BDSM,
cuatro letras sencillas con estigmas verdaderamente eminentes unidas a ellas.
El estigma no proviene de sus inocuos usos, peor el acrónimo de “esclavitud y dominación”,
y “el de sadismo y masoquismo.”. Si, esto se refiere a algo mas que el encadenamiento de
un extraño a la pared y la flagelación con un látigo de nueve colas – o – es un
espectro que todo lo abarca de las actividades a menudo eróticas. Atar a tu
pareja durante la relación sexual, roles eróticos, incluso, hasta cierto punto,
las burlas entre si so todos los elementos del BDSM – pero el elemento
omnipresente y fundamental es el concepto de los socios que asumen roles
complementarios desiguales. BDSM es algo mas que ver a una mujer llevar a todas
partes un “hombre-esclavo”, es una sub-cultura y un estilo de vida en general.
BDSM es mucho menos “desviado” de lo que cabria suponer, de hecho, muchos
participan en actividades BDSM sin saberlo.
Una
persona (el “sumiso”) acepta someterse a otra persona (el “dominante”), o,
alternativamente, una persona se compromete a recibir algún tipo de sensación,
como azotes de otro participante. Esto también puede significar que una persona
es atada y amordazada de una manera erótica, o “disciplinada” verbalmente a través
de la estimulación física, por ejemplo.
Aunque
en ocasiones hay mas de un participante (por ejemplo, en el juego de “grupos”),
el emparejamiento mas común entre dos personas – un sumiso y uno domínate.
Algunos participantes son siempre los sumisos (en adelante, lo abreviaremos como
“sub”), y en el extremo opuesto, estas aquellos que les gusta ser dominantes
todo el tiempo (en adelante, el “Master” para el varón o en ocasiones
“Dominatrix” para las mujeres). La mayoría, incluido yo mismo, me considere un
ser “switch”, pasando a ser el jugador dominante en un día y el sumiso al siguiente.
Para ambas funciones, sin embargo, el BDSM representa una actividad o relación caracterizada
por los socios que asumen los roles desiguales pero correspondientes y
complementarios. En otras palabras, se trata de la dominación y la sumisión en
las relaciones sexuales, el sexo como un “juego de poder” reconocido
abiertamente, interpretado por consentimiento. Puede o no puede implicar una
pareja infligir ciertos tipos de dolor en el otro. (Obviamente, sin el
consentimiento es asalto y totalmente inaceptable).
El
estilo de vida BDSM y la escena publica están constantemente dramatizados y
retratados en el los medios de comunicación. Libros, películas, revistas,
televisión, música, incluso en los grupos de yahoo que retratan y discuten lo
que ha sido un ciclo como una moda y un delicado trastorno. Trágicamente, la
prensa también conduce a unos terribles estereotipos y la mezcla de todos y
cada unos diferentes matices de la cultura BDSM, y peor aun, las asociaciones
con los grupos mucho menos que inocentes y fetiches. Los principales medios de
comunicación, ya sea a través de un pequeño papel en CSI o un articulo en el
Washington post, tiene la mala costumbre de generalizar las personas de los
grupos “similares” juntos como iguales. Al igual que la sexualidad femenina se
agrupa junto con el concubina ge y la prostitucion en la antigua cultura
romana, también lo hacen diferentes fetiches agrupados bajo el termino BDSM “en
blanco”. La división mas
grande y la mas obvia es entre los espectros de la relaciones
interpersonales – bondage, disciplina y sadomasoquismo son todos críticamente
diferentes. Sin embargo, cada uno de ellos dependen de los impulsos sexuales
fetichistas de los participantes y los gustos personales.
Un
fetiche sexual es una forma de describir, en términos simples, un “encendido”
biológicamente, la reproducción sexual consiste en nada más que un hombre y una
mujer. Sin embargo, mas del 92% de la población estadounidense tiene mal
información sobre ciertas conductas o excitaciones – ya se trate de los senos
de una mujer, velas, desnudez, un determinado grupo étnico, la ropa interior o
ropa erótica, spandez, cuerpo deformado (amputación), la asfixia auto erótica,
tentáculos, yesos médicos, pañales, Apeirophilia (excitación por el infinito) o
forniphilia (objetivación de los hombres y las mujeres como objetos físicos,
tales como la unción de tal manera que puedan ser utilizados como sillas o
muebles).
Si
esta horrorizado por cualquiera de estas situaciones parafilicas (es decir, la
excitación sexual de otro que la “norma” para los estímulos sexuales). Tienes
todo el derecho a estarlo. El instituto de investigación de Kinsey define
frecuentemente los estímulos sexuales “normales” como el ser no reconocido
convencionalmente como parte de la cópula. Mientras que los pechos y los
genitales de una mujer son generalmente pertinentes, otros objetos- como, por
ejemplo, material especifico como el cuero, látex o caucho. Un estudio
realizado por el mismo instituto informo que los objetos de mayor reporte de
fetiches fueron determinadas piezas de ropa (como la ropa interior), con
aproximadamente el 50% de los participantes que informaron sentimientos
fetichistas, artículos de goma y caucho en el 30%, el calzado al 15%, algunas
partes del cuerpo (como los brazos o los pies) en el 12%, y el cuero un mero
10%. Ahora los fetiches sexuales son diagnosticados como variaciones normales
del impulso sexual humano.
Una
gran numero de los llamado elementos de las personas “normales”, practica el
BDSM, sabiéndolo o no. Incluso si se tiene en cuenta “S&M”, como algunos
“la practica enferma que implica látigos, azotes, y la tortura durante la estimulación
sexual”, aun pueden vendar los ojos de unos a otros de vez en cuando, o incluso
participar en papeles sumisos y dominantes sin ni siquiera darse cuenta. Todo
el recuento anterior como elementos de BDSM. No es necesariamente incondicional
sadomasoquismo, y puede ser sutil, es de esperar sensual, y es ideal romántico.
Uno puede negar que participe en actividades con un estigma tan negativo, pero
no cambia sus intereses. Los medios de comunicación pueden representar el BDSM
como “con una mascara de cuero, estar encadenado a una pared, y siendo azotado,
pero disfrutando de ciertos elementos de BDSM no te hace tan inclinado a
disfrutar de la capucha antes mencionado o de los azotes. BDSM no significa
necesariamente disfrutar de cada elemento, así como la practica de deportes no
significa de cada deporte individual, hay muchas personas involucradas en el
BDSM que disfrutan de atar a otros, o ser atado a si mismo, pero no gozan del
S&M, es decir , que no están interesados en infligir o recibir dolor. Del
mismo modo, hay mucha gente que le gusta el control psicológico que reciben de
ordenar a sus amantes que hagan cosas, pero no se preocupan por estar
restringido o atado físicamente, o atar a sus amantes.
Entre
las distinciones mas importantes entre el escenario es “privado”, “publico” y,
existe la cultura BDSM en la mayoría de las naciones occidentales, con altas
concentraciones en el Reino Unido y en los Estados Unidos, permitiendo que
personas con ideas afines tengan la oportunidad de compartir su interés. Sin
embargo, BDSM a menudo sigue siendo considerado como “algo enfermo”, “peculiar”
o “perverso” por un amplio sector de la opinión pública y de los medios de
comunicación. Por lo tanto, muchas personas ocultan si inclinación de la
sociedad, ya que tienen miedo a la incomprensión y la exclusión social. Aun así,
dependiendo de los participantes de una encuesta, aproximadamente 5 a 25 por ciento de la
población estadounidense, demuestran afinidad para el sujeto.
La
gran prevalecía de los practicantes del BDSM en los EE.UU y el Reino Unido
permite la existencia de reuniones públicas en forma de clubes y reuniones
personales. Una fiesta BDSM tiene las mismas facetas como una salida social
normal, conseguir amigos y compañeros para una noche de socialización mutua y
jolgorio, pero connotaciones más sexuales. Es decir que el énfasis esta en BDSM
“play, el intercambio de experiencias y la comunicación sobre una tema
mutuamente compartido. Las partes pueden tener lugar en una ubicación
especifica, como en un bar, un club de BDSM (explicado mas adelante) o en la casa de alguno. El anfitrión
no necesita una colosal mazmorra cara, es más que suficiente de participantes
para hacer la parte interesante. De hecho, estos elementos fantásticos como son
retratados en la televisión y en los medios de comunicación y no son prácticos
y tanto esplendor suele ser más adecuado para un club.
Los
clubs, como lugar, puede ser tan inocentes como una tienda de café o como
cualquier tienda normal, o un club BDSM genuino, como “The Dominion” en Chicago
o “Dark Herat of the Woods”, en Leeds. Los clubes BDSM tienen un tipo de
programación y eventos establecidos, al igual que una común discoteca. De
hecho, el mencionado “Dark Heart of the Woods”, en realidad funciona como un
club nocturno en determinados días, lo que hacer un ambiente informal para el
juego perverso y la escena del club.
En
estas fiestas se realiza BDSM, aunque los actos sexuales no suelen ser el
centro de las actividades. En su lugar, el foco esta en BDSM como azotes,
compartiendo técnicas de bondage y vinculantes, y el intercambio de consejos y
trucos. Al igual que en una pequeña convención, los diferentes elementos (como
Gags o juguetes sexuales) pueden estar disponibles para su compra. Partes del
BDSM se asocian a menudo con “Fiestas Swinger”, que consisten en relaciones
sexuales con alguien que no sea la propia pareja. Esta practica es mal vista
por la comunidad BDSM menos que se solicite expresamente. En definitiva, una
fiesta BDSM privada es una salida social no diferente a cualquier otra, pero
con el foco en la actividad común de los participantes que todos disfrutamos.
Casi
universalmente, se requiere un “Código de vestimenta” de la clase – a menudo
implica el uso de materiales poco ortodoxos o fetiches (como el PVC, caucho, látex,
o cuero) que hacen hincapié en el cuerpo y la sexualidad. El “código de
vestimenta” también podría consistir en piezas frívolas de la ropa como un
traje de colegiala o colegial, ropa tradicional chica, etc.… estos son, por
supuestos, solo unos pocos ejemplos de las muchas posibilidades (recomiendo
visitar “Collardandcuffed.com”).
En
dichas fiestas, se producen distintas “escenas” entre los socios. En BDSM, una
escena es un encuentro entre los participantes – que por lo general implica un
juego (como la flagelación, los azotes, o la servidumbre) y puede o no puede implicar
el coito. Una “escena” es lo mas considerado interludio romántico o encuentro erótico.
Si bien lo constituye un encuentro variara dependiendo de la gente, fetiches,
torceduras, estilos de vida y los equipos disponibles, el termino “escena” es
generalmente aceptado. Las escenas se pueden realizar en el club antes
mencionado, en una residencia privada, o incluso en público.
Cuando
una escena tiene lugar en público, puede ser debido a que los participantes
disfrutan de la emoción de ser observado por otros, o por el equipo disponible,
o porque con terceros presentan añade la seguridad de los compañeros de juego
que se han reunido recientemente.
En
resumen, la comunidad BDSM, durantes años, se le ha dado una mala reputación.
Esperemos que después de leer este ensayo informativo se podrá entender mejor
esta subcultura e incluso ser los suficientemente cómoda para participar en
algunas actividades. Siempre que recuerdes que debe ser seguro, sano,
consensual y divertido.
Este
ensaño lo he sacado de una pagina Web americana, me ha gustado y he creído
oportuno ponerlo aquí para el disfrute de tod@s
Un
beso, Susi
Susi, me gustaria que pases por mi blog y me cuentes que opinas de mi forma de entender el BDSM.
ResponderEliminarApreciada Señora gracias por su comentario, soy asiduo en su blog y me encanta.
ResponderEliminarA sus pies