Porque creo que la castidad masculina es buena para una relación.

 

Crea lujuria

 

Con su semen retenido a la fuerza y sus orgasmos fuertemente reaccionados, mi esposo me desea como una adolescente cachondo, incluso con su edad, las personas tienden a querer lo que no pueden tener y él no puede tenerme el 99,99% de las veces, tiendo a tener un libido reaccionario, así que verlo loco de lujuria también me pone muy cachonda, aunque raramente tengamos sexo, tenemos muchos momentos íntimos y sexys juntos, dando tantos orgasmos como deseo.

 

Crea confianza.

 

Me da la confianza y la fuerza que necesito para liderar esto, sabiendo que él seguirá de buen grado a donde sea que nos lleve, me permite relajarme y disfrutar haciéndolo, puedo explorar mi sexualidad y probar cosas nuevas, como hacer el amor con otra mujer, si comento errores en el camino, no tengo que preocuparme por la implosión de la relación, no se enojara y me dejara si le guio en una dirección que no le gusta, discutiremos las cosas racionalmente y  él aceptara cualquier decisión que yo tome.

 

Me hace sentir más querida y amada

 

Es como cuando empezamos a salir, ralamente me encanta saber que él está constantemente pensando en mi y deseándome,  me presta atención extra que a veces anhelo y sé que siempre estoy en sus pensamientos, incluso cuando está lejos de mí, eso me hace feliz.

 

Le hace sentir que está controlado

 

Los machos sumisos adoran sentirse controlados, con su pene debajo de mi cerradura y llave, él esta sexualmente indefenso, él me necesita y a mi pequeña llave para que sienta cualquier placer que lo haga completamente dependiente de mi, él saber que será restringido físicamente antes de que le quite el dispositivo y que será reinstalado antes de que se eliminen las restricciones.

 

Controlarlo de esta manera sin esfuerzo.

 

En castidad puedo dominarlo activamente sin tener que esforzarme mucho, un poco de coqueteo cada día es muy útil, de todas las cosas Femdom creo que la castidad masculina es una de las cosas que da más recompensas y requiere menos esfuerzo, si, al principio lleva tiempo y esfuerzo encontrar el dispositivo adecuado, así que asegúrate de que sea seguro e ineludible, una vez que esto se logra, se vuelve mucho mas fácil y los resultados pueden ser simplemente sorprendentes, unos meses de esfuerzo valen la pena para toda una vida de control.

 

Me enseña a ser egoísta.

 

Sé que esto suena mal pero piénsalo, como hombre sumiso obtiene placer del sacrificio personal al servir a la mujer que ama, tiene una gran necesidad de dar mientras recibe poco o nada a cambio y para que esto funcione, alguien tiene que ser un tomador y no sentirse culpable, lo que con el tiempo he aprendido a hacer, nos ayuda a concentrarnos por completo en mi placer mientras ignoro el suyo de la forma en que debía ser que los dos seamos felices en nuestra relación.

 

Nunca me dejara por otra mujer.

 

Nunca tendré que preocuparme de que él se desvié o me engañe, es literalmente imposible que suceda, con él encerrado en su dispositivo de castidad no se va a desnudar frente a otra mujer ya que tendría miedo a que se riera de él, también sería casi imposible encontrar a otra mujer que sea lo suficientemente perversa y le guste dominar a los hombres de la forma en que lo disfruta, la mayoría de las mujeres tienden a ser sumisas por naturaleza.

 

No hay presión para que yo tenga relaciones sexuales

 

En muchos matrimonios el hombre piensa porque se caso con ella que tiene el derecho a tener relaciones sexuales cuando quiera y la presionara para que ceda a sus necesidades, si ella no se inclina y se lo quita él se frustra y se molesta, si ella deja que él se salga con la suya sin desearlo ella misma comenzara a resentirse con él, con la castidad masculina la frustración sexual para él es continua y completamente normal y el hombre aprende a no solo vivir con ella sino también a saborear el sentimiento.

 

Los orgasmos se han vuelto agridulces para él algo que desea y ansia tanto, una vez logrado, se lamenta casi inmediatamente después, la perdida repentina de sentimientos de sumisión después del orgasmo puede ser difícil de manejar, especialmente cuando se le permite actuar de manera menos sumisa hacia mí, tiene que profundizar mentalmente en su interior y abrirse camino a través de él, algunos hombres (Incluido mi esposo) realmente extrañan la frustración cuando finalmente se le permiten tener un orgasmo, también extrañan los sentimientos de sumisión que normalmente sienten, pero faltan durante el periodo refractario.

 

Su desempeño sexual es mejorado.

 

Cuando no hay orgasmo masculino nunca tiene que terminar, en nuestra relación su pene ya ni siquiera se considera un órgano sexual ya que no tiene nada que ver con mi placer, con su frustración forzada sexual reprimida siempre está dispuesto a complacerme con su lengua lo que hacer que se ejercita bastante, el consolador que está montado en una correa con mordaza de pene en su cabeza nunca se ablanda y ha sido elegido por tamaño (mas grande del que tiene él) y por su capacidad de enviarme a la luna cada vez que lo usa, coqueteando efectivamente para darme más placer.

 

Su place requiere poco esfuerzo.

 

Cuando le permito un orgasmo lo aliento a que se corra lo más rápido posible, en nuestra relación se considera que le orgasmo prematura es algo bueno, ya que muestra que él me desea completamente que no puede controlarse en absoluto, también toma muy poco tiempo y esfuerzo de mi parte para que esto suceda, quitar la jaula hacer que se corra (Basta con unos pocos golpes suaves) y volver a poner la jaula es una tarea sencilla que desperdicia 5 minutos de mi tiempo como máximo, y así es como debe ser.

 

Domestica mis celos

 

Algunas personas tienen fuertes tendencias de protección de pareja, yo soy una de ellas, !Es mío, maldita sea! cualquier mujer que coquetea con mi esposo en el pasado me molesto y yo avergonzadamente cause algunas escenas (casi siempre debajo de los efectos del alcohol) de las que no estoy orgullosa, esto sucedió antes de tomar el control y encerrarlo en castidad, ahora que se que es prácticamente imposible para él ser atraído por otras mujeres esta parte de mi personalidad se ha calmado por completo, ya nunca pierdo la calma en público pero lo castigo (porque me divierte) por prestar demasiado atención a otra mujer amordazándolo cuando llegamos a casa, de acuerdo con mis reglas de restricción del habla él no debe involucrar innecesariamente a ninguna otra mujer en una conversación, sin una mujer habla con él, él debe ser cortes y responderle pero no decir nada que fomente mas conversación.