Femdom

 

cuestion

 

Mi nombre ahora en este momento no importa, trabajo de banquero hacía ya unos 40 años, soy blanco, heterosexual y bastante simple como aburrido, también estoy enfrentado actualmente a un dilema, ¿Quiero que mi dispositivo de castidad se desbloquee y recibía un orgasmo por primera vez….bueno, en realidad no recuerdo cuanto tiempo he recibido algún castigo de mi Ama Amber?, se lo que estás pensando, es una decisión tan fácil que solo un idiota elegiría el dolor sobre el placer, especialmente uno que se le ha negado durante tanto tiempo, esto es particularmente cierto ya que no soy masoquista, de hecho odio el dolor, tengo un umbral de dolor muy bajo y la Mistress lo sabe, entones, ¿Por qué este debate? Tal vez deba explicar un poco como llegue aquí…

 

Podría remontarme a cuando la conocí, pero creo que necesito remontarme aún más atrás, empecemos por el principio, yo era un chico bastante inteligente, el mejor de mi promoción, en el primer puesto encima de los demás, estaba acostumbrado a recibir elogios, los recibía con bastante regularidad y las tres veces que me metía en problemas en mi infancia se destacaban como los tres peores momentos de mi juventud, las cosas continuaron así en sexto gado, elegí materias que eran mis puntos fuertes y era muy bueno en ellas, había un par de “competidores” pero era una rivalidad amistosa en la que todos sobresalíamos y recibíamos felicitaciones por igual.

 

Fue en sexto grado cuando tuve mi primera novia seria con una relación regular, mirando hacia atrás ahora me doy cuenta de cómo así fuera como comenzó mi condicionamiento, ella no era una dominatrix, ni siquiera era dominante, pero creía que cuando estabas en una relación masturbarte y ver porno era tan malo como engañarla, deberías guardar tu energía para ella, teníamos una gran libido con tensión adolescente, no me importaba ya que no masturbaba, eso significaba que yo era una especia rara de un joven de 18 años se masturbara, pero era feliz.

 

Sin embargo con el tiempo llego la universidad, como la mayoría de las relaciones adolescente que no funcionan, fuimos a universidades en diferentes partes del país y a la larga por culpa de la distancia no suele funcionar, en general me sentía un poco perdido, había pasado de ser un pez grande en un estanque pequeño a un pez pequeño en un gran océano, seguía siendo inteligente estaba en una buena universas haciendo un curso que tenía una baja tasa de aceptación, pero no era de ninguna manera el más inteligente, mis notas eran medianas en el mejor de los casos y se deterioraron a lo largo de los 3 años a medida que perdida la confianza, mirando hacia atrás ahora veo que lo principal que faltaba era ese elogio constante, la adulación, etc.. por hacer un buen trabajo, nadie te felicita cuando sacas un 62% en un trabajo universitario esa es el estándar que deberías obtener.

 

Al mismo tiempo libre de las restricciones de mi ex ponofobia y luchando por encontrar parejas sexuales regulares para reemplazarla caí en una espiral de pornografía/masturbación constante, al menos una vez al día o dos la mayor parte del tiempo, todo estaba muy vacío, me sentía perdido, después de un tiempo el único porno que disfrutaba era el que mostraba a mujeres poderosas, mi experiencia con mi ex significo que había disfrutado de las restricciones que me impuso y parecía que era algo que buscaba replicar, sin embargo, en mi vida personal no pude encontrar eso las mujeres o solo querían una aventura de una noche y seguir adelante o eran del tipo pasivo que buscaba que el hombre tomara el control, en general la universidad no fue la mejor época de mi vida.

 

Después de la universas necesitaba un cambio, encontré un trabajo bastante rápido en una ciudad diferente y me fue bastante bien, a otro chico que comenzó al mismo tiempo que yo le pidieron que se fuera después de unos meses y me dieron un ascenso, me sentí bien, como si volviera a ser yo mismo que me dijeran que lo estaba haciendo bien, también encontré novia, al principio pensé que iba a ser exactamente lo que quería, ciertamente era pervertida y decía que era una cambia formas, tenía una pequeña colección de juguetes y le encantaba el sexo, nos llevamos bien durante un año más o menos, las esposas, las ataduras, etc. se usaban más a menudo, era española romántica mirada a los ojos durante el orgasmo casi nunca se daba entre nosotros ya que normalmente ninguno de los dos podía ver, experimentamos lo que en ese momento parecía mucho sexo arriesgado, cuando tiempo podíamos mantener a uno al otro, una vez pase tres horas atado, con los ojos vendados y casi constantemente erecto, eso termino en un orgasmo explosivo, ¡Pero sexo decepcionante de 30 segundos para ella!.

 

Sin embargo cuanto más tiempo pasábamos más evidente se hacía que en realidad era una sumisa que pretendía ser un interruptor para hacerme a mí también feliz, eso por supuesto no nos hacía felices a ninguno de los dos, ya que no podía dominarla de la forma que ella quería y ella no podía hacer lo mismo conmigo, hacia el final de nuestra relación, descubrí que se había acostado con otra persona, alguien que era dominante, es difícil expresar los sentimientos que experimente al darme cuenta de eso, humillación, vergüenza, traición y excitación intensa, el hecho de que la persona que decía querer estar conmigo en mi cara también quisiera follarse a otra persona fue algo que encontré tan increíblemente erótico que no había esperado en absoluto, creo que el día que me entere (sin decirle que lo sabía) tuvimos el mejor sexo con penetración que había tenido nunca, muy intenso y apasionado.

 

Sin embargo por desgracia ella era sumisa por naturaleza, cuando finalmente hablamos de que ella estaba teniendo una aventura no salió como esperaba, no tenía ningún interés en (lo que descubrí que se llamaba) el estilo de vida del Cuckolding, la emoción de hacerlo a mis espaldas fue esencialmente lo que la mantuvo conmigo, termino eligiendo al otro en lugar de a mí.

 

Con mi nueva soltería tome la decisión de explorar los deseos que se habían infiltrado en mi vida durante los últimos 5 años aproximadamente, compre mi primer dispositivo de castidad y comencé a interactuar con dominatrices profesiones en línea, me encanto, la emoción de que me dijeran cuanto tiempo debía encerrarme y cuando podía tener un orgasmo, obviamente pague por algunas de estas interacciones, pero siempre fue razonable, seguí intentando conocer a una persona dominante para intentar tener una relación normal (pero pervertida) pero eso nunca parecía probable, parecía que había una gran cantidad de hombres que buscaban lo mismo y solo ocasionalmente una mujer, también me estaba yendo bastante bien con mi carrera profesional y no quería que nada la pusiera en peligro, así que probablemente no fui tan abierto sobre mis deseos como me hubiera gustado.

 

Sin embargo esto sucedía en ciclos pasaba periodos de un mes o dos bloqueados perpetuamente, desbloqueando para provocar y ocasionalmente correrme y luego volviendo a bloquearme, luego pasaba por otros periodos de vergüenza sintiéndome avergonzado por mis perversiones, esto generalmente venia después de pasar tiempo con la familia que pasaba la mayor parte del tiempo hablando de la familia y los nietos, etc. esa vergüenza me hacía negar mis perversiones, escondiendo mi dispositivo e intentando ser normal.

 

Un día sucedió algo extraño, recibí un paquete dirigido a una mujer que nunca había conocido pero tenía mi dirección, como no tenía forma de saber a donde debía ir el paquete lo abrí, dentro había dos conjuntos de ropa, uno era un conjunto de criada francesa y el otro de monja, presumiblemente dos mujeres estaban planeando una noche divertida, la curiosidad me pudo, no pude evitar probármelos, el conjunto de monja era demasiado pequeño pero el de criada me quedaba perfecto.

 

Nunca había pensado en la feminización antes, realmente no me atraía, ahora que tenía el atuendo no pida dejar de pensar en él tirado del fondo de mi cajón, me encontrada sacándolo regular y simplemente mirándolo, después de un tiempo se convirtió en mi rutina de los domingos, poner el vestido de criada y hacer limpieza, me encontré cayendo más profundamente en la vida sumisa, tanto que finalmente decidí ver a una dominatriz.

 

Compre mi primera sesión para mí como un regalo por mi cumpleaños, 30….. 30¿ya? ¿A dónde había ido el tiempo? ¡Debo haberme saltado algunos años sin incidentes en algún momento! Para ganarme este costoso regalo, me encerré en mi jaula de castidad durante unos 100 días, estaba tan comprometido con esto que rechace una posible aventura de una noche con una chica de 19 años, lo esperaba con tantas ganas y estaba tan nervioso que reserve un día entero de descanso en el trabajo para ello, resulto que la domina me cancelo el día de mi cita y la reprogramo para tres días después, esos tres días adicionales fueron una agonía, no me había preparado mentalmente para ellos, aunque no esperaba un orgasmo durante la sesión (Creí que podría ser posible, pero no quería contarlo, ¡Esperaba tener un orgasmo pensando en eso después!) Al hablar con ella, pensó que los 100 días de negación eran solo palabras y se sentía con resaca, ¡Así que no le aceptaba conocer otro nuevo cliente! Aun así, el día 103 me presente en su casa ¡Muy, muy, muy asustado, temblando como un flan! Puede que haya mencionado que tenía miedo del dolor y no tenía idea de lo que iba a pasar.

 

 

Todavía recuerdo partes de la sesión como si fuera ayer, era hemos llevaba un vestido corto de cuero negro y botas hasta las rodillas, primero me calmo y me hizo hablar nuevamente sobre las cosas que me gustaban y las que no, estas cosas ya se había tratado en nuestros mensajes pero aparentemente a ella también le gustaba escuchar a sus sumisos hablar sobre ellas de antemano, me hizo preguntas pertinentes y me aseguro que, aunque podría ponerme a prueba no me haría más daño del que pudiera soportar, luego me hizo entrar en un baño de al lado, quitarme la ropa y volver desnudo, en ese momento le entregue la llave de mi dispositivo que me indico que debía conservar, volver a entrar en la habitación me puso nervioso, nunca antes me había mostrado desnudo con mi jaula a nadie, ahora estaba completamente expuesto y vulnerable y me sorprendió lo que había pasado cuanto me gustaba esa sensación, está completamente fuera de control y depender de otra persona.

 

La siguiente hora me la pase la mayor parte del tiempo inmovilizado a menudo con más dolor físico que en cualquier otro momento de mi vida pero nunca más del que podía soportar, también hubo muchas provocaciones, finalmente el dispositivo se quitó y me infligió más dolor en la zona genial, me pregunto varias veces si no preferiría estar seguro en mi dispositivo, en un momento una combinación de provocaciones hacia el orgasmo y dolor me hizo casi rogar que me encerrara de nuevo, sin embargo la sesión termino con el orgasmo más explosivo que jamás había tenido, mi semen estaba literalmente en la pared de su estudio, fue una de las mejores experiencias de mi vida, lo que lo hizo más especial para mí fue que después de que me lo negara durante tanto tiempo finalmente me había concedido el permiso y la dominatrix me hizo sentir que me lo había ganado.

 

Toda la experiencia fue adictiva, la siguiente vez que la vi un mes después, deje mis dos llaves en sus manos, el dispositivo que llevaba en ese momento era de silicona, así que sabía que si alguna vez quería podría escapar fácilmente pero nunca volvería a ponérmelo así que ella lo sabría, básicamente ambos sabíamos que esto lo convertía en un juego al que estábamos jugando pero yo estaba decidido a jugarlo como es debido, durante los siguientes 6 meses más o menos, pase algunos de los mejores momento de mi vida, me llevo a una noche fetichista me hizo desnudarme y practico sus azotes conmigo (fue suave pero aun así fue mucho para soportar) lo más loco que fue que me quite la ropa sin darme cuenta de que había unas 20 personas completamente vestidas mirándome mientras me desnudaba hasta quedar con un dispositivo de castidad, (Había un par de otros sumisos desnudos en la habitación) también impulso mi feminidad, vistiéndome regularmente como su criada.

 

Tuve sesiones con ella aproximadamente una vez al mes, principalmente centrándome en los coqueteos (solo me concedió una liberación en esos 6 meses aproximadamente que tuvo mi llave) sin embargo la mejor parte para mí fue que nos hicimos amigos, a veces me enviaba mensajes después de terminar las sesiones preguntándome si quería ir a cenar y hablamos de cosas totalmente normales, por supuesto yo pagaba la cuenta y ella me decía que era un buen chico aparte de eso, hubo muchas interacciones en las que solo éramos dos personas pasando el rato, ella no vivía en la misma ciudad que yo y una vez después de cenar y beber incluso durmió en mi casa, en mi cama, mientras yo dormía en el suelo, encerrado en mi jaula de castidad por supuesto, una vez que estaba debajo de las sabanas, se quitó toda la ropa y me dijo que tenía prohibido mirar, esa fue la única vez que estuvo desnuda en mi presencia cuando estaba atado, ¡Fue una tortura y no pegue ojo! Fue uno de los momentos más felices de mi vida, sentí que me había encontrado a mí mismo y que los 30 iban a ser mis mejores años….luego murió mi padre.

 

En el funeral me bombardearon con preguntas normales, novias, cuando me casaría, etc. No pude soportarlo más, me sentí avergonzado de no estar viviendo la vida que otros querían, al mismo tiempo conocí a una persona convencional con la que me llevaba bien, cuando regrese del funeral me senté con mi dominatriz y tuve una conversación honesta, después me fui con mi llave y una tristeza en el corazón, en lo que respecta a las relaciones convencionales, probablemente comencé la mejor, realmente me esforcé por hacer que funcionara a pesar de los defectos, sin embargo había un problema, el sexo, ella era tan pasiva nunca quería tomar la iniciativa, era siempre yo.

 

Luego cuando lo intentábamos mi polla no siempre funcionaba, podía estar duro como una piedra mirando porno Femdom en el baño, pero un momento después frente a una linda chica que quería sexo a menudo estaba flácido, en los últimos dos años de nuestra relación de cuatro años, logramos tener sexo cinco veces.

 

A pesar de una propuesta y la posterior planificación de la boda (o tal vez debido a eso) la relación estaba condenada, me dejo a mediados de mis 30 y en el punto más bajo de mi vida, nos habíamos mudado a una nueva ciudad por su trabajo, ahora tenía un trabajo que era más duro pero que pagaba menos dinero que antes no conocía a casi nadie, me sentía vacío y sin rumbo, entonces hice lo único que me parecía natural, me encerré de nuevo, permanecí así durante unos 9 meses, desbloqueándome ocasionalmente para liberarme, tratando constantemente de encontrar una dinámica similar a la que tenía antes sin embargo, estaba luchando, aunque me encontré con algunas mujeres fantásticas ninguna era exactamente lo que buscaba, fue entonces cuando encontrar a la Mistress Amber.

 

Si has llegado hasta aquí, gracias, ¡Finalmente hemos llegado a mi razón de vivir y mi dilema actual! Como dije, me costó encontrar a una domina con la que conectara, probé casi todos los sitios, de alguna manera termine en un sitio Femdom, siempre fui consciente de que conocer a una buena domina probablemente me costaría dinero, pero en realidad no había planeado apuntar a una Findom específica, sin embargo me encanto el sitio, todas las dominas estaba verificadas por cámara, por lo que sabias que eran reales no tenías que atravesar un mar de falsificaciones para descubrir quién era real, otra razón por la que me gusto el sitio fue que no había desnudos, esto puede parecer contradictorio con lo que dije antes, pero prefiero mucho más que mi porno básico tenga mujeres vestidas, me gustan en posiciones de poder y siempre tienen esa ventaja dejando a los hombres vulnerables, no me malinterpretes también me encanta ver a una mujer poderosa desnuda, pero solo cuando me han elegido a mí, específicamente a mi para que la vea, de esa manera se siente como una recompensa un verdadero regalo que solo recibo porque me he dedicado a ellas, cuando está ahí para que cualquiera la vea se siente de alguna manera menos especial, esto probablemente se debe a mi primera novia y como las pocas veces que falle con la masturbación no fue con mujeres desnudas sino con mujeres ligeramente vestidas y luego como abstenerme de ver a otras mujeres desnudas fue la razón por la que pude verla cuando nadie más podía, creo que también alimento mis deseos de cornudo en desarrollo sabiendo que otros hombres verían a estas mujeres desnudas pero no a mí, solo lo lograría si les daba mi dinero y ellas decidían que querían burlarse de mi con él.

 

Había estado activa en el sitio durante algunas semanas hable y les hice tributo a un par pero aún no encontraba exactamente lo que estaba buscando, luego Mistress Amber se unido al sitio, me enganche desde su primera foto de perfil, se veía perfecta, sus ojos castaños profundos, sus labios rojos carnosos y su pelo castaño largo me cautivaron, ¡Además siempre me ha encantado ver un piercing facial! Mi primera interacción fue la mejor que he conocido, normalmente las Dominas estaban demasiado ansiosas por intentar que me deshiciera de mi dinero, sin embargo ella dijo que quería que yo quisiera darle el dinero, no solo tomarlo.

 

En ese momento había estado sin orgasmos durante unos setenta días, solo hablar con ella hizo que mi negación autoimpuesta fuera significativamente más difícil solo quería impresionarla.

 

Obviamente le envié un tributo inicial, después de eso me impuso otros 100 días de castidad y luego durante los años siguientes procedió a quitarme todo, en mi primer día de pago, se quedó con el 20% si pensaba que eso era todo por el mes estaba equivocado le tomo poco más de una semana convencerme de que mis llaves estaban más seguras con ella.

 

Para entonces ya llevaba una jaula de resina del tamaño de un nudo, era tan pequeña que mi polla bien no podría existir, también era muchas más segura no podía sacármela y no podía destruirla, por primera vez en mi vida estaba realmente atrapado y realmente le había dado todo mi poder a una mujer que ni siquiera había conocido en persona, en un momento mencione mi miedo de usarlo durante demasiado tiempo y volverme impotente (Sumado a los problemas que había tenido en mi última relación) momento en el que me dijo que ese era el escenario ideal, en general pensé que ella era algo más exudaba confianza y dominio natural y tocaba todos los botones correctos conmigo, me encargo que me volviera cada vez más afeminado y no poso mucho hasta que empecé a usar bragas todos los días, también me hablo de manera correcta poniéndome a prueba, pero dándose cuenta de que lo que más necesitaba era ese estímulo para hacerlo mejor y que me felicitaran, todo mi mundo se consumió con el deseo de que dijera “Bien, hecho…” “buena chica” o alguna derivación de eso, su decisión de poseerme me dio más orgullo que cualquiera de mis logros personales a lo largo de los años, mis orgasmo y mi dinero fueron un precio pequeño a pagar por eso.

 

Sin embargo ella cumplido su palabra unos días antes de que se cumplieran mis 100 días iniciales, recibí un paquete por correo con una nota clara que decía que no lo abriera antes de la fecha de liberación, tuve que esperar tres días, no tienes idea de cuánto tiempo son tres días hasta que tienes que mostrar autocontrol por algo que tanto deseas y ahora era la segunda vez que realmente había sufrido durante un periodo de tres días, cuando llego la hora sentí que no podía esperar más que iba a estallar de mi piel, envié a la Mistress mi tarifa de liberación, abrí el paquete y apareciendo unas bragas de encaje rojo sexys, una foto de ella usándolas y una llave para mi dispositivo, me preocupaba que me fuera a provocar o torturar más y no me diera la liberación prometida durante mucho tiempo pero eso no fue el caso, finalmente después de 6 años más o menos recupere esa sensación que había tenido cuando visite por primera vez a una dominatriz, con el aroma de ella en mis fosas nasales explote como nunca antes lo había hecho después estaba en tal éxtasis que pensarías que me acaba de inyectar heroína o algo así, sin embargo como ordeno, la llave regreso por correo a ella el mismo día.

 

Esa tarde me dio un larga lista de tareas que hacer para asegurarse de que no sufriera la caída de sumiso y recordara mi lugar, ese fue mi último orgasmo programado, después de eso la Mistress se tomó en serio mi creencia de que los orgasmos de un sumiso deben seguir las cuatro R, deben ser Raros, Recurrentes (cuando suceden no deben esperarlos de lo contrario desarrollarías expectativas / derechos) y cuando hay uno deben ser regularmente arruinados (para asegurarse de que nunca olviden quien está a cargo y tiene ese poder sobre ellos, lo que se puede dar se puede quitar fácilmente de nuevo)

 

Paso otro mes más o menos antes de que finalmente pudiéramos conocernos en persona, fue en una ciudad desconocida para ambos e inicialmente en un lugar lleno de gente, llegué allí una hora antes, nervioso por la anticipación, la vi acercarse desde lejos, ella estaba increíble, llevaba un vestido floral hasta los muslos de color negro pero con prominentes flores rojas y blancas con un follaje verde, sus piernas largas y tonificadas atrajeron algunas miradas pero casi todos los hombres no pudieron evitar mirar su increíble pecho que luchaba por ser contenido por el vestido, incluso desde una distancia considerable pude ver que acurrucada entre sus perfectos pechos estaba la llave de mi dispositivo, puede que no hayan pasado los 100 días otra vez pero todavía estaba desesperado, cuando finalmente llevo me abrazo y me dijo lo agradable que era finalmente conocerme antes de decirme que me arrodillara para besar sus botines.

 

Fue ese día que inspección por primera vez su propiedad poniendo a prueba mi afirmación de que no pida escapar del dispositivo, estaba bastante contenta con él pero reitero que a la larga sería necesario un piercing, el tiempo con ella paso volando nunca quise que terminara por supuesto termino a diferencia de ese periodo de negación el encuentro tenía que ser para su placer no para mis egoístas deseos.

 

No podía esperar a volver a verla, tanto que organice un viaje a su ciudad unas semanas más tarde, pasar el control de seguridad del aeropuerto con mi dispositivo era un gran temor para mí, llegue 3 horas antes por si tenía algún problema pero lo logre sin problemas cualquier vergüenza hubiera valido la pena, estaba borracho por ella.

 

Pasaron unos meses más, nos volvimos a encontrar de vez en cuando pero no fue suficiente para mí, finalmente conseguí un trabajo en su ciudad, vendí mi piso y compre una casa a poca distancia en coche de ella, después de haber estado en mi nuevo hogar durante 2 días ella vino, tuvimos una conversación franca y honesta sobre lo que ambos queríamos y el nivel de control que quería que ella tuviera sobre mí, uno de mis límites estrictos no había cambiado y no quería poner en peligro mis ingresos (lo que a su vez pondría en peligro los de ella) pero aparte de eso le dije que quería que su control sobre mi fuera absoluto que estaba en una nueva ciudad donde solo la conocía a ella y que conocería algunos compañeros de trabajo que aceptaría cualquier restricción que me pusiera.

 

La sonrisa en su rostro era de alegría pero también de picardía, entonces le di un regalo una tarjeta de crédito a su nombre para mi cuenta, esa noche me hizo hacer una lista de todo lo que quería comprar para la nueva casa y que me encontrara con ella en algún lugar de la ciudad al día siguiente, se llevó una llave de repuesto cuando se fue, a pesar de haberla visitado varias veces, todavía no conocía bien el lugar pero me asegure de llegar temprano para encontrarme con ella, cuando llego me pregunto de nuevo si esto era lo que realmente quería y que ahora era mi última oportunidad de echarme atrás, le dije que no, que quería que me poseyera por completo, tenía una amplia sonrisa mientras me guiaba hacia un estudio de priercing y un salón de tatuajes.

 

Podía ver el nerviosismo en mi ojos pero me dijo que si quería su control dentro de los limites ya expresados mi obediencia tenía que ser absoluta y sin vacilaciones y que ella quería reclamarme para siempre, la seguí adentro donde saludo a un tatuador como a un viejo amigo, durante las siguientes horas me marco como suyo, ahora estaba permanentemente en mi cuerpo a unos centímetros por encima de mi polla bloqueada una palabras que decían propiedad de Miss Amber, mientras esto sucedía tomo la tarjeta de crédito que le había dado y se fue de compras, regreso justo a tiempo para ver el trabajo terminado, sonrió positivamente.

 

Sin embargo mi dolor no había terminado mientras luchaba por ponerme de pie tomo mi mano y me llevo a la parte trasera del estudio y me presento al perforador, me pregunto si quiera hacerlo todo de una vez y acepte, procedió a perforar mis dos pezones, mi ombligo y luego la sonrisa volvió al rostro de ella cuando le informo que el ultimo del día será mi polla, casi muero de vergüenza cuando tuve que exponer mi dispositivo frente al perforador para que ella me lo quitara, ella sostuvo mi mano mientras gritaba de agonía.

 

Apenas podía pensar con claridad mientras me llevaban de regreso a mi nueva casa pero estaba aún más confundido cuando llegamos y encontré a los trabajadores saliendo, acaban de instalar cámaras en cada habitación de la casa, ella me aseguro de que no miraría a menudo pero nunca sabría cuando lo haría, incluso había una en el baño.

 

Cuando nos sentamos adentro dijo que casi todo lo que había comprado con mi tarjeta hoy era para mí, me ordeno que le diera mi teléfono y mi ordenador, luego me devolvió dos en su lugar, también me pidió mi cartera, saco todas las tarjetas y el dinero me la devolvió mucho más liguera, luego ella enumero las reglas de mi nueva vida.

 

En lo que mi respecta no tenía dinero, trabajaba durante la semana para ganar dinero para ella, luego los domingos debía llegar a su casa a las 8 de la mañana, entrar por la puerta trasera y completar la lista de tareas que ella habría escrito para mí, si no había una lista se esperaba que improvisara y descubriera lo que era necesario, puede que ella estuviera presente o no durante este tiempo se esperaba que yo cocinara, limpiara, ordenara, hiciera bricolaje, trabajos de jardinería, cualquier cosa que necesitara que hiciera.

 

Cuando mis tareas estuvieran completas si ella estaba presente se lo haría saber y ella inspeccionaría mi trabajo, cuando estuviera contenta le presentaría una lista de los gastos deseados para la semana una copia de mis recibidos de la semana anterior (Y cualquier cambio), momento en el que ella decidiría cuanto efectivo me daría para gastar durante la semana, en su casa solo debía usar un uniforme de criada, a menos que especificara lo contrario.

 

También debía estar disponible todo el tiempo que no estuviera en el trabajo para cualquier otra tareas o recado que requiriera (por ejemplo que me despertara a las 3 de la mañana para llevarla a casa o para tareas mundanas como sacar la basura), nunca debía esperar pasa tiempo con ella, pero ella pasaría tiempo conmigo si quería, cuando quisiera y a la hora que quisiera, cualquier tiempo que no pasara haciendo algo soltado por ella lo debía dedicar a mejorarme a mí mismo, a ver videos instructivos sobre como cocinar, limpiar, hacer bricolaje, jardinería (lo que fuera más pertinente en ese momento, específicamente si había una tarea pendiente) o algo más general, como aprender otro idioma, si no estaba haciendo eso debía leer ficción erótica o escribir la mía, nunca debía estar simplemente relajándome.

 

El nuevo teléfono que me había dado tenía solo 3 números, el de ella, el de mi madre y el del trabajo, tenía seguimiento por GPS y controles parentales activados, el ordenador que me había dado tenía restricciones similares así como un registrador de teclas habilitado para que pudiera rastrear todo lo que hacía, tomo todas mis contraseñas y números PIN (Incluidas las de banca por internet y móvil, contraseñas que cambio rápidamente)

 

Reviso mi armario y se llevó el 95% de la ropa de hombre, que fue reemplazada en las siguientes semanas con viajes de compras donde me compro (con lo que era mi dinero) vestidos, faldas, blusas, medias e incluso más bragas y sujetadores, esto incluía algo de ropa femenina que a primera vista pasaría por masculina, (incluido un traje para el trabajo) a esto se agregó una serie de vestidos de sirvienta que iban desde los bastante modestos vestidos negros tradicionales de sirvienta, a vestidos de sirvienta increíblemente cortos de color rosa, también debía pasar cada momento con plug anal dentro de mi durante la jornada laboral iba a ser un plug con control remoto que estaba conectado a mi teléfono, en casa iba a ser uno más grande y luego uno más pequeño para dormir, ella quería que me sintiera constantemente invadido por ella.

 

También se esperaba que evitara toda la pornográfica a menos que la Diosa me indicara lo contrario y que informara por mí mismo si veía una imagen o un video o el pecho, coño, culo de una mujer real que estuviera cubierto por un tanga, seria castigado por esas infracciones pero el castigo seria diez veces peor si se enteraba sin que yo le informara.

 

Mi piercing en la polla tardo unas 6 semanas en sanar, esas fueron las uncias 6 semanas que pase totalmente libre de un dispositivo de castidad desde que la conozco, ella estaba ansiosa por que se sanara correctamente para que no hubiera problemas en lo que respecta a la tentación ese fue mi momento más débil, yo tenía la mayor oportunidad de masturbarme, pero sabía que en cualquier momento que estuviera en casa podría estar observando, no tenía acceso a pornografía pero si muchas fotos de ella, sabía que podía explotar en cuestión de segundo, sin embargo mantuve mi voto de castidad y estuve casi tan complacido como ella cuando llego el día en que me encerró nuevamente y esa tentación desapareció por completo, estuve menos complacido cuando vi el nuevo dispositivo que había comprado, este seria de metal y tendría púas, unas de las cosas que me gustaban de mi antiguo dispositivo era que era tan pequeño que realmente no comenzaba a ponérmela dura por lo que mi polla no pasaba demasiado tiempo tensándose, ella quera verlo tensarse contra las barras y las púas, así que este era un poco más grande ¡Quería que la excitación me doliera!

 

Los siguientes 18 meses siguieron el patrón que ella había delineado para mí, iba a trabajar, volvía a casa, mantenía mi casa ordenada, practicaba la limpieza y esperaba su llamada o mensajes de texto, los domingos normalmente trabajaba desde las 8 hasta las 19 aproximadamente, normalmente tenía algo de tiempo libre con ella cada semana o así, esos momento hacía que todo valiera la pena, podían ser interacciones mundanas, donde pasaba horas masajeándole los pies mientras ella me contaba sobre su vida, otras veces podía atarme y provocarme o incluso penetrarme, pero honestamente no me importaba lo que hiciéramos mientras estuviera con ella, incluso el dolor que sentía en mi pene todos los días por interactuar con ella valía cada segundo.

 

Ese patrón cambio cuando un domingo después de terminar mis tareas, estaba arrodillado a sus pies esperando su decisión sobre mis fondos de la semana, cuando me dijo que ya no creía que esto fuera económico, le estaba costando demasiado mantenerme en mi propia casa y que mañana por la mañana debería trasladar mis cosas a su trastero para que pudiera alquilar mi casa, a partir de ese día fui aún más un sirvienta doméstico, haciendo toda la cocina, limpiando, lavando, ordenando, etc. todo el tiempo mi polla permaneció encerrada en castidad, en mi habitación a menudo escuchaba que estaba con hombres o dándose placer a sí misma, no tenía más opción que apretarme contra los barrotes y las púas de metal de mi jaula, rezando para que me diera algún alivio pronto, también me hizo tres añadidos más, un collar de metal permanente con una anilla en O y brazaletes de metal permanentes, también una anilla en O, todos soldados en su lugar, eso significaba que en cualquier momento y en cualquier lugar podía sujetarme con un simple candado que me esposara las muñecas.

 

Me acomode a mi imagen de felicidad doméstica, pasar tanto tiempo en presencia de mi diosa valía cada minuto que pasaba fregando pisos, todas las horas que pasaba cocinando comidas que no comería, el honor de atenderla día y noche, de vez en cuando me permita comer con ella, en ocasiones podía cocinar el mismo plato, pero la mayoría de las veces le preparaba comidas mucho más sofisticadas mientras yo comía algo sencillo, aunque no parezca demasiado estaba tan ocupado que no pasaba mucho más tiempo con ella que antes, sin embargo si tenía suerte una vez que terminaba mis tareas podía frotarle los pies mientras discutíamos lo que tenía que hacer el día siguiente.

 

Eso nos lleva a esta semana, ella ha estado usando mi llave alrededor de su cuello toda la semana, el lunes dijo que iba a tener una cena con algunos de sus amigos que yo les serviría a todos y que si me iba bien podría tener la oportunidad de tener un orgasmo real, esto era algo muy importante por dos razones, personalmente no había tenido ninguno desde que me había mudado a su casa hace más de un año y en segundo lugar lo que es más importante los amigos que había mencionado que vendrían no sabían el papel de mi diosa como dominatriz o incluso de que yo existiera más allá de ser su inquilino.

 

Podía ver su emoción y nervios por la noche a medida que se acercaba, hablaba constantemente de elle, que comida quería que preparara, que bebidas necesitarían, etc. de vez en cuando se dirigía a mí y decía lo feliz que estaba de que yo estuviera allí para ayudar, porque sabía que haría lo que fuera necesario para hacerla feliz y que su felicidad era todo lo que me importaba, ella me decía una y otra vez que lo que quería de mi era ese altruismo que si no fuera por mi voluntad de poner siempre sus deseos y necesidades por delante, ni siquiera me miraría dos veces, en un momento dado, dijo que si alguna vez pensaba que me estaba volviendo egoísta tal vez tendría que dejarme ir, o al menos castigarme severamente para asegurarse de que eso no continuara, obviamente me horrorice ante la sugerencia, los últimos años había construido mi propia identidad únicamente en torno a ser el mejor sumiso para mi diosa, ella es lo único que importa en mi mundo y como tal le prometí que nunca jamás seria egoísta.

 

El gran día llego y me apresure a limpiar, preparar la comida, comprar bebidas, preparar cocteles con antelación, etc. apenas tuve tiempo de comer me obligue a tomar un refrigerio rápido una vez que todos los preparativos estuvieron finalizados, a las 18.50 ella bajo las escaleras luciendo absolutamente impresionante, todavía me sorprende todos los días, pero hoy estaba vestida para matar, había pasado la mayor parte del día en la peluquería arreglándose el pelo y desde entonces se había maquillado de forma impecable, sus labios carnosos siempre me atraían, preguntándome como seria besarlos, algo que ansiaba tanto experimentar, llevaba un vestido morado con flores que le llegaba hasta la mitad del muslo, mostrando perfectamente sus piernas bien tonificadas, me preguntaba si había elegido ese color a propósito ya que había mencionado hace muchos años que encontraba el morado el color más erótico, sin embargo el lugar donde realmente  tuve que esforzarme para dejar de mirar fue su increíble escote, parecía imposible que el vestido pudiera contenerlos, pero hasta ahora lo estaba logrando, y encima de eso estaba la llave de mi jaula, que se veía tan simple en comparación con la especularidad de mi Mistress, pero tan hermosa para mí de todos modos.

 

Yo mismo me había vestido aproximadamente una hora antes con el atuendo seleccionado por ella, llevaba mi peluca rubia, uno de mis vestidos rosas de criada que me llevaba justo hasta la cadera, debajo de eso llevaba un conjunto de tanga de una pieza de color rosa pálido, estos dos combinados apenas ocultaban mi pequeña jaula de castidad, también llevaba unas medias blancas y zapatos negro con un tacón de 2 pulgadas no era ideal para servir pero ella quería que luciera lo mejor posible, el atuendo estaba rematado con un collar el cual colgaba en mi cuello diciendo audazmente “sissy” estaba increíblemente nervioso, durante los últimos años me había hecho sentir más cómodo al exponer mi verdadero yo a la gente, pero siempre era estresante cuando alguien lo veía por primera vez, y hoy habría cinco mujeres que me verían por primera vez.

 

El timbre sonó por primera vez a las 19:05, por supuesto era mi deber abrir estaba temblando cuando abrí la puerta y salude a la primera que se llamaba Sofia, ella se quedó mirándome casi congelada en el lugar con la boca abierta, pasaron unos momentos antes de que eme siguiera dentro de la casa, cogí su abrigo y la lleva a la sala de estar donde la deje en compañía de la Mistress y algunas bebidas preparadas, sin duda disparando un millón de preguntas.

 

Unos minutos después llego la Señora Maria, se tomó mi apariencia con mucha más calma, hizo algún comentario sobre que la noche iba a ser divertida y entro a la casa, La señora Rosa y Sara llegaron juntas e inmediatamente se echaron a reír mientras yo estaba esperando en la puerta a que se calmaran, llego la señora Ana no parecía cómoda en absoluto con eso, la sora Rosa y la Señora Sara tuvieron que convencerla de que entrara, por supuesto me disculpe si la hacía sentir incomoda y le aseguro que no era una amenaza, después de ver a todas las señoras entrar en la sala, me dirigí a la cocina, tuve que sentarme y recomponerme por un momento para dejar que la adrenalina bajara, después de que paso unos 30 segundos, hice los toques finales al primer plato  de la noche, un poco de sushi casero que me había llevado horas preparar.

 

Me costó mucho esfuerzo volver a la sala con las señoras para decirles que la comida estaba lista, obviamente la Mistress les había dicho que me trataran como cualquier sirviente y que no hablaran específicamente sobre la situación ya que durante las siguientes horas se sentaron a reír y bromear sobre la cena que había pasado horas preparando, lleve más bebidas cuando fue necesario, retire los platos, traje artículos adicionales pero la mayor parte del tiempo me quede en silencio en la esquina esperando ser necesario, mi propio estomago gruñía un poco, a pesar de que la mayoría de la comida no se ajustaba a mi propia dieta y me ardían las pantorrillas por haber estado parado tanto tiempo, finalmente se retiraron a la sala de estar, me dijeron que comenzara a limpiar y que ella tocaría el timbre si me necesitaba, después de que se disculparan tomo un plátano y comencé a lavar los platos, en algún momento poco después de la media noche sonó el timbre por tercera o cuarta vez y me dirigí a la sala de estar.

 

La Mistress señalo el suelo frente a ella, así que instintivamente me arrodille a sus pies, con la mirada baja, inclino mi cabeza hacia arriba con sus manos, me miro profundamente a los ojos y me dijo que pensaba que lo había hecho muy bien esa noche, pero que sus amigas no estaban del todo convencidas de que siempre seria desinteresado, luego procedió a hacerme una serie de preguntas.

 

- ¿Cuánto tiempo has estado sirviéndome?, Aproximadamente cuatro años

 

- ¿Cuántos orgasmo completos has disfrutado durante este tiempo? Cuanto en total

 

- ¿Cuándo fue el último? Hace más de dos años

 

- ¿Cuántos otros orgasmos habían tenido? Ocho arruinados y 5 orgasmos de sissy a través de la penetración anal

 

- ¿Cuánto se te ha quitado por última vez la jaula de castidad? La última vez que me dio un orgasmo arruinado el día antes de mi cumpleaños, hace 6 meses (ella me había prometido un orgasmo completo para mi cumpleaños si sobrevivía una semana de intensas provocaciones y juegos de borde sin derramar una gota, fue indulgente conmigo durante los primeros días, pero el ultimo día fue evidente que no tenía intención de que tuviera éxito)

 

- ¿Cuánto dinero ganas? Alrededor de unos 40 mil al año

 

- ¿Cuánto dinero hay en tu cuenta bancaria? En lo que mi respecta no tengo una cuenta bancaria, el dinero que hay allí no es mío sino de la Mistress Amber, no he accedido a él desde que me mude a la ciudad hace unos 3 años.

 

Entonces sus amigas comenzaron a lanzar preguntas vergonzosas, debía haber habido cientos pero no las recuerdo todas, algunas eran:

 

- ¿Cuánto había tenido sexo por última vez? Hace más de cinco años para el sexo heterosexual, la Mistress ha invitado a muchos hombres a usar mis agujeros a lo largo de los años, el ultimo hace aproximadamente un mes.

 

- ¿Eres Gay?” no

- ¿Bisexual? No

 

- ¿Te gustan los hombre? No

 

- ¿Qué obtuve de la situación? El placer de servir a mi diosa y verla feliz

 

- ¿Qué pensé cuando trajo a un chico a casa para follar? Estaba complacido siempre que la satisficiera

 

- ¿Puedes escuchar cuando lo hacen? Generalmente siempre que fuera buen sexo

 

- ¿Cómo me hace sentir eso? Feliz que mi Mistress estuviera experimentando place

 

- ¿Has soñado con ser el chico? Por supuesto pero sé que no sería bueno

 

- ¿Quieres orgasmos? Por supuesto

 

- ¿Con que frecuencias piensas en ello? constantemente, la jaula es un recordatorio continuo

 

- ¿Miras pornografía? No, la Mistress restringe el acceso a mi dispositivo, pero de todos modos no querría hacerlo.

 

- ¿Por qué no? La Mistress es todo lo que necesito

 

- ¿Ves a tu Mistress desnuda? Ocasionalmente, estoy regularmente en su presencia cuando esta desnuda pero con los ojos vendados o cerrados, pero de vez en cuando puede que me deja mirarla.

 

Este interrogatorio continuo durante aproximadamente media hora, finalmente la Mistress dijo que era suficiente pensó que me había ganado una recompensa por hacerlo tan bien esa noche, así que me daría una opción, fue entonces cuando note por primera vez la mirada malvada en sus ojos de que tal vez no disfrutara lo que venía, la primera opción que me dio fue que tomaría la llave que colgaba en su cuello (momento en el que extendió la mano y la acaricio, luego trazo suavemente su escote con sus dedos), me desbloquearía y podría explotar frente a todas estas hermosas mujeres, o…. salido de la habitación regreso con un paquete, lo abrió lentamente y saco un nuevo bastón, mi corazón se hundió, mi diosa saber cuánto odio el dolor, ella solo lo usa para castigarme cuando he hecho las cosas particularmente mal y cree que el castigo correctivo es necesario como recordatorio… o podía dejar que probara su nuevo bastón y demostrara a sus amigas como azotar a un sumiso correctamente, dijo que después de todo este tiempo, seguramente merecía un orgasmo y que debía sentir que me lo había ganado, pero que realmente quería mostrarles a sus amigas como hacerlo correctamente, me miro directamente a los ojos y me dijo que tenía una elección completamente libre, pero que preferiría que eligiera el bastón.

 

¿Qué más podía hacer? Si me hubiera preguntado esa mañana, le habría dicho que haría cualquier cosa para tener un orgasmo, pero por supuesto eso no es verdad, nunca haría infeliz a mi diosa ni le negaría su disfrute, también recordé lo que había dicho a principios de semana, sobre mi altruismo siendo lo único que me mantenía en esta posición, no podía renunciar a ella, dije lo único que podía decir…. “El bastón, por favor, diosa”

 

“Oh, puedes hacerlo mejor que eso, sissy, no creo que mis amigas de aquí realmente crean que es lo que quieres?

 

“ppm. Deja que me azotes con el bastón, Mistress”

 

“No, no creo que eso sea lo que quieres, simplemente te desbloqueare y podrás hacer tus cosas”

 

“!No, diosa, por favor! Por favor, no hagas eso, ¡por favor, azota mente con el bastón!” Me moví hacia el centro de la habitación y asumí la posición de castigo con el trasero en el aire frente a ella, “Por favor, diosa, por favor…”

 

“Muy bien, si estás seguro de que esto es lo que quieres como recompensa”

 

Reunió a sus amigas para que pudieran verlo bien, les mostro la mejor manera de sostener el bastón, hacia donde apuntar y las velocidades a utilizar, luego lo dejo caer con un sonido chok sobre mi trasero, repitió el proceso otras 9 veces, gritaba de angustia y prácticamente llorando.

 

Una vez que termino los 10 golpes la Mistress me hizo una señal para que me pusiera de rodillas y comenzó a acariciarme la cabeza, “Muy bien sissy”

 

“Me encantaría intentarlo” afirmo Maria que había sido la más ansiosa de los testigos.

 

“Oh creo que la querida sissy ha llegado a su límite, estoy segura de que de que diría que se podría aguantar más para complacerme pero no creo que pueda creerle”

 

“Bueno, ¿Y si le ofrecieras algo que realmente quisiera como otra opción?”

 

“¿Cómo qué? Acabo de ofrecerle un orgasmo, lo cual es un placer muy poco común en él”

 

“Bien, ¿Podría azotarlo o follartelo?”

 

“!Oh, no! Mi esclavo no va a follar con nadie, pero si estas tan desesperada por intentarlo…” la Mistress se volvo “Bien, parece que eres una chica muy afortunada esta noche y te espera una recompensa aun mayor”

 

Mirandola a los ojos pudo ver lo achispada que estaba mi diosa, todas las mujeres lo estaban “Apuesto a que no lo hubieras creído si te lo hubiera dicho que tendrías esta opción esta mañana, pero aquí va, Opción 1: te llevo arriba, te ato a tu cama, abro tu jaula y envuelvo mis hermosos labios alrededor de tu polla hasta que se ponga dura, la acariciare un poco con mi lengua, empujándote bastante cerca del borde, luego cuando creas que estas realmente desesperado te deslizare dentro de mi cálido y húmedo coño, ¿Recuerdas cómo se siente estar dentro de un coño, sissy?” ah y te follare muy fuerte como sé que ha pasado tanto tiempo y es probable que dure solo unos minutos para ti, te daré tiempo para que te recuerdes y vuelvas para ver si podemos tener una segunda ronda”

 

No podía creer lo que escuchaba, había estado señando con esto durante tanto tiempo un placer que pensó que nunca podría experimentar.

 

“O bien puedes convencer a mis amigas de que realmente, realmente, realmente quieres que todas ellas te azoten el trasero que ya te duele, y me refiero a convencerlas si alguna de ella no siente que quieres que lo haga entonces te llevare arriba y arte que todos esos pequeños sueños desagradables tuyos se hagan realidad, obviamente no hace falta decir que preferiría que mis amigas tuvieran la experiencia completa, o puedes elegir una tercera opción, irte ahora a la cama, y para que sepan que estoy siendo honesta, si eliges la opción 1 cualquiera de vosotras puede venir a mirar, si elijes la 2 pero no lo creen entonces seguiré adelante con la opción 1”

 

Estaba llorando, ya tenía tanto dolor que no creía que pudiera soportar un golpe más y mucho menos un número no especificado de cinco mujeres inexpertas, sin embargo tenía que elegir esa opción sin importar lo que dijera la diosa, su vida cambiaria de maneras que no podía predecir si elegia la opción 1 y la opción 3 seria decepcionarla, a través de sus sollozos logro comenzar su suplica inicialmente dirigida a Maria, repitiendo una y otra vez que quería que lo azotara, luego se volvió hacia todas las mujeres suplicando que lo usaran como su herramienta de práctica, después de un par de minutos de miradas dudosas la Mistress camino hacia la puerta, “Vamos sissy, vamos a follarte hasta dejarte sin cerebro”

 

“No Mistress por favor no me folles, quiero que tus amigas me azoten, por favor, por favor, hare lo que quieras, solo deja que tus amigas de azoten”

 

Se quedo quieta un rato antes de volverse hacia sus amigas, “Bueno, señoritas, ¿Qué pensamos?”

 

“Creo que llorara pidiendo piedad antes de que termine con él” afirmo Maria

 

“No voy a permitir que seas tan mala, pero ¿Qué tal si decimos cinco cada una, señoritas?, creo que él puede manejar eso”

 

Realmente no pida creer lo que escuchaba, la mayor cantidad de que le había administrado alguna vez la Mistress fueron 20 después de que una vez le había pedido, no rogado, un orgasmo cuando ella no estaba de buen humor, y ahora iba a recibir 25 más por rechazar tener sexo con ella.

 

Asumí la posición y durante los siguientes cinco minutos más o menos fui llevado más allá del límite de lo que quería soportar, me administraron veinte golpes, cinco de Maria que fueron los peores no se contuvo en absoluto, Sofia logro una precisión increíble, probablemente todos aterrizaron en el mismo lugar, los de Rosa fueron casi un alivio ya que no puso mucho esfuerzo en ellos, sin embargo Sara acelero el timo nuevamente riendo todo el tiempo, yo lloraba y temblaba preparándome para los siguientes cinco pero no llegaban.

 

“No quiero, claramente está sufriendo y quiere que se detenga”

 

Me volví hacia Alexa, “Por favor, señorita, por favor deme los cinco golpes de bastón tan fuerte como quiera, estoy sufriendo sí, pero mi sufrimiento es darle placer a mi Mistress y ese es mi único propósito en la vida, se lo ruego, por favor permítame cumplir mi propósito”

 

“Bueno, está bien entonces” dijo con cautela y recogió el bastón, el primer golpe fue increíblemente suave, “Gracias señorita, por favor siéntese libre de golpear más fuerte si lo desea” el segundo fue nuevamente bastante suave entonces la Mistress la detuvo, “No te preocupes por mi sissy, es mi sumiso pero lo cuido tiene una palabra de seguridad si esto es demasiado y una vez que todos se hayan ido esta noche me asegurare de que este bien, pero por favor pon algo de esfuerzo o se sentirá avergonzado”

 

Con eso, Ana comenzó a golpear mas fuerte y en su quinto golpe casi igualo los intentos de Saoirse, después del ultimo golpe comencé a llorar de nuevo con fuerza, estaba emocionalmente agotado y con mas dolor del que podía recordar, la Mistress se acercó, me puso de pie y me acaricio la cabeza, “Ve y prepárate para ir a la cama, sissy, luego espera arrodillado en el pie de mi cama y te pondré un ungüento en el trasero, estaré arriaba una vez que se vayan”

 

Seguí las instrucciones y estuve arrodillado al pie de la cama durante unos 20 minutos usando solo un simple camisón rosa, todavía sollozando un poco para mi mismo mientras la adrenalina se desvanecía pero el dolor permanecía, la Mistress casi tropieza conmigo cuando entro en la habitación, había bebido bastante durante el transcurso de la noche y obviamente estaba sintiendo los efectos, fue al baño, consiguió un poco de crema y regreso.

 

“Quítate el camisón y acuéstate en mi cama, sissy” tuve que tomarme un segundo para procesar esto, en todo el tiempo que había vivido aquí y en cada visita anterior a esa casa nunca me había permitido sentarme en la cama de ella y mucho menos acostarme en ella, era una de sus reglas, sin embargo, no necesite una segunda invitación, me puse de pie de un salto, me quite el camisón y me tumbe boca abajo en el borde de la cama, ella saco unas esposas y me sujeto las muñecas detrás de la espada, luego saco una capucha y me la coloco sobre la cabeza, la capucha me cubría los ojos a la perfección también había opciones para colocar mordazas pero afortunadamente no las uso.

 

Cuidadosamente me coloco crema en el trasero, me picaba y mucho pero sabia que esto era lo mejor a largo plazo, también me delataba con el toque de ella, vivía cada omento en que me tocaba, estos momentos mas íntimos era los mejores de su vida, ella se alejo y escuche el leve ruido de lo que sonaba como un vestido cayendo en el suelo seguido de pasos hacia el baño, podía escuchar claramente como se preparaba para ir a la cama, pero no estaba seguro de que hacer, ella me había dejado ligeramente atado y con los ojos vendados, después de un rato de deliberación me di cuenta de que no tenía otra opción que permanecer allí, unos diez minutos después estaba casi cayéndome del sueño cuando sentí que ella subía a mi lado.

 

“Acuéstate conmigo pequeña mascota” me movió hacia un lado y ella me atrajo con fuerza contra su cuerpo usando mi collar, mi cabeza terminaba justo encima de sus pechos, la jaula que retenía mi pene era puesta a prueba hasta los limites cuando me di cuenta de que ella estaba totalmente desnuda tocándome, acariciando la parte posterior de mi cabeza, el dolor que causaban las pues distrajo momentáneamente el dolor de mi trasero.

 

“shhhh, pequeña, lo hiciste muy bien, me has hecho sentir muy orgullosa de ti, ¿Por qué decidiste que querías que tu recompensa fuera los azotes? Pensé que odiabas el dolor, ¿Es que ya no me deseas?” ella me acariciaba la cabeza mientras me apretaba con su increíble cuerpo

 

“No, para nada, el dolor era terrible, lo odiaba, pero lo que deseo mas que nada en el mundo es hacerte feliz y sabía que eso era lo que querías, no quería decepcionarte y ser egoísta, si elegia cualquiera de las dos opciones me preocupaba perder mi lugar como tu sissy, eres la persona más hermosa, increíble y sexy que he visto en mi vida, haría cualquier cosa por tener esa oportunidad, cualquier cosa excepto hacerte infeliz, pero también haría cualquier cosa solo por estar en la misma habitación que ti”

 

“Me alegra mucho oír eso, sissy, cuando elegiste soportar aún más dolor por mí, ¡Me puse muy cachonda!, ¿Qué te gustaría probar?”

 

“Como si no lo pudieras creer, Mistress”

 

“No lamas hasta que te lo diga” la Mistress se inclinó entre sus piernas y luego trazo un dedo alrededor de los labios de mí, paso un minuto antes de que ella me permitiera probar lo que fue seguido rápidamente por su dedo brillante yendo directamente a su boca, deje escapar un gemido de placer, todo el dolor que había soportado había valido la pena por este momento con mi diosa, no creía que alguna vez hubiera sido tan feliz, hasta que…

 

“Realmente creo que lo hiciste bien, sissy, has sido tan buena últimamente en general, lo pequeña sirvienta sissy perfecta, creo que te mereces una verdadera recompensa”

 

Con eso me movió la cabeza firmemente por su cuerpo gasta que estuvo al nivel de su coño, “Ahora esclavo te das cuenta del honor que es esto que te estoy dando , ¿no? ¿Con que frecuencia sueñas con hacer exactamente esto?

 

“¿Hacer que, Mistress?” dije sin querer asumir nada.

 

“!Bien, proporcionarme un orgasmo, por supuesto!”

 

“Casi todas las noches, Mistress y unas cuantas veces al día”

 

“Bien, veamos como son tus habilidades orales, puede comenzar”

 

Pensaba que estaba en el paraíso, extendí mi lengua con cautela al principio pero temblando de anticipación, esforzándome hasta que hizo contacto con la suave piel aterciopelada, lentamente apreciando cada momento moví mi lengua a lo largo de cada lado de la raja, hasta que encontré el clítoris, tratando de tomarme mi tiempo rodee unas cuantas veces, saboreando el sabor divino que había anhelado durante tanto tiempo, continúe lentamente y suavemente por un rato antes de acelerar el ritmo, se hizo evidente que ella también esta disfrutando, trate de reaccionar a sus movimientos repitiendo acciones que ella parecía disfrutar más, pero aun mezclándolas para asegurarme de que no hacía que su clítoris se volviera hipersensible, después de lo que pareció un instante pude sentir que el clímax de ella se acercaba, por lo que aumente velocidad e intensidad, sentir como el clímax de Mistress se acercaba fue el momento mas erótico de mi vida, sentía que mi propia presión aumentaba y las pues se clavaban aún más, cuando llego el momento los muslos de ella agarraron mi cuello mientras gemía de placer, yo al mismo tiempo me frotaba contra la cama, mas frustrado de lo que había sentido en mi vida, pero también más contento.

 

Una vez que el subidón del orgasmo se desvaneció ella dijo que me pusiera de pie, luche para ponerme dada mi falta de visión y las ataduras, me libero los brazos y me quito la capucha, quede mirando hacia la puerta, me di la vuelta, pero mantuve mi fuerza de voluntad, ella me beso en la nuca, “Vete a la cama, mi pequeña sissy, despiértame a las 9 y asegúrate de que la planta baja este impecable, duerme bien, cariño”

 

Con eso me agache para recoger mi camisón que me lo había quitado anteriormente y salí de la habitación sin mirar atrás a mi majestuosa, gloriosa y desnuda diosa, al sumirle a la cama, mi trasero y mis pelotas se sentía tan sensible que temía no poder dormir, puse la alarma a las 6:30 que solo faltan 5 horas y me di la vuelta, me lamí los labios saboreando una vez más el sabor de ella en mi rostro antes de sumergirme en sueños frustrantes.

Female Slave