viernes, 23 de octubre de 2020

Mi esposa estaba ausente

 

Mi esposa estaba ausente por un viaje de negocios y no la esperaba en casa hasta dentro de 5 días.

Al ser un travesti desde hace tanto tiempo aunque en secreto, me aproveche de su ausencia para vestir algunas de mis ropas femeninas, y también usar algunas de sus prendas de ropa interior.

En ese momento de nuestras vidas la ropa era del mismo tamaño y talla.

Esa oportunidad que me había enviado el cielo también me permitió caer en una auto bondage, con mascara completa y una masturbación frecuente. Yo estaba en el séptimo cielo. También me despreocupe y ese fue el error.

Comencé a la eliminación de todo el vello corporal prestando especial atención a las aéreas genitales. Después de un largo baño perfumado, me puse a pulir las uñas de los pies y pintármelas de color rosa.

El vestido me llevo mucho tiempo. En primer lugar una vagina de látex atada y pegada para ocultar mis genitales, sujetadas con una especie de bolsa de satén. Unas tetas postizas de silicona pegadas a mi cuerpo. Un liguero con 6 portaligas. Unas bragas a juego y ya estaba listo para maquillarme. Cubrí todas las aéreas oscuras y la barba. Un poco de polvoree ligeramente espolvoreado sobre los excedentes y quitarlos con un cepillo suave y grande. Un poco de colores rosa y un pinta labios brillantes. Unos colores marrones suaves y unas sombras de color rosado, y poco de mascara con un rotulador aplicado densamente y ya estaba preparado para ponerme un corsé de color negro reductor de cintura. Wow un vestido de criada de raso negro con enaguas. Unos guantes negros , unos zapatos de tacón alto. I un collar de color rojo con sus correspondientes muñequeras y tobilleras con candado.

Y finalmente una peluca morena hasta los hombros, mire mi reflejo en el espejo de cuerpo entero y comencé el día.

Era tarde y me había puesto una mordaza en la boca con una pera para inflarla de cuero rojo, había atado mis tobillos juntos y las muñecas a la espalda. Yo estaba dentro de mi fantasía cuando oí la puerta de la entrada que se abría. El clic de los tacones altos en el suelo de parquet que iba de la entrada a la sala de estar. Era mi esposa que había llegado dos días antes.

"¿Que significa esto?" dijo caminado a mi lado mientras agarraba las llaves de mis candados y sosteniéndolos delante de mi cara.

"Por lo que veo, deseas jugar a vestirte de criada" ella gruño. "He tenido mis sospechas acerca de esto desde hace algún tiempo y ahora te cogido en las manos en la masa.

Le hice señas para que me quitara la mordaza de la boca, pero ella se rio y se fue a buscar una copa mientras se sentaba delante de mi mirándome. Después de varias horas de angustia me soltó, pero me dijo que debía quedarme vestido así como iba. Hablamos y ella se informo por la red y decidimos que a partir de ahora yo sería su Sissy Maid.

Más tarde me entere de que quería ponerme un cinturón de castidad hecho en acero inoxidable especialmente hecho para mí.

De eso ya ha pasado varias semanas, desde entonces me he convertido en su esclavo transexual para darle placer a ella.

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