viernes, 3 de julio de 2020

"Las bodas de Martin Hastings" Capitulo 19


Una historia creada por Rikki
Esta es una historia de ficción  y contiene escenas explicitas sexuales y actividades S/M. Es una historia de fantasía entorno a la feminización forzada de un hombre normal, que se ve obligado a cooperar a ser la esposa de otro hombre. Si usted no está interesado en este tipo de historias, por favor no siga leyendo.
Martin durmió muy poco esa noche. Su marido yacía a su lado en la cama, y se había dormido después de su ultima relación sexual. Martin se quedo mirando la pared en la oscuridad con los brazos de su marido envueltos alrededor de él. Como cansado que estaba, era incomodo para dormir con los rulos en el pelo que tiraban de su pelo, además de que esta emocionalmente alterado y su parte inferior le dolía de la actividad sexual que acaba de experimentar. Pero finalmente el cansancio pudo más que eso y se quedo dormido en un sueño poco profundo y difícil. Martin se despertó con un toque en la puerta. Era Leanne. Martin todavía sentía los brazos de su marido abrazándolo cuando se despertó.
"Barón.... señor?" Dijeron a través de la puerta. "Son las 6:00, señor. Tenemos que empezar a preparar a la novia para la ceremonia"
"Gracias. Solo un momento. Ya os hare saber cuando estemos listos", Dijo el barón mientras abrazaba a Martin con más fuerza, poniendo una de sus piernas encima de él.
"Gracias señora" dijo y se fue a preparar cosas para Martin.
Martin sitio que el barón le ponía la mano en la parte posterior de su cabeza por la espalda, y apretaba la cabeza hacia abajo de la barbilla tocando el pecho. Martin estaba desconcertado al principio, ya que lo hacía con firmeza, y luego se dio cuenta cuando los labios del barón tocaron la parte posterior de su cuello estaba recibiendo un chupetón. Martin se sitio incomodo se inclino y se mantuvo así, sus piernas se movieron nerviosamente a través de las sabanas, pero luego se quedo tan quieto como pudo para que su marido pudiera terminar. Martin sintió que la pelvis del barón se frotaba contra sus nalgas mientras él seguía chupando el cuello. Martin oró para que la polla del barón no se volviera a erigir y se convirtiera en alguna erección matutina que tuviese que ser atendida de alguna manera. Sintió el roce de la polla contra él lentamente creciendo más y él no podía hacer que se detuviera. El chupón estaba durando más tiempo de lo normal, el barón cada vez se emocionaba mas mientras chupaba el cuello de Martin.
Finalmente, cuando el barón se detuvo, lanzo a Martin y luego se puso de pie junto a la cama y ayudo a Martin a levantarse de ella. Le sonrió y le dio un suave beso en los labios. Martin se aparto con disgusto cuando el beso hubo terminado. El barón luego se sentó al borde de la cama de nuevo. Extendió sus piernas y acaricio su completa erección mirando amorosamente a Martin. Luego puso suavemente sus manos sobre los hombros de Martin y lo empujo hasta las rodillas entre sus piernas. Martin no dijo nada, pero negó con la cabeza y dijo "no" mientras se hundía de mala gana hacia las rodillas. Martin volvió la cabeza un poco sin querer mirando la enorme erección, mientras su marido seguía acariciando la polla delante de la cara de Martin. Él sabía lo que iba a ocurrir a continuación, pero no lo haría por su cuenta, simplemente no podía hacerlo. Era una cosa repugnante y terrible su esposa estaba a punto de obligarlo a hacer. El barón tomo su enorme erección y con la otra mano en la parte posterior del cuello de Martin poco por sus rulos, cogió la cabeza de Martin firmemente hacia abajo y puso su polla en los labios de Martin.
"Vamos Marcia, cariño. Abre esos labrios rojos para mí". Dijo mientras Martin todavía recordaba anterior corrida, así que apretó los labios, intento resistirse, aunque pasivamente pero sus esfuerzos fueron de corta duración y pronto la cabeza de la polla del barón se deslizo entre los labios de Martin. Ahora estaba de rodillas con la polla de su marido en la boca una vez más. Era solo una parte del camino por el enorme polla cuando su cabeza fue forzada hacia arriba y abajo en un movimiento rítmico por su marido. Martin se aferro a los muslos del barón cuando el ritmo se acelero, su uñas rojas excavaron. El barón recibió tanto placer de la mamada mientras guiaba la cabeza y luego soltó el cuello de Martin y Él se quedo de rodillas chupando, manteniendo el ritmo acelerado que había establecido el barón lo mejor que pudo. Martin ya había asumido la posición sumisa y humillante como norma, que las mujeres han hecho tradicionalmente durante siglos, dar una mamada de rodillas para el placer de su marido.
"Oh, sí! que bien", El barón dijo echando la cabeza hacia atrás y mirando al techo mientras Martin le daba placer oral, las mandíbulas de Martin se tensaron y le dolían mientras tenía su boca bien abierta por la enorme polla. Luego, en su pasión , el barón le exigió que fuera más rápido y más profundo. Martin se atraganto cuando su polla empujo profundamente en su garganta un par de veces. Luego el barón saco la polla de dentro de la boca de Martin y la mantuvo allí, mientras se acercaba al punto de tener un orgasmo. Martin podía sentir como el cuerpo de su marido apretaba y le tiraba del pelo a él enormemente. Martin alzo con ambas manos y lo agarro por la muñeca tratando de evitar que le tirara del pelo.
Martin no podía parar y luchaba cuando comenzó a dar arcadas por culpa de la enorme polla que ahora estaba quieta totalmente dentro de su garganta. Leanne estaba a fuera esperando y oía las arcadas de Martin. La cabeza de Martin estaba detenida firmemente en su lugar por el barón. Él no pudo detener los acontecimientos que ahora empezaban a desarrollarse cuando el semen comenzó a fluir desde el extremo del pene de su marido en la garganta y en la boca. El rostro de Martin se contorsiono con disgusto y desesperación. Sus mejillas se expandieron, se hincharon, mientras su boca se lleno rápidamente con cálidos, jugos de su marido. Martin trago involuntariamente la primera carga de esperma que recibió, después grito un alto grito agudo pero ahogado, la segunda carga luego roció todo su boca. Luego hubo otro grito más fuerte de Martin cuando el aire por fin pudo entrar en sus pulmones de nuevo con la tos el esperma también lo inhalo accidentalmente. Leanne sonreía al ver que Martin acaba  de dar a su marido una mamada rapidita por la mañana temprano, y que pronto estaría listo para comenzar su día.
El barón no dijo nada mientras que Martin se sentó sobre sus rodillas, con la cabeza hacia abajo con semen que goteaba por una esquina de su boca, desesperada por coger aire y tratando de recuperar la compostura, con sus ojos que estaban rojos y llorosos por que acababa de suceder, rompió a llorar, el barón se apodero de la camiseta que Martin llevaba, y le seco el exceso de semen de la boca, le beso en la parte superior de su pelo, se levanto y salió de la habitación sin decir palabra. Martin se quedo junto a la cama de rodillas, se acabo de limpiar la boca con la camiseta cuando Leanne entro en la habitación. Ella llevaba una bolsa roja para cubrirle la cabeza en la mano.
"Buenos días Sra. Vargos. Por favor, baje y dese la vuelta", Dijo sin emoción o sin darle la oportunidad de responder. Martin estaba drenado emocionalmente y físicamente, lo hizo lentamente mientras ella se lo miraba, después le esposa las manos a la espalda, "Gracias, ¿Tuvo una buena noche?" Ella le pregunto volviéndose hacia ella, sonrió con una mirada sabiendo que en su barbilla aun quedaba restos de semen. Martin no dijo nada. Un hombre le acaba de eyacular su carga completa en la boca, y él se había tragado mayor parte de ella, Leanne quería saber si se había divertido haciéndolo. Ella lo miro y ladeo la cabeza con una sonrisa inquisitiva. Ella lo miro por un momento y luego levanto la bolsa, la sostuvo frente a él. Martin se limito a mirarla al principio, luego bajo los ojos y la cabeza. Leanne metió la bolsa en la cabeza bruscamente, tirando de los cordones apretando, y lo ato alrededor de su cuello.
"Es solo por seguridad", dijo ella mientras lo guiaba hasta el poste de la cama. Leanne saco una correa y la ato al pecho, los muslos y los tobillos de Martin, asegurándolo firmemente al poste.
"¿Que estás haciendo?" dijo con voz cansada desde dentro de la bolsa.
Leanne cogió el pene flácido de Martin en la mano y froto el pulgar lentamente sobre la cabeza del pene. Martin se sacudió en sus ataduras y gimió ante la incomodidad del roce, todavía lo tenía dolorido por culpa del cepillado vigoroso que le habían dado el día anterior.
"Ouch!" dijo Martin mientras ella seguía tocándolo.
"Veo que todavía está un poco sensible de ayer", Siguió frotando los bordes de la cabeza de su pene como recordatorio mientras ella hablaba. "Necesito la máxima cooperación de ti para hoy, y creo que necesitas para comenzar el día un recordatorio de que tu pene no es una razón por la que no debes usar vestidos bonitos en los actos públicos, pero es en este punto una fuente de molestias, a veces, al menos en lo que a ti respecta. Pero lo sabes, ¿no?"
"Deja esto que estás haciendo, Leanne", Martin no podía emocionalmente, "No lo hagas. Voy a cooperar contigo. ¿Que otra opción tengo?"
"Nada en realidad, pero lo siento mucho. Honestamente siento que necesitas un poco mas de persuasión aquí antes de empezar el día, solo para estar segura"
"No Leanne". Martin se quedo indefenso con el pene y los testículos colgando. ÉL no tendría más remedio que estar allí dejándola hacer lo que ella pensaba que era lo correcto, a menos que de alguna manera pudiese disuadirlo de ello.
Alguien llamo a la puerta del dormitorio. "Ah, ahí está. Adelante por favor", Dijo Leanne.
"Buenos días a todas", Dijo la joven mientras entraba dentro de la habitación. Miro a Martin. "Por lo tanto, estamos dispuesto a conseguir otro pulido o se trata de solo un masaje testicular para esta mañana?" Dijo ella mientras se ponía el guante de látex.
"Leanne escúchame maldita sea. No puedes hacerme esto otra vez", Dijo Martin bajando la cabeza mientras lloraba suavemente dentro de la oscuridad de la capucha. "Voy a hacer lo que queráis, voy a cooperar".
Martin oía como se movían gente por la habitación, pero no dijo nada. Oyó una silla que se detenía y que alguien se sentaba enfrente de él. Cogió el pene con sus manos. Martin salto cuando empezó a lubricar el pene y los testículos como había hecho antes en la preparación. Sus manos se deslizaron por todo lo largo de su pene flácido y luego acaricio suavemente sus testículos colgantes y los lubrico. Martin no sabía lo que iba a ocurrir a continuación, esto podría haber sido bastante agradable.
"Leanne, detén esto. Lo hare, maldita sea. Pon el maldito vestido encima de mí. No tienes que hacer esto".
A pesar de las suplicas de Martin siguieron, también lo hizo la preparación, cuando sus gritos parecían caer en oídos sordos, y los testículos y el pene estaba bien afeitados y preparados. La chica entonces separa los testículos y los pone en una banda elástica alrededor de cada uno, lo que permite que la segunda banda pueda encajar bien duramente en el saco sin pelo cuando ella lo suelta.
"OWWW!! Detén esto! ¿Que mas quieres de mi?" Grito desde la capucha, e intentado liberarse. "Ya os lo dije yo cooperare. ¿Que mas queréis que haga? Estoy cooperando". Grito Martin en un estado de pánico.
El pene de Martin fue liberado repentinamente por la chica, y ella se levanto y se fue. Leanne se sentó en la silla y cogió el pene con la mano y con la otra froto su pulgar sobre la cabeza causando a Martin que se retorciera.
"Señora Vargos, personalmente, yo todavía siento que necesita tener masajes en sus testículos esta mañana, pero vamos a probarlo sin el masaje primero. Sin embargo, no dudare en volver a pedir a esta jovencita que vuelva y haga otra vez lo que sabe hacer, si me da algún problema hoy. Este es un gran día para ti. Serás introducido como Lady Vargos al público, y no hagas follón en este acontecimiento tan feliz con tu actitud. Me entiendes?" dijo ella con una sonrisa. "No creas que puedes aprovechar el acto para sentirte un hombre con todo esto,.... pero mira como una mujer lo hace, ¿Lo podrás hacer?"
"Si" dijo a través de la capucha con lagrimas de alivio de lo que se había librado con ese tormento físico. Leanne había llegado a un acuerdo en ese momento simplemente lo amenazaba, aunque ella no dudaría en adelante cuando ella sintiera que era necesario.
"Eso es maravilloso Sra. Vargos. Ahora vamos a llevarte a dentro y empezar los tratamientos de belleza para el gran evento". A continuación, Martin fue liberado y llevado para prepararlo para su gran día. Después de ser bañado y depilado de la cabeza a los pies, por dos asistentas, Martin estaba atado otra vez, desnudo en una silla de estilo familiar y reclinado para que su cabeza se apoyara al fregadero. Una toalla se le coloco alrededor del cuello y Leanne lo enjuago y lavo con champú. Después con la toalla se seco el pelo de cabeza. Ella le apretó el pelo con la toalla obteniendo la mayor parte del exceso de humedad. Martin observaba a Leanne mientras se ponía un delantal de plástico y un par de guantes de látex. Ella le sonrió mientras cogía una botella de plástico y la sacudía.
"Te voy a teñir el pelo" Dijo Leanne mientras sostenía el tinte para el pelo para que él lo pudiera ver. Martin cerró los ojos al darse cuenta ahora de lo que estaban haciendo. Martin no quería que su color del pelo cambiara. Luego cogieron el pelo de Martin en una mano y la botella en la otra y se pusieron a trabajar el pelo. Leanne hablo con él mientras manipulaba el pelo poniéndolo en un color rojo vibrante.
"¿Tienes algún problema conmigo porque te tiña el pelo y que te haga pelirroja Sra. Vargos?" Pregunto ella, burlándose de él, sabiendo que él lo odiaba.
"No", Dijo sin rodeos
"Es como tener tu pelo totalmente rojo, ¿No?" Leanne presiono para ver su reacción.
"Si" Dijo Martin con un poco de vacilación.
"Un nuevo look te irá bien. Yo siempre digo que se puede decir mucho acerca de un hombre por su pelo. Creo que este verano debes seguir en adelante y poner el pelo en un color rosa chicle. Solo por diversión. Serias conocida como la Barbie, eso es lo que tengo en mente para ti, y por supuesto, tu adorado publico lo espera de ti." Ella sonrió mirando el malestar emocional de la conversación, "Después de todo, todas las mujeres quieren ser presumidas delante de la sociedad y que sean celosas de ti ¿no es así?. Solo con pensar con los chismes.... Ha has visto tu nuevo peinado?, Dios mío! ¿Te gusta ser pionera en la moda y ser el centro de la atención de la moda, ¿no es así Sra. Vargos?" Leanne rio.
Una lagrima cayo por la esquina de cada uno de los ojos cerrados de Martin y corrió hacia las orejas. Esto solo era un juego para ellos. Su vida había sido cambiada por la fuerza, y parecía que iba a ser el hazmerreir y tema de habladurías de comunidades enteras. No tenia salida.
"Si", Fue todo lo que dijo no tenía interés en hablar de su exposición pública inminente y la humillación que estaba a punto de ser obligado a soportar.
Leanne sentó a Martin en la silla y le seco con una toalla el pelo dejando el pelo de coloro roo revuelto en la cabeza.
"Wuaou!! Mira que pelo", Dijo Leanne, "Sabia que serias una gran pelirroja", se rio mientras ponía el secador sobre su cabeza. Después de su cabello fuera seco, lo aclaro y le puso un gel para que se pusiera firme. Una vez más el pelo se le aplicaron los rulos, "¿Como te sientes los rulos hoy?, termínalos tu, apretándolos como mejor te veas. ¿Son lo suficiente apretados?" Leanne sonrió por su falta de reacción inicial. Ella le dirigió una mirada burlona. "Si, están bien" Leanne se puso delante sosteniendo un dispositivo de plástico. Ella lo miro y sonrió con una sonrisa socarrona. Miro a Martin. "Estoy muy contenta. Es hora de hacer los agujeros a esas orejas que tienes tan bonitas", dijo mientras observaba la cabeza baja y se agitaba de ida y vuelta lentamente. Ella volvió la cabeza y la sostuvo con firmeza.
(Snap) "Ouch" Dijo Martin en voz muy baja cuando Leanne comenzó a agujerear las orejas. Martin no ofreció ninguna resistencia y no dijo nada mientras los dos abajeros fueron perforados. Su oreja derecha recibió una perforación extra. la perforación inicialmente le quemo y luego paso un brillo de luz. Leanne lo admiraba con sus nuevos pendientes clavados y le dijo  "No nos vamos, que hay que hacer ahora, ¿Que te parece?" dijo sosteniendo un espejo y enseñándole el reflejo. Martin se miro y una lagrima salto de sus ojos. No podía decir nada. El pelo rojo, las orejas con pendientes, le vino una sensación de hundimiento en el interior que le alteraban ver las cosas permanentes que le estaban haciendo. Se sintió degradado aun mas como hombre. Miro a Leanne, desconcertado mientras le cogía la barbilla con la mano y le decía, "Esta oreja será un perímetro más grande completamente", dijo tocando la parte exterior de la oreja derecha. "No estoy segura de como va a quedar el otro oído cuando terminemos y quien sabe que mas que tu marido puede desear que haya traspasado y decorado con joyas en el futuro. Ya sabes como le gusta verte con joyería". Leanne sonrió al ver la expresión del rostro de Martin.
Martin se sentó debajo del secador mientras Leanne traía un par de cosas de la habitación. Leanne retiro la secador a una vez que ya estaba hecho y luego explico que iba a ponerle el maquillaje y el acaba el pelo primero, y luego le podrían el velo. Muchos de los asistentes estarían después involucrados en vestirlo. Él tendría que cooperar plenamente con cada uno de ellos y también debería ser cortes.
"Si quieres podemos tomarnos un descanso para que te den un masaje o algo", Dijo reforzando su control. A continuación, le informo de que Lisa le daría todos los detalles de última hora en cuestión de protocolo y etiqueta adecuada para su primer gran evento social. Ella entonces le prepararía para darle el maquillaje a Martin. Él estaba sentado con la cabeza en alto mientras que Leanne le aplicaba una base en la cara. Era más ligera que cualquiera que había usado con él hasta la fecha. Entonces ella puso colorete en sus mejillas y luego le aplico un poco de brillo. Aunque el proceso fue largo y tedioso como era un día especial, Martin todavía tenía que usar unas sombras de ojos más profundas como las había usado antes y un delineador de ojos en lugar de un lápiz liner. Le pusieron unas pestañas postizas y una capa de rímel negra, como los ojos debían ser muy importantes, ya que seductoramente podría mirar desde detrás de la máscara antes de su presentación. Sus labios fueron alineados y preparados con la barra de labios. Leanne le enseño la barra de labios, antes de que ella le aplicara.
"La joya de la corona para que la Sra. Vargos. Nada más exótico que un hombre, con los labios pintados de rojo brillante. ¿No estás de acuerdo?" Ella sonrió y procedió a pintarle los labios. El rostro de Martin ahora estaba totalmente listo para su presentación pública. Leanne levanto un espejo para que él se pudiera ver. "¿Te gusta?" Pregunto mientras retocaba pequeños detalles. Martin no podía hablar al principio. Miro su cara muy maquillada y se pregunto si esto era serio. Era un poco más allá de elegante y sexy era con un toque de glamor.
"¿No crees que esto es un poco excesivo?" Dijo rotundamente sin emoción.
"No, por supuesto que no. Esto es tu nuevo aspecto social. Eres muy bonita", Sigo mientras tocaba las orejas doloridas de Martin. Dos grandes pendientes que colgaban fueron puestos en sus lóbulos y quedaron colgados. Colgaban más de 2 centímetros con hileras de diamantes de imitación. En el otro agujero que le hizo puso un gran pendiente de diamantes. Después de que ella se lo pusiera le volvió a dar el espejo a Martin de nuevo, "Mejor así. ves como las joyas dan un toque de sofisticación a tu nuevo look", Dijo Leanne agitando uno de los pendientes con el dedo.
"Si, se me ve muy bien. No puedo esperar", Dijo con sarcasmo. Él pensó que parecía más como una Dracqueen que nada más.
"Eso no es mucha cooperación. Vamos a probar esto una vez más antes de que los asistentes entren. Va a decir mucho que les guste y que piensen que ere guapa". Leanne dio un paso atrás y la miro fijamente, "!Dilo!"
"Si, creo que son hermosos", Dijo en voz baja y con voz masculina.
"Dilo otra vez y me das las gracias", Insistió.
"Si, creo que son muy bonitos. Muchas gracias", Volvió a decir Martin.
"Ok, es por eso que sentía que necesitaba otro masaje esta mañana. Tú has tenido tu oportunidad ahora. Si vas a dar más problemas, continuaremos con el masaje, ¿Me entiendes?"
"Si, lo entiendo", Dijo Martin en voz baja, consciente de que tenía que ser muy cuidadoso a partir de ahora
Leanne trajo una cabeza de espuma de polestireno que tenía un pequeño postizo de extensiones. Hacían juego con su nuevo color del cabello rojizo.
"Voy a darte un poco de toque formal bonito para este evento especial. Incluso tengo una peluca para que sea más voluminosa. ¿Tienes alguna preferencia para los adornos para el pelo que te gustaría usar hoy o cualquier otra decoración para el pelo? ¿Tal vez flores?" Leanne extendió una pregunta que requería una respuesta humillante
Martin estaba atrapado no sabía que debía responder. Miro al frente y pensó entonces volvió los ojos hacia el espejo y la reflexión de Leanne que estaba teniendo los rulos en su cabello.
"Voy a dejar que tomes tú la decisión, Leanne. Estoy seguro de lo que creas va a ser lo mejor. Voy a estar hermosa, seguro". Él se encogió ante esas palabras, pero era mejor que la alternativa que él sentía que sería aun pero que antes. Leanne sonrió y pareció satisfecha con la respuesta obtenida.
El peinado le tomo algún tiempo con todo ese pelo revuelto, luego bromeo del ese lio salvaje que solo para ser peinado y acariciado costaba con esos elegantes rizos. Con la peluca fue lo mismo y luego se puso en la parte superior de la cabeza. Fue mezclado en atenciones por expertos de Leanne. Cuando termino cogió joyería de oro y diamantes de imitación en una tiara, y la deslizo en el nuevo peinado de Martin. Leanne dio un paso atrás y se llevo las manos en la cabeza.
"!Oh, sí! Tu pelo esta precioso!", Volvió el espejo hacia Martin. Él lo miro fijamente tratando de encontrase a sí mismo en esa imagen que ella había creado. No se parecía nada en sí mismo. Se sentía ridículo, y descorazonado, pronto iba a ser forzada a salir presentado en forma pública. Leanne desato los brazos de Martin.
"Ahora Sra. Vargos, debo ponerle este velo en el cabello para cubrirle la cara mientras está siendo atendida." Levanto la pieza de seda purpura de la tela, decorada con pedrería y perlas. Luego le mostro a Martin una pequeña mascara que podía adaptarse a las orejas como suelen hacerlo las gafas. También estaba embellecida con pedrería y plumas.
"Esto le dará una mirada muy misteriosa y exótica. Al ver esos hermosos ojos suyos a través de la máscara, será como mística, ¿No es emocionante?"
"Si, que lo parece", dijo Martin mirando sus palabras.
"Bien, entonces, vamos a ponerlo y ver". Martin se quedo en silencio allí sentado, cerrando los ojos mientras Leanne deslizaba cuidadosamente la máscara, sus pestañas postizas tenían suficiente espacio para no golpearla. Leanne sonrió, "Estas estupenda". Entonces ella cogió el velo y le cubrió el pelo que colgaba justo debajo de la máscara y por debajo de la barbilla. El velo purpura era un símbolo de sumisión femenina a un hombre y cualquier buena esposa lo hacía, era un orgullo salir con el velo al banquete y con independencia de sus verdaderos afectos a su esposo.
Luego Leanne soltó totalmente de la silla y le ayudo a ponerse de pie. Ella lo acompaño hasta el otra lado de la habitación hasta cerca de la pared. Ella lo tenía frente a la pared con su rostro a solo unas pulgadas de distancia.
"Por favor, quédate aquí mientras yo traigo a los otros, y podemos hacer los preparativos para el vendaje. No te vayas", Dijo mientras caminaba hacia la puerta "Esta bien, todos vosotros podéis entrar ahora",  le grito a la puerta, "Es hora de vestirla." Unas chicas entraron en la habitación y traían las cosas que necesitaban, desvistieron a Martin dejándolo desnudo junto a la pared. Recién teñido y con un color rojizo en la parte trasera, causo algunas conversaciones y algunas risitas. Oyó a las modistas que hablaban de la ropa, que sin duda era el vestido que iba a ser obligado llevar hoy.
Martin se quedo mirando a la pared. No había lagrimas, pero sentía lastima de si mismo. Miro su enorme pene ahora flácido. Era un hombre bien dotado, pero otras personas habían decidido que no era necesario utilizarlo con fines sexuales, se había decidido que debía colgar flojamente entre las piernas. No se le pregunto como se sentía acerca de eso, y por todo lo que sabía..... lo era para el resto de su vida. Miro a sus pies. Sus impecables uñas, pintadas de un color rojo brillantes que quedaba en conflicto directo con su gran pene. Martin odiaba a su padre por lo que le había hecho. No le importaba porque lo había hecho. No importaba. Era cruel lo que le estaban haciendo. Ellos no estaban tratando de hacerle mujer, era un hombre que se viste como una mujer y casada con otro hombre. Una novedad en público, una fuente de chismes locales para las mujeres y el desprecio de la población masculina. No había escapatoria. Todavía no podía comprenderlo. Los pensamientos de Martin fueron interrumpidos de repente por un ligero toque en el brazo.
"Señora Vargos. Estamos listos". Una voz de una joven y bonita chica rubia con pelo largo y liso, sonaba relajante. Ella era mucho más joven que él y la encontró muy atractiva. Solo magnifico su puesto de humillación que sentía cuando la joven y bonita chica lo llevo del brazo y lo acompaño hasta el centro de la habitación donde se le transformaría ahora en una apariencia de una mujer completamente y ella estaba allí para ayudarle.
Martin se alegro a ver unas bragas que le ponían. Ahora no estaba desnudo, eso era un poco de alivio. Le pusieron un corsé negro que envolvió su cintura en forma de avispa. A continuación Leanne tomo el control de la situación. Le esposo las manos arriba obligándolo a permanecer de puntillas, lo que extendía el corsé para que se pudiera apretar bien los cordones correctamente. Las chicas apretaron mas y mas fuerte los cordones. No podían ver la cara de Martin, que hacia unas muecas de dolor con la presión de la cintura aumentaba. Martin finalmente gruño con cada vuelta de tuerca que apretaba la cintura. El área entre las costillas y la cadera se redijo drásticamente y ahora estaba tomando la forma en que ella deseaba. Finalmente Martin digo algo, mientras gemía.
"Oh Leanne, ¿No es lo suficientemente apretado?"
"Casi..." Ella dijo mientras continuaba. Cuando ella estuvo satisfecha, y mientras bajaba a Martin añadió un poco mas de presión a su cintura. Algunas chicas de la habitación se sentía incomodas viendo su cintura tan estrecha y les causaba incomodidad. Después de eso era el momento del sujetador, unas tazas de forma normal, empujaron los pechos hacia arriba, y fueron atadas alrededor de su pecho. Una de las chicas comento a otra.
"¿Como te gustaría tener las tetas?, ¿puntiagudas como estas?", Ella se rio,
"Oh, no. Parece de algún viejo sujetador tipo sesenta, esto era una tortura"
La respiración de Martin era complicada el corsé le apretaba y era difícil respirar con normalidad, Martin se sentó como pudo, ya que también era difícil moverse, sacaron un par de zapatos con la puntera abierta era de color rosa fuerte, él odiaba ese tipo de zapatos, pero el barón era lo que más le gustaba, le gustaba ver las uñas de los pies pintadas asomando por el agujero, así que no tenía más remedio que usarlos.
Martin tomo aire cuando las dos chicas se le acercaron con el vestido que iba a usar hoy. Era largo hasta las rodillas, era un vestido de coctel. En color rosa fuerte que hacia juego con sus zapatos. La falda era de corte tradicional de un material suave y diseñado para que colgara por debajo de las rodillas. Había un cinturón metálico de color plata, de unas 3 pulgadas de ancho que mostraba su cintura estrecha que tenia. La parte superior era abierta hasta las hombros para que se pudiera ver los chupetones de su marido, y también las líneas del bikini cuando había tomado el sol. La parte delantera estaba adornada para que los pezones sobresalieran, por l que cuando el vestido estuviese en su sitio y se aferrara en fuerza a su cuerpo su pecho acolchado, se harían evidentes los pezones. Era una declaración de moda que Martin se había dado cuenta hasta que no se viera a sí mismo en el espejo. Martin entro en el vestido sin emoción y permitió a las chicas que le subieran la cremallera de la espalda. La tela se aferro con fuerza a su corpiño. Las chicas comentaron sobre lo bonito del vestido. Martin ya estaba vestido para la ocasión. Lo último que necesitaba era que se enjoyara.
Leanne cogió su mano derecha y saco un anillo con diamantes y rubíes. A continuación, le cogió la mano y suavemente deslizo l anillo en su dedo anular. El diamante era lo suficiente grande para que otras mujeres se fijaran en él. No estaba seguro que se mereciera tal piedra. Leanne miro a Martin y sonrió.
"Tienes el diamante más grande del que una novia ha tenido jamás. No eres una mujer casada aun, pero esto te acercara y créeme también te trataran como tal. El barón se ha encargado de eso. Todas las mujeres de la sala estarán celosas de ti", Leanne seguidamente le puso una pulsera de diamantes en la muñeca y un reloj también de diamantes en la otra. Luego extendió las manos para comprobar que estuviera todo correcto, "¿Te gustan?" le pregunto delante de todas las otra chicas de la habitación.
"Son encantadoras Leanne. Muchas gracias", dijo con voz masculina y muy poca convicción.
Martin se puso de pie frente al espejo de cuerpo completo. Su orgullo y autoestima parecía como si se hubieran ido. Él era una broma. Se miro y se pregunto que cada una esas chicas estaría pensando de él. Decorado y utilizado como objeto sexual, totalmente degradado y comprometido a una vida de humillación publica.
Leanne luego puso un poco de orden en la sala y cuando llego lisa. Ella aplaudió y grito, "!Oh dios mío! Mira a esa mujer tan refinada. ¿No es simplemente preciosa?"
"Es muy agradable, gracias", Dijo Martin ocupándose de sus cosas y viendo como ella girando alrededor de él.
"bueno, bueno. Ahora podemos empezar a actuar correctamente" Ella comenzó a mover cosas. "Ahora la Sra. Vargos tiene que trabajar en esto desde que has estado aquí por lo que sería más refinado y delicado, pero supongo que no has decidido ensayar". Miro a Leanne.
"Él tiene algunos rasgos varoniles todavía, Lisa. Es un hombre que se viste de mujer ¿lo recuerdas? tendría que actuar demasiado convincente con algunos para ser la reina del baile y no teníamos ni maneras, ni tiempo", Dijo Leanne.
Lisa cogió a Martin por el brazo, "Piensa en ti mismo como estas de hermosa, que acaba de coger al hombre de tus sueños, o que has sido follado por él" Si rio ella misma por lo que había dicho. "Ahora, para empezar, tu marido te ofrecerá el brazo así", Dijo señalando a Leanne que ofreció su brazo, "Y debes cogerlo así", Dijo deslizando su mano por detrás del codo por el antebrazo de Leanne. "Ten en cuenta que estoy de pie ligeramente detrás de ella. Está de pie y camina un poco por detrás de él en todo momento. No hay excepciones! ¿Lo entiendes?", Dijo sonriendo mientras su cabeza colgaba ligeramente.
"Si" Dijo en voz baja,
"!Bien! Ahora tu mano debe estar en la parte superior de sus brazos con solo tocas su alcance y extendiendo los dedos así", Dijo mientras lánguidamente ponía sus dedos en el brazo de Leanne. "Esto es para que todos puedan admirar este hermoso anillo que su tu esposo te ha dado, y por supuesto esas hermosas uñas rojas" Ella se divertía mirando las manos de Martin. "Ahora, recuerda la palma de no se puede tocar. Así es como debe coger a tu marido por el brazo. Y ahora el paseo. Es un simple punta, tacón, dedo del pie, tacón", Dijo mientras lo demostraba caminando con Leanne por la habitación. "Observa como extiendo mi brazo y camino un poco por detrás de ella. Mira como mi mano se queda con solo mis dedos tocando el brazo y lo bonito que se ve mi anillo", Dijo mientras seguía caminando por la habitación. "Mi otra mano la dejo con el brazo hacia abajo y los dedos hacia fuera." Ella lo mostro como lo quería. "Ahora déjame ver como caminas así", Dijo mirando a Martin. Martin puso un tacón alto en frente al otro y lo hizo de nuevo, hasta que él estaba caminando por la habitación. Martin tenía poca elección para permitir que sus caderas se movieran de una manera más exagerada debido a la altura de sus tacones y su incapacidad para mover la cintura. Lisa insistió en que pivotara el brazo un poco mas mientras caminaba.
"Muy bien", dijo Lisa. "Detente", dijo de repente. Martin se quedo con un pie delante del otro. Leanne levanto la falda de Martin mientras que Lisa ponía una correa de cuero en cada uno de los muslos de Martin y ponía una pequeña cadena de oro, lo suficiente larga para poder hacer un pequeño paso. Luego bajo su falda. "Pondré esta traba, así que te impedirá a caminar demasiado rápido cuando estés nervioso", dijo ella en realidad tiene sentido. Martin puso su brazo sobre Leanne de acuerdo con las instrucciones de Lisa y camino por la habitación con Leanne. Liso no pudo evitar reírse cuando Martin entro en semi gracia y solo un poco como un hombre que llevaba tacones extremadamente altos de plataforma por primera vez.
"Lo siento señora Vargos", Dijo Lisa riéndose, "Muy bien, ahora, cuando saludes a la gente mirar a los hombres a los ojos, y ofréceles el dorso de la mano, la muñeca con los dedos doblados para propagar el saludo. O bien bésale o estréchale su mano, y te dirán, muchas gracias, o algo parecido a eso." Volvió a sonreír. "Las mujeres..... son una historia diferente. Eres una perra social para las mujeres. Tú eres la moda absorbes la alta sociedad, que se siente que es mejor que todos los demás coños inferiores de la habitación".
"LISA!!" Grito Leanne. "Ese tipo de comentarios no se tolera aquí".
Lisa sonrió y continuo, "Así que cuando una mujer te hable, mírala a los ojos y repásala de pies a cabeza evaluándola, luego con la mirada pasa de ella como si no estuviera allí. Ella no es digna de una respuesta o de tu atención, pero hablar dulcemente a su esposa si él se ofrece. Mantén la barbilla alta y orgullosa, mira hacia abajo con las mujeres a medida que valores su apariencia antes de despedirte de ellas", dijo mostrándole lo que quería decir. Martin se sintió enfermo. Fue el propósito de hacer enemigos a todas las mujeres, por alguna clase de persona social manufacturada que había sido forzado sobre él. Él hizo lo que Lisa le había dicho, era bastante fácil, ya que era más acorde a lo que realmente sentía ahora. "Muy bien. Veo que tendrás pocos problemas", dijo a punto de irse.
"Tu y tu marido se les presenta al comienzo de la ceremonia, antes de saludar a la gente, y luego la máscara, y el velo será quitado para que todos puedan ver tu cara por primera vez desde que se consumió tu matrimonio. Vas a tener que hacer una buena sonrisa para todos para mostrar como de orgullosa estas, siendo la esposa del barón," Dijo ella mientras ponía sus labios a sus oídos. "Si, voy a estar en la sala de espera de vuelta, y te prometo que ..... desearas haber sonido bien delante de la gente", susurro. Ella retrocedió y sonrió con una sonrisa intimidante. "Bueno, creo que ella está lista para salir", dijo con una voz alegremente normal.
"Por favor, pon la manos detrás de la espalda", Dijo Leanne. "Tengo que esposarte", Martin se dio la vuelta y puso las manos detrás de su espalda. Ella lo esposa y le dio la vuelta. "Te veré en la recepción" Dijo ella abriendo la puerta para que los dos hombres de seguridad pudieran escoltarla hasta la limusina.
Martin se dirigió a la puerta y no podía evitar ver a Lisa sonriéndole mientras hablaba por su teléfono móvil.
"Si, señor, ella esta lisa. Es simplemente hermosa"
"Si, señor, ahora mismo salimos. Estábamos... bien voy a decirles para que ellos lo sepan", Lisa sonrió a Martin mientras terminaba su conversación por el móvil. ¿Con quien hablaba? Martin se pregunto... pero su pensamiento se interrumpió cuando oyó la voz de Leanne.
"Caminan lentamente chicos. Está atada debajo de su falda y no quiero que se caya", Dijo Leanne mientras caminaba a su lado. Martin la miro por encima del hombro. Ella lo saludo con la mano y se fue de nuevo de la habitación.
Mientras caminaban por el pasillo, Lisa apareció de repente y dijo a los dos hombres de seguridad, "Um, ha habido un ligero cambio de planes. El barón le gustaría ver a su esposa en el estudio por un momento. La llevare allí, "Dijo ella cogiéndolo por el brazo. "Ya os diré cuando la podéis venir a buscar".
"¿Que está pasando?" Pregunto Martin.
"Nada cariño, solo estamos cogiendo un desvió rápido al estudio antes de salir al banquete. Tu marido quiere verte antes de salir", Dijo sonriendo.
"¿Por qué?" Martin temía la respuesta, su velo ahora se balanceaba suavemente en frente de su cara mientras caminaba.
"No lo sé. Tal vez él quiera está un poco contigo", Ella le dio una sonrisa mientras lo decía. Al acercase a la puerta del estudio Lisa lo detuvo. Ella le quito las esposas de detrás de su espalda y luego le levanto la falda y le quito las trabas de sus piernas.
"Así. Ahora puedes abrirte de piernas si es necesario" Ella dijo volviéndose hacia la puerta.
"Dime Lisa. ¿Por qué tengo que verlo ahora?" Dijo Martin con voz masculina.
"No se tonto. En realidad no sé qué decirte, simplemente te necesita ahora mismo. Algunos hombres está un poco ansiosos y necesitan un polvo rápido en el último momento. Tal vez quiere verte lo hermosa que has quedado, no se" Ella sonrió y le dio una mirada inocente tímida con sus grandes ojos. "Tu sabes lo que estoy diciendo?". Dijo al llegar a la puerta en voz baja.
Lisa abrió la puerta del estudio, sorprendiendo a Martin. En el interior se encontró con el barón de pie esperándolo.
"Aquí esta, señor, ¿No esta hermosa?" Lisa le dijo al barón llevando a un Martin vacilante, pero bellamente ataviado a la habitación. Luego, volviéndose de espaldas para salir en voz baja y riéndose le dijo a Martin, "Ese bulto en los pantalones se ve bastante intimidante. Eres muy afortunado", Ella se rio y dijo mientras cerraba la puerta, "Te ver en el banquete".
"Hola mi cariño. Debo decir que te veo increíblemente hermosa hoy. !Que bonito vestido llevas", El barón dijo mientras se bajaba las cremallera de los pantalones
"¿Que estás haciendo?, Estoy vestida para el banquete" Dijo Martin mientras se movía lentamente encima de sus tacones de plataforma. "No hablaras en serio sobre esto".
"Querida no tenemos mucho tiempo. Por favor, dóblate sobre la silla para mí. Tengo que hacer una cosa más antes de irnos. Voy a mostrar tu belleza con mi amor"
"¿Que me incline en la silla? ¿Quieres hacer esto ahora, aquí?, ¿No puedo hacer esto ahora", Dijo Martin mientras era conducido lentamente a la silla junto a su marido. Sintió la mano que empujaba hacia adelante y le agarraba los brazos a la silla. Su marido hizo que abriera las piernas. Volcó todo el vestido hacia arriba y le bajo las bragas, luego saco su enorme polla erecta. Todo estaba listo para lo inevitable. Empujo a Martin abajo, dejando las rodillas ligeramente dobladas, Puso a Martin en posición muy incómoda, pero el barón quedaba en una posición más confortable.
Martin trato de levantarse cuando sintió que la cabeza de la erección del barón tocaba el estrecho agujero que pronto se masajeaba la gran polla. Una mano envió a Martin atrás sobre la silla, y luego Martin volvió, pero se mantuvo firme en su lugar. Entonces sintió la cabeza de la enorme polla, penetrando su orificio anal.
"AIII! Eso duele maldita sea. ¿Tienes que hacerme esto en este momento? No nos vamos" Martin gruño al sentir la polla deslizándose dentro de él mas y mas profundamente. "Solo date prisa y acaba de una vez", Martin resoplo mientras dejaba que su cabeza colgara cuando el barón lo follaba una vez más para darse un placentero orgasmo. El barón ahora estaba follando rápidamente, toda la longitud de su pene casi tiraba hacia fuera y después empujaba hasta el fondo, cuando Martin se inclino sobre la silla indefensa apretando los dientes para no hacer ningún ruido. De repente la puerta se abrió, y una de las chinas intervino usando uno de los uniformes de criada que era el código de vestimenta requerida de la mansión. Martin se quedo mirando fijamente con los ojos suplicantes a través de la máscara, con los golpes de su retaguardia que continuaban constantemente. Ella vio la polla en el culo de Martin y que el barón continuaba.
"!OH lo siento Sr. Barón....yo.... no sabía que estaba aquí," Dijo mientras ella se cubría sus ojos y se giraba rápidamente hacia la salida. Martin hizo una mueca detrás de la máscara y el velo, ya que estaba tomando más tiempo que lo decía que debía ser. Su agujero trasero ahora le dolía y dejo escapar un grito desesperado.
"!Suéltame!" Grito Martin tratando de tirar de repente, pero la follada que estaba recibiendo no dio ningún vuelco. Dolorido y derrotado, Martin agarro la silla con todas sus fuerzas, y en silencio espero a que su marido continuara, y finalmente tuviera un orgasmo, tirando de Martin apretándolo y desgarrándolo e inundándolo de semen. Martin estaba furioso.
"Quédate ahí cariño. Se quien te ayudara", Dijo el Barón sintiéndose satisfecho cuando salida de la habitación. Unos minutos más tardes Leanne entro en la habitación, mientras que Martin seguía inclinado en la silla. Ella trabajo rápidamente.
"Quédate así por un momento", dijo ella mientras abría un paquete de toallitas húmedas. "No tenemos mucho tiempo, solo podre usar las toallas, por ahora", Dijo ella limpiando y subiéndole las bragas.
"Anda Levántate", Ella parecía tener prisa. "Me gustaría que no hubieran más cosas repentinas como esta", Dijo cogiendo la máscara y comprobando la cara de Martin. Toco el maquillaje y el cabello, "Esto hace difícil mi trabajo" Dijo. Martin miro como su respiración todavía era profunda por lo que acaba de sucederle. "Déjame que te mire" Dijo dando un paso atrás por un momento. "Date la vuelta", para comprobar las costuras de la medias asegurándose que estuvieran rectas. "Si todo correcto", Dijo. Luego puso la máscara y el velo sobre el rostro de Martin antes de ir a la puerta y permitiendo que los dos hombres de seguridad entraran. Martin fue cojeando antes de que lo pudieran coger por los brazos y se lo llevaran. Mientras caminaba por el pasillo vio a la chica que había entrado en la habitación que estaba hablando con un par mas de chicas del servicio. Todas estaban sonriendo y cubriéndose la boca cuando ella les contaba lo que había visto, observaban a Martin mientras era escoltado hacia el banquete.





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