sábado, 25 de marzo de 2017

Sábado por la noche (Real)

Hace un tiempo que había fantaseado con mi esposa de salir a la calle con la ropa interior femenina para dar una vuelta y experimentar los nervios de haber que pasa.

Ella me había dicho más de una vez que me lo haría, pero de eso hace ya un tiempo, hasta este fin de semana pasado.

Estaba en pijama viendo la tele tranquilamente cuando ella apareció con el cinturón de castidad entre los dedos y me dijo con voz juguetona que esta noche si yo quería se haría realidad mi sueño, así que sin pensarlo dos veces le dije que si, ella me dijo que no debía rechistar, ni negarme a nada de lo que vendría a continuación, le jure que no pondría ninguna pega.

Mi corazón empezó a saltar dentro de mi cuerpo, estaba súper excitado.

Lo primero que me coloco, fue el cinturón de castidad, un CB3000s, desde hace un tiempo lo voy usando de vez en cuando para pasar alguna noche con él, así que estoy un poco acostumbrado a él, es pequeño y eso hace que las erecciones sean un poco dolorosas.

después saco unas bragas de color rosa con volantes que ella saben que me vuelven loco, me las puso, acto seguido me puso un liguero y me lo ato atrás, después cogió un sostén con relleno y también me lo puso, mi respiración era muy profunda, ella lo notaba y sonreía maliciosamente, saco un plug anal que tenemos en un cajón, lo lubrico y me lo puso, mi pene gritaba por salir de su confinamiento, en ese momento ya estaba en el cielo, era más lejos de lo que habíamos llegado, pero aun faltaba más.

Ahí estaba yo, de pie en frente de ella con eso puesto, me dijo que sabía que el plug anal solía muchas veces salirse, así que me dio un bañador suyo para que me lo pusiera, al ponérmelo hizo que el plug se figara en su lugar si posibilidad de salir, después cogió unas pinzas de cocodrilo, fue tocando cada pezón hasta que se puso erecto y las coloco en cada pezón, guardo la cadena que las une dentro del sostén y con la mano se aseguro de que quedaban fijadas, humm que dolor era doloroso y excitante al mismo tiempo.

Acto seguido me dijo  que me sentara en la cama, justo sentarme mis ojos se abrieron y solté un pequeño quejido, el plug se había introducido más adentro, era genial.

Saco unas medias de un cajón, eran negras con un coqueto lazo blanco arriba, estaba en el cielo, era lo que yo había querido siempre, las ato al liguero y me hizo hacer unas vueltas encima de la alfombra.

A continuación me dijo que me vistiera, aquí la mire un poco extrañado, creía que íbamos a jugar, pero ella tenía más cosas en mente.

Una vez vestido, se notaba o eso creía yo, la ropa de debajo, mi pecho a parte de hacerme daño , los sostenes con relleno salían por la camisa y jersey, debajo de los pantalones si movía un poco las piernas se veían las tiras del liguero, eso me excitaba, pero me hacía sentir raro.

Una vez que estuve vestido totalmente con mi ropa normal de calle, de dijo que me arrodillara,  de dio varios bofetones al mismo tiempo que me insultaba, humillaba y decía que si era esto lo que tanto ansiaba, primero me asuste, pero no sé porque le empecé a decir que si y agradecerle lo que había hecho, mientras ella sonreía maliciosamente, la verdad es que estaba súper excitado y eso me hacia agradecerle que me hiciera eso, me pregunto si quería maquillaje, tarde un poco en contestar no sabía que decir, a lo que volvió a abofetearme, así que le suplique que me lo pusiera, mientras me lo ponía me iba diciendo que sabía que yo era una puta, y otras cosas humillantes.

Cuando hubo terminado me mire al espejo y de acuerdo que no era muy exagerado podía haber sido peor, pero se veía el maquillaje, la sombra de ojos, el rímel y el pintalabios.

Mientras estaba en la entrada de la casa delante de la puerta de la calle mirándome delante de un espejo de cuerpo entero que tenemos en la entrada, ella se fue un instante y volvió con dos zapatos de tacón de mi talla que hacía unos años había comprado en un ataque de ansia en que algún día pasara esto, pero nunca me los había puesto en serio, solo una o dos veces jugando con ella, pero siempre me decía que me los quitara.

Buff como estaba aquello era impresionante me ayudo a ponérmelos y me dio una bolsa de basura, me dijo que tenía que tirarla al contenedor y volver, quise protestar pero su mirada y sabiendo que siempre lo había querido no dije nada así salir, vivimos en una casa de pueblo en un pequeño pueblo, eran las 10:00 de la noche, abrí la puerta y mire a mi alrededor, de golpe me empujo y quede cerrado fuera en la calle, con el maquillaje, lo zapatos de tacón y con todo lo anteriormente descrito dentro de mí, no sabía qué hacer, estaba congelado, de golpe oí la ventana de arriba, salió ella y dijo que no pensaba abrir hasta que volviese vacio y que ya podía ir tirando, lo dijo fuerte por si tenía alguna duda, como no quería que nadie saliera empecé a caminar.

Los contenedores de basura están a la otra punta del pueblo, así que el trayecto es un poco largo, mire hacia arriba y ella allí estaba asomada en la ventana mientras reía, el trayecto fue algo impresionante al principio caminaba fatal al rato le fui cogiendo el tranquillo a los tacones, las pinzas de los pezones a cada movimiento empezaban a hacerse notar, doliendo un poco, el plug de atrás me estaba volviendo loco subía y bajaba era terrible casi estuve a punto de correrme en el trayecto.

Un trayecto que normalmente se hace en minutos, me dieron la sensación de que eran horas, no paraba de mirar en cada ventana, cada esquina, coche que pasaba de que si miraba alguien era agotador y aterrador que alguien pudiese verme, suerte que el pueblo esta medio muerto y nadie sale.

Cuando llegue a mi casa ya tenía los tacones dominados del todo, llame al telefonillo, tardo bastante a abrirme, así que comencé a inquietarme, finalmente oí su voz, diciendo que si me lo había pasado bien y si quería volver a hacerlo, a lo que le suplique que abriera,  finalmente abrió y entre, cuando llegue al salón había cojines en el suelo, me dijo que lo que había hecho no era para mí, sino para el disfrute de ella y que debía hacer un masaje a sus pies sin quitarme nada, así que me senté en el suelo en lo cojines, (notando el plug, entrando de golpe) y empecé a tocar sus pies, mientras ella veía la televisión comiendo pipas e ignorándome, los pezones me estaban empezando a doler, no estaba acostumbrado a llevar las pinzas tanto tiempo y se notaba. Pase un buen rato tocándole los pies.

Cuando ella decidió que ya le había tocado los pies bastante, me dijo me acercara, me puso una mordaza en la boca,  es una bola de color roja, que llena la boca sin que pueda decir absolutamente nada solo ruidos ahogados, después me dijo que me diera la vuelta y me ato las manos con unas esposas, me dijo que me sentara en el sofá a su lado, una vez sentado ella deslizo su mano dentro de mis pantalones, con los dedos separo el bañador y llego a las bragas y empezó a toquetear mi polla que estaba aprisionada dentro del cinturón de castidad, me estaba volviendo loco, lo tocaba encima de las bragas de satén, jugaba con las yemas de los dedos y con la mano, bufff impresionante, no sé el rato que estuvo así, ella ni me miraba solo miraba la televisión mientras jugaba con la mano dentro de los pantalones, yo la miraba con los ojos ansiosos de que me quitara el cinturón y acabara conmigo haciendo explorara de placer inundando todo de semen. Estuvo mucho rato dentro de la mordaza yo suplicaba pero no podía decir nada, solo susurros sin nada claro, ella sonreía con malicia, finalmente no pude mas e inexplicablemente salieron algunas lagrimas de impotencia en mis ojos haciendo que el rímel se corriera, a lo que ella dijo "Pobrecito ¿Quieres que acabe contigo?", suplique con la cabeza que si, dije por favor pero sin sentido dentro de la mordaza, se levanto del sofá, me bajo los pantalones, cogió la llave del cinturón separo el bañador, levanto el borde de las bragas, las bajo que quedaron justo debajo de mis pelotas, y empezó patosamente abrir el candado.

Me retorcía dentro de las esposas mientras ella sonreía, finalmente lo abrió y lentamente al mismo tiempo que mi pene crecía iba quitando la capucha del cinturón de castidad, cuando lo tubo quitado empezó a masajear la polla, y me empezó a decir que no me iba dejarme correr y que cuando estuviera a punto de correrme, me lo volvería a poner todo me ataría mas y mas fuerte y que me quedaría a dormir tendido en la alfombra toda la noche y mañana acabaría conmigo, eso me dio terror y excitación al mismo tiempo, justo cuando empezó a tocarme las pinzas los yemas de los dedos, haciendo que el dolor de los pezones fuera insufrible y al mismo tiempo me humillaba verbalmente como lo había hecho anteriormente diciendo cosas como "que no soy lo suficiente hombre, que soy una putita barata, que debería ponerme en mi sitio y ella debería buscar un polla de verdad, etc."

Explote! saliendo semen a borbotones al mismo tiempo que gritaba de placer dentro de la mordaza y mis ojos salían de las orbitas, fue el orgasmos más grande que he tenido nunca, justo cuando me saco la mordaza, solo logre decirle "Gracias cariño, eres lo mejor que me ha pasado, gracias, de verdad"

Ella me abrazo y ese abrazo después de 19 años casado ha sido el más confortante y cariñoso que he recibido.


Con estas palabras quiero dedicarle a mi esposa, Gracias amor, te quiero

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