Mi
esposa estaba ausente por un viaje de negocios y no la esperaba en casa hasta
dentro de 5 días.
Al
ser un travesti desde hace tanto tiempo aunque en secreto, me aproveche de su ausencia
para vestir algunas de mis ropas femeninas, y también usar algunas de sus
prendas de ropa interior.
En
ese momento de nuestras vidas la ropa era del mismo tamaño y talla.
Esa
oportunidad que me había enviado el cielo también me permitió caer en una auto
bondage, con mascara completa y una masturbación frecuente. Yo estaba en el séptimo
cielo. También me despreocupe y ese fue el error.
Comencé
a la eliminación de todo el vello corporal prestando especial atención a las aéreas
genitales. Después de un largo baño perfumado, me puse a pulir las uñas de los
pies y pintármelas de color rosa.
El
vestido me llevo mucho tiempo. En primer lugar una vagina de látex atada y
pegada para ocultar mis genitales, sujetadas con una especie de bolsa de satén.
Unas tetas postizas de silicona pegadas a mi cuerpo. Un liguero con 6
portaligas. Unas bragas a juego y ya estaba listo para maquillarme. Cubrí todas
las aéreas oscuras y la barba. Un poco de polvoree ligeramente espolvoreado
sobre los excedentes y quitarlos con un cepillo suave y grande. Un poco de
colores rosa y un pinta labios brillantes. Unos colores marrones suaves y unas
sombras de color rosado, y poco de mascara con un rotulador aplicado densamente
y ya estaba preparado para ponerme un corsé de color negro reductor de cintura.
Wow un vestido de criada de raso negro con enaguas. Unos guantes negros , unos
zapatos de tacón alto. I un collar de color rojo con sus correspondientes muñequeras
y tobilleras con candado.
Y
finalmente una peluca morena hasta los hombros, mire mi reflejo en el espejo de
cuerpo entero y comencé el día.
Era
tarde y me había puesto una mordaza en la boca con una pera para inflarla de
cuero rojo, había atado mis tobillos juntos y las muñecas a la espalda. Yo
estaba dentro de mi fantasía cuando oí la puerta de la entrada que se abría. El
clic de los tacones altos en el suelo de parquet que iba de la entrada a la
sala de estar. Era mi esposa que había llegado dos días antes.
"¿Que
significa esto?" dijo caminado a mi lado mientras agarraba las llaves de
mis candados y sosteniéndolos delante de mi cara.
"Por
lo que veo, deseas jugar a vestirte de criada" ella gruño. "He tenido
mis sospechas acerca de esto desde hace algún tiempo y ahora te cogido en las
manos en la masa.
Le
hice señas para que me quitara la mordaza de la boca, pero ella se rio y se fue
a buscar una copa mientras se sentaba delante de mi mirándome. Después de
varias horas de angustia me soltó, pero me dijo que debía quedarme vestido así
como iba. Hablamos y ella se informo por la red y decidimos que a partir de
ahora yo sería su Sissy Maid.
Más
tarde me entere de que quería ponerme un cinturón de castidad hecho en acero
inoxidable especialmente hecho para mí.
De
eso ya ha pasado varias semanas, desde entonces me he convertido en su esclavo
transexual para darle placer a ella.
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