sábado, 25 de octubre de 2025

Un deboto sissy

 

Tu viernes por noche lo habitual

 

Llame bruscamente a la puerta tres veces exactamente a las 5:00 Pm y espere pacientemente, una vez cometí el error de tocar un tiempo extra después de una espera de 5 minutos pensando que tal vez ella no me había escuchado, y lo azotes resultantes me aseguraron que recordara que su tiempo era más valioso que el mío, al final me dejo entrar y me entrego una mordaza, le recordé explicando “Como sissy, las únicas palabras que quiero escuchar de ti son Si, señora y gracias señora, como hombre no quiero escuchar ningún ruido más, ponte esto hasta que estés vestido adecuadamente.

 

Aliviado de estar ahora protegido tras la puerta cerrada, inmediatamente me puse la mordaza y la seguí hasta la sala de estar, admirando sus hermosas piernas, acentuadas por los tacones altos que llevaba y echando un vistazo furtivo al trasero que sabía que estaría adorando esta noche, se sentó en el soda mientras yo me arrodillaba en el centro de la habitación agradecido por la gruesa alfombra y comencé a quitarme la ropa “varonil”, ya llevaba todo lo posible debajo de mi ropa de calle, un conjunto de sujetador y bragas a juegos de color rosa con volantes como ella prefería, finalmente como deberían hacer todos los sissys llevaba medias hasta los muslos, las que había elegido para hoy eran blancas con cintas rosas en la parte superior, ayudado por un liguero blanco, completando mi look de zorra.

 

Una vez que estuve en ropa interior ella chasqueo los dedos y le presente mi polla, me la había encerrado de forma segura en una jaula de castidad rosa, sujeta con una correa adicional, rápidamente inspección la jaula antes de alcanzar la mordaza y ordenar “Saladamente apropiadamente, Susy” Usar mi nombre de sissy significaba que ahora se me permitía (y se esperaba) responder con un “si, señora” antes de arrodillarme y besar la punta de cada uno de sus tacones, su pie izquierdo estaba decorado con una pulsera de plata en el tobillo, de la que colgaba una pequeña llave, lo que hizo que mi cara se sonrojara, habían pasado 3 semanas desde mi última liberación y ella había estado sugiriendo que esta noche si me portaba bien me permitiría correrme.

 

Complete el saludo dándome la vuelta y presentándole mi trasero, a pesar de todo lo demás que mi Ama me obligaba a hacer esta siempre era la parte que me dejaba más avergonzado, esperando de rodillas con la cabeza baja y el culo alto, mientras dejaba caer un poco de lubricante en mi culo insertaba un tapón anal con una joya brillante en el extremo, habíamos explorado el juego anal juntos, pero nunca encontré ningún placer en ello, aun así mi Mistress le gustaba mantener un plug en el culo, afortunadamente uso el tapón más pequeño que había comprado para la mayoría de nuestras sesiones, por lo que se deslizo sin esfuerzo, la sensación de frio y el estar eso dentro de mí era castrante incluso más que la lencería que llevaba.

 

Me dio una palmada en el trasero y me dijo, “Vístete que tienes mucho que hacer hoy”, entregándome el traje que había elegido para ese día, un blusa simple negra con algo de encaje blanco, diseñada para parecerse a un traje de sirvienta, la falda sin embargo era una pieza más compleja, era una falda hoble ajustada de cuero sintético con una larga abertura en la parte trasera, estaba bastante familiarizado con esta pieza ya que era una de sus favoritas, después de ponerme la blusa y falda, complete el conjunto con unos zapatos negros de tacón con plataforma, me pare frente a ella para su inspección final y ella se arrodillo detrás de mí.

 

La abertura de la falda es necesaria para caminar correctamente, esta provista de ojales y cordones a modo de corsé, permitiendo cerrar más o menos la abertura, cuando está completamente cerrada la falda casi no deja margen de maniobra lo que hace casi imposible caminar, me puse de pie obedientemente mientras sentía trabajar los cordones permitiéndole que restringiera lentamente mi libertad.

 

Cuando estuvo satisfecha explico

 

“Esta noche después del bar, mis amigas se van de fiesta así que volverá un poco más tarde de lo habitual lo que te dará más tiempo para las tareas del hogar, mientras tanto, espero tu ayuda para prepararme, quiero estar increíble”

 

Capítulo 1 mi caída de amigo a sissy maid

 

Este fue el arreglo que descubrimos que funciono mejor para nosotros, Maria y yo habíamos sido amigos con beneficios durante un tiempo, antes de que yo hablara sobre mis deseos sumisos, ella había coincidido con ese interés y al principio habíamos comenzado a explorar con cierta esclavitud, nuestras relación cambio para siempre cuando le revele que la humillación me excitaba y que fantaseaba como ser obligado a travestirme mientras me mandaba, me pregunto si tenía ropa de mujer y le revele que tenía un traje de sirvienta y algunos sujetados como también bragas, pero que solo me los había puesto cuando estaba solo, sus ojos se iluminaron ante la idea de tener una sirvienta, ella no era la persona más ordenada que conocía e iba a aprovechar al máximo la situación.

 

“Definitivamente me vendría bien una criada….” Había dicho antes de alcanzar las esposas, ella se había sentado en mi cara y me decía como podría empezar a limpiarle el coño, después de una noche que nos dejó a ambos agotados y con la lengua dolorida me hizo prometer que traería mi traje de sirvienta la próxima semana, de camino a casa recibí un mensaje que decía “!Esta noche ha sido la mejor que hemos pasado juntos! No puedo esperar a verte con el vestido, ¡Estoy emocionada!” irónicamente esa noche marcaria el comienzo de mi rápida perdida del privilegio de follarla.

 

Si bien ella había disfrutado del juego bondage al que nos entregamos, mi salida del armario como sissy parecido hacerla descubrir un lado completamente nuevo de sí misma que abrazo plenamente, cuando regrese la semana siguiente ella estaba visiblemente emocionada, me beso en la puerta y me llevo a la sala, allí me sentó en el sofá e inmediatamente me pidió que le mostrara el vestido, necesitare toda mi fuerza de voluntad para no echarme atrás, recordándome a mí mismo que quería esto, luego saque el vestido de la bolsa de lona que había traído.

 

Casi me lo arranca de las manos y lo levanto con los brazos extendidos para admirarlo, era un traje de sirvienta básico que había comprado en una web pero ella exclamo, “!Dios mío, es tan lindo…. Eso es muy femenino ni siquiera usaría algo tan…..tan…!ROSA!” haciéndome sonrojar, ella sintió mi nerviosismo y añadió, “!Estoy segura de que te veras delicios con él!” luego me pido que le mostrara el resto de la bolsa y respirando profundamente le entregue las bragas de encaje, el sujetador y las medias de rejilla que había comprado, ella me las quito de las manos y comento, “Un conjunto a juego….!Alguien está buscando que se lo follen!”

 

Finalmente saque unos zapatos de tacón altos, si bien el resto de mi conjunto era bastante simple muy parecido al primer conjunto que suele tener un sissy, preste especial atención a la selección de los zapatos, la parte más importante del conjunto en mi opinión (pero ese podría ser mi fetiche de pies, hablando claro) eran unos tacones de aguja y una plataforma, negros y con tiras definitivamente fueron diseñados para lucir sexys más que elegantes, zapatos de tacón para follar.

 

Los examino cuidadosamente antes de preguntarme

 

“¿Puedes caminar con esos? Se ven jodidamente sexys pero no puedo imaginar lo doloroso que me sentiría si los usara en un bar o un club”

 

“No soy muy bueno en eso, los he usado solo y normalmente no andaba por ahí…” respondí señalando mi pene.

 

Ella se rio y dijo, “Bueno, tendrás mucho tiempo para aprender…. ¿Puedes vestirme para mí? ¡He estado esperando esto toda la semana!” ella sintió mi vacilación y agarro mi mano, llevándola a sus bragas donde se había estado formando una mancha húmeda, me hizo frotar sus bragas mientras veía crecer la mancha de humedad e insistió, “¿Por favor?” batiendo sus pestañas hacia mí.

 

Algo en su entusiasmo genuino me convenció de dar el salto así que le pregunte

 

“¿Puedo al menos cambiarme en privado?”

 

“Claro, pero desnúdate aquí, no necesitaras esa ropa esta noche”

 

En realidad fue una pequeña petición nada que no hubiera visto antes, pero hizo que la sangre se me subiera a la polla, estaba asumiendo el papel de dominadora con bastante naturalidad, asegurándose de recuperar el control de la narrativa, me sonroje, me desnude en silencio y me dirigí a la cocina, tratando de esconder mi desnudez.

 

Allí me tome un tiempo para calmar mis nervios y recuperar mi confianza, esta era una mujer en la que confiaba, habíamos tonteado muchas veces y disfrutaba la exploración pervertida que compartimos, claro esto estaba llevando las cosas al menos 3 niveles más pervertidos, pero ¿Cuándo más podría vivir mis fantasías? Tome la resolución de hacer todo lo posible y abrazar el momento por muy vergonzoso que fuera, a decir verdad la humillación que sentía era el punto central.

 

Me vestí, comenzado con las medias de red y el liguero, luego me puse las bragas encima (El orden correcto de hacer las cosas si no quieres que tus bragas queden atrapadas por el liguero!) a continuación me puse el sujetador y el vestido, finalmente me puse los tacones y me di cuenta de que ella tenía razón con respeto a la altura de los tacones, no había sido un problema hasta ahora ya que cuando jugaba solo apenas daba algunos pasos, haciendo algunas poses sexy frente al espejo antes inevitablemente de jugar conmigo mismo, pero no sabía cuánto tiempo debería usarlos.

 

Dudé en ponerme la peluca que había mantenido escondida en la bolsa pero finalmente decidí ponérmela, en primer lugar si quera esta al-in necesitaba estar completo, pero lo que realmente me convenció fue que cuanto más pasable pareciera menos “Ridículo” me sentiría, parecer una mujer era castrador, pero mucho menos humillante que ser obviamente un hombre vestido de mujer, me comprobé usando el horno como espejo con la peluca rubia estaba bastante pasable, tenía una constitución bastante pequeña, una nuez apenas visible y un rostro amable, una vez más respire profundamente y Sali a la sala de estar, donde Maria me estaba esperando en el borde del asiento.

 

Tan pronto como aparecí ella se puso de pie y con grandes emocionados gritos dijo,

 

“!OH DIOS MIO!, ¿Tienes peluca?, ¡Te veo tan bien! ¡No puedo espera para desnudarte y hacer lo que quiero contigo! Da algunos pasos para que te pueda ver, date la vuelta muéstrame ese culo y esas piernas, que tacones”

 

Sentí como si acabara de recibir el mejor regalo de navidad de su vida y su entusiasmo me ayudo a relajarme, ella claramente estaba disfrutando de estoy yo literalmente estaba viviendo mi fantasía, hice lo que me dijo y di algunos pequeños pasos hacia ella tratando de no caerme con esos tacones que definitivamente eran demasiado altos para mi propio bien, una vez que estuve a unos pasos de ella me di vuelta para mostrarle mi trasero y en un momento descarado decidí levantarme la falda para mostrarle mi trasero enfundando en unas bragas, lo que ella aprobó en voz alta.

 

Me pidió que me acercara y comenzó a caminar a mi alrededor devorando cada centímetro de mi con sus ojos, intente girarme con ella para seguir mirándola pero me dijo “Quieta” con autoridad natural e inmediatamente obedecí, cayendo lentamente mi personalidad sumisa, miro mis piernas y dijo “!Maldita sea tienes que depilarte, no puedes usar medias de rejilla con esos pelos!”

 

Inmediatamente se tapó la boca con ambas manos, como si temiera que su comentario hubiera roto su nueve juguete, dijo, “Lo siento no quise decirlo así, es solo que te veo bastante decente pero eso fue un paso en falso con la moda, ¿Y se supone que debo referirme a ti como chica?, ¿Amigo? ¿Brotato?”

 

Su carácter cambiante era extrañamente tranquilizador y deje escapar la ansiedad restante que sentía con una genuina risa que pareció tranquilizarla, me pregunto de nuevo como quería que me recomendara y me explico que si bien encontraba todo el asunto muy interesante no sabía que ganaba yo.

 

Con los ojos pegados al suelo, decidí explicarle

 

“Puedes llamarme como quieras, tu estar a cargo, la humillación me excita, cuando más femenina más cachondo me pones, así que “Chica” está bien la idea de que te manden mientras estas feminizada también es muy excitante”

 

“Entonces…..¿Cuánto más femenina te veas mejor? ¿Y te gusta cuando te digo que hacer?” pregunto buscando confirmación.

 

Tenía razón pero admitirlo en voz alta me hizo sonrojar un poco más.

 

“Entonces definitivamente necesitas depilarte antes de la próxima vez, ninguna chica que se precie usaría otra cosa que pantalones con esas piernas peludas, especialmente no medias de red que atraerán la atención de esa manera, ¡oh! ¡Tengo una idea!”

 

Corrió a busca su bolso y regreso con un tubo de pintalabios, “Frunce” ordeno y yo hice una cara de beso, me aplico un poco de pintalabios y dijo “!Ahí, rojo brillante! Mírate como si fueras una puta” ella me llevo hacia un espejo y me dijo que le pusiera cara de pato, “¿Qué piensas?” me sorprendió el efecto que estaba teniendo el pintalabios, era color brillante atraía la mirada hacia mis labios y la alejaba de las partes más masculinas de mi rostro, haciéndome drásticamente más pasable, “Me gusta” le dije, “Mucho”

 

Me arrastro de regreso al sofá y comenzó a besarse conmigo, finalmente agarro mi polla y rompió el beso, mientras se alejaba sonrió y dijo, “!Guau con el pintalabios corrido pareces una puta!” lo que hizo que mi polla se moviera, ella se dio cuenta y comenzó a acariciarme la polla, “¿Te gusta que te llamen puta?” a lo que solo pude responder con un tranquilo “si” eso pareció darle una idea porque comenzó a acariciar lentamente mi polla mientras me hacía preguntas, a medida que caía más y más en el subespacio, me obligue a ser verdaderamente honesto durante este interrogatorio ya que sabía que nos ayudaría a tener mejor sexo, de lo que no me di cuenta fue en cuanto poder obtendría ella conociendo mis secretos más pervertidos.

 

“¿Tienes miedo de que te depilen debajo de tu ropa normal?”

 

“Si”

 

“¿Te emociona?”

 

“sí, también”

 

“¿Por qué no estas jugando con mi coño? O al menos con mis tetas, por lo general a estas alturas ya estarías encima de mi”

 

Me sonrojé mucho pero respondí sinceramente “No me has dado permiso”

 

“!oh, permiso, suena divertido! ¡Besa mis pezones por favor!”

 

Acepte con gusto, besando y lamiendo un pezón tras otro, después de unos minutos de eso ella me detuvo y continuo con su interrogatorio

 

“¿Qué pasa si me tocas sin permiso?”

 

“Supongo que me castigaras”

 

“¿Castigarte cómo?, ¿Azotándote?” pregunto riendo pero tome su pregunta en serio.

 

“Las cosas clásicas como los azotes siempre funcionan, aunque a mí no me gusta mucho el dolor, pero realmente depende de ti, lo que creas que es apropiado y me humillaría o me pondría de nuevo en sintonía”

 

“Tengo algunos ex a quienes probablemente les vendría bien algún castigo por ser idiotas” dijo tratando de romper la tensión

 

Hasta ahora siempre habíamos sido compañeros iguales en el dormitorio, incluso cuando ella me ato ambos estábamos en igualdad de condiciones a pesar de estar atado, pero puede ver los engranajes girando en su cabeza mientras poco a poco iba asumiendo el hecho de que esta vez ella estaba completamente a cargo.

 

“Entonces… ¿No tienes permitido tocarme sin permiso?” Asentí, “Y te gustaba que te mande” asentí de nuevo, “Entonces ¿Puedo castigarte si no haces lo que te diga?” asentí por ultima vez y una brillante sonrisa ilumino su rostro.

 

“!Me va a encantar! ¡Te vas a comer mucho coño!”

 

Le respondí bromeando, “¿Alguna vez no te he lamido el coño?”

 

“No, pero has sido bastante bueno recibiendo una mamada a cambio, o acortándola para follarme tontamente”

 

“En realidad hubo una vez que te corriste tan rápido después de salir de la disco”

 

“Vamos era uno rapidito a las 3 de la mañana y estábamos los dos sudando”

 

“¿Me estas contrariando, puta?” pregunto con voz falsa y enojada

 

“No señorita, claro que no” respondí con una voz recatada.

 

“Bien, hasta decir que esa ya no será una escusa aceptable y ya no te devolveré el favor con tanta frecuencia, ahora por que no pones tu boca donde aquí” respondió ella volviendo una voz mas seria, luego agrego, “Y me gusta lo  de señorita eso podría convertirse en algo”

 

Recuerdo que en ese entonces me preocupe un poco cuando ella menciono menos mamadas en el futuro pero al ver que dijo eso mientras jugaba con mi polla no le di importancia, agregue otro descarado, “Si, señorita” y ella me empujo fuera del sofá, sin necesitar ninguna pista adicional caí de rodillas y me sumergí entre sus piernas, era cierto que casi nunca me negaba a lamerle el coño, pero hoy me di cuenta de que la dinámica había cambiado esto no era solo un plato principal antes de follar, ella se estaba poniendo cómoda mientras yo me lanzaba, tuve la sensación de que estaría allí abajo por mucho rato lo cual confirmo, “Mas despacio, tenemos mucho tiempo”

 

Obedecí y comencé a provocarla con mi lengua, trazando grandes círculos alrededor de su clítoris, solo brevemente lanzando mi lengua sobre él para mantenerla nerviosa, estaba caminando, tomando algunos pequeños descansos aquí y allá, besando sobre sus muslos y el área sobre su coño, antes de volver a las burlas, empecé a intentar follarla con mi lengua yendo tan profundo como pude, lo que me alentó los gemidos que venían de ella, finalmente durante unos de mis descansos ella me agarro la cabeza y la empujo con fuerza hacia atrás así que incremente la atención que le estaba dando a su clítoris, cree un poco de succión a su alrededor con mis labios, mientras movía rápidamente mi lengua por todas partes con cuidado de no aplicar demasiada presión.

 

Ella reacciono sosteniendo mi cabeza con mas fuerza y apretando su coño en mi cara, lo que hizo que mi polla se moviera hacia abajo, probablemente este sea el momento en el que normalmente parearía y comenzaría a follarmela, ella estaba caliente y lista para comenzar y yo también, pero esta vez la deje que se frotara en mi cara haciendo lo mejor que pude para seguir dándole el clítoris la atención que se merecía, paso bastante tiempo más momento en el que me empezó a doler la mandíbula pero finalmente ella grito, “Sigue, sigue me voy a correr” eso me dio un segundo aire convenciéndome de superara el dolor y pronto fui recompensado con una avalancha de jugo que invadió mi boca, obedientemente lamí todo bastante satisfecho con mi desempeño.

 

Seguí lamiendo lentamente manteniéndome alejado del clítoris porque sabía que probablemente ya estaría demasiado sensible hasta que ella me empujo, me quede torpemente de rodillas esperando a que se recuperara con mi polla dura como una roca, cuando lo hizo dejo escapar un suave respiro y pregunto, “¿Puedes traerme un poco de agua, por favor?” me puse de pie con cuidado logrando que ella se riera luego lentamente fui a la cocina para traerle el vaso de agua, sentándome a su lado mientras se lo daba.

 

Ella me agradeció, lo bebió y comenzó a decirme cuanto lo disfrutaba jugando distraídamente con mi polla, muy pronto comenzó a masturbarme lentamente de nuevo a hacerme preguntas nuevamente.

 

“Entonces debería castigarte si me tocas sin permiso, ¿Por qué debería castigarte por cualquier otra cosa?”

 

Siguiendo mi decisión de que la honestidad es la mejor política, le dije;

 

“Para cualquier cosa que realmente quieras, puede darme una orden y castigarme si no obedezco o si sientes que no lo hice lo suficientemente bien o lo suficientemente rápido, tu estableces las reglas y decides si las rompo”

 

Ella reflexiono sobre ese pensamiento por un momento y dijo, “¿Qué pasa si no disfrutas de las reglas?, ¿Qué pasa si te pregunto con lo que no te sientes cómodo?”

 

“Si me pides que haga algo con lo que no estoy de acuerdo te lo hare saber, no te preocupes, yo también quiero divertirme” más adelante evolucionaríamos hacia un sistema de palabras de seguridad, pero la comunicación básica será mas que suficiente para empezar, pero honestamente he tenido estas fantasías durante años y se han vuelto bastantes salvajes, estoy seguro de que puedo manejar cualquier cosa que me digas, además de ser obligado a hacer cosas que no quiero hacer…. O cosas que sean degradantes es una gran parte de la excitación  ¿Soy realmente un sissy maid si solo hago cosas que disfruto?”

 

Una llama juguetona se encendió en sus ojos, pero todavía tenia algunas limitaciones, “Todavía siento que te estoy explotando”

 

Señalé mi polla que estaba en sus manos, y dije “Oh, no pobre de mí, se están aprovechando de todo” entonces en mi mente cachonda decidí abrir la caja de pandora, “Seriamente lo más probable es que lo que tu consideras esforzarte demasiado o aprovecharte de mí sea algo con lo que he fantaseado y que sin embargo haría sin un segundo, a ver, ¿Qué es lo más loco que se te ocurre pedirme que haga ahora mismo?, algo que creas que definitivamente estaría aprovechándome, te diré lo cerca que esta de mi limite, sin juzgarte, te lo prometo”

 

Estaba decidió a aceptar todo lo que ella dijera, que ella estuviera a cargo era muy excitante no podía permitir que comenzara este viaje por miedo a presionarme, ella lo pensó antes de decir, “¿Qué pasa si estoy cachonda pero cansada y te hago lamerme y luego te mando a casa?”

 

Me di cuenta de que todavía estaba tratando de no presionar demasiado, así que la incite con un giño, “No me amenace con pasar un buen rato, señorita, estoy aquí para su placer”

 

“Esta bien, esta bien….¿Que pasa si realmente te trato como una sirvienta?” ¿Has lavado mis platos o mi ropa?”

 

Sabia que esta idea se le habia metido en la cabeza cuando dije la palabra sirvienta la semana pasada, su casa no estaba sucia pero si un desastre seria mucho trabajo, pero la idea de que ella esperara que yo limpiara su apartamento hizo que mi polla se moviera, la humillación de que me dijera que lavara los platos mientras ella se tomaba una siesta o que recogiera la ropa tirada por el suelo y lavara la ropa mientras se relajaba frente a su teléfono, ¿Qué tan bajo podía caer? ¿Qué tan bajo quería hundirme?

 

Mas importante aún, sentí que tener ese poder en mi la haría sentir mas autorizada y realmente superior hacia mí, no habia manera de que ella no comenzara a menospreciarme si estaba a su entera disposición, si se viste como una doncella y actúa como una doncella entonces seguramente esta por debajo de la señora de la casa, estos pensamientos deberían haberme asustado, ¿Realmente quería que mi ardiente amiga con beneficios dejara de respetarme, de verme como a un igual? Si ella no hubiera estado acariciando lentamente mi polla todo este tiempo podría haber tomado una decisión inteligente, pero apenas dude.

 

“Supongo que seria justo, después de todo me estoy vistiendo para el papel”

 

“Lo se verdad seria extraño si yo estuviera limpiando mientras tu estas aquí vestido como la ayudante, ojala me hubieras contado todo esto antes, habría hecho mi vida mucho mas fácil, ODIO lavar los platos” la facilidad con la que me acepto como su sirvienta me mostro que probablemente habia pensado bastante en la idea desde la semana pasada, probablemente soñado sin muchas esperanzas que yo aceptaría, “¿Qué pasa si te pido que limpies el baño, el inodoro?” insistió buscando la línea invisible.

 

Trague saliva y dije, “Lo odiare, pero probablemente me encantara odiarlo”

 

Parecía el gato que se comió al canario, hasta que una sonrisa malvada cruzo su rostro.

 

“¿Qué pasa si quiero mear encima de ti?”

 

Me quede mirando su boca abierta en shock, esto realmente salió de la nada, ni una sola vez habia insinuado deportes acuáticos durante nuestro tiempo juntos, se sintió como un gran paso adelante y para el que no estaba preparado, rápidamente reconsidere mi decisión de aceptado todo lo que ella dijera y se lo dije, que tendría que contentarse con 3 de 4

 

“No te preocupes” se rio, “Es solo algo que leí una vez quería ver si realmente tenias el coraje de decirme que no, de lo contrario todo lo demás que aceptaste no significaría una mierda”

 

Me soltó la polla, me agarro la cara para darme un largo beso y me dijo, “Ahora ve a lavar los platos mientras yo juego conmigo, criada, si terminas antes que yo puedo follarme antes de irte” y con eso cogió el vibrador con el rostro sonrojado me levante y camina hacia la cocina lo más rápido que pude decidido a que no me enviara a casa con mis pelotas llenas y azules de dolor.

 

No había muchos platos amontonados así que pensé que debería poder terminar rápidamente, sin embargo abrir el agua del grifo ahogo el sonido de su vibrados y sus gemidos lo que me hizo difícil medir que tan avanzado estaba, afortunadamente lavar los platos fue una tarea sin sentido lo que me dio tiempo para evaluar mi situación, de alguna manera en el lapso de unos meses mi relación con Maria había evolucionado de follar como amigos a lo suficientemente rápido que me tenia que permitir follar, ¿Hasta dónde podría caer? De hecho mi caída en desgracia parecía estar acelerándose, ella había fingido no saber nada acerca de ser una domina y yo había dejado que su entusiasmo (y seamos honestos el mío) me adormeciera con una sensación de seguridad, sin embargo de alguna manera aquí estaba yo vestido con un traje de sirvienta completo con bragas de volantes, pintalabios y tacones altos, fregando sus platos con la esperanza de que me permitiera follarmela, el primer día explorando este problema con ella.

 

Tan pronto como terminé con la última taza, corrí de regreso a la sala para reclamar mi premio, ella esta en el sofá follandose con un pequeño consolador de color rosa,

 

“Los platos están limpios señora” le dije

 

“Buen trabajo, supongo que entonces te has ganado el derecho de reemplazar este juguete, déjate las bragas puestas”

 

“!Gracias señorita!” dije poniéndome un condón mientras ella sacaba el juguete

 

Llevábamos meses saliendo pero esta vez nos sentimos completamente diferentes, Maria estaba decidida a tener el control y sentar las bases de nuestra nueva relación, al principio me hizo sentar en el sofá, mientras estaba de pie  en cuclillas sobre mi polla yo la ayudaba sujetándola por los muslos, intente mover mis manos hacia su trasero pero ella inmediatamente me dijo

 

“Dije que podías reemplazar mi juguete, no recuero que mi juguete intentara soportar una sensación, te avisare si necesito algo mas de ti que solo una polla”

 

Estaba frustrado pero simplemente asentí y deje que me usara, “Si, señorita” pensando que simplemente disfrutaría el viaje, cuando se canso se dio la vuelta y se sentó sobre mi polla en posición de loto, comenzó a mover su caderas mientras me miraba a los ojos, suaves gemidos salían de sus labios, sabia que se trataba de un juego de poder ya que habíamos probado esta postura antes, cuando todavía éramos iguales, y le señale que esa posición no era mi favorita y que el movimiento me proporcionaba muy poca sensación, así que esta vez mantuve la boca cerrada tratando de recordarme a mí mismo que solo era un idiota para su placer, ella sonrió con aprobación ante mi falta de queja, luego cerro los ojos aparentemente pedida de placer, rechinando mi regazo, en esta posición sus pechos se agitaban a centímetros de mi cara y sus pezones regaban que los lamiera, estaba a punto de hacerlo cuando recordé que no tenía permiso.

 

Esto fue pura tortura, esta hermosa morena gemía en mi oído, se frotaba contra mi polla sacudía sus tetas justo en frente de mi cara y casi no obtenía ningún placer de ello, no quería nada mas que tirarla en el sofá y follarla fuertemente, hace dos meses habría hecho exactamente eso ya sea al estilo perrito o misionero con las piernas en alto, dependiendo si quería mirarle el culo o a los ojos, sin embargo hoy me quede callado dejándola usarme para correrse por segunda vez.

 

Cuando vio que no me quejaba ni me excedida, me susurro al odio

 

“Buena chica…espero que te guste tu nueva posición en la vida, creo que mereces una pequeña recompensa, me voy a bajar de ti y podrás follarme al estilo perrito”

 

Ella se bajó de mí, puso su culo en el aire, no necesitaba que me lo pidiese dos veces, me puse detrás de ella y comencé a follar, mientras ella colocaba el consolador en su clítoris, con todas las burlas por las que había estado pasando poder follarme a Maria correctamente me sentía increíble y no paso mucho rato hasta que comencé a gemir cuando mi clímax se acercaba, mientras tanto su juguete hacia su magia y podía escuchar su respiración cada vez mas pesada y sentir su coño comenzando a apretar mi polla aun mas fuerte, aguante el mayor tiempo posible y finalmente me corrí unos segundos antes que ella.

 

Ambos nos desplomamos en el sofá abrazados, ella me acerco para besarme y sus dedos entrelazaron en mi peluca, se rio y me dijo

 

“Tomara algún tiempo acostumbrarme a follar vestido de chica, incluso antes cuando me estabas lamiendo mirar hacia abajo y ver a una linda rubia con un poco de pintalabios era realmente extraño, pero ser follado y ver a alguien con un vestido y tacones es otra cosa, pero si eso significa que obtendré una sirvienta gratis y sexo oral cuando quiera, encontrare la manera de hacerlo funcionar”.

 

Sonreí pensando que lavar platos era un pequeño precio por este tipo de sexo pervertido lo que no sabía todavía era que ella encontraría una manera fácil de hacerlo funcionar quedarse con la criada libre y simplemente dejar de follarla

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