento”, dijo Sandra, “Puedes dejarme en el camino al centro, en la sesenta y ocho, dúchate, pero no te vistas después de limpiar el baño, quiero ver como te pones el uniforme, lo encuentro todo tan emocionante”.

 

Richard trago saliva y recogió todas las cajas de zapatos y la bolsa de la compra con el gorro de sirvienta, el tapón anal y la botella de lubricante, y dijo “Si, señora Sandra, lo que usted quiera”, abrió la puerta para permitir que Sandra saliera, se acerco a la acera para llamar a un taxi para su viaje al centro de la ciudad.

 

Mientras el taxi se dirigía al centro de la ciudad, Sandra estaba tecleando en su teléfono, Richard se sentó en silencio y miro su perfil mientras pasaba el paisaje urbano, el taxi se detuvo en la sesenta y ocho con Park Avenue y Sandra se apeó, mientras cerraba la puerta dijo, “Tienes tus instrucciones, llegare en una hora”, cerró la puerta y se fue.

 

El taxi se detuvo frente a su apartamento y el portero salió corriendo para ayudar a Richard con todos los paquetes.

 

“Veo que usted y la señora han estado de compras”, le dijo mientras sostenía la puerta, “¿Quiere que le ayude a subir las escaleras con todo esto?”

 

“No, gracias” dijo Richard con los brazos llenos de cajas de zapatos, y una bolsa debajo de la barbilla, “Eso sí, si pudieras presionar el botón del ascensor por mi te lo agradecería”.

 

Cuando llego a la puerta pudo abrirla con la llave y meter todo eso en el apartamento, se fue a la habitación de invitados y amontono las cajas de zapatos en el armario y puso la gorra de sirvienta, el tapón anal y el lubricante en un cajón de la cómoda, luego se desnudo y se fue al dormitorio para comenzar a limpiar el baño de Sandra, apenas eran las cuatro.

 

Ya había olvidado como lo habían dejado todo, recogió las toallas empapadas y la alfombra de baño, lo puso en la secadora, recogió del suelo la loción para la cara y la piel de Sandra, cogió el champú del borde de la bañera y lo volvió a poner en el armario, lavo la brocha de afeitar y la taza y también lo guardo, enjuagó la navaja de afeitar y el cepillo de dientes, los volvió a colocar en sus respectivos soportes, luego saco una fregona del armario de la ropa y fregó el suelo, la bañera que aun contenía el agua con una capa de aceite de baño y la espuma del jabón, que ya no parecía tan atractiva, abrió el tapo y dejo drenar el agua, cuando estuvo vacía se metió dentro de la bañera.

 

Primero uso el rociador para enjuagar la bañera, luego con un cepillo para fregar y limpiador roció todo y lo limpio, cuando hubo terminado paso la mano por los lados y para asegurarse de que no quedara aceite ni residuos de jabón, salió e hizo lo mismo con la ducha y luego hizo lo mismo con toda la habitación.

 

Se fue al baño de invitados y se dio una ducha rápida, estaba casi terminando de secarse cuando escucho a su esposa en la puerta principal.

 

“Richard, estoy en casa”

 

Salido corriendo a saludarla, estaba de pie junto a la puerta con tres pequeñas bolsas de papel en las manos, se acerco a ella, se arrodillo y le beso los zapatos, “Bienvenida a casa, señora Sandra”.

 

“¿Y como esta mi niña?” dijo ella, “¿Todas las tareas completadas?”

 

“Si señora”

 

“Ve a esperarme en la habitación, voy en un minuto para vestirte”, y ella se fue a su habitación. Él se fua a su habitación y se puso nervioso mientras esperaba a su esposa.

 

Regreso a unos cinco minutos y dijo, “Bueno, vamos a vestirte, estas duchado y enjaulado, ahora ¿Qué debo ponerte? Vamos con algo rosa y encaje, unas braguitas, liguero y medias transparentes”.

 

Richard lo hizo rápidamente, Sandra lo miro con aprobación, “Es como un Striptease inverso, creo que no es tu collar habitual, tengo un regalo para ti, siéntate en la cama y ponte los zapatos rosas con candados, ciérralos y pon las llaves en la cómoda, yo estaré justo detrás”.

 

Richard se levanto y fue al armario, los zapatos rosas estaban en la tercera caja que abrió, se los puso y coloco la correa ancha alrededor de sus tobillos, encajo las ranuras de la correa en el pasado del costado del zapato y coloco un pequeño candado en cada uno y los aseguro, se puso de pie y dio unos pasos tentativos y puso las llaves en la cómoda, ahora entendía de lo que Jan había estado hablando, no había forma de aparte de cortar las correas de que pudiera quitárselos, se dio la vuelta camino de regreso y se sentó en cama.

 

Sandra regreso con las tres bolsas que había traído a casa y un cepillo para el pelo.

 

Encendió todas las luces y dijo, “!Ahora, el final de la transformación!”·

 

Saco algunas cosas de dos de las bolsas y las puso encima de la cómoda, tenia un recipiente pequeño y redondo con u cepillo, abrió el contenedor y Richard pudo ver que había dentro una especie de polvo rosa, mojo el cepillo y luego lo miro, comenzó a poner el polvo justo debajo de los pómulos, lo hizo aun lado, luego al otro y luego uso el cepillo nuevamente en su mejilla izquierda, asintió para sí misma y volvió a colocar el recipiente en la cómoda, cogió un pequeño tubo, lo desenrosco y Richard pudo ver que era un pintalabios.

 

Sumergió la varita en el recipiente y dijo, “Abre los labios”, y él pudo sentirlo deslizándose por su boca.

 

Dio un paso atrás, entro en el baño de invitados y volvió con un pañuelo, “Abre y cierra tus labios en esto, haz un sonido mmmmm”

 

Richard lo hizo y Sandra tiro el pañuelo al suelo, cogió el cepillo y empezó a cepillarle el pelo hacia delante por los lados y la parte superior, después de unos minutos, Sandra asintió y dijo, “Ven conmigo y mírate en el espejo”.

 

Richard la sigue al baño de invitados y se miró al espejo, mirándolo hacia atrás era….. no Richard era una chica con una melena emplumada, pómulos altos y labios rosados, estaba estupefacto, pensó que sabia lo que Sandra había planeado pero esto era mas de lo que creía posible, era una chica o al menos lo parecía, no podía superar la transformación, Sandra tenía una sonrisa en su rostro, “¿Soy buena o no?” ella pregunto, “Tendrás que aprender a maquillarte y peinarte sola, pero por el momento lo hare por ti”.

 

Él todavía no podía hablar, ella se rio y dijo, “Quiera una doncella femenina y ahora la tengo, ha espera, tu regalo, espera aquí”.

 

Volvió a la habitación de invitados y con gargantilla de volantes, levanto la mano y la puso alrededor de su cuello y la abrocho cerrándola, en la parte trasera tenia un anillo donde se podía enganchar una correa.

 

“Toma, ponte esto”, dijo abriendo una pequeña bolsa de plástico con los dientes, tenía dos muñequeras elásticas con volantes, “Una en cada muñeca”

 

Hizo lo que le ordeno, parecía como si estuviera usando una camisa pero solo con las muñequeras.

 

Ella pregunto, “¿Dónde está tu tapón anal?”

 

“En la cómoda” dijo él

 

“Búscalo…. Y también el lubricante”

 

Él regreso con el tapón y el lubricante, ella dijo, “Bájate las bragas y podremos ponerte este encantador tapón enjoyado, inclínate sobre el lavabo, mientras leo las instrucciones”.

 

Él se inclinó, “Cariño, tienes un trasero maravilloso”, dijo Sandra levantándose de donde estaba sentada, separo las nalgas y les dio un apretón, saco la hoja de instrucciones que venia con el plug anal y leyó:

 

“Asegúrese de que tanto el ano como el tapón estén bien lubricados, insértelo lentamente, cuando la punta del tapón alcance los músculos del esfínter, empuje lentamente mientras trata de relajar conscientemente los músculos y la punta del tapón se deslizara sola, aun puede experimentar dificultades con el esfínter que se contraiga por si solo una vez que la parte mas ancha del tapón comience a pasar, si esto sucede debe de empujar y mantenga el tapón en su lugar hasta que el esfínter se relaje, luego comience a empujarlo nuevamente, haga esto tantas veces como sea necesario para que entre completamente…. Bueno, ¡Pues vamos!”

 

Le tomo a Richard unos minutos y algunos intentos pero finalmente el plug estuvo en su lugar, no era tan incomodo como iba pensado, se sentía… bueno… el culo lleno.

 

Sandra chillo, “Vamos súbete las bragas y ponte de pie, date la vuelta y agáchate, ¡Déjame verlo!”

 

Él hizo lo que le ordeno, Sandra extendió la mano, aparto las bragas y ajusto la joya en forma de corazón para que quedara en la posición perfecta.

 

Sandra el dijo, “Lávate las manos, voy a la sala de estar, tráeme una copa de champan y te diré que más tengo planeado”.

 

Se lavo las manos y la siguió caminando lentamente con sus nuevos tacones altos y su tapón anal, se dirigió a la cocina y se puso el delantal, el tapón anal se hizo sentir cuando se inclinó para sacar el champan de la nevera, cosa que hizo que moviera el trasero, cogió una copa de champan y una bandeja de plata, sirvió la bebida, la puso en la bandeja y camino con cuidado hacia la sala de estar.

 

Le sirvió la bebida y se paro torpemente frente a ella, sabía que probablemente debería haberse arrodillado pero moverse era un poco incomodo con el plug y balanceándose sobre los tacones, ella no dijo nada, así que se paró en frente.

 

Sandra levanto su copa y dijo, “Un brindis por mi nueva doncella”

 

Él se sonrojo un poco y dijo, “Gracias, señora”

 

Ella sonrió y continuo, “Richard, has sido tan cooperativo que si tuviera la llave de tu jaula te la quitaría ahora mismo y te haría una paja”

 

Él se quedo atónito al escuchar eso, no podía recordar la ultima vez que ella le había tocado la polla.

 

“¿Puedo hacerle una pregunta, señora?”

 

Sandra tomo otro trago saludable de su copa y admiro su trabajo, “Por supuesto, mi dulce doncella, ¿Qué te gustaría preguntar?”

 

“Nuestra vida de FLR ha funcionado, haría cualquier cosa… hice todo lo que me pediste solo para hacerte feliz”.

 

Sandra sonrió alentadoramente.

 

Necesito entender cómo va a funcionar todo esto ahora, contigo y conmigo y mi trabajo, y ser…. Ser tu sirvienta junto con el Amo James, ¿Cómo va a ir?”

 

Ella dijo, “Richard, has sido el esposo perfecto de FLR, y tienes razón nuestra relación ha funcionado hasta ahora pero… estoy pensando que deberíamos llevarlo al siguiente nivel, mi sirviente de FLR, mi sirvienta, y con ese fin he estado trabajando en el programa, una especie de horario para ti, repasaremos eso en un momento”.

 

“En cuanto al Amo James, bueno, por el momento es parte de mi vida, nuestras vidas quiero decir, creo que tu relación con él será un poco más fácil en tu nuevo rol, veras a lo que me refiero cuando repasemos el cronograma.”

 

“Si, señora”

 

Ella miro su vaso vacío y él le tendió la bandeja, regreso a la cocina y volvió a llenar la copa, luego regreso a la sala de estar y le sirvió la bebida, ella la cogió y tomo otro sorbo mientras él se paraba en frente.

 

Sandra lo miro de arriba abajo y dijo, “Antes de repasar el programa que he planeado un pequeño entrenamiento de protocolo, creo que como ahora eres mi sirvienta, cuando entres o salgas de una habitación deberás hacer una reverencia”.

 

“¿Reverencia?” pensó él

 

Sandra pudo ver lo que estaba pensando.

 

“Si, Richard” dijo “Cortesía, creo que es lo mas educado que debe hacer una doncella, todavía te arrodillaras y nos besaras los pies cuando entreno y salgamos del apartamento pero cuando sirvas como mi doncella, quiero que hagas una reverencia cuando te den ordenes, cuando entres y salgas de alguna habitación, ¿Lo entiendes?”

 

Él asintió y dijo, “Si, señora Sandra, lo entiendo, pero no tengo idea de cómo hacer una reverencia, inclinarme esta bien, pero una reverencia no es algo que haya hecho”

 

“Seguramente serás bueno en eso” ella declaro.

 

“Si le parece bien, señora Sandra”

 

Ella sonrió y dijo “Si, lo harás, de hecho conecte en línea e imprimí las instrucciones sobre como una sirvienta debe hacer una reverencia correctamente, tengo una copia para ti para que puedas practicar por tu cuenta en tu habitación, pero ahora lo leeremos juntos y tu harás lo que te diga.

 

“Si, señora, gracias, señora”

 

Ella volvió a tomar otro sorbo de champan, cruzo las piernas y leyó un papel.

 

“Hay diez pasos para la reverencia perfecta, quiero que seas perfecto para mí, me decepcionaría mucho si no fueses la criada perfecta, y no quieres decepcionarme ¿Verdad? ¿No quieres que el Amo James posponga tu liberación? ¿O quieres que le deje que te entrene?”

 

“No señora, quiero ser perfecta para  ti y no quiero decepcionarte”

 

“Excelente, te leeré los pasos y tu harás lo que te diga, los seguirás hasta que te salvan bien, empecemos…

 

1-     Baja la cabeza

2-     Inclina la cabeza ligeramente hacia adelante como si asintieras con respeto, mantén esta posición de la cabeza durante toda la reverencia.

3-     Coge los bordes del delantal entre el pulgar y los dos primeros dedos de cada mano, con los meñiques extendidos y tira suavemente del delantal hacia arriba y hacia afuera a cada lado

4-     Extiende tu pie derecho detrás del izquierdo, coloca tu pie derecho un par de pulgadas detrás del izquierdo, descansando sobre la punta de tu pie

5-     Mientras lo haces desplaza la mayor parte de tu peso sobre el pie delantero

6-     Dobla las rodillas

7-     Bájate en una reverencia, doblando las rodillas hacia afuera en lugar de hacia delante

8-     Mantén la espalda recta mientras haces esto, no te inclines hacia delante.

9-     Regresa con gracia a tu posición original

10- No te muevas hacia arriba, levántate despacio y con gracia, vuelve a una posición erguida, bájate las manos a los costados y levanta la cabeza mientras lo haces.

 

“Bueno parece que son muchos pasos” dijo Sandra, “Pero lo he visto en las películas y una vez que aprendes, se volverá rápido y natural, sospecho”

 

Richard realizado el ejercicio seis veces antes de que Sandra quera satisfecha con su desempeño, ella le pidió que volviese a llenar su copa de champan una vez más, esta vez, tuvo que hacer una reverencia antes de salir de la habitación y luego otra vez cuando volvió a entrar, sirviendo la bebida y luego hizo otra una vez más.

 

Sandra dijo “Tendremos que trabajar en tu manera de caminar, te acostumbraras pronto a usar tacones, pero debes cambiar tu paso, has visto modelos en una pasarela, eso es lo que debes practicar, y mueve tus caderas, has observado mis caderas el tiempo suficiente para saber cómo deberían verse, después de un tiempo, deberías convertirse en una segunda naturaleza para ti, hazlo ahora”

 

Sandra lo observo caminar de un lado a otro, hizo sugerencias y luego lo hizo arrodillarse frente a ella, él pensó que iba a ordenarle que le atendiera oralmente pero saco su teléfono inteligente y toco la pantalla.

 

“Vamos a repasar el horario y la rutina que quiero seguir de ahora en adelante”, dijo Sandra.

 

Richard inclino la cabeza y dijo, “Si, señora”