Hace un tiempo que había fantaseado con mi esposa de
salir a la calle con la ropa interior femenina para dar una vuelta y
experimentar los nervios de haber que pasa.
Ella me había dicho más de una vez que me lo haría, pero
de eso hace ya un tiempo, hasta este fin de semana pasado.
Estaba en pijama viendo la tele tranquilamente cuando
ella apareció con el cinturón de castidad entre los dedos y me dijo con voz
juguetona que esta noche si yo quería se haría realidad mi sueño, así que sin
pensarlo dos veces le dije que si, ella me dijo que no debía rechistar, ni
negarme a nada de lo que vendría a continuación, le jure que no pondría ninguna
pega.
Mi corazón empezó a saltar dentro de mi cuerpo, estaba súper
excitado.
Lo primero que me coloco, fue el cinturón de castidad, un
CB3000s, desde hace un tiempo lo voy usando de vez en cuando para pasar alguna
noche con él, así que estoy un poco acostumbrado a él, es pequeño y eso hace
que las erecciones sean un poco dolorosas.
después saco unas bragas de color rosa con volantes que
ella saben que me vuelven loco, me las puso, acto seguido me puso un liguero y
me lo ato atrás, después cogió un sostén con relleno y también me lo puso, mi respiración
era muy profunda, ella lo notaba y sonreía maliciosamente, saco un plug anal
que tenemos en un cajón, lo lubrico y me lo puso, mi pene gritaba por salir de
su confinamiento, en ese momento ya estaba en el cielo, era más lejos de lo que
habíamos llegado, pero aun faltaba más.
Ahí estaba yo, de pie en frente de ella con eso puesto,
me dijo que sabía que el plug anal solía muchas veces salirse, así que me dio
un bañador suyo para que me lo pusiera, al ponérmelo hizo que el plug se figara
en su lugar si posibilidad de salir, después cogió unas pinzas de cocodrilo,
fue tocando cada pezón hasta que se puso erecto y las coloco en cada pezón,
guardo la cadena que las une dentro del sostén y con la mano se aseguro de que
quedaban fijadas, humm que dolor era doloroso y excitante al mismo tiempo.
Acto seguido me dijo
que me sentara en la cama, justo sentarme mis ojos se abrieron y solté
un pequeño quejido, el plug se había introducido más adentro, era genial.
Saco unas medias de un cajón, eran negras con un coqueto
lazo blanco arriba, estaba en el cielo, era lo que yo había querido siempre,
las ato al liguero y me hizo hacer unas vueltas encima de la alfombra.
A continuación me dijo que me vistiera, aquí la mire un
poco extrañado, creía que íbamos a jugar, pero ella tenía más cosas en mente.
Una vez vestido, se notaba o eso creía yo, la ropa de
debajo, mi pecho a parte de hacerme daño , los sostenes con relleno salían por
la camisa y jersey, debajo de los pantalones si movía un poco las piernas se veían
las tiras del liguero, eso me excitaba, pero me hacía sentir raro.
Una vez que estuve vestido totalmente con mi ropa normal
de calle, de dijo que me arrodillara, de
dio varios bofetones al mismo tiempo que me insultaba, humillaba y decía que si
era esto lo que tanto ansiaba, primero me asuste, pero no sé porque le empecé a
decir que si y agradecerle lo que había hecho, mientras ella sonreía
maliciosamente, la verdad es que estaba súper excitado y eso me hacia
agradecerle que me hiciera eso, me pregunto si quería maquillaje, tarde un poco
en contestar no sabía que decir, a lo que volvió a abofetearme, así que le
suplique que me lo pusiera, mientras me lo ponía me iba diciendo que sabía que
yo era una puta, y otras cosas humillantes.
Cuando hubo terminado me mire al espejo y de acuerdo que
no era muy exagerado podía haber sido peor, pero se veía el maquillaje, la
sombra de ojos, el rímel y el pintalabios.
Mientras estaba en la entrada de la casa delante de la
puerta de la calle mirándome delante de un espejo de cuerpo entero que tenemos
en la entrada, ella se fue un instante y volvió con dos zapatos de tacón de mi
talla que hacía unos años había comprado en un ataque de ansia en que algún día
pasara esto, pero nunca me los había puesto en serio, solo una o dos veces
jugando con ella, pero siempre me decía que me los quitara.
Buff como estaba aquello era impresionante me ayudo a ponérmelos
y me dio una bolsa de basura, me dijo que tenía que tirarla al contenedor y
volver, quise protestar pero su mirada y sabiendo que siempre lo había querido
no dije nada así salir, vivimos en una casa de pueblo en un pequeño pueblo,
eran las 10:00 de la noche, abrí la puerta y mire a mi alrededor, de golpe me
empujo y quede cerrado fuera en la calle, con el maquillaje, lo zapatos de tacón
y con todo lo anteriormente descrito dentro de mí, no sabía qué hacer, estaba
congelado, de golpe oí la ventana de arriba, salió ella y dijo que no pensaba
abrir hasta que volviese vacio y que ya podía ir tirando, lo dijo fuerte por si
tenía alguna duda, como no quería que nadie saliera empecé a caminar.
Los contenedores de basura están a la otra punta del
pueblo, así que el trayecto es un poco largo, mire hacia arriba y ella allí
estaba asomada en la ventana mientras reía, el trayecto fue algo impresionante
al principio caminaba fatal al rato le fui cogiendo el tranquillo a los
tacones, las pinzas de los pezones a cada movimiento empezaban a hacerse notar,
doliendo un poco, el plug de atrás me estaba volviendo loco subía y bajaba era
terrible casi estuve a punto de correrme en el trayecto.
Un trayecto que normalmente se hace en minutos, me dieron
la sensación de que eran horas, no paraba de mirar en cada ventana, cada
esquina, coche que pasaba de que si miraba alguien era agotador y aterrador que
alguien pudiese verme, suerte que el pueblo esta medio muerto y nadie sale.
Cuando llegue a mi casa ya tenía los tacones dominados
del todo, llame al telefonillo, tardo bastante a abrirme, así que comencé a
inquietarme, finalmente oí su voz, diciendo que si me lo había pasado bien y si
quería volver a hacerlo, a lo que le suplique que abriera, finalmente abrió y entre, cuando llegue al salón
había cojines en el suelo, me dijo que lo que había hecho no era para mí, sino
para el disfrute de ella y que debía hacer un masaje a sus pies sin quitarme
nada, así que me senté en el suelo en lo cojines, (notando el plug, entrando de
golpe) y empecé a tocar sus pies, mientras ella veía la televisión comiendo
pipas e ignorándome, los pezones me estaban empezando a doler, no estaba acostumbrado
a llevar las pinzas tanto tiempo y se notaba. Pase un buen rato tocándole los
pies.
Cuando ella decidió que ya le había tocado los pies
bastante, me dijo me acercara, me puso una mordaza en la boca, es una bola de color roja, que llena la boca
sin que pueda decir absolutamente nada solo ruidos ahogados, después me dijo
que me diera la vuelta y me ato las manos con unas esposas, me dijo que me
sentara en el sofá a su lado, una vez sentado ella deslizo su mano dentro de
mis pantalones, con los dedos separo el bañador y llego a las bragas y empezó a
toquetear mi polla que estaba aprisionada dentro del cinturón de castidad, me
estaba volviendo loco, lo tocaba encima de las bragas de satén, jugaba con las yemas
de los dedos y con la mano, bufff impresionante, no sé el rato que estuvo así,
ella ni me miraba solo miraba la televisión mientras jugaba con la mano dentro
de los pantalones, yo la miraba con los ojos ansiosos de que me quitara el cinturón
y acabara conmigo haciendo explorara de placer inundando todo de semen. Estuvo
mucho rato dentro de la mordaza yo suplicaba pero no podía decir nada, solo susurros
sin nada claro, ella sonreía con malicia, finalmente no pude mas e
inexplicablemente salieron algunas lagrimas de impotencia en mis ojos haciendo
que el rímel se corriera, a lo que ella dijo "Pobrecito ¿Quieres que acabe
contigo?", suplique con la cabeza que si, dije por favor pero sin sentido
dentro de la mordaza, se levanto del sofá, me bajo los pantalones, cogió la
llave del cinturón separo el bañador, levanto el borde de las bragas, las bajo
que quedaron justo debajo de mis pelotas, y empezó patosamente abrir el
candado.
Me retorcía dentro de las esposas mientras ella sonreía,
finalmente lo abrió y lentamente al mismo tiempo que mi pene crecía iba
quitando la capucha del cinturón de castidad, cuando lo tubo quitado empezó a
masajear la polla, y me empezó a decir que no me iba dejarme correr y que
cuando estuviera a punto de correrme, me lo volvería a poner todo me ataría mas
y mas fuerte y que me quedaría a dormir tendido en la alfombra toda la noche y
mañana acabaría conmigo, eso me dio terror y excitación al mismo tiempo, justo
cuando empezó a tocarme las pinzas los yemas de los dedos, haciendo que el
dolor de los pezones fuera insufrible y al mismo tiempo me humillaba
verbalmente como lo había hecho anteriormente diciendo cosas como "que no
soy lo suficiente hombre, que soy una putita barata, que debería ponerme en mi
sitio y ella debería buscar un polla de verdad, etc."
Explote! saliendo semen a borbotones al mismo tiempo que
gritaba de placer dentro de la mordaza y mis ojos salían de las orbitas, fue el
orgasmos más grande que he tenido nunca, justo cuando me saco la mordaza, solo
logre decirle "Gracias cariño, eres lo mejor que me ha pasado, gracias, de
verdad"
Ella me abrazo y ese abrazo después de 19 años casado ha
sido el más confortante y cariñoso que he recibido.
Con estas palabras quiero dedicarle a mi esposa, Gracias
amor, te quiero
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