Relato dedicado a Mistress Roxy

 

Todo comenzó de forma inocente a través de un blog que vi en Blogger, llamado “Sado, Sensual y Femenino” empecé a leer y cada vez me enganchaba mas y mas a ese blog, hasta el punto de esperar con ansia cualquier artículo colgado allí.

 

Con el paso del tiempo empecé a interactuar en él y la señora Roxy me contestaba muy amablemente, así que empezamos a tener más de una conversación a través del correo electrónico, cada correo que recibida de ella parecía que tenía más conexión con ella.

 

Para empezar yo le explique mis fantasías de ser una sissy y poder servir alguna mujer, y ella me dijo que era una Mistress e incluso tenía un esclavo, así que los correos fueron a más, hasta el punto de que ella me dijo que, si me gustaría ser su sissy durante un fin de semana cosa que me encantó la idea, así que acepte su invitación cordialmente, quedamos que buscaría algún vuelo para ir con ella.

 

Con las ganas que tenia no tarde mucho en encontrar un vuelo disponible para el siguiente fin de semana, incluso siendo poco tiempo para mi me parecía mucho más de lo que verdad era.

 

La primera noche después de haber comprado el pasaje y hablar con ella por correo no dormí la excitación me estaba jugando malas pasadas, no dormía, en el trabajo donde ya había pedido unos días libres estaba como atontado, las horas no pasaban, los días menos, al final llego el jueves, como había pedido unos días libres en el trabajo estaba en casa haciendo la maleta, la Mistress Roxy me había dicho que la maleta tenía que ser pequeña pues en su casa tenia ropa que ponerme…(ropa…no se que clase de ropa pero en mi cabeza no paraba de fantasear en lo que podía ser), de repente sonó el timbre del telefonillo de mi apartamento, me extraño pues no esperaba a nadie, así que conteste, era un mensajero que me traía un paquete.

 

Lo cogí extrañado, ¿un paquete?, lo miré pro los cuatro lados, y lo moví en el aire escuchando que podía haber dentro, no traía remitente, ni sabía exactamente de donde venia, así que lo abrí extrañado.

 

Dentro había una nota, un colgante de acero con un anillo pequeño en la parte frontal, y un cinturón de castidad de lo que había visto tantas veces en las fotos sobre Sissy y dominación femenina.

 

La nota ponía “Hola Sissy, te he enviado esto para que te lo pongas, el collar ves con cuidado pues la cerradura una vez cerrada solo yo tengo la llave para volver a abrirlo, si llegas sin el colgante no vamos a continuar, volverás a casa de inmediato, ya no subirás a mi coche, te dejare en el aeropuerto”… mientras leía esto inconscientemente estaba jugando con el collar así que lo deje de inmediato encima de la mesa, por si las moscas…” lo otro como seguramente ya sabes es un cinturón de castidad quiero que te lo pongas y cierres el candado de plástico que lleva, también quiero que llegues con eso puesto, una vez que lo hayas hecho te haces una foto con solo eso puesto y me la envías por correo, un beso Susi”

¿Susi?... me había cambiado el nombre, bueno era igual solo en pensar que ella me había dado un nombre femenino casi me corro de la emoción, bueno así que desnude, lo primero que cree quera lo mas fácil fue ponerme el collar, una vez cerrado tenía razón no había forma de quitármelo, ahora sí que mi fantasía estaba empezando a hacerse realidad, mis manos temblaban, mi corazón quería salirse del pecho, tuve que tomar un poco de agua y tranquilizarme para ponerme el cinturón de castidad.

 

Con el cinturón de castidad la cosas fue un poco mas compleja, pues tuve que escoger diferentes tamaños del aro y leer en la red como se ponía pues no había usado nunca ninguno, después de varios minutos, varios intentos y sudores, al final me lo coloque, cerré ese pequeño candado (Por decir algo, pues era de plástico y forma rara), ya esta todo completo, así que me hice algunas fotos escogiendo la mejor y se la envié por correo.

 

Me pase todo el rato mirando el móvil, abriendo el correo por si ella contestaba, parecía una colegiala esperando respuesta de su novio. Finalmente oí el sonido de un correo entrando, así que agarré el móvil, abrí la bandeja de entrada y allí estaba, la confirmación de la lectura y su contestación.

 

“Muy bien Susi, mañana cuando llegues del aeropuerto en la terminal de llegadas fuera en el aparcamiento, te estaré esperando en un coche negro tipo sedán, dentro del coche yo estaré sentada detrás y mi esclavo es el que conducirá, te veo mañana, descansa pues te espera un fin de semana que no vas a olvidar en tu vida”.

 

La polla dentro ese diminuto habitáculo tiraba de él queriendo ponerse recta, cosa que hizo que mis huevos me dolieran fuerte mente, así que respire un poco y mire de relajarme, para sofocar el dolor.

 

Continuara