Castidad

 

Orden en la casa

 

Un suave y negro dedo enfundado en guante de cuero negro levanto su barbilla hasta que sus ojos se encontraron con su fría mirada helada, mirando directamente a su alma, ella le dijo con voz profunda, "Te has estado masturbando otra vez, !No es así!".

 

"No mi ama", él respondió galantemente en un débil intento de ocultar la verdad, al instante, su mano enguantada le dio un fuerte golpe en la mejilla izquierda, reuniendo su mandíbula con el sueva cuero y una vez más fijando su mirada fría con él, cosa que le hacía temblar.

 

Se detuvo para presenciar la marca roja que había dejado su mano en el lado izquierdo de su cara, un silencio completo lleno la habitación.

 

"No me mientas", entonces dijo en voz baja por con firmeza, "Has estado jugando con esa sucia y asquerosa cosa que tienes abajo, !No es cierto!", su mirada helada era tan intimidante como furiosa.

 

Con su mente acelerada por los pensamientos sobre el castigo que estaba a punto de soportar, cerró los ojos, trajo y luego dijo con vergüenza.

 

"Si, señora, lo he hecho" su mano suave, mantecosa golpeo un poderoso revés en el lado derecho de su cara.

 

"!Tu, despreciable mariquita!" otro poderoso golpe aterrizo en el lado opuesto de su cara, agarro firmemente su mandíbula en su mano y le dijo firmemente, "¿Cuándo?" estirando el tacón de aguja de su bota en el suelo mientras hablaba, él totalmente asustado, respondió instantáneamente.

 

"El viernes pasado, Mistress",

 

Ella mirándolo intensamente a los ojos, le pregunto en un tono inquietantemente tranquilo, "¿Dónde?". Temblando de miedo respondió nerviosamente, "En casa, señora".

 

Inclinándose para colocar su cara a unos centímetros mas arriba que la suya, ella agito lentamente su cabeza de lado a lado y le pregunto con una sonrisa burlona, "¿En qué sitio de la casa?".

 

"En mi dormitorio, señora", dijo con resentimiento.

 

Se puso de pie para mirarlo una vez mas y le pregunto. "Y mientras jugabas con esa cosa tuya, ¿Con que estabas pensando?"

 

Trague y luego respondí, "Con usted mi Ama",

 

Al instante su mano derecha se estrello pesadamente contra el lado izquierdo de mi cara tirándome al suelo, ella gruño, "Eres despreciable, un desperdicio humano", luego grito exigentemente, "!Vuelve aquí!", mientras él se levantaba lentamente, ella le agarro por el pelo arrastrándolo, su mano se cerro instantáneamente con fuerza alrededor de su garganta e inclino su cabeza hacia atrás hasta el tope, ella se inclino para colocar su cara justo encima de la suya, con un absoluto disgusto, dijo, "Nunca he tenido más nauseas en toda mi vida como ahora", le tiro al suelo y le puso el pie encima, con el dedo levanto su barbilla, obligándolo a hacer contacto visual con su poderosa mirada.

 

Se detuvo por un breve momento y luego le dijo, "¿Quieres decirme que estabas jugando con esta cosa tuya, sucia y repugnante, mientras tenias el descaro de pensar en mi al mismo tiempo?".

 

Las lagrimas corrieron por su rostro mientras respondía, "Si, señora", otro golpe con la mano enfundada en cuero negro golpeo su cara.

 

Acercándose a él, le agarro su mandíbula firmemente y la levanto tan alto como pudo, entonces le dijo riéndose, "Dime que esta pequeña y lujuriosa fantasía tuya de que eres un esclavo", se inclino para colocar su cara justo por encima de la suya y añadió, "Después de todo, desde que te involucraste, tengo derecho a saberlo, !No lo sé!".

 

"Si, señora", se encogió.

 

"Si no me lo dices en este momento, cortare la piel de todo tu cuerpo con mi látigo, !Ahora habla!", el sonido de sus tacones de aguja estampando en el piso de madera, resonó en toda la habitación con su última palabra.

 

Con su mirada helada a pocos centímetros por encima de él, su labio inferior temblaba, las lagrimas rodaban libremente por su rostro, ahora todo su cuerpo temblaba de miedo, él de mala gana gruño una frase rota, "Estaba fantaseando con que me habías ordenado que lo hiciera, mi ama".

 

Al instante se puso de pie y grito, "Tu, sucio, asquerosa, cerdo!" puntuando cada palabra con otro golpe a cada lado de su cara mientras hablaba, su mano le agarro la garganta con fuerza, se inclino para enfrentarse a él una vez más, "Lo que en la tierra de dios, alguna vez te hizo pensar, que yo, lo haría hacerte hacer algo tan repulsivo como eso?", estaba petrificado por el miedo, no podía hablar, así que grito, "!Respóndeme!".

 

Aprovechando cada gramo de coraje que tenia dentro, tartamudeo obedientemente, "No lo sé señora".

 

Con su manos enfundada en el cuero negro que sujetaba firmemente alrededor de su garganta ella comenzó a mover su cabeza lentamente de lado a lado y dijo sarazamente, "Mas fuerte, no puedo escucharte", volviendo la oreja hacia él para escucharlo.

 

Él sollozó y respondió, "No lo sé, señora"

 

Ella lo soltó y se puso de pie, sus ojos seguían mirándole fijamente a ella y con un expresión de lastima en su rostro, ella comenzó a acariciar suavemente su cara con un dedo , rompiendo en una sonrisa ella le pregunto casi cariñosamente, "Tal vez quieras que te de un pequeño empujón para ese recuerdo tuyo". Él no se atrevió a contestar.

 

"!Abajo de cuatro patas!" ella le chillo y al instante él cayó sobre sus manos y rodillas. El clon de los tacones de aguja de sus botas de cuero hicieron en el piso de madera pulido, hizo eco en toda la habitación mientras se iba hacia su arsenal, sin dudarlo, selecciono una larga y delgada vara, luego se fue hacia él para pararse enfrente.

 

"!Enderézate!" ella le ordeno, exigiéndole que levantara su cuerpo mas erguido, cuando se levanto, le agarro su cabeza entre los muslos de sus botas, se mantuvo erguido, con la cabeza firmemente sujeta entre sus muslos, su brazo derecho se extendió ante él, y apuntando con la cola de su vara le pego a su culo desnudo, comenzaba el ritual.

 

La vara estrecha y larga pego tres veces rápidamente en su trasero desnudo y la dejo apoyada en el mismo lugar donde acaba de golpearlo, era su manera de hacerle saber que hay podía haber mucho mas.

 

"Dime esclavo, ¿Quién te ha dicho que alguna vez puedas pensar que yo, obtendría placer de ver un cerdo asqueroso, sucio, repugnante y absolutamente repulsivo como tú, masturbándose?".

 

"No lo sé señora", al instante, se subió a la altura de los hombros, luego se curvo a lo largo de su espalda mientras que rápidamente bajaba su mano en movimiento, su culo sintió una picadura justo en el lugar exacto donde había acaba su dedo un segunda antes, su cuerpo entero se sacudió de inmediato y causo que él sacudiera la cabeza entre la suave piel de los muslos de cuero, cerró los ojos ligeramente y sonrió ante el placer que le había dado, rodo la cabeza deslizando su culo lentamente mientras ella le señalaba con el dedo la otra nalga desnudo, entonces le dijo desapasionadamente.

 

"Quiero un esclavo de verdad y lo quiero", otro golpe fuerte de su fusta cayó con fuerza sobre su trasero, "!Ahora!" su cabeza se sacudió violentamente entre sus muslos de cuero negro, lentamente volvió la cabeza y respiro satisfactoriamente.

 

"Por favor, señora, no pude evitarlo, señora", dijo entre fuertes jadeos, moviendo la cabeza atrapada en los muslos.

 

Ella le pregunto, "¿No te puedes aguantar?", mientras le pegaba con el látigo.

 

"Tengo estos impulsos señora", Él jadeo con un dolor abrasador de su ultimo azote de la fusta dejado en su trasero desnudo.

 

Furiosa con la respuesta, ella dijo enojada, "!Primero! no lo sabes, !Luego! no pudiste evitarlo, !Y ahora!" la fusta sonó en el aire de la habitación, haciendo que saltara cuando le golpeo, "!Tienes estos impulsos!", otro golpe completo de su fusta igual que el anterior, sonó ruidosamente en la carne desnuda de su otra nalga, su cabeza inmediatamente se sacudió entre sus muslos, cerró los ojos y sus labios se ensancharon con un silencioso suspiro de placer que le dio.

 

Al instante recomponiéndose a sí misma, le dijo exigentemente, "¿Quién es el esclavo?, !Quiero la verdad!"

 

Las endorfinas que estaban inundando su cerebro como una droga poderosa, le hicieron responder. "Todos ellos señora".

 

Completamente insultada por lo que había dicho, su fusta hizo otro golpe resonante en su desnudo trasero, su cabeza instantáneamente se sacudió y una vez más ella se corrió de placer por lo que había hecho, lentamente hizo correr la fusta por la otra nalga y continuo su interrogatorio, "¿Crees que soy estúpida o algo así?".

 

"No ama", dijo girando su cabeza atrapada entre los muslos enfundados en las botas de cuero negro, y sonriendo a lo que podía intuir que pasaría a continuación.

 

"Estoy esperando tu explicación esclavo", dijo haciendo una pausa para escuchar pero él no dijo una sola palabra, un silbido de la fusta dividió el aire de la habitación una vez más, se sacudió violentamente ante su ardiente picadora, su mistres saboreaba su creciente placer.

 

Dio un golpecito suave con la larga y delgada gusta en su roja cabeza y dijo, "!Estoy esperando!"

 

Mirando el charco de lagrimas que se formaban entre sus finos tacones de aguja, sabía que estaba a punto de pagarlo más caro, "Lo siento señora", en este punto, se dio cuenta de que ella lo estaba usando para su propio placer erótico, pero no quería nada más que darle tanto placer como le fuera posible, aunque el dolor abrasador de la fusta lo hacía saltar y sacudirse violentamente, las endorfinas que había criado su torrente sanguíneo estaba convirtiendo lentamente cada golpe en un entumecimiento sordo, ya no le importaba cuando dolor tenía que soportar, sin embargo proporcionarle placer a su ama era lo más importante que tenía en mente.

 

"¿Perdón por qué?" ella pregunto presuntuosamente.

 

"Ama, no lo puedo evitar", él sollozo.

 

"¿Qué es lo que no puedes evitar?", ella le pregunto.

 

"!No, respuesta errónea!", otro golpe de vara, que resonó en toda la habitación.

 

"Pero Ama" solo entre fuertes jadeos, "!Es la verdad!"

 

"Quiero una respuesta y no esa", otro azote sonó pesadamente sobre su trasero, "!Y la quiero ahora!"

 

Malhumorado y sollozando, respondió. "Ama, eres la mujer más sexy y hermosa del mundo, !Es cierto!, por favor créeme".

 

Lanzo su larga cabellera hacia atrás sobre su hombre, y respondió con indiferencia, "No lo dudo ni un segundo", con su cabeza todavía firmemente sujeta entre sus muslos, ella deslizo su fusta por todo su culo.

 

"Lo siento señora, usted me da estos impulsos, me obliga a hacerlo, señora", suplico con total angustia.

 

De pie erguida y triunfante, dijo tranquilamente, "Lo sé", ella continuo con un amplia sonrisa, "Se todo sobre ti" permitiendo que sus palabras se hundiera en su mente por un momento, luego añadió, "Todos mis esclavos ingobernados piensan en mi cuando juegan con sí mismos, y todos reciben una buena dosis de disciplina para corregir su asqueroso mal comportamiento, sabes que siempre puedes confiar en que yo te discipline".

 

"Si, señora", el se puso a llorar.

 

"!Puedes confiar en esto!" y con eso, ella le comenzó a golpear repetidamente con la fusta en ambas nalgas de su trasero, cada golpe sacudía su cuerpo haciendo que su cabeza atrapada entre sus muslos le acercaba a su propio éxtasis, hizo una pausa para disfrutar del placer y luego, vigorosamente, golpeo su cabeza anunciando orgullosamente, "Y se lo mucho que lo amas, !No yo!" seguido por otro fuerte chasquido de su fusta.

 

"Si, señora", lloro nuevamente.

 

"Me vas a dar lo que quiero", su respiración era mucho más profunda mientras hablaba y con su placer aun era lo primordial en su mente.

 

"Si, señora"

 

Entonces ella le comenzó a golpear su trasera repetidamente con la fusta, el efecto hizo que él bailara sobre sus manos y rodillas, su cabeza continuamente se sacudía hacia arriba y abajo entre sus muslos, ella comenzó a temblar y jadear, cosa que hizo que las rodillas se debilitaran y la cabeza de él se deslizara al suelo pero aun hacia suficiente presión entre sus piernas para que no pudiese escapar, con una de sus manos agarro su pecho para disfrutar de cada segundo del placer que le estaba inundando, ella al final dejo de golpearlo con la fusta, estaba en un frenesí de placer sádico que intentaba prolongarlo todo el tiempo que podía.

 

Después de que el poderoso asidero del éxtasis la soltara lentamente de sus garras, se tendieron pacíficamente en el suelo, con su esclavo acariciándolo, besando y adorando sus hermosas botas y agradeciendo repetidamente a su dueña por el castigo, regreso lentamente de su viaje del paraíso, jugando con el pelo entre los dedos de sus suaves guantes anunciando, "Tengo algo muy especial para ti esclavo, ¿Te gustaría verlo?".

 

"Si, Ama, me encanta todo lo que me das".

 

"Ayúdame a incorporarme", rápidamente se puso de rodillas y ayudo a su mistres a levantarse, ella se acerco rápidamente a una cómoda para abrir un cajón, observo a su Ama desde atrás, la observo meterse una correas de cuero, abrocharse unas hebillas alrededor de las caderas, cogió algunas otras cosas del cajón, lo cerro, pero cuando se volvió para él no podía creer lo que veía, lucia con orgullo un consolador negro, largo y grueso que se movía hacia arriba y abajo entre sus muslos con cada paso que daba mientras se dirigía hacia él, sonriendo alegremente dijo, "Te voy a mostrar como jugar con una verdadera polla", cogiendo el consolador con la palma de la mano, comenzó a acariciarlo hacia arriba y abajo, se rio perversamente de él, continuo desfilando alrededor de la habitación y lo mostraba con orgullo.

 

"Mi polla es mucho más grande que esa pequeña cosa que tienes, siempre es de humor y siempre está lista para la ocasión, no rocía ese asqueroso liquido y luego no cede sin vida después de correrme, es totalmente superior a esa sucia, repugnante y pequeña cosa que tienes entre tus piernas, mírala, así es como es una verdadera polla, grande, larga, gruesa y siempre firme", ella hizo una pausa para sonreírle y luego dijo, "De ahora en adelante, esta es la única polla que tienes que preocuparte, ¿Lo entiendes?", sus ojos estaban grandes como platos, mientras ella le agitaba el gran consolador frente a su cara. "No vas a mostrarle a tu Ama cuanto quieres chupar esa hermosa y grande polla, sabes que ella le encantaría, ¿Verdad?" estaba tan sorprendido por todo esto que no podía responder.

 

Él se arrodillo ante su ama, ella comenzó a pasar los dedos cariñosamente a través de su pelo y le dijo, "Quiero que me hagas la mamada más salvaje que puedas imaginar, quiero la que fantaseas en tus sueños más salvajes y tal vez pueda perdonarte por jugar con tu cosita", sonriéndole, se le acerco un poco mas y le dijo, "!Empieza!".

 

Envolvió su brazo alrededor de la parte superior de sus botas y con los dedos de su mano comenzó a acariciar suavemente la polla de plástico arriba y abajo, buscando su aprobación, la vio sonreír con una gran sonrisa hacia él, miro el falo negro y luego extendió la lengua, se inclino hacia delante y lamio las bolas de la polla, la punta de su lengua luego, lentamente, recorrió todo la longitud de ella, su ama la movía alrededor de su cabeza, él era como una puta barata en una calle oscura haciendo su trabajo, entonces de repente toda la longitud de la polla fue entera hasta la empuñadura dentro de su boca, ella suspiro suavemente de placer cuando los labios comenzaron a deslizarse lentamente hacia arriba y abajo en toda su longitud.

 

"Sabia que no eras nada más que una putilla", sostuvo su cabeza entre su manos y comenzó a empujar rítmicamente su polla a dentro y a fuera de su boca.

 

Siguió lamiendo, chupando su lengua sobre su brillante polla durante lo que parecieron siglos, intentando desesperadamente complacer a su ama tanto como le fuese posible, pero en verdad él estaba tratando de proponer el inevitable hecho por el mayor tiempo posible.

 

Finalmente ella anuncio.

 

"Adivina que quiero hacer ahora?" sin esperar que él respondiera, ella continuo, "Así es, quiero follar", entonces anuncio alegremente, "Por ahí mi mascota", gesticulando hacia un potro acolchado de cuero, que estaba de pie frente a una pared espejada, no queriendo desobedecer, obedeció a regañadientes y presto su cuerpo, rápidamente ella le aseguro las muñecas y los tobillos a unas cortas cadenas que colgaban, sabía que no tenia escapatoria para él, se coloco un guante de látex sobre sus guantes de cuero, saco una cantidad generosa de crema de un frasco y comenzó a empujarlo dentro de su culo, le puso toda la crema que pudo.

 

"Tu culo se ve muy hermoso, todas esas hermosas franjas rojas que le dado, parece un cuadro de un artista, ¿Lo has disfrutado?".

 

"Gracias señora", dio un paseo delante de él y se deleito sacando un condón negro de su envoltorio y poniéndole delante de él en la polla de plástico, luego agarrando un puñado de su pelo, ella levanto su cabeza y deslizo su polla en su boca diciendo, "Esto va a ser maravilloso, confía en mi y sobre todo relájate" sosteniendo su cabeza suavemente en sus manos y empujando su polla varias veces dentro y fuera de la boca, le dijo, "Se que la quieres, eres mi mascota, pronto veras que esto es mejor que esa cosa ridícula que tienes entre las piernas", con la boca completamente llena, solo podía murmurar, pero no le importaba lo que él decía, cualquier cosa que escuchara significaba que él lo haría.

 

Ella retiro la polla de su boca y arrastro su suave mano enguantada por su espalda ella lentamente se puso detrás de él y froto con crema su guante de látex blanco sobre la polla de plástico, mientras iba estaba a su lado, le dijo,

 

"¿Puedes verme en el espejo?".

 

"Si, señora puedo"

 

"Bien, !Porque no quiero que te pierdas ni un segundo de esto! quiero que veas exactamente cuánto placer te da tu Ama, por ser un pequeño imbécil desobediente como tú" diciendo eso ella abofeteo su brillante culo desnudo y añadió, "Ahora relájate" cogió su consolador negro con la mano y presiono lentamente contra el borde de su ano, jadeo cuando su punta se deslizo dentro de él, siguió empujando suavemente, hasta que tuvo todo dentro de él, arrancándose el guante de látex de su mano derecha sostuvo sus caderas , comenzó a empujar lentamente dentro y fuera de él.

 

"Dime que es lo que ves en ese espejo"

 

"Puedo ver a mi hermosa Mistress, que está de pie detrás de mí con sus preciosas botas de cuero y me está follando".

 

Notaba que su pene se estaba erigiendo lentamente y sabiendo la respuesta antes de que se la digiera, ella le pregunto, "¿Duele?"

 

"No mi ama, no duele en absoluto"

 

"Dime, dime cuanto te gusta".

 

"Nunca había imaginado que estuviera tan rico, ama", ella sonrió y comenzó a aumentar lentamente el ritmo, luego le dio una palmada en su culo desnudo y le dijo "Quiero que supliques que te folle como a una puta".

 

"Folleme, soy su puta privada".

 

"Eres mi pequeña zorra guarra, ¿No es así?", asegurándose deliberadamente de que ella estaba masajeando su glándula prostática con el consolador a medida que aumentaba el ritmo.

 

"Soy tu asquerosa puta guarra que ama tu consolador, folleme como la escoria asquerosa que soy, por favor señora, folleme".

 

En ese punto se detuvo y le dijo, "Mira lo mucho que se de ti, sabía que amarías a esta polla, ahora pídeme que te folle, !Escoria!"

 

Desesperadamente le rogo a su Mistress, "Por favor, señora, !Por favor!, !Te lo ruego! por favor, no te detengas, por favor follame, te lo ruego, mistres !Follame!"

"Que dulce música para mis oídos, ¿Te sigues mirando en el espejo"

 

"Si, señora, lo miro, por favor, follame como la puta sucia y guarra que soy, por favor, te lo ruego, !Por favor!" Lentamente, ella volvió a empujar su consolador dentro y fuera de él.

 

"Que pasa si no quiero follarte, que pasa si simplemente te dejo así y me voy…."

 

Comenzó a llorar y le rogo a su ama que lo follara como él no lo había pedido en su vida.

 

"Si en el futuro, alguna vez sientes esos impulsos y te encuentras jugando con esa asquerosa cosa tuya, quiero que pienses en esto, quiero que fantasees con la visión que puedes ver en ese espejo, quiero que lo hagas, fantasea con tu ama que está de pie detrás de ti con sus hermosas y atractivas botas, que disfruta con cada segundo follando a ese agujero tuyo y ay de ti si descubro que estas fantaseando con otra cosa, !Me escuchas!".

 

"Si, mi ama, por favor, por favor, follame, ama !Follame!" era bastante obvio para ella que se estaba acercando al orgasmo, comenzó a empujar con vigor.

 

"Vamos, esclavo, mira como rebota  tu polla arriba y abajo mientras te folllo" al cumplir instantáneamente con su orden, comenzó a mecerse hacia delante y atrás en sincronía con su dueña, ella se estaba divirtiendo completamente con sus caderas sostenidas firmemente en sus manos, el sonido de la carne abofeteada sonaba mas allá de sus gemidos placenteros, siguió y siguió, eventualmente, se recalzaba en su espalda gimiendo de éxtasis.

 

Cuando sus ojos se abrieron lentamente, noto gota de liquido blanco en el suelo, por un momento ella lo ignoro y decidió descansar un momento, cuando finalmente se retiro de su esclavo, le desato los tobillos, lo agarro y luego le soltó las muñecas, ella grito con enojo.

 

"Baja de aquí!" Rápidamente se puso de rodillas y comenzó a besar los pies enfundadnos en las botas de su ama, le dio las gracias por follarlo, un golpe fuerte de su fusta aterrizo en su culo y sonó ruidosamente en toda la habitación, el puso mas pasión en los besos ignorando totalmente el por que estaba siendo azotado.

 

Ella se mantuvo erguida e ignoro la demostración de pasión que él vertía sobre sus botas, ella señalo con la fusta los gotas de semen y gruño. "¿Qué es esto?" sus ojos se enfocaron en él y el pánico se noto en su rostro, otro golpe fuerte de fusta rompió el silencio, "!Como te atreves!" cuando él se arrastro rápidamente hacia allí otro golpe de fusta hizo que encontrara su objetivo detrás de él, "Lame eso ahora, y no desperdicies ni una gota de ese liquido asqueroso, o mi látigo te hará desear que no hayas nacido", escudriñándolo con cada una de las gotas del piso altamente pulido con su lengua, ella mientras tanto se divertía continuamente acosándolo, "Te gusta el sabor de tu propio semen, no, no piernas ni una gota, todavía no has terminado con ello", y así sucesivamente.

 

Un rato después, completamente vestido con su ropa de calle, estaba tomando una taza de café cuando ella le pregunto alegremente. "¿A la misma hora la semana que viene?".

 

Sonriendo con una enorme sonrisa, dijo, "No me lo perdería por nada en el mundo, ama

 

Señalándolo con el dedo, le dijo firmemente, "!Recuerda lo que te dije!"

 

Sonriendo ampliamente, respondió, "Cada noche Mistres"

 

"Tu sucia y pequeña escoria, ¿De quién es?"

 

Sin dejar de sonreír le contesto, "Solo suya, mi ama".

 

"En efecto"